One-shot ganador!
Son un golos s! Los querían todos kajskajskjas xD
Me di cuenta que no había publicado nada de este estilo asi que denle amor!
Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Rumiko-sensei.
Advertencia: Lemon sucio y perverso.
Bralette 2
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Habían llegado a casa hace 20 minutos, Akane había obligado a Ranma a tomar una ducha y luego lo había mandado a la sala para ella poder ducharse y ponerse ese bralette que le había prometido mostrarle. Así que ahora estaba sentado en la sala, frente al televisor solo en ropa interior esperando la aprobación de su prometida para poder subir a su habitación. Decir que estaba ansioso era poco, apenas y podía soportar estar sentado de lo duro que estaba. El solo imaginar a Akane con una nueva prenda de encaje lo hacía delirar. Pero esta vez tendría que ser distinto, en el fondo se sentía mal por haber tenido su primer encuentro sexual con Akane en un tren y luego en un baño público. En un sucio baño público! Lo había disfrutado, por supuesto que sí pero quería darle una buena experiencia. Quería mimarla, acariciarla, probarla, sentirla temblar en sus brazos, oír sus sonidos eróticos, jugar con ella y llevarla al límite de su aguante. Se acomodo la erección por encima de su ropa interior, tenia los testículos tan duros que sentía que explotarían en cualquier momento. Se levanto y camino por la sala, estaba demasiado caliente para estarse quieto y no quería empezar a tocarse y luego no cumplir con Akane, aunque ella tenía el poder de ponerlo duro con solo una mirada. Y la muy boba ni cuenta se daba.
- Ranma! Ya puedes subir! – La hermosa voz de Akane fue música en sus oídos y en menos de 3 segundos ya estaba de pie frente a la puerta cerrada de la habitación de su prometida.
- Voy a entrar. – Anuncio mientras abría la puerta. La imagen de Akane lo golpeo con fuerza. Esta vez la prenda de era un hermoso y angelical blanco, al igual que el anterior este tenía unas cintas que cruzaban sus hermosos pechos pero esta no poseía el triangulo de tela que cubría sus pezones por lo que se podían notar sobre el encaje en forma de hermosas flores, llegaba hasta su cintura dejando su sensual ombligo a la vista. Tenía puesta una hermosa tanga de encaje blanca a juego, la fina cinta que rodeaba su cadera lo hacía imaginar la delgada línea que cubriría su trasero. Como si ella hubiera leído su pensamiento giro lentamente en su lugar para darle una vista completa de su cuerpo. – .Dios. – Murmuró Ranma disfrutando la vista de los hermosos glúteos de Akane y de la fina tela que se perdía entre ellos. Definitivamente Akane lo terminaría matando, su hermosura era tanta que no debía ser real.
- ¿Te gusta? – Preguntó ella sonriendo con timidez. Se daba cuenta de la mirada hambrienta de Ranma, por supuesto que le gustaba pero quería escucharlo, quería que le dijera lo mucho que le gustaba. Por todas aquellas veces que le dijo fea y marimacho.
- Eres perfecta…hermosa…amo tu trasero. – Balbuceo mientras se lamia los labios. Cerró la puerta de la habitación y se acerco a ella, su suficiente para que ella tuviera que alzar la cabeza para mirarlo. La rodeo mientras la admiraba y se detuvo hasta ponerse detrás de ella. Toco con sus dedos las puntas húmedas de su cabello, rozo su cuello y bajo la caricia por el largo de su columna hasta llegar al pequeño triangulo que sobresalía de sus glúteos. Acaricio de forma lenta sus caderas y bajo para amasar las carnes pálidas que se alzaban más abajo y dar una suave palmada. – Te comería entera. – Murmuró mientras acariciaba sus muslos.
- Hazlo. – Le pidió Akane, le dio una mirada por sobre su hombro y se mordió sensualmente el labio, signo de lo nerviosa que estaba. La tomo del cuello con algo de brusquedad y unió sus labios con fuerza, mordiéndola y succionándola, acaricio sus pechos mientras pegaba su pelvis a los tibios glúteos de su prometida, ella ansiosa alzo un poco la cadera y se meneo con la dureza que se escondía en la ropa interior de Ranma. Se aparto un poco de ella y fue bajando sus besos por su espalda, mordiendo sus caderas y dejando unas marcas rojas que en unas horas estarían moradas. Acomodo a Akane para que apoyara sus palmas sobre el escritorio y le separo las piernas.
- No tienes idea del banquete que me daré contigo, eres exquisita. – Se arrodillo en el suelo y dejo varias mordidas en los blancos glúteos de Akane, soltó una palmada que la obligo a arquearse y soltar un gemido sensual, con ambas manos abrió las carnes y se deleito con la hermosa vista de su vagina totalmente empapada y de su pequeño orificio anal. Sonrió, reconociendo en su interior que siempre ha sido un pervertido, siempre había soñado con su prometida en cuatro mientras le pedía que la follara por el culo. El mejor culo de Japón. Aparto con un dedo la pequeña cinta de la tanga y dio un largo lengüetazo desde su vagina hasta su culo, pasando la lengua varias veces para prepararla para lo que tenía en mente. Metió con cuidado un dedo a su empapada vagina para masturbarla mientras seguía dilatando la entrada de su ano con la lengua.
- ¿Ranma? ¿Qué haces? – Preguntó Akane entre gemidos, sentir la lengua de su prometido ahí la hacía sentir extraña, tenía la sospecha de lo él quería y no sabía si estaba lista para eso.
- Si te incomoda mucho me detendré, lo prometo. – Respondió sin dejar de mover sus dedos. Aun recordaba la deliciosa sensación del coño de Akane apretando sus dedos mientras se corría en el baño público. Volvió a estimularla con su lengua, metiéndola apenas en aquel apretado agujero. – No tienes idea de las ganas que tengo de follarte, quiero hacerlo de tantas maneras y tantas veces. – Quería hacerla acabar, darle placer antes de intentar entrar en ella, se centro en estimular su clítoris con su lengua mientras seguía masturbándola. Su dedo meñique entro lentamente en culo y lo dejo quieto, tratando de que ella se acostumbrara. La escucho gemir y la sostuvo cuando sus rodillas se doblaron, ya estaba por acabar. Sus dedos estaban siendo succionados cada vez más y necesito todo su autocontrol para no correrse junto ella cuando Akane exploto en su boca.
- Oh! Ranma…mm…- La voz de Akane sonó ahogada, sus piernas apenas la sostenían y había terminado apoyando todo su torso en el escritorio para no caer al suelo. Sintió a Ranma seguir lamiendo su entrada, bebiendo de ella todo lo que había soltado. Lo sintió llevar su lengua a su trasero y pasar su lengua por alrededor de su dedo mientras lo movía lentamente. Se sentía bien, un escalofríos delicioso que provocaba que sus pezones se endurecieran y su espalda se arquera. Era raro, pero no desagradable.
- ¿Vas bien? – Pregunto él mientras cambiaba de dedo, usando esta vez el anular. Dejo caer un poco de saliva y siguió estimulando con su dedo mientras daba lamidas lentas y largas en su vagina. La escucho soltar un ahogado sonido afirmativo comenzó a mover su dedo en círculos para ir expandiéndola poco a poco. Volvió a subir su lengua a su trasero y lo humedeció lo suficiente para poder tener 2 dedos dentro de ella y moverlos lentamente. Ella arqueo la espalda y alzo el trasero provocando que los dedos llegaran más profundos. – Quieta…tranquila. –Musito Ranma mientras dejaba una mordida en la curva de su glúteo y se levantaba para poder frotarse contra ella. – Iré lento, si quieres que me detenga solo dilo. – Avisó mientras retiraba sus dedos y alineaba el glande al trasero de su prometida. Su ropa interior estaba olvidada en el piso. Poco a poco comenzó a entrar en ella, vio como la cabeza de su pene se perdía dentro de Akane y poco a poco lo recibía, centímetro a centímetro.
- Despacio…- Pidió Akane, estaba apenas parada en las puntas de sus dedos, con sus piernas completamente estiradas y la cola alzada. Tenía ambas manos apoyadas fuertemente en el vidrio de la ventana para evitar chocar de cabeza. Ranma estaba siendo gentil, iba a una lentitud que le causaba escalofríos. No se sentía mal, era extraño, un poco doloroso pero se sentía bien. Sentía el grosor de Ranma abriéndola, adentrándose y casi rozándole las entrañas. Levanto más la cola y lo recibió casi por completo. Lo sentía duro, grande y caliente. El solo pensar que lo estaba recibiendo por aquel orificio hacia que su coño chorreara.
- ¿Estás bien? – La voz apenas le salía, la sensación de estar dentro de ella era sublime. Y la imagen provocaría un derrame nasal a cualquiera, su pene estaba casi por completo dentro de ella, solo un par de centímetros quedaba a la vista y la hermosa forma de corazón que tenían sus glúteos y cadera solo provocaban en él las ganas de tomarla fuertemente de las caderas y follarla tan duro, follarla hasta quedar inconscientes y ella completamente llena de su semilla. Hace un par de horas atrás, cuando estaba entre los pechos de su prometida, se había dado cuenta de las ganas que tenia de llenarla semen, de verla desbordándose, de llenarle su rostro, sus pechos, su boca y cada parte de su cuerpo, de marcarla como suya. Ella provocaba que un instinto animal y salvaje le revolviera las tripas. Aspiro con fuerza mientras acariciaba lentamente la sensual curva en la espalda de Akane, necesitaba calmarse un poco. - ¿Estás bien? – Volvió a preguntar mientras observaba el reflejo del rostro de Akane en la ventana; sus ojos fuertemente cerrados, sus labios entre abiertos y sus pechos aplastados contra el escritorio. Ella asintió lentamente y meneo sus caderas, ansiosa. La tomo suavemente de las caderas y se retiro lentamente de ella, apenas unos centímetros, y volvió a entrar con la misma lentitud. Casi perdió la cordura cuando a través de la ventana la vio poner los ojos en blanco y abrir la boca en un silencioso gemido. Repitió el movimiento esta vez un poco más rápido y la vio morder su labio y cerrar sus ojos. Ella se estaba conteniendo. Una sonrisa malvada apareció en su rostro y se quedo completamente quieto, solo acariciando su espalda y sus piernas. Akane le dio una mirada a través del vidrio y frunció el ceño.
- Ranma…- Murmuró haciendo un mohín con los labios al ver que él no tenía intención de moverse.
- ¿Qué ocurre? – Pregunto él sonriendo abiertamente, sin dejar de acariciar su espalda.
- Muévete…- Pidió. Intento mover su cadera pero él la afirmo fuertemente, clavando sus dedos en la blanca piel. Estaba segura que eso dejaría marca.
- ¿Qué quieres que mueva? – Preguntó con malicia. Hizo un poco de presión con su cadera y entro unas pulgadas más. - ¿Esto? – La vio asentir frenéticamente y sonrió aun más. – Pídemelo. Pídeme que te folle el culo y lo haré. – Le acaricio los glúteos y soltó una palmada. Ella apoyo su frente en el escritorio y soltó un quejido frustrado.
- ¿Eso quieres? – Preguntó mirando por la ventana. - ¿Quieres que te hable sucio? ¿Quieres que te diga que quiero me folles el culo con tu enorme verga? Eres un puerco. – Se quejó completamente sonrojada. Ranma solo soltó una carcajada y le dio otra nalgada.
- Eso quiero. – Acaricio su glúteo enrojecido. – Pero debes pedírmelo de forma tierna. – Ella soltó un suspiro y lo miro por sobre su hombro, sus hermosos ojos estaban directos en él y lo miraban con ojitos de cachorro.
- Por favor Ranma…- Pidió con voz suave y moviendo sus pestañas de forma tierna. – Tu enorme y gruesa verga hace que mi culito se sienta bien. – Meneo un poco las caderas. – Sigue follandome por favor, usa tu enorme verga para saciar mi culito. – Le lanzo una mirada tierna a Ranma y lo vio apenas aguantando la risa. – Oye! No se supone que te debas reír! Idiota! – Se quejó ella al escuchar la carcajada de Ranma.
- Lo siento…- Se disculpó calmándose un poco. – Al parecer alguien ha visto mucho hentai. – Le dijo mientras acariciaba sus glúteos, ella soltó un ´´imbécil´´ y apoyo la cabeza en el escritorio. – Pero está bien. Le daré a tu culito lo que quiere. Te follare tan duro que no te podrás sentar en semanas. – Estiro su brazo para poder tomar a Akane del hombro y comenzó a moverse, fuerte y duro. El choque de su pelvis con el trasero de Akane sonaba fuertemente, un sonido obsceno que lo único que lograba era calentarlos aun más. Ranma paseaba su mirada desde los glúteos de Akane que se movían de una manera que lo hacía perder la cabeza y el reflejo de la ventana que le mostraba la clara expresión de placer de Akane; su boca abierta soltando fuertes gemidos y sus ojos casi en blanco. - ¿Te gusta así? ¿Tu culito se está sintiendo bien? – Preguntó mientras tomaba los brazos de Akane para afirmarla fuertemente de los codos y seguir embistiéndola.
- Oh Dios! Si! – Gritó ella con voz aguda. Hecho la cabeza hacia atrás cuando Ranma la enderezo hasta casi quedar de pie y la siguió penetrando fuertemente mientras la jalaba de los brazos. La ventana mostraba el reflejo sensual de ellos dos moviendo al ritmo de las embestidas, una imagen casi animal y completamente erótica. Gritaban, gemían olvidándose de toda vergüenza ¿Por qué sentirla? Ambos se pertenecían, sus almas, sus corazones y sus cuerpos encajaban a la perfección y eso era en lo único en que podían pensar, no había lugar para la vergüenza y la timidez. No cuando estaban entregándose de esta forma. – Oh Ranma! Justo así! – Siempre había leído que el sexo anal dolía o incomodaba, y aunque al principio dolió un poco ahora solo podía sentir placer. Su cuerpo entero se estremecía por los escalofríos que causaban las penetraciones duras y rápidas de Ranma, sentía sus pechos rebotar con cada movimiento y el sonido erótico y del rebote de su trasero con la pelvis de Ranma mas los gemidos de ambos solo provocaba que sus caderas se movieran frenéticas. Sintió una mano de Ranma recorrer su torno y apretar sus pechos hipersensibles, hizo a un lado el triangulo de encaje blanco y dejo que rebotaran libres, las cintas cruzadas se paseaban de un extremo al otro y con los movimientos rozaban de vez en cuando los sensibles pezones haciéndola perder la cabeza.
- Mira la ventana. – La voz de Ranma sonó en el oído de Akane, ronca y sensual. Ella obedeció, con los ojos apenas abiertos. – Eres tan hermosa, tan sensual. – Gimió Ranma con una mano apretando y estirando uno de los pezones y la otra llevándola a la húmeda vagina para atrapar entre sus dedos el resbaladizo clítoris. Akane soltó un gemido ahogado y alzo unos de sus brazos hacia atrás para aferrarse al cuello de Ranma. - ¿Te gusta así? – Pregunto mientras mordía su oreja y dejaba un chupetón en el cuello. -¿Te gusta así? – Volvió a preguntar al no obtener respuesta, apretó más fuerte su pecho y movió con mayor rapidez su mano y sus caderas.
- Si! Me gusta! Me encanta! – Gritó Akane, estaba tan cerca, veía luces a través de sus parpados y sus piernas apenas la podían sostener. Sentía las paredes de su vagina contraerse y deseo tener el pene de Ranma ahí.
- Córrete para mi preciosa, córrete con mi verga en tu culo. - Gimió Ranma y sintió la humedad explotar contra su mano mientras Akane disfrutaba del duro orgasmo que sentía. Ella temblaba en sus brazos completamente arqueada contra él mientras soltaba un ahogado gemido y recargaba su cabeza en su hombro. Él dio un par de embestidas más y se derramo dentro de ella. La ventana los reflejo a ambos sonriendo, jadeando en busca de aire y con un brillo satisfecho en los ojos. - ¿Estás bien? – Le pregunto con una sonrisa.
- Me tiemblan las piernas. – Suspiro ella mientras volvía a apoyarse en el escritorio. Lo sintió retirarse de ella lentamente y mordió su labio por lo bien que se sentía.
- Dame unos minutos, iré al baño. – Dijo Ranma mientras corría al baño. Akane apenas asintió con la cabeza y se dejo caer de espaldas en la cama. Miro el techo con una sonrisa. Su clítoris aun palpitaba sensible y su trasero ardía un poco, pero definitivamente lo repetirían. Sintió la puerta de su habitación cerrarse y Ranma se acerco a la cama con una sonrisa.
- ¿Todo bien? – Preguntó Akane recibiéndolo en sus brazos. Le encantaba la sensación de tener el cuerpo de Ranma sobre ella.
- Todo perfecto, pero no quiero que te pegues una infección. – Respondió haciéndola recodar la incómoda charla que habían tenido en la escuela hace unos meses. - ¿Lista para otro ronda? – Preguntó llevándose un pezón de Akane a la boca y apretándolo con la lengua. Amaba los pechos de Akane, amaba como esas cintas blancas los cruzaban. Amaba como le quedaba el encaje blanco. Estúpida Nabiki, si supiera que el regalo que le dio a Akane paso a ser su prenda preferida.
- Esperaba que dijeras eso. – Respondió Akane atrapando con sus piernas la cadera de su prometido mientras sonreía abiertamente.
o.o.o
Nabiki Tendo subía la escalera de su casa lentamente. Ella no se creía el pretexto de que Ranma estuviera enfermo del estomago. Pretexto que le llego a su celular en forma de mensaje de texto. Ella presentía que algo mas pasaba ahí, que ese par algo más ocultaba.
Abrió con cuidado la puerta de la habitación de Akane y casi se va de espalda. Ambos dormían abrazados, apenas tapados con el cobertor de cama. Dudo si sacar su teléfono y obtener una fotografía, podrían pagar mucho por ella.
- Se los dejare pasar por esta vez. – Murmuró cerrando la puerta. – Por esta vez ganaste, Ranma.
NOTA IMPORTANTE: Si van a practicar sexo anal y después vaginal o al revés, siempre lavar! El ph de la vagina y el trasero son distintos y pueden general alguna infección! Cuídense!
Agradecimientos!
Esmeralda Yasmin, Ferchis-chan, Chechy14, Benani0125, Bealtr, Edgar Orjuela, Zulem, emmmaandranma, batido de chocolate, Niomei, trixie, manu, Bayby Face, Guest, Cindy osorio, Invitada, Guest, Muchas gracias por leer y comentar! Lamento mucho la demora y espero que disfrutaran el capitulo!
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