Hola a todos, como están, espero que muy bien, aquí les traigo una nueva parte de este fanfic. Espero que lo disfruten.

Todos los derechos reservados a Eiichiro Oda, creador de la franquicia, One Piece.

Capítulo 23: Escape.

Con los Sombreros de Paja.

Luego de despedir enZoual grupo de rescate deSanji, el resto de los miembros de losPiratas de Sombrero de Pajase dirigieron junto a losPiratas de Hearty los vasallos de lafamilia Kozukihacia el País de Wano, y, tras llegar allí y debido a los consejos deKin'emon, adoptaron identidades falsas y oficios tanto para pasar desapercibidos como para recabar información y aliados, cosa queZoroestropeó en poco tiempo.A la vuelta deTotto Land, el grupo de Sanji entró en la isla tras varias dificultades, incluyendo la separación deLuffyy elThousand Sunnycon el resto de los que iban abordo.

Solo en unaplaya desierta, Luffy se encontró auna niñay un komainusiendo atacada por varios miembros rasos de losPiratas de las Bestiasy unbabuino gigante, ayudándola a vencer a sus captores fácilmente.Habiendo amaestradola niña también al babuino,Tamallevó a Luffy a su casa donde, tras comer algo de su comida, su mentorTenguyama Hitetsule reveló furioso a Luffy que la niña estaba muy hambrienta y, tras enfermarse con el agua de río envenenada, decidió llevársela en búsqueda de alguien que pudiera ayudarla. De mientras tanto, el nuevo shinuchide losPiratas de las BestiasBasil Hawkinsse enteró de la llegada de losPiratas de Sombrero de Paja.

En el camino, Luffy se encontró aZoroy al propio Hawkins, y, tras un breve enfrentamiento entre los tres, el grupo de Luffy huyó junto auna mujerapueblo Okobore, lugar donde curaron la intoxicación deTama. Mientras descansaban en la tetería de Tsuru, el famoso luchador de sumoUrashimaintentó cortejar aKiku, mesera de la tetería, sin éxito.La paz se rompió repentinamente cuandoGazelleman, un gifter, secuestró a Tama para llevársela a su amoHoled'em, interesado con las habilidades de la niña. Debido a ello, Luffy, Zoro yKiku(una samurái en realidad) partieron haciapueblo Bakuraa por ella.

Al llegar al lugar, los tres tuvieron que enfrentarse a varios roniny miembros rasos de losPiratas de las Bestias, y tras ello,Luffyse interesó en el torneo de sumo que estaba teniendo lugar. Allí, el campeónUrashimaencontró aKikue intentó abrazarla, pero tras el ataque de ella, su furia aumentó y, tras intentar matarla, se enfrentó a Luffy sólo para ser derrotado con gran facilidad.El derrotado Urashima acabó estampado en la casa del shinuchiHoled'em, el cual salió junto aTamatras intentar utilizar sus habilidades a la fuerza. Tras la aparición deotra shinuchien el lugar y un par de encontronazos,Luffyderrotó aHoled'emde un gomu gomu no red hawkfurioso por lo que le había hecho a la niña.

Para huir del pueblo,Luffyse montó junto aTamaen unaSpeedrecién amaestrada, y el grupo de Luffy se fue del lugar junto al carro de comida que el shinuchitraía consigo. Poco después, se toparon con el grupo deLaw(el cual acababa de tener un encontronazo conBasil Hawkins) y fueron llevados alcastillo de Kozuki Odenpara encontrarse conKin'emonluego de una parada enPueblo Okoborepara entregarles la comida a los hambrientos ciudadanos.

Ya en el castillo, encontraron unas misteriosas tumbas, las cuales fueron explicadas por el samurái debido a que los vasallos de la familia fueronenviados veinte años en el futuroporsu matriarca, y fueron dados por muertos.Luego de reunirse casi todos los miembros de la alianza y de escuchar el pasado de Oden, Kin'emon les entregó una misión a cada uno de ellos para realizar antes delFestival de Fuego, momento en el que atacaríanOnigashima. De vuelta en el Pueblo Okobore,Jackllegó al lugar buscando aLuffyy tuvo un encontronazo conun bandido, enfrentamiento detenido por la llegada deKaidoual lugar.

Sorprendidos por su aparición, Luffy fue corriendo hacia el lugar perseguido porLaw, y, tras encontrar aSpeedcasi inconsciente, explicarle lo que le había pasado aTamay de que el propio Emperador atacara el castillo cuando aún todos los demás se encontraban allí, atacó aKaidouen varias ocasiones, sólo para ser derrotado por el Emperador del Mar de un único ataque. Law intentó rescatarlo, peroBasil Hawkinslo atacó con un clavo depiedra marina, y, tras tener que huir del lugar,Luffyfue capturado y llevado a las prisiones de Udon. Afortunadamente, el grupo del castillo se salvó graciasa las habilidadesdeShinobu, una sirvienta de lafamilia Kozuki.

Mientras tanto en el Reverie.

Había llegado el cuarto día del Levely y, con ello, un hecho que cambiaría todo.

Rebecca pudo recuperarse de su mano dañada, no obstante, el enojo y rabia que sentía hacia el Noble era tal que, en los dos días anteriores, tuvieron que resguardarla a ella y Shirahoshi por los riesgos a un posible nuevo intento de Charlos de tomar a la princesa sirena. Pero mientras recorrían los jardines cercanos al Castillo, un estruendo y gritos empezaron a escucharse. —¿Qué ocurre?— preguntó Vivi a uno de los marines que acompañaban al grupo. —Tendrán que evacuar y resguardarse en un sitio seguro— dijo el marine para acto seguido, un escombro gigante impacta cerca del lugar donde se encontraba todo el grupo, provocando una estampida.

Mientras en el Dominio de los Dioses.

Morley amortiguaba los escombros con los poderes de su fruta del diablo, al mismo tiempo que, junto con Lindbergh, liberaban a los esclavos que huían despavoridos. Tal acción sería sorprendida por el almirante Aramaki quien, haciendo uso de su fruta del diablo, transforma su cuerpo en enredaderas, atacando a Karasu en el proceso. Fujitora, a sabiendas de lo que estaba haciendo, dirige la mayoría de los escombros hacia Morley, quien forma una columna de tierra, tratando de desestabilizar a Issho. Karasu, ya recuperado, empieza a moverse por el entorno, apareciendo por detrás de Fujitora, lanzándose a atacarle. Sin embargo, el almirante aumenta la gravedad de su entorno, provocando que Karasu se estrellara violentamente contra el suelo. Ryokugyu, enojado, le recrimina a Issho su accionar mientras los esclavos liberados por los revolucionarios pasan de el, provocando más enojo en Aramaki. En medio de toda la confusión, Sabo consigue adentrarse más profundo en el Castillo.

Mientras el combate entre los revolucionarios y los almirantes continuaban, el caos se desató en Mary Geoise. Vivi y los demás salen corriendo en busca de un lugar seguro. Pero Rebecca sospechaba que los estaban siguiendo, —Leo, sigue adelante— ordeno Rebecca, —P-pero—, —Sin importar lo que pase, cuiden a Shirahoshi—, —S-Si—. Tras esto, las sospechas de Rebecca se hacen realidad; un grupo de personas vestidas de traje blanco, armados con espadas, rifles, entre otros, persiguen al grupo hasta que se topan con la "asistente" de Dressrosa. —Oiga, déjenos pasar—, —No lo hare— sentenció Rebecca. Acto seguido, uno de ellos saca su espada para atacar, sólo para ser desarmado y su espada siendo robada por Rebecca que, sin pensarlo dos veces, remataría al sujeto cortando su cuello. Los demás se lanzaron al ataque, pero serían derrotados por la otrora "doncella". Pero alguien a alta velocidad, se lanza al ataque, pero Rebecca consigue esquivarlo por poco.

—Pensé que si siguieras avanzando no tendrías castigo—. —No permitiré que nadie sea lastimado o insultado por semejantes monstruos—. —No tengo más opción que deshacerme de aquellos que impiden mi trabajo— sentencio Lucci.

El combate inicio. Rebecca portaba la espada robada a uno de los agentes. Ambos atacaban y contraatacaban, esquivándose ataques mutuamente, hasta que el agente del CP0 se transforma en su forma híbrida.

Lucci, en su forma híbrida de leopardo, se movía con una velocidad y ferocidad inigualables, atacando sin piedad. Rebecca, aunque valiente y habilidosa, se encontraba en una lucha desesperada por sobrevivir. Cada uno de sus movimientos defensivos apenas lograba desviar los poderosos golpes del agente.

—¡Eres valiente, pero no estás a mi nivel!— rugió Lucci, lanzándose hacia ella con su técnica Shigan, apuntando directamente al corazón de Rebecca. Ella logró esquivar por un pelo, pero la diferencia en habilidades era evidente.

Rebecca, jadeando por el esfuerzo, sabía que no podría mantener ese ritmo mucho más tiempo. —/ No puedo rendirme... no aquí…/—, pensó, sus ojos brillando con determinación.

En un rápido movimiento, Lucci cambió de táctica, lanzando un devastador Rokuogan que derribó a Rebecca, dejándola en el suelo, apenas consciente. —Este es tu fin,— declaró Lucci, acercándose para dar el golpe final.

De repente, un sonido silbante cortó el aire. —¡ Impacto explosivo!— Una bola de humo estalló entre Rebecca y Lucci, obligando al agente del CP0 a retroceder.

—¡Usopp!— gritó Rebecca, reconociendo al tirador, que surgía de entre las sombras, su Kabuto negro aún humeante por el disparo.

—¡No dejaré que le pongas un dedo encima a mi cliente!— exclamó Usopp con valentía, aunque temblaba ligeramente por el miedo. Lucci gruñó, evaluando la nueva amenaza.

—¿Crees que puedes detenerme, debilucho?— Lucci avanzó, pero Usopp no se acobardó.

—¡Soru!— Lucci se movió a una velocidad increíble, pero Usopp estaba listo. —¡Kuro Kabuto: Hissatsu Midori Boshi!— disparó una ráfaga de semillas que instantáneamente crecieron en enredaderas, enredando momentáneamente a Lucci.

—¡Ahora, Rebecca!— gritó Usopp, corriendo hacia ella y ayudándola a ponerse de pie. —Tenemos que irnos, ¡rápido!—

Rebecca, apoyándose en Usopp, asintió. Juntos, comenzaron a correr hacia el borde de la Red Line. Lucci rompió las enredaderas con facilidad, pero la distracción había sido suficiente.

—¡No escaparás!— rugió, persiguiéndolos, pero Usopp tenía una última carta bajo la manga.

—¡Hissatsu: Kaen Boshi!— Disparó otra bola de fuego hacia Lucci, quien se detuvo para esquivarla. Esa fracción de segundo fue todo lo que necesitaron.

Llegaron al borde de la Red Line y sin dudarlo, saltaron al vacío. El viento rugía a su alrededor mientras caían hacia el Nuevo Mundo. Usopp saca de su bolso un pequeño cometa que, debido a la velocidad en la que ambos caían, crecería producto de la cantidad de aire que recibía hasta volverse un cometa lo suficientemente grande como para llevar a ambos, alejándose con la misma velocidad con la que descendían.

Lucci se asomó al borde, furioso pero impotente para seguirlos.

—¡Esto no ha terminado!— gritó, viendo cómo el cometa se alejaba rápidamente.

En el cometa, Rebecca y Usopp respiraban aliviados, sabiendo que habían escapado por poco, pero seguros de que pudieron escapar, poniendo rumbo hacia Dressrosa.

CONTINUARÁ…