Capítulo XXVI
Los gritos de los empleados y comensales, siguieron a la huida de los Luthor y Bruce. Este último se debatió entre salir junto con Lex o quedarse y ayudar a la gente, sin embargo, escuchó que los delincuentes eran enfrentados por algunos superhéroes y decidió seguir con los Luthor.
Lex aferró a Conner y le ordenó.
–Cierra los ojos cariño. No los abras hasta que te diga.
Conner obedeció, esperando también aislar los sonidos.
000
Canario negro, se había llevado a los delincuentes, pues solo en eso aceptó ayudar. Sin embargo, esperaba regresar y vigilar a esos tontos.
000
Las noticias empezaron a llegar desde los celulares de algunos testigos. No obstante, eran las imágenes que se podían tomar solo de los gritos y explosiones dentro del exclusivo restaurante. Chloe se mordió las uñas buscando como contactar alguna de las cámaras del interior del lugar, pero no lo lograba. Solo rogó que en el restaurante no estuvieran los Luthor, porque si era así y uno de ellos salía lastimado, la furia de esa familia haría caer ciudades. Chloe susurró para si misma.
–Por favor Olliver, no cometas una locura.
000
Del lugar en que Flecha verde y sus compañeros se encontraban luchando, Cyborg se giró y apuntó en dirección de los Luthor.
Lex vio como uno de los guardaespaldas, abrió la puerta de cristal y la mantuvo de ese modo, exclamando:
–¡Vamos, Lex! ¡Ya estamos cerca!
Lex usó todas sus fuerzas para correr esa poca distancia que restaba para alcanzar la puerta. Y es que Conner no era nada ligero, pero no lo soltaría por nada del mundo. Su hijo podia ser muy resistente y fuerte, más no dejaba de ser un niño que estaba asustado. Su respiración pareció declinar por el esfuerzo y por la fuerza con que Conner lo apretaba. Lex exhaló al mismo tiempo que sus piernas fallaron. El suelo se vió muy cerca, más un fuerte abrazo lo detuvo. Bruce no solo evitó que Lex cayera, si no lo agarró para seguir corriendo.
–¡Hay que seguir Lex!
El Luthor no respondió y solo se apoyó en Bruce.
En ese momento, Lex escuchó muy cerca un sonido extraño, como si de una corriente eléctrica se tratase, y en esos segundos, sintió la figura de Bruce, protegerlos a Conner y a él. El de Ciudad Gótica, cayó hincado resistiéndose a dejarse caer por completo. Ya estaban en la puerta de salida y el sonido se escuchó de nuevo. Lex apretó a Conner para cubrirlo con su cuerpo. Conner abrió los ojos y vio el rayo acercándose, por eso gritó alzando los bracitos, tratando de detener ese rayo.
–¡No!
Un campo de fuerza se fue creando, protegiendo a Lex, Bruce y los guardaespaldas. Lex se detuvo y bajó con cuidado a Conner. Por un momento no supo que hacer, pero recordó a su amigo caído y se alejó un poco de su hijo…
–Estás haciéndolo bien cariño. Quédate un poco más de ese modo .
Conner tembló un poco.–Es cansado papi.
Lex se mordió los labios, acercó a Bruce y le pidió a uno de sus guardaespaldas que lo ayudara a levantarse.
000
En el momento en que Conner usó su poder. En la Fortaleza, la IA emitió una alerta de peligro, enviando drones, (eran unos creados por Lex con tecnología kryptoniana) para proteger a Kon-El..
Clark estaba en el Planeta, cuando las noticias comenzaron. Sin detenerse, corrió hasta el restaurante tratando de ayudar a la gente. Por un momento se tranquilizó, al escuchar a los superhéroes luchando, pero una voz muy conocida le hizo correr hasta la entrada del lugar.
Clark vio a Conner sostener ese tipo de campo de fuerza, y cómo Cyborg disparaba otro rayo, al mismo tiempo que Flecha verde lanzaba una saeta en la misma dirección, su cuerpo se movió solo.
Clark no creía haber sentido ese tipo de furia antes, pero no se detuvo a pensar mucho en ello. Primero se colocó frente al rayo deteniéndolo con su cuerpo y luego detuvo la flecha con la mano. Su mirada se volvió roja y los rayos salieron directo hacia los superhéroes. Cyborg puso un escudo, en lo que Flash retiraba de ahí a Flecha verde. El escudo no resistió el furioso embate de los rayos calóricos, derritiéndose en un segundo, dejando a Cyborg a merced del ataque del Kryptoniano.
000
Conner vio la espalda del recién llegado que era muy fuerte y los estaba ayudando, y se sintió seguro. Bajó las manos y se acercó hasta su papá.
Lex lo cargó y caminó fuera del restaurante. Al salir notó los Drones que ya tenían a los curiosos apartados, al mismo tiempo que hicieron fallar los dispositivos móviles.
000
Olliver se cubrió, pero tarde se dio cuenta que Clark ya no los consideraba amigos, por eso trató de hablar con él, desde su escondite.
–¡Clark detente! ¡No cometas una locura! ¡Date cuenta que lo hacemos por tu bien!
La voz de Clark, salió cavernosa y sonaba más cómo un gruñido.
–Te dije que no te metieras con ellos…
Clark avanzó y sus pasos rompieron el suelo. Cyborg lo enfrentó, pero casi se convirtió en chatarra entre las manos del Kryptoniano.
Flash salió para retirar a Cyborg, más no contaba con que Clark lo detuviera y lo aventara contra una pared. Olliver se levantó y gruñó…
–Lo estás pidiendo, Clark. No entiendes que no somos tus enemigos.
–Lo son, si lastiman a mi familia.
–¿Familia?.–Olliver por fin comprendió, pero quiso asegurarse.–¿Es tu hijo biológico?
–Son mi familia.
Flecha verde vio que el kryptoniano se alistó para congelarlo y sacó un as bajo la manga. Puso la flecha en el arco y sin dudar, disparó. Clark sostuvo el proyectil y sintió como su fuerza menguó de inmediato. La flecha tenía un pedazo de kryptonita en la punta y casi se clavó en el cuerpo de Clark, si no hubiese sido golpeada y desviada por algo que nadie vio. No obstante, eso no evitó que Clark cayera hincado y sin fuerzas, pues el objeto cayó muy cerca de él.
Lex caminó apresurado, para alejarse de ahí. Conner, desde sus brazos, miraba al interior del restaurante y por eso vio todo lo que sucedió. Se agitó y rogó a su padre.
–¡Bájame papi, el hombre fuerte está herido! ¡Vamos a ayudarle!
Lex volteó y vio a Clark casi en el suelo . El Luthor mayor miró a Conner y luego a Clark. Se preocupaba por el Kent, pero no podía poner en peligro a su hijo.
–Estará bien hijo.
Conner se resistió.–¡Papi, él nos ayudó, debemos ayudarlo!
Lex, se mordió los labios y siguió corriendo. Estando fuera y para subir al auto, ordenó a uno de los drones para que fuera a proteger a Clark. Los dispositivos estaban equipados con armas y tecnología no conocida en la tierra. El dron entró volando, incluso rompiendo una de las puertas y escaneó el lugar, buscando lo que dañaba a Kal-El. Notó la roca verde en la flecha cerca del kryptoniano, y también en algunas más que poseía uno de los humanos. La máquina atrajo la flecha y la guardó en uno de sus compartimentos blindado, luego avanzó en dirección del humano, que consideró un peligro. Siendo una máquina, no se detuvo a pedir que se rindiera o que le entregara las flechas con Kryptonita y simplemente atacó. Olliver tuvo que huir, pero el dron logró un tiro perfecto al carcaj del arquero, dejándolo indefenso. Afortunadamente para Olliver, Canario negro llegó a tiempo de rescatarlo.
Sin la roca verde cerca, Clark pudo levantarse, miró a su alrededor, alzó el objeto que desvió la flecha y lo guardó. Al no ver a Lex y Conner, salió del lugar. Si las autoridades o reporteros encontraban a Cyborg y Flash, ya no era su problema. Estaba muy enojado con ellos como para cubrirlos.
000
Lex subió a la limusina y pidió que ayudaran a subir a Bruce.
–Por favor Bruce, préstame tu auto para que uno de mis guardaespaldas lo saque de aquí .–dijo refiriéndose a Clark.
En cuanto su padre lo dejó en el asiento del auto, Conner se asomó por la ventanilla trasera, para ver si el dron ayudó a su salvador. Al ver que el hombre se levantó, Conner se tranquilizó y se acomodó en su lugar, para luego buscar que su padre lo cargara.
Bruce se removió en el asiento y se quejó un poco. Lex suspiró.
–Te llevaremos al hospital.
–No, llévame a mi hotel. Alfred sabrá que hacer.
–Esos superhéroes deberían usar anteojos, si atacan de ese modo a civiles por error. –dijo Lex.
Bruce se rió un poco, antes de detenerse por el dolor de su espalda.
–Esos tipos pueden ser lo que sea, pero no creo que estuvieran equivocados. Me atrevo a decir que iban directamente por nosotros…, bueno por ustedes. Es por Conner ¿Verdad?
Lex vio a su hijo que ya dormía en sus brazos y respondió.
–Tú debes saber que ser diferente conlleva que haya gente que quiera hacerte daño
–¡¿Yo?!
Lex vio al pelinegro y arqueó una ceja.–Mi hijo es especial. Ya lo viste hace un rato.
–Si.
–Conner lo heredó de su… otro padre.
–El hombre que llegó a auxiliarnos, se parece mucho a tu hijo.
Lex sonrió.–Es él. Eres un hombre con recursos y que maneja mucha información. Lo que hagas con ella o como ayudes en Ciudad Gótica, no es de mi incumbencia.–Bruce se envaró y miró a Lex, pero no vio amenaza en esos ojos verdes.–Mi hijo tiene poderes como su padre, pero no tengo la intención de verlo convertirse en un superhéroe.
Bruce, exhaló y acotó.–¿Descubriste mi otra vida tú solo o tuviste ayuda?
–Podría haberlo hecho solo en algún momento, pero no te voy a mentir. Tuve ayuda de la familia paterna de mi hijo.
–¿Entonces sabes quiénes nos atacaron?
–Y tú también.
–…Sí. Aunque no sé el motivo.
Lex acomodó a Conner, para que descansara mejor, pero sin soltarlo. Sin dejar de ver a su hijo, respondió:–¿Qué harías por un hombre con poderes que es tan bueno y recto como no has conocido a casi nadie?
–Para empezar, querría conocerlo. Luego ser su amigo sería el paso siguiente.
–Y si tienes ciertas ideas de justicia. Lo querrías de tu lado a costa de todo, ¿no? Incluso haciéndolo tu amigo, de ahí a querer controlar su vida o por lo menos, integrarlo a tu equipo de justicieros, solo sería cuestión de tiempo.
–Estrategia cuestionable, si nos referimos a usar a su hijo para obligarlo.–definió Bruce.
–A pesar de todo, estoy seguro de que no era esa su intención.
–No entiendo.
–Ellos creen que Conner solo es uno de mis planes malvados, para atraer a Clark al lado equivocado.
–Vaya, ahora entiendo lo de esa llamada.
–¿De qué hablas?
–Queen me llamó, después de que regresaras. Según sus palabras, era por algo que podría afectar a todo el país.
Lex rió quedito.–¡Ahora soy el mal encarnado!
Bruce sonrió de lado. Estaban llegando al hotel y Lex cuestionó.–¿Estás seguro que Alfred puede ayudarte?
–Ha lidiado con mis heridas desde que elegí ser… Él.
–Entiendo. Mi guardaespaldas te llevará. Vendremos a visitarte.
–Está bien. Lex, si me permites opinar, no sé mucho sobre la historia que tienes con él otro padre de Conner. Pero hace rato lo que ví fue a un tipo más que furioso protegiendo a personas importantes para él.
El Luthor no respondió, más Bruce no esperaba que lo hiciera, simplemente que pensara en sus palabras.
000
Ya más tranquilo, al ver a Lex y Conner alejándose de ahí, Clark buscó como retirarse. Un hombre alto y fornido, se le acercó.
–Señor Kent, venga conmigo. Un auto nos está esperando.
–…
–Soy guardaespaldas del Señor Luthor.
–Oh, ya veo. Vamos entonces.
–Usted nos dice a qué dirección.
–¿Podrían llevarme al Planeta?
El guardia asintió y le indicó al chófer que avanzara.
Clark avanzó, iba a ver a Chloe. Era ir a verla y que llamara a los justicieros o ir directamente al ático de Olliver y arrasar con el lugar, si este no le daba la cara. Seguía muy enojado y lo peor de todo, se sentía traicionado. Su teléfono sonó, ya era la cuarta vez que lo hacía, pero hasta ese momento no había tenido cabeza ni intención de responder.
…
Gracias por leer.
