En medio de una habitación oscura, iluminada únicamente por la luz fría y azul de un conjunto de computadoras, de repente apareció un anillo dorado en medio del aire, el cual incrementó su diámetro para revelar la imagen de un sol adentrándose en el océano y tiñéndolo de naranja.
—¡Gracias por insistirme tanto, Amy!, no sabía cuánto necesitaba de un descanso después de Etéritum, espero volver pronto, ¡Adiós! —un sonido se introdujo a través del aro hacia la habitación previo a que un zorro antropomórfico de pelaje amarillo que era blanco en su vientre, cuello y hocico saltara dentro del lugar.
El animal usó una de sus dos colas para atrapar la arandela áurea antes de que cayera y después la acercó la piedra color ámbar cortada en forma de rombo que se encontraba bajo un mechón de pelo en su frente. Dicha piedra emitió un efímero destello tras el cual la argolla desapareció y tras el cual los ojos azules de su dueño se cerraron casi por completo debido a un mensaje que aparecía en los monitores frente a él.
—¿Una gran emisión de energía del caos? —preguntó el rubio a la nada mientras se acercaba al teclado bajo las pantallas y comenzaba a teclear—, ¿desde la Tierra?, pero lo único que podría hacerlo es la Esmeralda maestra, la cual yo tengo —el zarco movió su dedo por un espacio en su celular hacia un punto sobre un globo terráqueo que surgió en sus ordenadores, que tras ser cliqueado le mostró imágenes de lo que debía de ser un pueblo—, Green Hills en Montana, Estados Unidos —leyó el las palabras que surgieron sobre las imágenes—, será mejor que le eche un vistazo —decidió para luego acercar su mano enguantada a su piedra y recuperar su anillo, el cual procedió a lanzar hacia adelante con el fin de que se expandiera y le permitiese saltar hacia él.
La cara del raposo se contrajo un poco al pasar del silencioso sitio en que había estado a aquel ruidoso en que se había introducido, mas se sobrepuso a la molestia y agarró el aro para guardarlo de nuevo, previo a que la joya en su frente brillara y que el cuerpo de su dueño hiciera lo mismo, convirtiéndose en una masa amorfa y luminosa que creció, luego de lo cual recuperó su opacidad, dando como resultado la figura de un niño humano por completo normal, quien a continuación se dirigió hacia la luz que veía al final de la especie de túnel en que se hallaba.
—Mmm, eran gradas —susurró él al darse cuenta de dónde había estado para a continuación hacia adelante y descubrir un conjunto de niños terrícolas vestidos con uniformes, todos parados en lo que debía de ser una cancha—. Debe ser una especie de deporte como los de Mobius y ellos deben de ser sus padres.
—¡Vamos, Sonic! —gritó una mujer entre las personas en las escaleras.
—¿Sonic? —se preguntó el blondo—, es un nombre raro para un…
El canino se calló cuando observó como un erizo antropomórfico de pelaje azul y ojos verdes corría a unos metros de él antes de tirarse al suelo con una pierna extendida, justo en el momento en que un muchacho humano parado en una de las esquinas de la cancha lanzó una pelota.
—¿Será acaso el que Knuckles estaba buscando hace años? —inquirió para sí el de iris claro.
El zorro se tuvo que cubrir las orejas en el momento en que los de la gradería estallaron en vítores tras que el pie del espinoso tocara otra de las esquinas del campo previo a que el humano parado sobre ella recibiera la pelota lanzada por quien debía de ser su compañero.
El tal Sonic se paró y vitoreó también para después expulsar chispas del color de su pelo y correr por todo el campo dejando una estela de aquel matiz, todo en menos de medio segundo.
—Él es la fuente del caos —murmuró llevando un dedo al espacio entre su boca y nariz—, si pudo llegar hasta los satélites de este planeta, entonces es demasiada, suficiente como para considerar peligroso a ese erizo —pensó mientras veía a los niños humanos levantar al erizo—, no obstante, el no parece ser una amenaza, y parece haber encontrado un lugar entre los humanos —continuó mirando entonces al espinoso ser levantado por un hombre y la mujer a la que había escuchado con anterioridad—. Si permito que se quede aquí, su energía podría despertar, si bien no al Cluster, sí a los mobianos del antiguo imperio —el garzo se fijó entonces en la gran sonrisa del de ojos esmeralda y suspiró—. Tiene la vida que me hubiese gustado tener, no puedo quitársela —determinó—. Sufrirá si lo llevo a Mobius, así que lo mejor será investigar que pasó aquí y mantenerlo vigilado —musitó previo a regresar bajo los escalones y recuperar su arandela y lanzarlo con la idea de que le mostrara la acogedora imagen de su hogar, lo que no evitó que mirase hacia atrás—. Han sido cuatro años de retos, ¿qué es uno más? —se dijo y luego saltó a través de la argolla.
Espero que el prólogo halla logrado engancharlos. Este es un fanfiction que comencé a escribir desde 2023 y terminé hace poco con la idea de publicar todos sus capítulos diariamente y terminar antes de que se estrene la tercera película de Sonic.
Lo que me motivó a escribirlo fue el querer utilizar el universo de la saga de películas de Paramount de una manera que por lo general los escritores anglosajones e hispanohablantes no lo hacen, además de querer ver a Tails, mi personaje favorito de la franquicia, como alguien más capaz y poderoso en comparación a la mayoría de sus versiones, para lo que recurrí a los conceptos presentados en Steven Universe, así como a los de otras series para hacer mi historia interesante, aunque temo que tal vez en ese deseo haya hecho un protagonista Gary Stu, claro que no es como que no tenga fallos, conflictos y sea el único personaje que importe.
Esta es mi primera historia, por lo que no creo que sea de gran calidad, así que decidí que su mayor atractivo serían las batallas, de las cuales estoy orgulloso, aunque puede que esté cegado por la euforia que sentía al escribirlas. Como sea, si les gusta por favor compártanlo, vótenlo y añádanlo a su biblioteca e historias favoritas. Sin nada más que escribir por hoy, me despido.
