Molestia.

Molestia es lo que sentía el pecho de Aomine Daiki, y no era algo cardiaco como había insinuado la enfermera de la escuela cuando fue a verla esa mañana después del entrenamiento de esa mañana.

Tampoco se comparaba con la molestia que tenía al principio de su estadía en Too. Antes de que Ryou lo tratara como un amigo. El dolor en su pecho era más significativo que el de aquel entonces. En ese momento al menos Ryou le prestaba atención, le dedicaba un poco de tiempo e incluso él se esforzaba en conocer al menos un poco a su compañero de equipo.

Era más... amargo, frio.

-¿Qué le hiciste a Ryou-chan, Aomine?- pregunto Momoi Satsuki cruzada de brazos sin dejar de ver a Sakurai que estaba sentado del otro lado de la cancha sin muchos ánimos de participar en el entrenamiento.

-Yo no le hice nada- Satsuki rodo los ojos antes de verle con seriedad, a otro perro con ese hueso -bueno, no intencionalmente-

-¡Dai-chan!-

-No te metas en nuestros asuntos, Satsuki- dejo en la banca su botella de agua dispuesto a hablar con Ryou que solo hablaba un poquito con Wakamatsu y Susa.

-Pero...- entonces Satsuki se quedó con la palabra en la boca.

Estaban a días de jugar con el equipo de Ki-chan y el equipo completo no estaba funcionando como debería ser.

-Arregla esto Dai-chan, antes de que sea tarde para ti-

Si bien estaba decidido a hablar con Ryou luego de que este lo ha estado evadiendo los últimos días... no estaba tan seguro de hacerlo en ese instante. Especialmente cuando Ryou lo veía como si se tratara de una molestia su simple presencia.

No cuando anteriormente lo veía con admiración y respeto.

Esto iba a ponerse feo (al menos de su parte) si no lograba que Ryou volviera a tratarlo como siempre.

-Ryou...- el castaño dejo de jugar con el balón que tenía en las manos tan luego Aomine le llamo con seriedad. La sonrisa que tenía con Susa y Wakamatsu se borró cuando Daiki estuvo en presencia de los otros tres -quiero hablar contigo-

-Los dejamos solos, Sakurai- anuncio Susa indicándole a Kosuke que también se fuera de ahí. Wakamatsu se cruzó de brazos viendo de reojo a Aomine y a Ryou que no tenía intenciones de encarar a Aomine -Kosuke... no lo diré otra vez-

Wakamatsu rodo los ojos tomando la mano de Ryou para enojo de Aomine.

-Sakurai...-

-Lo veo al final del entrenamiento, Wakamatsu-san. Estaré bien- Kosuke asintió y se levantó de su lugar siguiendo a Susa que solo veía el comportamiento de sus compañeros de equipo.

Después le sacaría la información a Momoi.

Luego de usos minutos más, Aomine se animó a volver a hablar -Ryou...-

-Iré a ducharme, solo esperare a Wakamatsu-san y me iré a casa, Aomine-san- respondió Ryou levantándose de su lugar pero no conto con que Aomine lo ayudaría al sostenerlo de ambas manos provocando que chocara con el pecho de Daiki que ahora lo veía a los ojos -gracias, pero no era necesario Aomine-san-

-¿Hasta cuándo dejaras de tratarme así, Ryou?- Sakurai se apartó de Aomine luego de esa pregunta caminando hasta los vestidores del gimnasio -estoy intentando hablar contigo, Ryou- todos en Too se extrañaron de que fuera Aomine quien siguiera tal perrito a un callado Sakurai.

Una vez desparecieron de la vista de todo el mundo Aomine jalo la mano de Sakurai evitando que escapara de el de nuevo -creí que ya habíamos aclarado el punto, Aomine-san-

-Eso es lo que tú no quieres entender, Ryou- Sakurai se soltó del agarre de Aomine sin verlo a los ojos -no quiero nada serio, no quiero saber nada de enamoramientos o amor, no me interesa nada de eso. Pero tampoco quiero que todos te traten con la confianza que a mí me costó tener contigo-

-Tenia- respondió quedito Sakurai con la mirada baja -lo mejor será que dejemos lo que teníamos Aomine-san, no quiero salir lastimado por culpa suya-

-¡No! ¡Escúchame, maldición!- Ryou le vio con los ojos vidriosos amenazando con empezar a llorar -no quiero que nadie te bese como yo te beso, ni que lo dejes dormir en tu casa como me dejas a mi ¿entiendes?-

-No, no lo entiendo Aomine-san- Ryou se limpió sus lágrimas con su playera -a este punto de esta conversación no entiendo nada- agrego mientras se cruzaba de brazos rechazando cualquier acercamiento de Aomine con el -no quiere que haga con nadie más lo que hago con Aomine-san pero tampoco quiere nada serio o que tenga alguna "etiqueta" conmigo. No lo entiendo, Aomine-san- entro a los vestidores seguido todavía por Aomine.

-Ryou...-

-Regresemos a ser solo compañeros de equipo, Aomine-san- saco su ropa y cosas para ducharse cerrando la puerta de la regadera en la cara de Aomine -es lo mejor para nosotros hasta que Aomine-san entienda sus propios sentimientos y emociones-

Y eso era justo con lo que no quería lidiar Daiki.

-Pasado mañana es el partido con Kaijo- expreso con seriedad Harasawa Katsunori, entrenador del equipo de baloncesto de la Academia Too revisando las notas que Momoi le había pasado junto con Imayoshi. El entrenador vio de reojo el rostro de su equipo titular como suplentes... por lo que comentaba Shoichi antes de su partido con Seirin los chicos se mostraban entusiasmados... pero ahora todos parecían decaídos, aquello llamo su curiosidad pero después lo hablaría con Imayoshi y Susa -es el boleto a las nacionales, no quiero poner mas estrés sobre sus hombros porque se lo que se han esforzado y sacrificado para llegar a este punto-

Sakurai vio por el rabillo del ojo a Aomine que estaba a unos cuantos pasos de distancia suyo. Suspiro, era mejor que las cosas se quedaran así ¿verdad?

-Pero si quiero decirles que sin importar el resultado de ese partido, estoy seguro que será satisfactorio para todos ustedes el trabajo que hicieron- continuo Katsunori bajando la tabla de anotaciones de Satsuki -necesito que descansen, relájense un poco. Pero pongan todo su empeño en los entrenamientos restantes. Si, te hablo a ti Aomine-

Daiki enchueco la boca por el comentario del entrenador viendo de reojo a Ryou que hablaba bajito con Wakamatsu.

Algo le dijo que fuera divertido para provocar la risa de Kosuke.

¿Estaban hablando de él acaso?

-Y no se confíen por tener solo a Aomine en nuestras filas, necesito que todos pongan de su parte para enfrentar con todo a Kaijo- dio un sonoro aplauso poniendo en alerta a todos los del equipo -eso es todo, vayan a casa a hacer sus tareas o a perder el tiempo con sus amigos. Pero no me molesten después de las siete de la noche, no voy a sacar a nadie de la cárcel después de esa hora- se fue de ahí regresándole sus notas a Satsuki quien al igual que Imayoshi tenía una sonrisita divertida en sus labios.

Harasawa era un excelente entrenador.

-Sakurai- Ryou brinco asustado cuando el entrenador lo llamo -no te vayas todavía, necesito hablar contigo- el castaño asintió diciéndole a Wakamatsu que podía adelantarse a la tienda de gachapones cercana a la escuela -tú tampoco Aomine, quiero hablar con los dos-

Demonios, pensó Ryou encogiéndose en su lugar justo en el momento que Aomine se puso a un lado suyo sin dejar de verlo. Le recordaba a su segundo día en Too.

-Sakurai-

-¡¿S-si?!- grito Ryou poniéndose en firmes por el llamado del entrenador que, aunque estaba acostumbrado a la forma blandita de ser del castaño no esperaba que se pusiera así solo porque lo llamo repentinamente.

Paciencia Katsunori, paciencia.

-Momoi e Imayoshi me han dicho que has evolucionado en tus tiros de tres y pases- comenzó a explicar Harasawa bebiendo un trago de su agua antes de continuar -viendo los videos del partido de Seirin y los últimos entrenamientos... hay algo que no me gusta. Y estoy seguro que tiene que ver con Aomine-

Daiki vio a su entrenador con cautela, esperando el ataque a su persona.

-Yo no-

-Aomine-san me ayudo en su momento a mejorar- explico rápidamente Ryou deteniendo cualquier otra cosa que quisiera mencionar Aomine -pero ahora intento adaptarme al forma de trabajo de Wakamatsu-san, no quiero ser una molestia para Aomine-san todo el tiempo-

-Tú no eres una molestia para mí, Ryou. Es entretenido perder el tiempo contigo-

-Al principio si era una molestia para Aomine-san- respondió Sakurai sin ver a los ojos a Aomine -eso es lo que pasa, Harasawa-sensei-

Katsunori vio seriamente a esos dos. Obvio le estaban ocultando algo.

-¿Aomine?-

-Si eso es lo que dice Ryou- se alzó de hombros -es verdad, entrenador-

Katsunori suspiro, definitivamente hablaría con este par después del partido con Kaijo.

Hasta entonces, intentaría que Aomine dejara en paz un rato a Sakurai.

La distancia entonces solo crecería más entre ambos.