22 / 10 / 2024
Prompt: Conociendo a la familia


Cena

—Solo tienes que comportarte, comes, saludas, vamos a la sala a jugar videojuegos, y listo, será sencillo —Nova se acomodó con delicadeza su gorrito y el moño que el chico a su lado le había dado.

—Nova, lo dices como si fuera a conocer a un presidente —dijo el chico de pelo castaño que estaba junto a ella, acomodándose su gorra.

—Conocer a un presidente sería más sencillo, mis padres son… intensos —suspiró, derrotada.

Nova estaba realmente nerviosa, era la primera vez que presentaría a Woodlen con sus padres. Al principio no quiso hacerlo, pero su madre puso esa condición si quería que le dejara tener pareja. Se sentía muy ansiosa, su madre tenía un enorme historial de ahuyentar chicos de ella, además, la actitud de Woodlen le hizo pensar que todo terminaría saliendo mal. Woodlen por su lado estaba relajado, demasiado si lo pensaba, no estaba listo para lo que pasaría luego de que Nova tocará la puerta y saliera un hombre con rostro sombrío que le hizo sentir un escalofrío.

—Hola —dijo Titán de manera seca.

Nova arqueó la ceja, mirando por detrás de él.

—Mamá te lo pidió, ¿Verdad? —preguntó Nova, cruzándose de brazos.

—Si… —Titan suspiró, exhausto— Lo siento, no me gusta ser así, pero ya sabes —Titan rió ligeramente.

—Tranquilo, hermano, también me ha tocado actuar —Woodlen sonrió y alzó la mano con orgullo, pero Titán no le respondió, confundido por su actitud—. Oh, cierto, tienes que actuar como el hermano malote, tranquilo.

Titán estaba confundido, pero una ligera risa salió de su rostro, más al ver qué Nova parecía avergonzada por la actitud de su pareja. Luego de las formalidades, ambos pasaron directo a la cocina de la casa. Woodlen estaba a la expectativa de lo que se encontraría, en especial cuando Sun se presentó ante él, vistiendo un delantal que le parecía algo gracioso.

—Hola, señor Sun, mucho gusto —Woodlen saludó de manera calmada, acercándole la mano al chico.

Sun se quedó mirándole por unos segundos hasta que finalmente habló.

—¿Tú eres el novio de mi peque? —Sun arqueó la ceja. Woodlen no se intimidó demasiado y asintió, provocando en Sun una enorme sonrisa que le hizo abrazarlo de golpe, levantándole del suelo—. Bienvenido a la familia Berlitz dos, somos como los Berlitz pero sin mansión.

Woodlen se sorprendió bastante del efusivo recibimiento de Sun, no era para nada lo que esperaba. Sin embargo, el haberse ganado tan fácil a su suegro le hizo sonreír de manera victoriosa, chasqueando los dedos.

—Es un gusto, suegro —dijo Woodlen con un tono de broma. Aunque Nova se llevó las manos a la cabeza por la pena, Sun no evitó reír al respecto, le agradaba aquel chico.

Sin embargo, todos en esa sala sabían que faltaba una persona a la cual conocer: Moon. El ambiente se tensó cuando la escucharon llegar, cruzando la sala con una elegancia que congeló a la propia Nova. Woodlen arqueó la ceja, confundido de que todos, excepto Sun, se pusieran rígidos al ver a la mujer en bata blanca, cabello arreglado y mirada fría.

—Amor, te presentó a Sun, el novio de nuestra peque —dijo Sun, sonriente, ignorando la imagen fuerte que Moon intentaba transmitir.

Woodlen era una persona muy relajada, pero incluso él se hizo pequeño cuando Moon se paró frente a él y le miró desde arriba, analizándolo, haciéndolo poca cosa. Nova sintió un escalofrío recorrer su espalda, rezando por qué Woodlen no dijera algo que le incomodara, cualquier cosa.

—Finalmente te conocemos, Woodlen —dijo Moon con un tono seco, sin emociones—. ¿Vienes a esta casa con esa ropa?

—Ma-mamá —Nova reclamó, intimidada por la actitud de su madre, esperando que Woodlen no dijera algo tonto como…

—¿Está bromeando? Las playeras de shitpost son el último grito de la moda en Galar —aunque su voz sonaba burlona, se podía detectar ligeras trazas de nerviosismo. Nova se llevó las manos a la cabeza, Titan negó con la mirada y Moon apenas hizo un gesto, molesta por esa respuesta.

—Vaya respuesta… —Moon se mantuvo fría, mirando a su hija— Dile a tu cita que debemos ir a la mesa.

Nova asintió. Cuando todos se fueron Woodlen solo alcanzó a decir.

—¿Lo hice bien?

—¿Enserio le bromeaste a mi madre? ¿Estás loco? —reclamó Nova, enojada.

—Sabes que uso el humor para librar la tensión —Woodlen se hundió de hombros.

Aunque Nova parecía molesta por la broma, lo que más le incomodaba era la actitud de su madre. Sabía que llegaba a ser algo tosca, pero esa actitud que tomaba con los chicos que se acercaban a ella comenzaba a desquiciarla, deseando que fuera al menos un poco más comprensiva y menos… ella.

La cena estaba servida, y aunque la comida era deliciosa, la tensión se sentía abiertamente en el aire. Woodlen no dejaba de sentir la mirada penetrante de Moon en sus hombros, juzgando con cada movimiento: como tomaba los cubiertos, como comía, como bromeaba y hablaba con Nova, todo pasaba por su escrutinio, y no parecía complacida del todo con sus acciones. El estrés poco a poco comenzó a acumularse en su espalda, superando incluso al de su comida.

—Woodlen, entiendo que tus padres son los holders de Galar, ¿cierto? —preguntó Moon con un tono inquisitivo.

—Si, la informática más inteligente de la región y el herrero más dedicado —Woodlen decidió elogiar a sus padres en un intento de "mejorar su imagen".

—Vaya, interesante, y supongo que eso se refleja en logros tuyos, ¿no?

La ilusión de presumir a sus padres se desvaneció de golpe. Tragó saliva, nervioso, intentando recordar qué había hecho, pero la mirada fija de Moon le impedía pensar con claridad, tartamudeando y empezando a sudar hasta que Nova le ayudó.

—¡Ambos llegamos a la semifinal de la liga de Galar, madre! —gritó Nova, molesta.

El gritó de Nova hizo un hueco en la armadura de Moon, haciéndola tambalear un poco antes de volver a su rostro inquisitivo.

—Sí, pero me refiero a algo que él haya logrado —corrigió Moon.

—Bueno, la verdad es que por el entrenamiento ambos pudimos ganar —admitió Woodlen, nervioso.

—¿Estás insinuando que mi hija es una debilucha que no podría ganar sin tu ayuda? —Moon arqueó la ceja, vigilando cada movimiento de Woodlen.

—N-no, no me refería a eso, me refería a…

—Si, sin su ayuda ni siquiera hubiera podido entrar al reto de los gimnasios —reclamó Nova, mirando a su padre—. Papá, dile algo.

—Bueno, peque, es que yo…

—Shh, quiero que Woodlen me diga que ha hecho —Moon interrumpió a Sun, centrándose en el chico—. Vamos, Titan a tu edad ya había formado el Neo Team Galaxy.

Woodlen volteó a ver a Titán, el cual solo se hundió de hombros y asintió con la mirada. Sentía la incomodidad en cada fibra de su cuerpo, deseaba que se lo comiera la tierra. Y la verdad era que, no tenía logro alguno de lo cual podría enorgullecerse por completo. Bajó la mirada, derrotado.

—No tengo nada… —admitió en voz baja— Lo siento, señora Berlitz, pero mi mayor logro ha sido… —Woodlen trago saliva— Ha sido entrenar con Nova

Nova se sorprendió de inmediato, poniéndose completamente roja mientras Woodlen la miraba con una mirada tierna.

—Es súper cliché, pero, si no la hubiera conocido, seguiría huyendo de casa de mis padres —suspiró, mirándola—. Ella me ayudó a lidiar mejor con mis problemas, y tener una especie de propósito, o algo así, y pues, es lo mejor que he hecho desde que tengo memoria.

Nova no pudo evitar sonrojarse y decir el nombre de su pareja en voz baja. Eran pocas las veces en que él chico se ponía demasiado meloso, pero cuando lo hacía su corazón latía como loco, sujetando la mano temblorosa de su novio. Titan esbozó una sonrisa, mientras que Sun fue el más conmovido, llevándose las manos a las mejillas. Sin embargo, Moon lanzó un pequeño golpe a la mesa.

—Disculpa, ¿dijiste que escapaste de la casa de tus padres? —preguntó Moon, con la ceja levantada.

—¡Ay, por el amor de Arceus, Moon! —gritó Sun, molesto— Deja al pobre chico en paz.

Todos en la cocina se sorprendieron por las palabras de Sun. El rostro de Moon volvió a romperse un poco, más cuando Sun se sentó a su lado y la tomó de los hombros, provocando en ella un pequeño sonrojo.

—Oye, solo estoy conociendo al chico —reclamó Moon, tener a su esposo tan cerca le hizo sentirse nerviosa.

—Es un interrogatorio, y yo creo que pasó con un diez —dijo, señalándolos—. Solo míralo, es un chico gracioso, sincero, fuerte, alguien que puede cuidar muy bien a nuestra peque, ¿qué más quieres?

—Oye, apenas lo conocemos y…

—Te recuerdo que cuando me presentaste la primera vez, Platinum casi me ahorcaba —Sun bromeó, causando una pequeña risa en Titán—. Woodlen, ¿tú quieres a mi peque?

—¡Papá! —reclamó Nova, avergonzada.

—Claro que la quiero, un montón —Woodlen asintió rápidamente.

—Y a ti, Nova, ¿Woodlen te hace feliz?

—S-sí —Nova estaba completamente roja.

—Entonces eso debería bastar para mí. ¿Para ti no, Moon? —preguntó Sun, mirándola directamente a los ojos.

Moon tragó saliva, nerviosa en soltar una respuesta. Volteó a ver a su hija, la cual genuinamente se miraba feliz sujetando la mano de su novio. Aquel acto le hizo recordar un recuerdo lejano, uno donde ella tomaba igual la mano de Sun. Suspiró, derrotada por la situación.

—Solo quiero que cuiden a mi hija —admitió Moon, recordando su etapa de adolescencia—. Woodlen, quiero que la hagas muy feliz, ¿de acuerdo?

—Claro —respondió Woodlen, nervioso.

—Entonces estaré bien con eso —admitió Moon con una pequeña sonrisa—. Lamento mi comportamiento, solo quiero que mi hija esté bien, y si mi esposo confía en ti, yo lo haré.

Woodlen sonrió tímidamente, eso ya era un enorme avance, debía agradecer mucho a su suegro por la ayuda, la verdad era que no estaba seguro de cómo gestionaría la presión de su suegra. Sun sonrió, aplaudiendo el acuerdo y caminando hasta la cocina por algo de helado. Las cosas habían resultado muy bien, al menos hasta que se retiró y Moon habló.

—Te advierto que si haces llorar a Nova, la gente se olvidara de qué algún día exististe —dijo con una mirada sería, amenazante.

—¡Por Arceus, Moon, escuche eso! —gritó Sun desde la cocina.