Las cosas poco a poco estaban regresando a la normalidad dentro del gimnasio de la Academia Too. El equipo titular así como los chicos suplentes estaban dando todo su empeño y esfuerzo para las nacionales de la Inter High.
Pero no había mucho que pudieran hacer si su As y su tirador estrella.
Inevitablemente cayeron en los últimos partidos pero no por eso cayo la moral del equipo intimidante que era Too.
Solo su ferviente necesidad de triunfo y ganar nació desde lo más profundo de sus corazones.
Harasawa sabía que esto podía pasar, por eso no se preocupó mucho cuando Momoi menciono que los números del equipo podrían caer sin la presencia de Aomine Daiki y Sakurai Ryou en los entrenamientos.
"Pero... si esos dos regresan estando en óptimas condiciones ¿podremos llegar a la Winter Cup sin problema alguno, Momoi-san?"
Fue la pregunta de Katsunori a su única estudiante femenina.
Momoi, siendo la analista que era y la evaluadora de probabilidades habidas y por haber en el campo de juego solo asintió con seguridad.
"Confió en las habilidades del equipo, Harasawa-sensei. Pero también estoy consciente que dependemos mucho de Dai-chan y Ryou-chan, y ellos dependen del equipo también (aunque Aomine en menos medida). Confió en que haremos un buen papel durante nuestra participación en la Winter Cup".
"¿Pero?".
"Me preocupa un poco la evolución que está teniendo Seirin. Se volverán más fuertes, no dude de eso, serán complicados de ganar una vez nos enfrentemos a ellos"
Harasawa había asentido a las palabras de la chica.
"No tenemos opción entonces, Momoi-san. Debemos volvernos el doble de fuertes que Seirin. Asegúrate de que Aomine y Sakurai lo entiendan".
Satsuki suspiro mientras caminaba rumbo a la azotea del edificio de primer año. Era hora del receso, quería platicar un momento con Ryou-chan y compartir con él los nuevos panes que compro de la panadería cerca de su hogar.
Más no esperaba ver tan... peculiar escena.
-¿Cuánto le falta a tu capitulo, Ryou?- pregunto Aomine mientras comía de la comida que Sakurai preparo especialmente para el mientras rodeaba el cuerpo de Ryou con el suyo. Ambos estaban sentados en el suelo y Aomine mantenía entre sus piernas a Sakurai que leía atentamente el manga que le presto Wakamatsu recientemente. Aomine tenía un poco de dificultad para tomar sus alimentos, especialmente porque su diestra abrazaba la cintura de Ryou y la surda era la que lo ayudaba a comer pero por nada del mundo iba a soltar a Sakurai de su agarre.
-Solo 5 paginas más Aomine-san, sea paciente por favor- Aomine gruño por lo bajo mientras dejaba a un lado su comida y ahora abrazaba completamente el cuerpo de Sakurai con ambos brazos. Oculto su rostro en el hombro de Sakurai apretando su agarre en Ryou. El castaño sonrió levemente y le dio un par de palmaditas en la cabeza a Aomine intentando animarlo -termine de comer, necesita toda la energía posible para la limpieza del gimnasio, Aomine-san-
-¿Y vas a jugar un uno contra uno conmigo, Ryou?- pregunto Aomine demasiado ansioso por volver a jugar baloncesto luego de días de no hacerlo por su lesión.
-No, no, nada de eso Ahomine. El doctor aun no autoriza que regreses a jugar- pronto respondió por Sakurai la chica de cabellos rosados, la escena frente a sus ojos le pareció bonita e inesperada considerando quien era uno de los protagonistas era su amigo de la infancia -y hasta entonces, estarás en la banca hasta que digamos lo contrario-
Aomine chasqueo la lengua girando su rostro indignado con Momoi, Ryou soltó una pequeña risita por el comportamiento de Aomine.
-¿Estas mejor, Ryou-chan?- pregunto Satsuki arrodillándose a un lado de los otros dos con su suéter en el suelo para evitar raspar su bonita piel.
-El doctor ya me quito la vendoleta, dijo que ahora es cuestión de tener cuidado con la herida e ir al retiro de puntos. Me receto una crema para evitar la aparición de cicatrices- explico Ryou con calma dejando a un lado el manga que estaba leyendo pasándole a Momoi su comida.
-Te ayudare con eso, Ryou-chan. Tu cara es muy bonita y suave para que tenga cicatrices- aseguro Momoi pasándole a Ryou un pan relleno de crema pastelera.
Aomine no menciono nada, solo se encargó de apretar su abrazo con Ryou. Pronto busco algo en su espalda para curiosidad de Momoi.
-Toma esto, Satsuki- le paso la bolsita café que hace unos días había conseguido junto con Ryou. Momoi un poco extrañada abrió la bolsita notando de lo que se trataba -siento lo del otro día, intentare no volver hacerlo-
-Oh, Dai-chan- Aomine volvió a esconder su rostro avergonzado de sus acciones en el cuello de Ryou -eres mi amigo, lo sabes ¿verdad?-
-Sí, lo sé. Aunque eres desesperante. La próxima vez que quieras sacarme del equipo dímelo primero-
-Aomine-san-
-Bueno, consúltalo primero conmigo- no quiso tocar de nuevo el tema.
Momoi limpio discretamente las lágrimas que estaba derramando por la "disculpa" de Aomine hacia ella. Sabía lo mucho que Aomine le costaba "aceptar sus errores" y que lo hubiera reconocido luego de lo ocurrido entre ellos la puso feliz.
Muy feliz.
Satsuki no lo dudo y abrazo a Aomine que había dejado de ocultarse atrás de Ryou por la acción de la chica.
-¡Te quiero, Dai-chan!-
-Sí, sí, deja de molestar Satsuki. No me dejas abrazar a Ryou en paz-
Sakurai volvió a soltar otra inocente risita, los dos amigos se apreciaban, cuidaban y querían a su peculiar manera. Qué bonita amistad.
-Satsuki- a Momoi y a Sakurai no les gustó mucho el tono de voz con la que hablo Aomine -necesito hablar contigo sobre algo importante- se separó de Ryou un momento poniéndose rápidamente de pie de un salto invertido -ven conmigo- antes de dejar a Ryou sentado en su lugar beso suavemente la herida de Sakurai asegurándose que sus cabellos castaños cubrieran un poco -regreso en un momento Ryou, espéranos aquí-
-O-okey- sin importarle la presencia de Satsuki con ellos beso suavemente los labios de Ryou dejando completamente sonrojado a Sakurai.
Aomine tiro de la mano de su amiga llevándola hasta el otro lado del techo, donde estaban los cilindros de agua. Satsuki estaba procesando lo que había visto hacer Aomine con su amigo.
-Necesito que me ayudes a confesarme a Ryou correctamente, Satsuki-
Silencio.
Satsuki no sabía que decir, es decir... de todos los hombres que ha conocido, incluso La Generación de los Milagros, no esperaba que Aomine quisiera tener una relación estable con alguien más, especialmente un hombre.
No luego de lo que ambos vieron en Teiko y el caso de Mukkun y Akashi-kun.
-¿Qué?-
-No me hagas repetirlo, Satsuki-
Momoi intentaba procesar el pedido de su amigo.
-Pero... el beso de hace rato-
-Ryou y yo solo sabemos porque hago esto con él. Pero le dije que esperara correctamente mi confesión hacia el- explico Aomine extrañamente avergonzado de admitir eso con su amiga de la infancia -ya no quiero lastimarlo, Satsuki. Ayúdame a confesarme como debe ser con Ryou-
-E-es muy bonito y repentino lo que estás diciendo Dai-chan. Y me alaga que acudas a mí para esto que es importante para ti- explico Momoi con toda la calma del mundo pues seguía procesando que su amigo de la infancia se había enamorado de Sakurai Ryou, y no era porque se tratara de otro hombre ni mucho menos pues ella siempre iba a apoyar a Aomine en todo (excepto cuando se equivocaba, eso si no). Es solo que... -pero, fuiste tú el primero en no querer saber nada del amor y romance luego de lo que paso con Mukkun y Akashi-kun-
-Yo... yo no necesito que me recuerdes eso- porque si, para La Generación de los Milagros eso seguía siendo un tabú que no iban a tocar, no al menos próximamente -tu y yo sabemos mejor que nadie lo mal que están las cosas con Murasakibara y Akashi, la presencia del emperador solo arruina más las cosas- y en eso Aomine tenía razón -sé que yo no quería saber nada de esto por culpa de esos dos, pero quiero Ryou, Satsuki. Y estoy completamente seguro que Ryou me quiere de igual forma. No quiero que lo que vivimos en Teiko vuelva a repetirse, lo que menos quiero es vivir la relación que tienen Akashi y Murasakibara con Ryou. Necesito que me ayudes, Satsuki. No quiero arruinar esto-
Momoi entonces noto el estado decidido de su amigo de la infancia. Y aunque tenía miedo de vivir su primer amor por culpa de situaciones del pasado fuera de su control, también estaba muy determinado a hacer (en lo posible) las cosas bien con Ryou.
Satsuki sonrió y volvió a abrazar a Aomine que estaba acostumbrado a lo empalagosa que podía llegar a ser Momoi con él y sus amigos más cercanos.
-Cuenta conmigo, Dai-chan. Haremos que tu confesión de amor a Ryou-chan sea más que correspondida-
Aomine asintió sintiéndose repentinamente mas tranquilo al tener de su lado a Satsuki.
