Esta obra es una creación original y está protegida por derechos de autor. Los personajes y elementos del universo de Fairy Tail pertenecen al autor mangaka Hiro Mashima


Fairy Tail: Nueva Extalía

Capítulo 19: Vínculo de Maldición III

Arco del Nuevo Reino


"¿De verdad no tienen modales?" La voz surgió de nuevo, esta vez claramente desde la esfera. "Me despiertan de mi letargo, ¡y además de cabeza!" refunfuñó el rostro, evidentemente molesto, ya que Carla había estado sosteniendo el cetro apuntando hacia abajo sin darse cuenta.

El equipo Exceed lanzó miradas confundidas entre sí, sin saber qué pensar.

"¿Qué rayos está pasando?" exclamó Happy, incrédulo. "¿Hay alguien... dentro del cetro?"

Carla, todavía aturdida por el suceso, frunce el ceño y responde: "¿Quién... quién eres? ¿Qué eres? ¿Por qué estás dentro del cetro?"

La figura pixelada, con un movimiento ligero que casi parecía una mueca de impaciencia, se cruzó de brazos antes de responder con tono formal: "Soy la Asistente Oráculo Inteligente de Nueva Extalía. Pero puedes llamarme Aoi, es más sencillo y, sinceramente, me gusta más ese nombre. La mayoría se confunde con el nombre largo."

Happy, que había estado observando en silencio, arqueó una ceja y frunció el ceño. "¿Aoi? Pero... no pareces una Exceed real... aunque actúas como una," murmuró, rascándose la cabeza con confusión. "Además estás algo... ¿pixeleada?

Aoi, sin perder su postura orgullosa, giró levemente hacia Happy y con un tono algo altivo, respondió: "Claro que no soy una Exceed de verdad. Soy una creación de Shaggotte, diseñada para cumplir un papel de suma importancia para ella y para ti... bueno, para todos ustedes," dijo con un gesto amplio de la mano pixelada.

Carla abrió los ojos algo intrigada al escuchar el nombre de su madre involucrada. "Aoi...¿Que papel desempeñabas para mí madre?" Pregunto ella.

Aoi fijo su pixeleado mirada en Carla. "Supongo que eres la hija de Shaggotte, la princesa Carla ¿Verdad?" Pregunto ella. "Entonces respecto a tu pregunta: Me encargo de ayudar a Shaggotte en varias tareas relacionadas con el reino."

Touka, intrigada por la interacción, se adelantó un paso, inclinando la cabeza ligeramente. "¿Una de tus tareas tiene que ver con la magia de Precognición? Me refiero... a las visiones de la reina Shaggotte o Carla en este momento" preguntó con cautela. ¿Puedes ver el futuro o algo así?"

"Exactamente," responde Aoi, su tono se suaviza un poco. "Soy una especie de catalizador que potencia las habilidades de Precognición de quien me sostiene. Pero no solo eso, también estoy equipada con información sobre el reino Exceed, sus habitantes, su historia, y cualquier detalle relevante que pueda servirles."

La sala se quedó en silencio unos segundos, mientras las palabras de Aoi flotaban en el aire.

Entonces Touka vuelve a ver los espejos a su alrededor y aún la visión sobre Adrien sigue en marcha. "Oigan no es por apresurarnos, pero Adrien vendrá en cualquier momento..."

"No deberían preocuparse, según mis estimaciones al ver la visión de Carla, cálculo que tenemos alrededor de 24 minutos antes de que Adrien llegue." Explicó Aoi con un aire de orgullo y suficiencia al demostrar su utilidad.

Esto alivió a todos por un momento, permitiendo que el equipo Exceed respirara más relajados. "Espero que sea cierto." Respondió Carla.

"Ese tipo enserio es un peligro." Añadió Touka recordando su confrontación con el. "Aún así no deberíamos confiarnos si tenemos tiempo."

"Entonces, si tenemos tanto tiempo... ¿por qué demonios Adrien está intentando emboscarnos?" reflexionó Happy, con una mirada desconfiada. "Podemos simplemente escapar."

"¿No se dan cuenta?," pregunto Aoi decepcionada. "Hasta parece que Carla ya está pensando en la respuesta." Señaló a la Exceed blanca, que se encontraba pensando.

"Si Adrien realmente quiere emboscarnos, No tendría sentido que nos quedemos aquí parados. ¿O sí?" Argumento ella tratando de unir todos las posibles piezas en su cabeza. Entonces una posible respuesta llegó a ella. "A menos... Que nosotros tengamos que derrotar a Adrien aquí y ahora."

"Pero si eso es verdad ¿Por qué razones tendríamos para derrotar a Adrien si nuestro objetivo es Shaddick?" Pregunto Happy intrigado. "¿No creen que sería mejor guardar fuerzas para nuestra confrontación contra ella?"

"Tienes razón, pero si no derrotamos a Adrien es posible que él intervenga en nuestra batalla contra Shaddick..." Respondió Touka.

"No había pensado en eso," Happy respondió.

Carla asintió y viendo a sus compañeros, respondió. "Tendríamos que dejarlo fuera de combate ahora, antes de que sea una molestia mayor cuando enfrentemos a Shaddick."

Aoi asintió, casi como si estuviera aprobando la respuesta de Carla. "Tus deducciones son correctas, princesa Carla. Hay varias opciones sobre cómo manejar a Adrien, pero tu elección de enfrentarlo ahora es, probablemente, la mejor. De lo contrario, seguirá siendo una amenaza."

Todos los Exceeds compartieron una mirada de determinación entre ellos y asintieron.

Con un poco más de calma ahora y aprovechando el tiempo que tenían, Carla giró su atención nuevamente a Aoi. " Escucha Aoi, hemos llegamos aquí siguiendo las indicaciones de mi madre, la reina Shaggotte. Shaddick ha tomado el trono y sellado a mi madre... Así que, dime, Aoi, ¿cuál es el plan de Shaggotte para derrotar a Shaddick?"

Aoi se quedó pensativa, con su mirada pixelada fija en el suelo. El equipo Exceed la observaba, esperando ansiosos su respuesta, seguros de que la oráculo revelaría una estrategia maestra.

Finalmente, Aoi levantó la vista con una sonrisa despreocupada. "No tengo la más mínima idea."

"¿Eh? ¡Eh!" Exclamaron los 3 Exceeds al mismo tiempo.

El ojo de Carla comenzó a temblar y una vena apareció en su frente. "¿¡Qué!? ¿¡Cómo que no tienes idea!?" gritó, cada vez más molesta.

Aoi, manteniendo la calma y esa sonrisa despreocupada, respondió como si nada. "Lo que oyes. No tengo ni idea."

Carla, ahora con su ira alcanzando un nuevo nivel, alzó los puños mientras Happy y Touka observaban en silencio, casi sin saber cómo intervenir. "¿¡Entonces para qué demonios vine hasta aquí!? ¡Nos hemos arriesgado demasiado!"

Aoi, manteniendo su actitud relajada, añadió: "Eso... tampoco lo sé."

La vena de Carla palpitaba con más fuerza mientras sus manos temblaban de furia. Happy dio un paso atrás, preocupado de que Carla explotara en cualquier momento.

Aoi observo a los 3 Exceeds con una expresión despreocupada, ignorado la actitud de Carla. "¿Que? Una oráculo no tiene que saberlo todo." Argumento ella cruzándose de brazos.

Carla, con los ojos encendidos de rabia, levantó el cetro en alto, amenazando con estrellarlo contra el suelo. "¡Eres completamente inútil!" gritó, mientras Aoi, aún sonriente, parpadeaba con sorpresa.

"Inténtalo si puedes." Aoi respondió de manera desafiante.

"¡No!" Exclamaron Happy y Touka al unísono.

Antes de que Carla pudiera actuar, ellos rápidamente intervinieron. "¡Carla, espera!" dijo Happy, mientras sujetaba su brazo. "No ganamos nada rompiendo el cetro."

"¡No te preocupes, seguro que Aoi tiene alguna explicación!" añadió Touka, intentando calmar la situación.

Happy, con una mano en el hombro de Carla, añadió con una sonrisa nerviosa: "Sí, no queremos que tu madre se entere de que rompimos su... asistente oráculo, ¿verdad?"

"No es como si fuera a enterarse ¿Verdad?" Respondió Aoi.

"¡Hmph! Está bien..." Carla respiró hondo, tratando de calmarse, pero su frustración aún era palpable. Cerró los ojos por un momento, obligándose a pensar en frío. No podía dejar que su enojo tomara el control; esto no era propio de ella. Había algo mucho más importante en juego. "Solo lo hago por ellos, no por tí." Ella señaló a Aoi quien seguia sonriendo.

"Eso fue... bastante raro, pero en fin, cambiando de tema." Happy aprovechó el momento para dirigir su atención a Aoi. "Aoi, dijiste que tienes información sobre el reino Exceed. Entonces, ¿cómo es que no tienes idea de por qué vinimos a este lugar? Shaggotte nos dijo que aquí había algo importante para derrotar a Shaddick."

Aoi se cruzó de brazos, pensando por un momento, con una expresión reflexiva. "Tienes razón, tengo información relevante sobre el reino Exceed... cosas básicas, historia, habitantes, etcétera." Hizo una pausa, mirando a Happy con una ligera sonrisa antes de encogerse de hombros. "Pero nunca he salido de esta sala. Así que, sobre este asunto en particular... no tengo información específica."

La revelación cayó como una piedra en el grupo. Carla, aunque ya más tranquila, apretó los dientes de frustración. "¿Entonces qué hemos estado haciendo aquí, arriesgando nuestras vidas por nada?" preguntó, su tono más controlado pero con un filo cortante.

Aoi hizo un puchero, inflando sus mejillas pixeladas. "Bueno, si hubieras sido más específica con tu pregunta, te lo habría dicho antes..." Su tono era ligeramente desafiante, casi como una niña haciendo berrinche.

Carla la miró con incredulidad. "¿Más específica? ¡Solo quiero saber qué estamos buscando aquí! ¡Casi morimos solo para acercarnos a este lugar!" Exclamó furiosa.

Happy y Touka observaron algo extrañados por el hecho. "Touka, ¿puedes hacer algo para calmarla?," murmuró Happy por lo bajo señalando a Carla. "La última vez que hablé con ella cuando estaba así de furiosa, casi me arranca los bigotes de un tirón." Respondió Happy algo temeroso.

Touka asintió y tratando de desviar la atención de la tensión creciente, intervino con una nueva pregunta. "Entonces, Aoi, además de mejorar la magia de Carla, ¿qué más puedes hacer?"

Aoi, ahora recuperando su habitual postura orgullosa, asintió y extendió una mano hacia el cetro que Carla sostenía. "El cetro que tienes en tus manos, princesa, es mucho más que un simple bastón real. Es un arma diseñada para la realeza... y en esta sala, funciona como un control remoto.".

De repente, el cetro en las manos de Carla comenzó a brillar. Instintivamente, lo movió hacia la izquierda, y la proyección en la sala, rodeada por espejos y lácrimas, empezó a retroceder, mostrando eventos pasados: el ataque de Adrien y la respuesta de Touka. La sala entera pareció transformarse, como si el grupo estuviera presente en esos momentos, aunque sin la capacidad de intervenir.

"¿Qué... es esto?" Carla murmuró con incredulidad.

"Puedes ver visiones del pasado. Esta sala proyecta los recuerdos de aquellos que han estado aquí", explicó Aoi con una sonrisa orgullosa. "Sin embargo..." Su tono se volvió más serio, "no puedes acceder a visiones futuras ni buscar algo específico sin autorización."

Carla frunció el ceño, conteniendo su frustración. "¿Autorización? ¿De quién?"

"Shaggotte," respondió Aoi con naturalidad. "Ella tiene pleno control sobre esta sala. Shaddick, por otro lado, nunca ha podido dominarla por completo. Solo puede ver ciertos fragmentos, pero no controlarlos."

Happy, aún impresionado, interrumpió: "¿Se pueden proyectar los recuerdos de cualquier persona?"

Aoi asintió. "Sí, los espejos y las lácrimas que ves alrededor reflejan los recuerdos como si estuvieras dentro de ellos, aunque no puedes interactuar con ellos."

"¿Qué tal si probamos?" sugirió Touka, mirando a Happy. "Tal vez podamos ver algo útil."

Aoi carraspeó y dijo en tono travieso: "Carla, ¿por qué no dejas que Happy intente con el cetro? Tal vez sus recuerdos nos den una pista sobre Shaddick."

Carla dudo un poco, pero le entrego el cetro a Happy quien empezó a observar detenidamente el cetro al donde permanecía Aoi. "Happy, le ruego que se acerque a la base de la lácrima en el centro de este salón."

Happy asintió y avanzo hasta el centro de la habitación. Devolvió una mirada hacia donde se encontraba sus compañeras, expectantes de lo que iba a suceder. Entonces, respirando profundamente colocó sus manos en la base de la lácrima, que al observarlo a detalle, realmente parecía una cerradura.

"Ya te diste cuenta ¿Verdad?" Pregunto Aoi con sus pixelados ojos llenos de expectación. "El cetro actúa como una llave en esta sala."

Happy asintió y tomando el cetro con firmeza, introdujo el cetro con fuerza en la base del salón.

Entonces todas las lácrimas a su alrededor se apagaron por un breve momento, y levemente cada una comenzaron a parpadear continuamente.

"¿Que está pasando?" Pregunto Carla.

Entonces la voz de Aoi resonó alrededor de la sala. "Por favor dime hace que tiempo ocurrió la memoria que quieres visualizar."

"Ehh...No lo sé," titubeó Happy algo indeciso, "...que te parece hace 1 hora"

Aoi asintió, y entonces, todas las lácrimas que se encontraban parpadeando, empezaron a mostrar cierta paleta de colores, que en un instante todas las lácrimas a su alrededor habían cambiado, de modo que toda la sala parecía haberse transformado en otro lugar.

"¡Increíble!" exclamó Happy, fascinado. "¿Que está pasando con la sala?"

"Está sala puede mostrar los recuerdos de un modo más inmersivo, a tal manera, que parece que nos introducimos en el mismo sitio que proyecta las lácrimas." Explicó Aoi, con unos lentes pixelados que salieron de la nada. "Es como si literalmente ingresarás a un recuerdo."

La sala de visiones estaba completamente en silencio, mientras Happy, Touka y Carla observaban con atención lo que estaba a punto de suceder. Las imágenes comenzaron a aparecer alrededor de ellos, como si el aire mismo hubiera cambiado, transformándose en el escenario del recuerdo.

Entonces la sonrisa de Happy cambio a una expresión sombría. "Esto..."


[...]

[...]

[...]


Las lácrimas y espejos proyectaban el momento en que Happy, después de haber detenido a "él", se encontraba de rodillas, jadeante y con los ojos llenos de lágrimas. La escena mostraba con una claridad desgarradora cómo había intentado mantener la compostura, pero sus emociones lo superaban. El equipo Exceed no podía interactuar con lo que veían, pero el peso del momento se sentía como si estuvieran allí. Carla, viendo su propio reflejo en esa escena, se dio cuenta de lo cerca que habían estado del abismo.

"Carla… mantente alejada," murmuraba el Happy de la visión con voz quebrada. Su mirada permanecía baja, llena de remordimiento. "No puedo… No quiero… que estés cerca de mí, no después de lo que casi… hice."

El recuerdo proyectaba cada detalle, incluso el sutil temblor en la voz de Happy y el miedo palpable en el aire. Carla en la sala actual observaba en silencio, mientras que la versión de su recuerdo daba un paso adelante. Las barreras que siempre había mantenido parecían desmoronarse, al igual que lo hicieron entonces.

"No, Happy. No puedo alejarme de ti. No ahora," respondió la Carla de la visión, acercándose con determinación, rompiendo la distancia entre ambos.

El equipo Exceed contemplaba cómo Carla se inclinaba y rodeaba a Happy con sus brazos, en un gesto que sorprendió tanto a la Carla del recuerdo como a la Carla actual. En la sala, la Carla que presenciaba la escena sonrió levemente, recordando lo que había sentido en ese momento: la mezcla de miedo y compasión que la llevó a hacer algo tan inesperado.

Mientras el abrazo se mostraba frente a ellos, Happy, en la sala de visiones, desvió la mirada al inicio, visiblemente incómodo al verse en una posición tan vulnerable. Sin embargo, tras unos segundos, suspiró silenciosamente. El Happy del recuerdo comenzaba a relajarse en los brazos de Carla, y las lágrimas que tanto había intentado contener fluían con libertad. La proyección capturaba ese instante íntimo y doloroso de una manera tan real que casi podían sentir la calidez del abrazo.

"Todo estará bien," susurraba la Carla del recuerdo, su voz quebrada pero firme. "No estás solo en esto, Happy. No te voy a dejar."

El equipo Exceed presenció cada segundo de ese momento. Carla, desde su lugar en la sala de visiones, echó un vistazo a Happy de reojo, quien seguía desviando la mirada, pero que claramente apreciaba en silencio lo que había sucedido. Sabía que él necesitaba recordar que no estaba solo, especialmente después de esa horrible experiencia.

Por otro lado, Touka se mantuvo callada, su corazón encogiéndose al observar la escena. A sus ojos, ese abrazo era más que un simple gesto de consuelo: era una muestra de afecto profundo entre Happy y Carla. No sabía exactamente qué había ocurrido entre ellos antes de ese momento, pero era evidente que algo importante los había unido aún más.

Mientras las imágenes comenzaban a desvanecerse lentamente, dejando la sala en penumbra, el silencio seguía dominando el ambiente. Nadie se atrevió a hablar, pero todos entendieron que habían presenciado algo significativo, una pieza del pasado que los conectaba de formas que quizá aún no comprendían por completo.


Mientras Happy se alejaban un poco para buscar a Aoi, Touka permaneció en silencio, observando cómo la proyección del abrazo entre Happy y Carla desaparecía lentamente. A pesar de que trataba de ocultarlo, su corazón estaba encogido, y su mente no podía dejar de volver a esa imagen de apoyo entre ambos. Quería decir algo, pero no sabía por dónde empezar.

Carla, quien también había estado observando en silencio, finalmente se dio cuenta de la incomodidad de Touka. Suspiró, y antes de que la incomodidad pudiera hacerse más palpable, fue ella quien rompió el silencio. "Sé lo que estás pensando, Touka."

Touka parpadeó, sorprendida, y miró a Carla con una mezcla de curiosidad y nerviosismo. "¿Qué… qué quieres decir?" preguntó, tratando de disimular sus emociones.

Carla, sin embargo, la miró directamente a los ojos. "Sé que esa escena te incomodó, pero no es lo que piensas. Fue... una situación complicada."

Touka, sintiéndose expuesta, decidió dejar de lado su fachada. "Lo sé, no debería sentirme así, pero es difícil no hacerlo. La manera en que se miraron... parecía algo más. No lo entiendo del todo."

Carla bajó la mirada por un momento, recordando lo que había sucedido antes de que Touka los rescatara. Sabía que debía ser honesta, al menos en parte. "Lo que viste fue... después de un momento muy duro. Shaddick nos encerró en ese lugar, pero lo que no sabías es que su plan no era solo capturarnos. Ella quería que Happy me matara."

Touka se cubrió la boca, horrorizada. "¿Qué? ¿Happy...? ¿Ella quería que él te...?"

Carla asintió con la cabeza, sintiendo el peso de las palabras. "Sí, quería que lo que fuera que había tomado control de él terminara conmigo. Estuvimos muy cerca de que eso pasara."

Touka se estremeció, tratando de procesar la información. "No tenía idea de que Shaddick quería que te pasara eso. Cuando fui a liberarlos, ya tenía el presentimiento de que habían sido encontrados y capturados, pero nunca imaginé que dejaría que Happy intentara matarte."

El silencio que siguió fue casi sofocante. Ambas compartieron un momento de profunda comprensión, sabiendo que la situación era más grave de lo que habían pensado. Finalmente, Touka murmuró: "No puedo creer que se haya atrevido a hacer algo así..."

Carla suspiró, sintiendo el peso de la situación. "No era algo fácil de contar, pero ahora lo sabes. No culpes a Happy por lo que viste. Solo fue... un momento que ambos necesitábamos. Él también estaba roto por dentro."

Touka miró hacia donde Happy estaba con Aoi, y en ese instante, lo entendió. Su propio dolor por lo que había visto se desvaneció un poco, reemplazado por una comprensión más profunda de la situación. "Necesito hablar con él," dijo finalmente, tomando una decisión en su interior.

Carla asintió, mostrando una pequeña sonrisa de comprensión. "Hazlo cuando estés lista. Él también necesita entender lo que sientes."


Mientras las chicas empezaron a hablar, Happy estaba frente a frente en el centro del salón, donde estaba el cetro real, donde Aoi esperaba a que Happy la sacara de la base.

Al sacarla de la base del salón, Happy observó que Aoi permanecía en silencio, con una expresión pensativa. "¿Aoi, pasa algo?" preguntó, preocupado por su inusual quietud.

Aoi finalmente dejó escapar un suspiro. "Es solo que lo que vi es… complicado. Lo que hizo Shaddick fue horrible, pero lo que pasó entre tú y Carla fue algo realmente hermoso."

"Así es la naturaleza humana, o en este caso, Exceed," respondió Happy con una leve sonrisa. "Nos aferramos a lo que tenemos, incluso en los momentos más oscuros."

Aoi asintió, pero todavía parecía perdida en sus pensamientos. "Tienes razón. Pero lo que más me impactó fue cómo esos momentos de apoyo pueden surgir de las situaciones más difíciles."

"Es verdad..." Asintió Happy. " Hay veces en la que necesitas la ayuda del otro, por eso contamos contigo Aoi."

Aoi, con una expresión pensativa, finalmente respondió, aunque su tono también reflejaba una pizca de duda. "Me pregunto si Shaggotte realmente buscaba que yo fuera su guía y ayuda en la batalla contra Shaddick... tal vez no estoy cumpliendo mi función como debería."

Entonces buscando aliviar el ambiente, Carla dejó escapar un suspiro lleno de sarcasmo. "Bueno, hasta ahora no parece que ese sea el caso, ¿verdad?"

Happy, recordó algo que Aoi había mencionado antes. "Espera un segundo..." dijo de repente. "Aoi, mencionaste que este cetro es un arma de la realeza, ¿no? Que puede mejorar la magia de su portador."

"Sí, eso es correcto," respondió Aoi con calma.

Happy arqueó una ceja, imaginando de manera cómica a Carla golpeando a Adrien con el cetro. "Bueno, hasta ahora, no parece que Carla haya sentido ninguna mejora mágica," dijo, soltando una pequeña risa nerviosa.

Aoi, con los brazos cruzados, giró hacia Happy. "Tienes razón, no lo he explicado del todo bien. No es algo que se sienta de inmediato."

Carla se cruzó de brazos, visiblemente molesta, mientras miraba a Aoi con escepticismo. "¿Y entonces qué?"

Aoi continuó. "El simple hecho de que Carla posea este cetro le da la habilidad de usar magia con él. Es una extensión de su poder, pero no se activa automáticamente. Necesita ser comprendido y utilizado correctamente para que se manifieste por completo."

Happy se inclinó hacia Carla. "Tal vez deberías intentar usar el cetro de una forma diferente," sugirió, manteniendo su tono ligero.

Carla, aún con una mezcla de frustración e irritación, levantó el cetro y lo examinó con más cuidado. "Entonces... ¿cómo lo activo?"

Aoi sonrió ligeramente. "Es una cuestión de sincronización. Necesitas conectar tu magia con la del cetro. Ya estás vinculada a él, pero ahora debes aprender a canalizar ese poder.

"¿Que es exactamente este poder?" Pregunto Happy con curiosidad.

"Sinceramente no lo sé, Shaggotte no me contó del todo." Respondió Aoi. "Lo único que sé es que ella lo desarrollo para su hija."

Carla miró a Aoi, con la sorpresa claramente reflejada en su rostro. "¿Acaso dijiste que Shaggotte desarrolló un nuevo estilo de magia Exceed? ¿Por qué nunca me lo mencionó?"

Aoi asintió, con un aire de satisfacción. "Así es. Este poder, que llamamos Exceed Art, fue creado especialmente para ti. Shaggotte entendía la situación de su propia deficiencia de magia y los desafíos que enfrentaba, por lo que decidió desarrollar de esta habilidad para tí."

Carla frunció el ceño, sintiendo que una revelación la golpeaba. "¿Entonces… lo que me dio no fue un plan específico para derrotar a Shaddick? ¿Solo me dio la oportunidad de pelear y defenderme?"

Después de escuchar la revelación de Aoi sobre el Exceed Art, Carla se quedó en silencio, procesando lo que su madre había hecho por ella. Un sentimiento cálido se apoderó de su pecho, y, por primera vez en mucho tiempo, sintió una conexión especial con Shaggotte, aunque no estuviera presente.

"Gracias, Aoi... y gracias, mamá," murmuró Carla, con los ojos brillando. "¿Me puedes enseñar a como usar el Arte Exceed?

Aoi, ahora con una expresión más amable y decidida, sonrió. "Claro, Carla. Estoy aquí para ayudarte. Juntas, exploraremos los secretos de esta magia y la manera en que puedes usarla eficazmente."

Desde un costado, Happy y Touka observaron cómo la tensión entre Carla y Aoi se disipaba. Happy sonrió, sintiendo que un nuevo aire de esperanza se había instalado en la sala. "¡Eso es, Carla! Con Aoi a tu lado, seguro que encontraras la manera de derrotar a Adrien y Shaddick."

Touka asintió, sintiendo que, a pesar de las dificultades, estaban un paso más cerca de encontrar la fuerza que necesitaban. "Además, ahora tenemos una nueva magia para explorar. Esto puede cambiarlo todo."

Carla sintió un renovado sentido de propósito. Con su madre respaldándola a través del cetro y la ayuda de Aoi, estaba lista para enfrentar lo que viniera. "Bien, entonces, ¡comencemos!"


[...]

[...]

[...]


10 Minutos después

"¡Esto es ridículo!" gritó Carla, frustrada, sosteniendo el cetro y mirando a Aoi con una vena pulsante en la frente. "¡No entiendo cómo se supone que debo dibujar este símbolo en específico! ¡Tus explicaciones son completamente inútiles!"

Aoi, cruzada de brazos, replicó con un tono irritado: "¡No es mi culpa que no puedas seguir instrucciones simples! ¡Es solo un círculo mágico, no una obra de arte!"

Happy y Touka observaban desde un lado, sudando con una gran gota en la frente mientras veían cómo la escena pasaba de emotiva a hilarante en un abrir y cerrar de ojos.

"Bueno... eso fue rápido," murmuró Happy, rascándose la cabeza, tratando de no reír.

Touka, sonriendo ligeramente, asintió. "Sí, parecía que se llevaban bien hace un momento..."

Ambos soltaron una pequeña risa, sabiendo que la paz entre Carla y Aoi no había durado mucho.

Aoi suspiró, tratando de contener su irritación mientras le explicaba nuevamente. "Carla, los círculos mágicos deben reflejar la naturaleza de la magia que estás tratando de usar. Los hechizos de ataque suelen parecer complicados, pero si los observas detenidamente, verás que todos tienen un patrón en común. Es cuestión de entender cómo ese patrón canaliza tu poder."

Carla frunció el ceño, recordando los círculos mágicos que había visto a lo largo de los años, especialmente los de Wendy. "Recuerdo cómo los círculos mágicos de Wendy hace años siempre tenían un dragón en el centro. Era un símbolo de su poder como Dragon Slayer. Eso le daba una identidad a su magia."

Aoi asintió, un poco más calmada. "Exactamente. En tu caso, deberías pensar en qué símbolo refleja tu magia. Podrías recrear un círculo mágico similar, pero en lugar de un dragón, usa algo que represente la naturaleza de este ataque."

Carla miró el cetro y, después de un momento de reflexión, su rostro se iluminó con una idea. "¿Y si uso el símbolo de mi linaje real? Podría funcionar, ¿no?"

Aoi sonrió, impresionada por el razonamiento de Carla. "Es una idea excelente. Aunque recuerda, no todos los hechizos seguirán ese tipo de pensamiento. A veces necesitarás ser más creativa o flexible, dependiendo de lo que quieras lograr."

"Entiendo." Carla siguió practicando y tratando de dibujar un círculo mágico.


Mientras Carla y Aoi seguían discutiendo sobre los símbolos mágicos, Happy y Touka se apartaron un poco, sentándose juntos. Happy, cabizbajo, jugaba distraídamente con una pequeña piedra en el suelo, mientras su mente vagaba entre la batalla que se avecinaba y los problemas recientes.

Touka notó su estado y, preocupada, le preguntó en voz baja: "¿Happy, pasa algo?"

Happy suspiró, sin levantar la vista del suelo. "Es solo que... toda esta situación está empezando a abrumarme. Adrien, Shaddick, el reino... siento que todo se está complicando cada vez más."

Touka se quedó en silencio, esperando que Happy continuara. Él alzó la mirada, encontrándose con los ojos preocupados de Touka.

"Y lo peor de todo… casi asesino a Carla por mis propias manos. Eso es algo que nunca podré perdonarme."

Touka lo escuchó en silencio, sintiendo el peso de sus palabras. "No puedo imaginar lo duro que ha sido para ti, Happy. Y no siento que haya hecho mucho para ayudarte."

Él levantó la vista, una pequeña sonrisa asomándose en su rostro. "No es verdad, Touka. Gracias a ti, he podido remediar las cosas con Carla, al menos hasta cierto punto. Te agradezco por estar a mi lado todo este tiempo."

Touka parpadeó, algo sorprendida por ese comentario.

Happy guardó silencio por un momento, buscando las palabras adecuadas. "Tú siempre has confiado en mí, incluso en mis peores momentos," respondió Happy, su voz temblando un poco. "Cuando no tenía control de mí mismo, tú fuiste la única que vio lo que realmente pasaba. Defendiste que algo no estaba bien cuando todos los demás pensaban que había perdido el control. Te lo agradezco de verdad."

El rostro de Touka se suavizó, una sonrisa cálida apareció mientras escuchaba. "Siempre he confiado en ti, Happy. Nada de lo que suceda cambiará eso. Desde el primer momento en que te vi, supe que eras el verdadero tú."

Pero entonces, algo en las palabras de Happy la dejó pensativa. "Con respecto a esa visión... ¿Qué fue lo que realmente pasó? Carla me contó algo al respecto, pero quería oír tu versión."

Happy bajó la mirada, su voz apenas un susurro. "Perdí el control otra vez... y estuve a punto de lastimar a Carla antes de que lograra detenerlo... a 'él'."

Los ojos de Touka se abrieron de par en par. Antes de que pudiera preguntar quién era "él", Happy levantó la mano, deteniéndola.

"Después de que termine todo esto con Shaddick, te lo explicaré, lo prometo. Pero ahora... no puedo." Sus manos temblaban ligeramente, y su angustia era evidente.

Viendo el estado de Happy, Touka no lo presionó más. Sin dudarlo, se acercó a él y lo abrazó con fuerza, rodeándolo con sus brazos. "No importa lo que pase, siempre estaré a tu lado, apoyándote."

Happy sintió cómo el mundo se detenía en ese instante. La calidez del abrazo de Touka era como un bálsamo para su alma herida. Cerró los ojos y dejó que sus emociones fluyeran. La presión en su pecho comenzaba a disiparse mientras se aferraba a ella, buscando consuelo en su presencia. Sentía su corazón latir con más calma, cada latido arrastrando un poco de la ansiedad que lo abrumaba.

"Gracias, Touka," murmuró con sinceridad, sintiendo una chispa de esperanza en medio de la oscuridad. En ese momento, comprendió que no estaba solo en su lucha, y eso lo hacía un poco más fuerte.


[...]

[...]

[...]


El abrazo entre Happy y Touka no pasó desapercibido para Carla, quien se distrajo momentáneamente mientras Aoi continuaba explicando el proceso del Exceed Art. La voz de Aoi resonaba en el aire, pero Carla no estaba prestando atención. Una leve punzada en su pecho la hizo clavar su mirada en el gesto entre Happy y Touka. Aunque solo era un abrazo, algo en su interior se revolvía.

"Entonces deberías... ¿Carla?"

Aoi, quien se dio cuenta de que Carla ya no la escuchaba, siguió la dirección de su mirada. Al observar el abrazo entre los dos Exceeds, sus ojos brillaron con diversión. Una sonrisa pixelada de travesura se dibujó en su rostro, haciendo que las mejillas de Aoi adquirieran un leve tinte digital, como si estuviera a punto de soltar una broma que disfrutaba solo con pensarla.

"Oye, Carla..." dijo Aoi, con tono juguetón. "¿Celosa?"

Carla, sintiendo cómo esa palabra encendía una chispa en su interior, tensó los hombros y apretó los labios. Mantuvo la mirada al frente, pero la pequeña mueca que se formaba en su boca delataba su molestia. "¡Hmph!"

Negarse a responderle parecía ser la única manera de conservar algo de dignidad, así que intentó concentrarse de nuevo en el símbolo mágico que estaba dibujando. Entonces lo termino de dibujar por completo aquel círculo mágico... Ella asintió y trato de apuntar al suelo...Pero, por alguna razón, el símbolo no se activaba.

"¿Qué está pasando ahora?" preguntó Carla, con evidente frustración, girándose hacia Aoi, esperando que al menos esta vez fuera seria.

Aoi, sin embargo, tenía otros planes. Sus ojos brillaban píxel a píxel, y su rostro adquirió una expresión digital aún más exagerada, con una gran sonrisa burlona que se pixelaba y despixelaba cada vez que hablaba.

"Bueno, a juzgar por tu expresión... diría que estás un 102% celosa, con un margen de error del 2%" respondió Aoi, haciendo un gesto con los dedos, como si estuviera calculando números en el aire.

Carla parpadeó, incrédula ante la insistencia de Aoi en seguir fastidiándola.

"¡No estoy celosa!" gritó, cruzando los brazos y cerrando los ojos con fuerza, su expresión endurecida mientras trataba de contener la rabia. "Solo me preocupa lo que está pasando entre todos nosotros... Aunque parezca que todo está bien, Happy y yo aún tenemos cosas pendientes que... no sé si quiero escuchar."

"Además, concéntrate en lo que está pasando. Acabo de completar el círculo mágico pero no se ha activado." Explicó ella molesta.

Aoi ladeó la cabeza, su rostro pixelado adoptando una expresión exageradamente reflexiva. Sus ojos, ahora enormes y brillando como si fueran parte de una interfaz de juego de lácrima, analizaban cada reacción de Carla.

"Hmm... Según mi análisis, tú y Happy son compatibles en un 70 a 90%, considerando la química que veo entre ustedes. Solo digo..." su sonrisa volvió a formarse en grandes bloques de píxeles que desaparecían y reaparecían de forma intermitente.

Carla, sintiendo que su paciencia se agotaba rápidamente, apretó los puños y levantó el cetro.

"¡Cállate de una vez!" espetó, mientras sus ojos brillaban con ira contenida. "¡Concéntrate, Aoi!"

Aoi, lejos de inmutarse, dejó que su expresión pixelada cambiara a una sonrisa aún más molesta, con pequeñas líneas pixeladas que acentuaban la picardía en su rostro. Sus ojos, ahora en forma de grandes corazones pixelados, se movían de un lado a otro, como si estuviera calculando algo más.

"Oh, no me importa si me amenazas," dijo Aoi, encogiéndose de hombros. "¿Quieres que calcule la probabilidad de que tengan hijos juntos? Estoy pensando en un 65% de probabilidad, aunque claro, eso depende de ti, Carla."

El rostro de Carla se tornó rojo de furia. ¡Ese fue el colmo! Con determinación, levantó el cetro, decidida a estrellarlo contra el suelo. Pero justo antes de hacerlo, algo cambió. Sin darse cuenta, había completado el dibujo del símbolo mágico, y al instante un estallido de poder mágico salió disparado hacia Happy. El pobre Exceed, distraído en su abrazo con Touka, apenas tuvo tiempo de agacharse y esquivar el ataque que voló sobre su cabeza, chocando contra la puerta y dejándola astillada.

"¡¿Qué demonios?!" exclamó Happy, atónito, mirando la puerta destruida con el corazón latiéndole fuerte.

Carla también se quedó en shock, observando el cetro con los ojos muy abiertos.

Aoi, por su parte, no perdió la compostura ni un segundo. Con una expresión píxel a píxel de satisfacción, se cruzó de brazos y lanzó una mirada rápida hacia el desastroso resultado.

"Vaya, parece que has hecho tu primera demostración de magia. Pero volviendo al tema..." señaló descaradamente a Happy y Touka. "Si ese abrazo de la visión no es una prueba de confianza y apoyo entre tú y Happy, entonces supongo que mis análisis estaban equivocados."

Carla bufó, irritada, y volvió su mirada hacia Aoi.

"¡Acabo de hacer magia! ¡Concéntrate!" dijo con urgencia, tratando de redirigir la conversación a algo serio.

Aoi sonrió ampliamente, su rostro pixelado cambiando a una expresión triunfante mientras las líneas digitales se agitaban suavemente, indicando su satisfacción.

"Oh, sí, lo sé. Pero ya ves, la magia se basa en los sentimientos y la fuerza de tus emociones. Cuanto más intensos sean, más poderosa será tu magia. Y por lo que veo, parece que te hice enojar lo suficiente como para que liberaras tu poder."

Carla apretó los dientes, su mirada ardiendo de frustración.

"¡¿Lo hiciste a propósito?! ¿Me provocaste para molestarme y que pudiera liberar la magia?" su tono era afilado, casi amenazante.

Aoi levantó las manos, simulando inocencia mientras sus ojos, grandes y píxel a píxel, parecían brillar con falsa ingenuidad.

"¿Yo? ¡Por supuesto que no! Solo quería ayudarte a alcanzar tu máximo potencial... O bueno, eso creo." finalizó con una risa juguetona, sus ojos parpadeando como si fueran luces de neón.

Carla soltó un suspiro exasperado, decidiendo ignorar más provocaciones de Aoi, al menos por el momento.

Aoi seguía riéndose suavemente, mientras Carla se cruzaba de brazos, claramente molesta. Happy, algo más tranquilo, se acercó después del inesperado ataque que había pasado por encima de su cabeza.

"¿Qué está pasando aquí?" preguntó Happy, con una mezcla de confusión y curiosidad al notar la risa de Aoi y la expresión frustrada de Carla.

Carla, desviando la vista, trató de restarle importancia. "Nada importante", murmuró, evitando entrar en detalles sobre lo que realmente la había distraído.

Touka, aún intrigada por lo que acababa de suceder, se acercó también. "¿Qué fue lo que hiciste exactamente, Carla? No parecía un ataque común."

Carla suspiró, aún sosteniendo el cetro, y explicó: "Dibujé el círculo mágico siguiendo las instrucciones de Aoi, y cuando lo completé, el símbolo se activó. Lo que no esperaba era que tuviera tanto poder."

Aoi, habiendo recuperado finalmente la compostura, sonrió y aclaró: "Lo que acabas de realizar fue un hechizo de ataque llamado Exceed Art: Royal Outburst."

"¿Royal Outburst?" repitió Happy, acercándose un poco más para escuchar mejor.

Aoi asintió con entusiasmo. "Sí, este hechizo lanza un estallido de poder mágiclo contra tu objetivo. Es un ataque estándar dentro del Exceed Art, pero lo que hizo que fuera tan fuerte fue..." Aoi hizo una pausa, lanzando una mirada significativa a Carla, antes de continuar. "Bueno, digamos que tus emociones lo potenciaron. La magia se puede amplificar por las emociones que sientes. Aunque no es necesario para ejecutar el hechizo, tus sentimientos lo hicieron más fuerte de lo normal. Recuerda que tus emociones pueden darle fuerza a tu magia."

Carla apretó los labios, procesando la información. "Así que, aunque no dependa de las emociones, estas pueden influir en su poder."

"Exactamente", dijo Aoi, volviendo a su tono juguetón. "Así que, cuando te enfadaste por, bueno, ya sabes qué..." Aoi hizo un gesto hacia Happy y Touka. "Le diste un pequeño 'plus' de poder."

Touka miró a Carla con una sonrisa comprensiva. "Parece que dominas bastante bien este nuevo tipo de magia. Solo necesitas practicar para mantener el control."

Carla, aunque todavía algo frustrada, asintió. "Sí, lo haré. Pero no esperen que vuelva a suceder algo como lo de hoy. La próxima vez estaré en control."

Entonces Touka se percató de de que habían perdido la noción del tiempo mientras estaban en la sala. "¿Chicos, cuanto falta para que llegue Adrien?"

"No lo sé." Respondió Carla algo preocupada. "Aoi, ¿no puedes enseñarme algo más?

"Eso es todo lo que puedo enseñarte por ahora, Carla. Estamos casi sin tiempo." Se detuvo y miró hacia la distancia, como si sintiera algo inminente. "Adrien... está cerca. Y no viene solo."

El ambiente cambió de inmediato. El equipo Exceed se tensó al escuchar esas palabras. Happy, Touka y Carla se miraron entre sí, claramente preocupados. No estaban seguros de cómo enfrentar a Adrien, especialmente con la guardia fantasma detrás de él.

Touka habló primero, su voz temblando un poco de duda. "¿Cómo vamos a detenerlo? Sabemos que es astuto... y no está solo." Dijo ella recordando la guardia fantasma.

Happy frunció el ceño, apretando sus pequeños puños. "No podemos dejar que nos acorrale en este lugar. Si no encontramos una forma de enfrentarlo, estamos acabados."

Carla, quien hasta entonces había estado en silencio, cerró los ojos por un momento, concentrándose profundamente. De repente, los abrió con determinación. "Tengo una idea..." dijo, su voz firme.


[...]

[...]

[...]


Cerca del salón de visiones

Adrien avanzaba lentamente por los pasillos oscuros, su brazo derecho (herido) cubierto por una imponente hombrera y brazales de hierro. A pesar del dolor, una sonrisa cínica se dibujaba en su rostro mientras se acercaba al salón de visiones.

"¿Qué estará buscando esos Exceeds aquí?" se preguntó, aunque la respuesta no tardó en venirle a la mente. Observó el gran salón cerrado con solo una entrada visible. "Perfecto," pensó, con una sonrisa aún más amplia.

"Solo hay una salida", murmuró para sí, evaluando rápidamente la situación. Sabía que tenía la ventaja táctica. El equipo Exceed estaba atrapado, y él solo debía esperar el momento adecuado para atacarlos. No habría escape.

Adrien comenzó a organizar a sus soldados de la guardia fantasma, dividiendo las fuerzas en cuatro grupos distintos. El primero fue ubicado justo frente a la única puerta del salón de visiones, asegurándose de que no pudieran salir por ahí sin enfrentarse directamente. Un segundo grupo, compuesto por arqueros con flechas tensadas, tomó posición a distancia, listos para disparar ante cualquier señal de movimiento. Los otros dos grupos rodearon el segundo piso, asegurando todas las posibles rutas de escape que pudieran intentar usar.

Adrien, satisfecho con sus órdenes y usando sus alas, se subió ágilmente a un dintel sobre la entrada frente al salón de visiones. Desde ahí, podía supervisar la situación perfectamente. Con una sonrisa maliciosa, empuñó una espada decorada con un símbolo musical grabado en la hoja. "Este será su final."

Mientras que Adrien se encontraba ocupado organizando a sus soldados, sin percatarse de que, justo encima de él, un par de ojos se asomaban desde lo alto del candelabro de araña que colgaba sobre el centro de la emboscada. Los ojos observaban la situación con detenimiento: marrones, negros, violetas, y un par de ojos pixelados brillaban en la oscuridad, intercambiando miradas cómplices y silenciosas. El equipo Exceed estaba escondido, observando desde esa elevada posición, controlando su respiración para no delatarse.

La esfera de donde Aoi se encontraba, ahora mostraba un mensaje: "Chicos, sigan el plan como teníamos planeado."

Sabían que solo tenían una oportunidad para ejecutar su plan, y cada movimiento debía ser calculado. La tensión era palpable en el aire mientras miraban la escena que se desarrollaba abajo, atentos a cada acción de Adrien y sus guardias.

Adrien, sin saber que estaba siendo observado, dio un paso hacia la puerta del salón de visiones. En ese momento, su cuerpo se transformó, adoptando su forma humana. Ahora, con una altura imponente, acercó la oreja a la puerta, tratando de escuchar los murmullos al otro lado.

"¿Entonces como podríamos sorprender a Adrien?" Las voces del equipo Exceed resonaban débilmente dentro de la sala. Sabía que estaban adentro, atrapados, y no había escapatoria posible.

Adrien esbozo una expresión burlona. "¿Estaban planeando derrotarme a mí? Que idiotas." Aunque rápidamente se preparó para lo que iba a pasar.

Con una sonrisa de autosuficiencia, Adrien levantó la pierna y, con un potente golpe, abrió la puerta de par en par. La pesada madera se estrelló contra las paredes del salón de visiones, haciendo eco por todo el lugar.

"¡Vamos! Tenemos órdenes de ejecutar a los criminales."

Uno de los escuadrones fantasmales, entrenados y coordinados, fue el primero en entrar a la sala, moviéndose en formación perfecta, listos para someter a sus enemigos. Adrien, rezagado, caminaba lentamente detrás de ellos, con la espada en mano y una sonrisa cruel en su rostro. Sabía que la victoria estaba cerca, y su confianza era abrumadora.

"Ya no tienen a dónde ir", murmuró para sí mismo, mientras su mirada escudriñaba el oscuro salón. Los pasos de los guardias resonaban por la vasta habitación, y la tensión seguía creciendo.

Desde lo alto del candelabro, los ojos del equipo Exceed seguían observando, silenciosos, mientras Adrien y sus tropas comenzaban su caza.

Adrien, entra al salón de visiones con una actitud desafiante. Sus ojos escanean el entorno, su mente maquinando un plan para atrapar al equipo Exceed. "¡No tienen a dónde escapar!", grita, levantando su espada con símbolo musical guía a los guardias fantasma. La tensión en el aire es palpable mientras el batallón se armaba con sus cadenas y las arrojaban como un ataque directo, a donde se "encontraba" el equipo Exceed que parecía estar ignorandolos.

"Que idiotas..." Murmuró Adrien mientras observaba como el ataque coordinado se dirigía lentamente hacia el equipo Exceed, y cuando impacto, una gran estela de polvo levantó.

"¿Uhhh? ¿Por qué tanto polvo? ¿Acaso golpearon el suelo primero?" Se preguntó Adrien, pero luego se percató de que no escuchaba ningún quejido ni nada que provenga del equipo Exceed.

"Algo no me cuadra aquí..." Murmuró Adrien esperando a que la nube de polvo se difuminara. "¡Deténganse!" Le ordenó a la guardia fantasma.

Entonces Adrien se acercó donde supuestamente deberían estar el equipo Exceed derrotado, pero para sorpresa, estos seguian hablando entre si, como si nada hubiera pasado.

Por mero instinto extendió su mano hacia la princesa "Carla" que se encontraba de espalda. Al tocarlo su mano la atravesó y se percató de que se trataba de una proyección de la sala. Se dio cuenta que lo habían engañado.

"¡Maldición! Es una trampa." Grita, alarmado, mientras se daba cuenta que todo lo que había visto era una proyección en bucle.

"¡Todos regresen!" Exclamó Adrien ordenando a su escuadrón que se dirigen rápidamente hacia la salida.

Él es el primero en salir del salón de visiones, pero mientras lo hacía, escucho un estruendo ensordecedor que resuena desde arriba. Mira hacia arriba justo a tiempo para ver el candelabro cayendo hacia a él. "¡Mierda!" Sin pensarlo dos veces, Adrien volvió a su forma Exceed y activo sus alas, lanzándose hacia un costado para escapar por poco del impacto. El candelabro se estrello contra el suelo, chocando con un ruido ensordecedor, además de que los fragmentos de cristal salieran volando por todas partes, creando un caos a su alrededor.

Adrien, bastante furioso y con su orgullo herido por haber sido engañado tan fácilmente, se reincorporo y busco a los responsables. Sus ojos se clavan en el equipo Exceed, que se encontraban colgando en la cadena del candelabro caído.

"¡Pagarán por esto!" Grita, levantando su espada. "Apunten a esos criminales." Ordenó a los arqueros de la guardia fantasma, a qué disparen.


En la parte de arriba, el equipo Exceed estaban bastante satisfechos con la primera parte de su plan... todos menos, Aoi.

"¡Que mala suerte, Carla!" Exclamó Aoi mirando a Carla con una expresión burlona. "Fallaste en eliminar a Adrien."

Carla, exasperada y molesta por el comentario de Aoi, responde con rapidez. "Nuestro objetivo no era matarlo, ¡sino dejar fuera del combate al primer escuadrón fantasma que ingresó!"

Entonces un grito desde la parte de abajo, les hizo ponerse alerta. "¡FUEGO!" Una multitud de flechas se dispararon hacia el equipo Exceed.

Mientras, las flechas se dirigían, Carla y Touka compartieron una mirada complice entre ambos.

"¡Vamos, Touka! Es momento de demostrar de lo que somos capaces." Dijo Carla.

Touka, cerrando los ojos se dejó caer hacia el suelo y entonces se cambio a su forma de batalla. Entonces Carla, se lanzó detrás de ella, y se colocó en su espalda activando sus alas.

"¡Hagan lo suyo, chicas!" Exclamó Happy mientras que él sostenía el cetro real con su cola.

Entonces Touka, canalizando su poder magico, el agua empieza a brotar de ella en un torrente deslumbrante, formando una barrera que detiene las flechas en su camino.
"Aqua Barricade" Exclamó ella con determinación.

Con un movimiento fluido, apunta el flujo de agua hacia el escuadrón fantasma, redirigiendo las flechas en su contra. "Tomen eso, estúpidos fantasmas."

Los guardias Fantasma son sorprendidos, y la sala se llena de gritos, y caos mientras las flechas impactan y desmantelan las filas del escuadrón, dejando solo un rastro de las armaduras oxidadas y varios arcos, sin dejar rastro de aquellos espectros.

Adrien, observó, atónito e impresionado, como en una abrir y cerrar los ojos, habia perdido dos de sus tres escuadrones Fantasma debido al ingenio del equipo Exceed. Su expresión cambio a una de furia y incredulidad, incapaz de comprender, como ellos le habian dado vuelta a la situación.

La furia burbujeaba dentro de él, y su voz resonó en la sala de visiones: "¡Ustedes, encárguense de esos criminales! ¡No puedo permitir que escapen!" Les ordenó al escuadrón restante.

A medida que los soldados fantasma se reagrupaban, un brillo de determinación cruzó los ojos de Happy. Había estado esperando su momento, todo desde arriba, sintiendo la tensión de la batalla y la urgencia del momento. Cambio a su forma humana, se sintió más fuerte y listo para actuar.

Con un salto ágil, Happy se impulsó desde el techo, como si desafiara la gravedad misma. Su energía mágica comenzó a acumularse en sus manos, creando un torbellino de viento que giraba ferozmente a su alrededor. "¡Es mi turno!" exclamó con entusiasmo.

Wind Exceed Style: Crushing Cyclone!" gritó, liberando una poderosa ráfaga de viento. La presión se concentró y se desató como un torbellino imparable sobre el escuadrón fantasma.

La energía del viento se expandió rápidamente, aplastando a los soldados contra las paredes y el suelo, sus gritos de sorpresa que se ahogaron por el rugido del viento. Las armaduras y armas del escuadrón desaparecieron en un instante, dejándolos fuera de combate. La sala, una vez llena de tensión, ahora estaba marcada por un silencio repentino, interrumpido solo por el suave susurro del viento que se disipaba.

Adrien, al ver cómo su escuadrón caía de esa manera, sintió un escalofrío recorrer su espalda. Frustrado y aturdido, giró la cabeza hacia arriba, buscando a su enemigo. "¡Esto no ha terminado, Happy!" rugió, apretando los dientes, mientras se preparaba para contraatacar. Entonces de la nada, él sonrió, como si todo lo que pasó ya no le importara.

Happy aterrizó con gracia frente a Adrien, su mirada determinada como un faro de desafío. Al instante, Touka y Carla se unieron a él, formando un triángulo imponente que rodeaba a Adrien, quien estaba acorralado contra la pared. El candelabro destrozado yacía detrás de él, como un recordatorio de la feroz batalla que habían librado.

"Ríndete, Adrien", exigió Carla, su voz firme y decidida, mientras recibía el cetro real de las manos de Happy. "No te haremos más daño. Esta es la tercera vez que te derrotamos."

Adrien, gruñó por lo bajo, conteniendo la rabia que ardía en su interior. Un suspiro profundo escapó de sus labios, mientras su sonrisa se tornaba fría y calculadora. "Dieron una buena pelea", dijo con desdén, "pero hay algo que no toleraré... ¡No me miren con lástima!"

Alzando su brazo, con una autoridad imponente, Adrien recitó y alzando su mano derecha: "¡Oh! Bestia Oscura llena de los espectros y deseos más oscuros del propio reino. Calcina con tu fuego a tus enemigos y llévanos a la victoria..."

"¿Que es lo que está haciendo? ¿Recitando?" Pregunto Carla algo confundida pero alerta. "Aoi ¿Tienes alguna idea?

"No lo sé. Pero mis análisis indican que Adrien está usando su poder magico junto con el del propio castillo. ¡Manténganse alerta!" Advirtió Aoi.

Adrien continuó recitando. "En nombre de la reina Shaddick y con su poder, ¡Invocación Exceed, aparece Great Phantom Beast!"

En ese momento un temblor sacudió el lugar, y los ecos de su invocación resonaron en las paredes. El suelo comenzó a vibrar, y una neblina oscura se arremolinó a su alrededor, creando un ambiente opresivo. La atmósfera se volvió densa, y un murmullo casi inaudible se elevó, como si las sombras estuvieran respondiendo a su llamado.

"¡Chicas miren eso!" Exclamó Happy señalando, la entrada del salón de visiones, donde habían dejado de combate al escuadrón fantasma. "¿Acaso...?"

Para sorpresa del equipo Exceed, los guardias fantasmas que habían caído en la batalla comenzaron a fusionarse, formando amalgamas de sombras y oscuridad, mientras un rugido aterrador resonó detrás de Adrien, destrozando la entrada del salón de visiones y lo que quedaba del candelabro.

De la oscuridad emergió una enorme bestia, similar a un cerbero, en lugar de piel, tenia una especie de niebla negra como la noche y ojos resplandecientes que reflejaban una malevolencia innata. De su hocico salía un fuego azul, iluminando la sala con una luz fantasmal y siniestra. Esta criatura espectral está cubierta por armaduras oxidadas que resuenan con cada paso, emitiendo un inquietante sonido metálico que acompaña su presencia imponente. Además poseía enormes zarpas que podría destrozar cualquier cosa a su paso.

El equipo Exceed estaba completamente atónito ante la aparición de la bestia. Carla, con un sudor frío recorriendo su frente, rompió el silencio: "¿Q-Qué demonios es esa cosa?" Preguntó, señalando al cerbero que emergía de la neblina oscura.

Pero los demás no podían articular palabra, la sorpresa los había dejado paralizados.

"¡Ataca!" ordenó Adrien con voz llena de furia. La bestia lanzó un rugido ensordecedor, sus garras desgarrando el suelo mientras avanzaba hacia los Exceeds.

"¡Cuidado!" Exclamó Happy, su voz tensa, sintiendo la adrenalina correr por sus venas.

La bestia fantasmal lanzó un poderoso zarpazo en dirección a donde se encontraba los Exceeds, quienes tuvieron que saltar en diferentes direcciones para esquivar el ataque.

Este ataque provocó que una parte de la pared y un pilar se derrumbara, separando al equipo Exceed. Happy y Touka se encontraron frente a la bestia, intercambiando miradas de preocupación y determinación. A lo lejos, vieron que Carla y Aoi quedaron a merced de Adrien, y sus rostros se llenaron de inquietud.

"¡No podemos dejar que Carla esté con él!" gritó Happy, apretando los puños con rabia y frustración. La idea de que su amiga estuviera sola con Adrien lo llenaba de un terror palpable.

"¡Intentemos derribar estos escombros!" respondió Touka, su voz tensa mientras concentraba su magia. Juntos, se lanzaron hacia los escombros, pero justo cuando estaban a punto de impactarlos con sus respectivas magias, la cola de la bestia fantasmal golpeó el suelo con una fuerza aterradora, obligándolos a retroceder para evitar ser aplastados.

Carla, desde el otro lado, les gritó con determinación: "¡Estaré bien! ¡Concéntrense en derrotar a la bestia!" A pesar de su firmeza, sus ojos delataban la preocupación que sentía. Se adentró por el pasillo adyacente, tratando de mantenerse lo más alejada posible de Adrien.

Aunque Happy y Touka querían creer en sus palabras, la inquietud era evidente en sus rostros. El cerbero lanzó otro rugido ensordecedor que resonó por toda la sala, haciendo vibrar las paredes.


Mientras tanto

Adrien observaba la feroz batalla con satisfacción, viendo cómo la bestia fantasmal perseguía a los Exceeds. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, una pequeña parte de él anhelaba no haber tenido que recurrir a esta invocación. No obstante, no tenía tiempo para dudas; la situación había alcanzado un punto crítico.

"¡Maldición!" exclamó Adrien antes de volver de nuevo en su forma Exceed, el cambio evidente debido al enorme poder mágico que había utilizado. No le importaba. Sabía que Carla también estaba en una situación comprometida, ya que dedujo que su magia estaba limitada.

Con una sonrisa irónica, se dirigió lentamente hacia el pasillo por donde Carla se había adentrado. Aunque su exterior reflejaba confianza, la indignación burbujeaba dentro de él. "¡Tsk! ¿Derrotas dicen? ¡No fueron más que escaramuzas!" gruñó, su voz cargada de indignación.

"¡Esto es diferente! ¡Ahora verán lo que realmente puedo hacer!" exclamó, su determinación resonando en el aire.

"¡No te preocupes, Carla!" gritó Adrien, empuñando su espada con el símbolo musical, su mirada fría como el acero. "¡Voy a asegurarme de demostrarte quién es el realmente derrotado!" Dicho esto, siguió adelante, su sombra alargándose mientras se acercaba a su objetivo.


[...]

[...]

[...]


La pesada respiración de Happy resonaba en el silencio del castillo mientras volaba a toda velocidad, cargando a Touka en sus brazos. Su mente estaba en caos: Carla estaba atrapada con Adrien, la bestia fantasmal los perseguía incansablemente, y el tiempo parecía correr en su contra. Pero, lo que más lo inquietaba, lo que aceleraba su corazón y tensaba su mandíbula, era el enorme cerbero de fuego que rugía detrás de ellos. A Happy le desagradaban los perros… pero este no era un perro cualquiera. Era una monstruosa criatura, una pesadilla hecha realidad.

"¡Happy, más rápido!" exclamó Touka, agarrándose con más fuerza a él mientras la bestia destrozaba todo a su paso.

"¡Lo sé! ¡Lo sé!"

Volaban a través de pasillos oscuros y arcos góticos. Los tapices reales que colgaban en las paredes se desintegraban con el fuego azul que escupía la bestia, y los muebles antiguos eran aplastados como si no fueran más que cartón. Los techos altos se llenaban de grietas mientras las zarpas espectrales arañaban las piedras.

Pasaron por una galería, donde el eco de los rugidos de la criatura hacía vibrar los antiguos mosaicos del suelo. Happy apenas pudo esquivar una ráfaga de fuego azul que golpeó uno de los pilares, destrozándolo en una nube de cenizas.

"¡Si que es persistente!" Exclamó Happy sorprendido por la insistencia de esa bestia por alcanzarlos.

"¡No podemos seguir así para siempre!" gritó Touka, su voz teñida de desesperación. Sabía que no podía volar como Happy y, con cada segundo que pasaba, sentía el peso de ser una carga. "Si pudiera usar mi Aqua Aera... ¡si tan solo hubiera agua natural aquí!"

Happy la miró rápidamente de reojo, percibiendo la frustración en su rostro. Él mismo estaba preocupado, nervioso incluso. La presencia de la bestia detrás de ellos le hacía sentir un nudo en el estómago, y el miedo intentaba abrirse paso en su mente. Pero, en medio de todo, no podía dejar de pensar en Carla. Ella está en peligro. La idea lo golpeaba una y otra vez. Si no se deshacían pronto de esa bestia, no podrían volver a ayudarla.

"Ten cuidado, Carla..." Pensó él.

Finalmente, llegaron al comedor real. Las largas mesas y los candelabros caídos formaban un paisaje caótico, pero no había tiempo para detenerse. Happy zigzagueó entre los restos de sillas destruidas y ventanas rotas.

"¡Happy!" gritó Touka de repente, una idea formándose en su mente. "Vuela de espaldas... necesito estar en posición para atacar a esa cosa. No podemos seguir huyendo así."

Happy, con el rostro empapado en sudor, asintió con un firme "Aye, Sir", dando un giro ágil en el aire para que Touka pudiera ver a la bestia que los perseguía.

Touka, concentrada y con la mirada fija en la criatura, invocó su forma de batalla. Su cuerpo brilló con una energía azulada mientras comenzaba a lanzar poderosos ataques de agua. Lanzas líquidas, cortes afilados y ráfagas impactaron contra la bestia, pero no surtieron efecto. El cerbero simplemente escupía fuego azul que consumía el agua antes de que pudiera tocarlo.

"¡Lo siento!" exclamó Touka con frustración, su voz temblando por la decepción. "¡No estoy siendo de ayuda...!"

Happy, volando con esfuerzo para mantener el equilibrio, respondió con firmeza: "No te preocupes, Touka. ¡Lo derrotaremos! Carla nos necesita, y sé que puedes hacerlo. Confío en ti."

Esas palabras, dicha en medio del caos, hicieron que el rostro de Touka se suavizara por un instante, un leve sonrojo tiñendo sus mejillas. "Gracias, Happy", murmuró, aunque la inseguridad aún pesaba en su corazón. Pero… ¿por qué no puedo hacer más?.

Happy, notando el peligro de continuar enfrentando a la criatura en el aire, pensó rápidamente en un plan. "¡Tengo una idea!" dijo con determinación. "Nos vamos a separar. Uno de nosotros será la carnada y el otro tomará una buena posición para atacar."

"Yo seré la carnada," dijo Touka de inmediato, dispuesta a proteger a su compañero.

Pero Happy negó con la cabeza. "No. Yo lo haré. Confío en ti, Touka. Sé que puedes acabar con esa cosa. Déjamelo a mí."

Touka lo miró sorprendida, pero una cálida sensación de confianza la invadió. "Happy confía en mí..." pensó, sintiendo que su determinación se fortalecía.

Al acercarse a un cruce de pasillos, ambos Exceeds intercambiaron una mirada de complicidad, sabiendo exactamente lo que debían hacer. Sin una palabra más, se separaron, tomando rutas diferentes.

Pero, justo cuando pensaban que el plan estaba funcionando, un rugido más profundo y aterrador resonó por el castillo. Happy y Touka se detuvieron en seco cuando vieron que la bestia fantasmal se dividía en dos criaturas más pequeñas, una para cada uno de ellos.

Al ver cómo los dos cerberos espectrales comenzaban a perseguirlos, ambos Exceeds exclamaron al mismo tiempo, con incredulidad:

"¡Debe ser una broma!"


[...]

[...]

[...]


Carla corría por el corredor del castillo, con el aire frío de la noche rozando su pelaje blanco. A su lado, Aoi flotaba, su energía mágica brillando con un tenue resplandor azul mientras intentaba concentrarse en rastrear el paradero de sus amigos.

"¿Puedes sentir algo, Aoi?" preguntó Carla, con su respiración entrecortada por la tensión.

Aoi, con su voz algo temblorosa, respondió: "Lo siento, Carla... pero no logro captar sus presencias. Es como si algo estuviera interfiriendo."

Carla apretó los puños alrededor de su cetro, su mirada se dirigió por un momento a la ciudad bajo el castillo, sus luces titilando como estrellas atrapadas en la oscuridad. "Debe ser obra de Shaddick," murmuró, "todo este lugar está impregnado de su magia."

Aoi asintió, pero su tono se mantenía incierto. "Quizás... pero hay algo más. Algo que no encaja... No es solo la magia de ella."

Justo cuando esas palabras resonaron, un chirrido metálico rompió el silencio. Un sonido pesado, ominoso, de algo arrastrándose lentamente por el suelo. Carla se giró rápidamente y ahí estaba, Adrien, con una sonrisa cínica en los labios, arrastrando su espada por el mármol del corredor. La hoja rozaba el suelo, provocando chispas que bailaban en la penumbra.

"Vaya, vaya, princesa Carla," dijo Adrien con un tono burlón, deteniéndose al otro extremo del corredor. "¿De verdad creíste que podías escapar de mí?"

Carla mantuvo su mirada firme. Sabía que el enfrentamiento era inevitable. Sintió que Aoi, aún flotando en la esfera del cetro, temblaba ligeramente, pero su compañera le susurró: "No tiene suficiente magia. No puede tomar ninguna forma."

Carla asintió, sintiendo un pequeño alivio. Eso le daba una oportunidad. "Aoi, prepárate," dijo con firmeza.

Adrien soltó una carcajada amarga. "¿De verdad vas a intentar enfrentarte a mí? Deberías muerto en tu pelea anterior... ¡Qué lástima que no lo hiciste! Ahora podrás pagar por lo que todos el daño que tus compañeros le han hecho al reino." Su sonrisa se ensanchó. "Oh, pero cuéntame, Carla, ¿cómo se siente saber que Happy te dio una paliza? Debe doler, ¿verdad? Que alguien en quien tanto confiabas te haya lastimado de esa manera."

Las palabras de Adrien cortaron profundamente. Carla sintió una ola de rabia recorriéndola, pero rápidamente reprimió el impulso de dejarse llevar por el enojo. Sabía que Adrien estaba intentando provocarla.

"Solo te queda esa Exceed como tú amiga," continuó Adrien, acercándose un paso más. "Happy eventualmente te dejará atrás y te olvidara. ¿Y ahora? ¿Qué harás cuando pierdas también a los demás?"

Carla apretó los dientes. "¿Y qué se siente perder una y otra vez?" preguntó, su tono frío como el hielo. "Parece que es lo único que sabes hacer, Adrien. Primero Happy, luego Touka, y ahora yo. ¿No te molesta? Sabes que después de esta pelea, habrás sido derrotado por cada uno de nosotros."

Adrien se detuvo en seco. Sus ojos se oscurecieron y su sonrisa se desvaneció. Por un momento, pareció realmente afectado. "Cállate," gruñó, su voz baja y peligrosa. "No tienes idea de lo que hablas."

Carla dio un paso adelante, aprovechando su ventaja. "Oh, pero lo sé. ¿Qué se siente ser humillado una y otra vez? Debe ser doloroso, Adrien. No te preocupes, pronto se acabará. Solo quedo yo, y cuando caigas, habremos derrotado a todo tu equipo."

La ira de Adrien era palpable ahora, su mano apretando con fuerza el mango de su espada, hasta que sus nudillos se volvieron blancos. "¡Cállate!" rugió, dando un paso adelante. "Realmente no quiero matarte, Carla. No tienes que sufrir este destino. Eres alguien bastante valiosa para este reino."

Carla se tenso al escuchar esas palabras, apretó los dientes. Tenía una clara idea por la que iba a seguir esa conversación con Adrien.

El Exceed rojizo, continuo hablando. "Puedo ser razonable. Déjame darte una última oportunidad."

Adrien extendió su mano derecha, con una sonrisa calculada. "Haz un trato conmigo. Puedes vivir, y quizás, algún día, verás a tus amigos de nuevo."

Carla observó su mano por un momento, pero luego, sin vacilar, levantó su cetro y golpeó la mano herida de Adrien con fuerza. Él soltó un alarido de dolor, retirando la mano rápidamente, mientras la sangre comenzaba a gotear entre sus dedos.

"Debí haber escuchado a Happy desde el principio " dijo Carla con voz firme, manteniendo su cetro alzado. "Él me enseñó a no confiar en alguien como tú." Sus ojos se estrecharon. "Nunca haré un trato contigo. Lo pagué demasiado caro una vez, y no volveré a cometer el mismo error."

Adrien apretó los dientes, respirando pesadamente mientras el dolor recorría su mano. "Eres una tonta," siseó, su mirada oscura. "No vas a vivir para ver el final."

"Lo veremos," respondió Carla, sus ojos ardiendo con determinación. "Tengo mis motivos para seguir con vida."

Ambos Exceeds se colocaron en posición de combate, el sonido de la espada de Adrien y el cetro de Carla cortando el aire, mientras Aoi, dentro del cetro, levantaba una pancarta pixelada que mostraba su apoyo a Carla.

Las chispas saltaron cuando las armas chocaron. Cada golpe resonaba en el corredor como el eco de una batalla inevitable. La tensión entre ellos crecía con cada movimiento, Adrien luchando con furia descontrolada, mientras Carla mantenía la calma, usando la inteligencia en cada golpe.

"Esto se acaba aquí, Adrien," gritó Carla mientras ambos luchaban con todas sus fuerzas, las paredes temblando a su alrededor.


En el nuevo salón del trono de Shaddick, las sombras se alargaban bajo el suave brillo rojo que iluminaba tenuemente el recinto. Todo el salón parecía latir al compás del gigantesco y complicado círculo mágico que cubría el suelo, como si cada pulso fuera un recordatorio constante del poder oscuro que resonaba en ese lugar.

Shaddick, sentada en su trono elevado, sonreía con satisfacción, sus ojos grises observando atentamente las proyecciones mágicas que flotaban frente a ella.

Cada proyección mostraba a uno de los tres Exceeds. En la primera pantalla, Happy volaba a toda velocidad, huyendo de una feroz bestia fantasmal, su cuerpo tenso, sus ojos llenos de nerviosismo y determinación. La segunda pantalla mostraba a Touka, separada de Happy, corriendo por los pasillos del castillo, sus intentos de escapar de la bestia resultaban infructiferos. La tercera proyección, la que más cautivaba a Shaddick, mostraba la feroz batalla entre Adrien y Carla. Las armas de ambos chocaban con fuerza en un pasillo del castillo, y aunque Carla estaba en desventaja, luchaba con astucia y valor.

"¿Que le depara el futuro a este reino?" Se pregunto. "¿Estos son los Exceeds en que Shaggotte puso su confianza para proteger al reino?"

Giró su cetro lentamente, las imágenes en las pantallas temblando ligeramente con su movimiento. Su atención volvió al combate entre Adrien y Carla, y un brillo cruel apareció en sus ojos. "Vamos, Adrien... no me decepciones ahora," susurró, como si le hablara a un peón en su juego. Sabía que Adrien estaba al límite, pero su fracaso o éxito no le preocupaba tanto como ver cómo reaccionaría Carla. Quería saber hasta dónde estaba dispuesta a llegar la princesa Exceed.

Shaddick observaba cada escena con interés, sus ojos brillando de curiosidad. "Los Exceeds nacidos en Earthland", murmuró, pensando en Happy y Carla. Ellos eran parte de la primera generación que había visto la luz en ese mundo, hace ya 19 años. Desde que supo de ellos hace casi 1 año, Shaddick había estado vigilándolos. Se suponía que, al haber nacido en un mundo con una reserva mágica más alta que Edolas, debían ser más fuertes y con mejor poder mágico. Deberían haber superado las expectativas. Sin embargo, de esa primera generación, solo un pequeño porcentaje, menos del 10%, había demostrado un poder mágico superior al de los Exceeds comunes. "¡Qué terrible desperdicio!"

Y ahora, mientras veía a Happy y Carla, puede que incluso a Touka, enfrentarse a sus pruebas, se preguntaba si ellos serían la excepción. Si realmente tenían lo necesario para romper esa tendencia decepcionante.

"¿Debería dejarlos vivir?" se preguntó en voz baja, su sonrisa ensanchándose ligeramente. La crueldad latente en sus palabras no pasó desapercibida. Si demostraban ser dignos, quizás podrían tener un papel en su futuro plan, pero si no... Bueno, había otras maneras de asegurarse de que no representaran un problema.

Sus ojos se posaron en el gigantesco círculo mágico que cubría cada centímetro del salón. Las líneas pulsaban al unísono, alimentadas por su magia y por algo más profundo y antiguo, algo que había estado oculto en el castillo desde tiempos inmemoriales. "Quizás el destino de este reino se decida por el resultado de estos combates," pensó para sí misma, una sonrisa torcida estirándose en su rostro.

Y con ese pensamiento, observó con más intensidad, disfrutando del espectáculo ante ella, sabiendo que, ganaran o perdieran, ya tenía una idea maliciosa en mente para cuando todo terminara. Según ellos, los vínculos de amistad pueden ser su fuente más valiosa de esperanza y poder. ¿Que pasaría si ella usará esa misma clase de vinculación en los demás?. Sonrió tratando de pensar en la posible respuesta.


Fin del Capítulo 19


Bienvenidos mis queridos lectores. Habéis llegado al final de este impresionante capítulo que deja las puertas abiertas al final de temporada.

Bueno, al fin a ha llegado a debutar en esta historia, la nueva integrante del Equipo Exceed, o mejor dicho su guía. Aoi es un personaje que originalmente no estaba planeado en la trama original, pero al final decidí hacer esta inclusión necesaria para la historia. Para quienes estén confundidos por qué exactamente es Aoi, en otras palabras, son como los conocidos asistentes inteligentes como Siri, Alexa, o cualquier otro asistente virtual, pero Aoi es una version mas exacta para el mundo de Fairy Tail.

Tambien ha hecho el debut de un nuevo poder para Carla, el Arte Exceed. Me ahorraré los detalles para no arruinarles las tramas, pero el cetro real y el Arte Exceed, esta inspirados visualmente en los animes de chicas magicas, pero obviamente no de manera similar, puesto que el cetro se adaptará a la propia Carla.


Datos Preproducción

Está historia se ha visto afectada innumerables veces por situaciones que había planeado, pero para sorpresa mía, también aparecieron en los mangas de Fairy Tail: 100 Years Quest y Edéns Zero. Por ejemplo, el tema de los 5 dioses dragones, era bastante similar a mi trama original. Además de que el personaje de Touka, obviamente no estaba planeado, pero me sirvió bastante ya que reemplazo a otro personaje que iba a tomar su mismo papel en esta historia.


Respondiendo comentarios

AzurekMagician: Me alegro que estés esperando el gran final de este arco argumental y créeme que te digo que la espera será recompensada. Solo digo que el próximo capítulo cambiará el destino de todo el equipo Exceed y el nuevo reino de Extalía.


Si les gusto el capítulo, házmelo saber con una reseña o un mensaje privado, si quieres estar al pendiente de cada actualización de esta historia, solamente pon ese corazón de favoritos. Os estaré esperando.

InsideBlu se despide, hasta la próxima.

¡Good Bye!


Próximamente Final del Arco del Nuevo Reino

Capítulo 20: ?