Capítulo III: El Primer Día de Ami en la Escuela Americana

Diez minutos de atraso por el que arribaron a la escuela, al filo de ser castigados por su demora pero tuvieron el tiempo a su favor, por lo que ingresaron en su salón de clases. Aquel día tenían Biología y Ciencias, llegando justo antes de que sonara la campana que daba inicio a las actividades escolares.

- ¡Phew!.- Respiró Doble D del alivio, todavía con algunas gotas de sudor frío por haber estado corriendo para alcanzar la escuela y evitar un problema por llegar tarde.- Parece que llegamos justo a tiempo.- Alegó, mirando a su alrededor, por el salón de clases.

- Sí, sí, lo que tú digas.- Alegó Eddy, quien tomaba asiento y ponía sus pies arriba del escritorio, relajándose.

No había mucha gente en esta clase. Sólo los Eds, Kevin, Nazz, Rolf y Johnny 2x4 que hizo toda la clase entera. El chico calvo estaba teniendo una conversación con su amigo inanimado, "Tablón". Nazz estaba repasando los apuntes que tomó ayer. Rolf miraba alrededor de la habitación, un poco al borde de que pasara algo y Kevin... bueno, miraba a los Eds como si estuviera a punto de darles un puñetazo en la cara. Llegó a la conclusión de que debían de haber planeado que estuviera allí esa criatura negra que le empujó fuera de la acera. Iba a demostrarlo.

Pronto el profesor calmó la clase.

- Ok, clase, es hora de empezar- Dijo antes de que su teléfono de la escuela comenzara a sonar a su lado- Oh, disculpen un momento.- Luego procedió a contestar, hablando con quienquiera que estuviera en la otra línea. Pronto colgó y se volvió hacia la clase.- Parece que pronto se nos unirán unos cuantos alumnos nuevos.

La clase entera comenzó a murmurar entre sí para saber más de quiénes eran, en especial los Eds.

- Pst, Doble D, ¿crees que podría ser Ami?.- Preguntó por lo bajo, llevando a que se quedara sorprendido ante esa posible revelación y más cuando, desgraciadamente, se había dado cuenta que la había olvidado en la parada de autobús.

- "¡Qué idiota que soy en haberla dejado allí!".- Exclamó para sus adentros, bajó la cabeza, apoyó la misma contra la superficie de su escritorio y llevó las manos hasta su gorra, tratando de no pensar en eso y que podría haberla defraudado a la japonesa.

- Podría ser.- Apoyó Eddy las palabras de su amigo ante sobre quién podía ser el nuevo estudiante.

En ese momento, el maestro se dirigió a sus alumnos.

- Clase, me gustaría que, por favor, se pongan de pie para recibir a los nuevos estudiantes.- Pidió y de repente se abrió la puerta del salón: Allí estaba Ami pero, detrás de ella, una segunda persona le acompañaba, tratándose de un chico.

El joven aparentaba unos trece años cuando tenía doce. Tenía el pelo platino, corto y rubicundo, y unos ojos oscuros y penetrantes como el hielo, tapados en su mayor parte por sus gafas redondas pero cuadradas. Llevaba una camiseta gris que le llegaba un poco más allá de la cintura y tenía una gran "X" en la parte delantera. También llevaba unos pantalones anchos de carpintero oscuros y zapatillas de tenis negras y plateadas.

- Clase, estos son los nuevos alumnos de la escuela.- Dijo el profesor mientras se volvía hacia Ami y el otro chico.- Ya pueden presentarse.

Ami hizo un gesto con la cabeza mientras daba un paso al frente para presentarse, con todos escuchando intensamente; especialmente Rolf, porque le resultaba familiar. Después de que ella lo hiciera, el chico de pelo blanco dio un paso al frente.

- Mi nombre es Weiss Kissinger.- Afirmó.- Vengo del Estado de Oregón y me mudé aquí porque para mi madre... un trabajo importante.- Doble D le miró con confusión tras la última afirmación que dijo.

- "¿Por qué lo dijo así?"- Pensó para sí mismo sobre esa parte.-

- Ok, Ami, Weiss, por favor tomen asiento en cualquier puesto vacío.- Dijo el profesor con un poco de desparpajo en su voz mientras los dos chicos lo hacían. Ami eligió sentarse en una silla que estaba al lado de Doble D en su lado derecho. Weiss, por su parte, decidió sentarse muy atrás, como si quisiera observar todo lo que sucedía frente a él.- Bien, clase, comencemos el día con...- De pronto fue interrumpido por Weiss, quien había levantado la mano por alguna razón.- ¿Sí, Weiss?

- ¿Me daría permiso para ir al baño?.- La voz del joven se hizo presente en el salón.

- Bueno, sí, pero por favor, vaya rápido.- Dijo el profesor, mientras Weiss asentía con la cabeza y se levantaba de donde estaba sentado al fondo del aula.

Caminó hacia el frente del aula, pero no sin mirar hacia atrás con una leve sonrisa en el rostro antes de salir. Ami e incluso Doble D enarcaron una ceja ante aquella sonrisa burlona. ¿Qué significaba aquello? Rolf también se dio cuenta. ¿Qué estaba planeando?.


Weiss no tardó en caminar por el pasillo con las manos en los bolsillos, casi de un humor jovial. Mientras caminaba por el "Pasillo Prohibido" habían dos pares de ojos rojos brillantes en las sombras, listos para atacar.


En cuanto empezó la clase, Eddy, Ed y Kevin no estaban haciendo sus gráficos. Con el fanático de los cómics y la Ciencia Ficción distraído por un pensamiento que acababa de tener, su amigo estaba pensando en qué tipo de estafa hacer cuando pudieran salir de la escuela. Y Kevin estaba pensando en una manera de probar que las criaturas negras de antes estaban, de alguna manera, involucradas por los Eds.

Mientras tanto Nazz, Johnny y Ami no tenían demasiados problemas con sus gráficos, mientras que Rolf intentaba hacerlo pero seguía mirando alrededor de la clase. Y, por último, Doble D estaba cumpliendo con su deber pero haciendo pausas de vez en cuando. De repente, tuvo una sensación extraña, pero no supo qué era.

Ami también parecía tener la misma sensación. Ya había terminado con su ficha, así que decidió echar un vistazo a la habitación, intentando ver si veía algo fuera de lo normal.


De repente, empezaron a oírse gritos en el pasillo, interrumpiendo el flujo de pensamientos. Todos los alumnos de la clase se levantaron de sus asientos, pero la profesora los detuvo.


- Ahora, Clase, voy a ver qué pasa. No se muevan -Les ordenó.


Salió al pasillo y corrió hacia donde se escucharon los gritos. No volvió a la clase, sino que corrió en dirección contraria al aula y por el pasillo hasta el despacho. Tenía la cara llena de pánico.


Al ver que el profesor no volvía, ellos se preocuparon y más al no obtener respuestas de qué había pasado allí afuera. Fue entonces que Kevin, juntando valor, se puso de pie y fue hasta la puerta. Quizás allí estaba la "respuesta" a lo ocurrido temprano por la mañana.

- Iré a ver qué sucede.- Dijo con valentía, abriendo la puerta y saliendo al exterior.


Una vez que alcanzó el pasillo, fue hasta la misma dirección por la que el maestro había tomado pero, de golpe, algo se hizo presente allí. Algo que lo espantó y llevó que saliera corriendo para volver al salón, cerrando la puerta de un portazo y con el corazón latiendo a más no poder.


- ¡Son las mismas de esta mañana!.- Miró a los Eds.- ¡¿Quién rayos son esos tipos?!.

- ¿Quiénes?.- Preguntaron los tres amigos, sorprendidos ante esa interrogante que les hizo el pelirrojo.

- ¡Esos tipos con trajes de monstruos que están en el pasillo!, de esos estoy hablando!.- Señaló, bajo la histeria y el temor por lo vivido y que, posiblemente, era culpa de los tres chicos pero esas palabras llegaron los oídos de Ami, quien se puso seria cuando las escuchó y más cuando dijo "monstruos". Rolf tampoco se quedó atrás.- ¡Están arrasando con todo a su paso por el pasillo y vienen para acá!.

De repente, una fuerte explosión. La puerta voló de sus goznes, estallando por los aires, escombros de lo que fue el marco de la misma se vinieron abajo, unas grietas se extendieron por las paredes, levantando una columna de humo y polvo. Las ventanas del lado derecho del salón exploraron por la onda expansiva, igual que el de una bomba. El suelo tembló y con la caída de una parte del techo, los estudiantes se resguardaron bajo los escritorios para no ser heridos por los escombros. Cuando el humo y el polvo se disiparon, dos "Youmas" aparecieron en la entrada del agujero, en donde, anteriormente, estaban la pared y la puerta.

- ¡Ahhh, más almas para recolectar para nuestra Reina!.- Exclamó una de esas criaturas.

- ¡Rolf lo sabía: Esto es obra del maldito "Dark Kingdom"!.- Reconoció el citado con asombro y apretando los puños con fuerza. Ami, ante esa revelación, abrió los ojos, sorprendida.

- "¿Cómo es que él sabe de esto?".- Se preguntó para sus adentros la peli azul. Todos en el salón, incluso los "Youmas", miraron al extranjero, dándole tiempo a Ami para escabullirse por la brecha abierta en la pared y desaparecer en los pasillos. Uno de ellos comenzó a reírse ante el comentario hecho por Rolf.

- Jajaja, estás en lo correcto, Humano. Como si quisiéramos trabajar para esa Bruja muerta de Beryl!.- Continuaron riendo.- Sólo trabajamos para Lady Ultima y sus Generales.

Rolf entrecerró los ojos y se volvió hacia los demás compañeros de la sala.

- ¡Vamos, ahora! ¡Rolf puede con esto!.- Todos los demás compañeros pusieron cara de sorpresa.

- P...Pero...¡Rolf! ¿Qué pasa con...?!.- Le preguntó Doble D.

- Rolf estará bien, chico Edd. ¡Ahora vete!- Le interrumpió Rolf con voz algo irritada.

Doble D decidió no discutir y comenzó a marcharse con los demás. Pero al hacerlo, se dio cuenta de que faltaba alguien entre la multitud.

- "¡Oh Cielos, Ami!".- Afirmó con preocupación mientras corría a buscarla.


- Ahora: ¿Cómo iniciamos esto?.- Preguntó uno de los "Youmas" a su compañera.

- Primero, hagámonos cargo de este chico. Le quitaremos su alma después de vencerlo.- Sugirió la otra.

- Buena idea.- Le apoyó su colega y avanzaron hacia el extranjero pero, al momento de voltearse para ver a Rolf, éste había desaparecido.- ¡¿En dónde se ha metido?!.

- ¡Por aquí, bestias de pacotilla!.- Les llamó el peli azul oscuro y lo encontraron en el agujero hecho tras la explosión que causaron, hallándolo en pie y con una barra de metal en sus manos mientras que, a su lado, Ami estaba preparando aquella "Arpa de Agua".

- ¡Ohhh, pero mira a quién tenemos aquí: Una "Sailor Scout"! ¡Qué curioso!.- Se burló la segunda "Youma".

- ¡Silencio! ¡Rolf pondrá punto final a este asunto!.- Exclamó y tras lanzar un grito en su lengua natal, cargó con la barra de metal, dando un fuerte golpe contra el pecho de una de esas bestias, igual que sostuviera un bate de baseball, mandando a volar a la citada hasta dar contra otra de las paredes del salón de clases, la cual se vino abajo tras una feroz explosión y dejar su estela contra el césped, ya que quedó en el exterior.

- ¡¿Qué...?!.- La otra rival se quedó sin palabras al ver a su compañera salir despedida hacia atrás y de ahí su rostro pasó a ser de una furia indescriptible, yendo en persecución de Rolf.- ¡Desgraciado!.

- ¡"Mercury...Aqua...Rhapsody"!.- Una serie de oleadas gélidas la tomaron por sorpresa a la rival, impactando contra la citada sin saber su dirección. Lo último que vio fue cómo su cuerpo se volvía Hielo y de ahí estallaba en infinitas partículas que brillaron ante la luz del Sol que entraba por las brechas en las paredes. La "Sailor Scout" sonrió.- Muy bien, queda la última "Maligna" pero, cuando se volteó, aquella misma que había sido golpeada por el extranjero, ahora lo tenía bajo su poder, agarrándolo del cuello de su camisa.- ¡Rolf!.-

- Hmmm, interesante: Una persona que tiene descendencia de Júpiter y Plutón.- La "Maligna" mostró una sonrisa malvada.- ¿Unas últimas palabras, Humano?.

Rolf sonrió la adversaria, sin darse cuenta que unas nubes de tormenta estaban tomando forma arriba de ellos, en el exterior y la actividad eléctrica también estaba haciéndose presente.

- Rolf te terminará por reducir a una mera montaña de cenizas, bestias inhumana.- Prometió pero eso fue "comedia" para la criatura.

- ¿Qué?.- Preguntó, burlona, cuando, de repente, una poderosa descarga eléctrica cayó desde los Cielos, alcanzando al "Youma", la cual gritó de la agonía y se desintegró en el aire, soltando al extranjero. Éste se puso de pie, mientras que el Firmamento se iba despejando y todo volvía a la calma.

- ¡Ja! ¡Nadie puede vencer al Hijo de un Pastor!.- Exclamó, victorioso y al voltear la mirada, ésta se encontró con Sailor Mercury, de pie y a pocos metros de distancia.- Me alegra muchísimo de que nos volvamos a ver, Princesa Mercury.

- ¿Me...Me conoces?.- Preguntó Ami con asombro en su voz, mientras que el extranjero asentía con la cabeza.

- Así es: Rolf es la reencarnación del Príncipe de Plutón.- Respondió con la vista fija y los ojos cerrados.

- Espera, ¿eso quiere decir que...?.- La chica no tuvo tiempo para completar la oración, ya que el otro se le adelantó.

- Sí: Setsuna es la hermana de Rolf.- Respondió el peli azul, aunque Mercury quedó con más preguntas que respuestas, sobre todo cómo podían estar relacionados ambos personajes con aquel relámpago que había eliminado al último Youma y el tema del tiempo relacionado con los naturales de Plutón. A menos que...

- Espera.- Pidió un segundo y eso llevó a que el joven la mirara.- Ahora que lo recuerdo: Setsuna me dijo que tenía un hermano, nacido de la unión del Rey de Júpiter y una mujer de Plutón.

- Correcto.- Le dio Rolf su aprobación.

- Pero aún queda una pregunta: ¿Cómo es que lo sabes? ¿No se suponía que tu memoria había sido sellada?.- Preguntó ella y eso llevó a que Rolf adoptara una postura seria y llevara una de sus manos hasta su barbilla, buscando las respuestas que necesitaba.

- Setsuna desbloqueó mis recuerdos cuando yo era un niño, después del ataque de los lobos contra el rebaño de ovejas de mi Nana.- Dijo con un tono pensativo en su voz.- Rolf ha conocido de su Pasado desde hace un buen tiempo.

- Entonces ahí está la razón: Lo hizo para defenderte.- Alegó la peli azul.

- Exacto pero ¿podrías decirme tu nombre?.- Deseó saber él, llevando a que la otra lanzara una risilla.

- Por supuesto: Soy una nueva estudiante aquí. Me llamo Ami Mizuno.- Se presentó la joven, llevando a que el extranjero se golpeara, suavemente, su frente.

- ¡Claro: Ahora todo tiene sentido!.- Exclamó, viendo que todas las piezas estaban empezando a encajar.


No muy lejos del sitio de enfrentamiento, los chicos iban regresando para ver lo ocurrido, encontrándose con el salón de clases, al igual que partes del interior y exterior de la escuela junto a los pasillos, destruidos, por el ataque enemigo.


- ¡Rolf! ¡Ami! ¡¿Están allí?!.- Preguntaron aquellas voces, tomando por sorpresa a la joven.


- ¡Me están buscando!. Será mejor que me cambie ahora mismo.- Dijo la peli azul, buscando en los bolsillos de sus pantalones del lado derecho hasta que dio con joya de color azul bebé en la parte superior con dos alas a cada lado y un grabado dorado del signo astrológico de Mercurio en la parte delantera. La tocó con los dos dedos índices de la mano izquierda, se iluminó de azul y volvió a vestirse con sus ropas habituales. Una vez terminada su labor, guardó el pequeño artefacto con forma de Cetro en sus bolsillos justo cuando la clase regresaba, encontrándose a ambos allí. Entre toda esa "tropa" también se encontraban Jimmy y Sarah, la hermana menor de Ed, quienes vieron el escenario posterior.

- ¡Wow, Rolf! ¡¿Has sido el que causó todos estos daños?!.- Preguntó Johnny, helado, sin palabras, mientras que sostenía a Tablón en sus manos.

- Sí, pero con la ayuda de Sailor Mercury.- Respondió a la interrogante de aquel chico, cosa que llevó a que Doble D fuera hasta él y lo tomara de los hombros.

- ¡¿Quieres decir que ella estuvo aquí?!.- Quiso saber el chico del gorro negro, llevando a que Rolf asintiera con la cabeza.

- Tranquilo, amigo Edd, pero sí, es verdad y también vengo a decirles esto a todos ustedes: Presiento que, muy pronto, tarde o temprano, más "Sailor Senshis" vendrán aquí para enfrentar una nueva amenaza.- Dio a conocer esa revelación, cosa que no caló muy bien en los demás.

- ¿Qué? ¿De qué rayos estás hablando, amigo?. De seguro esos monstruos te revolvieron el cerebro.- Kevin señaló a su cabeza, indicando que, quizás, todo aquello no era más que un producto de la imaginación pero, por algún motivo, cuando el extranjero y amigo suyo se volteó para verlo, le dirigió una gélida mirada que le hizo temblar.

- Rolf, me estás asustando. Sarah.- Llamó Jimmy a su mejor amiga, siendo ella la que lo consoló con una mano en su espalda.

- No te preocupes, Jimmy: Nada malo nos va a pasar.- Prometió la pequeña pelirroja pero la voz de Ami se hizo presente, llevando a que todos se voltearan, excepto Rolf.

- Yo no estaría tan segura de ello.- Advirtió la estudiante del extranjero.- Todos deberíamos cuidarnos los unos con los otros y no bajar la guardia.- Dijo con un tono serio al respecto.

Nazz enarcó una ceja.

- ¿Por qué lo dices?.- Preguntó la chica rubia, cosa que llevó a que Ami lanzara un suspiro y luego sonriera.

- Solo confíen en mí.- Fue su respuesta pero eso trajo que todos se miraran entre ellos, queriendo saber qué era lo que, realmente, podía llegar a pasar en Peach Creek.