My Hero Academia pertenece a Koheri Horikoshi.

Marvel pertenece al gran Maestro Disney.

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Camino al más grande.

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3: Nuestra alma gemela

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Las heroínas de la Tierra 1610, volvieron a Japón, dirigiéndose hacia Tokio, gracias a la información que poseían de Aquel que Está por Encima de Todos, sobre este jovencito, llamado Midoriya Izuku: Un niño nacido sin la Metahabilidad común en su universo, llamada Quirk o Kōsei.

Era un Quirkless o Mukōsei, según se le quisiera llamar.

Y este niño que era merecedor de convertirse en un futuro héroe; era el alma gemela de este amplio grupo de heroínas.

De todas ellas, She-Hulk y "su hermana" Red She-Hulk, junto a Invisible Woman, ya contaban con más de un plan, para otorgarle un Superpoder a Izuku.

Pero encontrar a un único niño en toda la extensión de Tokio, resultaría ser, una tarea demasiado compleja de lograr.

Pero tenían suerte de contar con Carol Danvers A.K.A Capitana Marvel, en su equipo y ella sobrevolaba Japón, con uno de los cientos de Equipos de Apoyo para Héroes, construido por Susan Storm: Lentes de Escaneo Facial, conectado a su hipocampo, pero finalmente, tuvo un buen resultado, había encontrado a Izuku, mandó sus coordenadas y pronto, gracias a un portal, creado por Susan, todas se teletransportaron alrededor del área y aquellas que carecieran de un Súper Oído o de Visión Telescópica, usaron más Equipos de Apoyo para Héroes.

Era Izuku, bajándose de la pierna de All Might, quien iba de civil. Pero era fácilmente reconocible.

—All Might... ¿Puede un chico Mukōsei... llegar a ser un héroe?

— ¿Mukōsei dices? —Preguntó el Símbolo de la Paz japonés. Pero el niño no lo miraba a la cara.

—Los héroes son admirables: Salvan las vidas de todos, combaten el crimen y bajan la tasa de criminalidad. —Decía Izuku —Pero siempre me dijeron que era imposible para mí y yo... desearía tener un Kōsei. Poder salvar a las personas... —Izuku elevó la mirada y notó como All Might era envuelto en un humo blanco, que lentamente se iba despejando, enseñando a un hombre muy delgado, asustado a Izuku — ¡¿PERO QUÉ DEMONIOS TE ACABA DE PASAR?! ¡¿TE ENCOGISTE?! ¡ERES UN FARSANTE!

—Soy All Might. —dijo el hombre que chorreado sangre de su barbilla —Cielos, intenta calmarte, Shōnen. —Levantó su camiseta, dándole a Izuku una visión horrible de su cicatriz —Hace cinco años, combatí contra un enemigo muy poderoso, el cual me conectó un golpe que me costó el estómago y luego de una semana inconsciente (lo cual agradezco, porque los doctores dijeron que la cirugía me costó mucho más de lo que yo estaba dispuesto a conocer), me recupere, pero apenas y actualmente, solo puedo ser un héroe, por unas tres horas al día. No está mal, el soñar y el querer ser un héroe... podrías ser un policía. Sí, ya sé lo que piensas: Es un trabajo inútil, pero son ellos quienes traen la justicia y también nos mantienen a salvo, día a día. Los doctores salvan vidas. Los bomberos... y la gran mayoría de ellos, son Mukōsei. No está mal soñar... pero asegúrate de que esos sueños sean realistas.

Izuku se quedó allí y se sentó en el suelo, con las piernas recogidas y abrazando sus rodillas. —Cuando llegue a casa... me van a torturar... y todo... por ser un Mukōsei —Las heroínas se quedaron de piedra, al escuchar eso. ¿Pero quien torturaría a un niño inocente? ¿Y únicamente por carecer de un Kōsei? ¿Su familia lo torturó solo por eso? Verdaderamente, este mundo estaba podrido. — ¿Porqué nací? ¿Me trajiste al mundo, solo para sufrir, por el resto de los días de mi vida, a manos de mi familia y de mi mejor amiga? —Poniéndose de pie, caminó hacia el borde.

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Recuerdo
—Sí quieres un Kōsei, entonces salta y reza para tener uno, en tu próxima vida, Deku —dijo esa niña rubia y de ojos escarlata de quien estaba enamorado... vaya tontería, ¿verdad?

Enamorarse de su torturadora.
Fin del Recuerdo

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Cuando fue a saltar, alguien lo sujetó del hombro, luego otra mano en el otro hombro. Dos manos en su bíceps derecho y dos manos agarrando su abdomen y todas ellas, jalándolo hacia atrás.

Al girarse, vio a muchas mujeres, allí reunidas y reconoció a unas cuantas de ellas.

¿Pero por qué motivo, heroínas de la talla de Fénix, Rogue, Capitana Marvel, las hermanas She-Hulk, Spider-Gwen, Invisible Woman, estaban allí y evitaban que un Mukōsei inútil como él, se suicidara?

¿Quién lo extrañaría? Además: All Might confirmó todo aquello que él, ya sabía.

Nadie hizo caso a la explosión, unas cuantas calles más abajo. Spider-Gwen lo abrazó y las demás, le dieron algo que él había olvidado: Sonrisas de cariño y apoyo.

Todavía siendo abrazado y siendo vigilado por este grupo de heroínas, las cuales inexplicablemente, parecían querer evitar que él abandonará este mundo; aquel niño de cabello verde, se rompió y lloró en el hombro de Capitana Marvel. Izuku les contó su historia: Como su madre, su hermana y su mejor amiga (de quien estaba enamorado) lo despreciaban, por haber nacido sin un Kōsei.

Como este era su más grande sueño y como All Might, acababa de romper su sueño.

Ellas contaron que venían desde otra dimensión, contaron una mentira: Tuvieron sueños con él, como protagonista y vieron toda su vida. Vieron el futuro que podría haber pasado, si él se suicidaba y no era un héroe.

Izuku vio en la mano de Susan Storm, la jeringa con aquel líquido azul cobalto burbujeante. Estas heroínas, salidas de la nada, le estaban jurando que podría ser un héroe y que ninguna de ellas iba a abandonarlo.

Izuku, con lágrimas en sus ojos, agarró la jeringa y la clavó en su cuello, antes de inyectarse aquello en el interior. Un aura azul rodeó, solo por unos cuantos instantes, antes de perder el conocimiento y ser atrapado por Jean Grey. La Capitana Marvel, dijo que lo mejor sería irse a casa y llevar a Izuku con ellas.

—Mañana le pediremos a Izuku que explore, cuáles son sus nuevos poderes. —dijo Jean —Siento... siento muchísimo dolor en su alma. Tendré que curar sus traumas. Tenemos un muy extenso trabajo por delante, chicas y esto solo está comenzando.

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¿Qué poder debería de darle a Izuku?