¡Aquí me presento con este último capítulo consecutivo!

En esta ocasión me gustaría agradecer a Lucario, ya que renovó su membresía y gracias a él es que tenemos otro capítulo extra más. Recuerda que si quieres pedir más capítulos consecutivos de mis historias en desarrollo puedes volverte miembro de mi Patre-on por un dólar, puedes encontrarme como: Jyanzein.

Sin nada más que agregar, vamos con el capítulo.

¡Disfruta!

"Voy a amarte con toda mi alma."

"¿Qué...?" Takashi no pudo decir nada más, ya que los labios de Saeko se habían fundido con los suyos en un beso cubierto de una pasión y amor sin igual.

Takashi se quedó completamente paralizado, intentando asimilar todo lo que estaba sucediendo. Mientras tanto, Saeko continuó compartiendo sus labios con los de él en un beso que se consideraría bastante torpe e infantil.

Pero incluso algo así no era suficiente para que ella se detuviera.

No le importaba su inexperiencia.

No le importaba que él ni siquiera reaccionara al beso.

Ella solo quería compartir todo su amor con el hombre que había conquistado su corazón, y mucho más que eso.

Takashi por fin pareció reaccionar, y su mirada consternada se transformó en una de completa incredulidad al sentir como Saeko presionaba sus labios contra los suyos. Pero eso no duró mucho más, ya que ella se separó un par de centímetros para mirarlo.

"Sa-Saeko..." Takashi apenas encontró la fuerza para mencionar su nombre, ya que lo que acababa de suceder lentamente lo estaba golpeando.

Lo estaba golpeando cómo una tonelada de concreto encima suyo.

Pero extrañamente no había peso alguno.

De hecho, él se sentía muy liviano.

Se sentía más liviano que nunca.

"La forma en la que me sonríes, la forma en que me haces reír, la forma en que me cuidas, la forma en la que me haces sentir..." Saeko lo abrazó del cuello con aún más fuerza mientras que sus profundos ojos celestes se encontraron con los de Takashi. "Simplemente no pude soportarlo." Saeko esbozó una leve sonrisa que la hizo lucir muy hermosa.

"¿Cómo no podría enamorarme de ti después de todo lo que hiciste por mi?"

"¿Cómo no podría desearte tanto después de que me hicieras sentir tan viva?"

Esa aclaración en modo de interrogante hizo que Takashi por fin reaccionara de una manera más adecuada.

"Yo... no sé qué decir..." Takashi bajó su mirada aún intentando digerir todas esas emociones encontradas que lo mantenían conmocionado.

"No necesitas mentirme." Saeko apoyó su frente con la suya, algo que lo sorprendió. "Si no me amas, solo debes decírmelo. Nunca voy a obligarte a nada, porque quiero verte feliz, porque yo realmente te..."

"Cuando dijiste que no sabías en qué momento te enamoraste..." Takashi la interrumpió, y Saeko sintió como las manos de su amante tomaban su cintura. "En mi caso, fue algo parecido. Pero inconscientemente, siempre supe que me estaba enamorando de ti. Por eso es que hice esa promesa." Takashi se separó un poco para mirarla, y fue fácil notar que ella se encontraba muy sorprendida. "Después de lo que viví con Rei, supongo que me dio miedo aceptar lo que sentía por ti. Porque no existe una mujer más perfecta bajo mi perspectiva, y como tal, el hecho de que tuviera alguna oportunidad de estar con una Diosa era imposible." Una risa emergió de los labios de Saeko, esa hermosa melodía se combinó con su pequeño llanto cubierto de felicidad.

"No soy ninguna Diosa, solo soy Saeko." Ella aclaró, haciendo que Takashi se riera entre dientes.

"Lo sé muy bien..." Takashi detuvo su risa para luego mirarla con mucho cariño. "Pero para mí, eres una Diosa. Eres mi Diosa." Takashi colocó una mano sobre la mejilla húmeda de su mujer, y ella se apoyó sobre su toque con mucho amor.

"¿Eso significa que me quieres?" Las pequeñas lágrimas circunstanciales se camuflaron detrás de su pregunta, dándole un aspecto más que radiante.

Ella simplemente se veía maravillosa.

Ella se veía como la mujer más feliz del mundo en estos momentos.

De hecho, ella lo era.

Y verla así de feliz hizo que Takashi sintiera como su pecho dolía de toda la felicidad que sentía.

Por fin descubrió que esas emociones revoltosas que se habían originado por la confesión de Saeko eran pura felicidad.

Una felicidad desbordante e incontrolable.

Por eso mismo es que Takashi respondió a su pregunta de una manera bastante singular.

Saeko cerró sus ojos cuando sintió como Takashi la besó. La respuesta a su amor había sido tan clara y contundente que la hizo llorar con aún más impulso.

Ambos se aferraron sobre el cuerpo del otro como si sus vidas dependieran de ello, y sus labios lentamente comenzaron a moverse con más y más intensidad, con la clara intención de transmitir todo ese amor que sentían.

Sus lenguas chocaron entre sí en el momento que Takashi se aferró con fuerza a su espalda, y la pasión desmedida que había entre ellos hacía que su beso completamente inexperto se reflejara aún más.

Pero eso no importaba.

De hecho, ese mismo beso se encargaba de reflejar su amor en el estado más puro e inocente.

Ellos solo querían besarse.

Ellos solo querían abrazarse.

Ellos solo quieren amarse.

Pero todo lo bueno siempre tiene un final.

Sus labios desesperados por el derramamiento de emociones se separaron jadeantes, ya que la falta de aire no les permitió continuar.

Ambos chocaron sus frentes con mucho cariño mientras hacían todo lo posible para recuperar el aire.

Una lágrima traicionera cayó por la mejilla de Takashi, ya que le fue imposible disimular lo feliz que se sentía de poder estar compartiendo este momento con la mujer que amaba tanto.

Los dos se quedaron abrazados por varios segundos mientras intentaban recuperar el aliento, hasta que Saeko retomó la conversación.

"Nunca pensé que un simple beso me haría viajar a las estrellas."

_ CAPÍTULO 16: ¡ROMANCE OCULTO! _

Takashi y Saeko se encontraban abrazados, arropados en las frazadas mientras observaban el caer tranquilo de los copos de nieve.

El silencio de este momento sería algo que sin duda recordarán.

Saeko observó como un poco de nieve cayó sobre su nariz, lo que la hizo estornudar. Takashi se rió ante esto, a lo que su amada tan solo sonrió.

Al final, Saeko apoyó la cabeza sobre su hombro y los dos continuaron observando el paisaje por un tiempo más, hasta que Takashi inclinó el rostro para darle un beso.

"Creo que ya es muy tarde." Takashi le susurró al oído, ganándose un asentimiento como respuesta.

"Estoy empezando a sentir el frío de nuevo." Comentó Saeko, quien ajustó aún más las frazadas para que se rodearan mejor en ellos.

Takashi no dijo nada al respecto, solo volvió la mirada hacia el cielo cubierto de nieve, así como lo hizo Saeko.

Ambos se encaminaron hacia el interior sin decir mucho más, y Saeko observó atenta como Takashi acomodaba la manta sobre el sillón para volver a acostarse.

"¿No quieres venir a dormir conmigo?" Ella preguntó, agachándose frente a él, todas las frazadas aún la rodeaban.

"Puede generar problemas si lo hacemos." Respondió Takashi mientras estiraba su cuerpo.

"¿Qué clase de problemas?" Saeko preguntó con mucha curiosidad mientras comenzaba a acariciarle el cabello, un gesto que le gustó bastante a Takashi.

"Creo que Rei está obsesionada conmigo, y además de eso te odia." Takashi cerró sus ojos al sentirse bastante relajado por las caricias de su amante. "¿Qué crees que pasaría si se entera que estamos juntos?"

"¿Tienes miedo de que me lastime?" Preguntó Saeko con extrañeza.

"No, tengo miedo de que la mates si ella intenta algo estupido." Aclaró Takashi, abriendo sus ojos una vez más.

"Bueno..." Saeko bajó un poco la mirada tras escucharlo para debatir consigo misma. "Pero si no le decimos nada, estoy segura que ella seguirá con las intenciones de ir tras de ti." Ella afirmó con una mirada preocupada, algo que sacó una sonrisa en Takashi.

"Rei puede intentar lo que quiera..." Takashi se sentó sobre la cama y le tomó la mejilla con una mano.

"Pero nunca podrá sacarte de mi corazón."

Saeko no pudo evitar mirar hacia otro lado cuando una sonrisa tímida y un tenue rubor aparecieron en sus mejillas.

"De acuerdo..." Ella lo volvió a mirar. "Pero si se pasa de lista, no voy a dudar en mostrarle el infierno." El comentario fue seguido por una aura fría que rodeó a la mujer, algo que puso un poco nervioso a Takashi.

"Bu-bueno, supongo que ella se lo buscará si eso llega a pasar." El comentario algo vacilante de Takashi hizo que Saeko lo mirara con bastante curiosidad.

"Pero, me resulta extraño que quieras protegerla. Quiero decir, lo normal sería que le desees lo peor, ¿no es así?" Preguntó una Saeko bastante confundida, algo que sacó una leve sonrisa en Takashi.

"Supongo que tienes razón..." El castaño cerró los ojos, su rostro se notaba algo nostálgico. "Pero, todo ese infierno que me hizo pasar al final tuvo su gran recompensa. Ya sabes, si no hubiera sido por ella quizás nosotros nunca nos hubiéramos conocido, ¿no te parece?" Los ojos de Saeko se ensancharon un poco ante esa revelación.

"Ahora que lo dices..." Ella se mostró algo sorprendida.

Si no hubiera sido por Rei, entonces nunca hubiera conocido a Takashi.

Entonces nunca hubiera podido conocer amigos de verdad.

Entonces nunca hubiera tenido la posibilidad de conocer a alguien que la entendiera tan bien.

Entonces nunca hubiera tenido la posibilidad de conocer a su alma gemela.

"¿Debería sentirme agradecida con ella?" Saeko preguntó de repente, sacando una leve risa por parte de Takashi.

"¿Sabes algo? Ahora que sé el resultado final, sinceramente no me hubiera molestado tener que vivir eso unas mil veces más." Declaró un Takashi nostálgico, algo que llamó la atención de Saeko.

"¿Por qué?" Ella preguntó con bastante confusión.

"Porque al final de esas mil veces, tú siempre estarías esperándome."

Saeko se sorprendió en un principio, pero al final sonrió.

Ella no dijo nada al respecto, solo tomó esa mano que estaba acariciando su mejilla, para luego acercarse a su amado y plantarle un beso.

De esa manera, Saeko lo rodeó con las frazadas y se revolcó sobre él de una forma un tanto graciosa, a lo que Takashi le siguió el juego. Parecía que estaban jugando a ver quién de los dos rompía el beso.

Ambos quedaron completamente enredados entre las frazadas, y como si eso fuera poco, sus cuerpos estaban metidos dentro de ellas de pies a cabeza.

"¿Qué haces?" Preguntó Takashi con un tono divertido cuando rompió el beso.

"Hace frío, solo estoy calentándonos." Saeko respondió en un tono similar.

"¿No se supone que deberías irte a dormir?" Takashi planteó una segunda pregunta, comenzando a acariciar su cabello.

"¿Quieres dormir?" Saeko le respondió con otra pregunta, a lo que sacó una sonrisa en Takashi.

"Tienes razón, quiero estar así contigo durante toda la noche." Takashi la abrazó, a lo que Saeko cerró sus ojos con felicidad.

"A mi también me gusta. Eres muy calentito." Ella dijo con una pequeña risa al final, para luego besarlo.

Takashi abrió la chaqueta para poder acariciar su cuerpo de una manera más directa, a lo que Saeko no se negó. De hecho, parecía bastante feliz al respecto y le devolvió el gesto cuando introdujo sus manos debajo de su camisa negra para abrazarlo con mucha ternura.

Ambos se separaron y jadearon por aire. Sus frentes y narices chocaron mientras se intoxicaban del delicioso calor del otro.

"¿Cuánto falta para el amanecer?" Takashi preguntó cuando recobró un poco el aliento.

"Cómo unas tres horas." Saeko respondió en un estado similar.

"¿Solo tres horas?" Takashi dejó caer un poco su rostro, a lo que Saeko le sonrió.

"Para mí tampoco es suficiente." Ella le respondió, para luego volver a besarlo.

_ SALTO DE LÍNEA _

Departamento

3 horas más tarde...

Takashi y Saeko se encontraban con los ojos cerrados, disfrutando del momento íntimo que tanto habían esperado tener con el otro. Aún seguían enredados entre las frazadas, pero por lo menos ambos se encontraban con la cabeza afuera para asegurarse de que no se les pasara el tiempo. Saeko se encontraba con la cabeza recostada sobre su pecho, disfrutando cada toque delicado que recaía sobre su espalda.

"Ya está amaneciendo." Takashi le susurró al oído cuando abrió sus ojos.

"Solo 1 minuto más." Saeko lo abrazó con más fuerza.

"Llevas diciendo eso hace como 20 minutos." Takashi se burló, haciendo que Saeko abriera sus ojos.

Saeko intentó moverse, pero lo único que logró es que los dos se cayeran del sillón por lo enredados que estaban, lo que indudablemente sacó una risa en ambos.

El despertador del celular resonó en el dormitorio. Hirano se levantó lentamente, su rostro dejaba ver que no había podido dormir en toda la noche. Su mirada se desvió a Saya, quien tenía la almohada sobre la cabeza para intentar no escuchar el despertador, algo que falló estrepitosamente.

Ambos salieron de la habitación después de unos pocos minutos, y lo primero que vieron fue a Takashi que se encontraba sentado en el sillón ya con su chaqueta de cuero puesta mientras buscaba algunas noticias en su celular.

"¿Hay algo nuevo?" Preguntó Saya, acercándose a él.

"Los canales están muertos. Estoy tratando de usar mi celular para buscar algunas noticias, pero lo cierto es que tampoco funciona muy bien." Takashi dejó el celular a un lado para mirar a su amiga.

"Es natural. El colapso de la sociedad hizo que nadie se encargara de los mantenimientos continuos que necesitan las estaciones y las conexiones. Solo es cuestión de tiempo para que incluso la electricidad deje de funcionar." Aclaró Saya cuando tomó asiento al lado de Takashi.

"¿Dónde se encuentran los demás?" Hirano se unió a la conversación mientras se paraba en frente del balcón para observar la ciudad nevada.

"Saeko se fue a bañar, ya que las prendas están secas y listas para usar." Explicó Takashi.

"Entonces yo también debería meterme." Rei apareció desde la cima de las escaleras junto con Hisashi.

"Por cierto, ¿qué demonios te sucedió?" Saya miró a Takashi con ojos entrecerrados, algo que confundió al castaño. "Apestas a perfume de mujer." La confusión del joven se transformó en miedo.

"¡Es-es por la chaqueta! ¡Se la había prestado a Saeko y por eso ahora tiene este olor, no es que me guste el perfume de mujer o algo así!" Takashi gesticuló con sus manos de una forma bastante graciosa, creando una excusa creible.

Aunque la que no pareció muy convencida fue Rei, pero aún así no decidió decir nada al respecto.

"Oigan, ¿alguien puede despertar a Shizuka y Alice?" Comentó Hirano, notando que ellas dos eran las únicas que aún seguían en una habitación.

_ SALTO DE LÍNEA _

Media hora más tarde...

Una vez que las chicas terminaron de ducharse y utilizar un vestuario mucho más digno, todos se encontraron en la sala. Hirano permanecía en silencio mientras limpiaba una de las armas mientras seguía observando la nieve, definitivamente estaba debatiendo y asimilando todo lo que había sucedido con su familia.

"Dejémosle solo para que piense." Susurró Saya, a lo que todos los demás asintieron en comprensión.

El grupo se detuvo afuera de la cocina, y una leve sensación tensa rodeó a la gran mayoría de ellos.

"Me pregunto cómo estará Zeke. Espero que se encuentre mejor." Comentó Alice con felicidad cuando se acercó a abrir la puerta, pero fue detenida por Takashi.

"Entiendo que quieras verlo primero, pero necesitamos evaluar su bienestar para asegurarnos que puede recibir visitas." Takashi observó al resto del grupo por un corto segundo, para luego fijar su mirada en Alice una vez más. "¿No te gustaría probar un juego en mi celular hasta que terminen de evaluar su estado?" Alice se mostró algo reacia en un principio, pero rápidamente la curiosidad la terminó ganando, por lo que no dudó en acompañarlo.

Takashi les entregó una última mirada. No necesito decir nada porque sus ojos eran capaces de expresar lo que sentía.

"Muy bien, hagamos esto." Saya observó a Saeko, quien simplemente asintió y se acercó a la puerta.

La espadachina no tardó en tomar la empuñadura de su katana cuando abrió la puerta lentamente. Pero cuando observó bien el panorama, la sorpresa fue grande.

Los demás se acercaron al notar que Saeko no había reaccionado de manera hostil, y todos se sorprendieron al igual que ellos.

Pero no era una sorpresa desagradable.

De hecho, estaba lejos de serlo.

Zeke se encontraba sobre el almohadón mientras movía la cola y los observaba emocionado.

"¿Él se encuentra bien?" Rei hizo la pregunta que todos tenían en mente.

"Por lo visto, la infección no afecta a los animales." Respondió Hisashi con una sonrisa.

"No estamos muy seguros de eso." Saya se acercó y se agachó frente al perro para darle un par de palmaditas, algo que él recibió con gusto. "Quizás el patógeno logró alojarse en su cerebro, pero el funcionamiento motriz diferente que poseen los animales no le permitió desarrollarse." Aclaró la enana pechugona, examinando los ojos de Zeke, que parecía estar completamente sano.

"¿Es posible que una infección pueda hacer algo cómo eso?" Preguntó una Rei bastante sorprendida.

"Es cierto que es muy difícil que una reacción de este tipo suceda, pero no estamos hablando de una infección común y corriente. No hay forma de saberlo sin los instrumentos adecuados." Afirmó Saya, para luego esbozar una leve sonrisa mientras acariciaba al perro cariñoso.

"¿Qué hay de su herida?" La pregunta la hizo Saeko, quien observó la venda algo ensangrentada de Zeke.

"No se preocupen, yo me encargaré de su cuidado." Comentó una Shizuka alegre mientras mostraba un pequeño maletín de primeros auxilios.

Mientras tanto Takashi acariciaba el cabello de Alice, que se veía bastante entretenida jugando a la serpiente. Su mirada se desvió momentáneamente a Hirano, viendo que el gordito aún seguía pensando en todo lo que había sucedido.

_ SALTO DE LÍNEA _

Una hora más tarde...

Después de comer un desayuno, todos se colocaron en el balcón para ver a qué situación debían enfrentarse.

Obviamente las vistas no eran muy alentadoras.

El fuego había sido bastante controlado por la nieve, pero eso no hizo que el gran enjambre de zombis que habían en las calles se fueran. De hecho, parecía haber más, ya que probablemente se sintieron atraídos por el tiroteo de anoche.

"Es imposible salir por las calles así. Además la nieve solo perjudica más la conducción." Comentó Saya mientras sostenía el mentón con una mano.

"Basicamente es un suicidio." Takashi fue el que habló, Alice estaba siendo cargada en su espalda mientras dormitaba.

"Pero tampoco podemos quedarnos aquí por más tiempo. Ya casi no tenemos comida y no sabemos por cuánto tiempo más tendremos agua." Rei afirmó lo obvio.

"¿Y por qué no usamos el vehículo de mi amiga?" Todos miraron a Shizuka con algo de asombro tras lo escuchado.

"Espera, ¿hay un garaje en este departamento? ¿Por qué no lo dijiste antes?" Preguntó Hirano con bastante sorpresa.

"Nunca me lo preguntaron." Shizuka se inclinó de hombros mientras acariciaba a Zeke, quien se encontraba muy cómodo entre sus brazos.

"De todas formas, ¿creen que un vehículo normal nos ayudará con esto?" La pregunta la hizo Hisashi, ganándose una mirada de Saya.

"No perdemos nada en averiguarlo." Aclaró la enana pechugona con simpleza.

Todos se dirigieron hacia la puerta del garaje que inicialmente se pensaba que conducía al exterior. Una vez que la abrieron y encendieron las luces, las reacciones no se hicieron esperar.

La mayoría estaban sorprendidos.

Otros estaban conmocionados, y este era el caso de Hirano.

"¿¡ESE ES UN HUMVEE!?"

"¿Un Humvee? Espera, ¿es un auto blindado?" Se preguntó un Takashi bastante impresionado.

"Así es. Cuando me recibí de enfermera recuerdo que recorrimos toda la ciudad en este vehículo mientras arrojabamos confetis." Shizuka no pudo evitar ensanchar su sonrisa tras recordar esos buenos tiempos.

"Pero este es un auto blindado de último modelo. Necesitas mucho dinero para comprarlo." Hirano colocó una mano sobre el vehículo, sus ojos denotaban una gran admiración. "De hecho, recuerdo que Rika-chan quería comprarse uno de estos cuando terminara con mi tutoría." Concluyó, a lo que Shizuka lo miró algo sorprendida.

"Vaya, que casualidad. Mi amiga se llama igual." Declaró la enfermera con inocencia mientras se sostenía la mejilla con un dedo.

Obviamente, Hirano no se lo había tomado con esa calma.

"¿¡Tú amiga y la dueña de este departamento es Rika-chan!?"

_ ¡FINAL DEL CAPÍTULO! _

¡Espero que lo hayas disfrutado!

Probablemente en el próximo capítulo haya lemon, haré los respectivos avisos antes de que se llegue a esas escenas para la gente que no quiera leer ese tipo de contenido.

Estas semanas han sido bastante jodidas para mí, así que poder escribir y despejarme con todo esto me ayuda bastante. Quiero agradecerles a ustedes también, ya que sus comentarios de apoyo también me ayudan en este momento de vulnerabilidad. Pero no se preocupen, soy consciente de que la vida se supera luchando, y nunca dejaré de luchar.

Salvando este momento dramático, ya voy cerrando este capítulo.

¡Muchas gracias por leer!