Solo una oportunidad.

Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.

Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei

Review.

Específicamente para ese tío que se la pasó jodiendo con que no abandone esta historia y que se la pasó comentado sobre ella en mis otros fic:

En ellos se explicaba por qué esa ausencia, si no los lees, ni modo, ahí puse por qué

Igual en el servidor de Discord suelo hacer esas actualizaciones, pero como no sabías, lo diré una vez más: es una pasatiempo/ terapia, no mi trabajo. Igual puede y solo puede ser que en muy raras ocasiones acepte una comisión. Pero como no es el caso, te aguantas como los demás hasta que pueda sacar un capítulo.

Hace cuatro años, Gotham.

Mary Darhl alias "Baby doll" estaba saliendo de su arduo turno en la fábrica en la que trabajaba, gracias a que el servicio social del departamento de justicia de la ciudad tenía un acuerdo con la empresa para emplear ex convictos como parte de su reintegración a la sociedad.

La joven había eludido la cárcel luego de asociarse con Killer Croc, tras admitir su culpa, sumado al hecho de que Croc era un muy conocido manipulador y a que su abogado le había hecho un magnífico trabajo para defender su caso al hacer referencia a su arresto anterior y la negativa del anterior juez a encerrarla en un lugar más adecuado para su situación, digamos en un ala de un nivel de seguridad bajo de Arkham.

¡Quién diría que tendría la suerte de ser defendida por un abogado de oficio que adoraba "Baby doll" y por ello, si se tomaría en serio su trabajo!

Así que, tras ahora sí, estar recluida en un hospital mental (afortunadamente no en Arkham, había oído demasiadas historias de terror de ese lugar de parte de su "hermana" y su "madre" ; dos reclusas que le daban protección a cambio de tratarlas como hermana mayor y madre) la joven fue reintegrada a la sociedad nuevamente, ayudada de la fundación Wayne, al darle esta un domicilio en un complejo de apartamentos para ex reclusos y un empleo en una de sus fábricas en la ciudad.

Debido a su tamaño, la rubia era ideal para ensamblar las piezas más pequeñas en la línea de montaje y al ser la única persona ahí, su carga de trabajo era aún mayor.

Salió de ahí, caminó tranquilamente por la calle, ignorando las miradas curiosas y se enfiló a su casa, o lo habría hecho, si no es porque fue abordada por una persona que jamás había visto.

-Señorita Darhl- le llamó por su apellido Yagura- ¿puedo tener un minuto de su atención?

-Ya se habían tardado los tabloides en averiguar que me liberaron - negó ella sin humor - no hay comentarios.

-Me temo que está confundida- sacó su tarjeta y se la extendió - soy Yagura Terumi y soy abogado. Estoy aquí porque usted es la única persona que podría ayudarnos y quiero pedirle que lo haga.

-¿Que podría necesitar un abogado conmigo?- enarco una ceja curiosa la mujer atrapada en el cuerpo de una niña.

-¿Podemos ir a un lugar más privado?- Preguntó Yagura.

Al no ver nada malo Mary, Yagura hizo una seña y un automóvil, una camioneta de lujo, se acercó a ellos y un chófer le ayudó a ella a subir al vehículo.

Una vez dentro, Yagura le pasó una carpeta con un archivo y le hizo una seña para leerlo.

-Samuel Cerdeña, seis años - comenzó a explicar Yagura mientras Mary veía la fotografía de un niño, una que mostraba una profunda tristeza - no sabemos exactamente qué ha pasado, solo sabemos que un día la policía en Jump City lo encontró vagando por las calles. No habla con ningún adulto, pero según las personas del orfanato donde está quedándose, han visto que el pequeño sigue con la mirada a los demás niños que hay ahí. No ha tratado de socializar con ellos, pero al menos tiene una reacción más positiva que con los adultos. Si tan solo tuviéramos de nuestra parte a una mujer adulta que puede pasar por una niña pequeña , podríamos ayudar al pobre con lo que sea que está lidiando.

Eso le revolvió el estómago a Mary, entendía solo con esa declaración, que quería de ella ese guapo abogado.

-Digamos que le digo que sí - dijo a la defensiva la ex criminal - no se nada de psicología, solo era una actriz y sinceramente, no muy buena que digamos.

-Recibiría un entrenamiento de profesionales para saber cómo hablar con él - le explicó Yagura - además de una buena suma de dinero por sus esfuerzos y puntos extra con el departamento penitenciario de la ciudad.

Le podrían levantar más rápido su libertad condicional. Creo que eso la ayudaría mucho a usted.

Ella resopló, Yagura tenía varios puntos buenos como para ignorarlos.

-Sabes, la gente siempre me trata como a una niña- comentó ella apática- Sí, lo sé. Parezco una niña. Estoy cansada de las miradas tristes, los gestos divertidos. No soy un mono, entrenado para hacer trucos por cacahuetes …

-Lo sé- dijo el abogado, pero para Mary parecía que lo decía como si supiera exactamente de lo que ella estaba hablando.. si como no...- Pero volviendo a ese niño- volvió a acomodar el expediente - Ha sido visto por todos y cada uno de los terapeutas que pudimos encontrar. Se encierra en sí mismo. Nadie ha logrado comunicarse con él.

-Pobre niño….

-Como ya dije- recapituló Yagura - No sabemos qué le pasó, pero debe haber sido terrible. La búsqueda de una coincidencia en los archivos de personas desaparecidas ha sido inútil hasta ahora. No tenemos ni una sola pista sobre quién es y qué le pasó. No puedo preguntarle tampoco, por razones obvias. Como ya dije antes, podrías actuar como una especie de compañera de juegos mientras, dos terapeutas te entrenarían en tiempo real, con un auricular y así sabrías que decir sin meter la pata con él.

Mary Dahl se tomó un momento para decidirse, miró al chico del archivo durante mucho tiempo; luego, sus ojos azules se clavaron en los ojos del abogado, viendo en ellos una mirada que ella no ha recibido nunca, una de respeto y de esperanza…

¿Qué necesito hacer?- decidió al fin.

Yagura solo sonrió, estaban más cerca de ayudar a ese niño. Mary era tan hermosa por dentro como por fuera.

¿¡Que!? Técnicamente era una Loli legal, el sueño de muchos enfermos, pero también, era un alma afín. Él mejor que nadie sabía por lo que ella pasaba, por eso usaba ese anillo que "cuernitos" le había dado.

Un año y medio después

Mary Dahl bajó las escaleras, riendo todo el camino. En la planta baja, el guapo abogado ( con el que ella había hecho una gran amistad, aunque muy en el fondo deseaba que la viera como algo más) le esperaba sonriendo con orgullo

-Gracias, señorita Dahl- le agradeció a Mary que en ese momento llevaba un vestido infantil sencillo, para nada parecido al que solía llevar cuando era una actriz infantil de verdad. Este era bastante más simple. Solo un vestido rosa con una margarita en el pecho. También se había cambiado el cabello, en lugar de los rizos de estilo antiguo, ahora lucía un peinado más corto, un corte sencillo de duendecillo que realmente le quedaba bien a sus ojos azules.

-No, Yagura- sonrió Mary- Gracias a ti por darme está oportunidad - Miró por encima del hombro, sonriendo satisfecha ante la imagen de la familia feliz, reunida por fin. Le había costado mucho tiempo y esfuerzo, además de fortaleza emocional, pero se las había arreglado para llevar al niño de regreso a un mundo más grande. Resulta que la razón por la que no había fotos suyas coincidentes en los archivos de personas desaparecidas era porque había sido secuestrado en otro país. Lo habían confundido con el hijo de una familia muy rica y lo habían dejado en Ciudad Gótica cuando sus secuestradores se dieron cuenta de que no pagarían ningún tipo de rescate por él.

El Doctor Cordero, otro gran amigo que ella había hecho aquí (y que le hizo firmar toda su colección de memorabilia de ella, para placer culposo de ambos) ahora estaba trabajando con la familia para ayudarlo a superar el trauma de su secuestro, aislamiento y abandono en un país con un idioma desconocido.

-Él ya no me necesita…- Mary suspiró y se secó una lágrima de su ojo. Para su sorpresa, el chico bajó corriendo las escaleras y casi la derriba cuando le dió un efusivo abrazo.

-Tú, mi amiga, María- Dijo en un inglés apenas entendible - ¡Yo amigos siempre!

Mary le revolvió el pelo a pesar de que el chico ahora era un buen par de pulgadas más alto que ella.

-Siempre, Chico- dijo ella con la voz quebrada por la despedida- . Siempre serás mi amigo. Recuerda escribir

-¡Lo hago, lo hago!- Él la abrazó de nuevo y agregó- ¡María escribe también! ¡Yo aprende más inglés para escribir!

-¡Cuenta con eso, chico!- Ella le devolvió la sonrisa a él. Sus ojos brillando húmedos por la felicidad y la tristeza. Feliz de ver a su familia, triste porque ya no podría ver a su mejor amiga en el corto plazo.

El niño luego se dio cuenta de que Yagura estaba allí, lo saludó con la mano tímidamente y luego corrió hacia su madre, mientras que su padre alcanzaba a la improbable pareja. Habló rápidamente con la conocida de Yagura que había traído con él para servirle de intérprete, luego de que escucho atentamente, la joven peliverde asintió y repitió su mensaje.

-Señorita Dahl, Yagura- se tomó una licencia Fū para traducir- ... Mi familia es pobre, no sé cómo puedo pagar la deuda que mi familia les debe a ustedes dos- la peliverde se encogió de hombros con tristeza- pero sé que si alguna vez necesitas algo que está en mi mano para dártelo, es tuyo, sin preguntas.

El padre del niño estrechó la mano de Yagura y se arrodilló para hacer lo mismo con la de Mary,

-Especialmente a usted, señorita Dahl, nos trajo a nuestro hijo- tradujo Fū, mientras el padre se secaba las lágrimas y se puso de pie. -Por favor transmita mi agradecimiento al Sr. Roshi, sin la organización para la que trabaja, no sé cómo hubiéramos podido pagar la terapia de Samuel.

El joven asintió gravemente

-Lo haré.

El padre de Samuel recogió a su hijo y volvió arriba. La madre del niño, una mujer regordeta de cabello y ojos oscuros, balbuceaba en su idioma, sonriendo y llorando al mismo tiempo. Puso una gran bolsa de papel en las manos del Jinchuriki, se arrodilló para abrazar a Mary cálidamente y luego logró atraer a un sorprendido ex Mizukage al abrazo también.

-Ella dice que te trajo un pequeño regalo para que lo compartas- tradujo divertida Fū. La mujer se puso de pie y, después de estrecharles la mano vigorosamente, corrió hacia su familia.

Una vez que los tres se fueron, Mary tiró del saco de un todavía sorprendido Yagura.

-Oye, ¿qué hay en la bolsa?- Preguntó la mujer que parecía una niña pequeña, jugando la carta de los ojos de cachorro. Yagura le sonrió y miró dentro de la bolsa.

-¿Te apetece un poco de café? Para acompañar estas galletas hechas a mano.

Después de que las galletas se dividieron entre tres, algunas se las comieron y otras las guardaron para más tarde, Mary finalmente preguntó.

-¿Y ahora qué?- Preguntó ella con algo de miedo en su voz- No tengo idea de qué hacer con mi vida ahora…

-Podrías continuar en este papel- intervino finalmente Fū - Eres natural en esto. Samuel no es el único niño que necesita ayuda.

Mary negó con la cabeza con tristeza, -¿Quién confiaría en mí?

-Te sorprenderías.- le replicó en el acto Yagura- El caso de Samuel ha sido motivo de interés para mucha gente. Si realmente estás interesada en continuar, podría ayudarte a conseguir una beca para estudiar psicología. No sería fácil, pero creo podrías hacer mucho bien y convertir tu situación en una bendición.

María se quedó en silencio durante mucho tiempo, sopesando las palabras de su amigo.

-Tengo miedo, Yagura- susurró Mary mientras miró hacia su taza de café. -La escuela no era divertida cuando tenía que estar con adolescentes. Apenas logré terminar la escuela secundaria... El resto de mi educación fue autodidacta.

- Los doctores Cordero y Merlyoss te ayudarán, están muy impresionados con tu desempeño. Pero el período de pasantía sería un requisito ineludible- le insistió el abogado.

-Nunca aceptas un "No'' por respuesta, ¿verdad?- dijo con diversión Mary.

-Deberias ver a Naruto - sonrió con buen humor Yagura - si crees que soy terco, él me supera y por mucho.

Eso hizo reír a Mary, si Yagura que era la persona más perseverante que conocía, decía que había alguien más terco que él, ella solo lo creería cuando lo vea.

Tiempo presente.

A veces, Livewire se preguntaba qué haría Leslie Willis si pudiera vislumbrar el futuro, preguntándose si haría algo diferente si tuviera esa información.

Pero ese pensamiento murió bastante rápido cuando recordó que su novio se había recuperado de ese coma y estaba seguro en un hospital en Central City dónde esa cabeza de rodilla no tenía influencia alguna.

Y si bien la mujer había llegado al entendimiento de que, Livewire y Leslie eran personas enormemente diferentes . Leslie estaba restringida por las limitaciones humanas y las leyes humanas, Livewire no tenía ese problema, Livewire era más…. libre de vivir como quisiera, solo preocupándose por lo que a ella le pareciera realmente importante.

Kevin era su mundo y estaba constantemente preocupada porque Luthor cambiará de opinión y cerrará el grifo del apoyo para mantener vivo a Kevin, ya que ella seguía aferrada a la esperanza de que él algún día despertará.

Esperanza que , fue recompensada, aunque ella no lo merecía. Kevin si, no ella.

Lloro al verlo, vivo y bien y él sonrió con esa maldita sonrisa de niño bueno que le hacía temblar las rodillas y le daba mariposas en el estómago. Curioso, técnicamente ya no comía, más que por mero placer y aún así podría sentir ese vuelco en el estómago cada vez que el sonrió para ella.

Aislada de él, Leslie hablo con Kevin por largo tiempo, recuperando algo de lo que habían perdido, asombrando a Kevin de saber que ahora el mundo estaba lleno de metahumanos, extraterrestres y otros héroes además de Superman y de Batman.

Para vergüenza de ella, pues Kevin, tratando de tener algo de normalidad con ella, le recordó que habían apostado que Batman era real y ella había perdido.

Si tan solo fuera sencillo pagar esa apuesta que consiste en que uno de ellos pagaría la cuenta de su próxima cita.

Leslie quería recuperar su vida a lado de Kevin lo mejor que pudiera, no le importaba que jamás lo volviera a tocar o que jamás tendrían hijos debido a su condición, simplemente no concibia la vida sin él y prefiera tenerlo así, a estar sin su presencia.

Y quizás, Yagura Terumi podría ser el que hiciera posible eso.

La antigua DJ se sorprendió por la historia de Yagura, toda.

Pero le hacia sentido.

Ella podía diferenciar su firma eléctrica de los demás seres humanos y metahumanos, ya que era muy diferente a la de ellos. Los metahumanos vibraban ligeramente diferente a las personas normales, igualmente lo hacían los Aliens, pero ellos tenían una marcada diferencia.

Ellos, Yugito Ni y él.

¿Quien diría que su abogado era un súper ninja de otra dimensión?

O que tenía el mismo mal congénito de Baby doll, con quién de hecho, estaba en una relación.

Según su charla, el abogado estaba pugnando por crear un programa de rehabilitación para metahumanos como ella que querían una segunda oportunidad, siendo una suerte de héroes en ciernes, si uno lo quería ver así.

Lo que hizo con los Titanes en Jump City con esa impostora, ciertamente mostró que ella estaba dispuesta a cambiar, a usar sus poderes para saldar su deuda con la sociedad.

Si volverse una suerte de heroína era lo que necesitaba para poder salir de prisión, bien valdría la pena tragarse su orgullo y ser una niña buena. Todo fuera por él.

Con Bárbara.

A la Doctora Minerva no le costó trabajo hacer un antídoto al menos contra el condicionamiento mental, el cual creía se basaba en ciertos marcadores genéricos de los animales que fueron alterados para que sintieran una gran propensión para ser sumisos ante alguien.

Era cosa de la naturaleza que ciertas especies animales como los homínidos, suelen seguir a los alfa apex, aquellos que probaban ser un espécimen más fuerte y mejor adaptado que uno.

Con el marcador exagerado para que una persona específica fuera considerada así, era cosa solo de romper ese marcador para así, lograr al menos hacer que las Víctimas de esta mutación tuvieran su albedrío nuevamente. La parte mala y con la que estaba lidiando, era que eso partiría seguramente la ya de por sí frágil psique de esas pobres mujeres.

Bárbara no se había entregado a esos insistos, ellas si, y no sabía que haría a sus mentes el retroceso de esa condición.

Hace dos semanas, Gotham. Primer banco nacional

- Es solo que, oh mierda, esta mañana Gary se levantó y derribó mi silla donde dejo mi ropa para el día siguiente. La alarma no sonó y yo estaba corriendo detrás. Mis cosas estaban por todas partes. y Gary estaba tratando de "ayudarme" a encontrar cosas. En lugar de mis bragas normales, de alguna manera me dio una tanga y un sujetador de encaje que es muy apretado- contó Kim y dejó escapar un pequeño estremecimiento y se mordió el labio para reprimir un gemido.

Ese gemido disparó el gatillo de Lisa y se estremeció cuando un pequeño orgasmo la atravesó.

"¡Oh, mierda! ¡Algo anda mal! Me siento tan, tan…"

-rrrrrruuuuunnnn- Kim ronroneó.

Ese ronroneo sacudió a Lisa. Miró a Kim y jadeó. Ella soltó un "No, oh no". antes de que otra ola de placer fluyera sobre ella. Irradiaba desde su coño y sus tetas, parecía crecer sobre ella. Cerró los ojos y se sintió cambiar.

-Zapatos, deben irse- Ella gruñó en un gruñido bajo. Empezó a manosear sus pies y sacudir sus piernas. Sintió que sus pies parecían cambiar y las botas se deslizaron. Sacudió los pies y los calcetines la siguieron. Entonces ella comenzó a rasgar y rasgar su uniforme. La parte de arriba la arrancó sin problema y la parte de abajo la quitó con varios tirones y patadas. Se puso a cuatro patas y ronroneó. Ella movió su larga cola y sonrió.

Captó una mirada de sí misma en una de las pantallas traseras. Ella ronroneó en voz alta, estaba segura de que era un bonito guepardo. Sus ojos se animaron y se recostó y se lamió la pata. Ella ronroneó y olfateó a su hermana, la gata Kim. Kim sonrió, dejó escapar un gruñido bajo y movió la cola. Su piel manchada era hermosa y sus tetas erguidas eran agradables y firmes y mostraban sus manchas de leopardo bastante bien.

Después de un momento de admirarse mutuamente, las dos nuevas gatas se volvieron y miraron a la mujer humana que ahora estaba hablando en voz alta al micrófono.

Amelia estaba sentada en el suelo con los pies descalzos. Su cinturón y radio estaban junto a ella como si acabara de quitárselos. Tenía los ojos en blanco y se estaba arrancando la parte superior. Con un gruñido, se lo quitó por completo y Charlotte se quedó boquiabierta.

El sostén con rayas de tigre ya no estaba, pero la piel de Amelia ahora estaba cubierta con exactamente el mismo patrón y Charlotte juró que vio que estaba creciendo y expandiéndose. Miró el rostro de Amelia y se echó hacia atrás y se puso de pie cuando vio que las dos orejas de tigre crecían en su cabeza y su cabello se convertía en un patrón de rayas de tigre. La boca de Amelia se abrió y mostró unos dientes largos junto con una lengua áspera. Las uñas de Amelia se cayeron y le crecieron largas garras, y con un corte rápido, Amelia cortó sus pantalones.

Amelia rodó sobre sus piernas y se sentó sobre su trasero. Una larga cola de tigre se agitó en el aire y ella ronroneó.

Charlotte estaba jadeando por aire. "¡La lencería! ¡La maldita lencería! ¡Maldita sea, NO!" Pensó Charlotte aterrada . Se agarró al respaldo de la silla y se obligó a respirar hondo. "Necesito advertir... a alguien..." jadeó mientras los pulsos la atravesaban.

-¿por qué Charlotte? Vamos, purrrrrrr, únete a nosotrassss- le dijo Amelia con una voz que era una mezcla de un gruñido bajo y sexy y un ronroneo.

Charlotte respiró hondo y buscó a tientas su radio. Mientras la agarraba, golpeó la cámara montada en un trípode frente a ellos y giró y se centró en ella. Tecleó su radio frenéticamente.

-¡Teniente, el Guardián del Zoológico nos atrapó, de alguna manera pudo infectarnos a las chicas de la unidad….y…!

Charlotte dejó caer el micrófono cuando una enorme ola de calidez y lujuria inundó todo su cuerpo. Sus manos parecían moverse por voluntad propia, tirando de su cinturón. Estaba sobre su trasero de alguna manera, sus pies se agitaban mientras trataba de quitarse la muy incómoda bota de sus patas...

"¡Maldita sea! ¡PIES!" Pensó casi en voz alta y luego gimió ante el sonido de gato con el que habló. Jadeó por el aire y vio a Amelia simplemente sentada lamiendo sus patas mientras su cola se balanceaba lentamente hacia adelante y hacia atrás. Parecía un poco aburrida por su terrible experiencia.

-¡La, roarrrwwwww, ropa! ¡Necesito, necesito, quitármela, uhhh!-; murmuró Charlotte y agarró su camisa y la arrancó limpiamente. Sus manos fueron a sus tetas.

-¡Mmmm que bien se siente!

La mano de Charlotte no encontró sostén, solo unas tetas muy sensibles con piel de guepardo, un patrón que fluía sobre su cuerpo, brazos y piernas. Sus últimos pensamientos humanos fueron "Maldito fetiche de lencería" y luego parpadeó.

-Puuuurrrrrrrr, la ropa no es divertida. Fuera-;Dijo con una voz ronroneante de gato. Extendió sus garras y arrancó la cubierta de sus patas traseras. Tenía un pensamiento lejano de que los humanos los llamaban pantalones, pero no le importaba.

¿Por qué una encantadora y sexy guepardo se preocuparía por los simples humanos?

Con un ronroneo, sacudió la cola y luego se acercó y olió a la niña tigre Amelia, quien le devolvió el olfateo y ronroneó.

"Mis adorables mascotas, ya saben lo que deben hacer". Una voz sonó en sus cabezas.

-Sí Maestro, purrrrrrrr, obedezco-!Las dos chicas gato respondieron y salieron trotando de su escondite y entraron al banco.

Con Mary.

Mary Darhl era una mujer romántica y creyente del amor, de ahí que hubiera caído presa fácil en la manipulación emocional de Killer Croc.

La mujer de treinta y cuatro años, atrapada eternamente en el cuerpo de una niña de seis años sintió que era su alma afin por el sencillo hecho de que ambos eran vistos únicamente como fenómenos por la sociedad en general.

Después de ese evento (y de hecho antes en realidad) la mujer había sido conciente de que en el mejor de los casos, solo sería blanco de la lastima de la gente, nuevamente por el hecho de caer en el lugar común de que solo vieran su condición y nada más.

Mary era muy consciente de que si su eterna juventud clínica congelará su edad en 18 años, seria la envidia de todas las mujeres, al ser eternamente hermosa y joven, sin embargo, ocho años la hacían ver como una niña, poniendo muy incómoda a la gente en general. Ella tenía los procesos mentales de alguien de su edad, incluido el gusto por el sexo, pero ya se había hecho a la idea de que era un ideal inalcanzable para alguien como ella.

Con su cuerpo, sería blanco e imán de depravados sexuales que verían en ella una oportunidad muy valiosa de dar rienda suelta a sus más bajas fantasías sin el temor de ser perseguidos por la ley.

Y sin embargo, eso cambio cuando ella conoció a Yagura.

En estos momentos, Mary se veía en el espejo, sonriendo con los ojos a nada de llenarse de lágrimas, pero de en vez de que estás fueran causadas por un dolor emocional muy fuerte, serían de alegría.

La razón era sencilla, en vez de ver esa niña de ocho años con una expresión francamente perturbadora, al tener una mirada adulta y madura, algo que no esperas ver en una niña pequeña, veía a una mujer que había madurado con mucha gracia.

Sonrió al ver su único rasgo que conservaba de esa apariencia que siempre odio, su largo cabello rubio hasta los hombros, adornado un rostro muy hermoso de una mujer joven, largas piernas, trasero de burbuja, cintura delgada y un busto perfecto de 90 CMS, de copa C eran las nuevas características que veía ella. La misma imagen idílica que veía en sus alucinaciones cuando ella se imaginaba cómo se veía de adulta.

Todo eso en un disfraz erótico de una colegiala con un collar en forma de corazón a juego. Collar que le había cumplido su mayor sueño al darle su apariencia actual.

Es curioso pensar que su vida daría un giro tan radical al aceptar la oferta de Yagura de pasar página, pero ella ve esto como una oportunidad que debe ganarse.

Ella hará todo lo necesario para ayudar a otros niños como su amiguito que le sigue escribiendo en un inglés cada vez mejor.

Pero por ahora, ella se contenta con lo que hace. Algo que solo creyó que no iba a salir de sus fantasias.

Caminando de manera sensual, haciendo uso de lecciones de su época de actriz que en la vida creyó usar, Mary hizo alarde de pasarse las manos por el pecho y por el cuerpo. Sus dedos se sumergieron debajo de la tela, encontrándose mojada.

Deslizando sus dedos por su raja mojada, recolectando la humedad, antes de sacarlos de entre sus piernas y levantar los dedos para que la suave luz de la lámpara brillara sobre ellos.

Yagura se sento en un sillón frente a ella. -Qué colegiala tan traviesa, que solo pensar en la polla de su profesor dentro de ti, te moja tanto. Ahora sé una buena chica y prepárate para recibir a tu profesor- comentó Yagura metiéndose en el papel

-Como desee, señor Terumi- respondió la rubia y usando una mano, ella simplemente mueve sus bragas hacia un lado, sus ojos no se apartan de los de Yagura. Amando la forma en que sus ojos recorrieron su cuerpo, observando cada movimiento que hacía.

Mary pasó sus dedos por los suaves rizos que cubren su coño. Los dedos abrieron sus labios, jugando con la humedad de su cuerpo y extendiéndola hasta su clítoris. Comienza a mover el capullo endurecido con cuidado experto. Este era un juego en el que tenían mucha práctica. Ella había, jugando consigo misma, tentando la paciencia de su amante, viendo cuánto tiempo podía aguantar antes de follarla.

-Fóllate con los dedos, afloja ese hermoso coño para que esté listo para tomar mi polla- le ordenó Yagura

Ella hizo lo que le ordenó. Usando una mano para continuar los círculos apretados alrededor de su clítoris, mientras que los dedos de la otra encuentran su entrada. Jugando con su cuerpo, pasa la punta de un dedo alrededor de su entrada, introduciéndola lentamente dentro de ella.

-mmm profesor Terumi - Mary mira hacia arriba, sonriendo- Pensar en ti me pone tan mojada.

Saca el único dedo, él observa la humedad pegajosa adherida a él. Él sabe cómo se siente, cómo sabe, luchando contra el impulso de ronronear su rostro entre sus gloriosos muslos. La necesidad de continuar su juego demasiado fuerte.

Mary agrega un segundo dedo, hundiéndose también dentro de su apretado interior, buscando el lugar que los largos dedos de Yagura encontraron con facilidad. Se inclina hacia adelante, permitiéndole montar sus dedos y frotarse contra su mano.

Mary gime de nuevo, aumentando la presión sobre su clítoris, arqueando los dedos.

-Correte para mi- ordeno Yagura mientras Mary aumentó la velocidad, los dedos bombean dentro y fuera de su coño mojado, mientras que los dos de arriba cambian entre dar vueltas y pellizcar su clítoris al mismo tiempo que el empuje. Su aliento se vuelve jadeante, jugos claros goteando por su mano y sobre sus muslos.

Lo que vendría después, sería algo tan glorioso que ambos ardían de deseos de llegar al evento principal…….

(Y como el lemon no es el foco principal, se aguantan….. lo sé, soy malvado)

Con Barbara, ubicación desconocida.

-Mi nombre es Barbara Ann Minerva, pero la mayoría me conoce como Cheetah, la supervillana que se hizo un fenómeno a si misma. Durante casi tres años, había estado luchado contra algunos de los héroes de la ahora llamada Liga de la Justicia y he causado estragos en todo el mundo. Pero hay algo que la mayoría de la gente no sabe sobre mí: mi transformación en Cheetah no fue por elección propia.

Fue porque estaba desesperada por encontrar una cura a todos los males del mundo, al menos los médicos y en mi desesperación por mostar que mis investigaciones iban por buen camino, cometí el error de probar en mi misma mi "cura".

Luego de inyectarne a mí misma ese horrible suero, empecé a sentir un dolor intenso en todo mi cuerpo. Me transformé en una criatura mitad humana, mitad guepardo, y perdí mi humanidad por completo. Me convertí en Cheetah, una bestia sedienta de sangre que sólo podía pensar en matar y destruir si no controlaba a la bestia que había creado yo misma.

Durante tres jodidos años, he luchado contra esta maldición. He intentado encontrar una cura, pero ninguna de mis investigaciones había dado resultado. Pero recientemente, he descubierto algo que podría cambiar todo.

Y todo se lo debo al hombre que se volvió el amor de mi vida y sus hermanos y amigos, lo único bueno que saque de esta maldición, la sangre de una de sus amigos podría ser la cura que he estado buscando.

Aunque Han me dió una cura temporal, algo que me regresa mi humanidad temporalmente, el daño que me hice a mí misma , alguien más se lo ha hecho a otras. Y es algo con lo que no puedo vivir en paz. Ya sea mi investigación o la del Dr Langstrom, no puedo simplemente olvidar a esas pobres víctimas, asi que le pedí a mi amado la oportunidad de ayudarlas.

¿Ya mencioné que soy la mujer más afortunada del mundo al hacer conocido a mi amado? Sencillamente no merezco su amor y he aquí que está profundamente enamorado de mi. Pero basta de eso.

Una de las amigas de uno de sus "hermanos" tenía una rara condición que me podría servir para encontrar una cura y afortunadamente ella de buena gana y con una sonrisa muy hermosa me ha dado el material que necesito para intentar sintetizar una cura.

He pasado semanas estudiando su sangre y experimentando con ella, y finalmente he encontrado la dosis perfecta para revertir mi transformación.

Ahora, estoy en el proceso de tomar la cura. Sé que una vez que la tome, perderé mis habilidades sobre humanas y volveré a ser una persona normal. Pero estoy lista para aceptar las consecuencias y dejar atrás mi vida como Cheetah. Estoy lista para ser Barbara Ann Minerva de nuevo.

Ubicación desconocida.

Las instalaciones del Guardian del Zoológico consistían en una bodega abandonada con varios "biomas" claramente diferenciados.

Por un lado, estaba el bioma de las conejo, una zona con un arena de hierba fresca, espacio libre y lechos para que las conejitas puedan "retozar" con los hombres que habían atrapado para "rascarles" la comezón.

Irónicamente, el esposo de Kelly, independientemente de que estaba buscando a su esposa desaparecida, era un gran analista de sistemas que le ayudo a buscar los perfiles de las policías que habían matado en tigres, en base a sus grandes atributos físicos , luego de que se plantó un troyano en las redes de la policía de Chicago.

Luego de usarlo, el Guardián de lo dejo a las conejitas, reclamando Kelly como suyo al hombre, follando como conejos, nunca mejor dicho, cuando ella no estaba siguiendo las órdenes de su amo.

El bioma de las serpientes tenía tumbonas y potentes lámparas de luz UV, que usaban las chicas serpiente para tomar el sol, su fisiología ahora era de sangre "tibia" ya que debían de calentar sus cuerpos antes de tener actividad física. Entre más demandante fuera su labor, más rápido se enfriaría su sangre y a lo que sigue. También tenían un gran apetito sexual, aunque palideció en comparación a las conejos y las chicas gato. Eran de vital importancia, ya que sus habilidades hipnóticas y su veneno que volvía esclavos babeantes a los hombres, le aseguraban al guardian una gran cantidad de mano de obra masculina barata y fácil de controlar.

Y por último, el Bioma de las chicas gato, con espacio abierto, lugares para trepar y dormir y por supuesto, follar.

Eran las de la libido más elevada y por lo tanto, el buen doctor tenía que crearle un harem a cada una de sus gatitas para que fueran más fáciles de manejar.

"Y ahora que tengo manera de prescindir de unas cuantas de ellas, sería una buena idea contactar a Cadmus para darles una ofrenda de paz"

El plan era sencillo, entrega un par de unidades de sus criaturas a la organización, explicando cómo mantenerlos en óptimas condiciones.

Si, el plan sería muy fácil y le daría margen de maniobra.

No es como si no pudiera de todos modos, reponer sus unidades.

Jump City.

A Maureen le parecía un sueño su vida actual, una que no creía volver a vivir.

Yugao y Hayate habían sido muy pacientes con ella, entrenando sus habilidades lo mejor posible con ayuda de Naruto, que tenía sus mismos poderes, aprendiendo a controlarlos.

Naruto le había dicho que lo mejor que podía hacer era usarlos, no suprimirlos o negarlos, mantener un sentido de normalidad, sin presumir.

Esto le estaba ayudando mucho, ya que por ejemplo, solía llevar el té verde que Yuago le ponía en el almuerzo, frío, al usar su hielo para enfriarlo, del mismo modo que llevaba el helado que hacía con sus tutores como postre.

Ir a la escuela, algo que cuando era más niña odiaba , ahora era un placer.

La normalidad que vivía hoy no la habría podido gozar en otras circunstancias.

La niña no era tonta, lo que veía le daba la razón.

Esos "Titanes" por ejemplo, pegaban primero, pegaban después y al final volvían a pegar.

De haberse encontrado con ellos en vez de sus tutores, no le quedaba la menor duda de ella estaría en una celda o peor, con esos tipos del gobierno que la habían estado buscando para llevarsela.

Definitivamente tuvo suerte de encontrar a Hayate y Yugao, aunque no sabía todavía si debía confiar en ellos. Al menos la dejaban jugar con su amiga Mary.

Con Clair Stenton, Ciudad de México.

La pelirroja camino por las calles del Centro histórico y se perdió por una de sus callejuelas, metiéndose en una pequeña taberna donde parecía ser que alguien hubiera estado pintando una estampa clásica del viejo oeste.

La mujer se sentó en la barra, observando a un grupo pequeño de hombres jugando cartas con un gringo, que tenía una cara de poker perfecta, sin juego de palabras alguno.

Si, este era el tipo al que Yugao le envío a buscar.

Se trataba de un hombre rubio de aspecto descuidado, con una barba rala y mal afeitada, ojos azules y que vestía de manera muy desgarbada una gabardina beige, pantalones caqui y una camisa blanca irónicamente impoluta e impecable.

Cuando el gringo terminó de limpiar a los tres tipos con los que estaba jugando, Clair se acercó a su mesa y se sentó frente al hombre.

-Jhon Constantine, presumo - dijo la mujer con su tono de voz más casual y coqueto.

-Depende de quién pregunté preciosa - replicó el hombre.

-Bueno, mis empleadores necesitan algo de usted y me han contratado para ver qué obtengan lo que quieren - dijo sin rodeos la pelirroja - nada peligroso o que ponga en riesgo su integridad fisica.

-Bueno, supongo que están muy ocupados con sus triviales asuntos si le enviaron a usted, Señorita Volcana.

-Veo que mi fama me precede - sonrió contenta la mujer - pero cómo dije, está encomienda no le va a resultar en ningún daño físico, ni de mi parte, ni relacionado con lo que quieren. Es una simple consulta. Y como tal, me autorizaron a darle un pago por su asesoramiento.

-Mis servicios no son baratos- dijo Constantine mientras terminaba de guardar sus ganancias - y no creo que ellos requieran mi ayuda, si le envían a usted.

-Solo porque Soy una villana conocida no quiere decir que en veces pueda hacer algo que no requiera daño físico, cohersion y demás - dijo sin sentirse ofendida Claire, pese a las palabras usadas por ella misma - cómo dije, me han encargado venir a verlo, pues necesitan sus servicios.

-Le concedo eso- dijo Jhon después de apurar el tequila derecho que estaba consumiendo, directamente de la botella, hizo un además de compartir con Claire, pero ella negó con la cabeza, encogiéndose de hombros añadió - pero insisto, ¿Que necesitarían sus empleadores de mi?

-¿Ha visto las noticias sobre una organización que ha asesinado al Joker y a la tal Aresia?- pregunto la pelirroja llamando poderosamente la atención de Jhon- ellos recogieron casualmente un rumor de que el tal Guardián del Zoológico está haciendo esas criaturas para una organización gubernamental secreta, buscan crear soldados leales y no dudan en secuestrar y enlodar la reputación de quién sea necesario. Han especulado que en el supuesto de obtener una cura para sus víctimas, estás tendrían un grave daño psicológico y aunque dos de ellos son magos decentes, creen que alguien con mejores conocimientos y habilidades mágicas quizás podría ayudar con el shock de sus mentes. Ahí es donde entra usted.

Constantine pensó detenidamente las palabras de la pelirroja y se encontró a si mismos sonriendo por los detalles.

Okey, eran vigilantes más despiadados que la liga, pero aún así, aquí estaba Volcana en su nombre y a diferencia de los héroes comunes que solo detienen al malo, estos tipos incluso fueron tan lejos como buscar un cura, con todo lo que eso convenía. De una manera inquietantemente tierna, era una forma más real de impartir justicia.

Veo el mal, deshago el mal, impidió el mal, reparo el mal. Por eso Él no comulga con héroes como Superman que se quedaban solo en los dos primeros. Pero ellos, parecían ser diferentes y le iban a pagar por su accesoria.

-Digamos que acepto- tanteo el terreno Constantine- ¿De cuánto estamos hablando?.

Claire saco de su escote un sobre y se lo dió a Jhon, este lo abrió y vio una cifra junto con dos monedas de oro que el experto en artes ocultas conocía demasiado bien.

-¿Cómo rayos obtuvieron esto?- pregunto Jhon con la boca muy seca por la impresión.

-Ellos me dijeron que, están muy bien conectados y son amigos de quién les dió esas dos monedas.- explicó la pelirroja - si acepta el trato, ellos están dispuestos a darle más. Esto solo era un acto de buena fe de su parte.

¿Buena fe? Estás dos monedas eran intercambiables con el mismísimo Lucifer por un favor sin restricciones ¿ ellos le podrían dar más?... Momento ¿Conocen al mismísimo rey de los demonios y pueden hacer que de libremente alguna de estas? Eso sí era interesante. Ya sabía su respuesta .

-Señorita Stenton- alzó la botella nuevamente Jhon- tenemos un trato. ¿Cuando nos vamos?

Y corte.

Finalmente regresé…. Más o menos, voy muy atrasado aquí, todo por enfermarse uno y también por el trabajo, por lo último no me quejo, pero de lo primero no tengo control.

Sobre esto, es cierto que es algo más corto que los demás, pero es de transición. Es lo que hay. Y sobre lo que dijo Constantine o mejor dicho pensó sobre el mal, suena como, pero nada que ver con el budismo. Sería una suerte de ética o principio que oyó de uno de sus mentores que pudiera o no haber Sido budista. Pero hasta ahí.

Los veo pronto.

Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.