Semántica.

Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.

Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei

Mundo shinobi.

Una misión en términos reales es un fracaso o un éxito. No hay términos medios.

Si tú misión es proteger a un cliente, no puedes medio cumplir la misión. Es herido, fracasaste. Fue asaltado, fracasaste. Fue asesinado, obviamente fallaste, y a lo grande.

No hay términos medios.

Entonces, era raro para el grupo allí reunido sentir que no era un fracaso total lo que tenían que reportar a su Godaime.

El Sanin Jiraiya, Kakashi Hatake, Sasuke Uchiha y Hanabi Hyuga habían ido a la ubicación del desaparecido País de los ancestros, ubicado actualmente en las fronteras de los países del Cielo y las montañas.

Su objetivo era intentar usar el chakra residual del infame Juubi en el ambiente del país para así tener el poder necesario para poder hacer funcionar el sello que el sanin sapo desarrollo para poder explorar el mundo donde Naruto y compañía habían sido enviados.

¿Lograron activar el sello? Si.

¿ Pudieron explorar un poco ese mundo? Si.

¿Encontraron una pista del paradero de los nativos de Konoha? ….eh… no necesariamente, pero tenían una pista muy sólida de ello.

Desafortunadamente Jiraiya aún no podía aprovechar cabalmente la energía del ambiente para poder usar de forma más efectiva el sello, lo que les daba un muy limitado tiempo para explorar ese mundo, siendo una hora la cantidad de tiempo que podían estar ahi. Eso y que solo aparecían en el mismo lugar llamado Stonehenge en un país llamado Reino Unido.

Así que, ¿Porque no era un fracaso?

Por principio de cuentas, Jiraiya averiguó que las otras naciones pensaron en lo mismo que él, pero no tuvieron el mismo éxito que ellos, ya que no eran capaces de explorar más de un minuto y además, solo podían hacerlo siendo apenas algo parecido a fantasmas, sin afectar el mundo en cuestión realmente.

-Te la paso porque este Whisky sabe de maravilla- dijo la Sanin Tsunade oyendo el informe de los presentes - pero quiero saber ¿Porque dices que es posible que tengan éxito?

-Antes que nada- intervino Kakashi - debe entender que en esas incursiones que hicimos nos enteramos más o menos como funciona ese mundo y supimos de un detalle que es aterrador en si mismo.

-Si, es un mundo aterrador - coincidieron Sasuke y Hanabi, llamando la atención de los presentes en el lugar, es decir, Tsunade, Shikamaru Nara y el dirigente de IT, Ibiki Morino.

-Elaboren- pidió, medio exigiendo Tsunade.

-Dejaremos de lado el hecho de que parece ser que la mayoría de las naciones son gobernadas por personas elegidas por todo el país por medio de votación - explicó Jiraiya - su tecnología es mucho más avanzada, al punto que tienen armas que pueden matar aldeas enteras en cosa de segundos- al decir eso, todos los presentes se horrorizaron por ello- y por supuesto está también La Liga de la Justicia.

-¿La que?- dijeron los altos mandos muy fuera de lugar por ese nombre.

-Imaginen a Akatsuki - intervino el Uchiha - pero más poderosos. El tal Superman es más fuerte que Madara Uchiha, físicamente hablando y es casi invulnerable. Que se sepa, solo algo llamado Kriptonita puede lastimarlo y es tan rara que se considera una curiosidad.

-Tambien está en ese grupo alguien llamado Linterna verde- añadió Hanabi - que tiene un anillo que le permite crear lo que sea con él, literalmente cualquier cosa que quiera, la puede aparecer con ese anillo.

-Flash, el hombre más veloz que existe- colaboró Kakashi - su velocidad hace que llamar "Flash amarillo" a sensei sea una broma de mal gusto.

-La Mujer maravilla - dijo con su patentada cara de pervertido el sanin sapo- básicamente tú, pero mejor.

-No porque sea más guapa, que lo es- dijo el Uchiha - es tan fuerte como usted, pero viene de una isla similar a la aldea Nadeshiko, por lo que es una guerrera consumada, pero aparentemente es inmortal, pues dice tener tres mil años y se ve como de veinte.

-Y parece tener mejor carácter - dijo por lo bajo Jiraiya.

-Pero, hay algo más - dijo Hanabi salvando momentánea a Jiraiya de una paliza- aparecieron unos ninja- saco una foto de ese mundo y la enseñó ( fotografía que imprimieron en un café internet)

La foto mostraba a una mujer con una máscara ANBU muy característica, al ser en esencia, una típica máscara ANBU de la aldea.

-La foto venía con la noticia de que un grupo de ninjas derribaron a criminales de la Isla de La Mujer maravilla - explicaba el Uchiha que también sacó otra imagen, en donde se veía a una joven con máscara de Serpiente y otra con máscara de Conejo.

-Y como su uniforme es casi idéntico al de los ANBU, es seguro creer que son ellos- entendió Ibiki.

-Si, casi todas las mujeres involucradas en la desaparición estaban ahí, junto a varias criminales de ese mundo. Que por lo que pudimos saber, también sus criminales son un asunto realmente serio si pueden rivalizar con el tal Superman y los demás.

Para no hacerles el cuento largo, el informe básicamente decía que ellos estaban más cerca de encontrar a los fugitivos, al tener un mejor sello y también al poder averiguar más lo que estaba en juego que las otras aldeas shinobi.

Fracaso, tal vez, pero tenían un mayor avance que los demás.

Jump City.

-Esto es malo- vio Yugao cierta información que uno de sus contactos le envío.

La ex ANBU leía un mail de un barman en un pueblito cercano a Stonehenge, sobre unos tipos que vestían demasiado japoneses, rondando el pueblo. El joven barman era un descendiente de un japonés y una inglesa, de ahí que tenía cierta predisposición a ayudarlos.

Años atrás, Yugao y Hayate llegaron a Stonehenge con la intención de investigar las ruinas para probar la teoría sobre el lugar y su conexión con la magia.

Más o menos probaron esa suposición.

Para la mala suerte de Yugao, no era tan buena hechicera en ese momento, de haberlo sido, ella habría tenido el mismo resultado que el sanin sapo actualmente.

Pero, concluyó que, quizás de existir un lugar similar a este en su mundo, no solo aparecerían aquí, también era muy probable que los primeros en hacerlo fueran de Konoha si llegaban a la misma conclusión que ella. El Sanin Jiraiya no era el mejor maestro de sellos de la aldea y del mundo, por nada.

Si hace siete años cualquier miembro del grupo le hubiera dicho que ella amaría este mundo, Yugao se reiria en su cara de manera elegante, pero lo haría.

En esa época ella no tenía la comprensión y visión del mundo que tiene actualmente.

Juzgar a su mundo de origen tomando este como base, era algo injusto, pero la vida no era justa, así que no sentía culpa por hacerlo.

Ciertamente, este mundo no era perfecto, pero estaba más adelantado en muchos sentidos al mundo de origen de ella.

Y no hablo de la tecnología. Que en muchos aspectos lo estaba.

Socialmente era más avanzado y de lejos.

Ciertamente había cosas en común, como el Corporativismo de Lexcorp que le recordaba a la Gato company o la volatilidad y estado de tensión de la guerra fría, muy similar al de la tensa paz que se vivía en el mundo ninja hasta su desaparición de él, pero en terminos generales era mejor este mundo.

Churchill sin duda diría "se los dije" si alguna vez hubiera visto a los feudales de las naciones elementales, a la hora de justificar su famosa frase en defensa de la democracia.

Así que, estaba algo nerviosa al saber que el momento que más tenían miedo de que llegara, lo había hecho.

Hayate y ella tenian una vida pacífica y cómoda, ahora teniendo una familia con Maureen, una que gracias a "cuernitos" se haría oficial.

Así que, tendria que tener una junta con los demás para informar sobre estos últimos acontecimientos.

Y eso, porque la pelipurpura no sabía del encuentro de Gaara y Matsuri con ese tipo de Suna.

Ubicación desconocida.

-¿Vamos a hacer caso de ese tonto?- pregunto el General Lane a Waller, luego de que ella puso las cartas sobre la mesa.

-La oferta del "Guardian del zoológico es aceptable" - dijo sencillamente Waller con un encogimiento de hombros - darnos una parte de sus especimenes a cambio de dejarlo en paz. No estoy diciendo que estamos negociando con un criminal, es sencillamente obtener un poco de sus recursos antes de que lo aprendamos. Es más tonto de lo que originalmente creíamos, si ese idiota piensa siquiera que se va a salir con la suya.

El General Lane Asintió de acuerdo, viendo ahora lo que Waller estaba haciendo. Era una forma de tener el premio completo. Especimenes y a su creador, con ello estarían más cerca de tener el ejército que haría pedazos a la Liga.

Hablando de eso

-Entiendo - dijo el General - esa es una gran Jugada Waller y si bien prefiero que ese tonto este esposado a una mesa de laboratorio donde haga todo lo necesario para defender a este país de una vez, será más fácil manejar la situación de esta forma. Simplemente haremos que parezca que Cheetha traicionó al doctor y se lo comió o cualquier cosa que la opinión pública decida creer sobre el asunto. Eso me recuerda - dijo mirando ahora al Doctor Hamilton - ¿Que hay de sus proyectos?

-Doomsday sigue estando en pañales- dijo el doctor mientras veía unas hojas de informes - el ADN de Superman es inestable, clonarlo no es cosa sencilla como Luthor lo podría atestiguar, no digamos crear un ser de diseño usando ese ADN de base. Hay avances, pero soy cauteloso, ya que no es tan fácil tener más material para trabajar. Y sobre el proyecto Galatea, al ser un enfoque diferente, es más fácil manejar al espécimen.

Actualmente sus instructores me indican que ella aprende rápido, aunque ese carácter volátil sigue siendo un problema.

-Entonces se levanta la sesión - dijo Waller un poco fastidiada por eso.

Salvo Hamilton, nadie más tenía avances en sus proyectos. Hugo Strange aún no tenía listo el perfíl completo del Escuadrón suicida, más allá de dos miembros y por otro lado, Tala aún no tenía pistas sólidas sobre ese suceso paranormal. Era lo malo de tener que trabajar con ciencias no exactas, sus resultados era más imprevisibles y lentos.

Con Naruto.

El Uzumaki escucho atentamente las palabras de Yugao, luego de que ella fue a verlo a su casa, estando presentes Fū, Anko, Hinata y Catherine.

-Por eso dije que había que seguir puliendo nuestras habilidades - dijo el Uzumaki- porque de no haberlo hecho, los ninja nos habrían agarrado con la guardia muy baja y bueno…..

-Entiendo, entiendo - dijo Fū haciendo un puchero- tenías razón.

Y es que, ella fue de las más reacias a seguir su entrenamiento ninja, al estar en otra dimensión.

Pero estaba latente está posibilidad, y ahora que era factible ver a los shinobi de sus aldeas de origen buscándolos, el Uzumaki se alegraba de que su sugerencia nunca cayó en oídos sordos.

Si explotaban bien ese mundo, se darían cuenta que no les era muy práctico, Salvo el tal Danzō y Orochimaru, tomar cosas de aquí para llevarse esos recursos de vuelta a su mundo.

La tecnología era sumamente avanzada, afortunadamente.

Bombas atómicas, armas biológicas…. No querían ni imaginar que harían con eso. Y la tecnología de Intergang y otras asociaciones, afortunadamente estaba muy difícil de accesar más que nada por el tiempo a invertir en contactarnos y el necesario para reunir el oro para pagarles.

-¿Que haremos ahora?- quiso saber Catherine.

-Seguiremos con nuestra vida, eso haremos - dijo sencillamente Naruto- si alguien viene, le paseamos por encima y eso es todo.

Los ahí presentes asintieron de acuerdo. Este era su hogar y solo muertos los sacarían de él.

Con Barbara.

El laboratorio de la tal Jen técnicamente no era suyo en absoluto, pero era tan genial que prácticamente se sentía de nuevo teniendo una vida normal.

La doctora Minerva comenzó a trabajar afanosamente en la labor de sintetizar una cura para todas esas pobres víctimas de esos crueles experimentos y no sería algo sencillo hacerlo.

La sangre de Catherine era un buen punto de partida, pero la mujer sabía que si quería hacerlo bien, tendría que retomar todos sus fracasos anteriores en la búsqueda de revertir su condición, para tener una buena idea de dónde estaba parada.

Claro esta, en esa época tenía que trabajar con un laboratorio que ni siquiera merecía ser llamado así, pues era más rudimentario que el laboratorio escolar de un pueblo pequeño, lo que en su desesperación, le impedían ver qué era parte decisiva en su fracaso.

Ahora que tenia los recursos para poder hacer las cosas bien, era el tiempo el enemigo en su contra, por lo que Barbara suspiro casanda mentalmente, mientras se retiraba el collar que Han le consiguió de manos del mismo Lucifer.

La bata especial que Naruto le hizo con su poder, se tenso al aumentar su musculatura y sin prestar tanto atención a ese detalle, la joven tomo un vial para sacar una muestra de su propia sangre, pues serviría de control para usarla en los experimentos para sintetizar ese antido a esas horribles transformaciones. Una vez tuvo las muestras, se colocó nuevamente su collar y se puso a trabajar.

Dos horas después y había aprendido que la sangre de Catherine era algo fuera de este mundo. Algo que en parte veía lógico al saber que su madre ni siquiera era de aquí.

Su sangre estabilizaba los tejidos mutados, regresandolos a su estado original, aunque lo hacía de manera un tanto agresiva. Dolería como el infierno, eso lo veía ella, pero era una cura tan buena como otra. Solo debía sintetizar suficiente suero para todas sus víctimas y rezar porque el daño mental sea reversible de alguna manera.

Ya tenía lo de las mutaciones, ahora debía trabajar a ciegas con un antídoto contra una tetradotoxina que volvía zombies funcionales a quienes la recibían.

Con Han

-Entiendo - comentó al teléfono - gracias por el aviso, estaré alerta por cualquier cosa - dijo antes de colgar a Naruto.

El día que no quería llegó y en una situación que no le hacía la menor gracia, ya que ahora tenía una vida para llamar suya.

Naruto se tomó el tiempo de avisar personalmente de la situación en la que estaban ahora y aunque Han sabía que el Uzumaki no era culpable de nada, no por eso dejaba de sentir malestar.

No con su hermano, si con Bárbara.

Ahora ambos eran personas buscadas, aunque por razones diferentes y eso le sentaba muy mal a él.

En cualquier caso, que vengan, verían lo que un jinchuriki bien entrenado y con ninguna gana de ser esclavo era capaz de hacer

Okinawa, Japón.

Riki Senryaku era una persona bastante particular.

Nació cuando la humanidad era joven y tenía al rayo, al sismo y a la naturaleza en general, como la mayor fuerza destructiva en el planeta. Hoy en día, seguía siendo así, pero se habían sumado los terrores de las armas nucleares y los rayos de tracción, capaces de general una destrucción similar y sin los nocivos efectos de la radiactividad, siempre que el rayo lanzará un trozo del espacio del tamaño adecuado y a la altura y velocidad correcta.

Como un ser antiguo y en armonía con la naturaleza, la Kitsune ascendida a deidad al obtener nueve colas, ella sabía cosas que muchos hombres de ciencia, ya fueran exactas o sobrenaturales apenas se atrevían a intuir o suponer.

Una de ellas, que este no era el único planeta habitado y en su momento, no fue el único mundo con vida en el sistema solar.

La humanidad recién se dió cuenta de ello, recientemente desde su perspectiva, al ver al último hijo de Kripton y al último de Marte, así como a los diversos seres venidos de las estrellas que la presencia del hombre de acero parecía atraer.

Otra cosa que ella sabía y que gente como Einstein y Hawking al menos intuyeron, es que este no era el único mundo existente. Había mundos espejo y mundos paralelos a este, uno de tantos en existir, con demasiadas constantes que habían hecho pensar a la diosa que el universo amaba las constantes. Por eso ella veía muy interesante que Naruto y los demás estén viviendo en este mundo.

¿Era una prueba para Naruto y los demás? O ¿Era la manera de este mundo de lidiar con seres ajenos a esta existencia? Ambas eran posibles, si uno toma en cuenta que Trigon por ejemplo necesita llegar a este mundo por un portal hecho con la carne y sangre de un nexo entre este mundo y el suyo. Osea una hija procreada con alguien de este mundo, con el único fin de ser sacrificada para que el demonio interdimensional pueda añadir otro lugar a su larga lista de conquistas.

"Se las van a ver conmigo, quienes traten de hacerles algo" pensó oscuramente la deidad, causando que los animales alrededor del templo erigido en honor a ella hace quinientos años, salgan despavoridos al sentir su sed de sangre "nadie le arrebata a Riki Senryaku su fuente de entretenimiento sin sufrir por ello"

Para los dioses la humanidad era un juguete, eso también aplicaba en cierto modo a Riki que vio a Naruto y a Hinata como un proyecto personal. En palabras de Lucifer, eran sus mascotas, pero ella los veía como muy interesantes herramientas para lograr un fin. Y no permitiría que nadie interfiera en el propósito que ella planeo. Aunque sospechaba que su destino era tan fuerte que, de todos modos, ellos mismos podrían sortear ese escollo sin su intervención.

-Riki sama, un hombre llamado John Constantine ha venido a verle- llegó una joven miko a ver a la "Abadesa" al lugar. Pues la deidad había asumido esa identidad, siendo ella la responsable de administrar su propio templo- me dijo que eran conocidos y lo estaba esperando.

-De hecho - admitió Riki que sin conocer en persona al hombre, sabía quién era por su reputación y por lo mismo, esperaba que alguna vez sus caminos se fueran a cruzar- hágalo pasar y que nadie nos interrumpa, a menos que sea una emergencia realmente importante.

-Pero….

-Ya sé que dije- alzó su mano de forma imperativa Riki - solo hazlo.

Luego de que la joven se fue, Jhon llegó al lugar sentándose en posición seiza dónde Riki le indicó.

-Jhon Constantine, el famoso investigador de lo paranormal- dijo la megami no Kitsune con animosidad amistosa- siempre creí que nuestros caminos se iban a cruzar alguna vez y la verdad, esperaba este momento con ansiedad.

Jhon solo enarco una ceja de forma curiosa, dándole la pauta a la pelirroja para hablar.

-Has estado en Japón un par de veces para sacarle un espíritu de estás tierras a una que otra alma en desgracia, Dada mi reputación como una experta en exorcizar demonios, pensé que al menos una vez en la vida vendrías a verme por información.

-Se que es en realidad - dijo sencillamente Constantine - y se que los favores de los Kitsune, cuando se solicitan, son por un pago igual de importante como el favor solicitado. Solo lo haría en caso de extrema necesidad.

-Pero- observó atentamente Riki - ese no es el caso, lo puedo ver por la tranquilidad que tienes al estar aquí.

-Tiene toda la razón - admitió el rubio, al tiempo que sacaba un naipe de su chaqueta- estoy trabajando para alguien que la conoce y me dijo que si necesitaba ayuda suya, le entregará esto y el pago estaría saldado. Hay cierta información que requiero acerca de una desaparición, una madre y su hija junto a su marido, un Yakuza de gran jerarquía, estaban visitando el gran templo a las afueras de Kanto cuando un grupo de sombras de repente se las llevaron.

Quiero saber si usted tiene alguna idea que pudo haber sucedido, a qué me enfrentó y en todo caso, si es posible, todo lo necesario para rescatar a esas dos.

Buscando lo que Yugao le encargó, Jhon se vio involucrado en este evento en particular, por lo que, al excusarse con Yugao por puro protocolo, le pareció raro que ella le envié el naipe y le diga cómo usarlo para tener la ayuda de la deidad. A Constantine le intrigaba más y más el como su empleadora conocía a seres como Lucifer Morningstar o a Riki Senryaku, pero esa información la tendría a la mano más adelante, ahora tenía un caso entre manos.

-Oh, claro que se a que te estás enfrentando Jhon y no es algo a lo que habitualmente estés acostumbrado a combatir- dijo Riki con diversión, porque las implicaciones de lo que Jhon le trajo, le servían muy bien a ella- dime querido Jhon ¿Que tanto sabes del multiverso?

-Se que, existen más mundos que este- contestó Constantine - ¿pero que tiene que ver….?- no termino la frase al entender de que iba aquello - ¿Fueron secuestrados por seres de otra dimensión?.

-Más o menos - le resto importancia Riki a la preocupación de Constantine con un ademán - sabía que algo irrumpió desde otra dimensión a nuestro mundo, aunque no lo llamaría una irrupción, pues no tenían la suficiente fuerza para materializarse aquí. Tus objetivos se toparon con ellos, seguramente los trataron de tocar o algo cuando se les acabó la energía y arrastraron a esa pobre madre e hijo con ellos de regreso a su mundo. Pero no te preocupes Jhon, por lo que dices, solo están en una de las veintitrés sub dimensiones que existen en la realidad y cualquier mago competente podrá buscarlos en ellas.

Ahora, sobre el pago, diles que, se los voy a solicitar pronto y que será una misión que requiere que los nueve lo hagan por mi. Sabrán a qué me refiero.

Cómo tenía la información que necesitaba, Jhon se fue a un lugar apartado para escudriñar esas veintitrés sub dimensiones, bueno, de momento solo cuatro a las que podía acceder sin nada especial. Las demás serían con rituales sencillos, para los que iría más tarde a comprar lo necesario, siempre que no encontrará a la mujer y su hija en esos primeros intentos.

Mientras tanto, Riki sonrió contenta al tener el pretexto ideal para una intervención más directa, porque eso ya rompía con el tácito equilibrio. Eso y Catherine, ella era también el ancla para Naruto y compañía. Ella y cierto niño en particular que aún estaba por nacer, producto del amor de dos almas gemelas que hasta el momento de conocerse, vivían en mundos diferentes.

Con Naruto.

-Es un gusto verte Victor, dadas las circunstancias - dijo el Uzumaki mientras estrechaba la mano de Cyborg.

El Uzumaki y el Titán estaban en una colina a las afueras de Jump City, una donde el grupo solía pasar el rato los fines de semana.

-Lo mismo digo viejo- sonrió con algo de nostalgia Cyborg - ¿Cómo están los demás?

-Ademas de que Fū maldice su surte en el amor, todo está exactamente igual - dijo con humor Naruto.

-Entiendo - Asintió de forma culpable el Titán.

-¿A qué veniste?- hablo Naruto del "elefante en la habitación".

-No vine por Robin o los Titanes en sí - se desmarcó el antiguo amigo de Naruto - en cierto modo. Los conozco a todos, tanto la los Titanes como a ustedes y se que ningún grupo tiene malas personas, se que es un malentendido muy grande y soy el único objetivo del grupo para ver eso. Por eso vine a hablar contigo. Quería saber exactamente cuánto sabías sobre Catherine en realidad y también, porque es que esos tontos de Gizmo y compañía parecen ser amigos suyos.

-Bueno, admito que lo de Catherine lo sospeche siempre- dijo con sinceridad Naruto- pero eso es su padre y ella es ella, pero por el estigma que eso le causaría a ella, pues lo deje pasar. Soy hijo de dos Gaijin, ¿Recuerdas? Se lo que es ser tratado diferente por algo que está fuera de tu control. Y sobre ellos, no son tan malos cuando no les tienes miedo y te intimidas por su aspecto. En especial Jinx.

-Entiendo, creo- dijo Victor al ver que Naruto era igual a la última vez que lo vio- pero los demás Titanes no lo ven así.

-¿Parece que eso me importa?

-Lo sé- dijo con humor el Titán - pero eso es lo que Robin y los demás lo ven sumamente peligroso.

-Y por eso, la encantadora joven está de tu chaperona- dijo Naruto mirando fijamente en dirección a Raven

La Titan fue la única que vio a Cyborg salir de la torre en dirección a la ciudad y gracias a sus habilidades empáticas, supo aproximadamente a dónde es que iría. Preocupada por él, la joven uso sus habilidades para vigilarlo a la distancia, por lo que no tenía la menor idea de cómo era posible que el Uzumaki la detectara.

-Eres bastante bueno- dijo Raven apareciendo junto al titán, sintiendo algo raro al estar por primera vez en presencia de Naruto, una sensación similar a la que sentía cuando Gaara estaba cerca, pero mil veces más fuerte- ¿Cómo lo sabías?

-Si no era el mini Batman, era otro de ustedes- dijo Naruto con un encogimiento de hombros que uso para disimular el respingo que Kurama le hizo hacer al sentir a Trigon a través de Raven, sensación que Gaara ya le había contado a él y a Fū- no se necesita ser un genio para eso.

-De hecho - vio la lógica de ello Raven.

-Bueno- dijo Naruto comenzando a retirarse - me gusto verte de nuevo, pero tengo cosas que hacer y por lo incómodo que te vez, ya no podremos seguir hablando como antes. Fue un placer Victor, señorita Roth- se despidió Naruto.

El amigo de Naruto no se dió cuenta, debido a la incomodidad a la que hizo alusión el Uzumaki, de la mirada de sorpresa que hizo Raven en cuanto se despidió de ella, esa información era muy limitada y ese sujeto de alguna forma la sabía. Y dado que era alguien que podría tener un gran poder y también, saber de ella, es que la Titan tenía miedo de lo peor. Si Robin estaría paranoico con ellos, lo de ella no se comparaba. Tenía que ver la forma de reunirse con Naruto, Yugao o quien fuera de ellos y ver qué y cómo tenían información que ella no había revelado a los demás Titanes.

No sabía ella que esto lo hizo el Uzumaki para así llamar la atención de la joven, a quien en cierto modo veía como una hermana por vivir una situación similar a ellos.

Hace varios años.

Un día en la tarde, Hinata regresó al complejo del clan Hyuuga y encontró a Hanabi entrenando sus katas como de costumbre. En ese momento, Hinata llevaba en la mano unas agujas de tejer y una bufanda a medio terminar.

-Hanabi, buenas tardes- saludó Hinata.

-Oh, hola- Hanabi devolvió el saludo con desgano y sin prestar atención a su hermana mayor.

-Oye Hana-chan, quieres acompañarme a tejer?- pidió amablemente la ojiperla mayor.

-No, dejame sola. Interrumpes mi entrenamiento- contestó la castaña.

Los ojos de Hinata se oscurecieron al notar la dureza de corazón de Hanabi, producto de las enseñanzas del clan impartidas por su padre. Sin volver a insistir, se dio la vuelta y se dispuso a irse de ahí, pero antes de salir del cuarto, volvió a mirar a su hermana por encima del hombro y murmuró.

-Mocosa estúpida, malcriada y malagradecida.

A pesar de que dijo esas palabras en voz baja, casi un susurro, Hanabi escuchó claramente eso y muy molesta fue a encarar a Hinata.

-Que acabas de decirme?!

-Tsk, aparte de estúpida, también eres sorda.

-CUAL ES TU MALDITO PROBLEMA, PORQUE ME LLAMAS ASÍ?!- gritó Hanabi ahora si muy enojada.

-Quieres saber cual es mi problema? Mi problema son ustedes, los ancianos del clan, tu padre y tú. He tratado de ser amable con ustedes, siempre los traté con respeto e intenté lo mejor que pude convertirme en un miembro funcional de este clan, pero ustedes siempre me menosprecian, cada vez que trato de hacer algo bien ustedes no reconocen mi esfuerzo y cuando intento acercarme y ser una mejor hermana para tí, me rechazas y me apartas de tu lado. A veces me pregunto si alguna vez en esa dura cabeza tuya has considerado dejar de actuar de una manera tan tonta y te dignas a prestarme al menos cinco minutos de atención.

-De que diablos estás hablando?! Tu no has hecho nada relevante como miembro de este clan, una de la familias de la clase más alta de este pueblo, sino del mundo. Lo único que te he visto hacer fue salir a escondidas de nuestra casa a acosar a ese pobre diablo de quien todos en el pueblo hablan. Si, se de tus escapadas a la aldea, te quedas ahí mirando a ese chico durante horas cuando deberías quedarte adentro del complejo aprendiendo cosas que realmente valgan la pena. Pero claro, que se puede esperar de una tonta enamorada que sigue a un plebeyo de clase baja como...

¡Slap!

Hanabi no pudo continuar con su diatriba porque Hinata con toda su fuerza le estrelló un furioso puñetazo en el estómago que le sacó el aire. Acto seguido la agarró del cuello de su kimono y la puso de espaldas contra la pared.

-AHORA ESCUCHAME, SABANDIJA! NO ERES TAN FUERTE NI TAN PODEROSA COMO CREES! LA ÚNICA RAZÓN POR LA QUE AHORA ERES LA HEREDERA DEL CLAN FUE PORQUE EN ESA PELEA TE DEJÉ GANAR! CADA VEZ QUE TU PADRE O LOS VIEJOS NOS OBLIGAN A LUCHAR SIEMPRE ME CONTENGO PARA NO LASTIMARTE! TE DEJÉ GANAR CADA PELEA QUE TUVIMOS PORQUE NO QUERÍA HERIRTE, Y LO HICE PORQUE A PESAR DE TODO AÚN TE AMO!

Acto seguido, la soltó.

-Pero, ¿sabes qué? Ya estoy harta de todo esto. Me cansé de aguantar tu actitud, si me quedo más tiempo aquí, sin lugar a dudas voy a enloquecer.

-¿A que te refieres con que te vas a quedar más tiempo aquí? ¿A donde vas?- jadeó Hanabi tratando de recuperar el aliento.

-A la calle, lejos de esta casa... y también de tu vida. Si quieres entrenar sola, adelante. Tengo cosas más importantes de que preocuparme.

Hinata abrió una puerta que conduce a la entrada principal del complejo. Antes de irse, volteó a ver una vez más a Hanabi y dijo:

-Adios... hermana.

Hanabi vió a su hermana mayor cruzar la puerta y salir del complejo, sin saber que esa sería la última vez que de hecho, se verían.

Tiempo presente

Hanabi aún recuerda ese día como si hubiese sido ayer. Todavía tiene en su habitación la bufanda y las agujas de tejer como si fuesen el último recuerdo que su hermana le había dejado. Al principio no le dió mucha importancia a las palabras que Hinata le dijo ese día, pero poco a poco su ausencia comenzó a afectar su rendimiento en sus actividades diarias. Cada vez que comenzaba sus sesiones de entrenamiento o tomaba clases privadas con sus tutores llegaba a ella una sensación indescriptible de frialdad o de vacío, como si una parte importante de su vida se hubiese esfumado. Fue dándose cuenta de que en el fondo extrañaba mucho a su hermana, la echaba mucho de menos y quería reconciliarse con ella, quería que todo volviera a ser como antes.

Ubicación desconocida.

El hombre antes conocido como el Dr. Frank Olsen sonrió satisfecho mientras la Sra. Jackson hacía su magia.

-Debo decir, mmmmmm, que tu habilidad para dislocar tu mandíbula y tomar toda mi virilidad y tu lengua lo convierte en una mamada fantástica. Y ahora trágatelo todo- dijo con satisfacción el hombre al ver a la mujer darle la mejor mamada de su vida, de nuevo….

El hombre se tensó y se corrió. Una gran cantidad de semen entró en la boca de la Sra. Jackson, su primer hibrida serpiente, pero su boca y mandíbula expandidas lo sostuvieron fácilmente mientras lo tragaba todo. Abrió la boca y dejó que la maravillosa masculinidad del Maestro se deslizara y emitió un siseo de satisfacción.

-Gracias Masssster. Vivo para ssssservir- dijo con devoción la criatura.

El hombre le dio unas palmaditas en la cabeza y ella se deslizó hasta una roca y se acostó. En unos momentos parecía estar casi en coma, con los ojos casi cerrados y la lengua saliendo de vez en cuando. El hombre se rió entre dientes mientras miraba alrededor de la piscina. Era un estanque grande, con grandes piedras planas dispuestas alrededor de los bordes y en algunos niveles formando varias capas. Tumbadas sobre las rocas estaban sus diez chicas serpiente, todas tomando el sol. Sonrió a Cindy y Tina, quienes estaban envueltas alrededor de sus esclavos personales. Por ejemplo, Tina había atrapado para si misma a un adolescente de apellido Reynolds, el cual era ahora era un zángano sin sentido. Cindy y Tina se acurrucaban ak alrededor de sus "presas" para mantenerse calientes o para tener sexo. Al igual que las conejitas, las chicas serpiente estaban muy cachondas y el hombre se había asegurado de haber tomado muchos hombres y jovenes como esclavos para satisfacer las necesidades de sus mascota.

Uno de los hombres entró tambaleándose en el área de la piscina con un balde grande. Cuando se acercó a la primera chica serpiente, Megan, su lengua salió y sus ojos se abrieron. Con un siseo, se levantó lentamente y miró al hombre. El hombre metió la mano en su balde y sacó un gran trozo de carne cruda. Lo sostuvo y Megan saltó hacia adelante y lo agarró con las mandíbulas. Su mandíbula se dislocó y los músculos de su cuello comenzaron a empujar la carne hacia su boca y por su garganta. Tenía manos y podría habérselo comido a mordiscos, pero ninguna de sus chicas serpiente hizo eso, la idea sencillamente jamás cruzó por sus cabezas.

Después de todo, eran serpientes.

El doctor sonrió al ver eso y su sonrisa se hizo más grande al leer en su móvil quemado el mensaje de Waller, ella había aceptado la ofrenda de paz ,por lo que él tendría que buscar unas cuantas nuevas adquisiciones temporales para poder tener más margen de maniobra.

Ubicación desconocida.

-No es por cuestionarte ni nada, pero ¿Es sabio hacer eso, padre?- pregunto Thalía Al Ghoul a su padre luego de oír su plan.

El líder de la liga de las sombras había rastreado los pasos del Joker hasta una suerte de callejón sin salida, al no haber podido decodificar sus notas, si a esos garabatos en tickets de supermercado se les puede decir así.

Pero, una vez hecho eso, vio algo que no le sorprendió en lo más mínimo, siendo la única sorpresa, que el Joker tuviera interés en ello.

El fallecido Príncipe Payaso del crimen había rastreado una ubicación de un laboratorio que se supone no existe, dónde el gobierno de Estados Unidos entrenaba a su propia y leal versión de superhéroes que harían lo que ellos quieren.

Si bien el hombre tenía una opinión sobrada de si mismo y su superioridad con respeto a los gobiernos, entendía que era algo lógico hacer eso, El propio Raas Al Ghoul tenía una suerte de contingencia para cuando sus planes estén en una etapa en la que La Liga de la justicia intentaría detenerlo y por lo tanto, este grupo de jóvenes eran una buena adición a esa contingencia. Batman con todo y lo que lo respetaba, era una muy molesta piedra en el zapato, que solo era un hombre, contra seres como Superman o el Marciano, sabía que tenía pocas posibilidades de ganar sin su propio grupo de metahumanos. Así que, hablaba de irrumpir en esas instalaciones, llevarse a esos jóvenes con promesas y en el momento justo, hacer pedazos a la Liga y sin ella, implementar sus planes.

-Entiendo tu preocupación- dijo sin ofenderse el líder de la liga de las sombras- y es precisamente eso lo que nos da nuestra ventaja. El gobierno no puede buscar abiertamente a nuestros reclutas y también no saben exactamente dónde buscar. Con eso, tenemos una muy alta posibilidad de salirnos con la nuestra. Esos chicos son parte importante de las medidas de contingencia Thalía, por lo que vale la pena el riesgo que representan.

La mujer solo suspiro tras respirar hondo, en ocasiones como está, como detestaba estar al servicio de su padre.

Con Yugao, barrio chino.

-Es un gusto tenerla aquí, señorita Raven - saludo Yugao a la joven.

-La último vez que nos vimos, no lo parecía - dijo secamente Raven.

-Bueno, en honor a la verdad, la última vez que estuvo en la tienda, si no es por Temari Chan, habría hecho una serie de destrozos que me habrían causado perdidas. Y también, el restaurante donde nos vimos, estuvo a nada de sufrir daños de consideración si las cosas hubieran escalado. - explicó la pelipurpura la situación - Es lo malo de ustedes, la gente Pijama, no se detienen a reparar en los daños que causan a la propiedad privada o pública. Tengo seguro, pero muchas de las cosas que hay aquí, por el valor sentimental (por poner un ejemplo), son irremplazables. Y lo mismo ocurre con otros lugares que yo y mis amigos solemos frecuentar. Fuera de eso, sin ser una amenaza a mi tienda, es bienvenida las veces que quiera.

-Gracias, supongo - dijo la joven, un tanto incómoda por la situación - quiero saber una cosa, ¿Por qué?

-Me temo que tendrá que ser más específica.

-¿Por qué es amiga de Jinx y el resto?

-¡Ah, eso!- dijo Yugao como si realmente no entendiera a qué se había estado refiriendo Raven- cómo dije antes, no hay legalmente algo que me haga decir que son delincuentes. Cualquier persona que no tenga malas intenciones con mi local o con mi persona, sin importar su apariencia y demás, es bienvenida. Si Harley Quinn entrara a mi tienda ahora mismo, y tomara algunas cosas y pagará por ellas, no tengo ningún problema en atenderla con una sonrisa y un trato amable.

-Pero, ¿Por qué?- insistió Raven.

-El término Burakumin, ¿Le suena?- dijo de forma despectiva Yugao- o quizás sepa que es un Gaijin- Raven Asintió, ya que sabía exactamente a qué estaba llegando Yugao- yo desciendo de ambos y Hayate de Inuit, además de gaijin. Sabemos lo que es ser discriminados por algo ajeno a nosotros. Entonces, aunque ser un villano, es una elección propia, por principio personal, aunque sea el caso, no voy a tratar mal a nadie que no sea hostil conmigo. Puede decirle eso a su querido líder - dijo lo último con sarcasmo- que lo mismo aplica para Naruto y compañía.

Vaya, eso fue más esclarecedor de lo que ella habría esperado.

Aún así, todavía había cosas por resolver.

Entre ellas, lo de los supuestos poderes de la hija de Killer moth y la identidad de ese grupo y su posible alineación con Yugao y los demás. Pero Raven sabía que no iba a obtener nada, al menos de momento, así que, se levantó, hizo una reverencia y se alejo de ahí, pensando que pasaría si supieran sobre ese detalle de ella. ¿La seguirían tratando igual?

Agradeció la información y se fue de ahí, por lo que no vio a Hayate salir de la trastienda, con Maureen justo detrás de él.

-¿Cómo te fue?- preguntó su esposo.

-Mejor de lo que esperaba- admitió Yugao- eso no servirá de mucho para aliviar la paranoia de minibatman, pero al menos eso hace que ya sea mayoría en ese grupo, los que estén menos dispuestos a hurgar en su basura, literal y metafóricamente hablando. Eso ya era mucho, en opinión de ella.

Aunque, conociendo la reputación de Batman y tomando eso como parámetro, quizás y no iba a ser realmente de ayuda eso.

Omake.

Hace poco más de un año, Jump city.

El trípode alienígena se pavoneo con seguridad, moviendose con soltura por las calles de Jump city, sin oposición alguna.

La máquina terraformadora ya estaba en funcionamiento, por lo tanto, a la máquina militar se le unieron seres similares a enormes amebas pálidas y de apariencia humanoide, que sostenían armas que daban la sensación de ser rifles y ametralladoras láser.

Los ciudadanos habían evacuado el centro, por lo que los "marcianos blancos", termino que se les dió, la venir de Marte, tenían dificultades para conseguir alimento en esta zona. Atrapar rezagados era una labor tediosa, pero una que valía la pena, ya que los humanos era un nuevo manjar que consumir para los invasores que ya estaban hartos de la comida marciana.

Habían agarrado un nuevo lote de personas, traído de la periferia de la ciudad y lo estaban moviendo a su campamento, cuando una enorme ola de arena le cortó el paso al trípode y le arrancó de cuajo las patas, derribando con facilidad al enorme aparato

-¿Que es lo que pasa?- grito uno de ellos, sin saber exactamente a quien dirigía esa pregunta.

Momentos después, un vendaval de aire afiliado partió en piezas a varios de los invasores y momentos después, un aluvión de kunai con sellos explosivos llovió sobre los invasores que al principio se habían reído de las armas, hasta que estás empezaron a explotar, matando a varios de los alien.

-¡Se supone que en esta ciudad no había nadie!- exclamó una voz femenina muy asustada

-¡Eso y los héroes, se supone no son tan brutales!- dijo otra voz, tan asustada o más que la femenina.

-Agrupense en un círculo- ordenó alguien.

Los invasores hicieron caso, cuidando se de usar como escudos humanos a los que se supone, iban a ser su próximo alimento, pero eso no iba a servir de mucho.

Nuevamente llovieron varios kunai, ahora todos tenían un diseño de tres puntas, lo que le pareció muy raro a uno de los que se atrevió a recoger uno de ellos, al ver que carecía de esos papeles explosivos.

-Rasengan- oyó de repente el tipo y fue lanzado de forma violenta hacia atrás

-¡Rasengan!- ahora oyeron todos en varios lugares al mismo tiempo a esa voz, instantes antes de que varios de los invasores salieran volando en direcciones aparentemente aleatorias y con un daño masivo en sus cuerpos .

No sé veía espectacular el daño, sin embargo, lo era. Básicamente lo que fuera que les había pasado, les molia por dentro el cuerpo, causando graves fallas sistemicas a los organismos de los marcianos blancos.

Solo fueron diez segundos, diez segundos que al único sobreviviente, de momento, le pareció una eternidad, al punto que no vio al tipo con máscara de Tanuki o al de máscara de kitsune, aparecer enfrente de él, estando pringado de la materia del trípode y de sus compañeros, respectivamente.

-¿Dónde llevan a los prisioneros?- preguntó el tipo de máscara de Tanuki, mientras envolvía con arena el cuerpo del marciano.

-¡Pudrete….!- casi escupió en un acto de estúpida valentía el alien- ¡Gah!- grito de dolor cuando la arena comenzó a estrujarlo.

-¿Dónde están los demás prisioneros?- demando con la mandíbula tensa el tipo con máscara de Tanuki.

-¿Dónde guardan a los….?- intento imitarlo el marciano, pero…

-¡Puaj!- escupió un líquido similar a miel de maíz en color y consistencia, agotando la paciencia del sujeto con máscara de Kitsune.

-Ya se agoto mi paciencia - dijo sin más y tomo por la cara al marciano.

Tirando de su cara, arranco el alma del sujeto y la consumió, obteniendo sus recuerdos, tras lo cual, escupió el alma del tipo, mientras hacía mueca que la máscara no dejaba ver, pero que de hacerlo, serían del tipo que se hacen al momento de comer algo sumamente repugnante, por pura fuerza de voluntad.

-Ya se dónde están, hay que movernos de aquí, Uno.

-Te sigo, Nueve.

Ambos tipos desaparecieron, no sin antes liberar a los prisioneros del lugar, sabiendo que ya no había marcianos en cinco millas a la redonda, siete, mangosta, conejo, serpiente y los demás estaban limpiando el área mientras ellos obtenían la información, los civiles estaban a salvo y sin saber de su interferencia, justo lo que ellos querían.

Esos alien habían cometido un grave error al secuestrar a Catherine, Matsuri y a Jaime, para tenerlos de botana y ahora iban a pagar el precio por ello.

Y corte.

Al fin.

Es todo lo que diré. Los veo pronto.

Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.