CAPITULO
I
Frost le había insistido. Sabia que era una pésima idea salir de fiesta el fin de semana anterior a inicio de temporada. Pero su mejor amigo le había argumentado que se trataba de su cumpleaños y que probablemente lo abandonaría durante los próximos meses dada su "estúpida obsesión" con el basquetbol. Como siempre Jane dejo que la culpa se apoderara de ella y su determinación fue arrastrada hasta el sitio mas popular de Boston. Tomaron una mesa al fondo de la pista de baile y Jane pidió una botella de agua mineral, para refrescar el bullicio que los rodeaba.
-No se como no te puede gustar el alcohol- Dijo Frost alzando una margarita antes de darle un trago. -¡AHHHH!- exclamo furiosamente.
-No se como me puedes gustar si eres una pésima influencia- se burlo de su amigo.
A mitad de la noche una rubia bastante ebria se subió a la barra y comenzó a dar un espectáculo exótico que atrajo la atencion entera del sitio. Varios tipos se arremolinaron entorno a ella para provocarla. Frost le señalo a uno en particular que intentaba tocarla por cualquier medio. "Pobre chica" le murmuro al oído y una punzada de compasión se retorció en su estomago. -Parece que esta sola- dijo mirando si alguien se acercaba para salvarla de sus propias acciones. Sonreia pero de alguna forma no parecia feliz, era como si fuera a estallar en llanto de un momento a otro. Mirandose en las manos sus propias cicatrices la necesidad de abrazarla la invadio tortuosamente. "No sigas, deja de lastimarte, estaras bien", quisiera decirle. Pero era solo una desconocida.
"No te entrometas Rizzoli", se aconsejo. "No es tu asunto Rizzoli", se amonesto mas severamente pero siguió pendiente de la mujer.
Cuando el tipo comenzó a tirar del tirante del vestido de la rubia haciéndola llorar, Jane finalmente salto y cruzo la pista en segundos. Frost se quedo justo detras de ella. -¡OYE IMBECIL!- Grito y su voz se escucho, aun, sobre la pesadez de la musica. -Ella no esta interesada- le tomo por el hombro haciéndolo girar.
-Lárgate de aquí- le gruño el hombre. -No ves que esta zorra me desea- dijo dándole una palmada al trasero de la exhibicionista.
Jane miro el llanto brotar en los ojos perdidos de la rubia antes de contestar -¡Suficiente! ¡Te sacare de aqui ahora! - enfatizo con la ira golpeándole la garganta. Le tendió la mano la rubia y el tipo le soltó un puñetazo que no la alcanzo. -Demasiado lento- se burlo. Cuando el hombre alzo nuevamente el puño Jane lo golpeo directamente en la nariz.
Solto un gruñido al ver la sangre goteando a sus pies y se lanzo de nuevo hacia la entrometida mujer.
-Ni lo intentes- Le dijo Frost sosteniendo su placa frente al tipo. -Salgan de aquí, yo me encargo de esto- le sonrió a Jane que ya sostenía a la rubia por la cintura.
- Vamos ya has tenido bastante diversion por esta noche, y tal vez por el resto del mes- Jane soltó una risita. La saco del sitio y la sostuvo mientras esperaba su auto. "Gracias" la rubia se recostó sobre su cuello rozándolo con los labios cálidos y húmedos. Un BMW serie 2 coupe se estaciono frente a ellas. El valet sostuvo la puerta mientras Jane colocaba el cinturón de seguridad de su copiloto. -Te llevare a casa...
-Ya no tengo una casa- Murmuro antes de quedarse dormida.
No le quedo ninguna otra opción mas que llevarla a su casa, era tarde, estaba cansada y la mano comenzaba a doler después de golpear a ese loco, necesitaba uno de sus guantes térmicos. Estaciono el auto en el garaje cargo a su invitada hasta el sillón. Le dio una mirada triste antes de ir a buscar unas mantas para cubrirla. No creyó haber tardado tanto pero cuando regreso encontró el sillón vacío y comenzó a buscar a la mujer por las habitaciones hasta que la hallo metida en su cama. "Jesús" se sonrojo mirando la ropa que había sido arrojada sin ninguna cautela. A sabiendas que ahora se encontraba desnuda bajo sus sabanas, inconscientemente, se llevo la mano al cuello en una evocación de los labios de la rubia. "Buenas noches" dijo cerrando la puerta.
Metio la mano dentro de un guante termico despues de calentarlo en el microndas, antes de acostarse en la habiatacion de invitados. Por la mañana conoceria el nombre de la mujer rubia que se habia apropiado de su habiatacion, sonrio. Esa mirada triste, avergonzada, vulnerable detono su instinto protector. Queria saber quien o que se atrevio a lastimarla. Pero eso seria mañana.
SSSSSSSSSSSSSSSSSS
Se despertó desnuda, enredada entre las sabanas pálidas de una habitación que no reconoció. Se maldijo mentalmente pasando las manos por el cabello en un intento de estar presentable. Agradecida de que el otro lado de la cama estuviera vacío se envolvió en la sabana para buscar su ropa. Una vez vestida salió de la habitación y navego por un pasillo que la condujo hasta las escaleras.
-¿Hola?- cuestiono al silencio. "Cocina" le respondió una linda voz, ronca y profunda.
Acelero el paso atraída por la curiosidad y ahí estaba, su anfitriona, bebiéndose cómodamente una taza de café. Con una toalla en cuello que detenia el sudor que le llovia a cantaros desde el nacimento de su cabello mientras leia la seccion deportiva del diario. La hermosa morena la miro intempestivamente con los ojos mas exquisitos que la hubieran visto jamás. "Buenos días" le sonrió partiéndole las rodillas. "Una mujer", la idea le cayo pesadamente sobre los hombros. "Una mujer", considero seriamente haber perdido la capacidad de hablar.
-¡ERES UNA MUJER!- exclamo sorprendida.
Divertida por el arrebato de la desconocida la comisura izquierda de los labios se curvo levemente, luego se miro así misma de arriba abajo antes de responder - Si.
-¡No! ¡Esto no puede ser! ¡No soy gay! ¡Nunca me acostaría con una mujer! ¡Nunca lo he hecho!
Jane frunció el ceño algo molesta ante la declaración, pero de todas formas pensó en aclarar lo que en realidad estaba pasando. Quizás la mujer solo estaba asustada - Bueno, anoche estabas muy ebria y yo...
De repente una luz de alivio llego a ella. -¡Y TU TE APROVECHASTE DE ESO!- Maura la señalo acusadora. -¿Verdad? Me trajiste hasta aquí. ¡Oh Dios mio! Ni siquiera debi darme cuenta.
-¡QUE NUNCA HARIA ALGO ASI!- Jane se levanto del banco y rodeo la encimera para encontrarse con su acusadora. -Solo quería ayudarte para evitar precisamente que alguien se aprovechara de ti.
-Sabes que, no te creo un una maldita palabra. ¡DESPERTE COMPLETAMENTE DESNUDA! Y he tenido que recoger los rastros de mi "desliz" de varios de los muebles de tu habitación. ¡OH POR DIOS! - sostuvo la cabeza entre las manos controlando el mareo que le sobrevino -Me voy a desmayar...
-Oye tranquila- Jane estiro la mano hacia el hombro de la mujer.
-¡No me toques!- dio un paso atrás. -Solo...- sollozo - solo quiero salir de aquí
-Puedo llevarte..
-No. No quiero volver a saber nada sobre ti. No quiero que sepas donde vivo. No quiero saber ni tu nombre o recordarlo si es que me lo dijiste. Solo quiero olvidar cualquier estupidez que halla cometido anoche.
Jane no dijo nada, la acompaño hasta la salida y cerro la puerta de tras de ella. "Janie", se dijo dándose tiernamente unas palmaditas en la cabeza, "no has hecho nada malo" pero de cualquier forma comenzó a llorar. "Esas malditas manos otra vez, ese maldito dolor" adjudico engañándose sobre la verdadera razón de sus lagrimas. Entonces gracias al cielo su telefono comenzo a sonar distrayendola de su dolor, miro el nombre en la pantalla, tomo una gran bocanada de aire antes de contestar.
-Rizzoli..
-Jane, tengo al tipo de anoche en la comisaria sera mejor que traigas tu trasero aqui antes de que la prensa se entere.
-Voy para alla
Un escandalo antes del inicio de temporada era lo ultimo que la super estrella de la WNBA queria. Los tres campeonatos al hilo eran una enorme carga sobre su espalda y se habia mantenido orgullosamente alejada de cualquier rumor que opacara su titulo como la jugadora del año que hostentaba desde que fue una rookie. Abrio la caja fuerte y saco un fajo de billetes, ahora que el tipo sabia quien es de alguna forma intentaria extorcionarla. Suspiro recordandose que era domingo y aun tenia que ir a la casa de su madre. Sabia que fue una pesima idea salir el fin de semana antes del inicio de temporada.
