- Eres de lo peor.

Esa frase salida de la boca de Kotori fue lo que exclamó justo cuando sacó las tijeras de la herida de Honoka la cual se desplomó al suelo tomándose la zona atacada.

La sangre salía de su cuerpo a borbotones, pero eso no fue suficiente para que la peli gris se apiadara de ella la cual la volteó y se subió sobre ella, sentándose en sus piernas.

- ¡Yo siempre quise salir contigo! ¡¿Por qué nunca me elegiste?! – lo que siguió fue una serie de apuñaladas al estómago de la chica oji azul la cual no pudo defenderse hasta que la oji avellana se cansó.

- K-Ko… to… ri… l-lo siento – la débil voz de Honoka le decía y la observó por última vez antes de que sus orbes azules se apagaran producto de las heridas.

Kotori se dio cuenta de lo que hizo y en total miedo, tomó sus cosas, largándose de ahí.

Lo peor fue para Umi quien estaba llegando y estaba pensando en su novia y en la cita que había planeado para cuando salieran.

-Honoka, estaba pensando en si podíamos ir a ver… el… – las palabas de la arquera murieron en su boca al ver el dantesco espectáculo.

Su mano llena de sangre al ver que había de este líquido en el pomo de la puerta y ni que decir cuando miró el cuerpo de su novia en un charco de sangre, mostrando las múltiples puñaladas.

- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

La noticia no tardó en circular y la academia Otonokizaka se llenó de muchas personas preguntando qué había pasado y las amigas más cercanas a la peli jengibre, el grupo μ's y más especialmente su novia y familia estaban desconsolados.

Por el lado de Kotori, esta se encontraba en su cama de su cuarto ya que toda la situación la dejó sin poder hacer nada.

Ya no era una inocente chica, era una asesina.

La mirada que le dio Honoka antes de morir la seguía atormentando y eso que apenas había transcurrido algunas horas desde el hecho.

En su celular, sonó un mensaje el cual era de Umi. Antes había ignorado las llamadas de su madre, así como las de algunas de sus amigas, pero al ver el de Umi, se alarmó.

¿Puedes venir a la azotea de la academia? Hay algo de lo que quiero hablar contigo.

El mensaje era simple, pero la peli gris decidió ir, no sin antes alistar algunas cosas por si las cosas se salían de control o trataban de hacerle algo.

La negra noche estaba callada, tal vez como un ambiente de luto por la partida de la alegre Honoka de una forma horrida.

Llegando a la academia, Kotori notó como Umi estaba parada ahí y al verla, pudo notar la oscuridad en sus ojos. Era como si su alma no estuviera con ella en ese momento.

- Umi-chan.

- Kotori – la simple voz de la peli azul asustaba.

- E-Escuché sobre lo de Honoka-chan y…

- Kotori, sé sobre lo que Honoka contigo – susurró Umi.

- P-Pero eso es…

- ¡ERES UNA PUTA MENTIROSA! – la peli gris quedó en silencio y un poco asustada – pero no se puede hacer nada ¿no? Ella también te gustaba, pero ella me dijo otra cosa.

- ¿Cómo qué otra cosa?

- Sí, ella me dijo otra cosa sobre eso.

- ¿Q-Qué cosa te dijo?

- Puedes preguntarle si lo deseas, sé que te responderá como lo hizo conmigo.

- ¡E-Eso no tiene sentido! Sabes que Honoka-chan está…

- ¿Por qué no se lo preguntas directamente? – la voz muerta de Umi era aterradora y más cuando señaló su bolsa escolar – ella está aquí.

Kotori se acercó con miedo hacia la mochila de la peli azul y fue abriendo de poco en poco la cremallera hasta ver el contenido de esta.

Fue un error hacerlo.

La cabeza de Honoka estaba ahí y eso fue un shock enorme para la pajarita quien rápidamente se alejó y empezó a vomitar violentamente.

- Ella no habla… no puede, pero yo si la escucho y me dijo… "que Kotori-chan te diga" – Umi sacó de su chaqueta un pequeña machete.

Kotori se tuvo que recuperar rápido del shock e iba a sacar las tijeras que tenía en su camisa, pero la peli azul se las quitó de un golpe.

Derribándola, Umi atacó primero los tendones de la peli gris quien gritó de dolor al sentir como esas partes eran cortadas y es que por culpa de eso, no podía caminar ni pararse.

A pesar de eso, la oscuridad en Umi era mayor por lo que siguió tomándola del cabello y levantándola con fuerza a pesar del dolor y la sangre que brotaba de las heridas de Kotori.

- U-Umi-chan.

- Kotori… eres de lo peor – sin más, usando el machete, cortó de cuajo la vena yugular la cual empezó a sangrar masivamente mientras esta se tomaba la zona.

La peli gris miró por última vez a Umi quien no emitía emoción ninguna y luego de eso, por la pérdida de sangre, su vista se nubló y finalmente, se desplomó, muerta por desangramiento.

Ya cuando todo pasó, Umi fue hacia su mochila, tomándola y no solo eso, sino que se despojó de sus zapatos dejándolos a un lado.

Subiendo la barrera, la chica abrazaba con fuerza la mochila y es que la cordura se había ido al demonio y se notaba la alegría de la oji avellana.

- Honoka… por fin estaremos juntas. No, no solo tú, nosotras tres… estaremos juntas – Umi se lanzó al vacío, todo mientras seguía riendo.

Por un momento, aparecieron las siluetas de Kotori y Honoka extendiéndole la mano a la peli azul, aunque esta se fijó más en su amada novia.

- Juntas por siempre.

¡PLASH!

El cuerpo de Umi en el suelo en un charco de sangre, pero reunida de nuevo con sus amigas y serían felices por siempre, esta vez así sería.