Viernes 12 de agosto. Estaban todos reunidos en la mansión Potter. Cuando decimos todos, nos referimos a todos aquellas personas que conocen los secretos de los viajeros del tiempo. Sirius, Andrómeda, Minerva, Narcissa, Harry y Ginny. Estaban en el salón, esperando la llegada de Arthur Weasley que regresaba directamente desde el ministerio y la invitada especial, Poppy Pomfrey. Que regresaba de vacaciones con el libro terminado, pero no publicado, de su antiguo profesor.
Se había hablado entre todos y se decidió que Pomfrey fuera informada de todo, creían que de esa forma sería más seguro que tanto la información que se manejara como la salud de Ginny y Harry, estaría más segura con Andrómeda y Pomfrey de su lado.
-. ¡Hola a todos! ¿llego tarde? – preguntó Arthur nada más salir de la chimenea
-. Hola Arthur, no, llegas a tiempo, no creo que Poppy tarde mucho más – contestó McGonagall. A lo que el resto prosiguió con los saludos, unos diez minutos después la chimenea volvió a encenderse para esta vez, salir Madame Pomfrey
-. Buenos días – saludó Pomfrey
-. Buenos días – contestó un coro de voces
-. Hola Poppy ¿Qué tal tus vacaciones? – preguntó McGonagall.
Tras una pequeña charla sobre las vacaciones, le solicitaron a Pomfrey que hicieran un juramento para contarle toda la verdad. Tras decirle que todos los de la sala, a excepción de los afectados la habían realizado, lo hizo. Una vez hecho, le contaron toda la verdad y se comprometió, al igual que McGonagall, ha cuidar de Ginny y de Harry y de vigilar, en la medida de lo posible, a Dumbledore en el colegio. Este año, por ejemplo, en las vacaciones, no había salido del recinto escolar, quitando este fin de semana que se iba a visitar a unos viejos amigos, pero regresaba el domingo por la noche.
-. Perdonad que quiera recapitular un poco – dijo Pomfrey – Desde que habéis llegado o regresado – y miró a Harry, Ginny y Narcissa – os habéis desecho de los Dursley mientras Dumbledore no estaba.
-. Sí, esa parte fue gran parte gracias a Amelia Bones, odia el abuso de poder y no lleva nada bien tampoco el abuso infantil. Por lo que, con sus contactos en la policía, el tío de Harry, Vernon, perdió su empleo y está pasando una larga temporada en prisión. Por desgracia con su tía, no tuvimos tanta suerte, pero no le va muy bien. Al perder los ingresos que recibía por parte de Dumbledore para cuidar de Harry, y los de su marido, ya no podía vivir en esa casa. Para mantener la tapadera, la casa la hemos comprado, pero ni su tía ni su primo viven allí. Su tía ahora vive en un apartamento en un barrio de Londres y trabaja, y su primo… bueno, digamos que en su nuevo colegio ya no es el abusón, sino el abusado – comentó Narcissa
-. Lo siento por la criatura, pero supongo que eso pasa a las malas personas – comentó Pomfrey – De acuerdo, luego conseguiste que liberaran a Sirius y gracias a eso, encarcelasteis a Peter, ¿no?
-. Así es – dijo Sirius
-. ¿Y por qué no has vuelto a tu trabajo? – preguntó Pomfrey – recuerdo que eras un gran auror
-. La verdad es que al principio lo pensé. Pero quería pasar tiempo con mi hija y mi ahijado – y los miró a ambos con cariño – Además quería estar fuera del radar de Dumbledore y recuperarme con los míos de Azkaban, ahora que ha pasado un año, puede que lo intente. Pero tenemos que discutir cuál será mi tapadera, quiero decir, dónde voy a vivir, por qué no he ido a buscar a Harry, y muchas cosas más para que Dumbledore no sospeche
-. Eso tiene sentido – continuó Pomfrey – Y si no he entendido mal, lo último que hicisteis fue encarcelar a Malfoy y con eso os librasteis de la corrupción del ministerio
-. En pocas palabras sí, eso sería lo que pasó con Malfoy – dijo Narcissa
-. Pero no ha sido lo único que han hecho, desde que llegaron han estado buscando a Remus Lupin – dijo Arthur
-. Es el padre de Draco, si he entendido bien la historia, ¿verdad? – Narcissa asintió
-. Por nuestras averiguaciones, parece que después del incidente de los Potter, abandonó el país, por eso nos ha sido imposible encontrarlo – siguió Arthur
-. Eso ya lo sabía – dijo Pomfrey
-. ¿Qué? – gritó Narcissa y preguntó McGonagall a la vez. A lo que la medibruja las miró un poco preocupada
-. Pensé que lo sabías Minerva – a lo que la profesora negó efusivamente – a los pocos días del accidente fue al colegio, yo pasaba por el pasillo del despacho de Albus, para hablar sobre una pelea de unos estudiantes que había llevado a dos de ellos a mi enfermería en bastante malas condiciones. Cuando me acercaba a su pasillo, le puede oír hablar con alguien, le comentaba que Estados Unidos era su mejor opción, tenían menos prejuicios y podían ser tanto profesor en cualquier escuela como tutor particular. Al principio no sabía con quién hablaba, pero oí unos pasos y su conversación se interrumpió. Fue entonces cuando el señor Lupin pasó a mi lado, y seguí mi camino, entonces te vi hablando con Albus Minerva
-. No recuerdo ese día – susurró McGonagall
-. Minerva… ¿te importa que Poppy y yo te hagamos un examen para comprobar si han utilizado algún hechizo contra ti? – dijo Andrómeda
-. No, no me importa, pero estaría muy disgustado si así fuera
-. Gracias a tu información, Poppy. Al auror que mandamos a Australia, podemos mandarle junto a su compañero a Estados Unidos, espero que allí, entre los dos puedan encontrarlo – dijo Arthur
-. Si no te importa Arthur, esto ha tomado demasiado tiempo – dijo Sirius – quiero ir también
-. Hablemos de los chicos primero, y luego veremos lo demás ¿os parece? – dijo Arthur, todos los demás asintieron, aunque Sirius sin estar del todo de acuerdo – tienes alguna duda más Poppy
-. No, lo del vínculo ya lo conocía. Aunque no sabía las circunstancias en las que se había dado, gracias a lo que me habéis contado, ya tengo todo claro y ahora tengo toda la imagen completa, lo cual me alivia y me preocupa un poco, la verdad
-. ¿Qué quieres decir? – preguntó Sirius. Pomfrey, metió la mano en su túnica y saco un pequeño libro que puso encima de la mesa, con un movimiento de varita y un golpe sobre este, el libro creció a su tamaño original, un gran volumen muy pesado.
-. Este libro es el que escribió mi profesor, de su puño y letra. Por desgracia mi profesor murió hace un par de años, pero su viuda me recordaba de nuestro grupo de estudio, y me ha dado el libro, con la esperanza de que pueda ayudar o arrojar algo de luz. Sólo me ha pedido, que una vez que obtengamos la información que necesitemos publiquemos el libro, y si podemos añadir información, podemos ampliar los datos de él – dijo como introducción Pomfrey
-. ¿Por qué no lo publicó en vida tu profesor? ¿O su viuda una vez fallecido? – preguntó Andrómeda
-. Esa misma pregunta le hice a Samantha, es la viuda de mi profesor. Parece que Henry, tenía la esperanza de encontrar a otra pareja que compartiera el vínculo de alma, por eso no lo publicó en vida. Y en su testamento, le pidió a Samantha que esperara a encontrar una pareja, o a que ella supiera que su fin se acercaba. Parece que fue su abuela quién le dijo que habría otro vínculo en su futuro – dijo Pomfrey
-. No perdió la esperanza – apuntó Andrómeda
-. No, la historia del vínculo de sus abuelos lo marcó mucho. Fue uno de los motivos por los que se hizo medibrujo, por no decir el principal
-. ¿Ya has leído el libro? – preguntó McGonagall
-. Sí. Lo de los pulsos mágicos que os comenté, era correcto.
-. A los 3 meses, a los 2 años y el último a los 4 años ¿no? – dijo Sirius
-. Correcto, y tal como dijiste la primera vez que lo comenté, el último coincidiría con los 11 años de Harry. Cuando hice el estudio a Harry y Ginny, para ver su edad mágica y si se había compensado de alguna manera. Vi que, en este caso, Harry había sido el afectado, por lo que mágicamente y por lo tanto legalmente, ahora mismo no tiene 8 años, sino 7 como Ginny
-. ¿Me ha rejuvenecido un año? – preguntó Harry
-. Eso parece, no es de extrañar. Según el libro de Henry, a sus abuelos les hizo lo mismo, el que fue mayor rejuveneció para estar a la par de su pareja más joven. En vuestro caso sólo ha sido un año
-. Tengo que comprobarlo en el libro de Hogwarts, no he querido mirarlo mucho desde que volvió Albus, pero si algo ha cambiado en el señor Potter, el libro seguro que lo ha registrado – comentó McGonagall
-. Eso quiere decir, que tanto Harry como Ginny, a los once años recibirían su último impulso mágico, el que recibe todo niño normal a su edad. El problema es que ellos, han recibido 3 antes, por lo que el poder que tengan puede ser demasiado para esa edad y difícil de ocultar. Ahora sabiendo, que en realidad tiene 17 y 18 años, no creo que tengan muchos problemas, pero no creo que pasen desapercibidos, para el resto del mundo mágico – comentó Pomfrey
-. ¿Qué sugieres? – preguntó Arthur
-. No estoy segura, entrenamiento, meditación… y en su segundo pulso, que obtengan una varita para saber su magnitud de poder, seguir con el entrenamiento y la meditación. Así al recibir el tercer impulso, poder medir de alguna forma cuánto han subido, y de esa forma a los once años estar preparados – dijo Pomfrey
-. ¿Crees que nuestro núcleo puede aumentar tanto? – comentó Ginny
-. Si lo que comenta Henry de sus abuelos, es una señal, entonces sí, lo creo
-. ¿Qué más dice Henry de sus abuelos? – preguntó Harry
-. Parece que uno de los defectos del vínculo, es que hasta que no se complete el proceso, es decir los tres pulsos, no podéis estar separados.
-. ¿Por qué? No es que los vaya a separar, pero ¿por qué? – preguntó Sirius
-. La teoría de Henry era, que al principio del vínculo aún son débiles, pero juntos son más fuertes, al separarse el propio vínculo sabe que son débiles y para fortalecerse los pone enfermos, obligándoles a permanecer juntos
-. ¿Enfermos? ¿Cómo? – volvió a preguntar Sirius
-. Henry cuenta, que sus abuelos se desmayaron, y que su abuela, que era un poco más débil, incluso entró en coma, hasta que nos lo pusieron en la misma sala, no se recuperaron. Desde entonces los padres de su abuela, nunca intentaron separarlos más
-. Vale, no separarlos nunca – concluyó Sirius
-. Otra cosa de la que hablamos y que en el libro también mencionan, es sobre las "habilidades" que adquieren o, mejor dicho, hiper evolucionan. En su primer impulso, han demostrado que eran aptos para ser animagos, pero lo evolucionaron a cambiaformas. Eso les pasará también en los siguientes impulsos
-. Menciona algo de habilidades adquiridas antes de los impulsos – dijo Ginny
-. A que te refieres
-. Ni Harry ni yo, ni en nuestra línea de tiempo ni antes del vínculo éramos capaces de ver las áureas de las personas, tampoco éramos capaces de ver la magia en sí, ni cuando se lanzaba un hechizo o de cuando algo estaba hechizado o maldecido – dijo Ginny
-. Fue poco a poco, al principio fue Ginny, pero luego pude ver yo también las áureas de las personas. Los hechizos y demás lo veía yo mejor que Ginny, pero con el paso del tiempo ahora ambos lo vemos con la misma facilidad – continuó Harry
-. Que yo sepa en el libro no menciona nada de eso – comentó Pomfrey – puede ser algo que no experimentaron sus abuelos, o algo que no comentaron
-. Es algo que podemos estudiar, ver cómo evoluciona con vosotros – dijo Andrómeda - ¿algo más en el libro?
-. Bueno… - empezó Pomfrey muy incómoda – Hay dos cosas que mencionan en el libro. La primera es sobre vuestra salud en general, no es nada preocupante – empezó a decir al ver la cara de los demás – pero sí va a ser algo incómodo. Parece que vuestro vínculo, os hará compartir vuestras enfermedades, según la teoría de Henry, era para que esta enfermedad fuera más ligera al ser entre dos y no pasarla uno sólo. Pero cuando digo que pasaréis todo juntos, me refiero a todo – y lanzó una mirada significativa a Ginny
:. ¿Por qué te mira así? – preguntó Harry preocupado
:. Harry… me temo que se refiere a mi regla
:. Nooo, te ponías de un humor horrible
:. ¡Ey!, pues ahora sabrás porque me pongo así – y le lanzó una mirada furiosa mientras cruzaba los brazos
-. Cuando dices todo, es ¿todo? – preguntó Narcissa
-. Sí – dijo tajante Pomfrey
-. Lo lamento Harry – dijo Narcissa
-. Y yo más – contestó Harry, recibiendo una patada de Ginny en la espinilla, haciendo reír al resto de la sala
-. El último punto, entra en el ámbito privado – y aquí ya se puso muy incómoda Pomfrey – parece que el vínculo, crea una necesidad de perpetuar la unión de las almas
-. Espera un momento – dijo Sirius – estás insinuando lo que creo que estás insinuando
-. Si te refieres a que tener descendencia, sí. A eso me refiero
-. Y cuando dices que crea una necesidad… - dijo McGonagall
-. Bueno, Henry no entró en detalles, supongo que por que eran sus abuelos, y ellos tampoco querían entrar en detalles, lo único que menciona y lo digo textualmente era la necesidad de estar juntos. Parece que cuando tuvieron a su hijo esto disminuyó, pero no desapareció. Puede ser por que hubo problemas en el parto y sólo tuvieron un único hijo, quizás con más, esto se hubiera… ¿diluido?, no sé cómo explicarlo
-. Poppy – dijo McGonagall tras un largo silencio – ¿quiénes eran los abuelos de tu profesor?
-. No lo he dicho ¿verdad? Que imperdonable, eran Theseus y Nimue Scamander – respondió Pomfrey
-. ¿Scamander? ¿Cómo Newt Scamander? – preguntó Narcissa
-. Sí, sino recuerdo mal eran hermanos – contestó Pomfrey
-. Le conozco – dijo Narcissa – hace dos años, Malfoy nos obligó a Draco y a mi a ir a una fiesta al ministerio. Estaba el señor Scamander y su mujer, lo recuerdo por que llevaron a su nieto, debe de tener la edad de Draco. Estuvimos hablando por que los niños estuvieron jugando, y me comentaron que eran sus tutores por que los padres del pobre niño habían fallecido hacía poco
-. Eso sería fabuloso – dijo Arthur – quizás él tenga respuestas que el libro no tenga
-. El problema es que vive en los estados unidos. Pero puedo intentar enviarle una lechuza, me dijo que no habría problemas en comunicarse con él – comentó Narcissa
-. De acuerdo – dijo Sirius – pero no quiero ser abuelo hasta que tengáis 18 mínimo otra vez – y los miró amenazantemente – soy muy joven para ser abuelo
-. ¡Sirius! – gritaron los adultos indignados
-. ¿Qué? Es cierto, soy muy joven. No me opongo a que se casen y tengan hijos, James y yo queríamos que sucediera, aunque Lily y Gin nos amenazaron con cosas muy horribles, si interveníamos de cualquier forma – y sonrió con nostalgia. Ginny se levantó y abrazó a su padre
-. No cambies nunca papá – y le dio un beso en la mejilla
-. Bueno – interrumpió McGonagall – después de esta interrupción ¿Algo más?
-. Por mi parte no – dijo Pomfrey – os dejaré el libro para que lo leáis, pero os pido por favor mucho cuidado con él – todos asintieron
-. Creo que ahora es mi turno de palabra – dijo Arthur – Con la información que nos acaba de dar Poppy, sabemos dónde debemos enfocar nuestra búsqueda, el auror Wilson será informado para que abandone la zona de Oceanía, y se dirija a los Estados Unidos.
-. ¿Quién está allí? – preguntó Narcissa
-. Kingsley, de hecho – y sacó unos papeles de la cartera que llevaba con él – se ha comunicado conmigo esta mañana. Ya iba a mandar a Wilson allí después de recibir esto. Han encontrado el registro de entrada de Remus Lupin. Llegó a la ciudad de Washington D.C. el 2 de noviembre de 1981 a las 12 de la mañana hora de allí
-. Arthur, quiero ir, si no es con permiso del ministerio… bueno, lo haré por mi cuenta – repitió Sirius
-. Sirius, no me importa que vayas, pero si vas a ir de forma oficial, tendrías que volver a tu puesto de auror ¿quieres hacerlo ya? Como has comentado antes, hay que contar una historia para este año, y sino recuerdo mal, eres uno de los profesores de todos los chicos, si vuelves a tu trabajo sabes que el tiempo se reduciría con los chicos
-. Lo sé, lo sé, pero se trata de Remus. Ya me siento horrible por haber dudado de él, hace 7 años, no me perdonaría perderlo más tiempo
-. Sirius – dijo Narcissa – sé que Remus, no te culpa de nada, ni antes ni ahora. Lo sé muy bien.
-. De todas formas – siguió Arthur – tengo una buena noticia para ti Sirius – Sirius le miro con interés - el jefe de aurores Travers quiere jubilarse octubre, sobre ese mes nacerá su nieto o nieta número cinco, y él y su esposa han decidido que quiere pasar el mayor tiempo posible con sus nietos y malcriarlos lo máximo posible
-. ¿Travers seguía como auror? – preguntó Sirius – si tenía como 80 años – a lo que Arthur se rio
-. Tiene 70, pero sí, el pobre hombre está muy estropeado, no al nivel de Moody, pero un par de maldiciones y hechizos más, y le haría la competencia
-. ¿Y en qué afecta eso a papá, tío Arthur? – preguntó Ginny
-. Bueno, si se reincorpora como auror y demuestra en unas cuantas misiones en estos meses su valía. Sería el auror con más experiencia y de mayor antigüedad, sin contar a Moody, por lo que podría ascenderte a jefe de aurores – Sirius abrió los ojos como platos – Sé que sería menos trabajo de campo, pero de esa forma tendrías un mayor control del cuerpo de aurores, y con Harry y Ginny en casa, creo que eso nos vendría muy bien al mundo mágico
-. ¡Papá! ¡Sirius! – dijeron Ginny y Harry esperanzados. Sirius los miró y poco a poco se le formó una sonrisa
-. Creo que hay que inventar una historia con un principio triste, pero con un final en el que salgo muy airoso, ¿vale? – y miró a toda la sala, haciéndoles reír
-. Bueno – comenzó Andrómeda – lo mejor es contar algo sencillo y plausible
-. Sí – apuntó Narcissa – tus excusas elaboradas cuando eras niño, sólo confirmaban a la familia que habías sido tú el que había hecho la trastada
-. Puedo dar fe, señor Black – confirmó McGonagall – usted, y el señor Potter cada vez que eran pillados en Hogwarts… - suspiró recordando viejos tiempos – con solo mirarlos y dejarlos hablar, sabíamos que habían sido ustedes
-. En nombre de James y mío me siento muy ofendido
-. Pero es la verdad, sin embargo, cuando hablaba el señor Lupin, se libraban, era difícil saber si decía la verdad o mentía – continuó McGonagall
-. Bueno… - se sonrojó Sirius – de eso nos dimos cuenta, aunque no sabíamos por qué, y al final dejamos a Remus hablar siempre, al menos que nos pillaran a James y a mi solos
-. Pues cómo iba diciendo – siguió Andrómeda – historia simple, que te parece que los primeros meses, 3 o 4 por ejemplo, te fuiste a la casa que tienes en España, para recuperarte tanto física como mentalmente. Una vez que estuviste bien, tu intención era regresar pedir la custodia de Harry, etc., pero al leer las noticias de los diarios ingleses y ver que estaban cambiando las cosas, decidiste formar parte de ello volviendo a ser auror, por lo que optaste por recuperar tu estado anterior. En cuanto a ¿dónde vives en Londres? Si no recuerdo mal, James y tú, teníais un apartamento cerca del ministerio, hasta que James se casó. Sino está a tu nombre estará al de James, pero como vivíais los dos ahí, a nadie le extrañará que vuelvas ahí
-. Eso sueno creíble – dijo Arthur
-. Para hacerlo más veraz, que Sirius te escriba una carta Arthur, fechada una semana después de que te hicieran ministro pidiendo su reincorporación – dijo Narcissa – de esa manera tendremos algún tipo de material de apoyo
-. Te la escribo ahora mismo – Sirius se levantó abandonando el salón, apareció de nuevo unos 15 minutos después
-. No pongas como destino el ministerio, pon la Madriguera – dijo Andrómeda
-. ¿Por qué no? – preguntó Sirius
-. Si la hubieras mandado al ministerio, hubiera pasado por una serie de controles – dijo Arthur – como nos conocemos, conoces mi casa, por lo que ahí no tienes que pasar ningún control – Sirius asintió, y terminó escribiendo un par de líneas
-. Bien aquí tienes Arthur, señor ministro- y le dio la carta
-. De acuerdo. Hablaré esta tarde con Amelia y mañana nos reuniremos los tres, para que el lunes, tanto tú como Wilson, os podáis ir a Estados Unidos. Kingsley, lleva sólo unos días revisando la ciudad de Washington, con un poco de suerte, no se ha movido muy lejos de esa zona o alguien sabe a dónde se fue.
-. ¿Te quedarás tú y Draco aquí con los chicos? - pregunto Sirius
-. Sabes que no tienes que preguntarlo – contestó Narcissa – así podemos hablar de las clases de este año y de cómo vamos a incorporar a Luna y al resto de "los profesores" nuevos – dijo sonriendo – Gracias Sirius, por buscarlo – a lo que le guiñó un ojo a su prima
-. ¿Algo más que se deba discutir? – preguntó Sirius. Se miraron entre ellos y negaron la cabeza – De acuerdo, Poppy, intentaremos hacer una copia del libro para devolverte el original y así no sufra ningún daño
-. Te lo agradecería muchísimo, no se me ocurrió, estaba tan preocupada por el – dijo aliviada Pomfrey
-. Me lo imagino – le dijo Sirius comprensivo – haré esta tarde un par de copias del libro, por si acaso y me pondré en contacto con Minerva, así cuando me diga que Albus se ha marchado iré y te lo devolveré – Pomfrey asintió
-. Pues mientras estás en Hogwarts, podemos mirar el registro para verificar la edad de Harry, y cuando indica el libro que debe iniciar el año escolar – comentó McGonagall – y mientras estamos ahí, podemos revisar los instrumentos que tiene Albus para monitorear a Harry – Sirius asintió
-. Recuerda que tienes que hablar conmigo y con Amelia – le dijo Arthur
-. No hay problema Arthur, Minerva, Poppy ¿quedamos por la tarde mejor, sobre las 4? – a lo que ambas mujeres asintieron – Hecho, tendré toda la mañana para ti y Amelia, y me dará tiempo a comer con los chicos
-. Esta bien, creo que hemos terminado – se levantó McGonagall – Sirius nos vemos mañana, al resto que tengáis un buen fin de semana
Poco a poco se fueron todos excepto Narcissa y Arthur.
-. Cissi, creo que será mejor que os mudéis hoy – dijo Sirius rascándose la cabeza – mañana no estaré todo el día, y aunque Ginny y Harry, técnicamente son adultos, me sentiría más cómodo si estuvieras con ellos
-. No te preocupes – le dijo Narcissa – había pensado lo mismo. Me voy con Arthur a por Draco. Kreacher y Dobby nos ayudarán a traer las cosas, creo que los vamos a necesitar para que parezca que alguien ha vivido en la casa de España, por lo menos Kreacher
-. Genial, os veo entonces más tarde. Avisaremos a Max, de que vienen Dobby y Kreacher – se giró a Arthur – Gracias por todo – y le estrechó la mano
-. Es lo menos que puedo hacer por mi cuñado – y se abrazaron de la forma más varonil que pudieron
Gracias a Nancy y a oujiswan.
A Nancy por ser siempre la primera en escribir
Y a oujiswan, realmente me hizo reír. Simple pero efectivo
Nos vemos la semana que viene
