Experiencia reveladora.

Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.

Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei

Review

Isa

Gracias por decir eso

Virus pirata

Si, Fū tiene una suerte con los hombres que bueno …

Y veremos cómo se desarrolla esto.

Jump city.

Fū estaba molesta, demasiado.

Jaime desde hace días ha estado dando evasivas sobre su paradero y sobre el hecho de estar en otro lado cuando tenían un plan en acción.

Ella no era estúpida. De alguna manera, su novio era el nuevo héroe adolecente que había aparecido en las calles, el llamado "Escarabajo Azul".

El nuevo héroe en Jump city era un tipo en un traje de alta tecnología, posiblemente extraterrestre, que apareció "casualmente" el día que la cita que tuvieron hace dos semanas se arruinó.

Desde entonces, había estado siendo visto ese héroe ayudando más que nada contra criminales comunes y uno que otro villano de poca monta como el supervillano conocido como Dr Luz.

Al menos de momento, Jaime no había tratado de unirse a los Titanes. Pero era demasiado molesto para ella que dos veces se viera en la situación de tener a un novio que se convirtió en un ciudadano pijama.

Claro está, era una de las razones por las que estaba molesta, la otra era por algo fuera de su control. La profesora Moorse tuvo que descubrirse parcialmente al tener que frustrar un asalto cuando ella y un grupo de rehenes fueron sometidos por vulgares asaltabancos de la Intergang. Porque estaban en Jump city, ni idea, pero la Marciana se vio en la necesidad de ayudar. Las imágenes de una marciana similar al de La liga dieron la vuelta al País y desde ese entonces, se había visto al miembro de La liga de la justicia rondando la Ciudad en compañía de los Titanes.

El no ser el único de su raza era un buen motivo para estar ahí. Reclutar a su novio para la división Junior de su grupo era otro.

Obviamente ningún súper criminal con dos dedos de frente se atrevió a salir estando el peso pesado de la Liga visitando la ciudad, pero eso significaba que más temprano que tarde Jaime sería llevado al redil y entonces adiós relación.

Si tan solo tuviera la oportunidad de mostrar a Jaime su punto de vista sobre esto, sin verse comprometida.

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Austin Texas

A Roshi le iba a dar algo.

Desde que cumplió la última voluntad de ese niño de conocer a su actor favorito, de alguna manera se corrió la voz y más y más niños comenzaron a solicitar reunirse con alguien que se sabía tuvo (como ese niño con un tumor en el cerebro que quería conocer a Oswald Cobbelpot, alias el Pingüino, ya que sería lo más cercano a un gánster como los de las películas o la niña amante de las plantas que deseaba conocer a Poison Ivy. O de ese niño que quebró al Mago del clima al morir mientras el criminal sostenía su mano, luego de cumplir su última voluntad de ver un arcoiris una última vez) o tiene un historial criminal.

Los ejemplos que se le venían a la mente le habían reflexionar lo mucho que la gente tendía a quedarse con un solo ángulo de las personas. Ya fuera que tenía un pasado turbio o en caso de los Jinchuriki, una carga impuesta, a la gente le importaba más esa faceta que el hecho de que eran personas.

Claro, había verdaderos hijos de puta como el Joker, Metallo, El espantapájaros o el Caballero fantasma por nombrar a alguien, pero esos villanos le daban la razón a su grupo al asegurar que muchos de ellos todavía en el fondo eran buenas personas. Cierto, el mago del clima era un ladrón, pero de nuevo, él venía de una sociedad dónde la mayoría de sus conocidos estarían en prisión ajustando las leyes y moral de este mundo. Al menos el Mago del Clima fue paciente y escuchó atentamente su petición.

Se había estado corriendo el rumor de lo que él hace y por una razón que no sabía, los criminales le estaban dando su espacio, como si él fuera alguien realmente aterrador. Solo el otro día que el patético "Hombre cometa" y su banda trataron de usar a su clase como rehenes en su recorrido por la casa de monedas local, al verlo a él, parecía que vieron a Morningstar usando su "cara diabólica" con ellos.

Era precavido con esa labor altruista que tenía, si debía, revelaría el hecho de tener habilidades únicas, para proteger a los niños y demás personas a su alrededor y que pase lo que tenga que suceder.

Afortunadamente, sabía que eso no sucedería con Selina Kyle.

Apareció, no, más bien entró en la sala de larga recuperación del Gotham Children's como si fuera una pasarela. La hermosa mujer de cabello rubio había renunciado a su traje de gato y en su lugar llevaba pantalones de cuero y un suéter de gran tamaño que colgaba de un hombro y decía "señora amante de los gatos". Con la mano que no agarraba la correa de un bolso Gucci de gran tamaño, bajó sus grandes gafas de sol para encontrar su expresión cuidadosamente en blanco con una mirada divertida.

-¿Algo pasa?- preguntó la antiheroína divertida al ver la expresión de Roshi.

El simplemente puso los ojos en blanco y le hizo señas para que lo siguiera.

-Deja de hacer que los enfermeros y médicos se desmayen al verte y vamos- le respondió al ver a varios hombres suspirar y tener la boca abierta de la impresión. Sin duda que ella era de ese mujeres que paraban el tráfico y causaban tortícolis a los hombres.

Pero el antiguo interés amoroso de Batman todavía tuvo la "audacia" de hacerse la inocente.

-¿De qué estás hablando?- Preguntó ella y contuvo una carcajada mientras miraba a su alrededor y observaba los rostros asombrados de muchos miembros del personal y visitantes en la sala de espera- Ah, te refieres a eso- Ella tímidamente le lanzó un beso a un adolescente mayor que estaba sentado junto a su madre, y el jinchuriki del yonbi estaba seguro de que todo el oxígeno había dejado de fluir hacia el cerebro del chico.

-Muy bien, vamos a ver a Ashley ahora, antes de que le des al hospital más pacientes- le ordenó, agarrándola de la mano y llevándola por el pasillo. Él no quiere tener explicar a sus superiores cualquier detalle que pudiera salir mal en esta visita en particular, incluso comentó con suspicacias.

-¿Quiero saber ,siquiera lo que tienes en la bolsa?

-Si no activó el detector de metales, ¿tienes que preocuparte?- devolvió ágilmente el tiro la rubia a un pelirrojo con la paciencia al límite.

-Sí- respondió secamente. Al darse cuenta de que estaban cerca de la habitación de la niña, redujo el paso para poder repasar las cosas- Está bien, reglas básicas: no robar, no intimidar intencionalmente a las enfermeras, no insultar, ¿de acuerdo?.

Selina suspiró exasperada, ese tipo podía ser realmente intimidante, pero entendía su punto.

-Bien. ¿Puedo entrar ahora?- preguntó.

Roshi hizo una reverencia y llamó a la puerta más cercana (no al azar, le habían dicho que el número sería 209). Selina pasó junto a él con una sonrisa amable y los brazos abiertos.

-¡Ashley, cariño!- entró casualmente a la habitación la antiheroína.

Se pudo escuchar un grito ahogado incluso desde su lugar fuera de la habitación.

-¡Señorita Cat-lady! ¡Ha venido!- habría escuchado Roshi un grito de felicidad que le aseguraban sus padres, ya no era capaz de hacer, dada su situación.

-¿Por qué no querría venir a ver a una amante de los gatos como tú?- Preguntó con humor la belleza de cabello rubio. Hubo una pausa, y el pelirrojo estaba seguro de haber escuchado el cierre de una cremallera.

-¡Te traje algo especial!.

"Oh, mierda" pensó Roshi entrando a la habitación.

"Miau"

-¡Un gatito!- chilló de alegría la niña.

Bueno, joder, debería ser más específico de ahora en adelante.

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Una hora después.

-En mi defensa, era un gatito sin pelo. - se defendió Selina mientras juraba mentalmente que los ojos de Roshi a veces parecían brasas encendidas- Dijiste que era alérgica a ellos, así que encontré uno hipoalergénico.

-¡No es la cuestión!- explotó al fin el jinchuriki.

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Jump city.

Con Naruto y Hinata.

Naruto luchó contra las cuerdas atadas alrededor de su cuerpo. Cuando se dio cuenta de que no tenía sentido, suspiró. "Maldita sea, Hinata seguro que sabe cómo atar a un hombre." Pensó antes de luchar de nuevo. Se escuchó una carcajada adorable y Naruto miró hacia arriba y babeó.

Hinata estaba parada frente a él con un uniforme de policía muy, muy ajustado. La parte superior quedó abierta, dejando al descubierto su pecho y los pantalones cortos que llevaba estaban muy ajustados . Se inclinó el sombrero, mirando a Naruto.

-Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí?- Ella ronroneó, caminando hacia él. Naruto podría haber jurado que esos pantalones cortos chirriaban cada vez que ella caminaba.

- S-señorita, ¿puede dejarme ir? Mi familia está preocupada por mí- susurro metiendose rápidamente en personaje Hinata se detuvo frente a él, sonriendo con malicia.

-¿Oh, en serio? - dijo con fingida sorpresa- Pero has sido un chico malo. Fuiste contra la ley.

-Lo siento. No era mi intención- se disculpó el Uzumaki, aunque su rostro no haría creíble esa disculpa, ya que seguía comiendose a Hinata con la mirada- se lo pido por por favor oficial … déjeme ir.

Él gimió cuando Hinata se inclinó, dándole una buena vista de sus pechos, acariciando su mejilla.

-Pero ... no puedo dejarte ir. Tienes que ser castigado- le susurró al oído, los ojos brillando de júbilo. Naruto se estremeció mientras la miraba con lujuria pues, estaba muy excitado.

-¿C-cómo me vas a castigar?- Preguntó con curiosidad el Uzumaki. Hinata sonrió mientras lo levantaba y luego lo empujaba, tratando de que se inclinara.

-Para que arruinar la sorpresa- sonrió sensualmente Hinata.

"Definitivamente debo agradecer a Maze y a Anko" sonrió el Uzumaki.

Y como en ocasiones anteriores, está sería una larga tarde y noche.

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Hace varios años. Gotham

Dentro de la Mansión Wayne, el joven Bruce Wayne miró por la ventana mientras nevaba. Aunque hacía calor por dentro, Bruce sintió mucho frío. Las lágrimas corrieron por su rostro cuando volvió a reproducir la escena de la muerte de sus padres y luego se las secó.

No se dio cuenta de que el mayordomo de la familia, Alfred Pennyworth, entraba a su habitación hasta que Alfred puso su mano sobre el hombro de Bruce. Luego miró hacia arriba.

-¿Eh?

-¿Está bien, Amo Bruce?- Preguntó Alfred muy preocupado.

Bruce no respondió, estaba demasiado deprimido como para hacerlo.

-Muy bien- asintió Alfred, mientras se alejaba, pero no llegó muy lejos cuando escuchó a Bruce.

-¿Alfred?

-¿Sí?.

-Es mi culpa, ¿no?- Preguntó Bruce- Quiero decir, tiré el regalo de papá y lo rompí porque quería la figura de acción del Fantasma Gris, no me gustó la película que papá me llevó a ver para tratar de hacerme feliz, y ahora se han ido- Luego cerró los ojos anegados de lágrimas- Sólo querían que yo fuera feliz, y ahora se han ido.

Alfred se acercó a Bruce y lo abrazó, diciendo:

-No, no, no, no es tu culpa. Fue ese hombre y solo él, no tú- le aseguró.q

-¡Pero eso no es cierto!- gritó el niño en negación.- Todo es culpa mía. Fui un idiota. ¡Mamá y papá intentaron complacerme y yo actué como un idiota! Es mi culpa que se hayan ido- Después de un rato, agregó- Los extrañaré, Alfred, ya los extraño mucho.

-Yo también- le confeso el leal Alfred- Yo también."

Más tarde, Bruce salió al lugar de la tumba de sus padres y miró la lápida con tristeza. Las lágrimas brotaron de los ojos de Bruce mientras caía de rodillas. La nieve estaba fría y se filtraba por su ropa, pero Bruce no se dio cuenta ; era un inconveniente menor para él en ese momento.

Luego miró hacia arriba y dijo:

-Lo siento, mamá y papá, por cómo actué-Suspirando, agregó: -Aprendí mi lección. Y prometo no dejar que vuelva a suceder. No sé cómo, pero encontraré la manera de compensarlo-, susurró, su voz estaba cargada de una convicción que no se oía en un niño y muy raras veces se escuchaba en un adulto- además, encontraré una manera de asegurarme de que lo que les pasó a ustedes no le vuelva a pasar a nadie más- Luego suspiró, tratando de contener el llanto. -Haré las cosas bien y liberaré a Gotham del mal que te llevó, así me cuesta toda mi vida hacerlo.

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Tiempo presente.

Bruce se paró sobre las tumbas de Thomas y Martha Wayne, una tradición anual que había hecho desde la noche en que fueron asesinados cuando tenía ocho años. Luego puso las flores en la tumba, miró la lápida y suspiró. Cerró los ojos y los recuerdos de esa noche volvieron a él: la demanda de dinero y el collar del atracador, los disparos, el olor a pólvora y la destrucción de su mundo.

Luego abrió los ojos y dijo:

-Lo siento, mamá y papá, por lo que sucedió hace años, pero estoy tratando de hacer las cosas bien, tratando de liberar a Gotham de lo que les quitó la vida. Sé lo que me propuse hacer es imposible, pero tengo que seguir expiando lo que he hecho y proteger a los que no pueden protegerse a sí mismos.- Sonriendo con tristeza, agregó: Feliz cumpleaños, mamá, te pido que no te preocupes por mi ahí donde estés.

Con eso, Bruce se alejó, sintiendo una enorme culpa por lo que había aprendido, Ted Kord le había dejado los planos de sus mejores gadgets para combatir el crímen, y él lo había vapuleado hace un par de años..

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Algún tiempo después.

Bruce nunca fue particularmente dado a la introspección sobre sus acciones, ya fuera actuando como Bruce Wayne o Batman. Así que no fue hasta que ya había puesto el Batplane para que flotara en las nubes sobre Hub City y aterrizó el edificio que en su momento fue propiedad de su rival comercial, que Bruce se preguntó qué diablos estaba haciendo en Phoenix ese fatídico día..

Bueno, obviamente no podía dejar las cosas así, ya que seguía sospechando de Yugito Nii, quería asegurarse de que al menos nada malo estuviera sucediendo.

Bruce suspiró, se quitó la capucha y se pasó la mano por el pelo. De acuerdo, también hacia eso por tratar de encontrar algo incriminatorio para poder poner bajo custodia a la novia del antiguo Escarabajo Azul. No era como si hubiera mucho más que pudiera hacer por el héroe que había muerto ese día en particular, mas allá de tratar de advertirle sobre su novia.

Mirando alrededor del lugar, frunció el ceño ante los proyectos sin terminar y las herramientas que no se usarían. Frunciendo el ceño con fiereza, se dijo a sí mismo que era demasiado mayor para llorar. Nadie dijo nunca que los héroes vivieran para siempre, especialmente aquellos sin superpoderes. Al menos Ted aunque de forma anticlimática no había sufrido mucho durante su fallecimiento.

Bruce se sentó pesadamente en una silla chirriante y cerró los ojos, recordando a Ted Kord, el segundo Escarabajo Azul.

Bruce nunca había conocido a Dan Garrett, el mentor y primero en usar el manto de ese héroe, pero había conocido a Ted Kord poco después de que este último construyera su propio traje de alta tecnología ...

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Hace dos años.

Alfred apareció en la Cueva detrás de Bruce con un plato de sándwiches y una ceja levantada.

-Creo que quizás sea beneficioso para usted encender la televisión en CNN- dijo el mayordomo con ese tan característico tono de "Se algo que tú no" que a veces solía usar con él.

Bruce abrió la boca, luego la cerró, tomó el plato y cambió un monitor a las noticias. Sus propias cejas subieron a niveles casi estratosféricos cuando vio el breve video que estaba reproduciendo CNN. "¿Qué demonios ...?" Pensó, ya que por lo que podía ver esa nave, aunque no estaba seguro de que esa fuera la palabra correcta para definir esa cosa, parecía tener problemas para volar en línea recta, y sus ... patas parecían haber desarrollado algún tipo de contracción.

-No parece haber hecho ningún daño, a pesar de haber hecho varias apariciones en el cielo sobre Hub City y Evansville- informó Alfred que ya había hecho su investigación

"Mmm." Bruce tomó un sándwich, pensando. "No parece probable que sea un nuevo villano, ¿verdad? Seguramente, un criminal al menos le habría disparado a alguien".

Miro con más detenimiento el extraño ovni, tratando de encontrar una forma al objeto.

"Eso parecería lógico." Siguió cavilando "A menos que sea…" finalmente le hallo forma al vehículo. Y vaya que se sorprendió al encontrar la respuesta.

-Entonces- llamó su atención su fiel mayordomo con su también característica mirada aguda- ¿le preparó el Batijet para despegar?

Bruce le sonrió a Alfred con simpatía al volver a leerle sus pensamientos.

-Bueno, nadie más parece estar investigando, así que supongo que debería ver si tenemos otro Escarabajo Azul- Cogió otro bocadillo para el camino. Por alguna razón, tuvo el presentimiento de que iba a ser una velada larga.

El vuelo al sur de Illinois desde Gotham no tomó mucho tiempo (después de todo, Wayne Enterprises tenía muchas patentes relacionadas con motores a reacción), y encontrar el Ovni solo tomó unos veinte minutos después de eso. El piloto desconocido se las había arreglado para dejarlo sorprendentemente bien disfrazado para que tardara incluso ese tiempo, pensó Bruce, maniobrando su propio Jet hacia el suelo fuera de una zona densamente arbolada. Pero desde el aire, el hoyo justo en el centro del campo de aterrizaje improvisado que el otro vehículo dejo, no fue fácil de no ver..

Bruce se bajó del avión y se preparó para una posible pelea. Sí bien, sus instintos decían que no se enfrentaría a un nuevo supervillano, también era cierto que sus instintos habían estado equivocados antes. Nunca estaba de más ser precavido después de todo.

Mientras se deslizaba entre los árboles, se esforzó por escuchar cualquier señal de lo que se avecinaba. Y cuando finalmente escuchó algo, fue suficiente para hacerle casi tropezar con una raíz. (Casi.)

-Maldita sea, estúpido jet- dijo una voz que le sonó muy familiar, aunque no reconocio de donde era o a quien pertenece- ¿Trabajas bien en el laboratorio de prueba y te conviertes en un desastre en el campo? Valiente compañero eres. Tengo la fuerte tentación de convertirte de nuevo en chatarra y construir una mujer robot en su lugar.

Los labios de Bruce se crisparon mientras seguía la voz y su cadena de quejas. De pie justo afuera del campo de escombros que marcaba el aterrizaje del barco, examinó los daños y vio al hombre con un traje azul arrodillado junto a un panel abierto.

Sin siquiera interrumpir su conversación, el hombre dijo:

-¿Y ni siquiera puedes molestarte en decirme que Batman está aquí hasta que prácticamente esté respirando en mi cuello? ¿Qué tipo de detector de proximidad construí para ti, de todos modos? ¿Las latas y la cuerda son mejores?

Tensándose, Bruce salió de detrás del árbol, batarang en mano.

-Si puede decirte que soy Batman, entonces las latas no serían una mejora- comentó usando su voz más Intimidante.

-Puede ser- Asintió de pie el hombre, con las manos cuidadosamente vacías y alejadas de los costados. -Pero podría haber sido bueno si lo hubiera mencionado antes de que estuvieras lo suficientemente cerca como para noquearme. Uh, ¿por qué no lo hiciste, por cierto?.

En realidad, era una pregunta excelente, así que pensó medio responderle y ve que pasaba.

-Todavía estoy tratando de averiguar quién se supone que eres- respondió Batman.

-Bueno, eso es fácil- sonrió el sujeto- Soy el Escarabajo Azul.

Bruce no se movió de su posición, no le había creído nada.

-He visto fotos del Escarabajo Azul- le replicó- Tú ... no te pareces mucho a él, por lo que puedo recordar.

-¿Creerías que es un disfraz nuevo?- preguntó el tipo con una sonrisa cursi.

Bruce enarco una ceja nada divertido..

El hombre suspiró antes de elaborar más su respuesta.

-Soy el nuevo Escarabajo Azul- explicó- el pasado Escarabajo Azul fue asesinado hace aproximadamente un año. Él ... era un amigo, y me pidió que me hiciera cargo del Manto. No podía rechazarlo, dadas las circunstancias.

Incluso mientras evaluaba la historia, algo en el hombre estaba pateando la parte posterior del cerebro de Bruce. Repasó listas de delincuentes conocidos, considerando si un poco de cirugía plástica podría haber alterado la forma de una cara o … de pronto algo hizo click en su memoria. Ya sabía a quién pertenecía esa voz

Bruce bajó automáticamente la mano con el batarang y dijo:

-¿Ted Kord?

El hombre, Ted Kord, se quedó boquiabierto.

-Tú, ¿cómo ... quiero decir ... tal vez esto de la identidad secreta es una pérdida de tiempo?

Bruce guardó el batarang y elaboró también su respuesta.

-Digamos que tengo algunos trucos bajo la manga que no todo mundo conoce.- No podía pretender ser el mejor amigo del director de Industrias Kord, pero todo lo que sabía sobre el hombre y su compañía decía que estaba mejorando. Demonios, Kord había rechazado más contratos militares por razones éticas que incluso Wayne Enterprises. Si revelar su "propia" identidad era una pregunta para otro día.

Kord negó con la cabeza.

-Oookay- dijo sin creerle del todo- Bueno, ahora que hemos sacado mi vergüenza total fuera del camino ... todavía tengo que sacar al Escarabajo de aquí más o menos en una pieza.

-¿El Escarabajo?- Bruce trató de no reír mientras se abría camino entre los árboles para trepar bajo el jet junto a Kord. Él sabía que no era quien para hablar de esos temas.

-Oye, para un hombre que vuela un Batijet, realmente no tienes derecho a molestarme- le replicó Kord con algo que él ya sabía, por lo que Bruce le sonrió.- Entonces, ¿cuánto sabes de ingeniería, de todos modos?

-Al menos tanto como tú- Bruce le comentó casualmente-. Y considerando que el Batijet todavía está volando, tal vez más.

-Oh, eso es una gran charla para un tipo que ni siquiera ha cogido una llave para ayudarme todavía- replicó mientras señalaba un montón de herramientas.- ¿Crees que podemos hacer volar esta cosa?

-Creo que podemos- trato de evaluar el héroe de capa negra y con humor añadió- y si no, te puedo llevar de regreso a la ciudad en el Batijet.

-Ouch. Un golpe bajo- negó con la cabeza el otro multimillonario- Mira, el problema parece ser principalmente de los estabilizadores ...

Bruce dirigió su atención al panel abierto y se puso a trabajar con él.

Siguieron dos años de colaboraciones y laborales conjuntas muy pero en serio muu ocasionales. Bruce no tenía muchos compañeros en su lucha, ni siquiera en el mundo de los héroes era alguien que inspirase confianza. Mas allá de una que otra colaboración con Creeper y Superman o Zatana era muy raro verlo haciendo equipo con alguien más. Y también es un hecho el asegurar sin la menor duda que no tenía muchos amigos. Ted había sido uno de los pocos que encajaba en ambas categorías, y ahora se había ido.

Bruce volvió a mirar alrededor del escondite de Ted. Quizás, bueno, quizás algún día habría otro héroe que necesitaría este lugar, así que lo mantendría intacto. Y esa esquina de ahí, bueno, sería un buen lugar para un pequeño monumento. Seguramente Ted se había quedado con el viejo disfraz de Dan Garrett ...

"Adiós, viejo amigo. Te extrañaremos".

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Prisión de máxima seguridad, Metrópolis.

Leslie Willis o mejor dicho Livewire había sido devuelta a la prisión luego de esa desastrosa experiencia cortesía de esa perra karateca. Sin embargo, como agradecimiento, el alcalde de la prisión le había dado una celda menos restrictiva, con un tocadiscos mecánico y una radio de cristal de Germanio para que se entretenga. Todo esto debido a que ella le había salvado la vida usando sus poderes al colapsar cerca de su celda al tener un paro cardíaco.

Livewire no se consideraba una asesina cruel y sanguinaria. Contrario a lo que hacía creer, ella no mataría a nadie a menos que tenga que. Blofeo sobre hacerlo, como ese día en el hotel en Las Vegas, pero ella no mataría a nadie…. A nadie que se lo mereciera como Superman.

Pensar en ese tipo la enfureció bastante. Porque gracias a él, había perdido su vida y su razón de seguir viviendo. Ella jamás podría perdonarlo por eso. Y también no podía perdonarse a sí misma.

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Hace algunos años, Metrópolis

-Augh, joder …- gimió Leslie quien lentamente abrió los ojos, las luces brillantes la saludaron. Los volvió a cerrarlos y gruñó, levantando las manos para frotarse sus sienes. -Joder ... ¿Qué diablos ... bebí? Debió ser epico lo de anoche.

Sin embargo, ella estaba ligeramente preocupada, aquello no fue como una resaca. No era una sensación de dolor, sino un hormigueo que recorría todo su cuerpo. Como una sensación siempre presente de adherencia estática.

-Bueno, hay una respuesta simple y una respuesta complicada- escuchó la agradable voz de un hombre mayor. Leslie se las arregló para fijar sus ojos sensibles en el altavoz: un médico corpulento, de piel oscura con una sonrisa amable y gafas.

Leslie parpadeó.

-Uh, hola- dijo, sus ojos mirando alrededor. Había pantallas en las paredes de la pequeña habitación, todas monitoreando cosas complicadas . Y también podía sentir el leve olor a antisépticos en su cama. No iba vestida más que con una bata de hospital y estaba cubierta por finas mantas. Se dió la vuelta, ya sabiendo dónde estaba y frente a ella ya la estaba mirando un médico.

-¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? - Preguntó Leslie- ¿Quién eres tú?.

El hombre se rió entre dientes antes de responder, más por nerviosismo, dadas las circunstancias particulares de la situación.

-Te cayó un rayo. Estás en el Hospital General de Metropolis. Y yo soy el doctor Freleng- Respondió el médico y después levantando un termómetro añadió- ¿Te importa si te hago un chequeo?

-Adelante- dió su aprobación encogiéndose de hombros la DJ. El hombre mayor le pasó el termómetro por la frente, con los ojos fijos en la pantalla… Y el dispositivo hizo corto circuito. La muchacha gritó mientras lo tiraba a un lado. ¡Eso se había sentido tan extraño!

-Eso sigue sucediendo- murmuró el doctor mientras sacudió la cabeza.- ¡Oh, bueno! Podemos usar la nueva configuración remota. Aunque no es tan precisa- el médico entonces tomó una tableta y empezó a pulsar botones. Tarareó y asintió con la cabeza.- Bueno, eso es bueno. La frecuencia del pulso, la respiración, los niveles de oxígeno en sangre, todo parece estar bien- y pensando en voz alta añadió- pero eso no explica el ... Uh .. otro detalle..

-¿Explicar qué?- se sobresaltó la paciente. Sus manos ya estaban subiendo a su rostro y luego a su pecho. Nada se sentía quemado ... ¡Demonios, nada dolía en absoluto! Casi se sintió electrificada, llena de energía.

Dado que había sido alcanzada por un rayo, tal vez eso no fue inesperado.

El doctor Freleng frunció el ceño. Luego se inclinó y sacó un espejo de la mesa auxiliar. Lo sostuvo frente a la cara de Leslie. Ella miró su reflejo con algo de miedo…..

Está bien, ella no tenía cicatrices ... Ella estaba ...

Los ojos de Leslie se entrecerraron. Cruzó los brazos debajo de los senos y resopló, alguien debió de confundir las comandas medicas o como se llamen. Pero debía admitir que ese cirujano si que supo hacer lucir sus nuevas "amigas" muy naturales y eso que…...

-Oh, lo entiendo. Pintura corporal y peinarme porque estoy en coma. Realmente gracioso- resopló tratando de no hacer un alboroto- ¿Qué, esto es una especie de broma para algún jodido reality show? - la ira comenzaba a ganarle- ¡Porque la última vez que sucedió, le rompí uno de los dientes a Ashton Kutcher!

El doctor Freleng negó con la cabeza.

-Me temo que no es una broma, señorita Willis- explicó- no sabemos exactamente qué pasó.

Leslie puso los ojos en blanco y extendió la mano. Se echó el pelo hacia abajo ... Y se le pegó de nuevo. Ella resopló y se frotó las mejillas con fuerza. La piel cambió levemente de color ... Pero no salió maquillaje. Apretó los dientes y se frotó con más fuerza, clavando las uñas en sus piel.

-¡Ow! ¡Joder!- maldijo, apartando los dedos. Tomó el espejo y lo miró fijamente, estudiando las marcas de luz que había dejado en sus mejillas. Ella aspiró profundamente.

-... Yo ... supongo que nadie más ha pasado por esto.- afirmó lastimeramente. El doctor Freleng sonrió gentilmente.

-Lo estamos investigando- le informó y añadió dándole la otra versión de la cosas- Dicho esto, podría haber sido mucho, mucho peor que un cambio cosmético".

Leslie se sacó el vestido y bajó la mirada a su cuerpo. Sus ojos se agrandaron mientras movía sus muslos.

-Mierda… ¡¿Allí también ?! ¡¿En todas partes ?!- Ella lloró incluso su escaso vello púbico también había adquirido esa coloración azul de su cabello. Ella sacudió su cabeza exasperada -¡ Así me parezco a la maldita Reina de Hielo de Hora de Aventura!- Dejó que la bata volviera a ajustarse a su cuerpo y miró al médico.- ¿Y qué pasó con mi ropa?"

-El doctor hizo una mueca antes de responder.

-Lo siento, teníamos que sacarte la ropa para poder atenderte lo antes posible- se disculpó. - ¿En cuanto a tu teléfono, llaves y otras pertenencias personales? Me temo que todo está frito a causa del rato.

-Genial- murmuró Leslie. Suspiró y miró atentamente al médico.

-Entonces, ¿puedo conseguir un teléfono?- Ella preguntó. El doctor Freleng asintió.

-Por supuesto, aunque necesitaremos uno que esté mejor fabricado- Señaló un teléfono en la pared cercana para explicar a qué se refería. ¡También se cortocircuitó!.

-Genial- murmuró Leslie. El doctor sonrió y tomó el control remoto del televisor. Apuntó a la pantalla más grande en la pared frente a Leslie, y cobró vida. Se lo entregó a Leslie con cuidado. Ella lo tomó y hojeó los canales.

-Mientras tanto, señorita Willis, le sugiero que descanse- dijo el médico- Su gerente está manejando su negocio en este momento. Haré que se comunique con usted tan pronto como lo vea.

Leslie se quedó viendo un canal donde Lenie acusaba a Superman de su accidente, como si el chico de azul pudiera hacer eso. Sinceramente ella no lo creía tan así, quizás y estar cerca de él la salvó de hecho, ya que recordaba que el rayo les cayó a los dos. Debió absorber casi todo el flujo eléctrico, salvando su vida. Lo que le molesto a Leslie fue que Lenie le estaba culpando a él por algo que era su culpa. Eso y que Kevin aparentemente no había ido a verla al hospital. O no se enteró aún o algo había pasado. Ojalá fuera lo primero.

Estaba meditando eso cuando el doctor Freleng volvió a entrar con un teléfono envuelto en goma. Lo enchufó a la pared y lo puso sobre la mesa auxiliar. Él sonrió y asintió con la cabeza.

-Ahora puede hacer su llamada señorita- dijo alegremente. Leslie sonrió agradecida.

-Gracias, eres un amor- le agradeció muy feliz. Cogió el teléfono y se sintió increíblemente feliz por el tono de marcado que estaba escuchando. Volvió a mirar al médico. -Er ... ¿Si pudieras-?

El médico asintió y retrocedió, cerrando la puerta detrás de él. Leslie marcó los números del teléfono de Lenny y entrecerró los ojos en la pantalla mientras continuaba la pelea verbal. Lenny ahora estaba golpeando a Superman en el pecho, luciendo presumido.

-¡ Espero que tengas suficiente capital en el banco espacial para esto, Superman!- Lenny gritó tratando de verse rudo- ¡ Todo esto es culpa tuya!.

-Vamos vamos…!- Leslie gruñó. Lenny continuó con su ataque verbal, ignorando claramente el timbre del teléfono en su bolsillo. Ella gimió. "Por supuesto. A la mierda. ¿Por qué llamarlo?" Reflexionó o mejor dicho, vio el sinsentido de su acción.

Colgó y marcó rápidamente el número de Kevi. Comenzó a sonar, mientras Leslie jugaba ansiosamente con el viejo cordón del teléfono.

(Hola) se oyó la voz de Kevin del otro lado de la línea (¿Con quién habló?)

-Soy yo Kevin- saludo Leslie- no se si sepas, pero tuve un accidente en el concierto al que se supone debía conducir.

(Me enteré por las noticias, en Planet TV exactamente) le informó Kevin (Cariño me asustaste mucho)

-Bueno, sabes, no es como si quisiera hacerlo- hizo un mohin y agregó- ¿Puedo saber dónde estás?

(Eso es rápido de explicar) oyó a su novio y pudo imaginarse la expresión juguetona que tendría en ese momento.

La puerta se abrió y entró la figura alta y bien parecida de Kevin, ligeramente despeinado. Él sonrió cálidamente, y Leslie descubrió que una sonrisa aparecía en su rostro de inmediato.

-Hijo de puta- maldijo sin querer a su novio- ¡¿Cuánto tiempo llevas aquí ?!

-Había bajado a la cafetería- se explicó- desde que sufriste hace un par de horas el accidente, vine corriendo al hospital. Hablando de eso- le enseño el periodo vespertino y ella enfureció al ver las declaraciones de Lenny sobre el incidente.

-Uf, ese maldito tipo- gritó Leslie. Ella sacudió su cabeza, ordenando sus ideas- Escucha, necesito que grabes una declaración mía. ¡Estoy harta de que Lenny se la pase haciéndome cosas como esta! ¡Él es el que organizó este puto concierto! ¡Y siguió insistiendo en que siguiéramos adelante, a pesar de que el electricista que lo armó estaba insistiendo junto a mi, de que debíamos cancelar todo.

-Él ha estado diciendo que querías seguir adelante con eso, y como ingeniero de audio que eres, él lo aceptasto como una opinión válida de una profesional- le informó Kevinen un tono neutral. Leslie sintió una oleada de rabia.

-¡¿ÉL QUE ?!- Ella chilló. Estaba casi fuera de la cama y a medio camino de la puerta antes de que Kevin la agarrara por los hombros. Él la empujó suave pero firmemente hacia la cama, incluso mientras ella luchaba. -¡Déjame ir! ¡Déjame ir! ¡Lo mataré!.

-¡LESLIE!- gritó con autoridad Kevin- . Leslie se detuvo, sorprendida, mientras lo miraba. Parecía avergonzado, pero se mantuvo firme.- Leslie", dijo más suave- no estás en condiciones de ir tras él. Una transmisión en vivo tuya es más que suficiente para ponerlo en su lugar. Podemos hacer eso y que el factor simpatía haga el resto.

Leslie respiró hondo. La sensación de hormigueo se había vuelto más fuerte, en todo su cuerpo, recorriendo su columna vertebral. Ella asintió rápidamente.

-Está bien ... Está bien, tienes razón- acepto a regañadientes- Tienes razón ... Una transmisión en vivo de mí despidiendo a ese maldito hijo de puta sin duda que me hará la década…. Mínimo.

Kevin le sonrió. Leslie suspiró y se apartó un poco. Hizo un gesto hacia arriba y hacia abajo por su cuerpo.

-Entonces ... Ellos no saben por qué sucedió esto- dijo sonrojada- Es ... un pequeño cambio, ¿eh?

Ella ya se estaba sintiendo un poco preocupada. Realmente ansiosa y asustada por este cambio en ella. Su simple aparición la había hecho incapaz de pensar demasiado en ello, pero ahora que él estaba aquí ...

Kevinse limitó a sonreír.

-Creo que te ves tan hermosa como siempre- le respondió Kevin, haciendo latir a mil por hora el corazón de su novia, al presionar adecuadamente los botones de su corazón. El ex Marine ahuecó su mejilla suavemente para asegurarse de que ella supiera que lo decía en serio.

Su estado de ánimo inmediatamente volvió a surgir, en una nueva dirección. El calor parecía envolverla desde el interior, mientras envolvía sus brazos alrededor de él con fuerza y empujaba sus pechos contra su ancho pecho. Ella se humedeció los labios mientras lo miraba a los ojos.

-Pero primero- gruñó sensualmente- creo que algo de acción no nos caería mal. Kevin se sonrojó y tosió con inquietud.

-Uh, Leslie, estamos en el hospital- logró decir

-Y yo sólo sobreviví a ser alcanzada por un rayo- prácticamente ronroneó , sus dedos tirando de la cintura que amarraba su bata con urgencia- Creo que esto requiere una celebración ...

Dios, ella estaba tan caliente por él en este momento… Sus cambios de humor eran severos. Caray, ¿estaba embarazada? Estaba casi segura de que no lo estaba. Por otra parte, ser alcanzanda por un rayo seguramente causaría algunos problemas.

Ella se preocuparía por todo eso más tarde. Después de que se reconectara con su novio de la mejor manera. Ella lo besó, sus labios presionando los de él ...

En lugar de su respuesta habitual de profundizar el beso y tomarla en sus brazos… Comenzó a temblar y se puso rígido como una tabla. Los relámpagos crepitaron a su alrededor y el olor a ozono llenó el aire. Cayó hacia atrás y Leslie lo vio caer, como en cámara lenta. Sus ojos se agrandaron. Cayó al suelo con un ruido sordo, su traje humeaba mientras se movía.

-¡¿Kevin?! ¡¿KEVIN ?!- Leslie gritó asustada como jamás lo había estado en su vida. Ella miró hacia la puerta deseando que aparecía alguien atraído por sus gritos - ¡ AYUDA! ¡ AYUDA! ¡ALGUIEN AYUDE!

El doctor Freleng irrumpió acompañado de una enfermera. Se arrodillaron en el suelo, la enfermera ya gritaba por una radio mientras el médico comenzaba a intentar reanimar a Kevin que había dejado de convulsionar. Leslie respiraba cada vez más rápido, el corazón le latía con fuerza en los oídos. Ella se tambaleó hacia atrás, extendiendo la mano para apoyarse en una pantalla cercana.

La sensación de hormigueo gritó a través de su mano, y apartó la mirada de su convulsionado novio hacia su mano. Sus ojos se abrieron con horror e incredulidad. Arcos de electricidad bailaron por toda su mano mientras se deslizaba hacia la pantalla.

-¡Qu...qué diablos -!

La sensación de hormigueo explotó por todo su cuerpo y el mundo se desvaneció de la vista. Estaba inundada de sensaciones, vistas, imágenes, todo una confusa cacofonía de estímulos, ya que parecía estar en todas partes y en ninguna ...

Sin embargo, una imagen quedó atrapada en su mente. Una que se negó a irse y que siempre la atormentaba en cualquier momento de soledad: Los ojos sin vida de Kevin mirando hacia el techo del hospital.

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Con Fū y Jaime. En algún lugar del universo.

Cuando Jaime quiso saber porque Fū lo había citado en el lugar de siempre a las afueras de Jump city, no se esperaba que le revelará él su identidad secreta al ponerse de repente el traje de Escarabajo azul y arrastrarla por un tubo Z (que así le dijo la IA del traje que se llama esa tecnología) y arrastrarla de repente al otra lado del universo, en un planeta tan lejano.

-Por la posición de las estrellas, debemos estar al menos a cuarenta años luz de distancia- conjeturaba Fū, para extrañeza de Jaime.

-¿Cómo demonios sabes eso con solo ver la posición de las estrellas?- pregunto, cayendo en cuenta de la situación añadió- ¿Y porque no estás asustada?

-Porque estoy furiosa- le replicó ella- si hay algo que realmente me haga enfurecer es ser arrastrada al otro lado del universo, en un asunto de la gente de pijama.

-¿Gente pijama?- Preguntó confundido Jaime.

-En tu caso no aplica el mote- chasqueó la lengua la pelimenta y Añadió- a todo esto, oficialmente terminamos.

-¿Hablas en serio?- Preguntó confundido Jaime- ¿Porque?

-¡Duh!, Dije que no me gusta estar en medio de esta clase de cosas- le recordó Fū- yo en tu lugar sería más discreto, es muy fácil darse cuenta que eres el tercer Escarabajo azul, si se pone uno a analizar a bien tu comportamiento. También sugiero decirle a tu "mascota" que no sea tan impulsivo para la otra.

El traje pito y no se necesitaba ser un héroe o un genio para saber que se había ofendido.

Caminaron en silencio, Fū por estar furiosa y Jaime por no creer aún que ella lo botó por ser un súper héroe. Creía que era el sueño de toda chica…. Se había equivocado.

Llegaron a una ciudad derruida, habitada por una suerte de mini amebas con un centro amarillo brillante y al pasar, todas susurraron con alegría.

-!Oh, nuestro gran héroe y defensor ha vuelto!- saludo el aparente Líder de los seres y haciendo una reverencia añadió- Salve, Gran héroe Azul, ha venido a salvarnos nuevamente.

-¡Salve gran héroe azul!- decían todos a coro haciéndo una reverencia.

Pero al ver que Fū no se había inclinado, el líder le preguntó:

-¿Por qué no te inclinas ante El Gran héroe Azul?- demandó.

-Prefiero beber gasolina- dijo escuetamente, ganándose susurros de escandalizada incredulidad- además, tienen problemas más grandes que resolver.

-¿Cómo cuáles?- Preguntó Jaime.

-Esos- señaló Fū a una nave que comenzó a disparar a diestra y siniestra.

-¡Es él!- gritaron aterrados los seres- ¡Por favor, sálvanos!

-¿De quién?- seguía confundido Jaime.

-Kanjar Ro- dijeron ominosamente a coro los seres.

Kanjar Ro era una suerte de ser insectoide que venía con una banda de alienígenas no humanoides, estaban usando un arma para sacar a los seres de sus casas al destruirlas y otra para succionarlos a un enorme contenedor.

-¡Mira que tenemos aquí!- sonrió con deleite Kanjar Ro- una de las pocas armaduras de "El Alcance" que aún quedan. Sin duda que seré imparable apenas la tenga.

-¿El qué?

-¡¿Hay algo que sí sepas!?- preguntó ya exasperada Fū por la ignorancia de Jaime de esos temas.

-!A por él ,muchachos!- lanzó el villano espacial a sus esbirros.

-Fū- llamo Jaime- detrás de…¿mi?

Vaya que le sorprendió ver a la pelimenta salir disparada a una velocidad que jamás le había visto usar, con un par de alas en su espalda, para darle un puñetazo a uno de esos seres y lanzarlo violentamente varios metros hacia atrás.

-¿¡Pero qué Demonios!?- Exclamó el villano.

-¡Genial, tienes poderes!- celebró Jaime- seguramente la exposición a los rayos Z o algo del ambiente te ha dado poderes. Espero que sean permanentes y así..

-¡CIERRA LA PUTA BOCA Y VEN A PATEAR TRASEROS PARA QUE PODAMOS REGRESAR A CASA!- Le bajo la ojinaranja de la nube.

Jaime sacó dos cañones iónicos y disparó a varios de los enemigos, añadiendo:

-Deberían dejarme el trabajo pesado a mí- sonrió bajo su armadura con arrogancia- después de todo, yo soy el de la experiencia aquí.

(Tres Doritos después)

-Lo bueno que él era el de la "experiencia" negó Fū al ver cómo se llevaban a Jaime, luego de que en un descuido, el cobarde de Kanjar Ro lo atacará a mansalva y lo pusiera fuera de combate.

En este momento, ella y el líder de esos seres, se dirigían a la nave del alienígena que era uno de los más buscados de los Green lanterns.

-¿Porque no te inclinaste hace rato, pero si estás arriesgado la vida por salvar al Gran héroe Azul?- Preguntó el ser bastante confundido por las acciones de Fū.

-Eso es fácil- expresó la pelimenta- he jurado no inclinarme ante nadie, a menos que esa persona me haga querer hacerlo, en segunda, no voy a dejar al tonto atrás, menos cuando es el boleto de regreso a casa.

-ya Veo…. Creo- dijo menos confundido el alien por las acciones de Fū.

-A todo esto- chasqueó la lengua la adolecente al recordar la cosa- ¿Porque esa cucaracha espacial está secuestrado a tu gente?

-Aparentemente somos una gran fuente de energía- explicó el ser- Kanjar Ro y su gente vienen cada año, secuestran a varios de los nuestros y regresan por más, el año siguiente.

-Entiendo- Asintió Fū- pero no necesitaban a Jaime para defenderse, podían hacerlo ustedes mismo. Poder interior y todo eso.

Llegaron a la nave y sacando sus alas, Fū se despidió del ser que regresó a casa luego de guiarla por el bosque hacia la nave donde él insectoide estaba torturando a Jaime con un cañón sónico y estaba sacando del cuerpo de Jaime al bicho ese.

-¡Si al fin, es mío!- celebró Kanjar Ro al caer de la espalda de Jaime el Escarabajo. Poniendose de inmediato la pieza de alta tecnología.

Fū entró sigilosamente a la nave y asesinó a dos de los tripulantes para sacarles información usando el anillo que Naruto le había dado para usar el poder del Camino Humano de su Rinnegan.

Sabiendo ahora dónde estaba Jaime, la pelimenta entro sin hacer el menor ruido a la mazmorra laboratorio donde había estado cautivo su ahora ex, que estaba apenas consciente por el dolor.

-¿Y así quieres que voluntariamente me arriesgue por desconocidos?- le preguntó burlona al ver el lamentable estado en el que estaba

-¿Cómo?- intentó preguntar él.

-Eso no importa- negó ella tomando las esposas y rompiéndolas como si fueran de papel, para consternación de Jaime- y puedes salir "Cucarachin" tu hedor te delató.

-Veremos si sigues igual de elocuente cuando acabe contigo- dijo con arrogancia el villano- diste una buena pelea contra mis hombres hace rato, pero veamos cómo te las arreglas conmigo.

Fū empezó a sudar copiosamente y en cosa de instantes, un clon de baba que era lo que había sudado, se llevaba a Jaime para ponerlo a salvó.

-Sinceramente estoy muy enojada por lo que está pasando- se tronó los dedos Fū- así que espero que hagas las cosas de la manera difícil. Eso me va a alegrar el día.

Mientras el clon de Fū llevaba a Jaime por los corredores de esta, el vehículo espacial se comenzó a estremecer y se comenzaron a oír explosiones detrás de ellos, aparentemente a diferencia de él, su ahora ex novia si le estaba dando batalla al villano insectoide.

-Supongo que eso de ser mitad japonesa es mentira y vienes de un planeta donde sus habitantes tienen acento nipón y apariencia latina- conjeturaba el héroe adolecente.

-¡No, no, no!- negó ella- no soy extraterrestre. Soy tan humana como tú, pero a diferencia de tu pedazo de chatarra, la fuente de mi poder la he entrenado por años.

-¿Magia?- Preguntó nuevamente él.

-Podria decirse- admitió el clon. La nave se sacudío con más fuerza luego de una explosión. Y comenzó a sonar la alarma general.- Pero no tengo que darte explicaciones.

-¡nos invaden, nos invaden!- decía la voz asustada de alguien en el puente de la nave- ¡esas baterías gelatinosas nos están invadiendo!

Efectivamente, al salir a dónde estaba una suerte de terraza grande, algunos de los secuaces de Kanjar Ro luchaban lo mejor que podían con los nativos del planeta.

Ellos habían conectado armas de plasma a su cuerpo y las estaban energizando con ello. Dada la gran potencia de tiro que tenían, los invasores estaban siendo repelidos con facilidad.

-¡Ya verán cuando el señor Kanjar Ro venga y…!

Una explosión más poderosa sacudío con fuerza la nave y del centro de esta, salió un cuerpo que atravesó el casco del vehículo, voló al menos veinte metros sobre el aire y aterrizó con fuerza en medio de la pelea

Era Kanjar Ro, ya sin el traje y sumamente golpeado y quemado. Para un observador casual, de hecho el villano estaba más muerto que vivo.

-Poder interior- dijo con orgullo el líder de esos seres a Fū que soltó una carcajada antes de responder.

-No era lo que tenía en mente, pero no estuvo mal.

-¿Cómo?

-Tengo experiencia- dijo escuetamente Fū y añadió misteriosamente- y un escarabajo más grande.

-¿Dónde está el traje?.

Fū le lanzó el artefacto que se unió nuevamente a Jaime que sonrío con gusto al tener nuevamente puesta la armadura de alta tecnología.

-Todo suyo chicos- señaló Fū a Kanjar Ro a modo de despedida, ya que el traje comenzó a actuar nuevamente como cuando los trajo aquí y ella se sujeto a Jaime con fuerza.

Al regresar al lugar donde estaban, pudo comprobar que no habían pasado más de diez minutos desde su partida, si la posición del Sol era un indicador.

-Einstein era un genio- dijo con solemnidad Fū y añadió- y tú y Yo tenemos que hablar sin el peligro de que nos dispare un calamar espacial.

Jaime suspiro cansado mentalmente. Este día si que había sido sumamente intenso.

Y aparentemente estaba lejos de terminar.

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Una semana después, metrópolis.

-Luthor….. la kriptoniana te ha estado envenenando por años….

Corte.

Teóricamente sigue el capítulo de Injusticia para todos, veamos que sucede a continuación

Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.