Capítulo 12: Natsuo y Yoshio

Natsuo lo primero que pensó en hacer cuando supo que Mimi no era su madre fue correr, como lo había hecho siempre que no le gustaba alguna respuesta que su padre le daba acerca de su madre, ahora tenía más dudas que respuestas, ella realmente había creído desde los 4 años que Mimi era su verdadera madre, y que por alguna razón que desconocía se había marchado de su lado. Ahora tenía un hermano que nunca nació y la duda de quien realmente era su madre.

Escucho la voz de Mimi detrás de ella. Sora le había dicho a Mimi que fuera a buscarla, y Sei se quedó al cuidado de Sora. Por varias calles había perseguido a Natsuo, le había estado llamando por su nombre, pero esta no volteo a verla por ningún motivo. Y como si el día de cosas terribles fuese, ese día comenzó una tormenta, Mimi en ese momento perdió el rastro, y decidió ir a buscarla a su casa tal vez la chica habría regresado por la tormenta que había, pero no le abrió, ningún vecino había visto que Natsuo hubiese entrado al edificio.

—No sé dónde está Sora, y me da miedo llamarle a Yamato—Mimi decía en su apartamento mientras se cambiaba de ropa para no refriares.

—Tienes que decirle, tal vez este en problemas, llámale, Mimi Ella no me contesta a mí el teléfono—Sora decía bastante preocupada.

Mimi llamo con bastante cautela a Yamato, el rubio al ver el número de Mimi en su teléfono se puso bastante feliz, pero no entendió por qué se disculpaba.

—Mimi, no te entiendo, habla más despacio, ¿Estas bien? ¿Sei está bien? Si necesitas algo dile a Natsuo ella te puede ayudar.

—Ese es el problema, Natsuo—Dijo un poco más calmada Mimi.

—¿Qué paso con Natsuo? —Dijo bastante serio Yamato.

—Sora y yo hablábamos de un chisme en las noticias diciendo que tal vez yo sería la madre de Natsuo, y comenzamos a reír de ello y Natsuo llego a la tienda y escucho que yo no era su madre y ahora no sé dónde está ya la busque, la vine a buscar al departamento y no está, los vecinos no vieron nada, no sé qué hacer Yamato, lo siento, lo siento mucho.

—Tranquila—Yamato no sabía que hacer o que decir—Diles a los demás, cuando ocurre eso por lo general va con Miyako o con Kari, hablare a mi madre, y buscare con sus amigas de acuerdo, quédate ahí por si vuelve.

—Lo siento Yamato lo siento—Decía una y otra vez.

Yamato se encontraba en una cafetería, y vio que llovía a cantaros y andaba en motocicleta, tendría que hacer un sacrificio más, se colocó su audífono y subió a su motocicleta. Condujo hasta casa de Hanako, pero la jovencita no sabía dónde se encontraba su amiga. Fue a más direcciones, pero las amigas de Natsuo no sabían de ella desde ayer por la tarde. Como último recurso fue a casa de sus padres, pero ellos tampoco sabían dónde se encontraba y se preocuparon bastante.

Mimi por su parte hablaba con los demás por teléfono y no sabían dónde pudo ir la chica. La castaña se sentía culpable por lo ocurrido con Natsuo, ella no sabía que la rubia tenía una ilusión y al parecer Yamato tampoco sabía que su hija creía eso, y en ese momento se dio cuenta de que todo lo que le decía la rubia de que le agradaba y eso era porque ella creía que era su madre.

Natsuo llego a un parque en no sabía dónde, y se quedó en un columpio mojándose en la lluvia, en ese momento no le importaba nada, hasta que el agua dejo de caer, y frente a ella estaba un chico alto de lentes que al principio no reconoció

—Te enfermaras, ¿Qué ocurre? ¿Estás bien? —Natsuo vio mejor y era Yoshio, aquel chico que trabajaba en la cafetería, y el chico que más admiraban de su escuela.

—Senpai—Dijo en un hilo de voz, a lo que el chico vio que esa chica se encontraba muy mal, y que posiblemente, estuviese llorando y no se hubiera dado cuenta por toda el agua que caía.

—Ven, te llevo a casa—El chico le dio la mano y ella no la tomo, a lo que Yoshio hizo un intento por tomarla de la mano y sacarla de ahí—Te llevare a casa.

—No tengo casa—Dijo Natsuo enfrente de el sin siquiera verlo.

—Qué te parece si vamos a mi casa, en lo que se pasa la tormenta—Dijo con una tierna sonrisa, pero de pronto cayo en cuenta de que eso podría sonar algo inapropiado—Oh no, no es para lo que tú crees, yo solo quiero ayudar.

La chica no le dijo nada, incluso no se había percatado de que pudo haber sonado mal esa insinuación. Caminaron por varias calles, y llegaron a varios departamentos, al llegar Yoshio le hablo a su hermana y esta salió de la cocina, era una chica bastante bonita, un par de años más grande que Yoshio y al verlo que llego con una chica y empapada se sorprendió.

—Hermana por favor préstame algo de ropa.

—Lo siento pero mis faldas no creo que te queden—Dijo aquella chica.

—Kazumi por favor, no vez como esta—Yoshio dijo mientras le mostraba una Natsuo bastante empapada.

—¿Quién es? —Dijo Kazumi algo preocupada.

—Asiste a mi escuela, pero no sé qué le paso, no ha querido hablar desde que la encontré, estaba en el parque mojándose en la lluvia—Kazumi jalo a Yoshio para hablar con él en privado.

—Estas seguro, ¿No se habrá metido en algún problema legal?

—No lo creo, es una buena estudiante—Dijo Yoshio mientras le daba una sonrisa.

—Solo porque eres tú, y terminaras la cena—Kazumi volteo a ver a Natsuo—Ven tengo ropa que te puede quedar—Pero la rubia no dijo nada ni tampoco hizo movimiento alguno—¿Puede hablar? —Dijo Kazumi a su hermano.

—Sí, pero no sé qué pase con ella—Dijo Yoshio bastante preocupado.

Kazumi jalo de la mano a Natsuo para llevarla al cuarto, le dio una toalla y le comenzó a pasar ropa, Natsuo no hizo nada ni siquiera tomar la toalla, a lo que la morena se preocupo.

—Oye, lo que haya pasado, ya paso, ahora estas en un lugar seguro, no sé quién eres, pero al verte así me dan ganas de ayudarte, ¿Dime que paso?—Natsuo no contesto.

Kazumi comenzó a secarle el pelo para que viese la confianza que había y después la chica comenzó a secarse y vestirse sola. Más tarde salieron de esa habitación, y Yoshio se encontraba secándose el pelo en el sofá.

—Hola—Le dijo con una tierna sonrisa a Natsuo—¿Te llamas Natsuo cierto?—La rubia asintió—Ven siéntate hablemos un poco.

Kazumi la condujo hasta el sofá con su hermano, dejando a la chica en medio de los dos hermanos.

—¿Qué ocurrió?—Dijo Kazumi bastante preocupada.

—¿Volviste a pelear con tu padre?—Yoshio pregunto a lo que la chica negó, tuvo una reacción después de mucho—¿Con tu madre?—La chica apretó los ojos intentando no llorar—¿Peleaste con ella?

—Descuida, todas peleamos con nuestra madre, lo que sea que haya pasado, ya paso, como te lo dije hace rato, así que no te desesperes si—Natsuo comenzó a llorar, sentía vergüenza de todo lo que ocurría y quería estar sola.

Alguien abrió la puerta, era el padre de los chicos y vio que había un par de tenis extra en el recibidor.

—Ya llegue, y parece que tenemos...—El señor se sorprendió al ver a Natsuo en su sala—Natsuo que sorpresa—La chica volteo a ver aquel señor.

—¿La conoces? —Sus hijos dijeron al mismo tiempo.

—Sí, es hija de Yamato—Dijo aquel señor.

—Espera, un minuto papa...Conoces a Yamato Ishida—Dijo Kazumi levantándose del sofá.

—Sí, es amigo de tu tío Joe—Dijo aquel señor.

—Mi tío...mi tío es amigo de Yamato Ishida—Dijo Kazumi en un grito ya que era fan de Yamato.

—Si bueno...prácticamente yo traje al mundo Natsuo.

—Papá, no estés diciendo mentiras—Dijo Kazumi.

—El día que nació me encontraba de guardia y fui a ver como estaba ella—Aquel hombre era el hermano mayor de Joe, su nombre es Shin Kido.

—¿Padre podremos hablar?—Yoshio le dijo algo serio.

—Si claro—Ambos fueron a la cocina—Creo que habrá pizza para la cena, tu hermana no termino.

—De eso quería hablar, Natsuo la encontré muy mal en un parque llorando, no me ha dicho nada, ni a mi hermana, no sabemos que le paso, podrías hablar con ella—Yoshio pidió a su padre ya que al parecer lo conocía de más tiempo.

—Está bien, me sorprendió que ella estuviera aquí, creí que era tu cita o algo así—Yoshio se sonrojo por lo que su padre dijo—No estaría mal, ella es bonita.

—Papá...solo ayúdame si...

Shin salió y habló un poco con Natsuo, mientras sus hijos esperaban en la cocina, Natsuo no dijo mucho, más que quería irse a casa, Shin le hablo por teléfono a Joe, y este le hablo a Yamato.

—Contestar llamada de Joe—Dijo para que automáticamente entrara la llamada—¿Ocurrió algo? —Yamato estaba muy alterado mientras conducía sin rumbo fijo.

—¿Recuerdas a mi hermano Shin? —Joe dijo

—Sí, que con el—Dijo mientras estacionaba la motocicleta, aun no paraba de llover.

—No sé cómo Natsuo llego a su casa, está con él y con mis sobrinos—Dijo Joe.

—Gracias, Joe gracias, dame la dirección, ahorita voy por ella.

—Si quieres yo la llevo a casa, andas en motocicleta ¿Cierto?

—Sí, esto fue muy imprevisto.

—Yo la llevo no te preocupes, ve a casa para recibirla—Dijo Joe para después colgar, a lo que Yamato obedeció.

Ya en el edificio, Mimi esperaba en las escaleras y vio a Yamato empapado.

—No ha llegado, la encontraste—Dijo Mimi bastante preocupada.

—Sí, pero Joe la trae, no sé cómo llego a casa de su hermano, si no lo trata con frecuencia, la trataba cuando era una niña y se enfermaba, pero ya tenemos tiempo de no verlo.

—Qué alivio, lo siento Yamato lo siento—Dijo Mimi mientras lloraba.

—Tranquila sí, no fue tu culpa—Dijo para darle un beso en la frente, vamos a casa tengo que secarme y esperar a mi hija.

Ambos subieron al departamento de Yamato, y este rápidamente se cambió su ropa en su habitación mientras Mimi asaltaba su cocina para preparar algo de té, ya eran más de las 7 de la noche y Natsuo había desaparecido desde muy temprano, no había comido por ende así que Mimi prepararía algo.

—¿Qué fue lo que paso? —Yamato dijo asustando a Mimi, la castaña le conto lo que paso.

—Ella cree que yo soy su madre, pero no entiendo como.

—Ahora lo entiendo, por eso su insistencia de que fuéramos a América de vacaciones, por eso su insistencia en que tú y yo saliéramos. La verdad Mimi no sé de dónde se dio esa idea, y no sabía que había revisado mis cosas para ver lo de nuestro hijo.

—Me preocupa que es lo que va a pasarle—Mimi estaba realmente preocupada por ello.

Joe llego a casa de su hermano, y Natsuo salió inmediatamente, Shin le comento a Joe que no quería comer y que se encontraba bien, Kazumi le dijo que se podía quedar con esa ropa, y Yoshio tan solo le sonrió, era la primera vez que tenía un contacto cercano con ese chico, de la que todas estaban enamoradas por su personalidad. Pero esa tarde Natsuo no se sentía realmente especial como para hablar con él. En el auto de Joe, Natsuo veía por la ventana la gran tormenta que no se calmaba, Joe no le dijo nada hasta que llegaron a la casa.

—Natsuo, realmente nos preocupaste, no sé qué paso con Mimi, pero ella no es una mala persona, hubo una vez en la que ella y tu padre sea amaban, y tal vez lo estén intentando de nuevo, tú nunca te...

—No es por eso por lo que me enoje tío Joe, si mi padre quiere a alguien yo nunca me opondré ante ello, quiero que mi padre vuelva a sonreír como en esas viejas fotos—Joe se dio cuenta de que Natsuo se encontraba llorando—Pero... ¿Dime quien es mi madre? Por qué nadie me quiere decir, que paso con ella, porque vivo con mi padre...ya no soy una niña quiero saber la verdad.

—Tal vez tu padre es el indicado para decirte todo eso.

—Mi padre no me ha dicho nada.

—Tu padre tiene sus motivos para no decirte, y tal vez lo hace más que nada para que tu no sufras y tengas un bonito pensamiento de tu madre—Joe no supo que decir realmente ante esto, bajo del auto con el paraguas y le abrió la puerta a Natsuo.

Ambos subieron al edificio en silencio, y al llegar Yamato los recibió muy asustado.

—No lo hagas de nuevo—Dijo Yamato abrazando a Natsuo— Lo lamento Joe, lamento todo esto.

—Descuida, llego a casa de mi hermano porque mi sobrino es conocido de Nat-chan y le quiso ayudar.

—En verdad gracias, agradécele a tu hermano—Dijo Yamato.

Natsuo entro a la casa y vio en la sala a Mimi.

—Natsuo estas bien, estaba muy preocupada por ti—Dijo Mimi levantándose del sofá, la rubia lo único que hizo fue encerrarse en su cuarto.

Yamato entro, solo y cerró la puerta quedándose ahí por varios segundos, viendo como su hija estaba escondida entre las sábanas.

—Tenemos que hablar—Pero no recibió respuesta—Realmente no sé qué paso, Mimi ya me conto y no lo entiendo, no entiendo como dedujiste que Mimi era tu madre.

—Las fotos tuyas y de ella, la ecografía que decía Mimi Tachikawa, eso me hizo pensar realmente que Mimi podría ser mi madre—Dijo Natsuo desde las sábanas llorando.

—Tu madre...tu madre se llama Asami...Akino Asami...es una modelo internacional...vivió en Italia todo este tiempo...—Yamato no podía con el dolor.

—¿Yo...yo fui...un engaño? ¿Un error? —Natsuo se levantó de la cama viendo a su padre.

—Tuve relaciones con tu madre a causa del alcohol...pero nunca has sido un error...y si engañe a Mimi con tu madre...—Yamato se arrodillo ante la cama—Nunca escúchalo bien, nunca serás un error, nunca...te amo y te he cuidado todo este tiempo, nunca pienses que hiciste algo malo con tu nacimiento—Dijo Yamato llorando.

—¿Porque nunca me dijiste quien era mi madre y donde estaba?—Dijo Natsuo llorando.

—Por qué ella...ella hizo algo imperdonable...ella...te abandono...y no quería que sufrieras...no quería que tu tuvieras un mal concepto de ella, porque tú siempre quisiste que tu madre estuviera contigo...tu llegaste a mí el día más frio de ese invierno...te dejo afuera de mi puerta...

—VETE...VETE...DEJAME SOLA—Grito Natsuo, no lo podía creer, no podía creer que su madre se hubiese ido solamente porque si...entonces lo poco que sabía era cierto que su madre se había ido por seguir su sueño...ahora ella estaba más sola que nunca.

Yamato obedeció entre lágrimas, necesitaba que su hija llorara que se tranquilizara, Mimi lo esperaba en la puerta, lo vio llorar y lo abrazo, lo condujo hasta la habitación donde podría descansar un poco. Yamato lloraba mientras le decía todo lo que tuvo que vivir y todo lo que sufrió tras Asami dejarla en su puerta, el día más frio del mundo. Inevitablemente ambos se quedaron dormidos.

Por la madrugada Mimi sintió frio y ganas de ir al baño, así que se levantó y al salir en el pasillo encontró a Natsuo con la ropa que traía el día anterior.

—Buenos días—Dijo Mimi, se sentía apenada por que se había quedado en una casa ajena con su exnovio de preparatoria.

—¿Amas a mi padre? —Dijo Natsuo pero Mimi no le contesto nada—Si amas a mi padre no te vayas por favor—Dijo mientras lloraba

Mimi no tuvo más que hacer que abrazarla, inconscientemente se había metido en ese problema de padre e hija...pero de cierta manera también era conflicto de ella ya que la madre de esa chica había hecho que ella misma se alejara de Yamato.


Y volvimos al presente, ahora con Natsuo enterandose de toda la verdad. Queria darle mas protagonismo al chico que se encontro en la cafeteria, y decidi hacerlo como el sobrino de Jou. Espero les guste y los estare leyendo.