No sé si ya habéis leído en Facebook, pero la bilogía respirar ya no está ni estará disponible en Amazon, porque es una historia que escribí hace tiempo y hoy por hoy no escribiría una historia con ese tipo de trama. Me he puesto las gafas violeta y ahora creo que está llena de despropósitos, ya no sola por la diferencia de edad de Eduard y Bella, que hoy veo que una diferencia tan grande no es viable para una relación porque están en momentos de su vida totalmente diferentes. Añadir también que Bella en ese momento era menor y por mucho que sea legal es algo que no comparto con mi modo de pensar actualmente y por último que al estar escrito en primera persona es imposible saber que es lo que pasa por la cabeza de Edward en ese momento: que es lo espera de la relación, su lucha interna sobre que hacer, el tema de si su familia lo aceptará o no... es todo muy complejo y en la historia como se pasa eso un poco de puntillas porque bajo el punto de vista de Bella, joven y sin miedo a casi nada, esas no son cosas importantes cuando en realidad es la más importante.
Y bueno, que en fin, que he decidido resubir la historia como fanfic, capítulo a capítulo y tal y como estaba, no he editado ni una sola coma, así que habrá errores ortográficos a puñados, pero sé que si la releo para editarla borraría muchas cosas que no me gustan, así que la dejo así por la nostalgia y perdonad los errores.
Es larga, creo recordar que unos 60 capítulos, subiré uno todos los días siempre que pueda, tengo vida fuera de las redes y no sé como estaré de tiempo de aquí a unas semanas. Así que aquí os la dejo y espero que la disfrutéis tanto como hace más de 10 años
Un besote, Naobi
DISCLAIMER
Los personajes no me pertenecen, son obra y gracia de Stephenie Meyer creadora de Edward y Emmett Cullen. La trama es mía y las locuras que aparecerán aquí escritas son producto de mi imaginación, cualquier parecido con la realidad solo es mera coincidencia.
Introducción
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La vida no es un camino de rosas, eso es algo que sé desde hace un tiempo, cada vez que encuentro fuerzas para levantarme de un golpe recibo otro más fuerte que el anterior. Luchar... ¿pero para qué? Por más que me levante, por más que ponga la otra mejilla el golpe me tirará de nuevo y acabaré de rodillas suplicando un final... un final que no llega.
Pero la vida tiene cosas buenas, aunque todo lo bueno tiene un lado malo... nada es fácil, nadie te regala algo a cambio de nada. Cuando miro sus ojos verdes no puedo evitar hacer lo que me pida, con el sonido de su voz pierdo mi voluntad por completo, al tacto de sus manos mi piel se derrite y se vuelve gelatina...
Él es mi ángel de la guarda... pero un ángel caído que ha perdido las alas y quiere disfrutar de la vida. Lo mejor es que ya no tengo nada que perder, haré lo que me pida sin preguntar y sin esperar nada a cambio. ¿Pero quién le explica eso a mi corazón?
