¡Aquí me presento con un nuevo capítulo!
Nuevamente voy a agradecer a Lucario y Brian Oh porque gracias a ellos tenemos esta nueva actualización tan pronto. Recuerda que si tú quieres ser parte de esto puedes volverte miembro en mi Patre-on por un dólar y pedir un capítulo consecutivo de cualquier historia que esté en desarrollo, por supuesto incluyendo esta. Puedes encontrarme como: Jyanzein.
Esta historia está siendo subida en mi canal de Youtube, por lo que te recomiendo echarle un vistazo si estás interesado en escuchar y revivir los primeros capítulos. Puedes encontrarme en Youtube como: Jyanzein, o puedes revisar el perfil de mi Wattpad para utilizar un link directo.
Sin más dilación, comencemos.
¡Disfruta!
El silencio casi absoluto en las calles vacías era más que palpable. Lo único que interrumpió esa paz era un extraño sonido.
El pasar de las horas comenzaron a notarse, ya que el sol lentamente se estaba acercando hacia el horizonte para desprender sus últimas horas de luz.
Un semáforo cubierto de sangre yacía en el piso, el aparato aún seguía en funcionamiento a pesar de su pésimo estado.
El extraño sonido se hizo aún más presente cuando se enfocó un gran torrente de llamas sobre una casa y la calle, en donde había un auto y un camión que estaban calcinados casi por completo, indicando que el incidente había dado lugar hace ya varias horas.
No había rastros del conductor del auto, pero el hecho de que la parte frontal del vehículo estuviera completamente aplastada indicaba que su muerte había sido rápida e indolora. Desafortunadamente, el camionero no había tenido esa misma suerte, ya que un semáforo atravesó el parabrisas y lo empaló en su hombro derecho, o ese parecía ser el caso. Su cuerpo completamente carbonizado hacía difícil deducir con total precisión, pero una cosa era obvia.
Evidentemente el individuo hubiera preferido morir en manos de esas "cosas" a tener una muerte extremadamente lenta y dolorosa a manos del fuego.
Hablando de esas "cosas", ellos se encontraban merodeando por la zona del accidente. Incluso alguno de ellos se había prendido fuego, y otros incluso murieron por esto.
Pero eso no importaba...
Después de todo, se necesitaría incendiar todo el vecindario para derribar a la enorme horda de zombis que se encontraban deambulando en aquel lugar.
La moto silenciosa se detuvo en una esquina próxima, y tanto Takashi como Saeko se quedaron boquiabiertos al ver los cientos de zombis que se encontraban apretujados y tomando absolutamente cada centímetro del barrio.
"Ya me parecía extraño que las últimas calles estuvieran tan tranquilas..." Susurró Takashi con cierta incredulidad por lo que estaba viendo.
"Por lo visto están siendo atraídos por el sonido del fuego, y seguro también por la explosión previa." Saeko dedujo al ver como todos los zombis parecían tener la intención de meterse en el incendio.
"Todos ellos funcionan como un maldito enjambre. Menos mal que descubrimos lo del sonido a tiempo." Comentó Takashi, volviendo a colocarse la capucha.
"Lo bueno es que gracias a esto las próximas calles también estarán despejadas y no tendremos muchos problemas en llegar al departamento." Saeko sacudió la katana para quitarle la sangre tras sus palabras.
"Tienes razón..." Takashi asintió, para luego apretar el acelerador.
La moto se dirigió al último trayecto del recorrido en completo silencio, pero antes de eso Takashi dijo unas últimas palabras.
"Me parece extraño que estemos teniendo una suerte tan grande."
_ CAPÍTULO 14: CIELOS MORTÍFEROS _
Hisashi se acostó sobre el sillón grande del pequeño salón. Una leve capa de sudor cubrió su rostro, y su respiración era un poco irregular. El joven fijó la mirada en su brazo amputado por unos segundos, hasta que volvió a recostar su cabeza sobre el almohadón con un largo suspiro.
"Aquí tienes." Shizuka apareció a su lado con un vaso de agua y dos pastillas.
"¿Qué son?" Preguntó Hisashi, dejando que las pastillas cayeran sobre su mano.
"Son más analgésicos. Esto te ayudará a soportar el dolor y que tu fiebre no aumente." Explicó la enfermera, recibiendo un asentimiento como respuesta.
"Gracias." Hisashi le agradeció antes de tomar las pastillas, para luego levantar un poco su cabeza para tomar el agua. "¿Cuánto tiempo tardaré en mejorar?" Preguntó con dudas.
"Pude tratarte adecuadamente en la enfermería, así que deberías estar bien para mañana. Pero eso no significa que puedas hacer alguna actividad arriesgada. Tienes que priorizar la cicatrización de tu herida si quieres recuperarte por completo." Lo único que hizo Hisashi fue dejar que su cabeza cayera sobre el almohadón una vez más, aunque su mirada dejaba bien en claro que no le gustaba la idea de ser una carga.
"¿No hay más ropas que estás, Shizuka-sensei?" Rei apareció en uno de los tantos dormitorios del primer piso con solo algunos pijamas, ropa interior de mujer y un delantal de cocina.
"Yo encontré esto." Saya apareció desde otra habitación con unos shorts y camisa realmente pequeñas. "Es una invitación directa para terminar en los brazos de la hipotermia." Declaró la enana con una mirada disgustada.
"Vamos, no seas tan exagerada." Rei se burló con una risita.
"¿Por qué solo hay ropa interior inferior de mujer? ¿Acaso tu amiga no usa sostén?" Hirano fue el único que se hizo esa pregunta, quien se encontraba sentado al lado del balcón junto a dos casillas que estaban muy bien cerradas.
"Es que nosotras acostumbramos a solo utilizar eso cuando estamos a solas." Declaró Shizuka con una sonrisa inocente, haciendo que los dos hombres del departamento se sonrojaran.
"¿Cómo es que puede decirlo con tanta tranquilidad?" Ambos se preguntaron con una gota de sudor nerviosa.
Justo antes de que continuarán con la charla incómoda, la puerta fue golpeada un par de veces.
La sonrisa instantánea apareció en el rostro de todos, y la primera en reaccionar fue Rei, quien salió corriendo hacia la puerta.
"¡Takashi!" Rei abrió la puerta con mucha emoción, y justo cuando iba a saltar sobre Takashi para abrazarlo se detuvo en seco.
La razón se describe con un solo nombre:
Saeko.
Ella se encontraba abrazándolo de la cintura con la intención de tenerlo cerca.
Era un gesto bastante simple, pero esa misma simpleza dejó las cosas más que claras.
Y si eso no era lo suficientemente claro, solo necesitabas ver la mirada que Saeko le entregó.
Ella definitivamente estaba marcando su territorio, aunque nadie más pareció darse cuenta además de Rei.
Ante tal gesto hostil, Rei tan solo pudo apartarse de la entrada con gran incredulidad mientras observaba como los dos entraban.
"¡Takashi, Saeko!" En esta ocasión, el que gritó fue Hirano, y Saeko aceptó con una sonrisa amable el abrazo que le entregó a ambos.
Shizuka tan solo observó a la lejanía con su típica sonrisa relajante, mientras que Saya lucía una expresión de orgullo en su rostro.
"Cierra la puerta, hace frío." Saeko giró un poco su rostro para observar a Rei.
Nuevamente, esa sensación de angustia y peligro regresó a ella, por lo que lo único que pudo hacer fue asentir.
Rei cerró la puerta, y su aspecto conflictivo se quedó completamente paralizado mientras pensaba en todo lo que acababa de suceder.
Antes, siempre le daba la sensación que Saeko estaba interesada en Takashi.
Pero está vez no lo fue.
No fue solo una sensación, ella estaba segura de eso.
De lo contrario, ¿por qué le entregaría esa mirada de muerte cuando quiso abrazar a Takashi?
Ya conocía bastante bien esa mirada, ya que ella casi muere a manos de ella una vez.
Los pensamientos que rondaban sobre su mente la hicieron reaccionar, por lo que no tardó en apretar sus puños con mucha rabia.
"No te lo voy a dar, zorra desquiciada." Rei se aventuró al salón con esos pensamientos, pero sus pasos apresurados se detuvieron cuando enfocó su mirada en Takashi, viendo que estaba hablando con Hisashi.
"Solo es un poco de fiebre, estaré bien." Respondió el albino con una sonrisa, recibiendo un asentimiento por parte del castaño.
"Mierda, tienes que bañarte. Casi apestas tanto como Takashi." Comentó Saya, quien tenía tapada la nariz.
"¿En serio?" Saeko se preguntó con intriga mientras observaba su aspecto completamente desalineado, ya que su vestimenta y parte de su rostro estaba cubierta de sangre algo seca, y mejor ni hablar de su cabello desordenado.
"¡Es una buena idea!" Todos miraron a Shizuka con intriga. "¿Por qué no nos damos un baño entre mujeres? Siempre hacemos eso con mis amigas." Comentó la enfermera con sus dos manos juntas.
"Eso suena divertido." Saya no pudo evitar esbozar una sonrisa tras sus palabras.
"Si ustedes quieren bañarse, entonces yo..."
"Tu vienes con nosotros." Saeko interrumpió a Rei de inmediato, haciendo que la tensión creciera entre ambas, algo que confundió a todos.
"¿Eh? ¿¡Por qué debo hacerte caso!?" Rei acusó con los ojos entrecerrados.
"¿Chicas?" Hirano habló con suma confusión.
"Si no vas a bañarte, yo tampoco lo haré." Saeko se cruzó de brazos, su aspecto se endureció aún más.
"Hum, ya entiendo..." Saya observó entre las dos con una sonrisa socarrona. "Por lo visto no quieres que Rei se quede a solas con Takashi ni por un segundo." Concluyó, fijando su mirada en Saeko.
"¿Eso quiere decir que quieres mantener ese aspecto de en frente de todos?" Rei se burló de ella, su mirada se desvió hacia Takashi para dejar bien en claro sus palabras.
Grave error.
El ceño fruncido de Saeko se transformó en una sonrisa para nada amigable. Incluso Rei tuvo que aceptar que le dio bastante miedo.
"¿Quieres saber cómo se siente realmente estar en un matadero?" La pregunta de Saeko hizo que el sentimiento de incomodidad se transformara en una presión sofocante, como si estuvieran apunto de morir.
Y la que más sintió esa presión sin duda alguna fue Rei.
"Oigan..." Takashi tuvo la intención de hablar, pero sus palabras se quedaron atragantadas en su garganta por lo incómodo que se sentía.
Nadie encontraría la fuerza de interrumpir un momento así, ni siquiera él.
Bueno...
Siendo realistas, si había una persona.
"¿Entonces no quieren bañarse?" Shizuka preguntó con un dedo sobre su mentón, la expresión tan inocente en su rostro hizo que los hombres la miraran con los ojos bien abiertos. "Pero si solo somos dos sería aburrido." La enfermera concluyó con un leve puchero, haciendo que Saeko y Rei se miraran entre sí una vez más.
En esta ocasión, no había hostilidad en sus miradas.
"¡Haah! ¡Muy bien!" Exclamó Rei con brazos cruzados y mirando hacia otro lado.
"¡Urra!" Shizuka aplaudió con emoción.
Hirano, Takashi y Hisashi se miraron entre sí, mientras que Saya solo compartió una risita interna por lo que acababa de presenciar.
"¿Quién lo diría?" Pensó la enana cuando fijó su mirada en Saeko, quien estaba viendo su cabello para saber si realmente estaba sucio.
Los hombres continuaron en silencio, observando cómo las mujeres subían por las escaleras mientras escuchaban una historia de Shizuka sobre lo bien que la pasaba con sus amigas en el baño.
"Oye..." Hirano encontró la fuerza de hablar una vez que se escuchó la puerta cerrándose.
"Lo sé, no entiendo qué sucedió con Rei y Saeko." Takashi simplemente negó con la cabeza, mostrando su incredulidad.
"Sabía que Rei-chan odiaba a Busujima-san." Tanto Takashi como Hirano fijaron su mirada en Hisashi.
"¿Qué? ¿Por qué la odiaría?" Preguntó un Takashi bastante confundido.
"Porque ella cree que fue su culpa que te hayas distanciado de nosotros. Simplemente no quiere aceptar que nosotros tuvimos toda la culpa." Hisashi bajó un poco la cabeza, ya que no era capaz de mirar a Takashi. "Sé que no sirve de nada decirlo, pero lo siento. Solo... no pude resistirme a ella. " Concluyó el hombre con cierto pesar en sus palabras.
"No sirve de nada pedir perdón ahora, lo nuestro ya es algo que dejó de importarme hace mucho." Hisashi tan solo sonrió con tristeza tras escuchar las palabras de Takashi. "Pero no voy a negar que se siente un poco bien escuchar que por lo menos alguno de ustedes dos si está dispuesto a disculparse." Hisashi lo observó con algo de sorpresa tras escuchar esas palabras.
"Para ser sincero, siempre me sentí de esa manera. Pero al final lo había hecho..." Hisashi dio un leve suspiro, y luego una sonrisa apareció en su rostro. "No hay manera de justificarme, lo sé. Solo estoy diciendo que siempre me dio bastante miedo que te enteraras, por eso siempre intentaba ocultar lo mio con Rei."
"Por lo visto, ella se esforzaba en hacer que lo supiera." Takashi se burló con una sonrisa, dejando bien en claro que ya poco o nada le importaba esa parte de su pasado.
"Si, creo que estaba un poco enojada contigo porque a pesar de que hicieron esa promesa, supuestamente tú nunca hiciste nada posterior a eso para cumplirla. Al final, Rei-chan se quiso desahogar conmigo y de alguna forma terminamos enamorándonos." Concluyó el hombre con una sonrisa forzada.
"¿Estás seguro que se aman?" Pensó Hirano con una ceja alzada, ya que toda la historia le parecía más una escusa de parte de Rei para poder joder y generar celos a Takashi, mientras que Hisashi simplemente estaba saciando sus deseos sexuales con ella.
Después de todo, fue él quien dijo que no pudo resistirse a ella en un principio.
"Ya te lo dije, no voy a perdonarlos solo porque te disculpes." La sonrisa de Takashi desapareció, la seriedad estaba presente en su rostro.
"Lo sé, solo quería decirlo..." Hisashi solo cerró sus ojos, aceptando su gran culpa. "No obstante, no entiendo porque Busujima-san reaccionó de esa manera." El nuevo comentario de Hisashi no solo sorprendió a Takashi, si no también a Hirano.
"Es cierto, me sorprendió ver que actuara de esa manera." Takashi se llevó una mano a su mentón tras sus palabras.
La charla de los muchachos se vio interrumpida cuando escucharon los gritos y las risas que provenían del piso superior.
"¿Por qué hacen tanto ruido?" Se preguntó Takashi con los ojos en blanco, a lo que Hisashi y Hirano se preguntaron lo mismo.
"No lo sé..." Hirano se inclinó de hombros, para luego acercarse a los casilleros de antes. "¿Puedes ayudarme con esto?"
"Ah, claro." Takashi asintió con algo de torpeza y se acercó a su mejor amigo para comenzar.
"Por cierto, ¿vas a decirme que hacías con un AUG en el armario de tu dormitorio?"
"Espera, ¿ese maletín en tu espalda lleva un fusil de asalto?"
"Se lo compré a mi maestra. Es una larga historia..."
"Bueno, da la casualidad que tenemos tiempo de sobra."
La conversación de los tres hombres continuó sin tener en cuenta los gritos y las risas de las chicas, que parecían estar pasándola muy bien.
Hablando de ellas...
El agua salió disparada en todas direcciones mientras las risas compartidas entre Rei y Shizuka se mezclaban en la gran tina. Sus cuerpos completamente desnudos bailaban en libertad, solo siendo cubiertos por el denso vapor de la zona.
Saeko se encontraba sentada un poco lejos del bullicio. Una regadera caía sobre su cabello mientras permanecía con los ojos cerrados, disfrutando del placentero sentimiento que le transmitía el agua caliente. Su guardia estaba muy baja, por lo que nunca vio llegar a cierta enana por su espalda.
"¡Te tengo!" Exclamó Saya, ganándose un leve gemido de sorpresa por parte de Saeko cuando sintió como sus pechos eran tomados.
"¿Qué haces?" Las lindas cejas de Saeko se fruncieron en confusión, haciendo que la sonrisa de Saya se extendiera aún más.
"¡Más que una cerda, yo diría que eres una vaca! ¡Mira el tamaño de estas ubres!" Saya apretó sus pechos con fuerza, haciendo que Saeko cerrara sus ojos con fuerza.
"¡AAAAANNNGGHHH!"
La conversación de los chicos se interrumpió tras haber escuchado el fuerte gemido. Hisashi solo se cubrió el rostro con vergüenza, mientras que Takashi y Hirano se miraron entre sí con cara de palo.
Saya se tiró al piso y se arrastró de espaldas de manera dramática tras escuchar el fuerte gemido de Saeko.
"¿Siempre fuiste así de sensible?" Se cuestionó la enana con los ojos en blanco.
"Es que nunca me he tocado antes, así que no estoy acostumbrada." Comentó Saeko con un poco de vergüenza, algo que sorprendió a las tres mujeres.
"¿Nunca lo has hecho? Yo comencé a experimentar con mi cuerpo a los 11 años." Comentó Shizuka con una mirada extrañada mientras sostenía su mejilla con un dedo.
"Que lo digas tú de todas las personas..." Comentó Rei con bastante asombro, ya que la personalidad de la enfermera chocaba bastante con ese tipo de actitudes.
"¿Por qué nunca lo has hecho antes?" Preguntó Saya con bastante intriga.
"Bueno... creo que nunca me vi impulsada a hacerlo... es decir... en realidad no sabría como describirlo." Las cejas de Saeko se contrajeron en gran confusión, ya que era la primera vez que se preguntaba qué estaba mal con su libido.
"Jeje, conozco una solución bastante simple para eso..." Saya la tomó de los hombros con una sonrisa suspicaz, algo que llamó la atención de Saeko. "¿Por qué no te imaginas lo siguiente?" Saya se acercó a su oído para decirle las siguientes palabras:
"Imagina que Takashi se acerca desnudo con su cuerpo musculoso y una rosa entre sus dientes..."
De repente, un sonrojo estalló en el rostro de Saeko.
"Tú estás allí, esperándolo completamente desnuda rodeada de una cama matrimonial repleta de pétalos de cerezo."
El sonrojo de Saeko disminuyó al mismo tiempo que sus ojos se ensanchaban progresivamente.
"Ahora él se tira sobre ti y comienza a acariciar cada parte de tu cuerpo, cada rincón, cada centímetro..."
Las manos de Saeko fueron instintivamente a su parte más privada tras escucharla, y su expresión indicaba que estaba muy compenetrada con lo que Saya estaba relatando.
"Al final, su lengua se dirige hacia tus pechos..."
Saeko se llevó una mano a uno de sus pechos de manera inconsciente.
"Y por último, sus labios se deslizan por todo tu abdomen hasta darle un profundo beso a tu..."
"Nnnggh..." Un gemido casi inaudible emergió de los labios de Saeko, ya que se había dejado llevar por las fantasías que le proporcionaba imaginarse tal escena tan deseada para ella.
"Ehh..." Saya se burló con su sonrisa pícara. "Parece que lo entendiste." La enana culminó con una sonrisa burlona, recibiendo un leve asentimiento por parte de Saeko, quien se encontraba mucho más concentrada en seguir reviviendo dicha escena.
"Wow, no sabía que Saeko-chan estaba interesada en Takashi-kun." Comentó Shizuka con algo de sorpresa.
Ese comentario hizo que Saeko la mirara con algo de sorpresa.
"¿Tanto se nota?" Saeko inclinó ligeramente su cabeza hacia un lado tras plantear esa pregunta.
"No eres muy discreta que digamos. Lo que me sorprende es que tú lo aceptes." Acusó Saya con una expresión divertida.
"¿En serio?" Ahora Saeko miró a su mejor amiga, le era imposible ocultar la sorpresa de su rostro.
Rei escuchó todo, y por su rostro arrugado podías entender que no le había gustado en lo más mínimo.
_ SALTO DE LÍNEA _
Departamento
Una hora más tarde...
"¡SANTA MIERDA!" Esas fueron las dos primeras palabras que se escucharon cuando la tapa de los dos casilleros cayeron al suelo.
Takashi solo pudo quedarse mudo, y Hisashi no se encontraba mucho mejor.
Hirano cargó el subfusil que se encontraba en uno de los casilleros sobre su hombro con una expresión realmente aturdida.
"¿Quién demonios es la amiga de Shizuka para tener esta belleza?" Preguntó el gordito con una expresión tonta en su rostro.
"Eso me gustaría saber." Takashi y Hisashi respondieron al mismo tiempo, haciendo que estos se miraran entre sí.
"¡Esto amerita una celebración! ¡Takashi, trae algo para comer y beber!" Hirano exclamó con energía mientras apuntaba con el arma hacia todas las direcciones, haciendo que Hisashi y Takashi se asustarán.
"¡Está bien, pero baja esa maldita cosa!" Takashi agitó sus manos enardecido.
Hisashi tan solo recostó su cabeza sobre el almohadón para dar otro enorme suspiro, ya no sabía cuántas veces había hecho lo mismo en ese día.
Takashi se acercó por las escaleras y observó como Saya estaba bajando con un atuendo bastante gracioso, ya que llevaba como 3 pijamas puestas a causa del frío.
"Si te ries, juro que te mato." Declaró la enana con una mirada mortífera.
"El radiador está en la sala." Fue lo único que dijo Takashi, ya que entendía la situación.
"Por cierto, ¿no has visto a Shizuka o Rei? Estuvimos bebiendo un par de copas y creo que ellas dos se pasaron un poco." Eso sorprendió a Takashi, quien la miró con extrema confusión.
"¿Ya habían salido del baño?" Preguntó el joven con extrema confusión.
"Eso responde mi pregunta." Fue lo único que dijo Saya cuando pasó de seguir hablando con él, a lo que Takashi solo se pudo inclinar de hombros.
Takashi se dirigió a la cocina, y se sorprendió al encontrar a una Rei con solo una pijama mientras se encontraba apoyada sobre el bacha.
"¿Estás bien?" Takashi se iba a acercar, pero pronto notó la botella de alcohol vacía que había al lado de ella.
"¿Eh?" Rei se giró observando a Takashi con ojos achinados y con un leve sonrojo en sus mejillas. "¿Cómo puede ser esto posible?" Se preguntó bastante alarmada, algo que alertó a Takashi.
"¿Qué sucede?" Preguntó el castaño con seriedad.
"¿Desde cuándo Takashi tiene tres cabezas?" Preguntó la joven con una sonrisa tonta en su rostro, algo que se ganó una cara de palo en Takashi.
Poco después Rei cayó sobre sus rodillas al ser incapaz de mantenerse de pie.
"Estás completamente borracha, ¿verdad? ¿No puedes ser un poco más responsable?" Preguntó Takashi con ligera decepción.
"¿Responsable? ¿Quieres que sea responsable en un día como este?" De repente, el tono Rei flaqueó un poco. "El mundo ya no existe, mis padres se encuentran en la otra punta de la ciudad, todos los amigos que tenía probablemente están muertos..." Rei se colocó ambas manos sobre sus mejillas mientras comenzaba a llorar. "¿¡Cómo quieres que no intente aliviarme un poco!?" Ella gritó con frustración, algo que también fue escuchado por los demás.
En ese momento Takashi se sintió un poco culpable, por lo que solo se dignó a suspirar y agacharse frente a ella.
"Todos estamos pasando por lo mismo. Solo quiero que seas un poco más fuerte." Takashi la abrazó para consolarla, algo que pareció funcionar.
Pero eso no fue suficiente para Rei.
De un momento a otro ella intentó besarlo, pero Takashi logró separarse justo a tiempo.
"Oye, qué estés borracha no es justificativo para que hagas esto." Takashi se quitó los restos del beso que cubrían su mejilla.
"¿Por qué eres así? Tú mismo lo dijiste, estoy borracha. Nadie lo recordará." Rei intentó tomarlo del pantalón, pero Takashi se apartó a tiempo.
"¿Y qué hay de Hisashi?" Takashi indagó con el ceño fruncido.
"¿Qué pasa con él?" Rei se puso de pie como pudo.
"Él es tu novio." Takashi aclaró lo obvio.
"¿Y qué?" Takashi parpadeó con cierta incredulidad ante el semejante descaro de la mujer.
"¿Me estás diciendo que no te importa?" Preguntó un Takashi bastante impresionado.
"Hisashi solo fue algo circunstancial para desquitarme un poco ya que nunca quisiste acercarte a mí, a pesar de que hicimos esa promesa." Rei se sostuvo de la bacha para mantenerse de pie. "Ahora entiendo que me equivoqué, pero tu también lo hiciste. Te equivocaste mucho más que yo." Ella acusó con ojos entrecerrados.
"¿De qué mierda estás hablando?" En esta ocasión Takashi podría decir con facilidad que estaba molesto.
"Así como escuchaste, todo fue tu culpa." Rei lo señaló de manera incriminatoria. "Si no hubieras sido un cobarde, entonces hubiera estado contigo desde el principio. Pero como las cosas no resultaron así, solo busqué desestresarme un poco con Hisashi y tú reaccionaste como un niño. Solo era algo momentáneo, y cuando tenía pensado acabar con Hisashi tú te acercaste a esa zorra psicópata." Rei arrojó con un veneno palpable cuando mencionó a Saeko.
Ahora Takashi no estaba molesto, solo estaba incrédulo.
"¿Te estás escuchando? ¿Y qué diablos tiene que ver Saeko con esto?"
"¡No vuelvas a mencionarla!" Rei golpeó la bacha con fuerza. "¡Por culpa de esa zorra idiota es que te alejaste de mi! ¡Y no solo eso, ya que ella te engatusó con falsas promesas y tu te las creiste todas con un gran estupido!" Los gritos sin sentidos de Rei fueron reflejados en el rostro de Takashi.
"¿Estás loca?" Fue lo único que se le ocurrió decir a Takashi, ya que le resultaba imposible que Saeko intentara manipularlo.
"¡DESPIERTA, MALDICIÓN!"
Otro grito que fue escuchado por todos, pero eso quedó en un segundo plano cuando una Shizuka desnuda apareció de la nada y abrazó a Hirano como si fuera su oso de peluche, algo que disparó los celos de Saya.
"¡Tienes que ser realista, Takashi! ¡Una zorra de tan alto nivel como ella nunca se fijaria en alguien tan patético e indeciso como tú!"
Esas palabras golpearon profundamente a Takashi.
Sus ojos se ensancharon a más no poder, y su mano se dirigió a su pecho tras sentir como un pinchazo bastante profundo lo sacudió.
Fue como haberse golpeado contra el muro de la realidad.
Lentamente, la expresión aturdida de Takashi se relajó, algo que Rei notó.
"Ya veo, así que es eso..." Murmuró Takashi para sí mismo.
"¿Qué? ¿Por fin te has dado cuenta que sólo puedes estar conmigo?" Preguntó Rei con suma felicidad, a lo que Takashi respondió con una media sonrisa.
"No es eso. Solo recordé todo lo que Saeko y yo pasamos juntos..." De repente, esas memorias pasaron como un pantallazo de las diversas y extensas aventuras que tuvieron juntos. "Por eso es que quiero agradecerte." Takashi se aferró sobre su pecho adolorido con convicción, algo que confundió a Rei.
"¿Y qué significa eso?" Preguntó Rei, quien apenas podía sostenerse de pie.
"Solo estoy diciendo que tienes razón. Seguramente Saeko nunca me va a querer de la forma en que yo la quiero, pero todos esos recuerdos hermosos que creamos juntos no son falsos. Ella me ayudó a que volviera a ser yo, e incluso me apoyó a la hora de convertirme en una persona mucho mejor. Sin su ayuda, nunca hubiera podido salir del enorme pozo en el que tú misma me arrojaste." Una gran sonrisa apareció en el rostro de Takashi cuando sus brazos se cruzaron sobre su pecho con orgullo.
"Por eso es que prefiero mil veces más su amor no correspondido a estar contigo."
Rei simplemente se quedó paralizada sin poder creer lo que acababa de escuchar.
"Tú...tú no puedes..." Rei cayó de rodillas al sentir que perdía fuerzas. "¿Qué clase de idota prefiere morir sin ser amado?" Rei tiró su última carta, aunque de poco sirvió, ya que sus lágrimas de derrota lentamente la estaban delatando.
"Por lo visto, yo soy ese idiota. Es un placer conocerte." Rei alzó su rostro para ver como Takashi la mirada desde arriba.
El castaño aún estaba cruzado de brazos, y a diferencia del espíritu indeciso y roto que antes tenía, ahora poseía un aura de determinación inalcanzable.
Esa era la palabra...
Ahora Takashi lucía como alguien inalcanzable.
En esta ocasión, quien chocó contra el muro de la realidad fue Rei. Pero en vez de soportar el dolor como lo hizo Takashi, ella solo se puso a llorar en silencio.
"Iré a bañarme." Sintiéndose incómodo por su propio descubrimiento de su amor por Saeko, Takashi decidió marcharse y la dejó sola.
Takashi observó como Saya estaba regañando a Hirano, algo que le sacó una sonrisa.
El único que notó su presencia fue Hisashi, pero prefirió no decir nada al ver que Saya estaba estirando las mejillas de Hirano como si fuera un peluche por el hecho de haberse dejado abrazar por Shizuka mientras estaba desnuda.
"¿Hace cuánto la amo? ¿Por qué no me di cuenta hasta ahora?" Takashi entró al baño con esos pensamientos mientras se quitaba la ropa.
"Voy a hacer una nueva promesa, y esta será la última."
Takashi dejó su camisa a media quitar tras recordar ese momento.
Lo recordaba como si hubiera sido ayer.
Estaba junto con Saeko después de haber recibido su regalo de cumpleaños mientras observaban el cielo estrellado.
"No voy a volver a enamorarme de ninguna mujer nunca más."
Takashi cerró los ojos ante los recuerdos.
"Lo que me dijo Rei...creo que siempre lo supe." Takashi arrojó la camisa sobre el cesto, y sus ojos se volvieron a abrir con cierta tristeza.
"Siempre supe que iba a enamorarme de ella."
Los boxers cayeron sobre el cesto, y Takashi se frotó la sien para intentar calmar ese dolor punzante que no paraba de crecer sobre su pecho.
"Je, supongo que por eso es que la depresión volvió a mi cuando supe que te ibas a ir." Takashi se susurró en un tono muy bajo, una sonrisa muy forzada emergió de su rostro cuando sintió como las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos.
Al final, el castaño sacudió con fuerza su cabeza para quitarse de encima esos pensamientos.
"Solo toma una ducha y ya." Takashi corrió las cortinas, y su rostro decaído cambió al instante.
Saeko lo miró, y Takashi la miró.
Ambos estaban completamente desnudos.
Los segundos pasaron, y lo único que hicieron fue mirar el cuerpo desnudo del otro.
Hasta que...
"¡KKKYYAAAAAA!"
Takashi gritó como una niña e intentó correr las cortinas una vez más, pero lo único que consiguió fue resvalarse como un idiota y caer sobre Saeko.
"¿¡Qué sucedió!?" Hirano se separó de Saya de inmediato tras escuchar semejante grito.
"¡Parece que están matando a Takashi!" Hisashi también se puso de pie.
"No me digas que..." Pensó Saya con cara de póker.
Rei también llegó al lugar, todos pasaron desapercibido sus ojos rojos debido a la emergencia del momento.
Hirano y Hisashi se abalanzaron sobre las escaleras y subieron de inmediato.
"¡Lo-lo-lo siento...!" Takashi intentó disculparse como pudo, a lo que Saeko solo podía abrazarlo para que no mirara su cuerpo desnudo.
"¡Takashi!" Hirano entró de forma estrepitosa, y su expresión cambió de una manera radical tras ver la escena.
El hecho de que los dos se estuvieran abrazando y que Saeko estaba sentada sobre la cintura de Takashi daba una imagen bastante incorrecta de lo que estaba sucediendo.
"¡LO SIENTO MUCHO!"
Hirano hizo una gran reverencia, y antes de que Hisashi pudiera siquiera mirar un poco, la puerta se cerró de la misma manera abrupta en la que se abrió.
Eso hizo que ambos se miraran una vez más.
"¡Anngh!" Un tierno gemido emergió de los labios de Saeko cuando sintió cómo algo se movía debajo de ella.
Su mirada se fue rápidamente sobre su abdomen al sentir algo muy caliente, y el chapoteo del agua no se hizo esperar cuando la gran anaconda de Takashi emergió hasta la parte superior de su ombligo.
Saeko volvió a mirarlo, aunque en esta ocasión se veía bastante sorprendida.
"Es-es por tus pechos, se siente demasiado bien. Olvida lo que dije." Takashi intentó dar una explicación, aunque se veía bastante gracioso con su cara completamente roja.
"De momento, creo que lo mejor sería separarnos." Saeko desvió su mirada hacia otro lado, su sonrojo se profundizó más al sentir como el miembro de Takashi palpitaba sobre su abdomen.
"Si, creo que eso sería genial." Takashi respondió como pudo.
A todo esto, Shizuka dormía con total tranquilidad.
_ SALTO DE LÍNEA _
Departamento
Unas horas más tarde...
El tiempo pasó, y el malentendido se aclaró al instante.
Hirano se encargó de explicarle a Takashi como funcionaban las nuevas armas que adquirieron, mientras que Saya se encargaba de limpiar las prendas cubiertas de sangre para que mañana tengan algo más consistente para vestirse, sobre todo con los abrigos polares, ya que mañana sería un día muy complicado. Mientras tanto, una Rei ya algo recuperada de su ebriedad ahora se encontraba hablando con Hisashi, quien ya lucía mucho mejor.
Saeko cocinó algo para todos, y cabe recalcar que Takashi casi se desmaya al verla solo con el delantal de cocinera y unas bragas negras porque no había más ropa medianamente limpia en el departamento. Por fin Shizuka se levantó y todos se dispusieron a tener una deliciosa cena antes de dormir.
O eso es lo que tenían pensado...
"¿Cuanto falta?" Rei preguntó desde la sala con un rostro amargado.
"¡Solo 5 minutos más!" El grito de Saeko llegó desde la cocina.
"Tanta preparación para que sea una comida insípida..." Murmuró Rei de mala gana, algo que nadie escuchó.
"¡La situación en el puente se ha descontrolado!" La atención de todos se desvió hacia la tele después de escuchar a la reportera.
Una gran cantidad de disparos comenzó a escucharse mientras se veía como la gente saltaba las vallas e intentaban llegar al aeropuerto.
Al final, un caza sobrevoló la zona y arrojó diversos misiles que generaron una gran explosión en el sitio, algo que derribó al puente y mató a casi todos los que se encontraban allí.
"¡No puedo creerlo! ¡El ejército tomó medidas drásticas para contener a los civiles!" Gritó la reportera, a lo que todos observaron completamente incrédulos.
"No puede ser..." La única que dijo algo fue Rei, quien se notaba muy afectada por lo que acababa de presenciar.
Saeko colocó la comida sobre la mesa mientras observaba las noticias en silencio, al igual que los demás.
"¡Nos ha entrado nueva información respecto a los aviones que despegaron hace un par de horas!" Este comentario hizo que Hirano se pusiera de pie, y todos los demás escucharon con completa atención. "Por lo visto, algunos aviones perdieron el control y se chocaron antes de salir de Japón, mientras que todos los que lograron salir fueron bombardeados por los otros países con el objetivo de que la infección no se expanda más allá de Japón." Esas palabras conmocionaron a todos, quienes no podían creer lo que acababan de escuchar.
Aunque sin duda el que más afectado se veía era Hirano, quien simplemente se dejó caer en su asiento con una expresión perdida en su rostro.
"Mis padres..." Fue lo único que salió de sus labios, a lo que todos lo observaron con mucha lástima e impotencia.
"¡Oh! ¡El último avión del aeropuerto está saliendo!" Todos volvieron a mirar hacia el televisor tras escuchar esas palabras, en donde se veía como un avión lentamente despegaba desde el aeropuerto.
Eso hizo que todos corrieran hacia el balcón para observarlo.
"¡Eso es una mala idea, no llegaran lejos!" Gritó Takashi con los dientes apretados.
Allí los chicos intentaron hacerle algunas señas con sus manos, pero el avión estaba demasiado lejos cómo para verlos.
El único que se quedó adentro fue Hirano, quien aún estaba digiriendo todo lo que había sucedido.
"¡Oh, él mismo caza se está acercando a una gran velocidad al avión! ¿Quizás quiera escoltarlo?" El comentario de la reportera hizo que Hirano reaccionara.
"¡REGRESEN, MALDICIÓN, REGRESEN!" Takashi gritaba lo más fuerte posible con la esperanza de que los escucharan.
"Oye, ¿no crees que el caza se está acercando demasiado?" Preguntó la reportera.
"No me digas que..." Murmuró Hirano, para luego observar hacia el balcón.
Los gritos de Takashi cesaron cuando observó cómo el avión comercial explotó de manera repentina. La onda de choque fue tan grande que llegó hasta ellos, por lo que solo pudieron cubrirse la cara.
El avión se partió a la mitad y lentamente comenzó a caer mientras más explosiones de un tamaño menor se seguían presentando, hasta que finalmente aterrizó sobre las casas y tuvo una fuerte explosión a solo unos pocos metros del barrio donde estaban.
La explosión y las llamas se levantaron lo más alto posible ante la mirada conmocionada de todos mientras que las calles vacías comenzaban a llenarse de zombis que fueron atraídos por el sonido.
Al final, Takashi solo pudo decir una cosa.
"Por lo visto, nuestra suerte se acabó."
_ ¡FINAL DEL CAPÍTULO! _
Realmente quería traerles la confesión para este capítulo, pero me he quedado sin tiempo y debo publicar este capítulo hoy jaja.
Ahora sí, les prometo que la confesión estará en el próximo capítulo, ya no hay manera de que se atrase más.
Para los que se preguntan por Alice, solo les pido que sean un poco más pacientes.
Si, creo que estoy pidiendo demasiada paciencia después de hacer tantas promesas, pero les pido que crean en mí una última vez.
¡En esta ocasión, prometo que no los defraudaré!
