Capítulo XX
El ático era alumbrado por los rayos de la luna, al igual que la figura parada frente al gran ventanal. Luisa ignoró deliberadamente lo guapo que Olliver se veía y saludó con simpleza y directa al punto.
–Me llamaste porque tenías información para mi.
El rubio se giró y le sonrió invitándola a sentarse en el sillón.
–No mentí. Tengo a algunas personas que quieren hablar contigo sobre ciertos tratos que LexCorp hizo con ellos.
–¿Están aquí?
–No. Yo te llevaré con ellos.
Luisa rodó los ojos, pero pudo más su curiosidad que la desconfianza hacia las intenciones de Olliver. El rubio la guio al elevador y luego a su auto, salieron a las calles yendo en dirección a los barrios bajos. Al llegar, Olliver ayudó a salir a Luisa y esperaron en el callejón donde se estacionaron. No tardaron mucho en ver a dos vagabundos que se acercaron a ellos…
–Estamos aquí, ella es reportera, díganle lo que me dijeron…
Los hombres relataron una historia de como los ingresaron a los nuevos laboratorios de LexCorp en dónde les habían quitado parte de su cuerpo. Luisa anotó todo, más no creyó mucho.
Los hombres se fueron y Olliver se giró a verla.
–¿Qué opinas?
–Es su palabra, sin muchas pruebas, contra la buena fama de los rumores que se están extendiendo sobre LexCorp.
–Yo les creo. Lex nunca haría nada bueno y se nota que Tess ya es su cómplice, con tal de que la reconozca como hermana.
Luisa frunció el ceño.–Te entiendo, pero necesito pruebas.
–Las tendrás Luisa.
Fue un par de días después que Luisa se vio con Olliver, a petición de este, y le entregó algunas fotografías de gente en camillas amarrados con correas y muertos de miedo. Ella dudó todavía, más Queen le entregó unos recibos de gastos con el membrete de LexCorp. Luisa cedió y es que a decir verdad desde hacía tiempo deseaba hacer caer a Lex Luthor. Esa misma tarde realizó su reportaje y se lo presentó a Perry, este lo pensó un poco, pero finalmente aceptó. No fue primera plana y solo por eso, el Planeta no perdió credibilidad cuando se demostró que nada de eso era cierto ¿Y como fue que lo descubrieron? Clark tuvo curiosidad y al mismo tiempo deseó creer que Lex no haría algo así. Buscó a los informantes, no fue fácil, más al hacerlo descubrió que estos mintieron un poco esperando recibir alguna compensación de Queen. Al saber esto, Clark fue a encarar al rubio millonario en su ático. Olliver al verlo llegar, se alegró:
–¡Clark! Que bueno que me visitas.
Clark medio sonrió y Olliver notó por esa mueca del menor que no iba a verlo por algo bueno.
–¿Te invito algo?
–Gracias. Será rápido y espero que no lo hagas difícil.
–¿De que hablas?
–Encontré a tus "informantes" tal vez debieron irse por un tiempo, pero como tenían dinero se divirtieron demasiado y cerca de sus amigos.
–No entiendo.
–Olliver, no creo que seas tan ingenuo como para haberles creído y darles dinero para compensar su sufrimiento.
–…
–Olliver deja de hacer cosas buenas que parezcan malas. Deja de tratar de ensuciar a los Luthor.
–Oh, créeme Clark, ellos no necesitan ayuda para estar en cosas sucias.
–Pues mientras no haya pruebas de ello, no puedo estar de acuerdo contigo. Y con pruebas inventadas, menos.
–Oh boyscaut, no digas que no te lo advertí. Pero no te preocupes, cuando los Luthor te rompan el corazón yo estaré para ti.
Clark suspiró y se dio la vuelta para salir del ático, debía darse prisa para entregar su investigación a Perry.
White chasqueó la lengua en cuanto leyó lo que le dio Clark. Llamó a prensa para que metieran esa noticia como primera plana. Enseguida vio a Clark y se cruzó de brazos.
–Espero que esto nos salve el trasero, Kent. Tess no me llamó por lo de Luisa, pero seguro que solo es porque está muy ocupada.
–Bueno, ellos le mintieron a Luisa.
–¡Claro que lo hicieron! Y por eso tenemos instinto de reporteros o no lo tenemos y nos dejamos llevar por nuestros prejuicios.
–Lo siento, yo simplemente no creía que Lex metiera en ese tipo de problemas a su bebé.
–¿Bebé?
Clark se rió apenado.–Su empresa.
–Ya veo. Cómo sea y de nuevo, buen trabajo Kent.
Clark se retiró y decidió ir a ver a Chloe para invitarla a cenar, bueno si Jimmy no se enojaba. Quería contarle lo de esa noticia antes de que saliera.
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Tess no perdió el tiempo regresando al Planeta y en cuanto Jonathan Kent le dio una cita, ella estuvo puntual en la oficina de este. Jonathan estaba muy interesado en saber lo que Lutessa Luthor tenía que ofrecer. La secretaria llevó a Tess frente al Gobernador. Ella saludó y usó su mejor sonrisa de empresaria.
–Señor Gobernador.
–Señorita Mercer, llámeme Jonathan, hay algo de historia entre Lex Luthor y mi familia.
–Gracias. De hecho es él quien dirige LexCorp, y a nombre de esta, vengo a pedirle que sea el anfitrión de la inauguración de nuestro proyecto "New live".
Jonathan miró a la mujer y sonrió sin comprometerse.–Pues me gustaría saber de qué se trata su proyecto, no quiero adelantar conclusiones por los rumores de los permisos que ha solicitado LexCorp.
–Espero que no se refiera a los que nos acusan de experimentar con personas sin su consentimiento.
–Oh… Esos, reconozco que Luisa es cercana a mi familia, pero yo sé que un rumor no siempre es noticia verdadera.
Tess no evitó sonreír y sacó de su portafolio algunos papeles.
–Clonación de órganos humanos, naturalmente sanos.
Jonathan agarró las hojas y leyó, Tess se felicitó por haberlos llevado impresos y no en una USB, después de todo Jonathan Kent seguía siendo un granjero de corazón.
El rubio terminó de leer y miró a la pelirroja.
–Había escuchado sobre esto, y la verdad no creí que fuera cierto. Pero si ya lo han hecho, me sentiría muy interesado de ser el que apadrine el proyecto y poder ver por mis propios ojos los primeros casos de éxito aquí en Kansas. Cuente conmigo señorita Mercer.
–Gracias Jonathan, le prometo que no estará defraudado.
Tess se levantó para marcharse y se despidió. Ya podría decirle a Lex que todo estaba listo para que LexCorp mostrara de lo que era capaz.
Al salir del edificio, Duncan la esperaba fuera de la limusina y al verla, sonrió.
–Por tu sonrisa, me imagino que tienes buenas noticias para Lex.
Tess le guiñó un ojo, de hermoso color verde, al abogado y este sintió que el pulso se le detuvo, pero se recompuso veloz y abrió el mismo la puerta para Tess.
–Regresemos a LexCorp. Quiero ver la cara de mi amigo, cuando hables con él.
–Eres un entrometido.
–Soy abogado ¿Qué esperabas?
Tess miró al mayor y negó, pero a pesar de todo Duncan le agradaba, después de todo, era un fiero defensor de Lex y aparte fue el primero que le dio un consejo para acercarse a este.
Los dos llegaron al edificio y laboratorio de LexCorp y ahí el Doctor Reay se les unió, ya que deseaba informarle el mismo al Luthor, quien fue el elegido para ser el primero en recibir un órgano.
En la oficina de Tess, en cuanto entraron los tres, ella enlazó la llamada a Lex. No tardó mucho y Lex apareció en la gran pantalla.
–Buenas tardes a todos.
Los intercambios de saludos no se hicieron esperar . Luego de eso, las noticias siguieron y al concluir, Lex cruzó las manos y se recargó en ellas .
–Vamos este fin de semana. Para estar en la inauguración. Buen trabajo a todos.
Lex cortó la video llamada y Tess se giró a ver a Duncan.
–Dijo "Vamos" ¿De quién habla?
El Doctor Reay se retiró y Duncan sonrió al responder.–Su equipo de trabajo y él.
Tess no creyó mucho esa explicación, pero lo dejó ser.
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En St. Andrews, Lex regresó de la oficina a su casa y llamó a los FitzGerald para que cenaran en familia. La cena pasó de lo más normal y cuando el postre ya no estaba en los platos, Lex miró a su hijo...
–Conner…–El niño alzó la vista hacia su padre.–Cariño, este sábado iremos a un viaje.
–¿Cómo los que haces de nuestra empresa?
–Más o menos. De hecho este será a Estados Unidos, a Kansas.
–¡¿Dónde naciste y nací yo?!
–Exactamente.
–¡Emocionante! ¡Voy a buscar lo que llevaré!
Chilló el niño. Lex sonrió y vio a su hijo bajar de su asiento y subir corriendo a su habitación. Con los adultos a solas, el Luthor se enfocó en los FitzGerald.
–Lo presentaré en la inauguración del proyecto New live, y aún no sé si los Kent sacaran conclusiones o no, pero quiero estar prevenido.
–Lo estaremos.–respondió Conrad.–Sin embargo, debes ir alistando a Conner, si bien no tienes que decirle todo, si que habrá gente de tu pasado que querrá conocerlo a él. Después de todo sabe que el hijo de Jor-El es su otro padre.
–Pero no entenderá por que no vive con nosotros.
–Lex. Connie y yo fuimos contigo cuando lo llevaste para que lo conocieran y antes intentaste decirles, pero ellos se negaron. Es tu turno de decidir como, cuando o si van a conocer a Conner.
–Lex...–dijo Connie.–No te estarás negando, pero tampoco permitirás de buenas a primeras el dejarles entrar en la vida de Conner, no es justo ni para él ni para ti y eso no te hace una mala persona.
Lex sabía todo eso, sin embargo, necesitó que alguien más se lo recordara.
–Si. Gracias. Espero que viajar no sea una molestia para tu embarazo Connie.
La mujer sonrió tocándose el vientre, otro milagro de los avances en genética de LexCorp con ayuda de la IA kryptoniana. A pesar de su edad, Connie recibió ayuda para volver a gestar, pues luego de su hija no pudieron ser padres de nuevo por eso les fue tan doloroso cuando ella murió.
–No te preocupes Lex, todo va bien.
Lex sonrió, estaba feliz de haberles regresado algo a los FitzGerald de todo lo que les daban a Conner y a él.
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Uno de los primeros obstáculos de los que debía deshacerse antes de que Lex llegara era esa reportera a quien le dio una oportunidad y la rechazó al hacer ese reportaje de esas supuestas victimas del laboratorio de LexCorp. Tess llegó el miércoles temprano al Planeta y llamó a Perry a la sala de juntas. El hombre no tuvo que verle el rostro para saber de que iba el asunto.
–Señorita Mercer.
–Una oportunidad Perry y ella no solo la ignoró, si no incluso buscó retarme.
–Se supone que tenía información fidedigna.
–Oh, si lo leí en tu reporte, pero ¿qué tan cierta podría ser esa información viniendo de una empresa enemiga de LexCorp? Afortunadamente Kent si hizo un buen trabajo.
–...
–Como le dije, no me inmiscuiré en su trabajo, pero tampoco voy a permitir que calumnien a la empresa donde laboro y que es de mi hermano. Así que en cuanto llegué la señorita Lane que se presente en Recursos Humanos por su liquidación y obviamente no se le darán referencias.
–¿No cree que tenerle aquí haría menos daño?
–No. No voy a pagarle por mentiras y del mismo modo, si no es parte de mis empleados, podré enfrentarla allá fuera sin que afecte a este periódico.
Con eso último, Tess se retiró, pero en la salida se encontró con Clark.
–Hola señor Kent. Excelente trabajo el de ese encabezado.
–Gracias.–respondió con timidez el pelinegro.
–Por eso le tengo otra exclusiva...
Clark sonrió y muy formal sacó su libreta para anotar.
–Dígame, señorita Mercer.
–En la Inauguración de proyecto New live nos acompañara el Gobernador Kent y... nuestro CEO Lex Luthor.
Clark dejó de escribir y alzó la vista.
–¡¿Viene Lex?!
Tess asintió sin dejar de sonreír.
–Quiero un reportaje excelente para ese día.
–¡Oh, lo tendrá no lo dude!
Tess sonrió, le agradaba la actitud inocente del amiguito de Lex. Caminó a la acera para subir a la limusina que ya la esperaba, estaba a un par de días del gran día.
…
