La primera vez que entrelazaron los dedos fue cuando Gakushuu le dio un beso, normalmente era Karma quien iniciaba los besos y la primera vez que su novio tomó la iniciativa no pudo resistir las ganas de entrelazar sus dedos.

Era como un beso de pelicula, Gakushuu era tan timido en ese aspecto pero a la vez tan orgulloso, lo tiene tan enamorado.

Asano dejo libres sus labios pero no solto sus dedos, sus mejillas estaban sonrojas viendo sus ojos dorados, de ser posible Karma estaria seguro que sus ojos tendrian forma de corazón.

"No digas nada" Su novio le pidio viendo para otro lado, los ojos violetas se cerraron cuando recibio un abrazo se su pareja.


Gakushuu no es un experto en lo que respeta en muestras de afecto, se pregunto varias veces si lo estaba haciendo bien, si estaba siendo lo suficiente afectivo con su novio.

Karma no era un problema que debia de resolver aunque a veces tratara de entender que pasaba por esa cabeza pelirroja.

Unos golpecitos en su frente lo trajeron a la realidad, Karma le saco la lengua señalando una tienda de postres, en la vitrina se podian ver las variedad de pasteles que habian.

"Ya tomaste tu caja de jugo, no deberias de comer tanta azucar"

"Pero Shuu"

"Ayer comiste una tajada de pastel de chocolate"

"Porque se habia acabado el de fresa y fui solo, hoy quiero ir con mi novio"

"Estas pagando toda la comida y no vendremos aquí por el resto de la semana" Gakushuu le dijo dejando que su novio lo lleve dentro de la tienda.

Karma pidio su tajada de pastel de fresa junto a su jugo, Gakushuu ordeno su tajada de pastel de vanilla junto a un jugo de papaya.

Cuando los dos empezaron a comer Gakushuu tenia una de sus manos debajo de la mesa moviendo sus dedos cuando rozo la mano de su novio.

Los ojo dorados habian notado ese detalle imitando la acción de su pareja, Karma le sonrio con inocencia mientras seguia saboreando su pastel de fresa.

Asano se metio un pedazo de pastel en su boca cuando se arriesgo a hacer su jugada, sus dedos se habian logrado entrelazar con los de Akabane.

El demonio rojo intento desimular su sonrojo cuando sus dedos se entrelazaron, Gakushuu tarareo victorioso al notar el lindo sonrojo que adornaba la cara de su burlón novio, eran cursis?

Tal vez un poco, solo un poco, no eran como esas parejas que de verdad eran cursis en gran medida, tienen sus momentos pero son sutiles al respecto y si alguien lo señalaba lo negaban de manera rapida, ninguno de los dos estaba dispuesto admitir eso.

Entrelazar sus manos se hizo un habito con el tiempo sin que se dieran cuenta, cuando regresaban a casa Karma tomaba su mano mientras hablaban de algún tema mientras que Gakushuu entrelazaba sus dedos siguiendole la charla.

A veces cuando salian en una cita o al terminar una sesión de estudio, gestos sutiles que hacian a lo largo de su relación, entrelazar los dedos se habia vuelto un gesto especial.

Karma controlaba su respiración mientras las gotas de sudor bajaban por su rostro, sus ojos dorados recorrian la expresión de su novio, Gakushuu habia cerrado los ojos mordiendose el labio para no soltar un quejido de dolor.

El rubio fresa abrio los ojos cuando una de sus manos se entrelazo con las de su novio, Karma apreto su agarre a manera de consuelo por haber entrado de manera brusca en su interior.

El agarre de Gakushuu se hizo más fuerte cuando empezo a recibir besos en su mejilla para relajarlo, entrelazaron los dedos mientras sus cuerpos se fundian debajo de las sabanas y besos.


Los años escolares terminaron y un nuevo ciclo empezaba, Gakushuu felicito a su novio por ingresar a la universidad que queria, el tambien lo logro pero habia un detalle.

"Tú tambien lo lograste, no?" Karma le pregunto con una sonrisa triste al ver el asentimiento.

"Primer lugar?"

"Con honores"

"Cuantos días quedan?" El pelirrojo fue directo al grano abrazandolo por detrás.

"Una semana, tengo una semana"

"Tiempo suficiente para hacer algunas cosas segundo lugar"

Gakushuu puso los ojos en blancos ante ese apodo, entrelazaron los dedos al entender que el tiempo de tontear se habia acabado, ya no son niños, ya son adultos.

La semana paso volando sin que se dieran cuenta, era como si hace unos minutos los dos estuvieron recostados en la cama y ahora estaba viendo a su novio despedicir de su padre.

Entrelazaron los dedos durante todo el viaje en auto, Karma no queria dejar ir a su novio pero sabia que era necesario, tenia que dejar ir a Gakushuu, apreto su agarre cuando sus ojos divisaron el aeropuerto.

"Te llamare cuando llegue" Asano le menciono mientras caminaban hacia la zona donde se despedirian.

"Volvere en mis primeras vacaciones, no dejes que idiotas ocupen los puestos que te pertencen"

"Los voy aterrar antes que eso pase, apuesto que tardaras dos semanas en dominar toda tú nueva clase, tal vez una si eres exigente" Karma le bromeo sin soltar las manos de su novio, era hora de decir hasta luego.

"Oye, voy regresar y tendremos videollamadas, no olvides que te amo idiota" Gakushuu le dijo levantando su mano para besar los nudillos de su novio.

"Gakushuu, cuando termines de estudiar... Tú, quisieras casarte conmigo?"

Los ojos dorados observaron como los ojos violetas se abrieron al oir su propuesta de matrimonio.

"Hazme esa pregunta de nuevo cuando tengas un anillo, no pienso contar en nuestra boda que me pediste matrimonio en un aeropuerto y sin anillo pero para que sepas" El rubio fresa miro hacia otro lado con las mejillas sonrojas.

"Si, si me casaria contigo"

Karma solto una risa, era su turno de besar los nudillos de su casi prometido, beso sus labios una ultima vez, era hora de dejarlo ir.

"Cuidate Shuu, te estare esperando"

"Cuidate Karma, volvere antes que te des cuenta"

Los dedos que se habian mantenido fielmente entrelazados se soltaron, el pelirrojo vio como su novio desaparecia en aquel camino, una sonrisa triste se formo en su rostro cuando se fue a ver el despegue del avión.

Mientras regresaba a casa se puso a investigar quien tendria vacaciones primero, tambien puede ser que el se podria ir a Estados Unidos a visitarlo, ventajas de ser rico.