Ambos padres se miraron antes de mirar a la azabache nuevamente.
— Los pequeños se refieren al Señor Sesshomaru como su abuelo. – explico Rin.
— Sessh…Sesshomaru ¿Dónde está?
— Actualmente está fuera en estados unidos, arreglando una expansión para allá, Yasha y su compañero se harán cargo de esa división. – respondió el pelirrojo.
Ante esas palabras ella comenzó a llorar sin poder evitarlo, su otra familia estaba viva y el que le había robado el corazón cuando era adolescente también. Shippo sabia sobre su enamoramiento porque en ese momento era el único en quien podía confiar para guardar un secreto.
— ¿Quieres decir que Inuyasha también llego hasta aquí? – su sorpresa era demasiada.
— Señorita Kagome, debe creerme cuando le digo que todos la buscaron por años, incluyendo el señor Inuyasha, de todos él y mi señor han sido los que más duraron buscándola.
— No lo entiendo, de todos Inuyasha era el unico que sabía de dónde venía, incluso sabía donde estaba mi casa y aun así nadie durante una década me dio una esperanza, fueron los diez años más duros para mí— hizo una pausa necesitaba organizar un poco sus ideas sobre lo que diría a continuación —, había noches en las que las pesadillas sobre lo que les pudo pasar me atormentaban, otros días comencé a preguntarme si de verdad había vivido lo que pasó en el pasado.
Shippo fue el primero en caminar hasta ella y abrazarla para después ser seguido por su pareja quien no pudo evitar entrar en llanto ante las palabras dichas por la mujer.
— Mamá, discúlpanos, tienes razón en estar molesta con todos, pero no nos apartes ahora que nos hemos reencontrado.
Kagome sollozó en el abrazo antes de separarse aun compartían un abrazo.
— Ustedes están lejos del término alejar, ¿crees que echaría a mis hijos de casa? Hijos que he extrañado y he llorado varias noches durante años.
Ahora fue el turno de Rin de llorar.
— Rin está feliz de haber recuperado a su familia.
— Rin cariño yo también estoy feliz de reencontrarme con ustedes y aunque nunca te lo dije directamente siempre te consideré como una hija.
Después de esa emotiva platica el resto del día paso demasiado rápido para gusto de todos, ahora que veía como vivían los demonios tenía una nueva meta: intentar que vivieran como ellos mismos de nuevo sin tener que esconderse.
Verdad que si fue tierno?
Todos sabemos que Rin necesitaba esto.
No olviden dejarme un comentario con sus palabras, porque siempre me motivan a seguir escribiendo.
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