Hola! Vuelvo nuevamente con un Oneshot de esta hermosa pareja!
Espero lo disfruten!
Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Rumiko-sensei.
Advertencias: Lemon
Besos
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Ranma escuchaba a su prometida y sus amigas hablar animadamente sobre una revista de chicas. El profesor aun no llegaba y estaban todos sus compañeros sentados hablando en sus pupitres mientras esperaban. Ukyo estaba frente a él hablando sin parar, él movía la cabeza de vez en cuando para darle a entender que la escuchaba pero su atención estaba centrada en su prometida y las ruidosas de sus amigas.
- Akane debes hacer el test del primer beso! – Exclamo Sayuri emocionada. – Ranma y tu ya sean besado verdad? – Pregunto haciendo sonrojar a la pareja.
- Claro que no! – Respondió Akane sobresaltada mientras se ponía de pie y golpeaba la mesa con ambas palmas.
- Por supuesto!- Grito Ranma desde su asiento, sobresaltando a Ukyo y a los demás. – Quien querría besar a una marimacho fea y atolondrada!?
- Pues yo tampoco quiero besar a un afeminado! – Respondió Akane mientras apartaba de un manotazo los pupitres que la separaban de su prometido.
- Pero no te beso cuando estaba convertido en neko? – Pregunto Yuka recordando ese día.
- Ese no cuenta! – Se quejo Akane mientras movía los brazos enfadada. – Mi primer beso será especial! – Grito y salió corriendo del salón de clase, dejando a todos en un silencio incomodo.
- Tks…como si yo quisiera ser su primer beso. – Dijo Ranma mientras ponía sus manos tras su cabeza y salía lentamente del salón.
El andar de Ranma se mostraba relajado pero en su pecho hervía un sentimiento y una desazón que apenas podía soportar. Él no recordaba el beso del que hablaban y eso le molestaba. Su primer beso había sido robado por Shampoo y eso le molestaba aun más, pero el malestar de no haber podido decidir a quién dar su primer beso –no es que fuera un tema muy de su interés antes de conocer a Akane- lo calmaba el saber que él había sido el primer beso de su prometida. Por supuesto jamás lo admitiría en voz alta, como también jamás admitiría lo mucho que le dolía que Akane no quisiera contar ese como su primer beso, que lo rechazara de esa manera y todo por su maldición.
Subió a la azotea y se recostó para mirar las nubes y dormir un poco, hoy ya no tenía ganas de entrar a clases.
- Ella puede darle su primer beso a quien quiera, no me importa. – Se quejó mientras cerraba los ojos y se preparaba para dormir.
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La campana del instituto lo despertó y se estiro para desperezar su cuerpo. Había dormido todo el día sobre el techo de la azotea y ya era la hora de almuerzo y su estomago estaba reclamando atención.
Él era un artista marcial, en verdad no tenía tiempo de preocuparse sobre cosas tan banales como el primer beso o las prometidas, había sido comprometido con Akane por la fuerza y aquello que los unía era solo la obligación, nada más. De ahora en adelante se enfocaría en entrenar y hacerse más fuerte para ganar los torneos que venían en los próximos meses, tenía que dejar de pensar en cosas ridículas y cursis como el primer beso. Tenía que dejar de pensar en lo mucho que le importaba a quien besara Akane.
- Esto es estúpido, ella jamás me dejaría besarla. – Se lamentó mientras se levantaba y sacudía sus pantalones. A lo lejos escucho la campanilla de una bicicleta y un escalofrío lo recorrió entero. – Maldición, la loca de Shampoo…- Susurró mientras intentaba hacerse huevito y esconderse del mundo entero. Se movió lentamente para alcanzar la puerta de la azotea y poder escabullirse sin ser detectado por la joven china pero cuando estaba por tomar la manilla de la puerta esta se abrió dando paso a Akane y sus amigas.
- Así que aquí estabas, te pondrán falta por no haber entrado a clases. – Lo regaño Akane mientras salía a la azotea y lo miraba con el ceño fruncido.
- Como si me importara. – Respondió Ranma mientras ponía las manos detrás de su cabeza y miraba hacia otro lado.
- Ah… y tu prometida Shampoo te está buscando para darte su almuerzo. – Le dijo con el mismo tono de antes.
- Por supuesto…-Empezó Ranma sin muchas ganas de esconder su mal humor. – Al menos ella es más femenina que ciertas personas, ella se preocupa de alimentarme.
- Y de hechizarte y envenenarte. – Respondió Akane igual de molesta que su prometido.
- Al menos ella admite que le gusto y que quiere besarme. – Exclamó caminando hacia ella y apuntándola con un dedo.
- Pues ve y bésate con ella, como si me importara! – Gritó Akane mientras se alejaba de él para sentarse en el suelo y acomodar su comida.
- Pues bien! Eso hare! – Gritó Ranma totalmente ofendido y dolido por la indiferencia de su prometida. Se dio la vuelta para salir de la azotea y entrar a las escaleras cuando un pie aterrizo en su cara y lo tiro de espaldas al piso.
- Ni Hao airen! – Saludo la joven china alegremente sin notar la mueca de dolor de Ranma en el piso.
- No te dejare! – Gritó Ukyo saliendo a la azotea detrás de Shampoo y empujándola para ayudar a Ranma a levantarse del suelo. – No dejare que lo beses, Ranma es mi prometido!
- Airen besar a Shampoo y luego enamorarse perdidamente de Shampoo! – Gritó la joven China mientras intentaba atrapar entre sus brazos al noqueado Ranma que era sacudido por Ukyo con nada de delicadeza.
- No dejare que la beses Saotome! – Gritó Mousse saliendo a la azotea. – No dejare que beses a mi hermosa Shampoo! – Volvió a gritar mientras atrapaba en un abrazo a Sayuri y la apretujaba.
- Mejor ponte los lentes Mousse, esa no es Shampoo. – Le aviso Akane mientras lo miraba con una sonrisa nerviosa al ver a su amiga completamente roja, aunque no sabía si era por el fuerte abrazo o por estar siendo abrazada por el joven chino – que a pesar de ser patoso era bastante guapo-.
- Oh! – Exclamo Mousse mientras se acomodaba las gafas y miraba a Sayuri desmayada en sus brazos. – Lo siento señorita. – Se disculpó y la cómodo suavemente junto a Akane.
- ¿Qué es todo este alboroto? – Preguntó Akane tratando de ignorar la escena de un Ranma inconsciente siendo zamarreado por Ukyo quien era perseguida por Shampoo.
- Mi amada Shampoo se compró un labial del amor eterno. – Le explicó Mousse con lágrimas en los ojos al ver cómo era ignorado por su amada. – Si ella besa a Saotome él se enamorara perdidamente de mi hermosa Shampoo! – Se lamentó.- Pero yo no lo permitiré! Solo yo podré besar a mi amada y hermosa Shampoo! – Gritó con la voz un poco más gruesa mientras corría a detener a Shampoo y tiraba sus lentes en el proceso. Akane miro preocupada a su prometido que ahora estaba medio despierto e intentaba alejarse de los brazos de Ukyo y de Shampoo.
- Él puede besar a quien quiera. – Pensó mientras se levantaba del suelo y se dirigía a la puerta para poder comer tranquila su almuerzo.
- No! Aléjate Shampoo! – Gritó Ranma mientras corría para alejarse del grupo de locos que lo perseguía. Rodeo a Akane tratando de usarla como escudo y siguió corriendo para evitar los labios de la joven china.
- Solo yo puedo besar a mi amada Shampoo! – Gritó Mousse mientras tomaba firmemente el brazo de la chica y la atraía a su cuerpo. Paso una mano por la cintura y la otra la apoyo detrás de su cabeza para juntar sus labios en un suave beso, intentando con todas sus fuerzas no ser demasiado brusco con los dulces y tibios labios de su amada. – Que dulce es…- Pensó mientras pasaba suavemente su lengua por el labio inferior de la chica que tenía entre sus brazos.
Un silencio reino en el lugar….
- Qué crees que haces!? – Gritó Ranma mientras tomaba de la parte de atrás de la ropa al Mousse y lo lanzaba con fuerza al suelo. La respiración de Ranma era rápida, sus puños estaban apretados y su rostro completamente rojo de la ira.
- Cuál es tu problema Saotome!? – Exclamó Mousse mientras se ponía de pie e intentaba volver a acercarse a la chica.
- Tonto chico pato! Tu no besar a Shampoo! Tu besar a chica violenta! – Le grito Shampoo quien se sentía extrañamente molesta.
- Qué? – Pregunto Mousse mientras sacaba unas gafas nuevas del interior de su túnica y se las ponía para fijar su vista en la muda chica que se encontraba totalmente petrificada en el lugar, con sus ojos abiertos totalmente y su rostro completamente rojo. – Tendo…lo lamento yo…- Intento disculparse pero sin poder evitarlo recordó el dulce sabor de sus labios. - …eres muy dulce…- Susurró adquiriendo un tierno sonrojo.
- Eres un idiota! – Gritó Ranma mientras le daba un puñetazo y lo lanzaba nuevamente al suelo- Y tú! – Grito apuntando a Akane quien recién empezaba a reaccionar. – Hemos roto! Lo oyes? Se acabó! – Gritó y de un salto bajo de la azotea y se perdió saltando de techo en techo.
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Akane caminaba lentamente por las calles, había intentado con todas sus fuerzas no llorar el resto del tiempo en la escuela pero ahora terminadas las clases sus lágrimas corrían sin parar por sus mejillas. Ella no había tenido la culpa del beso y no merecía el cruel trato que le dio su prometido –ahora ex prometido-. Entro por el portón de su casa y escucho los golpes que provenían del dojo, dudo por unos segundos si acercarse o no a hablar con Ranma, quizás lo mejor era esperar que el enojo se le pasara y se calmara un poco, ella mejor que nadie sabía lo cabezota que era Ranma cuando estaba verdaderamente cabreado. Pero no tenía ganas de esperar, quería aclarar las cosas ahora mismo y dormir sabiendo que las cosas se habían solucionado ya sea para bien o para mal.
Abrió con cuidado la puerta del dojo y vio totalmente preocupada como Ranma daba patadas y puñetazos al aire, tenía vendas manchadas de sangre en sus manos por lo que sabía que había estado bastante rato practicando con el muñeco en el patio. Estaba bañado en sudor y sus ojos estaban rojos. Le dolió el corazón al verlo así, siempre lo había visto entrenar arduamente pero ahora notaba que en verdad no estaba disfrutando el entrenamiento.
- Ranma yo…- Comenzó a decir Akane luego de cerrar la puerta del dojo para tener algo más de privacidad.
- No quiero hablar contigo. – La corto Ranma sin siquiera mirarla. – Mañana hablare con nuestros padres, así podrás disfrutar tu amor con el idiota de Mousse sin problemas.
- No quiero estar con Mousse! – Gritó Akane mientras lanzaba su bolso al suelo y lo miraba con enfado.
- Pues no se notaba cuando se estaban besando! – Respondió Ranma dejando de entrenar y enfrentándola.
- Él me beso! Yo no quería! – Se defendió Akane.
- No eres una artista marcial acaso? Como no pudiste evitarlo? – La critico Ranma, sus ojos estaban hinchados y rojos sin poder evitar mostrar lo afectado que estaba por la situación.
- No me vengas con eso! – Gritó Akane mientras lo apuntaba con el dedo. – Tu eres mejor que yo y no pudiste evitar el beso con Shampoo y no pudiste evitar el beso con Mikado, o se te olvida?
- Eso es diferente! – Se intento defender Ranma al verse acorralado por sus vergonzosos y no deseados besos.
- Es lo mismo! Yo no quería ser besada por Mousse! – Dijo Akane sin poder aguantar las lagrimas.- Yo solo quiero ser besada por ti pero tú nunca quieres besarme! – Gritó mientras se agachaba a tomar su bolso y corría rápidamente a su habitación, sin darle tiempo de responder a Ranma.
- Akane…- Susurró Ranma totalmente sorprendido, sin poder similar bien lo que acaba de escuchar. Se hinco en suelo cubriendo su cabeza con sus brazos, un fuerte rubor adornaba sus mejillas. – Ella quiere que yo la bese…- Murmuro maravillado. Se levanto de un salto y salió del dojo para ir a buscarla pero el aire frio le recordó que estaba todo sudado y que de seguro apestaba, así que decidió ir a darse un baño y luego ir a hablar con Akane.
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Akane entraba a su habitación con una pequeña toalla en la cabeza. Había decidido darse una ducha rápida y poder llorar tranquila ahí dentro para no ser molestada por Nabiki ni ninguna otra persona. Intento no preguntar por Ranma cuando salió del baño pero como siempre su familia le informaba de todo, Ranma estaba en el baño de abajo y su querida hermana no había podido evitar hacer una broma sobre tomar un baño juntos y los sospechoso que era que se bañaran al mismo tiempo.
Se sentó en su cama y evito con todas sus fuerzas volver a llorar, no sabía cómo enfrentar lo que le había dicho a Ranma. Sus sentimientos ganaron por encima de su enojo y termino gritándole que quería que él la besara, estaba segura que mañana se burlaría de ella y le haría la vida imposible refregándole en la cara que él jamás besaría a una marimacho tan fea y poco femenina. Se quito la toalla de la cabeza y cuando estaba por levantarse a sacar el secador de cabello del closet sintió la ventana de su habitación abrirse suavemente y a Ranma entrando de un salto a su escritorio. Ambos se miraron fijamente, Ranma cerró la ventana y se bajo del escritorio para situarse a unos centimetros de su prometida. Akane abrió la boca dispuesta a defenderse de lo que sea que le fuera a decir Ranma pero la intensa mirada de él la hiso callar. Se siguieron mirando sin decir nada, pasando su mirada desde sus ojos a sus labios lentamente. Ranma la recorrió con la mirada lentamente y de una forma tan intensa que Akane sintió como sus pechos se endurecían y alzaban por debajo de su delgado pijama amarillo. Los ojos de Ranma se detuvieron unos segundos en sus endurecidos pezones y volvió a subir a sus labios mientras daba un paso hacia ella. Akane intento retroceder pero sus piernas no respondieron, estaba abrumada por la cercanía de Ranma, no se estaban tocando pero podía sentir el calor de su cuerpo, la dureza de su pecho, la fuerza de sus brazos y el masculino aroma de su cuello. Ranma dio otro paso y Akane tuvo que estirar su cuello para poder seguir mirándolo a los ojos, no recordaba en qué momento Ranma había crecido tanto. Él movió su mano lentamente, desde la muñeca izquierda de Akane subiendo en una suave caricia, pasando por su codo, su hombro, su cuello y llegando finalmente hasta su cabello.
- Estas mojada. – Susurró Ranma con una voz totalmente distinta a la de siempre, una voz más profunda, más íntima y sensual. Oh, claro que lo estoy, pensó Akane sin poder evitarlo mientras juntaba un poco las piernas y sentía lo que esa suave caricia había provocado en ella. – Te resfriaras si no te secas el cabello. – Susurró Ranma tomándola de la cintura con su otra mano y acercándola a él, la mano que estaba en su cabello se aferro a la parte trasera de su cuello inclinándola levemente. – Te besare, está bien? – Preguntó acercándose un poco más a ella. Akane asintió totalmente hipnotizada por este nuevo Ranma que estaba descubriendo. Sus labios apenas se rozaban y no habían dejado de mirarse, rozaron sus labios una y otra vez y se separaron unos centímetros para mirarse y transmitirse lo que estaban sintiendo en ese momento. No querían un beso tierno, ya no eran niños. Solo querían explotar en la boca del otro, probarse, adueñarse de la boca del otro y demostrarse todo lo que este tiempo habían escondido. Akane acaricio la nariz de Ranma con su nariz y le dio una coqueta mirada hacia arriba mientras le sonreía, intentando demostrarle que ella en verdad deseaba ese beso y Ranma no espero más para juntar por fin sus labios en un beso demandante y apasionado. Akane no pudo más que aferrarse a los hombros de su prometido cuando la lengua de este se adentro a su boca y la hizo temblar, el agarre que él tenía en su cintura subió y bajo por su espalda mientras la mano detrás de su cuello la mantenía anclada junto a la boca de su prometido. Se embriagaron del aroma del otro, del sabor del otro y sus manos tomaron vida propia mientras recorrían el cuerpo contrario. Las piernas de Akane temblaron cuando la mano de Ranma se aventuro a unos de sus pechos por sobre el pijama y pensó que caería al suelo pero él la tomo de las caderas la alzo para que ella lo rodeara con sus piernas. Separaron sus labios y se miraron sabiendo que aquello se estaba convirtiendo en más que un simple beso pero no les importo. Ranma camino unos pasos y se sentó en la cama con Akane aferrada a él, la acomodo sobre sus piernas para hacerle sentir lo mucho que estaba disfrutando el beso y unió nuevamente sus labios. Ella arqueo su espalda y se movió sobre la dureza de Ranma mientras este bajaba sus besos hacia su cuello y metía ambas manos bajo el pijama para acariciar su espalda.
- Mmm..Ranma…- Gimió Akane cuando sintió una mordida en su cuello que la hizo temblar. Se aferró con fuerza a los hombros de Ranma y siguió moviendo sus caderas, notando que la humedad entre sus piernas crecía empapando el pantalón de su pijama. Una de las manos de Ranma bajo de su espalda y se metió dentro de su pantalón dando un firme apretón a su trasero.
- Joder Akane, no llevas ropa interior. – La voz de Ranma salió ronca y profunda mientras metía esta vez ambas manos y la tomaba del trasero para simular una suave embestida.
- Estoy en…pijama…- Gimió Akane notando como la dureza de Ranma crecía aun más. – No uso ropa interior cuando estoy en pijama. – Ranma se dejo caer en la cama quedando recostado con su prometida sentada sobre él y moviéndose suavemente al ritmo se suaves vaivenes.
- Quítate la polera. – Pidió alzando sus caderas para aumentar el contacto. – Déjame verte…- Akane quien segundos antes tenía los ojos cerrados miro fijamente a Ranma mientras desabrochaba lentamente botón tras botón. Un fuerte rubor cubrió el rostro de ambos cuando Akane dejo caer por sus hombros la camisita amarilla de su pijama y la lanzaba a un lado de la cama, dejando sus pechos duros y erectos al aire. El pene de Ranma tembló ante tan maravillosa visión y sus manos recorrieron la suave piel de su prometida, acariciando su vientre plano, la piel de sus costillas hasta tomar con ambas manos los suaves pechos y apretarlos sintiendo la deliciosa sensación de la carne dura contra sus palmas. Akane apoyo sus manos en el torso de Ranma y siguió moviéndose sobre él mientras sentía las suaves caricias y pellizcos que su prometido le otorgaba, pero quería mas, quería besarlo más, quería que él la besara más, en su boca, en sus pechos, en todo su cuerpo.
- Ranma…por favor…- Pidió sin dejar de moverse, él la miro y sonrió ante la sensual vista que la vida le estaba otorgando. – Bésame…besa cada parte de mi…- Pidió entre suspiros mientras Ranma apretaba sus pezones y amasaba la suave carne. Ranma se acomodo en la cama hasta quedar sentado nuevamente con la espalda apoyada en la pared, aferro el cuerpo de su prometida en un abrazo y con un movimiento brusco y hambriento metió unos de los pechos de Akane en su boca, la sintió temblar sobre su cuerpo, sintió la carne dura de su pezón temblar sobre su lengua y la carne suave del pecho endurecerse bajo sus dedos, Akane movió su cadera y sintió su humedad o quizás era la humedad de él, no lo sabía pero lo volvió loco. De un movimiento suave recostó a su prometida en la cama y se lanzo a besar sus labios, mordiéndolos y chupeteándolos hasta dejarlos hinchados, bajo por el níveo y blanco cuello sin preocuparse si mañana alguien notaria las marcas, besó sus pechos tomándose el tiempo de dejar ambas cerezas hinchadas y brillantes con su saliva, mordió sus costillas y alrededor de su ombligo hasta toparse con el elástico del pantalón largo de pijama. Miro a su prometida buscando su aprobación, lo que menos quería era arruinar el momento por apresurarse, pero ella le sonrió mientras apretaba su propio pecho buscando un mayor placer. Ranma sintió que casi fue al cielo con aquel gesto y bajo lentamente el pijama sin apartar sus ojos de la celestial imagen de Akane tocándose para él. Cuando el pijama iba por las rodillas bajo su rostro y paso su lengua desde un extremo al otro del huesito sobresaliente de la cadera de Akane, siguió con su pubis; lamiendo lentamente, mordió sus muslos y separo sus piernas cuando el pijama quedo olvidado en el suelo. Paso sus dedos entre los pliegues húmedos mientras lamia la parte interna de los muslos bajando hasta la terminación de la curva del glúteo. Pasó lentamente su lengua entre los pliegues de Akane, probándola por primera vez y repitió el proceso mientras subía sus manos y atrapaba sus pechos. No era la primera vez que veía una vagina, pero estaba seguro que la de su parte mujer no contaba así que estaba feliz de que la primera que viera fue de Akane, de su Akane.
- El dulce coñito de mi Akane. – Pensó con picardía mientras seguía lamiendo y se deleitaba con los gemidos que su prometida intentaba silenciar con su pequeña mano sobre sus labios. Se separo del cuerpo de su prometida y de un movimiento brusco la volteo, dejándola boca abajo en la cama. Subió a su cuello y comenzó besar y morder, fue bajando por su espalda provocándole escalofrió y que arqueara la espalda juntando sus glúteos con su pelvis, siguió bajando hasta su trasero donde con una sonrisa maliciosa dejo un par de nalgadas en la abundante carne. Escucho a Akane exclamar con sorpresa y se encontró con la mirada castaña de su prometida, sus ojos brillantes de deseo, de expectación y sonrió cuando ella meneo su trasero y soltó una tierna risita cómplice. Bajo con besos por su columna hasta su trasero donde se entretuvo lamiendo, mordiendo y nalgueando hasta dejar las carnes rojas y sus dedos marcados, de vez en cuando abría las carnes y bajaba para lamer el empapado y chorreante coño. – Te deseo tanto…- Murmuró mientras el mismo quitaba su musculosa blanca y bajaba por completos los pantaloncillos verdes que ocupaba para dormir. Conecto su mirada con la de su prometida y esta se relamió los labios he intento voltearse pero Ranma se lo impidió sentándose sobre su trasero. – Aun no, quiero jugar un poco más contigo.
- Ranma, por favor…- Pidió Akane mientras meneaba su cadera para sentir el cuerpo desnudo de su prometido. Él solo le sonrió y se acomodo mejor sobre ella, abriendo sus glúteos y pasando su longitud para luego apresarla entre las tibias carnes de su prometida y comenzar a moverse. Eso era lo mejor que había sentido –hasta ahora- en su vida, estarse masturbando con el trasero de Akane era sin duda un sueño hecho realidad. Se retiro un poco para con su glande recoger un poco de humedad del coño de su prometida y volvió a amasar las carnes para apresar su pene.
- Joder…- Gimió cuando Akane levanto un poco más su cadera y le dio más acceso a su cuerpo y una vista que casi hace que se corra en un segundo. Siguió moviéndose y jugueteando con las nalgas de Akane, dándole pequeños latigazos con su pene, dio una última nalgada y dejo que Akane se volteara en la cama.
- Eres un abusivo. – Se quejo ella mientras recibía gustosa el húmedo beso que Ranma dejaba en sus labios. Acomodo sus piernas alrededor de la cadera de Ranma y estiro una de sus manos para tomar con delicadeza el duro falo de su prometido y lo acaricio con timidez. Lo sintió temblar en sus manos y suspirar en el hueco de su cuello. En verdad quería hacerlo hasta el final pero no podía ser tan irresponsable. – Ranma…no podemos seguir…- murmuro angustiada, sin dejar de masturbar a su prometido.
- ¿Qué? ¿Cómo de que no? – Preguntó Ranma apenas, las caricias de su prometida lo estaban derritiendo.
- No me estoy cuidando y no tenemos preservativo. – Respondió besando la curva de cuello y bajando la otra mano para acariciar los testículos de Ranma.
- Y…si me… afuera? – Preguntó él mordisqueando los pechos de su prometida.
- No, así igual hay posibilidades…- Respondió Akane aferrando sus piernas a la cadera de Ranma y abrazando su espalda. – Frótate contra mí y acaba en mi vientre. – Le susurró en el oído mientras mordía suavemente su oreja. Ranma levanto su rostro y la beso fuertemente mientras apegada aun más su cadera al húmedo centro de su chica y comenzaba a frotarse, pasando toda su longitud por los húmedos pliegues de su prometida y tocando intencionalmente aquel dulce botón que la hacía temblar y morderse los labios para evitar gritar. – Así Ranma, justo así…- Gimió Akane cuando sintió sus piernas temblar por lo sensible que estaba luego del juego previo, busco nuevamente los labios de su prometido mientras este pellizcaba sus sensibles y sonrojados pezones, aumentando cada vez más las embestidas. Si así de bien se siente frotarse, llegar al final será el cielo; pensaban ambos mientras se movían contra el cuerpo del otro. Akane arqueo su cuerpo y dio un sensual grito mientras alcanzaba su orgasmo gracias al repetitivo toque del pene de Ranma con aquel sensual y sensible lugar entre sus piernas, cerro fuertemente sus ojos y se dejo llevar hasta ese maravilloso lugar que la azoto con fuerza y la hizo ver pequeñas luces detrás de sus parpados. Ranma al ver su prometida temblar y arquearse contra él no pudo contenerse más, tomo su pene entre sus manos y se masturbo duramente para acabar sobre el vientre y pechos de su prometida que aun se encontraba entregada a su propio placer. Ranma dejo caer su cuerpo y se acomodo sobre el húmedo pecho de Akane, sin importarle si se manchaba con su propia semilla mientras ella acariciaba suavemente su espalda. – Te amo…solo quiero que tú me beses, nadie más. – Susurro Akane mientras cerraba los ojos y poco a poco se dormía.
- También de amo…-Respondió en un susurro mientras se acomodaba en la cama y atraía a Akane a su pecho para luego cubrirse a ambos con las mantas. – Y me encargare de que solo yo te pueda besar.
En realidad no importaba mucho quien fue el primer beso si este no fue consensuado, para ellos este sería el primer beso de ambos, el primero de muchos.
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Espero que lo disfrutaran! Ahora, antes de los agradecimientos les tengo opciones para los siguientes capitulos. Ustedes en sus comentarios me dirán cual lemon quieren que escriba y el que se repita mas sera el ganador.
Opciones:
1.- Bralette parte 2
2.- Playa
3.- Porno
P.d: Pueden dejar mas de un comentario con la opción que quieran para que gane xD
Agradecimientos:
Muchos besos y abrazos para Benani0125, Chechy14, Esmeralda Yasmin, emmmaandranma, Analy29, Kaysachan, Guest, Niomei, Guest, Guest! Gracias a todos por leer y comentar! A los que agregaron a favoritos los amo también!
Ahora, mi respuesta al laaaaargo comentario que me dejo Manu.
Primero, gracias por leer y comentar, te amo.
Mi pareja preferida es Ranma y Akane y me encanta escribir sobre ellos, tambien me gusta leer mucho sobre otras parejas pero e fic donde al final Ranma y Akane quedan juntos. ¿Porque? Adoro a Ukyo pero siento que se deja influenciar mucho con las manipulaciones de Shampoo y al preferir su bienestar sobre el de Ranma cae unos peldaños, Shampoo no me gusta con Ranma por las mismas razones; egoismo, narcisismo y una falta de empatia grandisima. Al tener esos sentimientos por esos personajes no me siento preparada para escribir sobre ellos ya que mi desacuerdo con ellos sale a flote y al final el fic no quedaría bien o no cumpliría con el ship. Por supuesto estoy abierta a leer cualquier tipo de ship mientras la trama sea interesante y obviamente se respeta cualquier tipo de gustos.
Nabiki? Siempre me ha dado la sensación de que ella siente algo por Ranma pero que en el fondo sabe y se da cuenta del interés que tiene este por Akane así que en vez de echarle ganas para conquistarlo prefiere quitarle dinero xD
AMO el yaoi o el yuri, de echo tengo pensado escribir cosas así pero solo sobre ranma y Akane, aunque puede que me anime en escribir en una historia aparte con Ryoga entre medio, puede que un trió, aun no estoy segura. xD
Sin mas que decir me despido! Muchas gracias a todos!
Kiara Fuera!
