—Creo que Knux ya no puede más —comentó Sonic "intentando" aguantar una risita, aunque estaba haciendo un pésimo trabajo.

Como contestación el equidna murmuró algo por lo bajo antes de soltar un sonoro ronquido, que fue lo que terminó por lanzar a Sonic en un ataque de risa que lo tumbó al suelo. Amy, quien estaba de pie junto al sofá en el que Knuckles se había tumbado para dormir, rodo los ojos. A su lado, Tails estaba apretando los labios para no unirse a su hermano en el ataque de risa.

—Debo reconocer que me sorprende —dijo Rouge con una mano en la cintura y señalando vagamente a Knuckles con la otra mano— Sigue dormido aún con los alaridos de Azul por allá. ¿Cómo es que nunca he podido robarle la esmeralda maestra?

— ¡Hey! —exclamó Sonic solo ligeramente ofendido.

—Supongo que realmente el cansancio se le acumuló una vez que se relajó —señaló Tails poniéndose de cuclillas y tomando el brazo de Knuckles por la muñeca para luego elevarlo y dejarlo caer con unplaf— Estas últimas semanas han sido… demandantes, en pocas palabras.

Todos asintieron al unísono con un bufido cansado. Justo acababan de conseguir poner el peligro de la semana, quizá del mes, bajo control; y como había dicho Tails, todo el debacle había sido agotador. "Pero si alguien puede mejorar las cosas, esa es Amy…" pensó Sonic, aunque no parecía el momento apropiado para comentarlo.

—Será mejor llevar a Rojo de vuelta a su isla o cuando despierte y vea que dejó su preciosa esmeralda sola se le va a zafar un tornillo —dijo Rouge con una risita, retirando una de las púas de Knuckles de su cara con delicadeza— Yo me encargaré de echarle un ojo~

Sonic y Amy se miraron de reojo, secretamente preguntándose si se refería a la esmeralda o al guardián.

—Les daré un aventón, también debería irme a dormir, estoy hecho polvo —dijo Tails estirándose con un bostezo para luego caminar a la salida de la casa de Amy, donde había dejado las llaves del tornado.

Una vez que tomó las llaves tanto él como Rouge y Sonic voltearon a ver a Amy en silencio.

— ¿Qué? —preguntó ella cruzándose de brazos en un gesto defensivo. Sonic se limitó a sonreír como si supiera un chiste que ella no sabía, aguantando una risita.

—Tú eres la única lo suficientemente fuerte como para cargar a la bella durmiente —dijo Rouge con una sonrisa, Amy la observó un segundo, no se veía un rastro de malicia, aun cuando su sonrisa era tan traviesa como siempre.

Amy le dirigió una mirada a Tails, quien se limitó a encogerse de hombros antes de asentir con la cabeza. Nada que negar ahí. Amy dejó caer los hombros con un suspiro.

—Va, pues —dijo en tono derrotista dirigiéndose al sillón. Con destreza enganchó un brazo por debajo de las rodillas de Knuckles y otro detrás de su espalda. Con un resoplido, que era más por apariencias que por otra cosa, lo levantó en un movimiento rápido y grácil. Una vez lo tuvo en brazos lo ajustó un poco dejando que la cabeza de él se recostara sobre su hombro.

La escena era digna de admirar, Knuckles le sacaba al menos una cabeza a Amy y era algo corpulento, así que ver a una chica bajita y delgada cargarlo cómo si fuera un bebé sin ningún problema era divertido.

— ¿Acaso pesa algo para tí? —preguntó Sonic con una sonrisa divertida en el rostro.

Amy miró un segundo a Knuckles, luego a Sonic, luego se encogió de hombros despreocupadamente.

—Nah, es como cargar un par de uvas —respondió Amy con una sonrisa confiada y un gesto de la cabeza— Mientras les ayudo a subirlo al avión, ¿crees que puedas echarme una mano recogiendo un poco?

Amy señaló a su sala, donde había aún paquetes de papas, una bolsa de café que Shadow había dejado abandonada antes de irse y el par de micrófonos abandonados de su noche de karaoke.

—Cómo ordenes —dijo Sonic en tono burlón haciendo un saludo militar que le robó una risita a Amy.

Tails salió de la casa primero con las llaves en mano, tan pronto como había librado el porche echó sus colitas a girar y se acercó volando a su avión, listo para ponerlo en marcha. Rouge, por su parte, se quedó atrás para sostenerle la puerta abierta a Amy, quien salió con Knuckles en brazos. El avión se encendió con un giro de las aspas y Rouge revoloteó hasta la cola, lista para ayudar a Amy a subir. Con un salto grácil, Amy subió al cuerpo del avión y con la ayuda de Rouge depositó a Knuckles en el asiento del copiloto.

— ¿Seguros no necesitarán ayuda al llegar a la isla? —preguntó Amy colocando una mano sobre la cabeza de Knuckles una última vez.

—Tú déjanos el resto a nosotros cielo —le aseguró Rouge con una sonrisa— Es más sencillo bajarlo del avión entre los dos que subirlo.

— ¿Estamos hablando de bajarlo volando entre los dos verdad? —preguntó Tails con una risita nerviosa— ¿Con cuidado?

Rouge mantuvo su sonrisa de siempre sin contestar, lo que hizo que Tails tragara saliva, pero no preguntó más. Amy sacudió la cabeza antes de bajar del avión de un salto. Se despidió de ellos con la mano y se quedó fuera para ver el avión despegar y perderse en el nocturno cielo nublado.

Conociendo a Sonic, a Amy no le sorprendió nada que al entrar de vuelta a su casa todo había sido limpiado en tiempo récord.

La bolsa de café había sido cerrada con un alambre y colocada en la cocina, los sillones habían sido devueltos a su lugar y junto a la puerta descansaba una bolsa de basura a espera de ser llevada fuera. Las guías de luces que Rouge había aportado seguían colgadas, pero Amy imaginó que podría devolverlas después. Lo único que quedaba era la pequeña plataforma que habían colocado al centro de la sala a modo de escenario, cortesía de Tails, donde ahora Sonic esperaba revisando el catálogo de canciones en el karaoke.

—Supongo que la plataforma se quedará aquí hasta que Tails venga por ella mañana —comentó Amy dejándose caer con un resoplido en el sillón— creo que sería complicado para ti llevarla solo.

Sonic le echó un vistazo sobre el hombro con una sonrisa.

—Sería lo más prudente —Sonic se sentó en la plataforma con las piernas colgando y apoyó el mentón en una de sus manos— Debo decirlo, Srta. Rose, esta idea tuya fue todo un éxito. Nunca había visto a Shadow divertirse tanto. O divertirse, punto.

Amy soltó una risilla y echó su cabello detrás de su hombro en un gesto dramático.

— ¿Acaso lo dudabas?

—Es decir… un poco…

— ¡Hey! —Exclamó Amy inflando las mejillas y lanzándole un cojín a la cara que Sonic atrapó al vuelo entre carcajadas. — ¡Hmp!

Poco duró su indignación, pues al segundo estaba riendo junto con él. Si era completamente honesta también tenía sus dudas al inicio del día cuando la idea había aparecido en su cabeza.

— ¿Una noche de karaoke? —preguntó Sonic poco convencido reacomodando el saco de tierra que Amy había puesto en sus brazos.

— ¡Sip! ¡Esta noche! —Respondió Amy presionando la tierra fresca en su jardín sobre la semilla que acababa de plantar— He estado pensando… Estas últimas semanas han sido… caóticas, por así decirlo, así que se me ocurrió que sería una buena idea.

Sonic colocó el saco de tierra en el suelo antes de dejarse caer él mismo, sentándose de piernas cruzadas. Se llevó una mano al mentón, pensando.

— ¿Una distracción eh…? —murmuró. Tenía que admitir que estaban en una severa necesidad de una distracción, no había duda. Cada que entraba al taller de Tails sin previo aviso el zorro daba un brinco exaltado de su lugar en pánico, preguntando si había una emergencia. En general todos estaban un poco al límite— ¿Sabes qué? Es buena idea. ¡Es más, es una gran idea Ames! Puedo reunir a todos en segundos, Tails puede ayudar con un escenario, incluso podría pedirle ayuda a Rouge con algunas decoraciones y arrastrar a Shadow fuera de su madriguera.

En este punto Sonic ya se había puesto de pie y básicamente esta vibrando en anticipación.

—Al menos podrías fingir que no te agrada y lo haces por mí —dijo Amy con una risita— Pensé que sería bueno desahogar las frustraciones cantando.

—Ahí es donde te equivocas Amy —Sonic sonrió— Van a desahogar las frustraciones gritando.

Amy creyó que estaba exagerando.

—La verdad no creí que Tails tuviera los pulmones para eso —comentó Amy con una risa ahogada y poniendo sus manos sobre sus ojos, recordando cómo el joven zorro se había emocionado durante una canción a dueto con Sonic.

—Tails está lleno de sorpresas, pero debo decir que fue Shadow quien realmente me sacó de onda —exclamó Sonic echándose para atrás— ¡Y pensar que casi tuve que arrastrarlo aquí!

Amy se rio por lo bajo antes de inclinarse hacia adelante.

— ¿Está bien tu garganta? —preguntó señalando a su propio cuello.

— ¿Hm? Por supuesto, ¿por qué la pregunta? —preguntó Sonic con tono inocente.

Amy alzó una ceja.

— ¿Vamos a fingir que no diste el concierto de una vidavariasveces? Casi le da algo a Tails.

Sonic dio un resoplido, poniéndose de pie y caminando de vuelta a la consola del karaoke.

—Estaré bien, nada que un té de limón con miel no arregle, aparte… —Sonic tomó uno de los micrófonos en su mano y lo lanzó al aire un par de veces antes de mirar a Amy sobre el hombro con una sonrisa traviesa— ¿Acaso no te divertiste Ames?

Un rubor calentó las mejillas de Amy y la chica desvió la mirada, fugazmente recordando su turno con el micrófono.

La noche de karaoke había sido su idea pero había tenido la esperanza de evitar cantar ella misma, así que cuando ya todos habían tenido su turno se había sentido demasiado apenada como para intentar, hasta que Sonic le ofreció cantar con ella como había hecho con Tails. Y una vez ya en el momento se había sentido tan natural, tan cómodo. Sin darse cuenta estaba cantando secciones completas por ella misma. Después el resto fue fácil, tomando una canción sola aquí y allá, o haciendo algún tonto dueto con Rouge.

—Ese no es el punto —dijo Amy con un carraspeo.

—Ajá. —Sonic rodó los ojos, regresando la mirada a la pantalla. Una buena parte de las canciones recién tocadas eran cortesía de los Swifties del grupo; Amy y Shadow se habían aliado para cantar juntos tantas como pudieran una vez que los nervios se habían ido, particularmente recordaba una que Amy había elegido, simple y tranquila. En ocasiones la letra se sentía intencionada:Wanna hang out? Yeah, sounds like fun…

Sonic siguió pasando las canciones en la pantalla, realmente no estaba seguro de si estaba buscando algo en particular, pero quería distraerse. Ahora que estaban solos la atmosfera le había caído encima como un montón de ladrillos y empezaba a ponerse ansioso. Bien podría haberse retirado igual que los otros, pero Tails había cerrado con llave el taller y Sonic era pésimo esperando.

Eso y realmente no quería irse.

Aunque se habían visto seguido las últimas semanas por el torrente de emergencias, realmente no había interactuado tanto con Amy como le gustaría. En cuanto la crisis del día terminaba la chica estaba tan exhausta que se retiraba de inmediato. Por eso, esa mañana cuando la había visto pasar con el saco de tierra frente al árbol donde estaba tomando una siesta no había dudado ni un segundo en ofrecer su ayuda para cualquier proyecto que se le hubiera ocurrido.

Sonic se detuvo en una canción que llamó su atención y ojeó la letra con rapidez, un nudo en su estómago formándose.

Oh, there she goes again

Every morning it's the same

You walk on by my house

I wanna call out your name

Sin pensarlo mucho Sonic eligió la canción y la música empezó a sonar.

Amy alzó la cabeza, confundida. "¿Aún quiere seguir cantando?" pensó. La elección era, algo, por así decirlo, considerando que toda la noche Sonic había elegido canciones particularmente fuertes en cuanto a energía se refiere. Con todo, no tenía queja alguna, después de esa noche estaba convencida que Sonic tenía una bella voz, y no era solo su prejuicio cuando se trataba de él.

Amy cerró los ojos, apoyando el mentón en una mano, escuchando los primeros versos de la canción. Sonic mantuvo la vista pegada en la pantalla, más por vergüenza que por necesidad de leer la letra, sin embargo, de cuando en cuando miraba a Amy de reojo. No había cambiado especialmente algo para la ocasión más que limpiar la tierra de la que estaba cubierta en la mañana, luciendo su habitual vestido rojo, sin embargo no podía evitar pensar que se veía… preciosa, realmente. Probablemente hubiera pensado lo mismo aún si todavía estuviera manchada de tierra por su jardín.

I wanna tell you how beautiful you are from where I'm standing

You got me thinking what we could be 'cause

I keep craving, craving, you don't know it but it's true

Can't get my mouth to say the words they wanna say to you

Sonic tragó saliva entre versos. Sentía que las mejillas le ardían y de seguro sus orejas debían estar igual de rojas. Apretó el micrófono entre sus manos, respirando antes de continuar, girándose a ver a Amy.

This is typical of love

Can't wait anymore, I won't wait

I need to tell you how I feel when I see us together forever

Amy abrió los ojos, descubriendo a Sonic mirándola. Sus mejillas se pintaron de rojo. De repente ya no se sentía como si Sonic estuviera nada más pasando el rato, había intención en su voz. De repente Amy era demasiado consciente de la letra. La mirada de ambos se cruzó, provocando que a Amy se le hiciera un nudo en la garganta. Aunque Sonic la miró sorprendido un segundo pronto su mirada se suavizó en una sonrisa. Con una mano le hizo una seña a Amy para que se acercara.

Con una risita y rondando los ojos Amy se levantó del sillón y se acercó al escenario improvisado, realmente esperando que Sonic la jalara hacía arriba listo para incitarla a elegir una canción para sí misma, pero no pasó. En cambió Sonic se inclinó para encontrar los ojos de ella, robándole el aliento.

In my dreams you're with me

We'll be everythingyouwant us to be

And from there, who knows?

Amy notó el cambio en la letra y su corazón se aceleró. Se llevó una mano al pecho en un intento de hacerlo parar, pero estaba completamente hipnotizada.

Sonic encontró el gesto increíblemente adorable. Estiró una mano para rozar la mejilla de Amy y ella sin pensarlo se reclinó contra su tacto. Sonic se apoyó en una rodilla para quedar al mismo nivel que ella, acercando su más su rostro poco a poco. Pronto, más que cantar estaba susurrando en su oído.

Maybe this will be the night that we kiss for the first time —murmuró, aunque ninguno creía ya que se refiriera a la letra de la canción. Amy trago saliva, incapaz de desviar la mirada, provocando que Sonic sonriera, como preguntando—Or is that just me and my imagination?

Amy lo observó con los ojos muy abiertos un segundo, sin palabras. En realidad, no dijo nada por tanto tiempo que la actitud confianzuda de Sonic empezaba a tambalearse, mostrando realmente lo nervioso que estaba. Miró a un lado y otro antes de volver a ella y alzar las cejas en una incógnita.

Finalmente, Amy estalló en una carcajada que resonó como campanillas en los oídos del erizo, disipando su nerviosismo poco a poco y robándole una enorme sonrisa y una risa que salió de su pecho, por fin liberado de todo el estrés y cansancio de las semanas anteriores. Sin aviso Amy le echó los brazos al cuello y lo jaló hacia ella, plantándole un beso en los labios y tomándolo por sorpresa.

Sonic se tambaleó un poco pero pronto se encontró disfrutándolo. Cuando Amy se alejó por aire Sonic tomó su rostro entre sus manos y la miró una última vez antes de besarla de nuevo.