Extra: ViajandoBill.
Stanley Pines por fin está muerto.
¡Jajajajaja!
...
Se encontraba en su forma humana, comiendo helado en una dimensión paralela con Dipper.
Bueno, yo no los criticó a ustedes. No tienen derecho de opinar sobre mis acciones y decisiones.
Bill, con un desconocido sentimiento cálido en el pecho, observa cómo Dipper conversa con el heladero y come su helado que es una versión de aquella dimensión de vainilla y chocolate.
Sólo que es rojo y azul en vez de blanco y marrón.
Y el heladero es un hombre con cuatro brazos.
En este lugar los retrasan hicieron su vida junto a los humanos y muchas cosas pasaron. El heladero tal parece ser un mestizo, eso explicaría porque su piel es de color humano clara y poseía los cuatro brazos de los tretamand.
El heladero, cuyo nombre a Bill no le interesa conocer, se dejó fotografiar por Dipper y le contó historias sobre su raza.
Dipper terminó añadiendo todo eso a su versión del diario.
Cuando acabaron Bill se lo llevó de la mano hacía un motel.
Dipper.Esté tiempo es... Asombroso.
Pareciera que el maltrato que pasé, la muerte de Stan y Mabel se sienten cómo si sólo fueran un mal sueño. Aquí con Bill, viajando por planetas y realidades, se siente cómo si está fuese mi vida de verdad.
Dipper se deja guiar hacía la cama de aquella habitación de motel, y voluntariamente comienza a desnudar a Bill mientras lo besa. En ese tiempo que han estado viajando Bill dejó a un lado las torturas, se puso más amable, más cariñoso, y Dipper comenzó a disfrutar del tiempo en que tenían sexo.
Dipper desnudó a Bill, y Bill desnudó a Dipper. Se besaron por un rato mientras las manos del demonio recorrían el cuerpo del humano.
Entonces Dipper sintió cómo dos manos se posicionaban en su cintura, aparecían otras dos que alternaban entre jugar con sus pezones y acariciarle el torso. Y finalmente tres tentáculos, uno diminuto que entró por la uretra de Dipper, otro que se envolvió en sus bolas y se encargaba de estimularlas y el último que se encargó de bombear su pene.
Después de unos minutos, Dipper abraza a Bill por el cuello y le de un húmedo beso en los labios. Las manos extras desaparecen y Bill abraza a su humano por la espalda mientras penetra con fuerza.
A Dipper le gusta, es una mezcla entre dolor y placer, aunque más placer que dolor. Todo sumado al hecho que aquí y ahora siente cariño sincero por Bill Cipher.
Esté Dipper quiere pensar qué todo lo vivido anteriormente fue una simple pesadilla que jamás sucedió.
Se corre, rasguñando la espalda de Bill, y gimiendo en la boca del demonio. Mancha el abdomen de ambos mientras que después de un rato más, Bill se corre dentro de Dipper.
El demonio limpia el cuerpo de Dipper usando su lengua, asegurándose de verse lo más erótico posible para el humano.
Dipper antes de caer dormido pronuncia unas palabras, las cuales no se acordaría.
—Soy tuyo, Cipher, así que no me dejes ir. —Dice mientras abrazaba al demonio cómo si fuese su pareja.
Bill.Sabía que Dipper estaba dormido, pero aun así le dijo.
—Nunca te irás de mi lado, Pinetree, eres mío y de nadie más, humano. —Le da un suave beso en la frente antes de vestirse y salir a buscar diversión. Qué en su caso fue ir a ver peleas clandestinas y modificarlas para que estás fueran más sangrientas y violentas.
Al día siguiente viajaron a otro mundo, Bill lo llevó a un spa donde disfrutaron y Dipper añadió varías especies más a su diario. Esa vez no cogieron, simplemente se la pasaron besándose, cómo si fueran una pareja de enamorados.
Bill y Dipper.Humano y demonio disfrutaban de aquellos viajes, Bill no sabía qué para el punto en que Dipper escribía su segundo diario ya había caído totalmente enamorado por el Pines menor.
Dipper en cambió no se encontraba enamorado, pero estaba cerca de estarlo, disfrutaba sus viajes y le encantaban sus momentos de sexo. Habían veces en los que el humano tomaba la iniciativa en sus encuentros íntimos, otros donde era Bill quien terminaba siendo penetrado por Dipper. Cipher le explicó cómo introducir una sonda, cómo atar a alguien y demás cosas qué Dipper nunca pensó.
Bill había atado muchas veces a Dipper, pero el humano nunca pensó qué el atar a alguien fuera una técnica, un arte, entendió el humano que Bill se aseguraba que lo que sea que Dipper sintiera fuera lo que él quería. Por eso por mucho que el humano pasará horas atado nunca se le dormían las extremidades.
Bill se encargaba que los daños fueran directos, nunca indirectos. Por lo tanto si dejaba a Dipper sólo por meses el humano sería incapaz de sentir hambre, sed o ganas de ir al baño. Únicamente sentiría sueño o miedo por la soledad u oscuridad.
Viajaron también por mundos que aterraron a Dipper pero Bill se encargó de apaciguar sus miedos, de protegerlo y guiarlo a través de aquellos lugares.
Siempre y cuando nada rompiera aquella paz nada podría salir mal para el humano.
Fin.
