Todo era nuevo para Yohane y sin embargo se sentía como algo que, si o si debía de hacer, ese sentimiento de urgencia ante el deber reproductivo no podía ser otro que la parte canina que comparte. Era fácil de entender, pero difícil de explicar, tanto que ahora mas que por placer el instinto era feroz al punto de cuestionar los rituales humanos en este caso.

"oh Lailaps eso se siente muy bien" dijo Yohane mientras Lailaps trabaja con sus labios y su lengua se burla arremetiendo sin prisa y con cuidado.

Lailaps había agarrado la onda, no era parte de su ser en primer lugar, bajando de vez en cuando tratando de llegar lo mas lejos posible y tragar los 15 tal vez 16 centímetros de Yohane. No era una tarea complicada, además el sabor que inundaba su boca era un estimulo suficiente para reprimir su nausea, pues simplemente no va por ahí haciendo mamadas a cada canino que encuentre.

"mh… Yohane-chan ¿lo hago bien?" Yohane asiente rápidamente "pero no te corras, recuerdas que debes llenarme" le dijo y como iba a soporta no acabar manchando la linda carita de su hermana si le habla con esa voz tan sensual.

"haré mi mayor esfuerzo, lo prometo" tal vez debió decir que no promete nada, pues siente que su pico más alto está cerca.

Lailaps por su parte era consciente de que sus caricias son torpes e inexpertas, era obvio pues hasta hace poco era solo una loba que lo único que quería era aparearse. Ya en ese punto se pregunta si postergarlo demasiado sea bueno para su salud, quiere decir, ella no esta en condiciones de pedir que Yohane la tome y la rellene, es por eso que trató de contenerse y seguir un ritmo que los humanos harían.

Pero sigue siendo una loba, nadie le puede quitar eso. Para ella es solo una simple etapa de reproducción que debe de hacerse, no etaria dándole una mamada a ningún macho, a lo mucho olería su trasero y se presentaría para que el macho la penetre, pero Yohane no era un macho, era una hembra que huele como un macho.

"oh santos infiernos Lailaps" Yohane se retuerce casi al borde de la locura, lo que hace que Lailaps se percate de un detalle que pasó por alto.

Si Yohane se corre es posible como macho que ya se dé por finalizado su tarea y que deba sentir dar paso a alguien mas si la hembra lo permite. Obviamente no hay ningún otro macho de su especie ni ningún macho al que Lailaps quiera como compañero más que a Yohane, por ende, desperdiciar la semilla de ese macho era un error fatal.

Lailaps se harta de eso, ¿Qué importa realmente los rituales humanos? Su especie es diferente, esto es solo por motivos biológicos de reproducción, nada más, aquí no existe el amor ni la necesidad plena del placer mundano, si de ser el caso, son simples efectos secundarios que no se pueden evitar

"Yohane-chan" dice luego de separase del pene de la chica para lanzarle una mirada intensa "penétrame ahora"

Yohane queda extrañada y muy necesitada luego de perder la estimulación que el sexo oral le daba "¿ahora?" dice tratando de recuperar el aliento.

"¡ahora!" demanda con fuego en su mirada mientras mostraba sus colmillos, algo que Yohane no había notado

Lailaps con fuerza sin sentido toma la blusa de Yohane y en un movimiento rápido desgarra la prenda sin importarle saber si le hace daño o no. Tampoco es como si Yohane estuviera asustada, debería estarlo, pero desde que Lailaps se separó de su pene ese olor extraño se intensificó, haciendo que también empiece a perder la poca cordura que le queda.

"ya no soporta más, has lo que tengas que hacer y no pares" dice tocando sin cuidado las tetas de su hermanita para luego bajar hasta sus labios y darle un beso profundo "imagina que soy Hanamaru, o la reina demonio, o Rubí-chan, si hablas dormida a veces ¿lo sabias?" Yohane sintió un poco de vergüenza, pero admite en silencio su culpa.

Lailaps se coloca a un lado a cuatro patas, erara obvio por como movía su cola que estaba mas que lista y ansiosa. Yohane se arrastró hasta estar detrás y aunque le pareció mejor tener una primera vez de forma normal, no imaginaba que podría decir Lailaps, después de todo no es como si los caninos se apareen como lo harían los humanos.

Yohane se posesiona y su parte canina la obliga a tomar una rápida aspiración profunda, los jugos que ya desborda la reluciente vagina de Lailaps son tan llamativos que es difícil saber cuál de sus lados la impulsa a darle una probadita. "¿lista?" pero eso de vez tendrá que ser en otra ocasión, así pues, tomando su miembro con una mano acaricia los labios vaginales de su hermana preparándose para el deleite pues la entrada ya suponía un sinfín de agradables estímulos.

Lailaps mueve su cola y gira su cabeza sobre su hombro "desde siempre solo para ti"

Hay algo que hace dudar a Yohane, en ese momento, pero sacude su cabeza es pensamiento lejos. Se alinea y lentamente se introduce ganando un sonoro y muy audible gemido por parte de ambas a medida que mas y mas centímetros de Yohane desaparecen en el agujero caliente húmedo y apretado de la perra.

Hay sangre, pero curiosamente el dolor de la penetración es mas un estimulo agradable para Lailaps, tanto que no espera a Yohane y retrocede para tomar casi al completo la verga de la chica. Es ahora una perra en todo el sentido de la palabra, y Yohane lo sabe y lo disfruta.

"¡Yohane-chan!" "Lailaps"

Comienza de una manera nada relajada, con movimientos de cadera precisos y rápidos, y aunque Yohane es mas consciente de la sangre que ha dejado atrás la virginidad de Lailaps, no le toma importancia cuando toma a la perra de las caderas buscando estabilidad. Es como si se apoderan de ellas los instintos mas bajos y depravados, gozan del dolor y del placer, pero, sobre todo, es una carrera sin retorno hacia la reproducción, una carrera para preservar la especie, aunque aquí eso no tiene sentido biológico.

La habitación se llena de gemidos, ruidos húmedos y gloriosos, música depravada es escucha y a veces se filtra hacia la calle. Que mas da, para ambas el placer es lo mas importante, el placer de recibir y dar a partes iguales. Son dos perras ahora, una hembra dispuesta y una que juega a ser macho rellenándola hasta quedar satisfecha.

"Lailaps Lailaps no puedo parar" dice Yohane recuperando una pisca de cordura. Nota que sus movimientos son frenéticos, como si no importara nada mas que hundirse lo mas profundo en la cueva de amor de Lailaps.

"no te detengas, no te detengas" Lailaps por otro parte es mas consciente de su naturaleza, pero su parte humana la lleva a morder la almohada inclinando mas su cuerpo para que Yohane entre más en ella.

Ambas saben que el momento esta cerca, pueden sentirlo en el aire, como si fuera una señal divina Yohane se inclina y lame la espalda de su perra, todo sin reducir ni un poco sus movimientos, pero es extraño que sienta mas necesidad de ir un poco más, enterrarse más y más.

Lailaps sabe mejor el significado, el nudo de Yohane esta listo para entrar y ella esta lista para recibirlo. En sus adentros sonríe con malicia, no le había dado todos los detalles y le hacia gracia imaginas la cara que pondrá luego.

"Lailaps estoy a punto, me voy a correr me voy a correr" Yohane da un par de estocadas fuertes que lanzan a Lailaps hacia adelante

"¡si aquí viene lo chido!" casi aullando Lailaps arquea su espalda y alza la cabeza como queriendo aullarse a la luna

Pero más que luna Lailaps le da la bienvenida con dolor, mucho dolor, a aquello que sus instintos anhelan. Disparo tras disparo siente en medio del dolor como su vientre es llenado de la semilla de su hermana, y casi como si fuera una orden, sus paredes se abrazan sobre el pene y sobre el nudo de su Yohane.

Yohane emite un agudo alarido, siente dolor también, pero uno gratificante. cansada y agotada mira la espalda de su hermana relucir en sudor, un momento, los cánidos no sudan, bueno tal vez sea cosa de la parte humana de Lailaps.

"eso fue intenso" recuperando un poco el aliento Yohane logra volver poco a poco en si

"maravilloso" dice Lailaps colapsando sobre la almohada, pero dejando su parte trasera al aire por obvias razones mientras su cola peluda acaricia los celos de Yohane

"jejeje si" se ríe un poco mas por las cosquillas que le provoca las caricias de la cola de Yohane "deberíamos tomar un baño, no te parece"

"deberíamos, pero eso no será posible" dice Lailaps viendo como Yohane intento retirarse sin éxito seguido de una mueca de dolor para ambas "todavía no"

Yohane sin saber que ocurre mira donde se una con Lailaps sin comprender que pasa, esta voltea en busca de una idea que llega como una fuerte cachetada de verdad "¿no me digas que?" estaba pegada a Lailaps como perros básicamente.

"tu cosita no saldrá de mi tan fácil, no somos humanos ¿lo olvidaste?" comento Lailaps haciéndole señas para que la abrace por atrás y se tumbe en la cama para más comodidad.

Yohane respiró hondo, ya no tenia caso alterarse después de que tuvo sexo con su mascota. Ponerse histérica ahora era un poco estúpido, así que suspirando tomó lugar acomodándose adecuadamente sobre la cama.

A partir de ahí ninguna dijo nada, ya todo estaba hecho, aunque en la tranquilidad Yohane podía sentir como la suave vagina de Lailaps seguía estimulándola haciendo que se pregunte si eso era correcto mas no veía la manera de ablandarse si su mascota seguía queriendo exprimirle leche. Pero tal vez el aroma de Lailaps bastaba, pues había cambiado, todo estaba mas tranquilo, mas pacifico, casi daban ganas de cerrar los ojos y dormir.

TOC TOC TOC

Ambas chicas reaccionaron a los fuertes golpes que provenían de la puerta principal, Yohane compartió una mirada con Lailaps temerosas de que lo obvio sucediese. Alguien llamaba a la puerta, era preferible no hacer ruido para no alertar a nadie pues, aunque quisieran aun no podían separarse.

"¡Yohane-chan! ¿estas en casa?" esa voz, aquella proveniente de la entrada era la voz de Hanamaru "vi hace rato un brillo salir de tu casa, Riko-chan dijo que estarías aquí, ¿está todo bien?"

Esa maldita boca floja le había dicho a Hanamaru que estaba en casa, que poco ética "¿Riko-chan nos habrá vendido?" Susurró Lailaps

Yohane estaba sudando frio "¡Hanamaru!" y como si fuera una broma, Yohane hablo haciendo que Lailaps rodara los ojos.

Era tan tonta, lo único que tenían que hacer era permaneceré en silencio y seguramente Hanamaru se iría, pero Yohane entro en pánico y respondió a la chica de afuera "¿Qué haces?" le reprochó Lailaps

"¿hola?" pero parece ser que la voz de Yohane no fue lo suficientemente fuerte como para alertar a Hanamaru, aun había un chance

Lailaps le tapó la boca a Yohane para que la tonta no cometiera otra estupidez "quédate callada oh maldición" pero no serviría de nada cuando sus ojos vieron que en la ventana una roja hadita les miraba impactada "Ruby-chan"