Naruto saltó varios metros, esquivando un corte de la espada de Campe.
La mujer monstruo trazó varios cortes potentes, con el fin de rebanar o, al menos, envenenar al mocoso que se atrevió a desafiarla.
Su espada tenía un veneno que, en el mejor de los casos, podría matarlo, o al menos debilitarlo.
Naruto rodó y saltó sobre la gran mayoría de cortes, buscando la forma más rápida de acercarse y dañar a Campe. Sus ojos se movieron rápidamente por todo el cuerpo del monstruo, buscando el punto que deba debilitar antes de intentar atacar.
Rodó hacía adelante, pasando debajo del corte horizontal de la espada de Campe. Saltó con fuerza y se impulsó hacía el suelo, a la espalda del monstruo, que no se pudo girar con todo su cuerpo.
Naruto pisó la cola de serpiente-león, provocando un aullido de dolor de Campe. Levantó el hacha y la bajó con fuerza.
"¡AAAAAAAH!"
El grito de Campe resonó en varios kilómetros a la redonda. Naruto agarró nuevamente su hacha y saltó, habiendo absorbido algo de la fuerza vital del monstruo.
"¡Maldito mocoso!"
Los ataques de Campe se volvieron erráticos, y Naruto se dio cuenta que esto podría hacerse complicado en algún momento.
Giró en el aíre, evitando un zarpazo de la pata de León, y rodó rápidamente hacía atrás, evitando ser aplastado por la otra pata.
Sus manos se movieron rápidamente, deteniendo la punta de la espada de Campe a punto de chocar contra su abdomen. Gruñó, empezando a hacer fuerza rápidamente para alejar la misma de su cuerpo.
Sintió sus manos quemar, pero no le importó.
Un gruñido ronco resonó, y Naruto finalmente dejó pasar la espada a su lado, clavándola en el suelo.
Sacó el hacha e intentó cortar la mano de Campe, pero el monstruo se liberó rápidamente, y empezó a volar. Naruto sacó el hacha, viendo a Campe volar mientras rugía molesta y enojada.
Con un fuerte aleteo, se lanzó hacía Naruto.
Naruto dio un doble salto hacía su derecha, evitando la piedra que salió volando en su dirección.
La espada de Campe pasó cerca de su espalda, pero el ya había acelerado el ritmo, y estaba corriendo hacia el otro lado.
Campe giró en el aíre, y en vez de volar hacía Naruto, golpeó su espada con fuerza en el suelo varias veces.
Golpeó el suelo con fuerza, y muchas piedras se levantaron.
Un fuerte aleteo causó una onda de viento que envío a volar a alta velocidad las piedras hacía el rubio.
Naruto frunció el ceño. Tomó un corto impulso, y empezó a correr hacía las piedras.
Saltó en una, y se impulsó con los pies hacía la otra.
Debido a la distancia entre las mismas, y la velocidad a la que Naruto se estaba moviendo, sumado al zigzag constante, Campe no predijo el movimiento de Naruto.
Estando cerca de ella, Naruto lanzó su hacha hacía las cabezas de león en su bajo abdomen, causando un rugido lleno de dolor de la monstruo.
Apuntó sus dos pies hacía el frente, y pateó con la suela de sus pies el mango del hacha, clavándola más profundamente en su abdomen.
"¡GRAAAAAH!"
Naruto tomó el mango del hacha y se movió cinco metros, cortando todas las cabezas de león profundamente en el cuerpo de Campe, que no podía moverse del dolor.
Sacó el hacha, y bajó nuevamente del cuerpo de Campe, ya habiendo absorbido nuevamente más de la fuerza vital del monstruo.
Sin embargo, antes de tocar el suelo, creyendo plenamente que tenía unos segundos, fue agarrado por una mano del monstruo.
Empujó e intentó liberarse, pero la misma mano de Campe parecía rodeada de energía.
Su fuerza ahora mismo lo superaba por poco.
"¡Me hartaste! ¡Voy a matarte!"
La mano restante de Campe agarró su espada, y la clavó en el medio de su mano, atravesando también el cuerpo de Naruto, que apretó los dientes del dolor.
Sintió el icor caer de su cuerpo, y gruñó profundamente.
Campe movió aún más la espada, clavándola más profundamente en el cuerpo de Naruto, con una sonrisa maniática.
"Tu…"
La voz de Naruto hizo que Campe lo vea con burla.
Naruto tenía los dientes apretados del enojo y el dolor, al igual que su ceño totalmente fruncido.
"¿Crees que puedes matarme?"
El rubio sentía que no podía forzar su cuerpo a sanar ahora, porque no podía absorber la fuerza vital de Campe en la situación que estaba.
Campe pareció notar eso.
"¿Crees que no puedo?"
La espada atravesó de lado a lado la mano de Campe, y Naruto gruñó de forma ahogada cuando sintió como sus órganos se removían al ser atravesados y removidos de esa forma.
Campe empezó a reírse como loca, disfrutando claramente su victoria.
Los Cíclopes pusieron una mirada triste y enojada, no solo porque no iban a ser liberados, sino que probablemente sean torturados por la guardiana para liberar su enojo.
Naruto apretó con más fuerza sus dientes. Las venas en su cuello se remarcaron, y la fuerza que empezó a hacer tomó por sorpresa a Campe, que apretó con más fuerza.
Naruto sintió sus ojos borrosos.
Su respiración se hizo pesada, y cuando Campe creyó tenerlo al borde de la muerte…
Un brillo eléctrico apareció en sus ojos, y la energía divina emanó a montones de su cuerpo.
Un rayo azul cayó sobre la mano de Campe, que rugió con dolor, liberando a Naruto y sacando su espada del mismo.
El cuerpo de Naruto cayó al suelo, pero no lo tocó, o al menos eso vio Campe.
Otro rayo azul cayó sobre Naruto.
Una explosión de poder se sintió en todo el Tártaro.
La herida en el abdomen de Naruto se empezó a cerrar poco a poco, hasta no dejar cicatriz.
Su cuerpo se sobrecargó de poder.
Una armadura rodeó su cuerpo, y en su cabeza se formó un casco con un penacho.
Todo hecho de su poder, hecho totalmente de lo que parecían rayos.
El sonido de la electricidad a su alrededor resonó en varios kilómetros a la redonda.
Los Cíclopes miraron todo en silencio, con los ojos abiertos en sorpresa.
Naruto corrió a el doble de velocidad que antes, y Campe no pudo reaccionar.
Los pies de Naruto no parecían tocar el suelo, pero el impulso que tomó le hizo saber a Campe que si lo tocó.
Movió rápidamente su espada, queriendo atravesarlo nuevamente.
De las muñecas de Naruto salieron unas cadenas doradas, hechas del puro poder del mismo.
Una cadena se enrolló en la espada, y Naruto se impulsó con uno de los pechos de Campe hacía su espalda. Se paró sobre la nuca del monstruo, y movió su otra cadena para también enrollar la espada con las mismas.
Campe miró con miedo como la fuerza del mocoso la empezaba a superar, y elevaba su espada hacía su cuello.
"¡No! ¡No! ¡No!"
Sus alas se agitaron y empezó a volar descontroladamente, buscando desestabilizar al mocoso en su nuca.
Estaba usando sus propias manos para intentar detener la espada, y no podía sacarlo ella misma.
Naruto plantó firmemente sus pies, apretó los dientes, y gruñó desde su garganta con fuerza.
"¡Grrrr!"
Levantó su pie derecho, y pateó la cabeza de Campe desde atrás. La monstruo se agitó, y perdió fuerza al sentir una total descoordinación de su cerebro con su cuerpo.
"¡GRAAAH!"
Con un gruñido lleno de ira, Naruto tiró la espada hacía la cabeza de Campe, y finalmente, atravesó el cuello de la misma con la espada.
"¡AAAAAAH!"
Naruto, aún con las cadenas enganchadas a la espada de Campe, saltó hacía atrás, y tiró con más fuerza de las cadenas.
La cabeza de Campe se despegó de su cuerpo, y la sangre empezó a caer a litros y litros sobre Naruto, que cayó en cuclillas y luego se puso de pie, viendo el cuerpo de Campe caer a unos pocos metros de el.
Ignoró totalmente los orbes rojos y verdes entrar en su cuerpo.
La espada de Campe cayó clavada en el suelo, aún con las cadenas de Naruto en ellas.
La armadura que rodeaba a Naruto desapareció, y con eso, cayó nuevamente en cuclillas, vomitando casi dos litros de icor, con una enorme mancha negra en el mismo.
Tosió fuertemente, y empezó a respirar de forma acelerada.
"Tu capacidad para sanar es sorprendente. Sin duda eres digno".
Esa voz otra vez, pensó Naruto.
Guardó silencio y se movió lentamente hacía donde estaba la reja de los Cíclopes, que lo vieron con curiosidad y asombro.
"Eres increíble, chico. ¿Cómo te llamas?"
Naruto no miró al cíclope que habló, ya que había usado sus manos para abrir la reja con pura fuerza.
"Naruto. Ya han oído que soy hijo de Cronos, y vine aquí por un motivo".
Los Cíclopes lo vieron en silencio. Habían oído incluso desde su cárcel que los hijos de Cronos fueron tragados por el mismo, y tener a uno aquí, significaba solo una cosa.
"He venido aquí para liberarlos. Para que nos ayuden en la guerra contra los Titanes, porque necesitamos armas y aliados… Y me gustaría aprender herrería".
Antes que hagan la pregunta que Naruto esperaba que hagan, habló.
Su mirada se posó en el Cíclope que claramente era el mayor, y el líder si su mirada le decía algo.
"Les ofrezco no solo la libertad, sino la oportunidad de vengarse de los Titanes. He oído que los odian tanto como yo… Y el enemigo de mi enemigo, es mi amigo".
El cíclope líder miró a los demás, que asintieron fervientemente.
El mismo miró con serenidad a Naruto, que mantuvo una expresión sería.
"Si consigues sacarnos de aquí, te seguiremos. Pero te advierto, estás cadenas no pueden romperse por armas normales".
Naruto se quedó en silencio por unos segundos, y miró sus manos.
Canalizó su poder como pudo, y unas cadenas doradas se formaron lentamente.
Un filo hecho como el de una espada se formó en la punta, y Naruto alargó bastante las cadenas.
Golpeó con fuerza la cadena que sostenía la mano del Cíclope líder, usando la espada hecha de su cadena, y la misma se rompió al instante.
Sonrió ante eso, y liberó rápidamente a todos los Cíclopes que lo vieron con agradecimiento.
El Cíclope líder se acercó a Naruto, y ambos se dieron la mano.
"Disculpa el pedido, pero… ¿Puedo ver esa cadena?"
Naruto sacó nuevamente una cadena y se la dio al Cíclope, que la tomó en sus manos y empezó a analizarla.
Sus ojos se abrieron con sorpresa a los pocos segundos.
"¿Para que dijiste que nos necesitabas?"
"Además de armas para defendernos, quisiera aprender de Herrería. También encontrar un material o metal capaz de soportar, herir y matar a un Dios".
El Cíclope asintió, devolviéndole la cadena a Naruto, que la hizo desaparecer al absorberla en su cuerpo.
"No busques más, muchacho. Si puedes producir estás cadenas en gran cantidad podremos ayudarte, y te enseñaremos todo lo que sabemos sobre Herrería".
Naruto estiró su mano nuevamente, y el Cíclope la tomó.
"Tenemos un trato".
Una vez se soltaron, Naruto caminó fuera de las rejas, viendo aún el cuerpo de Campe y su espada.
Tomó la Espada sin dificultad, y la hizo desaparecer en un brillo dorado. Los Cíclopes vieron eso con curiosidad.
Agarró el cuerpo de Campe, y lento pero seguro, empezó a absorber toda la fuerza de la misma.
El cuerpo de Campe empezó a pudrirse poco a poco, y cuando los Cíclopes vieron bien, la misma se esfumó en simple polvo de sus huesos.
"Da miedo… Me agrada".
El cíclope líder se rió levemente del que hizo ese comentario, que miró a Naruto caminar hacía ellos y empezar a guiarlos a las afueras del Tártaro.
"Por cierto, ¿Cuánto llevas buscándonos?"
Viendo la apariencia de Naruto, el Cíclope líder le dio solo unos pocos días.
Naruto lo pensó un poco.
"Creo que casi un año…"
Un cíclope tropezó con el aíre.
……….
Monte Olimpo, un día después.
Los Kronadas estaban reunidos en el templo donde estaba el mapa hecho por Gaia.
"Ya no podemos esperar más. No sabemos dónde se metió, y parece que si murió".
Lo dicho por Zeus molestó al resto de hermanos, pero la verdad es que, al menos en esta ocasión, no podían negarlo.
Casi había pasado un año, y aunque ellos peleaban con todas sus fuerzas y tenían bastante ventaja en algunos ámbitos, aún necesitaban ese… Algo.
Hestia se apartó un poco, con la mirada algo perdida, triste. A su lado, Rhea también se veía triste y preocupada.
"Nos adentraremos al Tártaro a buscar esos Cíclopes, y ver que pasó con Naruto. No creo que alguien pueda matarlo así porque si. Pudo ser atacado por algún Titán".
Lo dicho por Hades tenía sentido en cierto punto.
Había una chance de que Cronos haya tenido la misma idea y haya querido ir a liberar a los Cíclopes para forzarlos a pelear, y si Naruto estaba solo, era seguro que estaba no solo en desventaja total, sino que estaba más cerca de su muerte de lo que pensaban.
'Espero que este bien…'
Hera se guardó sus palabras para si misma.
Se guardó toda la molestia y preocupación que tenía dentro para ella misma.
"En dos días partiremos. Estamos todos agotados…"
"¿A dónde partirán, puedo saber?"
Todos giraron rápidamente su cabeza.
Naruto entró por la puerta al templo con una mirada cansada pero sería, recibiendo las miradas de todos sobre el.
"¡Naruto!"
Rhea corrió hacía Naruto y lo abrazó con fuerza. Lo soltó al segundo y empezó a analizarlo, sintiendo claramente el olor a sangre y el otro olor característico del Icor.
Los hermanos rodearon a Naruto, incluído Zeus que se encogió un poco cuando sintió algo… Distinto en el aura de su hermano mayor.
"¿¡Donde has estado!? ¿¡Por que te fuiste solo!?"
Antes que Rhea empiece a hacer más preguntas, Naruto la abrazó con fuerza y suspiró.
Rhea tenía lágrimas en sus ojos, y enterró su rostro en el pecho de su hijo, abrazándolo con fuerza.
Hestia también se sumó al abrazo, llorando de felicidad al ver a su hermano de vuelta.
"El Tártaro fue más problemático de lo que pensaba, pero los Cíclopes ya están aquí".
Hubo un pequeño grito afuera, que sonó bastante ronco.
"¡Idiota! ¡Ten cuidado!"
"Perdón…"
Zeus miró en silencio a Naruto. Nadie lo estaba viendo, o abrían notado como su mandíbula se marcaba de la fuerza con la que estaba apretando los dientes.
La envidia se hizo fuerte dentro de el.
"Vengan".
Naruto tomó la mano de Rhea y de Hestia, y caminó hacía afuera seguido del resto.
Ya afuera del templo, los vieron.
Los Cíclopes, todos sentados en ronda, con un Minotauro muerto girando sobre una fogata.
Todos estaban sonriendo, viendo al mismo Minotauro crujir a medida que su carne agarraba sabor para ellos.
Uno de ellos se giró y levantó la mano, saludando. El resto al ver esa acción se giraron y la repitieron.
El Líder se levantó y se acercó, saludando amistosamente a Naruto. Luego, miró a todos y habló con respeto.
"Un placer conocerlos. Yo soy Brontes, uno de los tres mejores herreros entre los Cíclopes y el líder. Será un gusto trabajar y batallar a su lado".
Habiendo recibido un asentimiento de casi todos, Brontes se giró hacía Naruto, que seguía tomando la mano de Hestia, que estaba casi apegada a el.
"¿Cuándo empezamos a trabajar, jefe?"
Con la sonrisa que se formó en el rostro de Naruto, todos sintieron su confianza subir a otro nivel.
La guerra entre los Dioses y los Titanes iba a cambiar para siempre.
