Capítulo 1.

Por fin estoy aquí.

El sonido intenso de las muchas bocinas comunes del tráfico de Nueva York terminó siendo la respuesta del mundo ante ese pensamiento.

Aunque muchas veces había soñado con dar este primer paso, ahora, aquí en el taxi camino a mi próxima vida es donde siento por fin que esa idea está a punto de hacerse realidad. El primer paso para cumplir el sueño que he tenido desde que llegué por primera vez a este mundo de maravillas.

Voy a ser una superheroína.

Y si la sonrisa que trajo a mi rostro ese pensamiento terminó haciéndome ganar una mirada extraña del taxista a través del retrovisor es algo que solo yo voy a saber.

El resto del viaje terminó ocurriendo sin problemas y ya había llegado a mi destino. La Universidad Empire State, lugar de estudio de muchos superhéroes (y supervillanos) del universo Marvel. ¿Cómo será? ¿Conoceré a alguno? Quizás podamos ser amigos, comer helado, ver una película, jugar videojue-

"¡Señorita!"

"Ay"

La voz del taxista que dejé detrás me sacó de mi ensoñación.

Oh Dios, que vergüenza ¿Que soy la protagonista de una novela visual yendo a la academia de la Esperanza? No puedes quedarte atrapada en tus propios pensamientos Rogue, tonta, tonta, tonta Antes de seguir por esa espiral el taxista volvió a hablar.

"Son 20 dólares"

"A-a si, por supuesto, no hay problema"

El problema resuelto y el taxista volviendo a su trabajo 20 dólares (y 5 de propina) más rico volví mi atención a la universidad y empecé a caminar hacia el campus vacío mientras una vez más empezaba a pensar en mi situación actual.

Hoy es domingo por la mañana, un día antes de empezar las clases. Por supuesto no llegaría a los dormitorios el mismo día que empezaban las clases. Tengo que llegar a la oficina del director, registrarme, conseguir mi carnet, ir al dormitorio, desempacar mis cosas (por pocas que sean) y descansar de todo lo sucedido poco después de mi cumpleaños número 18.

Entiendo que ya había cumplido mi propósito para mis padres, pero echarme de la casa un día después de que ya no tenían ninguna razón legal para mantenerme ¿En serio? ¿Quién hace eso?

Solo pensarlo arruina un poco mi estado de ánimo, pero no es suficiente como para no ver las ventajas. Que sea oficialmente un adulto independiente me permite concentrarme al 100% en mi carrera de superheroína. Solo pensar en tener que escapar en medio de la noche por la ventana de mi habitación como un adolescente saliendo de fiesta me da escalofríos.

Claro estaré un poco en problemas financieros cuando mis ahorros se gasten, pero espero ser una heroína bien establecida para cuando llegue el momento, sino siempre puedo conseguir un trabajo a medio tiempo.

Antes de empezar a pensar en las ventajas y desventajas de conseguir un trabajo llegue a la oficina del director, donde una oficinista estaba esperando a la izquierda de la entrada.

"Disculpe" Dije para llamar su atención.

"¿Si?"

"¿Creo que tengo una cita con el director Whitebly?"

"Correcto, ¿Podría decirme su nombre?"

"Mi nombre es Anne Marie LeBeau"

"Anne…Correcto aquí está. Pase, el director la está esperando, llegó justo a tiempo."

"Correcto muchas gracias señorita…"

"Luthor, Lena Luthor."

Ese nombre me hizo hacer una pausa. Sentí algo de sudor bajando por mi frente. Tratando de disimular mi sorpresa respondí con una voz "calmada" que sé que no sonaba tan calmada como me gustaría.

"Huh, es un… nombre curioso."

Con una pequeña sonrisa que me hace pensar que no es la primera vez que le dicen esas palabras responde.

"Sí, me lo dicen a menudo."

Respondo con una sonrisa un poco incómoda y decido entrar a la oficina del director para terminar la conversación y evitar cualquier posible bandera que ese nombre pueda activar.

Aunque ese largo pelo negro, piel pálida y ojos verdes…Nope, nope. Definitivamente no me meteré en esa madriguera de conejo pienso mientras entro a la oficina.

Sentado detrás de un gran escritorio estaba una figura que definitivamente no esperaba. No se podía apreciar bien debido a que estaba sentado, pero parecía alto y tenía hombros anchos. Piel oscura, cabeza calvo y ojos muy amigables para alguien que tiene que lidiar con el manejo de una de las universidades más representativas de Nueva York. Sin embargo, lo más destacable fue su traje extrañamente colorido, una mezcla de saco rosa, camisa amarilla y pantalones verdes que combinaban de manera extraña, pero que aún no parecía fuera de lugar, me gusta como se ve su atuendo y definitivamente siento como me relajo solo con ver un traje tan divertido en un entorno que normalmente es muy formal.

Rápidamente tomó el control de mi expresión y lo miro a los ojos para que no piense que pienso algo malo de su forma de vestir, quiero decir lo elogiaría por ello, pero no quiero hacer las cosas incómodas tan rápido.

"Señorita LeBeau, bienvenida tome asiento. ¿Quiere un dulce de fresa? Te ofrecería algo de limón, pero nunca he sido fanático de los cítricos."

Honestamente tengo muchas ganas de decir que así, mataría por cualquier dulce ahora mismo, pero se supone que esto es formal y tengo que mantener un buen comportamiento.

"Deme dos por favor"

O eso pensaría yo de hace unos años, ya decidí no arrepentirme nunca, ya sea pateando el trasero de criminales o comiendo dulces.

"Je, es refrescante tener a alguien que acepta mis dulces. ¿La mayoría están muy tensos en este tipo de reuniones sabes?"

"Mmn Mmn" Asentí con la cabeza mientras seguía disfrutando mi dulce de fresa.

Ohh tiene Yogurt.

Debí haber hecho una cara extraña porque el director se rio un poco más antes de seguir hablando.

"De hecho. Aunque disfruto de este momento informal, vayamos con los negocios."

Me siento un poco más recto mientras el director empieza a hablar en serio.

"He seguido su carrera muy de cerca señorita LeBrau. Su rendimiento en la Artes Marciales Mixtas es más que impresionante y aunque legalmente no se le puede dar beca por ello debido a que no es una disciplina con equipos universitarios, sus habilidades en Judo, Taekwondo y Karate cubre con creces esa necesidad como bien se le informó en la carta de admisión."

Siento que inflo un poco mi pecho ante sus elogios. Poco después de descubrir que estaba en el universo Marvel, me esforcé al máximo en las artes marciales, principalmente en la MMA, aun así, alcance el cinturón negro, en Judo, Tae Kwon Do y Karate, aunque nunca llegue más alto que lo mínimo para ser considerado un maestro.

Definitivamente mis cualidades físicas me ayudaron, pero solo mi disciplina me permitió llegar tan lejos.

"Dicho todo eso, lo que necesitamos de usted es que ayude a la universidad a ganar premios nacionales e internacionales en las distintas competiciones al mismo tiempo que estudia una carrera aquí en la universidad y mantiene unas notas aceptables. Debido a su beca como deportista no le pediremos la excelencia, pero al menos debe terminar con una nota aprobatoria."

Esta parte puso algunas nubes sobre mi cabeza. Claro, no era la primera vez que iba a la universidad, pero odio estudiar, odié cada segundo la primera vez y estaba segura de que lo haría de nuevo.

"A cambio de todo eso le haremos un préstamo estudiantil especial que irá haciéndose más pequeño mientras mejores resultados presente, además de que tendrá alojamiento gratis en nuestra residencia universitaria y tendrá un sueldo mensual para ayudarla a pagar los materiales de su educación. ¿Dicho todo eso, está de acuerdo con esas condiciones?"

Honestamente es un muy buen trato. Claro no es una beca completa (por ahora), pero el alojamiento y la educación son muy buen incentivo, principalmente aquí en Nueva York donde necesito estar si quiero estar en el meollo de las cosas. Al final solo hay una cosa que responder.

"¿Dónde firmo?"

A partir de ahí todo fue un borrón de documentos, firmas y acuerdos y el sol ya estaba cayendo cuando por fin logré entrar a mi nueva vivienda por los siguientes años.

Lo primero que vi al entrar fue una sala completamente normal, aunque algo vacía y sin vida, era bastante normal teniendo en cuenta que nadie vive aquí todavía. Una TV, un sofá, una pequeña mesa, un estante, lo típico que encontrarías en el ejemplo de sala económica de un Ikea. No había un comedor, pero había una especie de barra que conectaba la cocina con la sala de estar, donde podría sentarme a comer el desayuno.

En la cocina había todo lo necesario para una cocina funcional. Una nevera de dos puertas, microondas, estufa eléctrica y un lavavajillas debajo del fregadero. Era algo estrecha y no había mucho espacio para hacer platos ambiciosos, pero sí suficiente para la comida simple universitaria.

Salí de la cocina y a mi izquierda estaba el pasillo con tres puertas. Las dos puertas más cercanas parecían ser habitaciones. Supongo que será una habitación para mí y otra para invitados. Al fondo a la derecha estaba el baño, que tenía una ducha, aunque no una bañera.

Una vez terminada la exploración, volví a la sala, recogí mi maleta y entré a mi habitación. Pensé, que tendría que limpiar o algo así, pero todo estaba sospechosamente limpio, huh, eso es una universidad de élite para ti supongo.

Empecé a desempacar mis cosas. Ropa, peluches, algunas decoraciones, trofeos de torneos anteriores y dos fotos. Una con mi tía luego de que el extraño fotógrafo itinerante pasará por nuestro pueblo y otra de mis padres biológicos. No los he visto nunca o al menos no tengo ninguna memoria de ellos, pero me gustaría pensar que fui amada y mantengo la foto que mi tía me regaló como recuerdo.

Tengo que visitarla pronto y hacerle saber las buenas noticias…

¡No! Golpeé mis mejillas con ambas manos y sentí como mi ánimo volvía a la normalidad.

¡Nada de eso ahora mismo Rogue! ¡Este es un día especial! ¡Hoy es el día que serás una superheroína!

¡Si! ¡Nada arruinará este momento!

Rápidamente busqué entre la ropa mi increíble y para nada low cost disfraz de superheroína. Un traje de Neopreno de la mayor calidad que pude conseguir de color amarillo, unas botas militares tácticas casi hasta las rodillas completamente modernas y a la moda (aunque sin tacones, por más que me gusten como se ven llevarlos a una pelea es una tontería), guantes militares negros (¡y encima tácticos!), Chaleco antibalas con tecnología Marvel que no afecta para nada mi figura, coderas y rodilleras negras, un cinturón de herramientas compacto donde guardo mi botiquín de primeros auxilios y mi cuchillo táctico, Una máscara de domino que cubre los pómulos más importantes de mi cara, una linda banda amarilla para mi cabello y por último una increíble chaqueta de cuero Negra que termina de darle personalidad a todo mi traje.

Me veo fabulosa… una dama rockera lista para patear el trasero de la escoria criminal. Muy parecida a la Rogue original, aunque sin verde, no me gusta el verde. Me veo más edgy de lo que me gustaría, pintarme los labios de colores oscuros no ayuda, aunque no importa me hace sentir poderosa.

Me miré una última vez en el espejo luego de hacer algunas poses y probar la flexibilidad del traje antes de salir. La residencia está a las afueras del campus y mientras salga por una de las salidas menos concurridas seguramente nadie me verá.

Es hora de ser una Superheroína (o más bien una heroína a secas).

Ese fue mi pensamiento hace unas tres horas. Quién diría que viajar a pie por callejones en la noche no es la forma más eficiente de encontrar un crimen.

Los comics me han mentido. Pensarías que hay una mujer siendo robada por tres matones con un puñal a estas alturas, pero hasta ahora no he encontrado nada más que unos vagabundos que por alguna razón huyen en cuanto me acerco a preguntar por actividad sospechosa.

Quiero decir ¡Vamos! parezco totalmente una superheroína muy ruda, pero tampoco golpearía a alguien solo por verse sospechosamente como un drogadicto.

"¡Ppp-por favor n-no me lastimes!"

Justo cuando acaba de pensar en eso escuche a la poca distancia de mi lado del callejo una voz nerviosa que claramente estaba siendo intimidada.

¡Por fin! Claro, no debería estar feliz de que alguien esté a punto de ser robado (o peor), pero tres horas de absolutamente nada volverían loco a cualquiera.

Empecé a correr hacia las voces que poco a poco se hacían más claras. Cuando llegué al lugar ahí lo vi. Dos hombres, uno con un pequeño cuchillo que estaba apuntando a su víctima y una gorra hacia atrás, se veía algo en forma, pero desgastado a la vez, el otro parece el típico oficinista con gafas.

El hombre del cuchillo estaba de espaldas a mí y rápidamente empecé a correr hacia él.

"¡Alto escoria criminal!"

"¡Huh! Qu- ¡Guh!" Justo antes de que terminara de darse la vuelta mi puño ya estaba enterrado en su diafragma.

Y…Cayó como un saco de patatas de un solo golpe.

Huh, eso fue más fácil de lo que pensé. Mire al matón que se sostenía el estómago en el suelo mientras usaba todas sus fuerzas para mirarme con odio en sus ojos. ¿Debería golpearlo de nuevo?

Estaba a punto de seguir ese pensamiento cuando recordé al oficinista al frente mío que me miraba con cara asombrada.

"¿Q-que?"

¡Cierto, la víctima!

"¿Está bien señor, no está lastimado ni nada verdad?"

"N-no, ¿Q-quién eres?"

¡Ooo es mi momento de brillar, estoy emocionada!

"¿Yo? Mi nombre es Rogue y soy la nueva superheroína de Nueva York"

"¿Superheroína? ¿Cómo Iron Man?"

"¡Mejor!"

El señor me miraba como si estuviera loca, pero estoy seguro de que está anonadado con mi increíble encanto. Parecía que estaba a punto de decir algo más cuando de repente se congeló luego de mirar un poco detrás de mí y de repente salió corriendo con un grito.

"¡Espera a donde- AAARGH"

Mi grito fue interrumpido cuando sentí un dolor sordo en mi rodilla izquierda. Sentí que mis piernas se aflojaban mientras miraba hacia atrás para ver a otro matón con una sonrisa mientras sostenía el bate que presumiblemente acababa de golpear en la pierna.

"¡Ya no eras tan valiente verdad perra!"

¡Mierda fui descuidada! Pensé que solo era uno, pero tenía un cómplice. El dolor en la pierna era bastante distrayente y espero por el bien de estos dos cabrones que no haya sido algo demasiado serio, pero aun así mantuve mi atención en el nuevo matón gracias a que estaba relativamente acostumbrada al dolor gracias a la práctica de MMA.

El hombre balanceo el bate de manera muy telegrafiada apuntando a mi cabeza buscando un noqueo, pero esta vez estaba listo me agache bajo su bate y me adentre en su guardia. Normalmente este era un mal movimiento con alguien con más peso y altura que tú, pero yo no soy normal. Tomé su mano con el bate y apreté la muñeca con todas mis fuerzas haciendo que el bate cayera mientras el matón soltaba un gruñido por el dolor. Intento agarrarme con su otro brazo, pero no tuvo tiempo mientras estaba en el aire luego de que rápidamente le aplique uno de los lanzamientos más básicos del Judo.

Su espalda golpeó suelo seco de golpe, me senté en su pecho y cuando estaba lista para darle un golpe en la cara para dejarlo fuera de combate, sentí otro golpe, esta vez en mis costillas. Esta vez el chaleco antibalas me defendió bastante bien, pero aun así el golpe me arrojó al suelo.

Ahí mire al matón que había derrotado primero con el bate en la mano con sus ojos rojos de ira.

"¡Mira lo que has hecho perra estúpida! ¿Te crees una superheroína? ¿Ehh?"

Soltó el bate y metió sus manos en su chaqueta y lo que sacó de allí me dejó helada.

Un arma.

Mierda, no esperaba que unos matones de mala muerte tuvieran un arma. Claro esperaba encontrarme con alguna en algún momento de mi carrera, pero no tan pronto, no sin preparación, no tan cerca.

"¿¡Ya no eres tan valiente verdad!? A ver si eres tan fuerte cuando te vuelen los sesos."

En ese momento dejé de escuchar sus palabras, sentí que se me dificulta la respiración mientras el mundo se desenfoca, El tiempo se sentía más lento y empecé a pensar en todo lo que me trajo hasta aquí.

¿Voy a morir? ¿Así?

No, no, no, no, no puedo morir así aún no he logrado nada.

Recuerdos de mi vida anterior empezaron a llegar a mi cabeza.

Aún no he cumplido mi sueño, aun no soy importante, acabo de llegar ¿Toda mi existencia será así? Morir, reencarnar, morir, reencarnar, morir y reencarnar siempre antes de lograr algo importante con mi existencia.

¡No! ¡Me Niego!

pero, mis palabras no detuvieron lo que estaba a punto de suceder. Y en el momento en que escuche el sonido del gatillo siendo empujado hacia atrás.

Sucedió.

Mi cuerpo se encontraba flotando en una galaxia enorme, llena de estrellas, pero a la vez vacía de ellas. Tenía todo y nada a la vez. Sentí que algo debería estar aquí que no estaba, pero mi mente como estaba era incapaz de recordarlo y en ese momento en el que estaba confundido por algo que estaba, pero no estaba allí una pequeña estrella color azul se acercó lentamente hacía mí.

No sabía que era esta estrella, pero mis instintos decían una cosa, poder. Quizás no el más alto, pero definitivamente no el más débil. Una palabra llegó a la mente una vez que la estrella llegó a mis manos.

Dispatch.

¿Un nombre?... Antes de poder pensar más sobre el significado de la palabra como el espacio imaginario sintiera que no era necesario más fui expulsado del lugar y volví a mi situación desesperada y allí estaba el cañón de un arma apuntando a mi cara.

Cerré los ojos esperando mi inminente muerte, pero el sonido del disparo no llegaba. Abrí los ojos con nerviosismo y allí estaba el cañón del arma, pero por alguna razón es como si estuviera detrás de un vidrio negro tintado, pero además el dedo de la persona no se movía del gatillo, es como si estuviera en pausa. Miré a mi alrededor y vi más de esa "pared" entintada a mi alrededor.

Burbuja de tiempo respondió mi instinto.

En ese momento me di cuenta de que estaba en una pared del tiempo acelerado. Aquí pasan horas y allá afuera segundos. No solo eso, sino que la pared es prácticamente indestructible desde afuera. No sé cómo sabía esto, pero sí sabía una cosa a la perfección.

Tengo poderes.

Deje que ese pensamiento se adentrará en mi mente por un segundo, antes de sacudir rápidamente la cabeza.

No, no es tiempo de distraerse, solo te caes tres veces con la misma roca cuando le tomas gusto y

a mí no me gusta caerme.

Rápidamente me moví fuera del rango del arma, antes de suspirar unas cuantas veces y prepararme para el siguiente paso.

Rápidamente cancele la esfera temporal y justo después sonó el disparo, el hombre abrió los ojos sorprendido cuando vio que había desaparecido del lugar donde estaba parado hace un momento, pero antes de que pueda reacción le di un fuerte puñetazo en la mandíbula, rompiéndosela junto con muy seguramente algunos dientes.

Huh definitivamente no quería hacer eso ¿También soy más fuerte?

Deje de pensar en eso antes de acercarme hacia el otro matón que definitivamente estaba asustado ahora, intento golpearme con el bate y esta vez decidí bloquearlo con el brazo para probar mi teoría.

Ni lo sentí.

Fue embriagador darme cuenta de que ahora estaba por encima de lo común ¿Podría haber soportado el disparo incluso sin moverme? No quería averiguarlo, aun así, rápidamente noche al otro matón con otro golpe en la mandíbula siendo más cuidadosa con mi fuerza esta vez.

No volvió a levantarse.

El callejón cayó en un silencio solamente interrumpido por mi respiración extrañamente agitada. No estaba cansada, objetivamente hablando no había hecho nada que me dejara mínimamente fatigada, pero la tensión mental definitivamente me hizo pagar factura.

Tome algunas respiraciones profundas para calmarme y procedí a revisar los bolsillos y carteras de los matones, definitivamente me haría falta el dinero más adelante. Tome unos 80 dólares y un teléfono prepago con el que llame a emergencias antes de salir de ahí con mis nuevos poderes y mis pensamientos resaltados como una colmena de avispas.

La continua aplicación de mi nuevo y genial poder de burbujas de tiempo junto con mi nueva resistencia me hicieron volver a mi dormitorio en tiempo record.

Entré a mi habitación y lentamente me senté en la cama mientras mis pensamientos volvían a ese callejón.

"¡TONTA, TONTA, TONTA, TONTA!"

Mientras gritaba tome a mi confiable peluche de Atlas el escarabajo y golpee violentamente mi cara con él mientras pateaba el aire como una niña pequeña haciendo un berrinche, pero en ese momento no me importaba.

"¡¿Qué estabas pensando?! ¡¿Monologar antes de atar al villano?! ¡¿Distraerse?! ¡¿No terminar el trabajo?! ¡¿Que eres un Teen Titan?!"

Estaba furiosa conmigo misma. Había cometido los errores más viejos del libro. ¡Estaba tan concentrada en mi éxito de por fin ser una heroína que olvidé las bases! ¡¿De qué me sirvieron todos estos años de entrenamiento y preparación si iba a morir en el primer callejón con unos matones de clase B?! Solo tuve suerte de conseguir mis poderes.

Poderes.

¡Tengo Poderes!

"Wohoo! ¡Tengo Supe poderes! ¡Toma eso Iron Man! ¡Quien necesita una elegante armadura cuando puede joder con el tiempo!"

"¿Puedes joder con el tiempo?"

"¿Lo sé no? ¡Es genial!"

Un momento.

Esa no era mi voz.

Gire lentamente mi cabeza hacia la puerta de mi habitación donde una chica de mi edad con pelo negro me miraba con ojos curiosos.

"Suena genial, es cierto"

"Huh… ¿No es lo que parece?"

La chica me miró con una cara interrogativa, miro mi disfraz que aún no me había quitado de la emoción y luego volvió a mirarme a la cara preguntando si lo decía en serio.

"Eh jejeje ¿Cuánto tiempo llevas ahí?" Pregunte con mi voz haciéndose muy pequeña por la vergüenza.

"Desde el cuarto "¡Tonta!" más o menos."

…Sabía que mi hábito de hablar en voz alta cuando estoy emocionada me mordería el trasero en algún momento, pero eso fue rápido.

Mi primer día como superheroína y alguien ya conoce mi identidad secreta.

Mierda.