Nota de la autora: LEMONS EN ESTE CAPITULO

Nota de la traductora: bienvenida Alrak990 a esta historia, espero que la estés disfrutando, incluso si interfirió con tu sueño de belleza =D Hooolaaaa Gred-y-Feorge me da gusto tenerte de nuevo en esta historia y que ya estés a la par, como mencionas los capítulos son más cortos que los de Ocúltame, aunque en numero de capítulos es una historia más larga (en Ocúltame llevamos casi 3/4 de historia mientras que aquí no aún no llegamos a la mitad). Y aunque esta historia si es más ligera que Ocúltame y en general bastante cómica, las partes oscuras si que van a ser oscuras, en parte por lo que mencionas, es una historia que trata directamente con las secuelas del trauma, no solamente de la guerra, sino, en el caso de Severus, de su vida en general. Todas las historias de esta autora tratan temas así, y sin embargo son preciosas, llenas de amor, y sanación y gente rota que aún así se apoya la una a la otra y con momentos tiernos y divertidos en medio del dolor. Mi plan es traducir más historias de ella, porque valen mucho la pena. Espero sigas disfrutando.

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Ella lo metió en la tienda de campaña, que estaba vacía aparte de algunas pieles suaves en el suelo para que durmieran y se cubrieran.

Cuando la solapa de la tienda se cerró detrás de ellos, y finalmente tuvieron algo de privacidad, ella se acercó y lo envolvió en un abrazo.

Colocando su cabeza debajo de su barbilla, él respiró el olor de ella y la sostuvo cerca de su cuerpo, agradecido más allá de las palabras de tenerla de vuelta en sus brazos.

"He querido hacer esto durante tanto tiempo", susurró.

"Hacer qu..."

Sus palabras fueron interrumpidas cuando ella se levantó de puntillas y llevó sus labios a los suyos.

Oh, misericordioso Merlín, esto es increíble.

Su beso fue suave pero insistente, y cuando ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello para agarrarlo mejor, él no pudo evitar pasar su lengua por sus labios.

Ella gimió por la acción y él metió su lengua en la cálida caverna de su boca para acariciar la suya.

Se besaron todo el tiempo que pudieron y solo se separaron cuando el oxígeno se convirtió en un problema.

De pie con la frente unida, estaban jadeando y mirándose a los ojos.

Estaba duro como una roca, y el aire olía a su excitación, era embriagador y lo hacía sentirse extasiado.

Ella le sonrió tímidamente y él le devolvió la sonrisa. Luego se sentó en las pieles, tirando de él junto con ella.

Terminaron acostados de lado uno frente al otro, y estaban intercambiando besos dulces y suaves.

No sabía cuánto tiempo se quedaron así, simplemente se acostaron juntos, tomados de la mano e intercambiando pequeños y suaves besos.

Su polla gritó por más, pero su corazón estaba contento con la intimidad de la situación tal y como estaba.

Finalmente, sus manos comenzaron a tener más confianza en lo que hacían y sus besos se volvieron más largos e intensos.

Pronto se dio cuenta de que se había quitado su abrigo y ella también, después su camisa se había ido al igual que la blusa de ella.

Esto continuó hasta que ambos quedaron en pantalones y una camisa delgada.

Hacía mucho frío durante el invierno en Escocia, así que uno tendía a usar varias capas de ropa. Él tenía una camisa térmica debajo de su camisa de vestir, y ella también debajo de su blusa.

Sin embargo, la suya era mucho más femenina, se ajustaba más como una camisola, abrazaba sus curvas y podía ver la correa de encaje de su sujetador debajo.

Se separaron con un jadeo.

Estaba duro como el palo de una escoba, y presionando insistentemente en su vientre, le preocupaba que las cosas se le fueran de las manos y no quería arruinarlo todo por apresurarse como un adolescente hormonal.

"Creo que tenemos que parar..."

"Pero no quiero detenerme, Severus... es tu cumpleaños y esperaba que pudiéramos hacer... más"

Él gimió y su polla saltó felizmente de acuerdo con su declaración.

"Por mucho que me gustaría, acordamos no ir más lejos mientras fueras estudiante"

Ella se acercó a él, y su polla ahora estaba presionada entre ellos con fuerza, la presión era deliciosa.

"Esta es tierra de la manada, no soy tu estudiante aquí... y todos saben que eres mi semental"

Él sonrió ante eso. "Tu semental, en efecto", gruñó mientras la acercara y le mordía el hombro.

Ella gimió y arqueó el cuello para darle acceso mientras él continuaba dándole pequeñas mordidas, antes de terminar con un beso.

"Pero aún así..."

No se le permitió terminar, ya que ella detuvo sus palabras con un beso.

"No quiero... Todavía no estoy lista para eso" Se sonrojó mientras lo decía.

"¿Todavía eres...?" Él cuestionó y ella asintió con la cabeza, con la cara todavía en llamas.

Él gimió y la besó profundamente una vez más.

"Por supuesto, esperaré todo el tiempo que quieras Hermione, nunca te presionaría"

Ella sonrió y lo acercó.

"Sé que no lo harías, por eso quiero que seas tú"

Se besaron durante un tiempo más, presionados juntos y su polla y sus bolas le dolían por la necesidad de correrse.

"Hermione..." Él la alejó un poco y ella frunció el ceño.

"Tenemos que parar... Estoy tan duro ahora mismo que podría cortar vidrio"

"No me importa... Me gusta bastante"

Había un encantador rubor en su cara mientras lo decía.

"Puede que no te guste cuando me esté corriendo en mis pantalones y sobre los tuyos"

Su cara se puso aún más roja con eso.

"¿Y si... nos los quitamos?"

¿Qué?

"Pensé que no querías..."

"No, pero me has visto en mis bragas antes y mientras conservemos la ropa interior, creo que estará bien y realmente..."

Él pasó su mano a lo largo de su columna vertebral.

"¿Realmente... qué?"

Arqueando de nuevo la espalda ante su toque, ella gimió ante sus acciones.

"Maldita sea Severus... Quiero sentirte... Estoy tan excitada que me estás matando"

Eso fue todo, el poco control que le quedaba desapareció mientras acercaba su cuerpo hacia él y la besaba profundamente.

Ella gimió en su boca y le mordió el labio, él siseó y le dio una nalgada y ella chilló en su boca.

Con una risa, llegó a la parte delantera de sus pantalones y, con una mirada rápida a ella, ella asintió con la cabeza, y él desabrochó el botón y la cremallera.

Una vez que él los desabrochó, ella se sentó y se bajó los pantalones por las piernas.

Entonces ella estaba a su lado usando solo blusa y bragas.

Al volver a darle un beso, decidió no quitarse los pantalones hasta recibir una señal de ella.

Se besaron apasionadamente, con dientes y lengua, y él no pudo evitar bajar la mano y agarrar un puñado de ese exuberante trasero una vez más.

Cuando él lo hizo, ella gimió y se arqueó hacia él. Podía sentir sus pezones duros como roca clavándose en su pecho, y el calor entre sus piernas presionado en su muslo vestido aún con su pantalón.

Sus manos estaban en su pecho y cuando se rompió el beso, ella lo miró con el labio entre los dientes y gradualmente arrastró su mano por su pecho hasta que estuvo en la cintura de sus pantalones.

Permaneciendo quieto para no asustarla, le permitió y la animó a explorar a su propio ritmo.

Sus dedos bailaron ligeramente sobre el bulto en la parte delantera de sus pantalones, antes de ahuecarlo y él luchó contra un gemido.

"¿Tú quisieras...?"

Ella perdió el valor antes de terminar su frase y él encontró sus ojos con su profunda mirada.

"¿Quieres que me los quite?" Susurró bajo y profundo.

"Sí..." su respuesta fue un siseo y un suspiro, todo en uno.

Todavía podía sentir que ella estaba nerviosa, así que decidió un curso de acción que la pusiera en el asiento del conductor, por así decirlo.

Agarrándose de sus caderas, los movió hasta que él quedó acostado sobre su espalda y ella estaba a horcajadas sobre sus muslos.

Ella había gritado de sorpresa, pero luego le había sonreído a su ceja arqueada. Ella estaba agradecida por el control que le daba esa posición.

Sus manos se extendieron y comenzaron a desabrochar su pantalón... antes de que ella hiciera una pausa.

"¿Severus?"

"Hmm"

"Si traes ropa interior, ¿verdad? Porque no estoy lista para que esa serpiente de Slytherin salga y me salude"

Él no pudo evitar reírse a carcajadas y ella se rió también.

"Su virtud está a salvo, mi señora, la bestia está contenida"

Sonriendo, ella continuó abriendo su cremallera y luego ayudó a bajar los pantalones por sus piernas, hasta que pudo quitárselos.

Una vez que él estaba en ropa interior, ella lo montó a horcajadas una vez más, pero de repente se detuvo con un rubor.

Descansaba su peso sobre sus rodillas a cada lado de él, por lo que no estaba en realidad haciendo contacto.

Arqueó una ceja.

"No quiero hacerte daño" Susurró en voz baja.

Agarrando su cintura, sonrió mientras se levantaba hasta que estar arrodillado con ella en su regazo.

"No me harás daño" Le susurró al oído, mientras la bajaba para que estuviera directamente sobre su polla.

Una vez más, solo su ropa interior entre ellos, pero esta vez cuando su coño cálido vestido de encaje, entró en contacto con su longitud de hierro vestida de seda, ambos se gimieron por la sensación.

Tomando su trasero, él empujó y ella gimió y lo abrazó fuertemente.

"Oh Nimune, Severus..."

Una mano jaló el cabello de su nuca, haciendo que él empujara por reflejo contra ella, y la otra envuelta alrededor de su espalda, clavando sus uñas en su hombro.

"Oh, Dioses, Hermione"

Él gimió y comenzó un ritmo constante balanceándose contra ella.

"¡Oh! ¡Oh, Severus! oh, esto es encantador" ella se retorcía contra él, y sus caderas comenzaron a moverse en sincronía con la suya, frotando su coño mojado en su polla dura.

Nunca podía recordar haber tenido tanto placer por follar sin penetración antes, solo frotarse contra ella iba a hacer que se corriera.

Pero venirse en su ropa interior no sería suficiente, él quería que ella llegara junto con él.

Tomando fuertemente su trasero para soportar su peso, él separó las piernas un poco más. Como él estaba arrodillado y ella estaba a horcajadas, eso significó que sus piernas también estaban más separadas.

Sin desperdiciar la oportunidad, le agarró el trasero y le acomodó las caderas mientras ajustaba la posición de su polla en sus bóxers, luego la colocó completamente contra él y empujó.

"OH, JODER", gimió desesperadamente, las uñas se hundieron en su hombro.

Él empujó de nuevo y ella casi perdió la cordura por completo.

"¿Ahí está bien pequeña leona?" Él estaba jadeando obscenamente mientras empujaba contra ella en ese suave ritmo.

"¿Es ese tu lugarcito especial?" Empujó "¿Eso te va a llevar allí conmigo?" Empujó "¿Vas a venirte para mí?"

Ella hundió sus uñas más y estaba ahogando sus gemidos contra él.

"¡Sí! Merlin... joder... oh... No puedo... Nunca he... joder"

Él estaba empujando más fuerte contra ella ahora, más rápido.

Sus manos se aferraron a su trasero con fuerza y la acercaron a él, sus uñas le marcaban la espalda y sus gemidos hacían que sus bolas se contrajeran.

Sintió las señales de advertencia de su inminente orgasmo, sintió el calor a través de su cuerpo y sus bolas contrayendose y sabía que tenía que hacer algo para empujarla al limite.

Deslizando su mano debajo de su camisa, tomó un pecho y le pellizco el pezón mientras le lamía la oreja y le susurraba.

"Córrete para mí"

"¡A LA MIERDA! ¡Oh, joder Severus... oh... oh... oh... OH.. SEVERUS !"

Eso fue todo, ella hizo la cabeza hacia atrás con un gemido y él sabía que ella le había sacado sangre en la espalda al enterrar sus uñas.

No pudo contenerse más y con un gemido desesperado lo dejó ir.

"¡DIOSES, Hermione! Oh, Maldito INFIERNO"

Su espalda se arqueó con la fuerza de su orgasmo y sus manos instintivamente la agarraron y la acercaron a él, sin querer liberarla. Tendría moretones en las caderas por la mañana.

Estaba jadeando por la sensación mientras sus bolas se apretaban y su polla se sacudía en sus pantalones, y derramaba pulso tras pulso de semen en su ropa interior.

Cuando finalmente se había vaciado, su cabeza cayó sobre el hombro de ella con un gemido, nunca se había venido de esa manera en su vida.

Finalmente, saliendo de su neblina inducida por placer, vio su mirada conmocionada mirando de él ha su... oye, espera un minuto.

"Se..."

"¿Qué?" Él preguntó, curioso por su mirada y preguntándose por qué exactamente ella estaba mirando su polla tan sorprendida.

"Se mueve..." susurró casi teatralmente.

No pudo evitarlo, tiró la cabeza hacia atrás y se rió, y luego la besó profundamente.

Ella se había reído cuando él terminó de besarla y se acercó a él.

"Para, harás un desastre", dijo, estaba casi avergonzado, pero no sabía muy bien cómo manejarlo.

"No me importa, en realidad estoy bastante orgullosa, es mi desastre... Yo lo hice", le hizo un guiño y luego añadió.

"No sabía que tenía una mente propia", se rió.

"Sí, y en todo lo que piensa es en ti", agregó y con un gruñido juguetón los volteó hasta que ella estaba debajo de él.

Ella chilló de deleite y él la besó profundamente.

Pero luego cometió un horrible error.

Nota de la autora: Admítanlo, les encantan los finales de mis capítulos. POR FAVOR COMENTEN.

Nota de la traductora: *inserte meme de Elmo malvado*