Una persecución se estaba llevando acabo hasta un puente peatonal, la extraña bruja entre risas llevaba su carretilla de trabajo mientras que Yoshimune con furia en su rostro corría desesperadamente con tal de acabar con Rivalun y por último estaba Yuzu que corría tras su amiga como en parte saber quién diablos era esa extraña vendedora ambulante.

La persecución fue hacía la entrada subterránea del puente peatonal y dando con el largo camino por todo el lugar debajo del puente hasta la salida la cual era el final de dicho puente. La bruja sorprendente llevaba su carretilla sin problemas mientras que la shogun no dejaba de perseguir a quien fue alguna vez su peor enemiga.

Mientras tanto, Yuzu estaba corriendo con tal de alcanzar a su amiga pero de repente cayó al suelo. La rubia se paró del suelo mientras se sobaba la nariz.

-Mierda, que caída.

Pero cuando se puso de pie, miró que no estaba nadie. Había perdido el rastro de su amiga y la extraña bruja.

-¡Demonios!- Gruñó la agente rubia.

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Al final del barrio Gegegenoge...

Yoshimune luego de correr y perseguir a la extraña bruja, posiblemente durante una media hora, finalmente dio con una especie de propiedad privada donde estaba una cerca con el anuncio de la propiedad y con la vista panorámica de un gran paraje de espacio verde, posiblemente era el final del barrio, o sea, el límite de un barrio con otro.

La pelirrosa apretó los puños al ver que su archienemiga se había desaparecido pero en eso, de pronto en ese espacio verde surgió de la nada lo que parecía ser una vieja mansión de diseño victoriano y posiblemente muy antigua con la luz de la luna y cuervos volando y posando sobre la extraña propiedad.

La shogun viendo lo que podía ser el paisaje de una típica mansión embrujada, decidió saltarse la cerca y caminar dentro del lote hasta entrar en la mansión aunque no sin antes invocar su magia su katana y ponerla en filo inverso como era lo habitual. La pelirrosa ignoraba que cuando entró en la extraña mansión, ésta de repente desapareció dejando solamente el paraje verde iluminado con la luna y sonidos de cuervos alrededor.

(...)

Dentro de la mansión...

Ya en el interior del lugar, Yoshimune dio con el primer piso del primer piso de la mansión, el cual estaba con poca iluminación y telarañas alrededor de repente, sintió lo que parecía ser un cosmos maligno a lo que subió rápidamente las escaleras hasta dar con el segundo piso pero justamente cuando llegó, la presencia desapareció.

La pelirrosa empuño rápidamente su espada mientras veía que estaba en el pasillo donde estaban las recámaras cuando de pronto, la última puerta del lugar se abrió y nuevamente en su mente sintió la presencia del cosmos maligno a lo que la shogun rápidamente dio una carrera hacia la puerta para abrirla de un espadazo dando con un lugar vacío de fondo blanco, cuya luz que emanaba iluminaba todo el oscuro lugar.

Yoshimune desapareció su katana y lentamente se adentró en ese espacio blanco y tan pronto como entró, la vieja puerta se cerró y de repente, toda la mansión desapareció.

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En un lugar desconocido...

Yoshimune al entrar a la extraña habitación, dio con lo que parecía ser una especie de pequeño parque infantil, posiblemente un parque pequeño cerca de alguna casa o centro residencial, eso porque alrededor estaban grandes arboles que envolvían el cielo con sus hojas verdes y posiblemente era un día caluroso.

Cuando dio su primer paso en el lugar, tropezó con lo que podría ser un conejo de peluche el cual estaba muy viejo y gastado, de nuevo ese cosmos malvado se manifestó a lo que nuevamente la chica decidió invocar su katana y ponerse en guardia, posiblemente ante la aparición de quien sea que estuviese en ese extraño lugar.

De repente, una risa se escuchó por todo el lugar a lo que la shogun miró por todos lados para saber de que provenía el cosmos maligno como esa estruendosa risa que parecía que se estaba burlándose de ella. La pelirrosa decidió caminar un poco dando con dos atracciones, un columpio y un balancín y en el suelo estaban despertigados todo tipo de juguetes hasta un balón de fútbol, de hecho, era el balón con el que se disputó el mundial de México 70, el Telstar.

-¿Qué es este lugar? ¿Dónde estoy?- Se preguntó Yoshimune mientras que la puerta que la introdujo de repente comenzó a moverse.

La pelirrosa rápidamente se dio cuenta y corrió hacia ella pero ésta rápidamente desapareció. La shogun nuevamente sintió esa risa a sus espaldas a lo que se volteó y fue hacia el balancín mientras el cosmos que estaba sintiendo era bastante fuerte a medida que pasaban los segundos pero en eso se escucharon las risas y gritos de niños a lo que la shogun se dirigió hacia el espacio grande que había luego de los juegos infantiles.

En eso dio con tres niños los cuales estaban de espaldas y sentados en el suelo. El trío de niños estaba vestido de prayera y shorts blancos y sombreros de arlequín sobre la cabeza.

-¿Hola?

Ninguno de los tres infantes se volteó hacia la pelirrosa que no dejó de insistir.

-Hola, niños.

Los tres infantes se pusieron de pie y se voltearon para ver a Yoshimune. La pelirrosa quedó en shock cuando esos tres niños al voltearse se convirtieron en tres sujetos vestidos de armaduras imponentes de color negro y morado, y por las formas y detalles en sus ropas posiblemente eran armaduras de animales mitológicos.

-Imposible, ¿Los tres Jueces del Infierno?

Los tres jueces del Infierno como los tres oficiales y espectros más fuertes de los 108, estaban frente a Yoshimune quién no dudó en manifestar su cosmos y dibujar con sus puños las 13 estrellas de la Constelación de Pegaso.

-¡METEOROS DE PEGASO!- Rápidamente Yoshimune lanzó su ataque hacia los tres espectros los cuales fueron golpeados hasta caer en el suelo.

De repente, cuando los Tres Jueces cayeron al suelo, una turba de niños rodeó a Yoshimune la cual no entendía que estaba pasando.

-¿Qué está pasando? ¿Que sucede? ¿Por qué me rodean?

Los niños comenzaron a hablar al unísono un lenguaje extraño mientras que de pronto, un enorme tiranosaurio de color rojo estaba haciendo presencia desde las afueras del parque. Yoshimune al sentir un fuerte cosmos, se volteó rápidamente para ver a la enorme bestia la cual solamente estaba en silencio.

-¿Terry? ¿Eres tú?

El dinosaurio perteneciente a la pandilla Alpha de repente abrió su boca para concentrar fuego hasta que finalmente lanzó una gran llamarada hacia la shogun la cual no pudo hacer nada ante esa técnica.

-¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!- Yoshimune estaba envuelta en llamas a la par que gritaba de dolor.

Los niños de repente se pusieron a festejar a ver como la pelirrosa estaba de pie envuelta en llamas mientras nuevamente esa risa estruendosa se escuchaba por todo el lugar seguida por los niños que comenzaron a carcajear, y para más rareza entre los Tres Jueces del Infierno comenzaron a atacar a la shogun a punta de puños, patadas y empujones hasta algunos niños participaban en aquello.

Mientras tanto sobre la cabeza del tiranosaurio rojo llamado Terry, la extraña bruja que regalaba los caramelos, estaba de pie y con los brazos cruzados. La malvada chica comenzaba a reírse mientras veía como Yoshimune era tratada como saco de bóxeo por todos.

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Mientras tanto, en el final del barrio Gegegenoge

En la cerca que indicaba la frontera del barrio con el otro (Justamente donde apareció la misteriosa mansión en donde Yoshimune quedó atrapada) llegaron el profesor Taylor junto con Zander y Ed. Los tres llegaron con sus lectores mientras que el gordito del grupo tenía su lector indicando del lugar del campo magnético que estaban investigando.

-Bien, este es el límite entre los barrios Gegegenoge y Okiku.

-¿Entonces es el centro del campo magnético?- Preguntó Zander a su amigo el cual asintió- Que extraño, solamente es un campo muy grande.

-Hay algo invisible, de ahí viene el magnetismo. Tenemos que investigar el suelo.

-Sí

Los tres hombres fueron entrando al espacio verde para estudiar y averiguar sobre el aparente centro mágnetico que estaba manifestando el monstruo.

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En la oficina del Nicogumi.

Kokoro, que era la segunda al mando del escuadrón después de Nico, estaba viendo su laptop a la par que contactaba y preguntaba a cada escuadrón acerca de la situación cuando de pronto el androide Jonathan le llevó una tasa de café y unos papeles sobre la mesa.

-Señorita Kokoro. Esto no me gusta para nada.

-¿Qué pasa Jonathan?

-Revisé la información de todas las noches de brujas pasadas. Cada noche de brujas, en algún lugar del mundo, los niños desaparecen misteriosamente.

-¿Muchos niños?

-Exacto. El año pasado ocurrió en el Vrajitoare y ahora parece que puede ocurrir este año en Edo.

En eso el celular de la hermana menor de Nico comenzó a sonar a lo que la pelinegra entró la llamada.

-Sí, ¿Quién habla?

-Soy Taylor. Por fin hayamos el centro magnético, de hecho, estamos al final del barrio Gegegenoge y la entrada al barrio Okiku. Pero no vemos nada en él.

-Vaya, eso si es raro. Si en caso de que no aún no haya nada, entonces tendrán que volver de inmediato.

-De acuerdo.

Kokoro finalizó su llamada y luego llamó a Úrsula que estaba en otro distrito. La fémina como jefa de la tercia llamada Pandilla Alpha era la mejor amiga de Nico en Edo.

-Úrsula, soy yo, Kokoro. Dime, ¿En que distrito estás y cómo están los niños?

-Estoy en distrito Tsuburaya. ¿Puedes creer que todos ellos están vestidos de Ultraman?

-Ya que lo dices, he oído que recientemente un gigante hizo hazañas en algunos distritos de la capital. Y bien, ¿Cómo están los niños?

-Yo los veo muy bien y todos están felices.

-Que bueno- Sonrió la segunda al mando- Por favor, vigilarlos hasta que lleguen a sus casas. Solo por si acaso.

-Claro.

Ahora la pelinegra llamó al Equipo D, exactamente a Zoe quien era una de las amistades de Nico en Edo.

-Zoe, soy yo, Kokoro. ¿Me escuchas?

-¡Ah! ¡Un día me vas a matar de un infarto! ¡Tonta!

-Jajajaja- Rió la pelinegra mientras se rascaba la cabeza.

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En la frontera del barrio Gegegenoge y el barrio Okiku

Yuzu Aihara, la líder del grupo Citrus, estaba corriendo desesperadamente con tal de alcanzar a Shino hasta que gracias a indicaciones de gente civil dio con que ella fue al final del barrio, exactamente a las granjas dando con una cerca de madera con un panfleto que decía que era la frontera de un barrio a otro.

En eso, vio al Doctor Taylor y los dos tontos de la Pandilla Alpha a lo que saltó la cerca y fue hacia el trío que investigaba.

-¡Doctor Taylor! ¡Pandilla Alpha!

-Ah, Aihara, eres tú- Sonrió el arqueólogo- ¿Pero que te pasó?

La rubia disfrazada de tigre se sentó sobre el pasto mientras estaba ganando aire ya que había corrido una gran distancia.

-Señor, ¿Ha visto usted a Tokuda-san?

-¿A Shin-san? ¿Luego estabas con ella?

-Sí. Ella y yo íbamos a conseguir dulces cuando de pronto dimos con una tipa vestida de bruja que le daba paletas a los niños y luego Tokuda-san se puso rara y le rompió el vidrio.

-¿Una tipa vestida de bruja?- Preguntó uno de la Pandilla Alpha- ¿Y le daba paletas a los niños?

-Sí. Tokuda-san luego de eso se puso a perseguir a esa tipa y por la gente dí hasta las granjas.

-Lo siento, Aihara- Negó el doctor Taylor- Pero no hemos visto a Shin-san desde que entramos al barrio.

-Demonios- Refunfuñó la agente- ¿Y ustedes que están haciendo aquí?

-Es que resulta y pasa que esta tarde se manifestó un campo magnético y fuimos a estudiarlo. los demás del Nicogumi están dispersos por los demás distritos atendiendo emergencias o vigilando a los niños por las fiestas.

-¿Entonces un kaiju se ha manifestado en Edo?

-No lo sabemos con certeza aunque lo raro es que aunque estamos justamente en el centro de ese campo, no hay nada más allá de que solamente es un gran espacio verde.

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Mientras que en una granja cercana

Dos granjeros, los cuales eran vecinos estaban haciendo su turno nocturno de vigilar un rebaño de vacas mientras estaban haciendo una hoguera ya que estaba haciendo frío y querían calentarse ya que les esperaba una ardua noche.

-Que mala suerte, compadre- Uno de ellos que era de bigote pequeño le sirvió una taza de café caliente a su amigo- Tenemos que trabajar y el Halloween está aquí.

-Sí, compadre- Le recibió la taza y tomó un buen sorbo- Daría lo que fuera para irme disfrazado y estar con mis hijos celebrando el Halloween pero ni modo, trabajo es trabajo.

En eso una sombra se les apareció a los dos granjeros los cuales alistaron sus rastrillos con tal de encarar al monstruo.

-¿Quien eres?

De repente, la sombra se manifestó como una especie de bruja de vestido largo negro, una bufanda sobre el cuello, un sombrero muy ancho y una katana en mano. Era la extraña bruja quien le dio paletas a los niños y a quien Yoshimune persiguió y se refirió a ella como Rivalun.

-¿Quien diablos eres tú?

La extraña bruja comenzó a reírse haciendo que el par de granjeros se asustara.

-¡Jajajajajajajajajaja! ¿Quieren saber quien soy?- La bruja empuñó su katana- Soy la bruja de este lugar.

-¡Escucha, maldita bruja! ¡Vete de aquí!

-¡O si no te quitaremos del camino!

Los dos hombres se pusieron en guardia con sus rastrillos mientras que la extraña solamente estaba sin hacer nada, como si ella estuviese tranquila. De repente, sus ojos comenzaron a brillar de un tono dorado mientras sus cabellos eran azules claros haciendo que sus dos oponentes quedaran más asustados pero nunca dejar la determinación de enfrentarse a esa mujer por sus vidas.

-¡Vamos a acabarte, bruja!

Los dos granjeros dieron un intercambio de golpes con la bruja que parecía que era maestra de la katana hasta que ésta los liquidó de a dos o tres golpes hasta que los dos granjeros cayeron sin vida en el verde suelo.

-Perfecto. He dado con los sacrificios para invocar a mi monstruo- La mujer sacó un grande pañuelo blanco y limpió la sangre contenida en la hoja de su arma y lo lanzó al cielo mientras que clavó la katana al suelo- Bien, ya logrado eso podré activar el agujero negro. Si no me equivoco, estoy detectando tres o cuatro presencias débiles- La bruja giró su katana clavada dos veces hasta que la sacó y la guardó en su vaina- Ya sabía que algunos tipos del Nicogumi vinieron a investigar el campo magnético, pero ni crean que los dejaré salir vivos... ¡RANGIFER! ¡VEN Y ACABA CON LOS INTRUSOS! ¡NO TENGAS PIEDAD CON ELLOS!

Luego de eso, la bruja nuevamente empezó a reírse y desapareció del lugar.

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Volviendo con Yuzu, el Doctor Taylor y compañía...

Zander, el flacucho de la pandilla Alpha estaba investigando cuando de pronto se encontró con un pañuelo ensangrentado.

-¿Que pasa Zander?- Preguntó Ed el gordito, mientras se acercaba a su amigo.

-Ed, encontré esto.

-¿Un pañuelo con sangre?

-Eso no me está agradando nada.

-Creo que es ya es mejor de que nos vayamos- dijo el Doctor Taylor desde una pequeña distancia- Ya en estos momentos Max, Úrsula y demás escuadrones están regresando a la estación por lo creo que debemos irnos de inmediato.

-Pero, ¿Y Shin-san? Ella no ha regresado.

-No se preocupen por ella. Ella llegará en cualquier momento o puede que ya esté con los demás en la estación.

Los dos hombres de la Pandilla Alpha se miraron entre ellos y luego sonrieron, Yuzu quedó extrañada en un inicio pero al final ella como los tres adultos dibujó una sonrisa, ellos conocían muy bien a Shino desde que llegó por primera vez a Edo, exactamente cuando la Reina Yoshimune se puso a gobernar la nación.

-Es verdad. Supongo que Shin-san investigó por su cuenta y al igual que con nosotros, ella no dio con nada y se fue de inmediato para ver a Nikogoro y los demás. No por algo es muy relacionada con el Nicogumi.

-Bien, vámonos- Dijo Zander mientras tiró el pañuelo ensangrentado, sin saber que cometió un gran error.

Los cuatro se dispusieron a irse cuando de pronto una voz comenzó a retumbar sobre sus cabezas.

-Pueden irse tranquilamente al Nicogumi... Si es que tienen la fortuna de salir con vida.

-¡¿Quién dijo eso?!- Yuzu como los demás tres adultos se asustaron ante esa voz.

De repente, el pañuelo manchado en el suelo se tiñó de negro y comenzó a emanar una especie de agujero negro, a lo que los dos tercios de la Pandilla Alpha tuvieron que correr despavoridos por el miedo junto con Yuzu y el doctor Taylor hasta irse hasta la cerca y saltarla hacia el otro lado quedando dentro del barrio Gegegenoge mientras que frente a ellos (O sea, el inicio del barrio Okiku) estaba surgiendo un agujero negro y posteriormente un monstruo.

La figura monstruosa era una especie de ciervo pero de apariencia grotesca y digna de un monstruo, una joroba grande con pelaje de color rojizo, dos astas grandes que eran como sus brazos, cara de ciervo pero con dos colmillos en su boca y dos patas.

Yuzu y los tres adultos quedaron con cara de horror al ver a semejante monstruo el cual comenzó a dar su fuerte rugido.

Los dos idiotas de la Pandilla Alpha se miraron mutuamente.

-Ed

-Sí.

Los dos sacaron sus Dino Lectores e invocaron a sus dinosaurios.

-¡PASE ALPHA!

Los dos dinosaurios descendieron a tierra y se pusieron en guardia. El primer dinosaurio era de color azul mientras que su vela y una mancha en su espalda eran de color morado. El segundo dino a combatir era de color morado, su panza era de color crema, su mancha de la espalda era morada, sus púas eran amarillas y las garras eran grises. Sus ojos y el mazo de su cola también eran amarillos.

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Dinosaurios de la Pandilla Alpha

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Spinosaurio Spiny

Saichania Tanque

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Los dos dinosaurios estaban en guardia mientras que Rangifer estaba rugiendo mientras movía sus brazos astas que parecían su arma en pelea cuerpo a cuerpo. Los dos dinos salieron al ataque mientras que Yuzu y el doctor Taylor solamente eran testigos de la pelea.

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Mientras a una gran distancia...

Max, Rex y Zoe estaban al igual que los demás escuadrones atendiendo una emergencia pero al final terminaron de ayudar y todo gracias a Ace, Paris y Futaba (El cual era una dino carta a manos de Zoe) cuyas habilidades acabaron con el siniestro mientras que Gabu dio pelea contra un dinosaurio que tenía en su poder un grupo yakuza llamado Chungen.

Los tres chicos habían oído de Kokoro y del doctor Taylor acerca de un campo magnético que se había manifestado desde la tarde a lo que el trío dinosaurio y con sus dinos obviamente fueron a buscar el dichoso campo hasta que dieron en el barrio Gegegenoge, exactamente en la zona de las granjas.

Los tres chicos se pararon en seco cuando sus lectores comenzaron a sonar.

-Chicos, parece que hay una batalla- dijo Max.

-Y parece que se está librando en una granja, casi al final de este barrio y limitando con el de Okiku- Dijo Rex viendo su lector.

-¿Creen que finalmente han dado con el campo magnético? Si es así, posiblemente hay una batalla con un kaiju- Concluyó Zoe.

-Ya que lo dices... Sí, eso puede ser.

-Bien, ¡En marcha!- Exclamó Max mientras que los dos fueron tras él.

-¿También podemos ir con ellos?- En eso, la chica del trío se encontró con dos gatos, uno blanco de ojos azules y otro negro de ojos negros.

-No se preocupen, puedo encargarme de ellos- Dijo el rubio del equipo mientras recogía a los dos felinos que se entraron a su mochila- Vayan ustedes, yo me encargaré de preguntar cerca.

Los dos chicos asintieron, posiblemente los dos gatitos fueron abandonados o estaban extraviados por lo que no habría problema en ayudarlos, y eso que últimamente su amigo se había encariñado con los gatos.

-De acuerdo, Rex.

-Por favor, alcánzanos.

-De acuerdo.

Max y Zoe se fueron de inmediato para saber que pasaba mientras que Rex estaba mirando a todos lados hasta que abrió su mochila con los dos felinos ahí dentro.

-Bien hecho en ocultarnos, Retsudo- Dijo Osono mientras que ella y Sukehachi salieron del equipaje.

-Saben que yo soy uno de los 100 amigos de Yoshimune y como ustedes soy ahora un oniwabanshu por lo que debo ser lo mejor discreto posible. ¿Que estaban haciendo ustedes?

-Estábamos investigando a un hombre llamado Jindayu Horikoshi pero...

-Tal parece que una vez más, el Inazuma Bugeicho anticipó y lo acabaron esta tarde- Concluyó el gato blanco- No solo acabaron con Horikoshi, en un tiempo récord acabaron con Gyobu Mononobe, Ginzo Tadokoro y Bizen Kunitomo... Y justamente a uno o dos días previos a Halloween.

-¿Que? ¿Otros tres funcionarios investigados por corrupción?

-Diría que cuatro o cinco ya que dos escuadrones van tras la caza de otros dos: Yoshiro Kitayama y Takaro Tohara... Bueno creo que en estos momentos uno o ambos fueron aniquilados- dijo Osono.

-¿Tienen una teoría al respecto?

-Creemos que un oniwabanshu o un funcionario del gobierno cercano a su Alteza les esté blindando información acerca de los funcionarios corruptos y los acaben de inmediato. Es como si esa persona no dejará actuar a su majestad, como si le impidiera hacer su labor como Shino Tokuda- Teorizó Sukehachi.

-Ya veo. Esto es un gran problema.

-Pero desgraciadamente no tenemos tiempo para hablar de eso- Habló la gata negra- Nosotros sentimos desde hace instantes que la presencia de nuestra reina ha desaparecido por lo que nosotros nos preocupamos de que algo pudo pasarle y hemos escuchado de otros animales que una chica vestida de bruja fue a estos lugares.

-¿Entonces ella también estaba investigando sobre el campo magnético?

-Conociéndola es obvio que lo hizo- respondió el gato blanco- De hecho, ella fue con el doctor Taylor, Zander y Ed.

-Entonces, la batalla que ha detectado mi Dino Lector...- El rubio miró su lector- Ya veo, entonces ellos lo encontraron y ahora están peleando contra ese kaiju.

-Entonces, iremos allá.

Rex, su dino Ace y los dos gatos mascotas como amigos y escoltas de Yoshimune fueron de inmediato hacia la cerca que indicaba la frontera de los barrio Gegegenoge y Okiku, todo con tal de ser apoyo logístico junto con Max y Zoe contra el kaiju y en parte, saber si Yoshimune estaba con el doctor Taylor y compañía.

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Mientras tanto, debajo del puente peatonal...

Candy estaba corriendo ferozmente con tal de alcanzar a las dos personas que perseguían supuestamente a la vendedora ambulante de paletas cuando de pronto se detuvo para ver a una especie de sombras que estaban frente a ella hasta que se mostraron como dos personas encapuchadas, una de color azul y otra de color verde, las cuales estaban en posición de pelea mientras que la rubia entendía que eran asesinos que iban por su cabeza

-Yo soy un samurai que servía a Gyobu Kurosaka, examinador de finanzas de la oficina del bugyo de Minamimachi- El asesino desenvainó su katana- Acusaste a mi señor y a su colega Seiemon Musashiya de supuestamente engañar a la gente de Edo, de robar el dinero del proyecto de nuevos cultivos y además de tratar de matar al arquitecto Rihei Sagami con explosivos.

-Y yo soy un samurai que servía al hatamoto Daigaku Takayanagi, de hecho, yo era su asistente y mano derecha- Desenvainó su katana al igual que su compañero- Acusaste a mi señor y a sus sirvientes de ser rufianes y de estafadores. Y aparte protegiste y salvaste al hatamoto Gennojo Kosugi el cual te juró fidelidad. Escapé de la cárcel de Tenmacho gracias a mi señora Tregear y ahora cobraré mi venganza.

-Ya veo... Si vinieron por mi cabeza, adelante- La rubia se quitó la capucha mostrando que tenía el cabello recogido con coleta hacia abajo- Pero les advierto que conmigo no será fácil matarme- La rubia tenía sus nudillos de acero a lo que uno de los matones explotó de risa.

La raijin y el par de asesinos encapuchados se pusieron en guardia hasta que Candy dio un salto y apuntó a la cabeza del primer asesino para darle en cabeza pero éste bloqueó su intento con su katana, la rubia saltó hacia atrás y terminó arrodillada a lo que el otro asesino fue hacia ella. El asesino de capucha azul bajó su katana con tal de darle un corte hacia la cabeza pero la rubia reaccionó uniendo sus puños de acero logrando evitar el acierto del matón.

Lentamente Candy se puso de pie y le propinó un puntapié al estomago que lo apartó rápidamente.

En eso, el segundo matón de capucha verde con katana en mano apuntó a la raijin pero ésta bloqueó su acierto con el solo puño izquierdo (Eso gracias a su nudillo de acero) que dejó consternado al matón. La rubia aprovechó para lanzarle un puño de luz de su mano libre a la cara del sicario que terminó en el suelo.

Ambos matones nuevamente se pusieron en guardia pero de pronto sus katanas se partieron a lo que ahora se transformaron en un hombre langosta azul de ojos amarillos y un hombre lagarto de color verde, cosa que no le causó susto ni miedo en la raijin.

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Hombres monstruos de Tregear

Baltan

Jirass

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Candy decidió caminar muchos pasos hacia atrás hasta que decidió subir rápidamente las escaleras de la entrada debajo del puente peatonal y dio un salto desde el primer peldaño y lanzó un puño de luz que fue al rostro de Baltan pero éste bloqueó el ataque con sus pinzas.

Candy ya estando en tierra corrió directamente hacia Jirass y se lanzó con un puñetazo al cuerpo que mandó al monstruo rodando por el suelo. La raijin miró a ambos lados para saber quien de los dos monstruos iba a dar el siguiente paso a lo que se enfocó en el hombre langosta azul.

Baltan se lanzó al ataque con una de sus pinzas pero la rubia bloqueó el acierto haciendo una X con sus brazos y le propinó un puntapié al rostro que derribó al monstruo. Candy miró a Jirass que intentaba atacarla por la espalda pero la raijin le dio un fuerte codazo al estomago pero no conforme, tomó del cuello al hombre lagarto y lo lanzó al suelo, dando a entender que sabía de judo.

El monstruo verde se puso de pie y se lanzó hacia Candy dando comienzo a un intercambio rápido de puños hasta que finalmente la rubia conectó un puñetazo electrico al estomago y luego lo cargó y lo lanzó al suelo, obviamente Jirass terminó rodando por el suelo.

Baltan ahora se lanzó al ataque dando una lucha de pinzas y puños electricos hasta que el monstruo langosta abrió sus pinzas y lanzó una gran ráfaga de humo blanco que fue directo a la raijin la cual comenzaba a sentirse afectada por el humo que expulsaba el hombre langosta pero debido a su gran fuerza y gran convicción, Candy logró ponerse de pie mientras comenzaba a elevar su cosmos logrando contener y resistir el ataque de su oponente.

El monstruo langosta quedó en shock al ver que su ataque no sirvió de nada mientras que la rubia elevaba su cosmos mientras hacia una X con sus brazos hasta que finalmente tenía reunida una onda de energía electrica en su puño derecho.

-¡RAIJIN KEN!

Candy lanzó un poderoso puño electrico hacia Baltan el cual recibió la descarga electrica pero la rubia remató con una patada voladora al rostro del monstruo que terminó rodando por el suelo.

La rubia se quitó la chaqueta negra mostrando que estaba usando una prayera negra y una medalla militar dorada alrededor de su cuello, luego se soltó el cabello y se amarró una cinta roja sobre su cabeza dando con sus listones rojos en forma de cuernos.

Los dos monstruos no entendían quien era esa raijin que acabó con sus anteriores amos pero en sí, no era alguien humana.