Fic

Hechizante

Por Mayra Exitosa

Inspiración Fantástica de OctoBert 2024

Portada de Loren Mont

Candy estaba fascinada, ese lugar la estaban tratando como si ella fuera alguien importante, aseguraban que la esperaban desde hacía muchos meses, comía, dormía y caminaba por donde ella quisiera, la dejaban sola sin que la vigilaran, o eso creía ella, pues algunas personas pasaron por el proceso de cambia formas y al igual que la señora de la tienda que ahora cacareaba, el administrador del Laird, inesperadamente se había transformado en cuervo, sin embargo contrario a una de esas aves, irónicamente no le daba miedo los espantapájaros, parecía imitarlos, en cuanto a su estancia, continuaba constantemente en el estudio del Laird William, para no perder la costumbre, así el rubio lo trataba con la amabilidad de siempre y este al responder a sus cuestionamientos como lo hacía antes, cada vez se le entendía menos sus respuestas, más el joven Laird no decía absolutamente nada, evitando siempre ofenderlo.

La joven Candy ignoraba todo eso, era extremadamente curiosa, ya que era su primera vez en la capital, aunque era adulta, sabía que debía haber llegado a un lugar todavía más lejos, pero en ese paraje, no le daban ganas de irse, solo deseaba quedarse para siempre, las personas la trataban como si fuera una reina, aunque notaba que el dueño del castillo era muy tímido y se alejaba mostrando respeto, todos los demás hablaban maravillas de él. Ignorando que un hombre no debe estar junto a la dama hasta que sea su marido oficialmente y no se malinterprete la relación de compromiso previo.

- Mi lady, ya es hora de su baño. - Gracias Dorothy, iba a ir al pueblo, desde aquí las vistas son muy bellas. – Pronto podrá hacerlo, cenará con nuestro Laird, ha esperado mucho tiempo por usted, además todo se encuentra preparado para el evento - ¿el evento? ¿habrá un evento? La joven asistente guardaba silencio asintiendo, meditando que le habían advertido que no le contara nada de todo lo que sucedía, pues ella había tenido un grave accidente y no deseaban recordarle la tristeza de la perdida, traía golpes en la cabeza que no se curaban tan fácilmente, todavía no recordaba su carruaje, mucho menos al personal que había fallecido, debía ser traumático perder a toda su delegación, ahora se encontraba completamente sola en el mundo y el Laird, se hallaba deseoso de quitar el embrujo de ese lugar, en cuanto ella lo tomara como esposo, todo volvería a la normalidad.

Candy estaba en el limbo, recordaba poco de cómo había llegado ahí, cerraba los ojos y se había deslizado por entre los árboles ya que no se podía caminar bien en aquel lugar, al perder pisada fue que caía por aire, luego perdió la noción y ahora le aseguraba que tenía golpes en la cabeza y que no se esforzara por recordar, sin embargo ella no aceptaba esa idea, sentía que iba a otro lugar, algo en la capital que vería a alguien allá y que tenía algo que hacer, pero por alguna razón lo había olvidado, lo cierto es que cuando despertó en aquella cama, sentía que si lo recordaba y ahora lo estaba olvidando, meditaba si algo le estaban dando de beber o de comer, pero los alimentos estaban en el centro de la mesa, no solo ella los ingería, lo hacían todos, aseguraban que los alimentos se preparaban en la cocina central y había visto a una de las cocineras, más otra que antes estaba junto a ella en esos días, al parecer le había tocado descansar, porque ahora solo una de ellas era la que preparaba los alimentos.

El comedor era largo y el hombre que la había recibido tenía una mirada azul, un cabello rubio, los labios carnosos finos, una barbilla pronunciada y no podía dejar de observarlo, avergonzándose cuando ambos se encontraron con sus miradas.

- ¿Se ha sentido mejor? – Sabe, estamos muy separados, apenas logro escucharlo, ¿puedo acercarme hasta donde se encuentra? - ¿Cómo?

Sin decir nada, ella se ponía de pie, la joven que estaba a su lado movía sus cubiertos y el hombre que servía de inmediato la ayudaba, la rubia llegaba hasta donde él se encontraba dejándolo asombrado, pues ahora estaba sentado a su derecha, como si ya fuera su esposa. - ¡así es mejor!

El rubio con evidente asombro asentía sonriendo agregaba, - Por mí, estaría bien si apresuramos las cosas cuanto antes sería mucho mejor, ya no puedo esperar tanto, la rubia sin entender a que se refería y pensando que le gustaba que ella haya tomado la iniciativa de acercarse hasta él en el comedor, solo agregaba, - que falta de confianza, solo me hubiera dicho y con gusto lo hubiera hecho desde antes. El caballero que se refería a su matrimonio y consumación asentía repetitivamente y ella tomaba su cuchara y probaba con deleite la sopa recién servida. - Es maravilloso, aquí todo es increíblemente delicioso. - Le parecería bien, ¿si adelantamos el evento? – Por mi encantada. Las miradas de ambos estaban tan cerca, ella deseaba devolver la amabilidad con la que estaba siendo tratada, él anhelaba esa confianza que solo una mujer que ya es la esposa podría transmitir de esa manera.

Continuará...


Gracias por sus amables comentarios, creación para las fantasías de OctoBert 2024.

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Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo

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