Y aquí vamos otra vez, sé que ya es prácticamente lunes, pero finjamos que no. ¿Trato?

Continuando con los domingos de Decisiones Deliberadas, aquí les dejo un nuevo capítulo.

Les recomiendo oir una playlist o mix de música techno para la parte final del capítulo.


DE PARVIS GRANDIS ACERVUS

(De las cosas pequeñas se nutren las cosas grandes.)


Martes 07 de Marzo del 2000

Esa noche, cuando Draco bajó, encontró a Granger rodeada de libros. Inclinó la cabeza un poco, ya que en sus citas nocturnas, ella no solía estudiar porque generalmente ya tenía todo hecho para cuando caía la noche.

¿Acababa de decir citas nocturnas?

No Draco, seguro te confundiste.

Cuando llegó a la sala de estar, Granger volteó a verlo con una sonrisa.

—Buenas noches.

—Nos vimos hace tres horas para cenar, Granger —rodó los ojos—. ¿Quieres té?

—Solo estaba intentando ser educada, y sí, té por favor.

Draco se sentía más familiar aquí, en Suecia, de regreso al fin. Primero se preparó una taza de café y luego el té de Granger, era fácil; dos de azucar y dos de leche.

Dejando la taza a su lado, tomó asiento del otro lado de la mesa.

—Entonces, ¿qué tenemos entre manos? —se reclinó en la silla con su propia bebida rozando sus labios.

—Un ensayo de Derecho Europeo, apenas puedo hacerlo porque Émile tomó todos los libros disponibles de la biblioteca —en su tono pudo oír clara molestia.

Eso le llamó la atención a Draco.

—¿El chico con el que tuviste una cita?

Él quiso cubrirse el rostro, a él no debía importarle, por qué maldita sea tuvo que preguntar eso.

Hermione, soltó el lapicero, sus ojos fijos en el rubio mago que ahora intentaba fingir indiferencia.

—¿Cómo sabes eso?

Oh, eso no era complicado.

—Ginny, ella dijo eso lo suficientemente alto para que todos la oyéramos —mentira, solo se lo estaba contando a Parvati.

—¿Ah sí? —dijo en tono socarron.

—Sí. De todas formas, ¿tan rápido se les acabó el amor? —sonrió—Porque, digo, bastó llegar a Suecia para que haga algo tan inaudito como quitarte los libros.

Hermione hizo un mohín en los labios.

—Fue solo una cita de San Valentín, Malfoy. Pasó hace más de veinte días —dijo casi aburrida—. ¿Por qué mejor tú no me cuentas sobre tu cita? Por lo que oí y vi no estuvo nada mal. ¿O quizás ella ya es tu novia?

A Draco le intrigó. Sí, sabía que Theo había anunciado prácticamente usando un Sonorus sus citas con Sylvie, pero de ahí a que Granger los haya visto…

—¿A qué se debe tu repentina curiosidad?. —elevó una ceja intentando dar su mirada más seductora—Es que acaso tú estás celosa— le dió énfasis a la afirmación.

Lo insólito en lo que pasó a continuación fue lo rápido que Hermione respondió.

—No, para nada. Solo… solo fue una observación. Y será mejor que no me distraigas más porque no pienso amanecerme haciendo este trabajo.

Draco ocultó una sonrisa de satisfacción detrás de su taza, centrándose luego en el libro que había traído consigo.


Si bien en el invierno seguía presente en Suecia, no era tan arrollador como en Noruega, gracias Merlín.

Y una de esas mañanas frías pero no heladas, alguien se había tomado el trabajo de poner en el tocadiscos "Songs From The Big Chair" de Tears For Fears y este había despertado a todos con la canción "Everybody wants to Rule the World".

Y así con el paso de los días, se fue volviendo una costumbre; la primera persona que se despertara y llegaba al salón, tenía que poner esa canción para hacer saber que un nuevo día estaba iniciando. Que se habrían nuevas oportunidades, con nuevos sueños y nuevas metas.


—Como iba diciendo, si accedemos a una licitación, nos estamos sometiendo al consejo europeo, que trabaja entorno a distintas normas y derechos.

Draco estaba tomando nota muy rápido, mientras el maestro explicaba.

—En este marco tenemos tres tipos de acuerdos institucionales, ¿alguien me podría decir cuáles son? —se detuvo para mirar al alumnado.

A Draco le sonaba el término, en tanto sus compañeros se quejaban de que no estaban en una clase derecho, él seguía intentando recordar.

Casi dubitativo levantó la mano.

—Los acuerdos de asociación, que son completamente comerciales y económicos. El segundo tipo son los acuerdos de cooperación, cuyo objetivo es la cooperación económica y por último, los acuerdos comerciales que se centran en otros países y organizaciones dentro del marco comercial. Esos son los acuerdos internacionales del derecho europeo.

La clase se quedó en silencio.

—Excelente, fabuloso, señor Malfoy —con sus exclamaciones el profesor le hizo recordar a Slughorn—. Recuérdeme añadirle puntos.

Draco asintió casi sonriendo. ¡Salazar! Era una suerte que Her… Granger le hubiese pedido que lea su ensayo la noche anterior.

Esto se lo debía contar a ella, ya podía imaginar su gesto de presunción cuando le dijera que gracias a su incesante perfeccionismo, había ganado puntos.

Así que tuvo eso en mente cuando salió de la clase, un poco más tarde, y se dirigía al comedor principal.

—Salut, Draco —lo llamaró cuando estaba en la cola.

—Ça va?, Sylvie —se saludaron con dos besos en la mejilla.

—C'était très bien —respondió con su suave voz.

—Wow, c'est bien. Qu'avez-vous fait ces derniers temps?

Draco escuchó cómo ella le contaba sobre su llegada a Suecia y cómo le había estado yendo.

Había conocido a Sylvie en la biblioteca del campus de Noruega, cuando no habían mesas y ella le preguntó si podía compartir la que él estaba usando. Cuando él le respondió en francés, Sylvie se sintió menos nerviosa y lo acompañó esa tarde, luego le invitó café de una de las máquinas muggle que había al otro lado de la biblioteca, claro con azúcar porque ella no sabía cómo tomaba Draco su café; al final del día fue un buen detalle.

Al salir se acompañaron hasta cierta parte del campus, tras ello se fueron encontrando en distintos lugares hasta que ella se atrevió a pedirle una cita, la cuál consistió en visitar el invernadero, charlar y cenar en la cafetería.

El rubio sabía que no iba a ser un loco enamoramiento, ella le gustaba, y… ¿cómo no?. Sylvie era bonita, alta y llamativa, totalmente su tipo. Aún así no veía cualquier cosa que pudiera suceder entre ellos como algo duradero.

La invitó a salir en San Valentín, llevándole unas cuantas rosas como presente y ella le dió un kit de mantenimiento de escobas, alabando sus habilidades de Quidditch. Él se abstuvo de decir que nunca se encargaba del mantenimiento de su escoba, de hecho en el lado mágico de Gamla Stan habia una tienda dedicada al cuidado de la equipación de Quidditch, y que solía llevar su escoba allí.

Y se habían saludado un par de veces desde entonces.

Para el momento en el que Draco llegó a su habitación, todavía tenía en mente contarle a Granger lo que había pasado en clase.


Y llegó el día en el que Ginny se incorporó a los entrenamientos, una semana antes del partido contra Ilvermorny.

Previamente, ella ya había tenido una charla con Draco para que la dejara participar y su capitán la llevó al ala de enfermería para que alguien confirmara que estaba apta. La sanadora a cargo, le dijo que sí mientras tuviera cuidado, porque otra caída o golpe sería de alto riesgo.

Así que sí, ella estaba allí pero Malfoy la había hecho prometer que si parecía alguien o algo que ponga su bienestar en juego, estaba suspendida del equipo.

—¿Qué haces aquí?

—Practicar, ¿no lo ves Zabini? —respondió Ginny de forma mordaz.

Blaise estuvo a punto de gruñir.

—Todavía no te has recuperado —replicó intentando controlarse.

—Mi capitán me dijo que podía regresar a jugar, así que tu opinión no importa.

El moreno taladró a Draco con la mirada. Su amigo simplemente hizo un asentimiento para corroborar lo dicho por Ginevra y empezó a captar la atención de todos.

—¡Esto es inaceptable! ¿Cómo demonios pudiste aceptar esto? —sus compañeros comenzaron a mirarlo de manera extraña—. Ella no puede jugar si no está completamente bien.

Malfoy demostraba desinterés por la reacción de su amigo, pero en el campo eran compañeros, y él seguía estando a cargo del equipo y si su mejor amigo no se controlaba, todo pensarían que era un mandilón. Así sea su amigo, no podía faltarle el maldito respeto.

En ese momento le hacía tanta falta un cigarrillo que empezó a agitar los dedos.

—Zabini, por si no te has dado cuenta, necesito tres cazadores —extendió los brazos—. Si tu eres capaz de conseguir una cazadora tan buena como Weasley, escucharé tu pedido. Ahora, ¿eres capaz?

Lo único que Blaise pudo hacer fue patear el césped con mucha fuerza, dejando en claro su desacuerdo.

—Y como veo que no me conoces, me gustaría comentarte que antes de permitir que Ginny regrese, yo mismo me aseguré de que su condición fuera buena.

Como no había nada más que Blaise pudiera decir, el entrenamiento comenzó.

A mitad de éste, Draco le pidió al otro joven que se quedara después del entrenamiento.

El desenvolvimiento de Ginny fue realmente bueno, como si no hubiese pasado más de un mes desde el accidente, ella fluyó junto con Blaise y con Daphne, de forma natural. Por su parte, Theo cada vez se hacía más invencible, sí en el sentido literal, sus manos estaban en todas partes y la quaffle pasaba difícilmente por sus aros. Así como la puntería de Terry y Dean era casi perfecta, tanto que estuvieron apunto de tirar a Draco de su escoba.

El equipo estaba en su mejor momento, habían cada vez más esperanzas y más posibilidades de ganar el campeonato.

Como ya era una tradición en los entrenamientos de fin de semana, sus compañeros de Hogwarts les llevaron refrescos, frutas y sandwiches. De forma que luego de pasar por las cambiadores; con la adición del gato de Hermione, Crooshanks, y el cachorro de Tracey y Ernie, Coffe, pasaron un tarde amena, compartiendo bromas o anécdotas.

Al final, mientras ayudaban a empacar todo, Draco le recordó a Blaise que tenían una conversación pendiente.

Los demás se alejaron y ellos se quedaron en el campo de Quidditch. Sin aguantar un minuto más, Draco sacó un cigarrillo y lo encedió agitando un par de dedos sobre él.

—¿Sabes lo que le haces a tus pulmones con eso? —inquirió Blaise, recibiendo una mirada asesina de Draco—. ¿Qué? Granger me dijo eso cuando intenté probar una. Son más de tres mil sustancias tóxicas en ese palito.

—Blaise, he escuchado a Granger decir eso varias veces, si ella no me convenció, tú menos —y siguió fumando—. Ahora, a lo que me importa. ¿Te gusta Ginny?

—Qué directo —sonrió Blaise—. Nunca nos hemos dicho mentiras, Draco. Así que no, no me gusta Ginevra.

—¿Entonces por qué terminaste con Daph?

—Porque la quería, pero no era suficiente, no es lo que ella se merece —dijo un poco cabizbajo—.Ya sabes, no hay secretos entre tú y yo, ambos apreciamos a Daphne, no volvería a herirla nunca más.

—Te creo —terminando su cigarro, Draco rodeó los hombros de Blaise—. Mira, no me importa si te estás follando a Ginny, lo que no quiero es que cualquier cosa que pase entre ustedes termine afectando al equipo. Y claro que no, esto no es por la gloria. Todos hemos cambiado, Blaise. Después de todo lo que tuvimos que pasar, los demás necesitan algún tipo de alegría para recordar lo que es vivir. Todos estamos contribuyendo en esto, la victoria será de todos nosotros.

—No está pasando nada entre nosotros —dijo casi gruñendo pero al instante su expresión cambió— Quien sí creó que está follando regularmente eres tú.

—¿Quién? ¿Yo? Para nada, no estoy con alguien desde que huí de Hogwarts.

—¿Y esa chica Yvonne? ¿Qué?

—No se llama Yvonne.

—Seh, lo que digas. Mejor vamos por unos tragos y me sigues contando.

—Solo para que sepas, ella no es mi nada.

Blaise se burló de él y lo arrastró hacia algún lugar lejano en el que pudieran convocar a sus elfos para que les traigan whiskey de fuego y algo de ogden.


Pansy miró al chico que seguía sonriéndole esperando su respuesta.

Andrew era apuesto, alto, inteligente, con dinero y su narcisismo podía competir con el de ella.

Le atraía y en Noruega habían tenido una noche poco memorable pero interesante. De modo que, no había impedimento para ser su novia, lo que la llevó a aceptar, recalcando que ella no era una persona romántica, y que no esperara abrazos a menudo.

Eso quedó muy claro, porque después de ver los vergonzosos espectáculos que hacían Ernie y Tracey, ella sabía que no quería nada de eso. Su amiga y su novio eran demasiado cursi, prácticamente se les caía la baba el uno por el otro, él la esperaba con rosas o algún detalle todos los días.

Aceptando todos sus "no obstantes", Andrew la tomó de la mano y la llevó a su dormitorio, comprometido a no dejarla salir de allí sin que su noche se denomine inolvidable.


Con el partido contra Ilvermorny ganado y ellos yendo directo a la semifinal, ellos fueron a celebrar con una noche de fiesta en el Japan.

Había mucho lugar para la emoción, no solo estaban más cerca de ganar la copa, sino que además Draco, les había permitido una semana de descanso al equipo, debido a que no ellos no jugarían el el siguiente partido que se llevaría a cabo en dos semanas, ya que ese se jugaría entre Beauxbattons y Castelobruxo para ver quién ocuparía el lugar extra en la semifinal. Obviamente estaban obligados a ver el partido, para conocer al enemigo.

—¡Hola, bonita! —saludó Derick cuando vió entrar a Hermione.

Ella agitó la mano en su dirección tratando de ignorar las sonrisas cómplices que sus amigas le daban.

Pansy arrastró a su novio para que pudieran encontrar una mesa, mientras todos los seguían.

Andrew había sido más que aceptado en su grupo, ya que era muy tranquilo y divertido, además que no era de Beauxbattons ni de Durmstrang y eso, probablemente, era lo que más había influido para que sea bienvenido.

Derick se acercó a la mesa, recibiendo sus pedidos de vodka, whiskey y algunos otros cócteles, al apuntar el pedido de la siguiente persona, se topó con Hermione.

—¿Y tú, bonita? ¿Cerveza? —le lanzó un guiño.

—Te pedí, que no me llames así. Y un mojito, por favor — dijo intentando sonar seria.

—¿No te gustó el que te preparé?

—Claro que sí, solo que… dame uno entonces.

El chico sonrió complacido, terminó con el resto de pedidos y fue de regreso a la barra.

—¿Algo que quieras contarnos, Mione? ¿Algo que quizá nos consiga bebidas gratis? —los labios de Ginny se expandieron en una sonrisa traviesa.

—No tendría que decirte nada, Gin. No obstante, si tanto te interesa. Únicamente charlamos la última vez que vinimos. Y aunque me invitó las bebidas esa noche, no creo que vaya a cubrir la nuestra hoy, de todas formas es su negocio.

—Tampoco lo necesitamos—susurró Draco, pero como todos estaban oyendo a Hermione, nadie se perdió su comentario.

Fue allí cuando Kalevi se colocó detrás de sus controladores de música.

—¡Buenas noches, amigos! ¡Cómo algunos sabrán hoy es noche deeeee: Música Techno!

—¿Qué es techno? —interrogó Neville en voz baja.

Algunos compartieron su duda y el DJ siguió hablando.

—¡¿Quién sabe lo que es el amor?! ¡Por mi parte no lo sé, no dejen que mi novia oiga eso, pero quién mejor que Haddaway para darnos una respuesta!

Y comenzó a sonar What is love de Haddaway, contagiando a muchas personas que rápidamente se unieron a la pista.

What is love?

Oh baby, don't hurt me

Don't hurt me. No more

Blaise dejó su asiento tomándo la mano de Tracey para comenzar a bailar imitando a las demás personas, Pansy y Andrew salieron a continuación.

No, I don't know why you're not fair

I give you my love, but you don't care

So what is right and what is wrong? Gimme a sign

Justo en el coro, Ernie se levantó a recuperar a su novia, y cuando casi todos estaban distraídos, Blaise sacó a Ginny a bailar, al inicio la chica se resistió un poco, lo que consideró poco propio para ella y le tomó la mano con más confianza y dejó que el rodeara su cintura.

What is love?

Oh baby, don't hurt me

Don't hurt me

No more

El moreno miró a Ginny directamente a los ojos y repitió las letras de la canción;

—Baby, don't hurt me, no more.

Ginny disimuló su escalofrío y le siguió el ritmo.

Oh baby, don't hurt me

Don't hurt me

No more

What is love?

Derick equilibró perfectamente las botellas de vodka y whiskey junto con los vasos para ir hacia la mesa y dejar todo en orden, no sin antes sonreírle a Hermione.

Cuando trajó el resto de coctéles, olvidando a propósito uno.

—Oh, olvidé el tuyo linda, si quieres lo hago justo enfrente tuyo, si me acompañas —dijo de la forma más coqueta que el mundo haya oído.

Con Malfoy comenzando a beber junto a Theo y el resto bailando, Hermione no tenía más que hacer allí y decidió acompañar al chico guapo que estaba tan feliz de que ella lo acompañara en su barra.

Después del egoísta acto de Émile de usar los mismos libros que ella para el trabajo que era parte de la nota final, se había alejado de él. Puede que suene una exageración, sin embargo fue injusto que él tomara los mismos libros que ella había mencionado. Y era esa acción la que había borrado la maravillosa cita que habían tenido, era una suerte que ella hubiese rechazado su beso esa noche, de lo contrario en ese momento se encontraría más comprometida.

Por ende, se encontraba en todo el derecho de hacerle caso a otro chico. Y era toda una ironía porque antes de ir a Elysian le dijo a Ron que no estaba interesada en el amor. Casi podía reírse de sí misma.

This is the rhythm of the night

The night, oh, yeah

The rhythm of the night

—Vas a disculpar a Kalevi, él ama el techno y se emociona mucho.

—No qué va, me gusta a mi también —la verdad no, prefería algo de George Michael.

—No te he visto mucho por aquí, creí que ya no volverías —comentó tomando lo necesario para prepararle su Sky Beam mientras se movía ligeramente al ritmo de The rhythm of the nigh.

Para Hermione era fácil desconectarse del mundo mágico cuando hablaba con muggles, la gran ventaja de ser parte de ambos mundos.

—Tuvimos un viaje de intercambio a Noruega.

You could put some joy upon my face

Oh, sunshine in an empty place

Take me to turn to

And, babe, I'll make you stay

—Wow, no sabía que se había implementado Noruega a los intercambios —Derick puso su atención en la bebida— Listo, Hermione.

—Ahí estámos mejor, gracias —dijo refieriéndose al uso de su nombre.

Won't you teach me how to love and learn?

There'll be nothing left for me to yearn

Think of me burn

And let me hold your hand

—Soy fan de tu nombre, suena tan poético —su voz fue tan atractiva intentado dejarse oír por sobre el ruido.

—De hecho, viene de la cultura griega, mis padres lo eligieron de "Cuento de invierno" de Shakespeare.

En torno a ellos Kalevi puso "Run to Me", contagiando incluso a Hermione.

You gotta run to me

Oh, can't you see?

You gotta run to me

—Lo dije, poético —colocó todo lo que había preparado en una bandeja— Si me permites, solo un momento.

Se fue dejando a Hermione continuar con su bebida.

I never needed anyone but you

And once again just let me be

Your precious baby

So there she goes my girl

She's playing like a fool

But now we have to say goodbye

La joven giró levemente para ver a sus amigos, casi todos divirtiéndose por supuesto, Malfoy seguía algo aburrido reclinado en su lado del sofá bebiendo con Justin, Seamus, Padma y Daphne.

Siguió charlando con Derick un rato más, y Ginny se la llevó mientras sonaba Hold on.

All your needs will drive you crazy

You know that your life is in your hands

So make the best time of it

Hold on, hold on, hold on

If it's a good thing baby

Con la euforia de Luna, Dean, Ernie, Susan. Todos eran tan divertidos.

Blaise hizo unos pasos extraños frente a ella, mientras Pansy jalaba a Draco hacia la pista improvisada del grupo, y sus acompañantes de bebida no tuvieran otra que seguirlos.

Y luego pusieron, Tonight's the Night.

Tonight is the night, it's the night of love

Forever and ever it's never enough

Tonight is the night, it's the night of love

Together forever I can't get enough

Para su sorpresa Draco bailaba muy bien, tal vez por todos los años de práctica en bailes de salón que le había comentado Hermione. Él imitó con facilidad los movimientos de los jóvenes muggles, no con la misma euforia pero sí enérgicamente.

Hold me, hold me, ya squeeze me, squeeze me

Yes, come and rid the loving, 'cause you know it's not easy

Hold me, hold me, yes nobody love me

Yes, come and rid the music come receive the pardon

Yes run come give me love and come-a, give it to me

¿Quién iba a saber que era en el mundo muggle donde Draco Malfoy se divertiría.

Los tragos fueron y vinieron, al igual que la música.

En un momento de la noche, poco cerca de que su toque de queda, Ginny y Blaise desaparecieron en los baños, durante "Brother Louie", tan oportuno para Blaise.

It's easy, easy

Girl, this game can't last forever

Why? We cannot live together

Try! Don't let him take your love from me

—¿Oíste eso, Ginevra? Este juego no puede durar para siempre —sonrió caminando detrás de ella.

—¿Puedes dejar de seguirme? —dijo entre dientes.

Only love breaks her heart

Brother Louie, Louie, Louie

Only love's paradise

Oh, she's only lookin' to me

—No quiero.

Sabía que las estaba molestando, era una pena que el whiskey muggle estuviera disminuyendo su sentido de supervivencia. La pelirroja se apoyó en una pared y Blaise tomó eso como ventaja, colocándose casi sobre ella, con ambas manos a los lados y su pecho a un palmo de tocar los de ella.

Stay 'cause this boy wants to gamble

Stay, love's more than he can handle, girl

Oh, come on stay by me

Forever, ever

Why does he go on pretendin' that

His love is never-ending fate

Don't let him steal your love from me

—La misma canción te lo está diciendo —le susurró al oído—. Deja de fingir y deja a Potter.

—Eso no es lo que dice la canción —trató de alejarlo de ella, pero era imposible.

—Hablamos el mismo idioma, ¿cierto?. Eso es exactamente lo que dice. No dejes que me robe tu amor.

Brother Louie, Louie, Louie

Oh, doin' what he's doin'

So leave it, Louie

'Cause I'm her lover

—Estás ebrio, Zabini.

—Mentira, como siempre es una mentira. Estoy perfectamente.

Recostó su frente en el delicado hombro de la chica, notando al instante su piel casi pálida, llena de pecas, tuvo un profundo deseo de besar cada una. ¿Potter haría eso?. NO. Por su propio bien, él no podía hacer eso.

—Aléjate de mí, antes de que te quite la varita y te ataque.

Ginny lamentó no tener su varita con ella, la había dejado en el bolso de Hermione. ¿Por qué simplemente él no podía quitarse de encima?

—Hazlo, si quieres que me manden a Azkaban.

—¿Qué?

Blaise al fin dejó su hombro de lado e hizo contacto visual con sus ojos marrones, que en ese momento brillaban enojados.

—Me pusieron un puto hechizo, como si fuera un mocoso de Hogwarts, si hago magia fuera de Elysian, se activa una alarma y los aurores no consideraran nada, y todo lo que verían es que tengo malas intensiones y adiós para siempre, me ponen en una celda en Azkaban.

La confesión había dejado boquiabierta a Ginny.

—Es injusto.

—Seh, es lo que pasa cuando luchas en el bando contrarío al del salvador del mundo mágico —encogió los hombros, retrocediendo. Todos sus ánimos de seducción se esfumaron.

Al regresar junto a los otros magos y brujas, eran casi las doce, por lo que comenzaron a prepararse para pagar la cuenta e irse.

Draco y Blaise pagaron casi todo, en honor a la victoria de su equipo.

Cada uno oyó cuando Derick le dijo a Granger que regrese pronto, y se fueron.


A la mañana siguiente, muchos sostenían sus cabezas y dormían al lado del desayuno. Nuevamente, Hermione fue la encargada de hacer café, mientras Susan y Daphne trataban de administrar las dosis de poción para curar la resaca en los casos más graves, es decir, dieciseis de diecinueve.

El desayuno continuó con charlas cómodas y una que otra risa ocasional; solamente fue interrumpida cuando dos personas comenzaron a pelear a gritos.

—¿Y qué maldita sea quieres?

—Que despiertes, que te des cuenta que estoy aquí.

—¿Y qué? Quieres que acepte y corra a ti para que me rompas el corazón de nuevo.

Todos se quedaron estupefactos con lo que Blaise y Ginny iban diciendo. Sin embargo, fue imposible no quedarse con lo último que la chica había dicho.

Que me rompas el corazón de nuevo.

¿De nuevo?


N/A: CHAN CHAN CHAN CHAAAAAAN

Quiero agradecer a Irina A y a gaesmumo, por sus reviews en el capítulo anterior, gracias por sus apreciaciones, en serio las valoro mucho.

Con fe, los veo el siguiente domingo. No olviden los reviews, gracias. Un beso y un abrazo.