Llegó el mes más difícil de todos el cual era septiembre, pero como sería costumbre, los autores estarían con algunas de sus chicas para pasar un buen rato.
Franco
Con el bonaerense, este estaba en su casa tomando un baño. Luego de un largo día de trabajo, debía relajarse ya que el cazar demonios malignos no era algo fácil y además, lo hacía para mantener a su familia.
- No hay como tomar un baño de este modo – susurró el chico quien no se paró de ahí por un buen rato.
Ya cuando todo estaba por finalizar, escuchó la perilla de la puerta girarse y momentos después, Hanayo apareció solo con una toalla cubriendo su cuerpo.
- ¿Estás ocupado Fran-kun?
- Ya casi termino Hanayo, puedes entrar.
- P-Pero, ¿no estorbaré?
- No, adelante – siguiendo el deseo de su hombre, la venadita entró a la tina en donde se sentó en las piernas del chico.
Los dos se quedaron en silencio mientras el agua tocaba sus cuerpos. A pesar de que esto ya era una situación normal para Franco, para Hanayo seguía siendo algo vergonzosa.
Podía pasar el tiempo y aunque la pareja ya tenía dos hijos, a Hanayo todavía se le hacía algo vergonzoso pasar tiempo de ese modo con Franco.
- Lamento haber interrumpido tu baño Fran-kun.
- No te preocupes, igual ya iba a salir – las manos del peli azul fueron hacia los pechos de la chica quien gimió un poco al sentir su tacto sobre ellas.
Con el pasar del tiempo, los pechos de Hanayo se hicieron más grandes que cuando estaba en Otonokizaka ya que pasaron de ser 83 a 90. Para Franco, estos eran suaves como almohadas, por eso disfrutaba tocarlos. No solo eso, sino que el cuerpo en general de la rubia castaña se hizo más hermoso.
Ya cuando la ducha acabó, ambos se levantaron y Franco decidió ir con Hanayo a pasar tiempo con ella, así como estar en un momento íntimo.
Los dos estaban acostados y Franco jugaba con los pechos de la chica quien gemía un poco. El peli azul hacía esto como un modo de suavizar las cosas antes del evento y eso la lubricó un poco. De hecho, parecía que con Hanayo era la única con la que tenía ese modo de ser con ella.
- ¿Lista?
- Sí – Franco entró en Hanayo quien gimió un poco y sin más, el chico inició movimiento, por lo que rápidamente la ex musa se aferró a su hombre mientras la hacía más mujer.
Mientras esto pasaba, alguien había visto a la pareja ir al cuarto y esta presencia era como la de un gato de pelaje azul el cual notó que había ruidos detrás de la puerta. Otra cosa es que el gato tenía voz de chica.
- ¿Con Hanayo será? Me pregunto si después de que acabe con ella, podrá hacerlo conmigo.
De vuelta con la pareja, las piernas de Hanayo se aferraron a la espalda de Franco mientras seguía con el bombeo en su vagina el cual solo iba en aumento.
El rechinar de la cama era cada vez más mayor a medida que el clímax estaba llegando por lo que en un momento, el argentino terminó eyaculando dentro de Hanayo quien dio un grito al sentir la esencia blanquecina invadir su útero.
Los dos se quedaron así un momento hasta que el pene de Franco se ablandó y salió de Hanayo quien estaba cansada y unos momentos después, cayó dormida por el cansancio.
- Descansa – le susurró el chic arropando a Hanayo y sin más, salió de su cuarto para ir hacia su habitación en donde Tsubasa ya estaría dormida.
Antes de que pudiera llegar, fue tomado por alguien y llevado a un cuarto en donde cuando todo se calmó, estaba sobre una cama y encima de él estaba alguien que no esperó ver.
- ¿Harumi?
- Miau, soy yo – la hermana menor de Yuzu exclamó y tal como se esperaba, se encontraba desnuda sobre el cuerpo de Franco.
- No preguntaré que quieres porque es más que obvio que deseas.
- Me alegra que lo hayas captado – sonrió la peli negra quien sin perder tiempo, tomó el pene de su amante y lo metió en su vagina, eso causó un gemido en la gata mágica y sin más, inició a saltar sobre el miembro de Franco con bastante emoción.
Y así siguieron un buen rato en su momento.
Ángel.
La reina de los demonios estaba en su reino, específicamente en su cuarto en el castillo del Kólasi descansando luego de un día lleno de actividades y responsabilidades dirigiendo su reino.
A pesar de eso, como demonio que era, también tenía sus necesidades básicas y una de ellas era calmar la calentura que tenía antes de iniciar el maldito mes.
- La vista desde aquí es bastante buena – la que decía era Sumire quien no estaba sola, se encontraba junto con Chisato.
- Sí, desde que he venido al Kólasi muy seguido me he acostumbrado. Puede que al inicio dé cosa, pero con el tiempo te termine gustando – la peli blanca exclamó con una sonrisa.
- Me alegra escuchar eso mis amores, realmente lo aprecio – Ángel se acercó a ellas abrazando a las dos.
- Este es nuestro hogar igualmente por lo que no hay nada de qué avergonzarse.
- La gran Sumire Heanna Tachibana será conocida también aquí como una gran Idol.
- Me gusta escuchar eso, aunque también hay otra cosa que me gustaría escuchar – la reina de los demonios río de lado y sus manos fueron a los pechos de ambas féminas.
Desde que tuvieron sus primeros hijos, los cuerpos de ambas se habían desarrollado mejor. Sumire había tenido los pechos grandes y Chisato, que en un inicio no los tenía de buen tamaño, creció rápido y eran de buen tamaño.
La temperatura en el recinto se sintió más caliente y no ayudó en nada que la cola de Ángel se dividiera en dos, yendo directamente a las vaginas de sus amadas, acariciándolas fuertemente.
- Alguien está caliente – susurró Chisato quien se retorcía un poco por el placer.
- Y vaya que sí – Sumire estaba en el mismo estado de su amiga.
- Bueno queridas, no tengo la culpa de que ustedes sean tan sexys.
El masaje en sus zonas íntimas fue subiendo hasta que la ropa se hizo insoportable y entonces fue cuando Ángel usando sus poderes, destruyó la ropa de ambas, quedando como cuando vinieron al mundo.
- Oye, era de diseñador.
- No te preocupes mi Isópodo, luego te conseguiré otro – Ángel chasqueó sus dedos quedando también desnuda y antes de que se dieran cuenta, el trio estaba en la cama.
Los besos se daban y solo calentaba más las cosas y no fue hasta que una de las colas de Ángel fue deslizando de poco en poco dentro de la intimidad de Sumire.
- Ah… está dentro – gimió esta mientras el movimiento iniciaba. La demonio estaba atenta y sonriendo notando la cara de la rubia debido al bombeo de su cola.
- Ahora, sigues tú mi bailarina – justo cuando estaba por entrar, su cola fue tomada por la peli blanca – ¿Chi-chan?
- Lo siento, pero tengo otros planes – mientras Ángel penetraba a Sumire con su cola, Chisato se encargó de lamer y jugar con la otra cola, lo que provocó gemidos en Ángel, sabiendo que esa zona era sensible.
No pasó mucho tiempo antes de que Chisato hiciera su siguiente movimiento. Como Sumire estaba de lado con la cola saliendo y entrando de su vagina, ella haría lo mismo, pero montando a su amada.
Ángel no dijo nada, pero se excitó más con lo que estaba viendo. Los pechos de la mejor amiga de Kanon botando frente a ella mientras montaba fuertemente su cola lo que solo hacía que todo fuera mejor, incluso con Sumire en ese estado.
Lastimosamente para ella, todo tendría un fin cuando la presión en las colas de Ángel estaba llegando a su límite, algo que notó también en ambas vaginas.
- M-Me corro… a-ah… chicas – con esa última oración, ambos apéndices demoníacos acabaron eyaculando la sustancia blanquecina en el interior de las dos ex Idols.
Unos gemidos fuertes invadieron el cuarto antes de que todo fuera solo suspiros y respiraciones relajadas.
- Las amo a las dos… las amo.
- Y nosotras a ti – con un suave beso, ambas chicas se acostaron a su lado para descansar luego de todo el asunto amoroso.
Solo pensarían en ese momento feliz.
Yuzu.
Un pequeño frio llegó al reino por lo que la mayoría estaba con abrigos y ropa de frio, además de que las verduras que se cosecharon ya fueron guardadas.
- Mi Señora, el clima frio durará dos días, luego de eso, se pronostica que estará todo despejado y el clima cálido volverá – uno de los meteorólogos decía a la reina del Vrăjitoare a lo que esta asintió.
- Entiendo, supongo que por estos días, estaremos confinados por el frio, que la gente no se arriesgue a salir por este clima.
Yuzu fue a una de las habitaciones en donde se encontraban sus dos queridas amantes: Shaina y Maki.
Las dos estaban en un kotatsu, calentando las piernas de ambas y además, sus cuerpos también se relajaban.
- La están pasando bien ¿no? – la peli lavanda entró al cuarto, cerrando la puerta.
- Sí, es que el frio que hace es duro, de suerte, el kotatsu aquí funciona muy bien.
- ¿Puedo entrar?
- Adelante – la gata mágica entró y estaba en medio de las dos chicas quienes se acercaron a ella, acostándose en sus hombros.
El calor del kotatsu las invadió y el ambiente se estaba poniendo agradable por lo que siguieron así, pero Shaina decidió atacar primero moviendo su mano hacia la entrepierna de Yuzu.
- ¿S-Shaina-chan? – la colombiana miró ese acto, pero la peli verde no perdía el tiempo mientras continuaba con su acto, aunque no fue la única.
- Shaina, no hagas eso – Maki hizo lo mismo, moviendo su mano hacia la entrepierna de Yuzu.
La situación tenía a la chica tensa y excitada ya que poco a poco, los dedos de sus amantes fueron introduciéndose en su vagina lo que causaba más placer en ella.
Los gemidos que salían de la boca de la reina hasta que parecía que no era suficiente por lo que iniciaría algo más con ambas amantes.
- ¿Saben? Nunca lo he hecho debajo de un kotatsu.
- ¿En serio?
- No, pero siempre me ha interesado hacerlo – las dos amantes de la peli lavanda asintió por lo que continuaron con lo suyo.
Shaina fue la primera en atacar el cuello de su chica, así mismo, esta intentó quitarse la ropa y Maki decidió hacer lo mismo. Yuzu no podía esperar a lo que fue rápidamente a quitarse lo que llevaban en sus cuerpos.
El trio no tardó nada en estar desnudas, como les gustaba estar en la intimidad y luego de eso, la excitación con las tres aumentó.
- Quiero ir primero – la peli roja fue quien tumbó a Yuzu en el suelo, debajo del kotatsu caliente.
- Moh, yo quería ir primero – Shaina se quejó, pero esta decidió hacer otra cosa.
Lo siguiente que se miró fue que Maki iniciaría el movimiento de caderas sobre Yuzu, parte de sus cuerpos estaban dentro del kotatsu.
Las cosas se empezaron a poner calientes cuando el movimiento de caderas inició con la peli roja frotándose con su amada reina acostada. Shaina no iba a quedar fuera de la acción por lo que fue incluida.
- Ven aquí – Yuzu le dijo a la peli verde a lo que ella fue con su amada, metiendo sus manos dentro de su vagina.
La sesión de sexo entre el trio era duro y es que la temperatura del cuarto parecía haber aumentado en lo que seguían haciendo.
- N-No… ah… aguanto… ah… amor… – el rostro sudado de Maki, así como ver sus mejillas sonrojadas excitaron mucho a Yuzu y el calor en su zona íntima se disparó como el de ella, aunque fue igual con Shaina ya que los dedos de Yuzu la estimulaban mucho y el clímax estaba llegando también.
Finalmente, el trio llegó al final. Los dedos de la gata mágica se mancharon de los jugos de la italiana, así mismo, ambas amantes bajo del kotatsu se corrieron. Fue un coro de gemidos entre las 3 hasta que segundos después, todo se calmó.
La peli verde estaba acostada en el suelo mientras que Maki se encontraba sobre los pechos de la peli lavanda. Las tres recuperando al aire perdido.
- Eso fue… de lo mejor…
- Y que lo digas… realmente no mentía con que hacerlo bajo el kotatsu era lo mejor.
- Pero mi gatita, todavía tienes algo pendiente – Shaina se acostó a su lado y con su rodilla, tocaba la vagina de Yuzu.
- Mi cobrita.
Lo siguiente que se miró fue a Shaina y Yuzu haciéndolo encima del kotatsu, solo que de nuevo, la amante de la reina tenía el mando y la peli verde estaba frotándose con fuerza sobre su amada.
- Te amo… mi gatita… ah… ah…
- T-También… ah… te amo… mi cobrita – el frote de sus vaginas se estaba subiendo de sobremanera hasta que las fuerzas estaban sobrellevándolas a más allá.
Por su lado, Maki estaba masturbándose viendo como Shaina y Yuzu tenían sexo y lo hacía de una manera brusca como queriendo llegar al final rápidamente.
- ¡Me corro! – el trio gritó y el clímax llegó fuertemente. Tal y como había pasado antes, pero de forma invertida; los jugos de Shaina y Yuzu se intercambiaron y Maki acabó corriéndose en sus dedos.
Las tres se juntaron juntas debajo del kotatsu y asegurándose que la puerta estaba cerrada y estando en ese lugar tan cálido y acogedor, se echaron una siesta.
Aunque Yuzu no sabía lo que se vendría en 9 meses.
Ninja.
En la residencia en Honduras, el dueño de la casa estaba terminando su momento íntimo también con una de sus chicas.
Lo que si cambiaba es que la fémina con la que estaba no era una de las que normalmente se acostaba, siendo esta la bajista de Roselia: Lisa Imai.
- ¿Tus amigos estarán haciendo lo mismo que estuvimos haciendo?
- Te lo aseguro y espera a unos meses como sus familias aumentarán. Aunque bueno, la mía ya ha aumentado jeje.
- Y vaya que sí, pero bueno, ¿quieres seguir? – el joven asintió y llevó a la castaña debajo de él para continuar su momento amoroso.
Y así era como iniciaba septiembre y no solo eso, sino que las familias de los autores aumentarían, pero eso era otra historia.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Como es costumbre, iniciamos el septiembre sin fap en Autormanía con un cap en donde tenemos nuestro momento chacachaca.
Franco siendo todo un romántico con Hanayo, aunque luego con Harumi… siento que ahí saldrán gatitos jeje.
Ángel en lo suyo con Sumire y Chisato, vaya que es una suerte teniendo chicas tan lindas como ellas.
Yuzu con Shaina y Maki pasándola muy bien debajo del futón y bueno, parece que es el indicio de que vienen bebés.
Y bueno, yo me fui por otro camino tirándome a mi bajista de Roselia. Uf, buenísimo jaja.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
