Hola a todo el mundo.
Gracias a todos aquellos que leen el fic. Y un especial saludo a Nancy, espero que te guste el capítulo
No os hago esperar más.
Un saludo
Decir que estaba nerviosa era un eufemismo. Narcissa Black estaba histérica. Por fuera no se notaba, pero por dentro todos sus órganos se estaban agitando sin control. El único tic exterior que demostraba como se sentía realmente, eran los pequeños mordiscos que cada pocos segundos realizaba a un lado en el labio inferior de la boca
-. Tranquilízate -le dijo Newt – hemos llegado un poco antes, aún faltan – y miró su reloj – un minuto y 26 segundos para que lleguen
-. Lo sé, pero es algo superior a mis fuerzas – suspiró Narcissa
-. Sé cómo te sientes, una vez Tina y yo, también estuvimos separados mucho tiempo. La primera vez que la vi, ni siquiera supe que decirla – sonrió con nostalgia Newt
-. Eso no ayuda
-. Sí que lo hace… te estoy distrayendo – y volvió a sonreír. Narcissa iba a replicar, pero al ver su sonrisa, comenzó a reírse
Estaban los dos riendo, cuando oyeron un ruido a su lado.
-. Hola Cissi – dijo Sirius – creo que tengo a alguien que quieres ver – sonreía mientras se hacía a un lado, mostrando a Remus detrás de él
-. Remus – susurró Narcissa
-. Hola Narcissa – dijo Remus tímidamente. Sirius al ver que ninguno de los dos se movía, empujó a Remus hacia su prima, el pobre hombre ante el impulso se tropezó y Narcissa tuvo que sostenerlo para que no cayera
-. Remus, estas aquí – susurró de nuevo Narcissa, pero esta vez si que pudo escuchar Remus
-. Eres real – la abrazó y con una de las manos le acarició el rostro – eres real, no eres un sueño – la miraba con adoración y vio como pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas
-. Soy real, somos reales y por fin estas aquí – dijo Narcissa y Remus no soportó más, acortó la distancia y la besó
Mientras la pareja se reunía Sirius se acercó a Stella y su acompañante
-. Te veo muy bien Stella, creo que has crecido desde la última vez que te vi – dijo Newt, a lo que Stella se reía
-. Tío, me viste hace menos de 4 meses y sabes que dejé de crecer a los 20. Pero te he extrañado un montón – y lo abrazó - ¿Cómo está Rolf?
-. Ese granujilla nos tiene a tu tía y a mi en alerta siempre ¿sabes que le he pillado intentando colarse en mi baúl?
-. ¿A quién se parecerá? – miró Stella con humor
-. No hagas eso, te pareces demasiado a tu tía cuando lo haces. Oh ¿quién tenemos aquí? – dijo Newt cuando vio a Sirius a su lado
-. Sirius Black, encantado – y le ofreció la mano
-. Oh, es cierto, perdón suelo distraerme en mis cosas. Newt Scamander – y cogió la mano de Sirius en un apretón – Mi mujer, Tina, y tu prima hablan mucho de ti. De hecho, acabo de conocer a otra prima tuya, Andrómeda, medibruja – Sirius se rio ante la diatriba de Newt
-. Sí, Andrómeda es medibruja, y era una de las mejores – Sirius notó que Narcissa y Remus se separaban y hablaban en susurros – Quería agradecerle por la ayuda que nos están dando, sino fuera por usted y su mujer aún estaríamos dando vueltas buscando a Remus
-. Eso no es verdad – dijo Newt – Por lo que dijo Stella a Tina, sólo adelantó el proceso un par de días, la verdad es que tu plan estaba muy bien ideado – Sirius vio como Stella se sonrojó unos segundos – Es difícil impresionar a las dos, pero lo has hecho.
-. Es muy agradable esta conversación – interrumpió Stella – pero creo que lo mejor es que nos vayamos ya. Si no recuerdo mal, todavía queda algo que hacer
Sirius apareció en los terrenos de la mansión Potter, 20 minutos después. Se había despedido temporalmente de todos, una vez que Remus y Narcissa dejaron de susurrarse y besarse. Ahora que iba hacía la mansión, estaba deseando ver a los chicos. Habían pasado muy pocas semanas, pero desde que los recuperó no se había separado de ellos ni un día. Había echado en falta el ceño fruncido de Harry cuando Ginny y él le gastaban una broma, o esa sonrisa de medio lado, cuando él era el que había caído en una broma de los dos. Y de Ginny, su niña, echaba de menos sus abrazos, su risa descarada cada vez que realizaba una broma y caían, hasta su mal genio, esas amenazadas veladas que les lanzaba cuando era ella la que era blanco de la broma y de lo que se libraban porque no tenía varita.
Durante su estancia en los Estados Unidos, no había tenido mucho tiempo para pensar. Pero cada noche, recordaba a esos dos diablillos y se dormía con una sonrisa. Ya había llegado a la puerta principal. La abrió y fue al salón. Acababa de abrir las puertas del salón cuando dos pares de brazos le rodearon.
-. ¡Papá! ¡Sirius! – dijeron sus captores. Sirius sólo pudo reírse
-. ¿Me habéis echado de menos? ¿eh? Yo también a vosotros – se arrodilló y abrazó a los dos
-. ¡Tío Sirius! – dijo Draco acercándose a los tres, sonriendo de oreja a oreja – Ya has vuelto – Sirius soltó un brazo y le removió el pelo a Draco, devolviéndole la sonrisa
-. Así es. Ya estoy, y espero no tener que irme en mucho tiempo – Y les guiño un ojo a los tres
-. La tía Cissi dijo que esperáramos a gente, y que esperáramos en el salón. Pero no dijo que fueras tú – dijo Ginny soltando el abrazo a su padre
-. Creo que os quería dar una sorpresa – y le dio un beso a cada chico – Bueno – se puso de pie – creo que nos toca hacer de anfitriones, yo tampoco sé quienes vienen. Así que portémonos bien, para que Cissi no nos regañe a ninguno – los tres niños se rieron mientras seguían a Sirius al salón y se sentaba cada uno en las sillas o sofás.
Estuvieron hablando los cuatro en el salón, los chicos le contaron lo que estuvieron haciendo durante las semanas que Sirius estuvo fuera, la estancia de Luna durante una semana, cómo conocieron a los Scamander, el entrenamiento matutino y lo que le llamó la atención, el comportamiento extraño de Narcissa
-. ¿Qué queréis decir? – preguntó Sirius
-. Mamá, lleva portándose raro desde finales de la semana pasada – dijo Draco
-. Sí, eso lo he entendido, pero ¿cómo? – volvió a preguntar Sirius
-. No es que nos quejemos – dijo Harry – pero ha estado… distante cuando nos habla y muy cariñosa a la vez – y se sonrojó un poco
-. Papá, lo que quieren decir es que la tía Cissi, en general ha estado como ausente, cuando hablábamos con ella no nos prestaba atención, teníamos que llamarla un par de veces para que nos escuchara y cuando por fin nos prestaba atención, sonreía y nos abrazaba y nos daba un beso en la mejilla, a veces decía "está bien" o "todo va a estar bien", y era como si volviera a ser la tía Cissi de siempre. Pero cada vez que se quedaba sola un rato sola se volvía a… ¿distraer?
-. Ya veo – comenzó a decir Sirius, pero en ese momento sonó la chimenea, dando paso a la llegada de los invitados - ¡Arthur! – se puso de pie a saludar – me alegro de verte
-. Yo también – saludó a Sirius y después a los chicos – cuando vinieron Kingsley y Wilson sin ti el otro día, me asusté un poco, pero que estés aquí me alegra un montón – Volvió a sonar la chimenea de nuevo
-. Minerva, Poppy, me alegro de veros – Saludó Sirius
Poco a poco, los recién llegados saludaron y se fueron ubicando en distintos asientos del salón, cuando el último se sentó volvió a sonar la chimenea
-. Hola de nuevo Newt – saludo Sirius
-. Hola otra vez, bonita casa – y sonó la chimenea una vez más - ¡Ah! Stella, ¿te han echado? O ¿tu tía no se fiaba de mí?
-. No sabría decirte tío, creo que ha sido un 50/50 – y le dio un beso en la mejilla
-. Ya soy mayorcito, se comportarme – y se cruzó de brazos enfurruñado
-. Bueno – se giró Sirius al salón - ¡Todo el mundo! Estos son Newt Scamander y Stella Jackson. Newt, Stella estos son Arthur Weasley, el actual ministro de magia y mi cuñado – y les dio un tiempo para que intercambiaran saludos – Minerva McGonagall, subdirectora de Hogwarts, jefa de la casa Gryffindor, y profesora de transformaciones - volvió a darles tiempo para saludos – Poppy Pomfrey, enfermera en Hogwarts, pero es una medibruja muy reconocida en el área infantil – escuchó como Poppy se sonrojaba y le llamaba adulador, y les dio tiempo para los saludos – Y creo que a estos tres diablillo, Newt, ya los conoces – a lo que simplemente Newt sonrió y asintió con la cabeza – Este muchacho de aquí, es Draco Lupin, mi sobrino y el hijo de Narcissa – Draco se levantó para saludar a los invitados, y mientras Sirius hablaba le revolvió el pelo con cariño. – Y estos dos de aquí – Ginny y Harry se levantaron y se pusieron donde segundos antes estaba Draco – Son mi dolor particular en el trasero – dijo riendo, a lo que los dos niños se quejaron y le dieron un par de golpes en cada pierna – Harry Potter, mi ahijado. Y Ginevra Black, mi hija – les presentó, dándoles un apretón cariñoso cuando dijo sus nombres
-. A estos tres, los conozco muy bien. Ellos y su amiga Luna, se han compinchado con mi nieto
-. No nos puedes culpar – dijo Ginny muy inocentemente, a lo que Sirius arqueó la ceja – es un baúl muy interesante – y lo que le sorprendió más, fue que Stella estallara de risa
-. Tío, no aprendes. Después de cuatro sobrinos y un hijo, ya deberías saber que todos queríamos entrar en ese baúl tuyo. Eso te pasa por ser tan interesante
-. Sí, bueno… no es apropósito. Y quiero que conste, que no les he dicho lo mismo que a ti o a tus hermanos o a tu primo – y se volvió a enfurruñar
-. Nadie te culpa – le dijo Stella sonriéndole – pero siempre serás el tío más guay que haya en la historia – y le dio otro beso en la mejilla
-. Es cierto – dijo Draco que se había puesto de nuevo al lado de Harry y Ginny – Rolf dice que eres el abuelo más guay del mundo – a lo que Harry y Ginny, asintieron con fervor
-. Siendo así – sonrió y les guiñó un ojo a los chicos, estos se rieron. Se escuchó de nuevo la chimenea
-. ¡Andy! – saludó Sirius
-. Hola a todos, en unos minutos vienen el resto de los invitados – Y efectivamente, al par de minutos aparecieron por la chimenea Narcissa y Tina con Rolf. Después de unos breves saludos, comenzó la reunión
-. Bueno, la reunión de hoy era para decirles que por fin hemos tenido éxito – dijo Narcissa, después de tomar aire y que poco a poco se le formara una gran sonrisa – Hemos encontrado a Remus – vio la expresión de McGonagall y de Pomfrey, era de alivio y felicidad. La de Ginny y Harry, simplemente era de felicidad, pero la de Draco era de shock
-. Está… está aquí – dijo Draco
-. Si cariño, ya está con nosotros – dijo Narcissa acercándose poco a poco a Draco que seguía en shock
-. ¿Y quiere…? ¿y quiere conocerme? – preguntó preocupado. Narcissa terminó con la distancia que los separaba de su hijo y le abrazó. Llamó a Kreacher y le dijo que ya sabía que tenía que hacer, desapareció y unos segundos después se oyó la chimenea una última vez
-. Si cariño, si quiere conocerte – alzó la vista y vio como Harry y Ginny abrazaban y sonreían a la vez que alguna lágrima se les caía mientras saludaban a Remus. Remus la miró y asintió, dio un beso a cada chico, dándoles las gracias y se acercó a su familia. Draco aún no le había visto, pues estaba "encerrado" en el abrazo de su madre – Draco – le susurró – quiero presentarte a Remus Lupin, tu padre – Draco levantó la cabeza de golpe y miró al hombre que tenía cerca. Tenía el mismo color de cabello, y un montón de cicatrices viejas, que le daban un aspecto distinguido. Se soltó poco a poco de su madre y se acercó a Remus
-. Hola Draco – le dijo el hombre. Draco aún no sabía que decir, levantó una mano lentamente y la acercó a la cara del hombre, cuando le tocó sintió como suspiraba y cerraba los ojos. Le toco la mejilla y un par de cicatrices
-. ¿Papá? – susurró Draco. Y eso hizo que Remus reaccionara, abrió los ojos de nuevo, y abrazó a su hijo como si su vida dependiera de ello. Narcissa lloraba ante la escena, levantó la vista y vio como su primo le hacía un gesto, por lo que abrazó a sus dos hombres y los sacó del salón, para tener su primera reunión como familia
-. Podríais haber avisado – dijo McGonagall indignada, pero no tenía el mismo efecto que otras veces, pues estaba llorando y limpiándose con un pañuelo – No estaba preparada para ver algo así – Sirius reía y se acercó a McGonagall
-. Sabía que siempre fuimos tus favoritos – y le dio un beso a su exprofesora
-. Buahh – dijo apartando a Sirius con un manotazo – no seas zalamero, eso no tiene nada que ver con lo que acaba de suceder. Además, ¿quién te ha dicho que tú estas dentro de ese grupo? Los que me gustaban eran Potter y Lupin
-. Yo sé la verdad, y tu también. Sin mí en esa ecuación, tu vida habría sido muy aburrida
-. Lo de aburrida no te lo puedo negar. Me distéis un montón de dolores de cabeza – y la sala se llenó de risas ante esos
-. Lo que digas, pero yo sé la verdad, y te he descubierto – y ahora Sirius fue el que se indignó, cruzándose de brazos y haciendo pucheros
-. Bueno – comenzó Arthur – esto ha sido muy entretenido, pero me gustaría saber qué es lo que nos hemos perdido estas semanas
Así comenzó la reunión. Para poder hablar libremente de todo lo que había ocurrido, se tuvo que renovar el juramento, pues ahora debían de "custodiar" la información de los Scamander. Sirius descubrió, que Stella y Remus ya lo habían hecho con Narcissa mientras hacían el reconocimiento a Remus. Una vez pasado el trámite, tanto Arthur, Minerva, Poppy como Andrómeda, fueron informados del encuentro de Narcissa, Harry y Ginny con los Scamander y todo lo que sucedió después. Tina y Newt, volvieron a contar los sucesos que llevaron a desconfiar de Dumbledore. Contaron la participación de Stella con Sirius. Y Sirius les contó lo que habían estado haciendo en la búsqueda de Remus, hasta la intervención de Stella.
-. He de confesar, que habéis encontrado a Remus en el momento correcto – Dijo McGonagall
-. ¿Y eso? – preguntó Arthur
-. Por las fechas en la que estamos. Hoy es 26 de agosto, el jueves que viene comienza las clases de nuevo. Los últimos días antes de las clases, suele haber un montón de detalles sueltos que hay que arreglar, por lo que Albus, suele estar muy distraído con esto. No sospecha nada, desde luego, pero tener a Albus distraído en otros asuntos ha sido mejor
-. Puede parecer distraído, pero nunca lo está. Además de esa manía de no decir claramente lo que le has preguntado – dijo Newt
-. Lo sé, lo sabemos – dijo McGonagall de acuerdo – Hemos tomado todas las medidas posibles para que no sepa nada, pero nunca se es demasiado cuidadoso con Albus Dumbledore
-. Narcissa, es la que nos suele decir cuáles son los pasos que seguir, al no estar tendremos que recurrir a Harry y Ginny – dijo Sirius
-. No tenemos problemas – dijo Ginny
-. Los pasos que hemos hecho hasta ahora ya lo saben la mayoría, pero como tenemos nuevos integrantes los enumeraremos todos desde el principio – siguió Harry
-. El paso 1, era sacar a la tía Cissi, Draco y un elfo de la mansión Malfoy – dijo Ginny
-. El paso 2, instalarse en Grimmauld Place, para que la tía Cissi tuviera un lugar a dónde ir – siguió Harry, aunque omitió algunos detalles del punto dos
-. El paso 3, era apropiarse de dos horrocruxes que eran los más fáciles de localizar y dejarlos a buen recaudo hasta poder eliminarlos. Son un diario y un relicario – siguió Ginny
-. El paso 4, era iniciar nuestro vínculo para que nada ni nadie pudiera intervenir en él – dijo Harry – aunque aún estamos en ello.
-. El paso 5, era conseguir que Harry abandonara la casa de sus tíos. Ha sido un plus que acabaran como lo han hecho, ya que sinceramente… - y dejó la frase sin concluir. Los adultos asintieron, cada uno completando la frase en su mente
-. Los pasos 6, 7 y 8, se dieron más pronto de lo que pensábamos. Y algunos en distinto orden del que teníamos planteado, pero por ahora ha salido bien – dijo Harry
-. El paso 6 en nuestra lista era acabar con Malfoy – dijo Ginny – que se divorciara de la tía y que acabara el máximo de tiempo en Azkaban
-. El punto que acaba de decir Ginny nos lleva directamente al 7, era quitar del ministerio todas aquellas personas corruptas – prosiguió Harry – sabíamos que Fudge no estaba limpio, también conocíamos las tendencias de Umbridge, incluso conocíamos a varios mortífagos que trabajaban en el ministerio como Avery por poner un ejemplo – y Harry hizo una pausa – Pero lo que hizo Bones después… ni en nuestros sueños imaginamos que cayeran todos
-. El punto 8 era liberar a papá y que la rata pagara en Azkaban por todo lo que hizo – dijo Ginny – por desgracia, puede que necesitemos a la rata más adelante y necesitaríamos que escapara de allí, pero por ahora está ahí que es lo que se merece
-. Nuestro punto 9, era buscar a Remus. Hoy por fin lo hemos tachado de la lista, pero ha llevado mucho más tiempo del que nos imaginamos – continuó Harry – pensábamos que nos llevarí meses, no un año
-. Ni vosotros ni nadie – dijo Andrómeda – la verdad es que estoy impresionada por el trabajo de Dumbledore en Remus
-. ¿Qué es lo que le había hecho? – preguntó Sirius
-. Tenía un hechizo antirrastreo, por eso ninguna lechuza podía localizarlo, sin embargo, el objeto encantado que te llevaste de la oficina de Dumbledore gracias a que había sido encantado por la misma persona y ya tenía un hechizo de localización puesto – dijo Andrómeda – pudisteis utilizarlo
-. Fue una sorpresa encontrarlo – comentó McGonagall – he de decir que me sorprendió, los reflejos del señor Black a la hora de actuar y cambiar los objetos
-. Sí, bueno… tengo mis momentos – Sirius se rascó la cabeza nervioso al ver que todos lo miraban
-. También tenía un hechizo de rechazo. Cualquier pensamiento que le llevara a Inglaterra, era automáticamente rechazado en su cabeza con cualquier excusa. Y tenía un hechizo de compulsión, imagino que para asegurar el de rechazo, para hacerle creer que lo que quería era estar dónde estaba
-. Lo tenía bien atado – dijo Arthur - ¿le hicieron olvidar como a Minerva?
-. No – dijo Andrómeda – Debió de conformarse con las pociones que le dieron. Por si acaso, le he recomendado que esté un par de meses con un antídoto para que cualquier poción sea eliminada de su sistema
-. Gracias Andy – dijo Sirius – antes de irme hablamos los cuatro. Después de ver lo que le hizo a Minerva, creemos que por seguridad todos aquellos que tengan contacto con Dumbledore, deberían de hacerse un chequeo mágico regularmente
-. Eso seríamos Poppy y yo – dijo McGonagall
-. Por el momento sí. De todas formas, el resto de nosotros también nos lo haremos regularmente, pero con menos frecuencia por razones obvias – siguió Sirius
-. En ese caso, lo mejor es que tanto tú – dijo Arthur mirando a Sirius – como yo, los hagamos con la misma regularidad. Dumbledore suele ir bastante al ministerio, no con la misma frecuencia que con Fudge, pero si queremos estar seguros sería lo mejor
-. No habíamos pensado en eso – comentó Harry
-. Creo que para asegurarnos sería lo mejor – apuntó Ginny
-. Por mí está bien, no veo ningún problema – dijo Sirius, se giró a mirar a los chicos – por favor continuad
-. El punto 10, sería encontrar dos horrocruxes más – dijo Harry – un anillo y una copa. Estos dos horrocruxes son los más difíciles, no por la ubicación, esa la conocemos, sino por las protecciones que tienen alrededor de ellas
-. El punto 11, nos llevaría a dos líneas distintas – prosiguió Ginny
-. ¿Qué quieres decir? – preguntó Newt
-. Necesitamos saber qué métodos podemos utilizar para acabar con los horrocruxes – dijo Ginny – El método que nosotros conocemos, es a través de Dumbledore, por lo que, si efectivamente es el único que hay para acabar con ellos, necesitaríamos que Harry vaya a Hogwarts y poder abrir la cámara de los secretos
-. Se supone que eso es un mito – dijo McGonagall – se ha revisado numerosas veces el castillo, pero nunca se ha encontrada nada
-. Por desgracia es real – dijo Harry – tanto Ginny como yo hemos estado en la cámara, y eso casi nos cuesta la vida. Aquí si entráramos en la cámara tendríamos una ventaja con respecto a la última vez, pero sigue siendo peligroso. El "monstruo" que hay escondido es un basilisco y es muy real
-. ¿Hay un basilisco en el castillo ahora mismo? – preguntó preocupada McGonagall
-. Sí – dijo Ginny – pero ahora mismo está como hibernando, podríamos decir. No se despertará hasta que una persona hablante de parsel lo haga
-. Eso no me tranquiliza mucho – dijo McGonagall
-. Profesora… - dijo Harry – ahora mismo las únicas personas que pueden hablar parsel, somos Voldemort y yo, no hay peligro de que alguien lo despierte por accidente
-. Aún así, si es posible, preferiría que se eliminara, por favor – pidió McGonagall. Pomfrey a su lado asentía ferozmente de acuerdo
-. No te preocupes Minerva – dijo Sirius – creo que encontraremos la forma
-. Hemos explicado esto – prosiguió Ginny – porque, según el método de Dumbledore, el veneno de basilisco es una de las formas de acabar con los horrocruxes. Por eso queríamos saber si hay más alternativas
-. De haberlas, y poder utilizarlas, podríamos destruir ya los horrocruxes – dijo Harry – aunque están seguros, no nos sentimos cómodos acumulándolos en un solo sitio
-. No me extraña – dijo Newt – yo tampoco estaría contento. Propongo que hagamos dos grupos para estos puntos. Uno sería el encargado de la búsqueda de estos horrocruxes y el otro grupo sería de investigación para buscar alternativas a cómo se pueden destruir
-. La biblioteca Black, tiene muchos libros de artes oscuras – dijo Sirius – sé que Cissi ha estado buscando, pero con las clases y lo de Remus, no lo ha buscado a conciencia
-. Nosotras podemos mirar en la biblioteca de Hogwarts – dijo Pomfrey señalado a McGonagall y ella misma
-. Allí puede que no encontremos mucho – dijo Harry – cuando nos enteramos por primera vez de los horrocruxes, no había ninguna referencia en la biblioteca, ni si quiera en la sección restringida, sí sabemos que fue Dumbledore el que eliminó cualquier referencia, lo que no sabemos es cuándo lo hizo, por lo que puede que ya lo haya hecho – McGonagall y Pomfrey asintieron
-. No perdemos nada por buscar, si hay algo lo encontraremos – dijo McGonagall
-. Bill nos puede ayudar – dijo Arthur – ha aprobado el curso de rompedor de maldiciones de los duendes, por lo que en una semana empieza a trabajar con ellos. Creo que le mandan al extranjero, pero por lo que me ha comentado, los seis primeros meses sigue con una formación. Puedo decirle que me he encontrado con la palabra horrocruxes, en el ministerio y que necesito que me recopile cualquier información que encuentre
-. Eso sería perfecto – dijo Sirius
-. En mi caso puedo ir a Estados Unidos y buscar allí – dijo Tina – el brazo de Dumbledore no ha llegado allí, por lo que seguramente sea más fácil encontrar información
-. Pues en ese caso, por ahora lo tenemos encauzado – dijo Sirius – antes de seguir con más puntos o pasos, preocupémonos de estos dos
-. Antes de que nos vayamos, y con el comienzo del colegio a la vuelta de la esquina. Propongo que hagamos los chequeos hoy – dijo Andrómeda – ya tengo el material aquí, y Poppy y yo lo podemos hacer en menos tiempo
-. Me parece bien – dijo Pomfrey
-. Si no te parece mal, por seguridad tú me lo haces a mí y yo a ti. Cuando acabemos con nosotras, haremos a los demás
-. De acuerdo, pues manos a la obra – terminó Pomfrey
