Pareja: Theo y Hermione

Tropo: identidad equivocada

Aviso: en parte es una conversación por wasap. Letra negrita Theo, cursiva Hermione. Historia AU


¿Nos vemos en la feria? ;)

¿Disculpa?

Te disculpo. ¿Te subirás conmigo en la noria? Podemos besuquearnos arriba.

Tengo vértigo.

Oh. Puedo conseguirte un peluche.

Tengo suficientes, gracias.

¡Nos subimos al Castillo del terror! Puedes sujetarte a mi si te da miedo.

¿Por qué haría eso? No te conozco.

Theo miró su móvil con ojos desconfiados. No sería la primera vez que una chica le vacilara.

¿Nome conoces, Daphne?

Y le mandó una foto sin camiseta.

Ehhh, no te he visto en mi vida. Ponte algo, que hace frío.

Estamos en julio. Y no eres graciosa.

No pretendo serlo. Tu eres el tío desconocido que me ofrece cosas y me manda fotos sin ropa.

¡Llevo pantalones!

Si no fuera así ya te habría bloqueado.

Espera un momento, ¿de verdad que no eres Daphne?

Completamente.

Oh dios, que vergüenza. Ya sé que ha pasado. Ella ha cambiado de número y la muy mema me lo ha mandado mal. La foto de perfil debería haberme llamado la atención.

¿Qué le pasa a mi foto de perfil?

Daphne odia los gatos, y más si son feos.

¿Dices que mi gato es feo?

A mi me parece gracioso. Ella diría que es feo. Es una perfeccionista.

Tu novia no me está cayendo bien.

No es mi novia, solo…

Os besuqueáis en la noria.

Más o menos, sí.

Bueno, aclarado que no soy Daphne, voy a dejarte arreglar tu cita en la feria, tengo que estudiar.

¿Qué haces estudiando en julio?

Tengo exámenes de setiembre.

Creía que los habían eliminado.

En mi carrera aún no.

¿Qué estudias?

No es asunto tuyo.

Venga, apuesto que ni siquiera vivimos en la misma ciudad, que más te da contármelo.

¿Por qué te interesa?

Estoy aburrido. Yo no estudio en verano.

Bien por ti.

Según internet, la única facultad del pais que aún hace exámenes de setiembre es derecho en Londres. Es gracioso, vivo a quinientos metros.

Empiezas a sonar a acosador. Voy a bloquearte.

Si quisieras bloquearme ya lo habrías hecho. ¿Te ha gustado mi foto? Es eso, ¿verdad?

Además de acosador, creído.

La feria la han puesto aquí cerca, si estás en la biblioteca aún puedes venir conmigo. Déjame invitarte a un pretzel de desagravio.

Creo que voy a pasar, gracias.

Vale. No insisto más. Si cambias de opinión…

No lo haré.


Un rato después, mientras esperaba en su salón a que terminara de arreglarse, Daphne le pilló mirando la foto de perfil

— ¿Por qué miras una foto del gato feo de mi vecina de abajo? vle preguntó mientras se cepillaba el pelo.

— ¿Qué has dicho? —preguntó, despegando la mirada del móvil, sin estar seguro de haber entendido bien.

— Mi vecina de abajo. Te he hablado de ella millones de veces. Tiene un gato naranja con cara de haberse golpeado contra una ventana cuando era pequeño y siempre se está quejando de que hacemos mucho ruido y no la dejamos estudiar.

Era cierto, había oído hablar de la chica, incluso la había visto de lejos una vez que había subido a casa de Daphne a quejarse del ruido de una fiesta.

— ¿Estás segura de que es su gato?

— Segurísima, esa cara tan terrible es difícil de olvidar.

No se lo pensó. Cuando Daphne se dio la vuelta para volver al baño, seguramente a retocarse el maquillaje por enésima vez, salió del piso y bajó los escalones de dos en dos. Fue en el momento en el que la chica abrió la puerta, con una mano cerrando contra su cuello una bata rosa, que Theo se dio cuenta de que estaba realmente siendo un acosador.

— ¿Qué quieres? —cuestionó ella en un tono muy desabrido, con el ceño fruncido.

— Resulta que no solo vivimos cerca, sino que mi amiga es tu vecina de arriba.

— Mira que bien —Hizo ademán de cerrar la puerta.

Pero Theo fue más rápido y puso lamano para sujetarla.

— Espera. Ya sé que la feria no te gusta, pero quizá quieras tomar un té.

— ¿Por qué? —le preguntó con mirada desconfiada.

— ¿Por qué no? Solo un té en un sitio muy iluminado. Es sábado —respondió él, usando su tono más persuasivo.

que no sirvió de nada porque la chica siguió mirándole fatal.

— ¿No tienes nada mejor que hacer?

— Nada mejor que escuchar como adoptaste a tu gato.

— ¿Cómo sabes que lo he adoptado?

— Pobre, tiene cara de gato callejero.

— ¿Ahora sabes de gatos?

— Estudio veterinaria. Mi padre lo odia y a mi me hace feliz la carrera y que le esté generando una úlcera que no sea médico como él.

La chica lo miró un rato, aún cerrando con fuerza el cuello de su bata.

— Eres raro.

— Tu llevas una bata en julio.

Ella apretó los labios y se abrió la prenda lo suficiente como para enseñar un camiseta de tirantes y unos shorts que apenas tapaban un gran mapa de cicatrices.

— No es una vista agradable.

En respuesta, el chico se quito una muñequera de cuero y le mostró dos largas cicatrices blancas.

— Podemos hablar de cicatrices y porqué las tapamos mientras tomamos té.

Ella estrechó sus oscuros ojos y Theo tuvo la sensación de que había un brillante cerebro tras ellos sopesando a toda velocidad pros y contras.

— Abajo en diez minutos. —Concedió finalmente— En la terraza del parque a estas horas se estará fresco.

Theo bajó las escaleras golpeando rítmicamente el pasamanos. Tenía cara de ser un reto y a él le gustaban los retos, y más si tenían largas piernas morenas y unos labios de infarto. Gracias Daphne por no saber teclear un número de teléfono.