Capitulo 0.5 - Pov del viajero antes de la noticia. (Capitulo corto.)
Algo estaba pasando y no sabia que era.
El sentimiento de algo que le pertenecía no lo había dejado descansar.
El viajero, caballero honorario, héroe de Liyue, capitán de escuadrón en la isla Watatsumi y el primer sabio de Buer.
Algunos de los títulos más importantes que recibió con el pasar del tiempo gracias a sus viajes y hazañas. Títulos que representaban también una gran experiencia en distintos ámbitos, desde la batalla hasta la erudición.
Pero eso no daba justicia a su más importante arma.
Sus instintos.
"¿Aether, estás bien?" La voz de su compañera lo sacó de sus pensamientos.
"¿Eh? ah, si, si estoy bien, Paimon"
La hada lo miró con duda.
"¿Estás seguro? Paimon se dió cuenta que en todo el día estuviste en tu cabeza" La hada miró preocupado a su compañero "Comparte con Paimon lo que te mantiene pensando, Paimon podría ayudarte si es un problema"
"No quiero que la solución sea conseguir comida de nuevo"
"¡Qué grosero!...y solo fue una vez"
"Jajaja"
El dúo se encontraba en el desierto de Sumeru, hace un mes ya habían abandonado las tierras de Fontaine, pasaron de visita por Sumeru, disfrutaron unos pocos días de descanso y comenzaron a viajar con dirección a una nueva nación.
Natlan, la tierra de los dragones.
Las expectativas estaban por las nubes, no, estaban más allá de eso.
"Pasar por la tormenta de arena de nuevo ya es lo suficientemente estresante para Paimon como para que Paimon se moleste contigo" Pisoteó en el aire con enfado, lo que trabajo una sonrisa al viajero.
"Hablas como si realmente estuviéramos sufriendo por la tormenta de arena" La mirada de Aether giró a ver lo que parecía una botella de perfume.
Lo que anteriormente fue utilizado para guardar el poder y la conciencia de un genio, ahora solo tenía una parte del poder del mismo y era lo que los mantiene seguros de la tormenta.
Los agradecimientos a Lilupar, matriarca de los genios, nunca cesarán.
"Oh...es un sentimiento similar"
No hablaba por el sentimiento de pérdida, tampoco por el sentimiento de melancolía, sino por otra cosa.
El recuerdo...el pasado...Una conexión.
"¡Otra vez con eso!" El grito de Paimon lo sacó nuevamente. "Tienes que parar de hacer eso porque es aburrido para Paimir ir en silencio"
"Si...tal vez si"
Ahora el problema era cómo explicarlo.
"Está este...sentimiento...tal vez un presentimiento" Aether miró a Paimon pero solo vio como esta inclinaba la cabeza "No se como explicarlo...Ya sé, cómo este sentimiento de haber olvidado algo pero no sabes qué"
"¡Oh, lo entiendo! como cuando guardo una comida para otro momento y me quedo pensando que olvidé comprar una bebida para acompañarlo"
"..."
Con Paimon todo tenía que ver con la comida.
"¡Qué es esa expresión!" Un grito de insatisfacción salió de Paimon al ver la cara que Aether le estaba dando. "¡Paimon ya no se preocupará por ti nunca más!"
"Bien, bien, dentro de lo que cabe el sentimiento es un poco similar a lo que dijiste...y no dejo de pensar en eso"
"¿Tal vez olvidaste algo en Fontaine? siempre puedes contactar con Navia o Neuvillette para que busquen por ti"
No había duda de que el sentimiento tenía algo que ver con la nación de agua, fue menos de una semana que salieron del lugar luego de una despedida de todos.
"No quiero molestarlos por solo un presentimiento"
"¿Pero no siempre tienes razón con tus presentimientos?"
"...puede ser pero será difícil para ellos buscar algo que ni siquiera yo sé que es."
"Bueno dicho de esa forma...Mmmnnnn, a Paimon no se le ocurre nada"
El esfuerzo es lo que cuenta, dicen por ahí. A él tampoco se le ocurrió nada desde que el sentimiento llegó y haber compartido eso tampoco es como si hubiera aliviado alguna carga inexistente o lo que sea.
Que problema.
"...¿Y si volvemos?" La pregunta de Paimon llegó inesperadamente.
"¿Qué? ¿Enserio lo preguntas? ya viajamos durante tres días desde el último punto de teletransporte"
"¡Eso fue porque la tormenta de arena estorba en las direcciones! No puedes negar que sin la tormenta podríamos llegar a Natlan en solo día y medio."
"Un poco exagerado...pero si, al menos podríamos ubicarnos" Aunque no fuera afectados por la tormenta de arena gracias al poder de la botella de Lilupar, aun era difícil ver los alrededores.
Difícil para no decir imposible.
"Estamos avanzando a velocidad de caracol, Paimon propone probar suerte en otro momento"
Lo pensé un poco.
Aether no podía decir que Paimon estuviera equivocada, en realidad estaba inclinado a tomar su propuesta y volver, claro seria un poco incomodo saludar a los chicos que lo despidieron, volviendo como si nada, pero también estaba inclinado a continuar con su viaje.
aún había mucho por ver y ni qué decir de moverse.
La balanza no se inclinaba a ningún lado, el presentimiento y el viaje tenían el mismo peso dentro del viajero.
Aunque había una cosa que marcaba la diferencia.
La curiosidad.
"Bien, pero solo por unos pocos días, máximo una semana, luego independientemente de si encuentro o no lo que busco volveremos a continuar nuestro viaje" Aether estaba dirigiendo esas palabras más a sí mismo que a Paimon, cosa que Paimon entendió.
"¡Paimon lo entiende, así que volvamos!...¡Y no olvidemos pasar por un restaurante primero!"
Claro, cada uno tenía distintas prioridades.
"De acuerdo...¿Eh?"
El viajero estaba apunto de realizar un salto al punto de teletransporte de la ciudad de Fontaine, pero sintió como un artefacto en su inventario comenzaba a mostrar movimiento.
Era la tablilla de la tetera.
¿Tobi lo estaba llamando?
Era una situación rara de ver, no es como si nunca hubiera pasado pero las ocasiones usualmente eran para recordar una reunión, detener una pelea de los inquilinos o cuando tobi necesitaba su ayuda con un asunto.
Asunto que usualmente era por la llegada de una gran cantidad de espíritus ambulantes de la tetera.
Qué coincidencia.
Paimon vio como Aether sacó la relajatetera.
"¿La relajatetera? ¿Está pasando algo ahí adentro?"
"No lo sé, pero tobi me está llamando, creo que aprovechare un poco y despejar mi cabeza con eso antes de volver a Fontaine."
"¡Mientras antes Paimon salga de este lugar mejor, vamos!"
Con una sonrisa en sus rostros, ambos compañeros entraron en la tetera.
Su visión se oscureció en remolinos de imágenes desconocidas que lentamente se volvieron conocidas, era la cima esmeralda, un diseño que inspira paz y tranquilidad. Aether se acostumbraba a tener ese diseño en la relájatetera o algunas veces utilizaba el diseño de patio de seda, eran lo que más le gustaba.
La imagen que observaban se reformó, sus pies volvieron a sentir el piso y la sensación de teletransporte se acabó.
Y en el mismo instante que llegaron, fueron tecleados por un mini ejército.
"¡Viajero/Tabibito/Bastardo!"
Fue una cacofonía de voces con un solo propósito.
Aether fue levantado del cuello de su ropa y zarandeado como trapo mojado, la presión del agarre impidió que pudiera respirar y la persona que lo estaba asfixiando no era otra que una mujer de pelo blanco con un rostro usualmente indiferente.
Ahora parecía que buscaba sangre.
Para ser más específicos.
Su sangre.
"Shen...he" Aether nombró a su captor con dificultad.
Ahora realmente no entendía nada.
"¡Qué haces, suelta a Aether!" Paimon rápidamente se acercó en su auxilio pero se detuvo en seco cuando la mirada de Shenhe fue a ella. "...bueno, puede que Paimon lo permita..."
¡Traición!
"¡No culpes a Paimon!" Paimon vio la mirada destrozada en traición de Aether, pero realmente no tenía otra opción.
¡Apenas podía levantar su propio plato de comida y muchos menos una espada! ¡Era Shenhe la causante, era prácticamente pedir un suicidio!
"explícate...ahora"
La mirada de Shenhe estaba completamente roja, como si los vasos oculares hubieran explotado y la sangre se hubiera filtrado. El instinto asesino que expulsaba tampoco dejaba espacio para dudar.
Alguien esta enojado, no, furioso con él por alguna razón.
.
.
.
corrección.
Había muchas personas que parecían estar furiosas con él.
Mientras era asfixiado por Shenhe, Aether logró ver por encima del hombro de esta a distintos amigos suyos.
Una Shogun Raiden con una mirada más muerta que viva, una Ayaka con la espada desenvainada y una mirada peligrosa en sus ojos, una Clorinde con sus dos pistolas y una marcada decepción y traición en sus ojos, un Tignari frío como el hielo y con una furia como océanos de fuego y en medio de todo eso un Zhongli con una mirada curiosa y una Amber incómoda con la compañía y sus intenciones asesinas.
¿Acaso hay una remota posibilidad de que haya la chance de que muy posiblemente, considerando lo que estaba viendo, de que haya hecho algo?
"Puedo...ex...plicarlo...solo...si me dejas...respi...rar"
En realidad era él el que necesitaba que le expliquen la situación.
"Shenhe, suelta al viajero, parece que él sabe lo mismo que nosotros" Zhongli, como la persona y ser benevolente que podría ser, intentó detener a la mujer.
Según su opinión, el viajero estaba desconcertado con su furia.
"..." Shenhe se mostró renuente, Aether estaba rezando para que la mujer tuviera piedad o al menos una pizca de consideración.
Ya estaba sintiendo su cuello agrietandose.
Al final la mujer cedió.
"AAHhh" el aire volvió a los pulmones de Aether, se tambaleó un poco antes de recuperarse. Miró frente suyo la turba de personas."aahh...bien...bien...antes que nada, quiero pedir perdón por si hice algo, realmente lo estoy...solo que no sé de qué"
Antes de que nadie pudiera decir algo, Zhongli se adelantó y tomó una postura frente a Aether, más como protección que por otra cosa.
Porque había más de una chica que estaba esperando por su turno luego de que Shenhe tuviera el suyo.
Y lo peor es que ellas tenían armas, Shenhe no.
"¿Quieres decir que no sabes por qué podríamos estar aquí?" Calmadamente el antiguo arconte geo preguntó
"no, realmente no"
"...bueno, eso explica un poco la situación"
"¡Eso no explica nada!" Tignari fue el primero, desconocía a los presentes pero considerando la situación, muy posiblemente estén por lo mismo.
No, muy posiblemente no, ¡Era un hecho de que estaban por lo mismo!
"¿Pueden explicar lo que está pasando? ¡Paimon no está entendiendo nada!"
La situación cambiaba un poco si hasta Paimon, la inseparable compañera de Aether, tampoco entendía qué pasaba.
Sin que ella lo sepa, la sola presencia de Paimon tranquilizó la situación.
Solo que no esperaba la pregunta de una Amber curiosa.
"Viajero, solo por si acaso...¿Qué opinas sobre los bebés?"
"..."
¿Eh?
"¿Eh?"
Eso solo empeoró el desconcierto del viajero.
Al parecer ni los arcontes podrían ayudarlo.
