Capítulo XXIX
En cuanto Clark llegó a la conferencia se acercó a sus padres. Martha y Jonathan lo llecara una pequeña sala privada. Luego de que la mujer lo revisó de pies a cabeza, Jonathan preguntó:
–¿Qué sucedió?
Clark explicó la situación y como ya había tomado medidas.
–¿Lo amenazaste?–preguntó el hombre mayor.
–Confié en Olliver, papá y en los otros también, pero no solo ignoraron mi petición, si no incluso los atacaron como si fueran un enorme peligro.
Martha, asintió.–Hiciste bien Clark. Aunque nos preocupa que haya represalias y más porque ellos saben sobre ti.
Clark sonrió.–Siempre he tenido miedo de ello y por eso tenían poder sobre mi. Y no solo hablo de Olliver, si no también de los otros, incluida Chloe. Pero ésta vez no es por mi... Mamá, papá, conocí a Conner, hablé con él… es… ¡Es maravilloso! ¡Es hermoso, amable…, es perfecto!
Jonathan y Martha sonrieron con ternura. Clark se veía feliz.
Jonathan se aclaró la garganta y explicó:
–Luego de la conferencia, debes contarnos todos los detalles, hijo.
Clark asintió.–Si, en casa. Ahora debo tomar mi lugar entre los demás reporteros.
Clark tenía unos segundos de haberse unido a los otros, cuando sintió el jalón en su brazo.
–Granjero, tú debes saber algo más sobre esto. Con eso de que tus padres se llevan bien con los Luthor.
Clark rodó los ojos.
–Pon atención a la conferencia Lane, porque es lo único que vas a saber.
–¿Clark, los Luthor también te compraron?
Clark bufó y decidió buscar un lugar lejos de Luisa. Era cierto que la conferencia era importante, pero con la entrevista de Bruce ya tenía otro seguro encabezado para el Planeta.
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Como Conner ya había dormido por la tarde, en cuanto Clark llevó a Tobey, las carreras y gritos llenaron el ático de Lex. Tess, vio al niño correr hasta la cocina y de regreso, seguido por el perro y vio a Lex
–No voy a escuchar a Jonathan, espera aquí.
–Lex, no puedes encerrarlo. Prefiero no escuchar al Gobernador.
Lex miró a Tess y negó, como Luthor's, los dos tenían malos recuerdos de su infancia.
–No lo voy a encerrar, lo voy a llevar a la terraza y que lo vigilen los guardias. Ahí Tobey y él, podrán jugar a gusto.
Tess sonrió y en lo que Lex iba por los dos desastres, ella prendió el sistema de televisión.
Conner cargó a Tobey con un brazo y agarró la mano de su padre con la otra.
–¿Papi, ahí nadie puede entrar, verdad?
–No, cariño. Además hay mucho lugar para que jueguen. Tu tía y yo estaremos abajo, tengo cámaras conectadas a mi celular, te estaré viendo todo el tiempo.
–El señor Kent atrapó a los malos, ¿verdad?
–Pues, si no lo hizo, por lo menos los asustó mucho.
Conner rió divertido y pareció olvidar su recelo de quedarse a solas.
Lex abrió la puerta de la terraza y prendió todas las luces. Conner bajó a Tobey y chilló emocionado, corriendo por todo el lugar.
Lex vio a su hijo y dejó salir un suspiro de resignación. Cómo fuera, Clark se convirtió en otro puerto seguro para Conner. Lex bajó y se dijo que podía ponerse celoso por eso o aprovechar que su hijo tendría un poderoso guardián. Ya lo pensaría después con más calma. Entró al departamento y fue hasta la sala, donde se sentó.
–¡¿Es en serio Lutessa?! ¿Hasta palomitas hiciste para ver la conferencia?
Ella se encogió de hombros. Lex le quitó el bowl y comenzó a comer. En la pantalla, Jonathan salió y se colocó en el atril de los micrófonos. Los flashes comenzaron. después de unos minutos, Jonathan se aclaró la garganta iniciando su discurso.
"Estoy aquí porque es necesario dejar en claro que nadie está por encima de la ley. No se puede lastimar a la gente escondiéndose detrás de "buenas intenciones". Como gobernador de Kansas no puedo permanecer impávido ante el ataque a Lex Luthor y su pequeño hijo Conner, sin olvidarse del señor Wane quien es un invitado de esta ciudad. La gente de Metrópolis no está dispuesta a ser víctimas ni permitir que sus compatriotas sean atacados en el lugar que debería ser seguro. Por eso se ha emitido una orden de búsqueda y arresto de los causantes de lo sucedido. No escatimaremos esfuerzos en la búsqueda de justicia."
Al concluir el discurso, las preguntas de los reporteros comenzaron.
La mayoría, se concentró en preguntar por si el Gobernador sabía cómo estaban los Luthor y el señor Wane, pero Luisa fue una de las excepciones.
–Gobernador, ¿no será que Lex Luthor incitó de algún modo ese ataque? ¿Puede ser que los héroes actuaron para proteger a alguien? Después de todo, Luthor no es trigo limpio.
Jonathan miró a Luisa. Lex y Tess, estaban pendientes de lo que el hombre respondería.
–Señorita Lane, me parece que está justificando un ataque terrible a personas indefensas y a un niño, con meras suposiciones prejuiciosas.
Luisa se quedó asombrada, pero se repuso inmediatamente .
–Tal vez, es que Metrópolis y usted olvidan convenientemente, para su beneficio.
–¿Y tú Luisa?, también olvidas convenientemente que tu novio es mencionado como patrocinador de este ataque.–cuestionó Clark, sin amedrentarse por la furiosa mirada que Luisa le envió. Ya que, por ese comentario los reporteros la rodearon, para cuestionarla.
Tess sonrió y luego soltó una carcajada.
–¡Y por eso, Kent es uno de mis mejores reporteros!
Lex negó, sin embargo, también estaba sonriendo.
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Lana bebió de su copa, esa entrevista le dio la pauta para elegir un lado. Olliver estaba en muchos problemas y dudaba que pagara por su silencio, era mejor poner el último clavo del ataúd y entregar ese vídeo de Lionel, a los Luthor.
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Olliver no vio la conferencia, no quiso ver como su reputación y la de su equipo desaparecía por culpa de su imprudencia. Los otros seguían recuperándose en su base, y él tenía que prepararse para el litigio que (estaba seguro) Allenmeyer le lanzaría.
Olliver se bebió un cóctel de pastillas para el dolor y se dispuso a alistarse. Marcó el número, sabiendo que ella estaría despierta.
–¿Bueno?
–Chloe, necesito tu ayuda.
–Me imagino, y te ayudaré, pero creo que no seremos rivales para el equipo de LuthorCorp.
–No te des por vencida antes de tiempo.
La rubia suspiró y optó por ponerse de acuerdo con Olliver.
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Los Kent se quedaron en Metrópolis, pues ya era muy tarde para regresar a Smallville. Sentados, en la sala del departamento que alquilaban en la ciudad, escucharon como Clark contaba emocionado su encuentro con Conner y como este, lo reconoció de esa tarde. Los Kent sonreían todavía, cuando Clark recibió una llamada.
–Buenas noches, Clark.
–¿Tess?
–Clark. Te quiero en la corte a primera hora. LuthorCorp actuará legalmente contra Industrias Queen. Allenmeyer te ayudará a obtener lugar en la primera fila.
–Está bien, Tess.
–Y Clark… buen trabajo en la conferencia.
–Gracias.
Clark colgó y se despidió de sus padres, aunque estaba exultante de alegría, debía obligarse a descansar para estar listo al día siguiente.
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Mientras, en el ático de Lex, este logró convencer por fin a Conner de dormir y los dos descansaban abrazados, con Tobey velando su sueño. Tess también estaba en el departamento y no se fue a dormir hasta que revisó que todo el lugar estuviera vigilado.
…
La mañana llegó finalmente y el equipo legal de los Luthor, liderado por Duncan, ya se encontraba en la corte. Allenmeyer no permitió que Olliver se escudara en la privacidad de su empresa para no hacer el litigio público. Esto sería presenciado por quién deseara hacerlo, incluida la prensa. Clark llegó a tiempo y al verlo, Duncan se acercó a él.
–Señor Kent.
–Buenos días, abogado Allenmeyer.
–Llámame Duncan. Ven conmigo.
Clark siguió al leguleyo, hasta una de las filas, detrás de donde el equipo Luthor se encontraba.
–Espero que esté listo para ver caer a Queen. No quiero verlo tratando de salvarlo…de nuevo.–comentó Duncan
–Para nada. Él es solo una noticia.–respondió Clark.
Duncan sonrió y Clark se imaginó que esa era una venganza muy esperada por él abogado.
El proceso fue una lucha sin cuartel…
–Cyborg y Flecha verde, me salvaron sin pedir nada a cambio. Son buenas personas.
–Señor Brown, ¿Cómo se enteró de este juicio?
–Yo…
–Responda la pregunta, señor Brown.
–Me llamaron para ser testigo, ¿Qué más?
–En ese caso, sus héroes si le pidieron algo a cambio de salvarlo.
–¡No!
–No más preguntas.
Concluyó Duncan. Chloe tecleaba desde su portátil mandando mensajes para el equipo Queen, no obstante, la rubia estaba compitiendo contra la IA de la Fortaleza que acumulaba cada pequeño dato de los testigos de los abogados de Queen.
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Lex estaba ayudando a Conner a cambiarse, para salir a dar un paseo con Tobey y que la espera de noticias de Duncan no se le hiciera tan larga. Cuando recibió la llamada de Lana.
–Buenos días Lex
–Hola Lang, ¿Qué pasa?
–Creo que te interesará poseer un vídeo de la noche en que tu padre cayó de su edificio.
–¿Tú crees?
–Estoy segura. Después de todo hay alguien en él, que querrás ver…
–No me gustan los rodeos Lang, ve al punto.
–Que aburrido eres. En fin, es con quién estás en juicio en éste momento.
–… ¿Qué quieres por el video?
Lana dijo su precio y el Luthor no regateó. En cuanto colgó, Lex recibió el mensaje de Lana con el archivo adjunto y después de verlo se lo envío a Duncan y Tess.
Lionel no fue un buen padre, sin embargo, por lo menos estaba agradecido de los conocimientos que le dejó sobre los negocios, así que envió otro mensaje a Duncan:
–Quiero que Queen pague.
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Cualquiera pensaría que ese juicio tardaría, más las pruebas en documentos, vídeos y datos sobre el espionaje de Industrias Queen y como el equipo de superhéroes era financiado por éstas, fueron contundentes y el veredicto dejó a Queen en banca rota. Duncan se aclaró la garganta y declaró:
–Quiero informar que Alexander Luthor y Lutessa Luthor, abrirán otro proceso en contra de Olliver Queen…por el asesinato de Lionel Luthor.
La sala se quedó en silencio y luego de unos segundos los murmullos llenaron el sitio.
Clark miró a Olliver y la palidez de este dijo más que mil palabras. Los oficiales tuvieron que poner orden en la sala y como no lo lograron tuvieron que desalojar el recinto. Fuera, los reporteros se volcaron sobre Duncan y Olliver, este último tuvo que ser escoltado hasta su auto.
Por su lado, Clark se giró en dirección de Allenmeyer, más la confianza en el rostro de este y la furia en el de Tess, le confirmó la verdad. Se desapareció en dirección del Planeta para redactar su artículo rápidamente. Deseaba ir a ver a Lex y verificar que estuviera bien. Clark agarró su portátil, buscó una oficina libre y escribió. En diez minutos ya estaba hecho su artículo y lo llevó con Perry
–Kent esto es muy bueno…
–Gracias Perry, debo irme.
–¡Espera Kent!
–¡Lo siento, llevo prisa!
Perry gruñó, más no detuvo a Clark, de hecho, ni siquiera lo vió irse.
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Tess miró irse el auto de Olliver y lo siguió con la vista. Algunos reporteros trataron de acercarse a ella, pero sus guardaespaldas lo evitaron. La pelirroja sintió a alguien acercarse a su lado.
–Vamos Tess, ¿te llevo al ático de Lex o a tu departamento?
–Voy a LexCorp.
–Bien.
Subieron al auto y Duncan esperó, si ella se parecía a Lex, hablaría cuando lo necesitara. Afortunadamente no tardó mucho en hacerlo.
–No éramos cercanos y sé, que solo me usaría como un pobre remplazo de Lex, sin embargo, Olliver no tuvo reparos en "hacer negocios" conmigo después de lo que hizo …
Duncan agarró la mano de Tess.
–Pagará. No dudes que lo hundiré.
Ella sonrió levemente.–¿Mas de lo que ya lo hundiste?
–Créeme, en este juicio he sido todo un caballero, pero ya no lo seré más.
Tess asintió y entrelazó los dedos con los de Allenmeyer.
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Como ya le había prometido a Conner, tuvieron que salir, más Lex se rodeó por guardaespaldas para que nadie se les acercara y se dirigieron al parque. Lex dejó que Conner y Tobey corrieran por el área y él se sentó en una banca sin dejar de vigilar a su hijo. Por sus sentidos puestos en alerta, escuchó los pasos que venían de detrás y bufó fastidiado al confirmar sus sospechas , cuando vio a Conner correr hacia ahí y llamar…
–¡Señor Kent!
…
