Residencia Yuzaki.

Ya era noche por lo que todos dormían tranquilos. En uno de los cuartos, Franco estaba acostado junto con Keke y todo parecía estar en calma.

Al lado de la cama estaba una cuna con dos bebés de cabello gris, siendo la parejita que la china había tomado con el argentino. Sus nombres eran Lei para el varón y Xue para la mini Keke.

No obstante, a pesar de que todo lucía en paz, para Keke no era tanto así ya que en su rostro se notaba algo malo o es que el sueño que estaba teniendo no era de su agrado.

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En una tierra desconocida por la peli gris, esta se encontraba en un cuerpo el cual no era el suyo, no solo eso, sino que estaba en un sitio inhóspito.

- ¡Mami! ¡Mami! – una pequeña de cabello verde y ojos casi iguales le hablaba. La shanghainesa notó también que la niña poseía una cola de dragón.

- ¿Quién eres? Es más, ¿Qué hago yo aquí?

- ¡Corre mami! ¡Puedes morir! ¡No quiero que te mueras! – la desesperación en la niña era clara, pero Keke se dio cuenta de que hablaba cuando miró su cuerpo y la herida que tenía en su abdomen el cual sangraba a mares.

- ¡¿Q-Qué me pasó?! ¡¿Por qué me desangro?!

- ¡No te mueras mami! ¡No te puedes morir! – la pequeña peli verde seguía diciendo entre lloros, pero el cuerpo de Keke se empezó a sentir débil y fue cuando cayó al suelo.

Ella estaba desesperada por intentar saber que pasaba, la pequeña a su lado seguía llorando y al final, los ojos de la oji azul se fueron cerrando hasta el punto que todo se puso oscuro.

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- ¡AAAAAAAAAAH! – Keke se levantó con ese grito lo cual levantó de golpe a Franco y no solo eso a él, sino que también a los bebés que estaban al lado.

- ¡Wuaaaaaaaaaaah!

- ¿Por qué gritaste Keke?

- L-Lo siento, tuve una pesadilla – los dos fueron a calmar a los pequeños, Franco tomando a Lie mientras Keke iba por Xue.

Los bebés se calmaron a los pocos minutos y se volvieron a dormir para luego colocarlos en su cuna.

- ¿Me puedes explicar qué fue esa pesadilla? No es normal en ti que te hayas despertado gritando de ese modo, debió ser algo duro para que acabaras así – la peli gris no sabía que decir, pero era mejor sincerarse.

- Bueno… – al final le terminó explicando sobre su sueño y Franco entendió el detalle.

- Ya veo, creo que tiene que ver con que fuiste alguien en tu vida pasada, literal a este punto ya no es raro que seamos reencarnaciones de algo, literal yo he venido reencarnando desde hace siglos según Asuka.

- Pero ¿Qué sería?

- Dijiste que viste que la niña que tenías delante era una especie de dragón ¿no es así? – Keke asintió – creo que tocará ir a preguntar a Asuka sobre eso, ella sabrá quién puede ser.

- Sí, tienes razón.

Ya al día siguiente, Keke fue con Franco a la residencia Tachibana en donde nada más llegar, le contaron a la demonio sobre detalle del sueño de la peli gris.

Aunque para Franco, alguien más lo recibió.

- Olvidé que ella podría estar aquí – el chico notó como Askella estaba pegada a él chupando su sangre como lo hacía.

- Esto merece una foto – así hizo Ángel tomándola con su celular – a ver, a lo que vinieron, ¿dices que tuviste un sueño así de raro?

- Sí, no sé qué era o donde estaba, pero esa niña no paraba de llorar diciendo que no quería que muriera y la dejara sola… pero es que no lucía como si fuera una humana, su cola era como la de los dragones, pero no lo sé.

- ¿Dragón? – la mente de Ángel le dio una respuesta, pero debía estar segura de eso.

La reina del Kólasi analizó un poco a Keke, ni que decir que la shanghainesa estaba confundida por todo lo que pasaba.

Ángel decidió ir más allá y sus ojos brillaron por un momento como si realizara un análisis más cauteloso y profundo a la peli gris y fue cuando notó la raíz de esta.

- Esto es… no puede ser verdad.

- ¿Qué? ¿Pasó algo? ¿Qué es lo que soy? – Ángel se quedó en silencio un momento y antes de que se diera cuenta, abrazó con fuerza a esta – ¿Eh? ¿P-Por qué haces eso?

- No pensé… que volverías a la vida, pero me alegro que estés bien.

- ¿Quién es realidad, Asuka? – Franco preguntó justo cuando Askella terminó de chupar parte de su sangre y ella voló a su cuarto a descansar.

- Creo que es mejor que la persona con la que soñaste te diga quién eres en realidad.

- Preferiría no ir, no es como que me involucre – antes de que el chico se fuera, unas cadenas lo tomaron.

- Oh no, es tu mujer quien quiere respuesta y como hombre, tienes que estar a su lado – al final, Ángel creó un portal dimensional y sin más, los tres se fueron.

Unos momentos después, llegaron a un reino el cual estaba dominado por dragones y no solo eso, sino que notaron como un dragón llegó cerca de ellos y se transformó en un humano, pero siempre conservando la cola de dragón.

- ¿Esto es un reino de dragones?

- Así es, bienvenidos al reino Fēi shé – exclamó Ángel mostrando todo el reino a los dos amantes.

- Pues yo pensé ver castillos o destrucción por el estilo, pero veo que se pueden transformar en humanos… o algo por el estilo – Franco decía siendo liberado de las cadenas negras.

- Y bueno ¿Qué es lo que hacemos aquí? ¿Tiene que ver con lo que soy yo? – Ángel asintió.

- Hay que ver a la persona que estará feliz de verte – Keke asintió por lo que el trio fue hacia el castillo del reino el cual era custodiado por dos enormes dragones quienes vieron la presencia de las tres personas.

- Hva vil dere, utlendinger? (¿Qué es lo que desean, extranjeros?)

- No le entendí ni verga, no sé inglés.

- Es el idioma de los dragones, déjenme a mí – Ángel fue hacia delante – Vi kommer for å se dronning Tirmina, hun er en som kjenner meg godt (venimos a ver a la reina Tirmina, ella es alguien que me conoce bien).

- Me pregunto de que estarán hablando.

- Ni idea – la charla continuó hasta que unos segundos después, los dos dragones se hicieron a un lado.

- ¿Qué esperan? Ya podemos entrar – Keke y Franco asintieron por lo que fueron tras la reina de los demonios e ingresaron en el castillo.

Al caminar, notaron como había muchas pinturas de muchos reyes y reinas dragones, así como varios objetos los cuales parecían tener un valor histórico muy grande.

Y fue cuando llegaron al gran salón en donde estaba el trono real, esperaron un momento hasta que la reina llegó.

Su cabello era verde al igual que sus ojos, además, su cola de dragón la cual poseía casi el mismo tono de color y al ver a la demonio, las dos se quedaron en silencio.

- Tiempo sin verte… reina Tirmina.

- Lo mismo digo… reina Suikyo – la dragona se levantó y fue caminando hasta donde estaba la peli blanca.

- ¿Qué crees que pase?

- Ni idea, pero sospecho algo – justo cuando dijo eso, las dos reinas levantaron sus brazos estirándolos.

- ¡Madre / Mina-chan! – las dos se dieron un fuerte abrazo, incluso sus colas se movían de lado con alegría.

- No esperé que así fuera, pero creo que es algo que se esperaría de Asuka.

- Ella es Fran-kun – Keke dijo con sorpresa en su cara – es la chica que miré en mis sueños, solo que más joven.

- Ay mi niña, mírate ahora, eres toda una reina hecha y derecha.

- Lo saqué de mi madre.

- Me halagas, pero hemos venido para que mires a una persona que creo que te alegrará ver.

- ¿De quién se trata? – Ángel se hizo a un lado enseñándole a la peli gris.

- Antes de eso, chicos, ella es la reina Tirmina y mi hija.

- No me esperé eso, en serio – Franco rodó los ojos.

- Mina-chan, él es Franco Yuzaki, pasivo de cariño.

- Oye.

- Y ella es Keke Tang-chan, y es la persona que creo que te gustará conocer, es más, quiero que analices su raíz dracona.

- ¿Y eso qué es?

- Es la raíz del poder de los dragones, cada dragón posee una que es inigualable, no obstante, creo que la de tu mujer es una familia para Mina-chan.

- Espera, ¿estás diciendo que Keke es una…?

Tirmina se acercó a la china quien no sabía que decir, pero la reina de los dragones analizó la raíz de la peli gris y ahí fue donde se dio cuenta de que poseía una a pesar de que en su cuerpo no poseía genes dragonicos, no obstante, rápidamente se dio cuenta de quien se trataba.

- N-No puede ser… ella es…

- Así es Mina-chan, es tu madre.

- ¡¿Madre?! – Keke y Franco reaccionaron igual ante la noticia.

- Mamá… ¡Mami! – las lágrimas comenzaron a caer de los ojos verdes mientras abrazaba con fuerza a Keke quien lucía muy confundida al igual que el peli azul.

Incluso Ángel estaba un poco emocionada viendo el espectáculo, a pesar de la confusión de Keke y Franco.

Cuando las cosas se calmaron y ya Tirmina se había dormido siendo acariciada por Ángel, esta les contó lo sucedido.

- El sueño de Keke-chan posiblemente fueron los últimos momentos de vida que tuvo mi difunta esposa, la madre de Mina-chan. Hace tiempo, el reino de los dragones pasó por una guerra entre dos casa reales y la de Mina-chan era la que buscaba el trono para que todos vivieran en paz. Al final lograron ganar, pero su madre murió defendiéndola y eso la afectó, pero lastimosamente me di cuenta tarde de esta batalla y cuando llegué era tarde – Ángel decía mirando a la peli verde – pero Mina-chan estaba bien y al final ella tomó el reino para gobernarlo y todos los dragones vivieron en paz.

- Entiendo, pero entonces lo de Keke…

- Sí, parece que la raíz de mi difunta esposa reencarnó en Keke-chan y por es que Mina-chan se puso así, por lo que en cierto sentido, ella es la reencarnación de su madre.

- Demonios, realmente es todo tan confuso, pero dime una cosa, a pesar de que los padres de Keke son humanos, ¿ella tendrá poderes de dragón?

- Pues te diré que sí, es muy posible, Keke-chan tiene la raíz de un dragón legendario como lo es la mamá de Mina-chan, por lo que podría ser – Ángel quedó mirando fijo a la china y por un momento, pudo ver de nuevo el rostro de su difunta mujer.

- A este punto voy a pensar que todo el mundo es la reencarnación de algo – Franco dijo en un suspiro.

- Y eso que todavía no sabes quién es la reencarnación del legendario dragón que fue clave en la victoria en esa guerra que les conté.

- ¿Y quién sería? ¿Lo conocemos?

- Tal vez se te olvidé quien puede ser, pero les aseguro que la conocen y es hija de alguien muy cercana, especialmente contigo Keke-chan – la peli gris se sorprendió por eso – y esa persona… es la reencarnación de mi gran amigo, el Dragón Azul, el del aliento azul que quemaba todo.

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Residencia Maldonado Otori.

Una de las últimas mini Kanon, Mii, estaba buscando algo en la estantería de María en donde guardaba sus mangas y novelas ligeras.

- Moh, le dije a María-chan que me dijera donde tenía el último tomo de Citrus. Aunque ahora que lo pienso, la tía Yuzu, la tía Mei y la tía Harumi tienen nombres de ahí… nah, no creo que se hayan llamado por las protagonistas de ahí – la peli naranja logró encontrar el dichoso manga, aunque algo de polvo cayó sobre su nariz e hipó un poco y se tapó con su brazo izquierdo – ¡achuuuuu!

El estornudo no fue normal ya que sin querer, dejó salir un fuego azul, algo que la sorprendió ya que no había pasado nunca.

- ¿Q-Qué fue eso? – Mii exclamó en shock notando eso.

Y es que era el inicio para Mii sobre el descubrimiento de sus poderes.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Vaya, veo que Keke es la reencarnación de la madre de la reina de los dragones, que también es hija de Ángel.

Supongo que son cosas que pasan, pero en sí… no sé cómo interpretarlo, entonces, ¿Keke es su madre en sí o no? Yo siento que cualquiera de las dos, pero no quiero pensar cómo se siente ella sabiendo que tiene una "hija" dragona en sí jeje.

Espera… ¡¿Mii es el legendario dragón azul?! Si eso es cierto, las mini Kanon son una caja de sorpresas, tanto como las mini Amazon.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.