Bleach pertenece a Tite Kubo.

Mundo virtual ideal de Kurosaki Ichigo

11: La verdad de mi Zanpaku-Tō

Ichigo casi muere de un ataque al corazón, cuando Rukia apareció en su habitación, llevando un par de cajas de Bento, para compartir.

—Entonces Rukia, —dijo Ichigo, tratando de calmarse del susto de ver a la pelinegra aparecerse así — ¿Qué haces en mi habitación?

—Quería contarte... sobre ti mismo y cómo fue posible, que el espíritu de la Asauchi, se formara tan pronto. —Rukia metió un Sushi a su boca y lo masticó, en calma, mientras que Ichigo comía una bola de arroz. Afortunadamente, Rukia cocinaba mejor de lo que dibujaba —Tanto en términos de su personalidad, como en los de sus poderes.

Ichigo asintió y se quedó esperando a una respuesta de la pelinegra. —Te escucho. Por tus palabras y las de Rangiku, no debería de ser normal, que un Espíritu Zanpaku-Tō se cree tan pronto.

—Cada persona en el mundo, tiene su propia marca de Reiatsu (Presión Espiritual). Pero es algo natural y es distinto, según la raza: Humano, Shinigami, Quincy, Hollow, Bound... —explicó ella —en tu caso (y en el de tus hermanas) su Reiatsu, está entremezclada a partir de Presión Shinigami y Presión Quincy, pero al mismo tiempo, está disfrazada como Reiatsu Humano. No muy distinto a este cuerpo que puedes ver. —Ella se miró los brazos, haciendo referencia al Gigai que ella, estaba poseyendo en esos momentos —El apellido Kurosaki no es especial para los Shinigamis...

—Pero sí, para los Quincy. —completó Ichigo, algo perturbado. Rukia le enseñó una sonrisa, al ver que lo entendía.

—Cuando desperté tus poderes Shinigamis, accidentalmente... creo que fusioné el Quincy y el Shinigami, en ti —su sonrojó fue auténtico, haciéndola lucir muy tierna a ojos de Ichigo —haciendo que seas muchísimo más... potente de lo ordinario, creándose Ameon'na en cuestión de semanas, no de meses o incluso años. —una sonrisa adornó su rostro —Tarde muchos años en que Sode no Shirayuki estuviera madura y lista para la batalla. Sinceramente: Me asombró ver que tu Zanpaku-Tō fuera elemental, según tú personalidad, esperaba que fuera más de fuerza física. Alguna clase de Zanbatō o un Hacha o un Lanza-Cohetes o algo así. —Y comenzó a reírse, recibiendo un golpe en la cabeza, de parte de Ichigo.

—Pues... esta vida de Shinigami, ni está TAN mal, ¿Sabes? —Contestó Ichigo, pasando una mano, por el hombro de Rukia, cuyo sonrojo aumentó, mientras recostaba su cabeza en el pecho del Shini-Quincy.

La pelinegra se puso de pie repentinamente e Ichigo la siguió. Ver la determinación en los ojos de Ichigo, solo consiguió encender el alma — ¡Sode no Shirayuki: Mae! (Nieve Blanca que Envuelve: Baila) —pronunció Rukia, mientras sus ropas de Shinigami y su cabello también, se volvían completamente blancos. Así como su Zanpaku-Tō a la cual le nació un largo listón blanco.

¡Ameon'na wa komi au kumo o hikiyoseru! (Mujer de la Lluvia atrae las nubes atiborradas) —La Zanpaku-Tō pasó a su liberación Shikai, siendo un tridente con los dientes laterales planos, más anchos y muy afilados, al contrario del diente central que era alargado. Mientras se escuchaban olas golpeando contra las rocas.

Ichigo y Rukia se sonrieron, lanzándose mutuamente al combate de Zanjutsu.

El Zanjutsu no era el arte Shinigami favorito de Rukia. Ella prefería usar el Kidō y nunca había despertado el Bankai, ni un posible segundo Shikai.

Cuando ella se lo comentó a Ichigo, él la atacó con todo su poder. Iban a lograr que Sode no Shirayuki y Ameon'na maduraran, para poder despertar el Shikai verdadero e incluso el Bankai.

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Yhwach, es el creador de la raza Quincy y se dice que cada uno de ellos lleva su sangre. Fue también el líder de la organización Wandenreich, cuyo objetivo principal fue llegar a conquistar la Sociedad de Almas, al igual que hizo con Hueco Mundo, impartiendo su forma de justicia a los Shinigami intentando crear un mundo idílico sin la capacidad de morir o sentir miedo.

Fue conocido en el Folclore de los Quincy como El Rey Sellado, pues se dice que fue derrotado por el actual líder de los Shinigamis, el Capitán de la 1ª División del Gotei 13, así como era el comandante General del Gotei 13: Shigekuni Yamamoto Genryūsai.

Según la leyenda, Yhwach recuperaría su corazón después de 900 años, su intelecto después de 90 años, todo su poder después de 9 años y el mundo después de 9 días.

Su discípulo era Jugram Haschwalth quien fue reclutado hace más de un millar de años.

Y por cada Quincy que llegó a morir, entonces él recuperó una parte de su alma y una parte de su poder. Así mismo, a pesar de haber sido sellado por Yamamoto, el sello se iba destruyendo lentamente, entre más personas usaban su poder; cuando el propio Yamamoto descubrió esto, fue cuando se decidió matar a los Quincy, solo para resultar en que los sellos sobre su cuerpo, se liberaban cada vez más rápido y aún más rápido, permitiéndole reírse en la cara de Yamamoto, por ser tan estúpido.

Se liberó, conquistó todo aquello que existiera y murió enfrentando a Kurosaki Ichigo, un hibrido entre Shinigami y Quincy.

Kurosaki… Ichigo…

Él fue su Hijo de la Oscuridad. Gracias a él, sintió las batallas, por obra de que imprimió una GRAN cantidad de su poder, sobre Ichigo recién nacido, traspasando su conciencia a la futura Zanpaku-Tō de Ichigo, hasta poder doblegar al verdadero Espíritu de su Zanpaku-Tō: White.

Su consciencia sobrevivió a su muerte física a manos de Kurosaki Ichigo, quien al ver su Zanpaku-Tō siendo destruida, usó el Hadō #96: Ittō Kasō, para matar a Yhwach con éxito.

Y ahora… estaba aquí.

Su consciencia atrapada dentro de un formato virtual.

Su consciencia atrapada en algún tipo de computadora extraña, rodeado de un mundo entero. Pero sus ataduras estaban allí.

Él no era libre.

Eran iguales a las ataduras que solía tener, cuando estaba atrapado antes de convertirse en la Zanpaku-Tō de Ichigo.

Cerró sus ojos, liberó su Reiatsu, para sentir el mundo a su alrededor y luego, sus ojos se abrieron en shock: Él no era Zangetsu.

Ichigo no era su Hijo de la Oscuridad.

Ichigo sería lastimado, ahora que tenía alguna clase de segunda Zanpaku-Tō, quizás White.

Y eso significaba, que estaba aprendiendo sus habilidades Shinigamis al máximo. Aprendería el Shunpō y el Kidō de forma plena.

Ichigo ahora, sería su enemigo.

Tenía alguna otra Zanpaku-Tō.

Él necesitaba deshacerse de sus ataduras y ver el mundo real.

Ver a Ichigo una vez más y poner al chico en su camino correcto, para que las cosas fueran como él necesitaba y así levantar nuevamente el Wandenreich (Imperio Invisible).

Pero la Zanpaku-Tō de Ichigo era… biológica.

No sabía cómo iba a conseguir convertirse en Zangetsu y desplazar a Ameon'na y volver al lado de Ichigo, pues Ameon'na era la Zanpaku-Tō biológica de Ichigo en este mundo virtual, al cual él llegó a modo de un virus de computadora y si era descubierto, Yamamoto o Ichibei podrían sellarlo una vez más, si trabajaban en equipo.

La paciencia era su mejor arma, en estos momentos.