Chapter VI

El fin de semana había sido una montaña rusa de emociones. Por primera vez en varias semanas, Claire había llegado al salón de clases incluso antes que el profesor Downing. La chica tomó su lugar en una butaca del centro del salón, y de manera súbita el profesor entró al salón.

-Señorita Redfield- saludó un tanto consternado por encontrarla allí incluso antes que él.

-Profesor Downing- respondió. - ¿Qué tal su fin de semana? - agregó.

-Muy… familiar- dijo mientras escribía algo en la pizarra dándole la espalda a la chica, por su parte, ella rio por lo bajo al recordar los mensajes de Leon.

Leon llegó al campus con el tiempo justo para su primera clase, se había retrasado un poco debido a que pasó a dejar al pequeño Wally a un daycare para gatos. Recibió una llamada poco antes de entrar al aula.

-Buen día, Helena- respondió.

-Buenos días, boo, ¿te veré para el almuerzo? -

-Claro, nos vemos en la cafetería, mi clase termina a las 9:30-

-Vale, besitos- y colgó la llamada.

En ese momento Helena se encontraba en el estacionamiento del campus, con la mirada seguía el auto de Jack, observando cada movimiento del rubio, incluso como las chicas le coqueteaban. A su decir no eran celos, pero le molestaba que fueran tan obvias, era tanta esa molestia, que su rostro la evidenciaba.

-Hola, hola- saludó Ingrid. Helena seguía atenta a los movimientos de Jack.

- ¿Amiga, estás bien? - la morena preguntó consternada.

-Claro, es sólo que hay gente que es tan ridícula- respondió con hartazgo. Ingrid sólo elevó sus hombros, todo estaba bien con Helena.

Rápidamente pasó el tiempo de clases. Leon se dirigió a la cafetería, su novia aún no estaba ahí, pero Sherry trabajaba en una de las mesas.

-Ay-up- dijo Leon mientras tomaba una de las sillas para sentarse.

-Ay-up- respondió la rubia. Tenían una especie de saludo entre ellos, que era usualmente utilizado en Londres.

- ¿Cómo te trata la Ivy por segundo semestre consecutivo? ¿Extrañas el Imperial College? -. Sherry se limitó a reír

-Tall Oaks y la Ivy me han tratado mucho mejor de Londres y el Imperial College-.

Jake caminaba por uno de los senderos que rodeaban la cafetería. Esta tenía muros de cristal especial, y estaba ambientada sobre roca volcánica con espejo de agua que la hacía ver como si estuviera ubicado en un pedregal mesoamericano. Por el otro lado del cristal vio a los primos, por lo que se apuró a entrar.

-Leon… Birkin- saludó.

Leon se mofó en volumen alto y Sherry sólo rodó los ojos, gesto que le pareció gracioso a ambos chicos. En otra mesa, iban llegando Helena e Ingrid. Se despidió y se dirigió hacia allá. Jake se giró para ver a la recién señalada mesa, él había oído cosas de esa chica castaña, no la conocía y sólo eran rumores, por lo que no prefirió no preguntar. El castaño apenas se sentó, Helena lo besó. Jack miró esa escena desde la caja registradora, pagó por su comida y se sentó con sus compañeros, aunque había perdido el apetito.

Jake observaba todo, lo que le generaba más dudas, él pensaba que Leon estaba saliendo con Claire, además de que había rumores que se manejaban con demasiada discreción respecto a que esa chica que al parecer era novia de Leon, podría tener una relación oculta con Jack Krauser.

- ¿Y qué tal tu fin de semana? - preguntó tratando de despejar su mente.

-Bastante familiar, ¿el tuyo? - giró su rostro para mirarle y se dio cuenta lo cerca que estaban uno del otro.

-Excelente, salvo el domingo- dijo con un deje de seriedad. Su mirada se quedó clavada en los ojos azules de Sherry.

El momento se vio interrumpido por una voz que sólo Jake conocía.

-Hola, Jacob- saludó una mujer rubia, de la misma edad, tenía un flequillo que casi cubría sus ojos, su nombre era Rachel Foley. Jake hizo un gesto de hartazgo.

-Tú debes ser la inglesa de intercambio, la prima de Leon- Sherry sintió ese comentario un tanto personal.

-Soy Sherry, mucho gusto-

-Como sea- respondió Rachel.

-Sí sí, ¿puedes dejarme en paz? - respondió Jake, la mujer se retiró ofendida de la mesa

Sherry estaba descolocada. - ¿Es tu ex novia o algo así?-.

Jake suspiró. -No, solo le pasé su lápiz una vez- Sherry comenzó a reír. -De verdad, desde ese momento siento que me persigue-

- ¿Te llamas Jacob?- preguntó.

-No, soy Jake, no sé por qué me llama así- ambos rieron.

- ¿Así que estás de intercambio? -

-Hace 6 meses lo estaba, ahora cambié mi matrícula de arquitectura a la Ivy-. Jake sonrió al oír esa respuesta.

-Interesante, al no conocerte antes quizás por eso no había caído en cuenta que me gusta el perfume que usas- comentó el pelirrojo. Sherry se sonrojó.

-Por eso mismo yo tampoco había caído en cuenta que me gusta como se ve tu reloj- ambos rieron

-Y estos lentes también- tomó las gafas que el chico había acomodado en el bolsillo de su chaqueta y las colocó en su cabeza. Se sonrieron mutuamente.

-Helena, ¿crees que podríamos ir a un lugar más privado para platicar? -. La petición del castaño rápidamente alertó a la chica.

- ¿Qué quieres hablar que no puede ser aquí? - hablaba bajo mientras jugaba con la solapa del abrigo de Leon.

-Es algo que de verdad quisiera que fuera en privado- insistió.

Helena trataba de distraerle, comenzó a tocar su muslo peligrosamente intentando de provocar una respuesta sexual que lo hiciera olvidarse de su tontería de querer hablar. La castaña no era fea, no era una chica promedio, era hermosa, toda su belleza estaba perfectamente equilibrada, pero lo que tenía de bonita, lo tenía también de manipuladora.

- ¿O te refieres a que quieres ir a otro lado para hacer cosas privadas? - y luego procedió a tocar su entrepierna y apretarla suavemente.

Leon se encontraba con muchísima más tensión sexual de lo habitual. El contacto de Helena había disparado esa tensión, aunque su mente pensaba en otra persona.

-Claro, vamos a otro lado- susurró y salieron rápidamente. Había algunos edificios y zonas específicas de esos edificios que no eran concurridas y ofrecían cierta privacidad, eran conocidas ya por algunos de los estudiantes.

Rápidamente llegaron al sótano del edificio adjunto a la cafetería, en esa zona había varios armarios y sólo bajaban cuando había algún problema con alguna de las tuberías, cables y demás que estaban en esa zona. Entraron al más recóndito de ellos. Helena se abalanzó sobre él para besarlo. El castaño la recargó en la pared detrás de unos estantes, atrapándola con su cuerpo, casi aplastándola. Sentía como cada músculo del chico se tensaba, la necesidad con la que besaba su cuello, y la marcada erección cerca de su muslo. Físicamente, Leon no tenía que pedirle a Jack Krauser y el cuerpo de la chica también reaccionaba, soltando breves gemidos.

De un salto abrazó a Leon con las piernas, apretando sus caderas. Enredó sus dedos en el cabello de su nuca y tiró de él para volver a besarle en los labios. El chico liberó un poco de la presión contra la pared, lo que permitió que ella pudiera moverse con ayuda de la pared, para restregar su cuerpo contra la erección del chico. Él soltó un atenuado gemido.

Dejó el abrazo y empujó un poco a Leon para poder desabrochar su cinturón y sus pantalones, él le ayudó bajándolos a la mitad de sus muslos, ella trataba de apoyarse en la pared mientras él la sostenía con su brazo izquierdo abrazándola por debajo de sus pechos, se movía de manera habilidosa. La chica extendió sus brazos colocando sus manos sobre los muslos, se sentían demasiado tensos. No pasó ni un minuto para cuando sintió como enterraba sus uñas en sus muslos y las piernas de ella temblaban.

La acomodó girándola y colocando su espalda contra la pared, ella cooperó abrazándolo con las piernas. De una embestida nuevamente se movía en su interior mientras se besaban, ella trataba de moverse como podía, incrementando el placer de él. Los músculos de su espalda estaban tensos bajo su camisa, eso incrementaba el placer de ella. La combinación de todos los factores la hizo temblar nuevamente, al tiempo que el chico también llegó al orgasmo.

Helena era demasiado buena en eso. Comenzaron a limpiarse y vestirse.

- ¿Y de qué querías hablar? - preguntó

-Creo que en otro momento sería más prudente-

-Claro- sonrió sintiéndose triunfadora.

Claire estaba con Rebecca a la hora del almuerzo, la castaña había llevado pasta que su abuela cocinó y la pelirroja un poco de la barbacoa que Katy le había preparado para llevar.

-Entonces, ¿crees que tus padres no permitirían algo Billy? - Claire preguntaba curiosa.

-Creo que es obvio que no, con Richard estuvieron en ese plan y viendo lo que pasó, pues ahora menos- suspiró.

En ese momento, Steve Burnside se le unió en la mesa.

-Hola, chicas, ¿de qué hablan? - preguntó curioso.

-De amores imposibles con chicos un poquito mayores… bueno, el de Claire no es imposible, el mío sí- respondió. La pelirroja se sonrojó levemente. Steve apretó su puño

-Ah ¿y por qué es posible? - preguntó.

-Porque Chris es más flexible que mis padres-

-Vamos, tampoco es tanto, creo que al principio habría algún tipo de reacción negativa-

- ¿Y ese chico mayor es el que comentaste, Leon Kennedy? - Claire y Rebecca se miraron con complicidad

-Afirmativo-. Claire revisó su teléfono, estaba esperando que Leon enviara un mensaje, pero aún era un tanto temprano, así que podría estar ocupado.

Helena alcanzó a Ingrid en la biblioteca después de pasar al baño a limpiarse mejor.

- ¿Qué quería Leon? - preguntó susurrando.

-Creo que ya lo sabemos, pero no hay nada que el sexo no arregle, o al menos se distraiga un rato, ¿quién le puede dar algo mejor que yo con el simple hecho de ser su novia? - susurró Helena con una sonrisa sintiéndose victoriosa

-Amiga, ya así en serio, ¿sí lo quieres? - preguntó la morena.

-Sí lo quiero, siendo honesta, no lo amo, pero me interesa y me conviene estar con él, así que tengo que complacerlo de alguna manera para que deje sus ilusiones ridículas con chiquillas de preparatoria- El encargado de la biblioteca les hizo ese ruido universal para que guardaran silencio.

- ¿No te vas a embarazar o algo así para retenerlo, verdad? -

-Obvio no, amiga, aunque serían niños demasiado lindos, no voy a poner en peligro mi figura a los 22 años solo por él- El encargado del mostrador les dijo en voz alta que guardaran silencio, las chicas solo voltearon los ojos con enfado.

El horario de Leon y Sherry terminaba alrededor de las 14:00 horas ese día. El castaño llegó a su departamento primero junto con el gato y se metió a tomar una ducha. Estaba en la cocina preparando té cuando entró Sherry.

-Ay-up- saludó la rubia. - ¿Cómo te fue con Helena?- preguntó curiosa.

El castaño se limitó a verla, pese a que Helena era su novia, tenía sentimientos de culpa, incluso sentía desagrado. Simplemente suspiró como respuesta.

-Ay por Dios, Leon, eres un asqueroso y un imbécil- dijo Sherry con un tono molesto. Lo conocía bastante bien como para saber que la había liado, el silencio y el que estuviera recién bañado fueron su sentencia.

-Berry, déjame explicarte-

-No me llames así, y sí, Helena es tu novia, pero también estás seduciendo a otra chica, que te recuerdo que es menor que tú y se le nota la ingenuidad en la cara- respondió, para luego agregar -Ángela era poco menos insufrible que Helena, cuando la dejaste, rápidamente te enredaste con Ada Wong y te decías enamorado, que claramente sabemos que no te quería, ella misma te lo dijo, lloraste como un niño por eso, yo estuve ahí, cambiaste tu matrícula para Tall Oaks y alejarte de todo-

-Sherry, est- lo interrumpió la chica

-Aún no termino, te matriculaste hace dos años y pensé que habías madurado un poquito, no sé qué viste en Helena más allá de lo físico, pero creo que ya sé por qué están juntos… Ada te lastimó, jugó contigo y luego te dijo que fuiste su pasatiempo y se fue con otro, le pusimos la letra escarlata por eso, no obstante, esa parte de tu vida no te da derecho a hacer lo mismo, nadie se merece eso, ni Helena, creía que tú tampoco lo merecías, pero eres un asqueroso y un imbécil, y yo me voy de aquí- finalizó tomando su bolso.

-No tienes a dónde irte, Sherry, lo siento, me siento un asqueroso y un imbécil y lo soy, pero no te vayas-

-Me iré debajo de un puente o no sé, no tengo idea, compraré un departamento ahorita mismo, pero estoy decepcionada y no quiero estar aquí- tomó al pequeño Wally. -Ni él se merece estar aquí- salió rápidamente.

Sherry llegó hasta el lobby. Justo cuando salía, vio a una asesora de bienes raíces hablando con el Sr. Sullivan

-Bueno, el Sr. Bellini terminó las remodelaciones y preparó todo para hacer de inmediato el cambio de propietario y entregar la propiedad, quedó espectacular, como el de Sra. Clarke, así que le pido me informe de cualquier interesado- comentaba la asesora.

-Hola, disculpen la interrupción, ¿hay un departamento disponible aquí? - preguntó la rubia.

-Hola, claro que sí, señorita, si gusta acompáñeme a verlo- Sherry asintió y envió un mensaje a Jake.

Sherry: Jacob, ¿puedes venir a la torre? Necesito tu opinión en algo

Jake: Jaja vale, ya tenemos sobrenombres, pensaré en alguno para ti, pero bueno, está bien, voy para allá, llego en 15-20 minutos

El departamento del Sr. Bellini había sido recientemente remodelado para su venta, al igual que el de Jill, estaba diseñado en tonos minimalistas de blanco y crema sutiles, distintos a los marcos de acero galvanizado y escala de grises de Leon. No tenía muebles, pero eso no era problema. Jake llegó hasta el quinto piso, que fue la indicación que Sherry le dio. Entró saludando a ambas mujeres

-Perfecto, si gusta el caballero se nos puede unir para el resto del recorrido- siguieron a la promotora que explicaba la calidad de los materiales, como fue la remodelación y el tipo de decoración que quedaría bien.

Sherry estaba encantada con el lugar al terminar el recorrido.

-Vale, lo quiero, ¿escuché que estaba todo listo para la compra? -

-Así es, señorita Birkin, si saldan el 80% de la compra, rápidamente iniciamos con los trámites, para mañana le sería entregada la papelería y las llaves, y usted y el Sr. Birkin dispondrán totalmente del departamento- comentó la mujer.

Sherry y Jake se miraron el uno al otro de reojo. Al mismo tiempo trataron de explicar que no eran pareja y que Sherry era la única Birkin.

-Claro, una disculpa- dijo la asesora.

-Vale, entonces buscaré un diseño de interiores y demás, mi contador y mi abogado la contactarán, le agradezco mucho- comentó Sherry. Se despidieron de la mujer y esta los dejó solos en el departamento.

- ¿Y por qué compraste tu departamento en vez de seguir con Leon? - preguntó curioso.

-Es una larga historia, pero tal parece que es mi día de suerte, mejor vamos a ver muebles y necesito comprar ropa- respondió. Salieron con todo y Wally buscando lugares para amueblar a su gusto.

Claire aún esperaba recibir algún mensaje de Leon, seguía pensando que quizás el chico estaba ocupado, quería escribirle ella, pero tampoco pretendía importunarlo o incluso incomodarlo. Al momento de salida de la escuela, se quedó platicando con Steve y Rebecca. La madre de esta última llegó por ella, verdaderamente la cuidaban, se despidió y dejó solos a los pelirrojos.

-Bueno, Steve, me voy a casa, tengo algunas cosas qué hacer- dijo Claire.

-Supongo que hablar con Leon, ¿no? - dijo en un tono que hasta parecía molesto, Claire solo lo miró. -Me refiero a pues aquello que dijiste sobre el trabajo de Downing- intentó arreglar.

-Tengo que ver qué haré con eso, pero también otras cosas, Steve… nos vemos luego- y se despidió con un ademán. La reacción de su amigo la descolocó un poco.

Leon llegó al departamento de Ark para buscar otra perspectiva.

-Entonces, pues sí, me acosté con ella… bueno, no fue tal cual una cama, pero me entiendes y Sherry se molestó bastante, se salió a buscar otro departamento después de barrer y trapear con mi persona- dijo mientras daba un sorbo a su cerveza.

-Leon… comprendo la parte en que Helena es tu novia, eso no está a discusión- hizo una pausa para suspirar. -Pero Sherry tiene razón, es decir, si vas a acostarte con Helena, entonces quédate con ella y no busques problemas ni involucres a otras personas en eso-

Leon sabía que Ark iba a apoyar a Sherry, en el fondo del corazón que en aquel momento parecía inexistente, se sentía un miserable.

-Es un poco, quizás un mucho, similar a lo que pasó con Ada Wong, Ángela Miller definitivamente fue problemática, pero el haberte enredado con Ada que te ofreció el cielo en la tierra, fue algo precipitado y muy ingenuo, sabemos cómo terminó y por eso te invité a mudarte a Tall Oaks y dejar Londres por un tiempo, Helena es una mujer muy bonita, ella lo sabe, y como es de bonita, es de manipuladora, podrías haber estado vulnerable, pero tampoco te obligó a algo con ella- hizo otra pausa para ver si Leon quería decir algo.

-Lo que hizo Ada fue bastante insensible, Helena es todo un caso, no conozco a esta chica Claire, pero como la describiste se intuye que es bastante ingenua, no creo que se merezca eso e incluso Helena tampoco se merece algo así, por más insufrible que sea- finalizó.

-Bueno, acepto que tienen razón, si dos personas dicen lo mismo, claramente yo soy el problema y créeme que me siento mal, un imbécil asqueroso como dijo Sherry- Ark soltó una risa.

-Sherry siempre tan contundente, por cierto, ¿a dónde se fue? - preguntó.

-No lo sé, no responde mis llamadas- suspiró.

- ¿Ya tiene alguna amiga? - Leon se quedó pensando, Sherry era bastante amable y amigable, aun así se le dificultaba hacer amigos y eso le dio una idea de con quién podría estar, no perdía nada con llamarle.

La rubia estaba escuchando al vendedor hablar sobre la madera de nogal con la que estaba fabricada esa estantería con detalles tallados a mano. Jake la observaba atentamente, pensaba que sus sentimientos estaban pasando la barrera de algún tipo de deseo a algo más serio, le resultaba bastante agradable, pero al mismo tiempo, generaba cierta angustia por las cuestiones familiares. Su teléfono lo sacó de esos pensamientos.

-Hola, Leon- respondió tratando de que Sherry no lo escuchara, no sabía el contexto, pero sí que estaba molesta.

-Jake, hola, ¿está Sherry contigo de casualidad? - preguntó con un deje de preocupación.

-Sí, la estoy acompañando a ver muebles y demás para su departamento-.

Leon puso un gesto de desconcierto. -Vale, no quiere hablar conmigo, si disminuye su molestia, dile que te llamé para saber de ella-

-Claro, cuídate-

-Igual, gracias- y finalizaron la llamada.

-Se compró un departamento y lo está amueblando- dijo Leon mirando confuso a Ark. Este último río sonoramente

-Bro, si algo distingue a tu familia es el drama, los quiero mucho, a todos, pero a veces son algo drásticos- comentó. Leon soltó una carcajada

- ¿A quién le llamaste? - preguntó el otro castaño.

-A su interés amoroso, no te imaginas quién es- respondió con cierto tono de burla. -El hijo de Albert Wesker-. Ark de verdad se sorprendió

-Sí sabía que los Wesker residían aquí, pero es lo último que esperaba oír… lo ves, tu familia es dramática y lo será más cuando el Dr. Birkin se entere- dijo en tono de burla. Comenzaron a platicar nuevamente sobre Leon, tratando de aconsejarle en buen plan lo que debía hacer en su dramática situación.

Salió del departamento de Ark alrededor de las 19:00 horas, bajó al sótano de la torre y caminó hasta su auto, se metió a revisar la conversación con Claire antes de encender el motor. Por su parte, ella estaba finalizando la rutina de ejercicio que hacía en el gimnasio que Chris había construido al fondo del patio. Se dio una ducha rápida y mientras se cepillaba el cabello, recibió una notificación. Rápidamente lo revisó y para su desilusión, era un mensaje de Steve.

Steve: ¿Cómo vas con tu tarea y tu proyecto? Los problemas de física me están quemando el cerebro jaja

El propósito del chico era iniciar una conversación, Claire abrió el chat para responder justo cuando apareció otra notificación que sí era un mensaje de Leon, haciendo que dejara totalmente de lado la conversación con Steve.

Leon: Hola, ¿cómo estás? saludo tarde, pero no lo dejo pasar

Claire: Hola, bien ¿y tú? no te preocupes, las ocupaciones nunca se acaban

Leon: ¿Cómo te fue con el viejo sir inglés? jaja

Claire: Vaya, lo recuerdas jaja estuvo bien, llegué aún más temprano que él, creo que se sorprendió, pero mi mejor amiga y yo aún no sabemos qué proyecto le interesaría

Leon: Te conoce, ¿lo sabías? jaja ayer platicaba sobre una idea que tiene por ahí sobre sustentabilidad de recursos económicos en la producción de recursos sustentables

Claire: Okay… no sé nada sobre eso y tenía la sospecha que me conoce porque encontramos un patrón de que se aprende los nombres de los estudiantes sobresalientes o de los problemáticos jaja

Leon: No creo que seas problemática, quizás es por la otra razón, y sobre el tema, para tu fortuna, conoces a un economista… bueno, estudiante, pero tiene la ventaja de que el tío Fred le enseñó a usar el ábaco y lo quiere mucho jaja

Claire: Vale, es un placer para mí que ese estudiante de economía sobrino favorito del Sr. Downing me tienda una mano jaja

Leon: El placer es mío, aunque el sobrino favorito del tío Freddy es el hermano de Sherry

Claire: Vale ¿y tu día cómo estuvo?

Leon recordó el drama del día y aún tenía ese sentimiento de culpa y desagrado.

Leon: No fue el mejor de los días, apenas acaba de mejorar

Claire se sonrojó del otro lado de la pantalla, ese chico de verdad alborotaba las mariposas en su estómago.

Claire: Comparto esa idea… por otro lado, se siente un tanto extraño que seas sobrino del Sr. Downing y te haya enseñado a usar el ábaco jaja

Leon: ¿Por qué? jaja ya te dije que él no era así, hay un motivo muy de peso para ese cambio, pero eso lo platicaremos el viernes, ya que esto es una invitación a comer/cenar/merendar/platicar o lo que tú quieras

Esa parte final del "lo que tú quieras" hizo que esas mariposas revolotearan otra vez.

Claire: Vaya, cuanta iniciativa, acepto la invitación jaja

Nuevamente apareció otra notificación de un mensaje de Steve donde le comentaba que seguramente a ella también la estaba matando física y por eso no respondía, simplemente subió la alerta y siguió platicando con Leon.

Leon: ¿Tienes alguna recomendación o prefieres que yo me encargue?

Claire: Creo que tú eres el experto gastronómico

Leon: Pensaré en algo, ¿y tú día cómo estuvo?

Claire: Debo decir bastante normal, mi hermano quería que lo acompañara al partido colegial de football, pero no soy fan

Los sentimientos de Leon eran agridulces, más agrios que dulces en realidad, Sherry aún lo ignoraba, pero al menos sabía que estaba con Jake. Continuaba la plática con Claire, pero no dejaba de pensar que Sherry y Ark tenían razón.

Steve miraba atento a que Claire estaba en línea, pero ignoraba deliberadamente sus mensajes. De alguna manera, el pelirrojo sabía que Claire lo tenía más que en la zona de amigos, sobre todo porque nunca le había confesado sus sentimientos, no obstante, manteniendo la esperanza de que la chica viera lo sincero y buen partido que era para ella, algo que él mismo se decía, nunca se preparó para el día que otro hombre la cortejara.

Conocía al consorcio Tricell de cierta forma porque su padre era abogado de una empresa que subcontratarían para la explotación de recursos sustentables en la región montañosa. No es como que conociera a los ejecutivos del corporativo o a los mismísimos dueños, pero sabía quiénes eran, sabía perfectamente que Leon era uno de ellos, y eso le hacía sentir que estaba en demasiada desventaja.

Nuevamente, otro lunes de partido colegial fue un éxito para los Raccoons, habían logrado una victoria de 28-12 sobre los Villagers de Hardvardville, en gran parte gracias a la astucia y capacidad de su quarterback. En las fraternidades Delta Tau Sigma y Omega Lambda Rho, a las cuales pertenecían la mayoría de los integrantes del equipo, estaban de fiesta.

Helena no se apareció en el partido, si bien Jack sabía que no aparecería porque nunca había a un partido, una parte de él mantenía cierta esperanza. Festejaba junto a Luis Sera, el que, a su consideración, era el único amigo sincero que tenía. Ingrid apareció frente a los dos chicos y susurró algo al oído de Jack. Este salió de la casa de la fraternidad y se dirigió a un auto negro estacionado a una calle de distancia. Por su parte, Luis trató de entablar conversación con Ingrid.

-Hey, señorita, ¿quieres un vaso de ponche? - la morena respondió afirmativamente y se fueron a la cocina.

Jack se subió a la parte trasera del auto, al parecer ya sabía el procedimiento. En cuanto subió, Helena lo abrazó y le dio un beso, no fue un beso cargado de deseo y desenfreno, fue un beso normal, quizás hasta tierno.

-Felicidades, quarterback- le dijo separándose un poco mientras acariciaba la parte posterior de su cuello.

-Gracias, pero esta es la mejor parte de ganar- dijo al tiempo que rodeaba la cintura de la chica y la acercaba a él, quedando ella encima de sus piernas.

- ¿Ah sí? - preguntó la castaña con cierta incredulidad, pero también divertida.

Continuaron besándose, la chica sentía como el abrazo de él incrementaba en fuerza.

-Jack… no tengo muchas ganas de sexo, la verdad- comentó con un deje de inseguridad, quizás el rubio podía molestarse o perder el interés, tratada de despejar ese sentimiento de inseguridad, no debía importarle lo que pudiera pasar con él en cuanto a sentimentalismos

-No importa… con besarte me conformo- dijo sonriendo.

Correspondió a su sonrisa y reiniciaron los besos, eran sólo eso, había deseo, pero también un leve sentimiento de pertenencia, quizás de cariño, no se podía identificar fácilmente. El asunto continuó por otros 10 minutos de besos y abrazos cuando el teléfono de Helena los interrumpió.

- ¿Es tu señor aguafiestas? - dijo el rubio al tiempo que dejaba de abrazarla.

-No, es mi hermanita… hola, Debbie- puso el altavoz.

-Helly, cuando regreses a casa, ¿podrías traer una bolsa de alimento para Charlie? -

- ¿Helly? - susurró Jack al tiempo que volvía a abrazar a la chica.

-Claro, envíame una foto para no equivocarme- respondió mientras hacía un ademán al rubio para que guardara silencio.

-Gracias, Helly-

-De nada, hermanita- y colgó.

- ¿Helly? - dijo el rubio curioso.

-Es el sobrenombre de cariño que me puso mi hermana, no te burles- dijo también divertida.

Se quedaron mirándose fijamente.

-Tengo que ir a comprar alimento para un dálmata… límpiate el labial- dijo mientras le pasaba su pulgar por los labios.

Bajó de sus piernas, mientras él se limpiaba el labial.

-Felicidades, campeoncito, si eres tan amable de decirle a Ingrid que regrese y… no te acuestes con nadie- dijo tratando de hacerlo pasar por una broma

-No dijiste lagartonas, has mejorado como persona- respondió riendo sonoramente al tiempo que abría la puerta del auto.

-Lo digo en serio, ninguna gata ni lagartona- le dijo tratando de parecer graciosa mientras lo tomaba del antebrazo.

-No lo haré, lo digo en serio- respondió con un deje de seriedad.

Se sonrieron mutuamente.

El chico regresó a la fiesta, al acercarse con Luis e Ingrid, le dio el aviso de Helena y la morena se despidió de ambos.

-Hermano, ¿ves a esa chica? se llama Liz y quiere conocerte- le dijo un compañero de equipo a Jack -Es bastante guapa- agregó

-Si te parece guapa, es toda tuya, amigo- le respondió a su compañero y le dio una palmada en el hombro

El muchacho se fue sin darle importancia, Jack se dirigió a la terraza, que era la parte más tranquila de la casa en ese momento. Aunque Luis sabía lo que su amigo tenía con Helena, le pareció extraña la conducta del rubio, sin embargo, lo acompañó.

-Eso fue rápido- dijo Ingrid mientras subía al auto

-Sólo fueron algunos besos y felicitaciones… vamos por alimento para el perro de Deborah- respondió la castaña

A Ingrid le pareció extraña la conducta de Helena, demasiado relajada tal vez.