Capítulo 11


Septiembre estaba empezando y con ello la llegada del otoño se acercaba. También los preparativos para el Festival del Día de Muertos estaban llegando al punto de implementación. Contrario a sus reservas iniciales, Percy entregó un reporte bastante alentador al Ministro, diciéndole que el curso de historia "mágica" en realidad sería beneficioso para la comunidad mágica actual.

Kingsley entonces decidió enviar a otros mágicos a los demás cursos y ver si había algo útil, pero fuera de algunas recetas para morirse y unas manualidades bastante lindas, no había en realidad cosas mágicas en estos cursos. Solo el curso de historia tenía algo mágico y era más teórico que nada.

Aun así, algunos mágicos se intrigaron por los artículos que se empezaron a publicar en El Quisquilloso sobre una festividad muggle que tenía elementos rituales y fue cuando el Ministerio emitió un comunicado, indicando que ya habían evaluado esta festividad e incluso entraron a la llamada "asociación" y que no había ningún elemento que hubiera violado el estatuto de secreto o representara un peligro a la sociedad mágica.

Los artículos de El Quisquilloso instaban a la población mágica a entrar a los cursos, mientras el Ministerio instaba a la población a comportarse acorde al estatuto de secreto. Varios mágicos insistieron en ir y violaron el código de vestimenta.

Para sorpresa del Ministerio y estos mágicos que pensaron ser muy subversivos, los muggles de Godric's Hollow pensaron que eran practicantes del paganismo o la Wicca y no pensaron más sobre ellos. El curso de historia ya había hablado de estas religiones, así que a los alumnos regulares, estos mágicos no les significaban nada importante y estos mágicos no eran tan idiotas como para violar aún más el estatuto de secreto y sacar sus varitas en realidad.

Aun así, los mágicos no se rindieron y se matricularon en el resto de los cursos y así fue como mágicos y no mágicos se encontraron trabajando en manualidades sobre flores de papel, cartonería creando criaturas imaginarias y aprendiendo a cocinar comida de un país surrealista que comía cosas que mezclaban el dulce y el picante pero que sabían muy bien.

Los mágicos habían estado escuchando a los no mágicos hablar sobre este festival que se realizaría en los linderos del cementerio y como podrían pasar a decorar las lápidas como se veía en las fotografías de México.

Los mágicos habían visto las fotografías y aunque tenían sus reservas por los elementos rituales, se calmaron cuando vieron que serían los no mágicos los que decorarían las lápidas. La magia que pudieran invocar los muggles, sería demasiado mínima como para preocuparse.

Harry y los suyos pensaban que los mágicos eran tontos.

Era un hecho conocido desde siglos atrás, que los muggles no podían manejar mucha magia y la "magia" que podían manejar a través de rituales era un hecho conocido no hace muchas décadas, pero la mayoría de los mágicos no se preguntaban por el resto de la magia que el ritual no permitía fuera manejado.

Es decir, un ritual atraería magia como una luz a las polillas, la cantidad dependería de los elementos ritualistas y muchas cosas como el sitio, las líneas ley cercanas, la carga emocional del sitio y la fortaleza mental de la persona que hiciera el ritual. Un ritual era impreciso pero podía ser muy poderoso con los elementos adecuados.

Elementos como un intercambio de vida o sangre le dotaban de elementos de sacrificio más fuerte a la magia, pero el Ministerio catalogo esos elementos como parte de rituales de magia oscura. La Ofrenda hecha en Día de Muertos cumplía los elementos ritualistas necesarios pero no había un objetivo tan especifico como muchos donde se pedía la resolución de un problema, un aumento de poder o algo así.

El Día de Muertos era más parecido a una plegaria. Se usaba la Ofrenda como un anzuelo espiritual para atraer a los espíritus de los fallecidos, así que si había magia que escuchara la suplica, en teoría, esta magia podría magnificarse y ayudar a las almas a cruzar el Velo y reunirse con sus familiares.

Los mágicos evidentemente creían que esto era imposible porque los múltiples nigromantes que había habido en su mundo, siempre usaban elementos oscuros como fluidos corporales o sacrificios rituales de animales. Algo como simplemente poner comida y decoraciones no sería lo suficientemente fuerte para lograr que la Muerte doblara las reglas en un par de días.

Bueno, Harry y los suyos pensaban que una pequeña Ofrenda no podría atraer suficiente magia, pero ¿Qué tal toda una nación? ¿Qué tal millones de hogares en el planeta? Harry sabía que México no se quedaría con esta tradición solo para ellos y en cuanto la UNESCO la inscribió como patrimonio de la humanidad, en unos años habría muchos hogares que querrían hacer esto, incluso si no fueran de aquella nación.

Por ahora no serían muchos porque era algo reciente, pero ¿Y en el futuro? ¿Cuánta magia podrían atraer los muggles de todo el mundo si practicaban esto? ¿Cuántos hogares atraerían magia ritualista y podrían, de hecho, cumpliendo el objetivo de la festividad, atraer a sus muertos?

Harry pensaba que teniendo las reliquias en su poder, toda esa magia que estaba pululando en el planeta por esta fiesta, se vería atraída por la magia de la Muerte contenida en las reliquias y siendo que el objetivo de las Ofrendas era atraer a los muertos, la magia entendería la intención de cargar con esa magia ritual a las reliquias.

No sabía cómo o porque, pero Harry estaba seguro de que una vez que las reliquias se "alimentaran", podrían hacer realidad la intención de la fiesta y traer a los espíritus por el breve tiempo permitido de la festividad. Algo que aun con todo su poder, no era capaz de hacer sin dañar al espíritu cuando se pasaba de cierta cantidad de tiempo, que eran apenas unos minutos (alrededor de 15).

Matthew, el Alcalde, había organizado junto con Hermione la parte sobre el lugar del festival y los stands de venta de artículos o comida. También organizaron un pequeño concurso sobre decoración de lapidas y el premio eran mil libras, así que muchos de los alumnos de los cursos estaban emocionados.

Ya habían hablado con los descendientes de las familias enterradas en el cementerio local y los que vivían lejos del pueblo, dieron su permiso, mientras los pocos que aún vivían en el pueblo, manifestaron querer participar también. Aquellas tumbas, como la de Ariana, Harry y los suyos se ofrecieron a conseguir los permisos, ya que se trataba de familias mágicas y en realidad, ninguno tuvo problemas con esto, ya que se trataba de muggles y les pareció algo bonito.

Aberforth incluso dijo que iría ese día para ver como habían decorado la lápida de su hermana y madre. Harry no necesitaba extender su permiso, ya que pensaba decorar el mismo la tumba de sus padres. Severus dijo que su madre no había sido enterrada sino cremada, así que él podía directamente traer la urna y decorarla al lado de los Potter. Su padre... bueno, no sabía exactamente donde lo habían enterrado y jamás le importó. Harry nunca preguntó nada sobre los padres de su pareja.

Para inicios de Octubre, ya casi todo estaba en su lugar y solo se estaban revisando detalles finos.


Mientras en el mundo de Harry todo iba viento en popa, en el Mundo de los Dioses todo era un caos. Los artilugios que durante siglos estuvieron dormidos, despertaron. Las mariposas que habían invadido el Reino de Mort, también empezaron a invadir los Reinos de los otros Dioses, pero contrario a lo que hacían en el Reino de Muerte, sus visitas a los otros Reinos parecían calmar los artilugios (artefactos, animales, objetos, etc.) que habían estado en reciente funcionamiento.

Aisha y Mort ya se habían rendido en entender lo que estaba sucediendo, ya que no encontraban nada que arrojara alguna luz. Incluso su investigación sobre las leyendas de los mortales les había llevado a un callejón sin salida, ya que aunque había rasgos y personajes que parecían converger en varias historias, había otros que no parecían tener un origen común.

Actualmente solo estaban monitoreando la situación en sus Reinos, ya que las mariposas parecían visitar más el Reino de Mort y muchas veces el Reino de Aisha, mientras invadían los otros Reinos pero mucho menos que el Reino de estos dos.

Las almas absorbidas y regresadas a su estado normal por estas mariposas, parecían hacerlo más rápido y mejor. Los difuntos ya no tenían estos lapsos de memoria perdidos y las mariposas parecían ya haber elegido al alma con la que mejor se adaptaban para practicar este tipo de "magia".

Además, Mort lo sentía dentro de sí. Algo estaba formándose en aquel mundo de su humano favorito. Era una corriente de magia muy sutil pero que estaba aumentando su tamaño. No era la magia que los mágicos manejaban con varita, sino algo mucho más antiguo, algo que ayudo a la humanidad a prosperar contra todo.

Era tan sutil y a la vez familiar que a Mort le tomo un tiempo reconocerla. Era la misma energía que sentía las veces que visitaba a México durante el Día de Muertos. Esa fe inquebrantable en que sus familiares los visitaban, esa esperanza en una creencia arraigada en sus corazones... era una magia brutal y Mort se preguntaba cómo es que el Velo no se había desgarrado con esa energía bruta plagada de esperanza y fe.

La respuesta estaba ligada a la razón por la que ellos, los Dioses, estaban con sus recuerdos sellados (o posibles encarnaciones múltiples). Lo que fuera que selló sus mentes o compañeros, estaba ligado a la razón por la que el Velo no se había desgarrado antes y lo que estaba intentado hacer Harry con las reliquias, estaba acelerando el desgaste de ese sello.

Si Harry tenía éxito en su empresa, ese éxito no sería solo poder traer a las almas a su plano, sino que lograría romper el sello que puso alguna entidad poderosa (o ellos mismos). El tiempo se estaba acercando y los Dioses estaban expectantes sobre lo que sucedería una vez que el sello se rompiera por completo.


Severus estaba seguro de querer esto pero no sabía si Harry estaría dispuesto. Se besaban con pasión y tenían escarceos amorosos con sus manos debajo de la ropa. En una ocasión, se habían brindado sexo oral mutuamente, tomando turnos para hacerlo y teniendo uno de los orgasmos más memorables de sus vidas.

Pero un coito completo, no lo habían tenido. Cierto que en medio de la turbulencia de sus actividades para este proyecto, no habían tenido un verdadero respiro como para tener bastante tiempo para hacer el ambiente propicio, pero ¿Cuál era un ambiente propicio?

Severus sabía que podían haber hecho tiempo y lo que los detenía era solamente el temor de estar moviendo las cosas muy rápido. Sin embargo, con todo este tiempo conociéndose, Severus sentía menos temor a profundizar en su relación y esperaba que Harry también sintiera lo mismo.

Así que había preparado una cena en su casa y había arreglado su habitación para un encuentro amoroso y si Harry aun no estaba listo para completar su relación, al menos podrían tener una sesión de manoseo sin ropa, lo que de todos movería esa línea en su relación.

Harry llegó a casa de Severus todo lo nervioso posible, pero había tenido especial cuidado en su arreglo, vistiendo más formal que de costumbre pero no tan arreglado que pareciera que iban a algún evento o lugar de lujo. Era una simple cena con su pareja.

Severus había preparado un sencillo plato de pasta con pollo y un vino suave y afrutado. Ambos se sentían nerviosos y entusiasmados al mismo tiempo. Severus hizo algunos toques suaves durante la cena y Harry se mostró muy receptivo, lo que solo aumento su resolución.

Ya en el postre, que se trataba de un pay de manzana con helado (muy al estilo estadounidense), Severus subió sus toqueteos a niveles más arriesgados y cuando toco cierta parte de la anatomía de Harry, el chico dejó su plato vacío en tiempo récord antes de arrastrar a Severus hacia el sofá y proceder a besarlo apasionadamente.

Severus estaba pasando sus manos por todo el cuerpo de su amante, sensibilizándolo mientras este se deleitaba besándolo. Ninguno era virgen, ya que ambos tuvieron escarceos con otras personas antes. Harry con Ginny y Severus con algunos magos y brujas que conoció, pero esto, esta conexión era diferente.

Harry sintió como aquellas manos callosas y fuertes apretujaban puntos de su anatomía. Sobre todo, acariciaban mucho su cintura y a Harry le gustaba la forma en que esas manos parecían embonar en la curva de su cintura. Era como si encajaran a la perfección.

Severus detuvo un poco sus manoseos y dejó de besar a Harry, instándolo a llevar esta "conversación" al terreno de su habitación. Harry siguió a Severus y observo que su amante había puesto mucho esfuerzo en hacer de esta ocasión algo romántico.

No había flores pero si había muchas almohadas, velas mágicas y sabanas suaves en aquella cama. Harry se sintió conmovido del esfuerzo que estaba poniendo Severus y volvió a besar a su novio. No lo habían dicho en voz alta, pero ambos sabían que ya no era una relación casual.

Entre besos, caricias e irse desnudando mutuamente, Harry y Severus llegaron a la cama, ya completamente desnudos (con un poquito de magia silenciosa y sin varita involucrada), de forma que Harry quedo debajo de Severus y ambos estaban sobre la cama.

Con besos sensuales, Severus recorrió el cuerpo de Harry, admirando al hombre que amaba y deseaba. Su miembro ya estaba erecto y ansioso pero quería hacer esto bien. Harry ciertamente ya estaba emocionado (su pene también estaba erecto), pero había que preparar su entrada.

No creía poder esperar a que estuviera listo a la manera tradicional, así que Severus lanzó un hechizo que estuvo perfeccionando para este fin y Harry sintió como su esfínter se sentía dilatado, cálido y lleno de algo a medio camino entre sólido y acuoso. Como un gel.

Distraído por las caricias de Severus, Harry apenas sintió la intrusión de uno de los dedos de su hombre, que solo estaba verificando que el hechizo hubiera funcionado como se esperaba. Severus había hecho algunas pruebas en sí mismo pero no había introducido nada aun en él. al parecer, Harry estaba bastante dilatado y Severus estaba satisfecho.

Colocó algunas almohadas debajo de las caderas de Harry y dejó sus caricias para colocar las piernas de Harry alrededor de sus caderas, pero de forma que estuviera cómodo. Harry se preguntaba que estaba haciendo Severus, hasta que observó cómo se colocaba entre sus piernas y alineaba su miembro sobre su esfínter.

Harry tragó un poco, porque recordaba el tamaño del pene de su novio en esa sesión de sexo oral. Dudaba que pudiera entrar pero de lo que había leído, sabía que mientras su esfínter hubiera sido lubricado y relajado, no debería haber problemas. Ese hechizo debería haber hecho eso, ya que sentía "flojo" ese lugar. Severus simplemente le observó y Harry asintió, quería sentirlo dentro de sí.

Con cuidado y parsimonia, Harry sintió como Severus iba introduciéndose en él. Podía sentir casa centímetro entrando y estirándole de una forma desconocida. No era como cuando había estado jugando con un dildo. Esto era muy diferente y mucho más placentero.

Aunque pareció una eternidad, la penetración solo había tomado unos minutos y Severus espero a que Harry se sintiera cómodo con la intrusión. Claro está que no estaba estático y uso sus labios y manos para distraer a Harry con caricias renovadas hacia su anatomía.

Harry amaba las caricias de Severus y él también usaba sus manos para acariciar a Severus. Sabía que estaba enamorado de este hombre pero también sabía que era muy pronto para decirlo. Sin embargo, muy en el fondo, también sabía que Severus conocía sus sentimientos. Simplemente esperarían el tiempo correcto para decirlo. No tenían prisas.

Algo dentro de sí, le indico a Harry que está listo para más y movió sus caderas para indicarle a Severus que podía moverse. Sin dejar de besarlo, Severus solo puso sus manos a los costados de Harry y saco un poco su miembro para luego estrellarse contra Harry.

Esa primera embestida hizo que Harry entendiera porque debía aflojarse su interior. Así como estaba, fue muy placentero, pero si no hubiera sido preparado, hubiera sido muy doloroso. Severus empezó un vaivén rítmico y Harry empezaba a sentir un cosquilleo de placer creciendo en su interior.

Poco a poco, ese cosquilleo se convirtió en placer puro. Los besos habían sido reemplazados por jadeos y gemidos. Harry acariciaba a Severus a veces, pero el placer estaba empezando a ser demasiado y solo podía gemir y agarrar las sábanas mientras todo su sistema nervioso era sobrecargado por la pasión.

Severus no estaba en mejores condiciones. Las veces que tuvo sexo, fue más para evitar las habladurías acerca de su sexualidad y como los magos no entendían sobre las distintas sexualidades, era demasiado complicado explicarle a alguien sobre lo que consideraba atractivo. Para los magos solo había 3, heterosexual, homosexual y bisexual. Algo más complicado que eso no lo entendían.

Así que en algunas ocasiones consiguió algunas parejas de ocasión y aunque fueron agradables, no se comparaba a esta situación. Severus siempre sospecho que si un día tenía sexo con una persona a la que genuinamente amara, el sexo iba a ser una revelación. No se equivocó.

Tener a Harry debajo suyo, gimiendo, abriéndose a él, dejándole entrar en una parte tan íntima y siendo estrechado por ese cálido y húmedo interior, era demasiado y sentía ganas de gritar y llorar, al mismo tiempo que quería besar hasta el cansancio a su amado.

Su cuerpo necesitaba más y acelero las embestidas. La cama empezaba a moverse con sus embestidas y chispas de magia saltaron entre ellos, señal de que su unión era profunda y bienvenida. Fue el cumulo de sus sentimientos y esas emociones profundas, lo que detono el máximo placer y ambos sintieron estrellas estallando dentro de ellos.

El orgasmo había sido sublime y muy diferente a sus experiencias anteriores. Era como si se hubieran conectado mucho más íntimamente que la forma en que estaban conectados sus cuerpos.

Cuando sus corazones se calmaron un poco, Severus se retiró de Harry y se acostó a su lado. Harry sentía la semilla de Severus en su interior, mientras la suya había salpicado a ambos. Severus no se veía incomodo sino satisfecho y Harry se sentía demasiado satisfecho. Esto había sido increíble y solo pudo acurrucarse contra Severus y este lo abrazó.

Con un perezoso movimiento de su mano, Severus los limpio con magia y le dio un beso en la sien a su amante. Ambos permanecieron acurrucados en la cama, desnudos y muy satisfechos con lo que había pasado. No sabían a donde llegarían con esto, si permanecerían juntos este año o el siguiente, e incluso podrían durar toda la vida que les restara. No lo sabían, pero en esos momentos, se sentían bien juntos y eso era todo lo que les importaba.