Ahí estaba yo intentando salir del juego luego de que los servidores colapsaran, sin éxito, estuve al menos unos 10 minutos peleándome con el sistema cuando un aroma fétido interrumpió mi accionar seguido de una voz inhumanamente grave, pero que de algún modo reconocí como femenina que dijo - ¿Se encuentra bien maestro? – . En ese instante me quedé helado, si había algo que no había en IGGDRASIL eran olores, incluso con los últimos avances no había una compañía seria que intentase incorporar el olfato al gameplay, y el juego no tenía chat de voz abierto, por lo que no debería haber escuchado a nadie hablar.
Entonces ¿Qué está ocurriendo? …
Voltee temeroso hacia el origen de dicha voz solo para encontrarme frente al ser más grande que vi en mi vida, un dragón, debía tener al menos 20 metros de alto y quien sabe cuánto de largo, su cabeza a escasos centímetros de la mía dejó escapar una poderosa exhalación que me hizo caer sentado, no había forma de que esto ocurriese en el juego, me observé a mí mismo, palpando mi cuerpo, podía sentir las escamas, y una extraña sensación en mi espalda que supongo es una cola, mi visión se tornó borrosa y antes de darme cuenta, pude sentir como mi cuerpo se desmoronaba, finalmente todo se oscureció.
Al despertar me encontraba en el suelo, el aroma a humedad por poco nublaba el resto de mis sentidos, un techo de roca sobre mi cabeza, al reincorporarme pude ver que se trataba de algún tipo de túnel, en caso de que hubiese una salida me era imposible verla desde mi posición, es posible que hubiese alguna fuente de luz cerca, en cualquier caso, debía salir de allí, así que comencé a caminar con la esperanza de lograrlo.
Al cabo de unos minutos hallé la salida, esta daba al claro de un bosque, la luz me encandiló brevemente por lo que usé mi mano para hacer algo de sombra, nuevamente lo vi, una mano, cubierta de escamas, con 4 dedos y con lo que solo podía describirse como las garras similares a las de un perro en la punta de estos, con esta visión la esperanza de que lo de ayer fuese solo un sueño se desvaneció. Me detuve un segundo a contemplar mis opciones, desconocía tanto mi ubicación como las capacidades de este cuerpo, con suerte podría utilizar las habilidades que poseía en Iggdrasil pero no podía asegurarlo, dado que no estaba seguro de como utilizarlas, pero para eso es la experimentación, en vista de que no parecía haber nadie cerca intenté concentrarme en la habilidad que quería utilizar.
"Skill:Combat Wildshape 2: Serpiente constrictora gigante"
Lo que experimenté a continuación es difícil de describir, pero pude sentir como mis entrañas se retorcían y reorganizaban, mientras que mis huesos se doblaban y rompían solo para reformarse nuevamente en otra ubicación, mis extremidades en algún momento se comprimieron contra mi torso y se deshicieron, no sentí dolor durante el proceso, pero mera sensación fue suficiente para que mi cerebro entrase en pánico y sobre compensara la ausencia del mismo, sin embargo el dolor fue breve y con eso la transformación estaba completa.
Durante los siguientes minutos revolcándome en el suelo mientras intentaba descubrir como moverme sin extremidades, -quizás estoy pensándolo demasiado, uno no piensa cada paso que da- me dije a mi mismo, puse mi mente en blanco y me concentré en avanzar, y finalmente después de varios minutos de aquel lamentable espectáculo conseguí moverme.
Habiendo probado que era capaz de utilizar mi habilidad para cambiar de forma, me dispuse a volver a mi forma original cuando sentí un temblor, no, eran más bien vibraciones, mi instinto me avisó que eran pisadas de alguna criatura de gran tamaño y a juzgar por la intensidad de las mismas, se movía en mi dirección, estando en terreno abierto y en forma de serpiente tendría más posibilidades atacando primero, así que me preparé para abalanzarme contra cualquier cosa que saliese de entre los arboles.
No tuve que esperar demasiado, pronto una silueta que rivalizaba con la altura de las copas de los arboles se hizo visible, tan pronto como lo vi arremetí contra sus piernas, casi sin percatarme mi cuerpo se enrosco alrededor de la extremidad antes de aumentar abruptamente la fuerza de la constricción, tan pronto como aumente la fuerza pude sentir como los huesos de la criatura se fracturaron a lo largo de la extremidad, mientras que la piel y el musculo fueron rasgados en un instante, lo que acabó amputándola por completo, la criatura dejó escapar un alarido antes de caer al suelo retorciéndose, rápidamente avancé contra su cuello dándole un mordisco que termino por cortarlo limpiamente decapitándolo en un movimiento.
Con la criatura muerta retrocedí para observar a mi presa, a juzgar por su aspecto parecía un troll, al observar el cuerpo pude confirmarlo al ver como el cuerpo intentaba regenerar la cabeza que había perdido, volví rápidamente a mi forma original y lancé el conjuro de fuego de menor nivel a mi disposición acabando con la regeneración de la criatura, cuyo cadáver se convulsionó brevemente antes de permanecer inerte de una vez por todas, sin embargo el olor de la criatura y su carne quemada pronto me hicieron vomitar en el lugar, mi estomago simplemente no pudo soportarlo, durante la transformación no me impidió darle un mordisco e incluso tolerar el sabor, pero esto era simplemente demasiado para mis sentidos.
Mientras me recomponía pude oír el sonido de algo más aproximándose, sin embargo, el olor me resultó familiar, un nombre pronto vino a mi mente Tzik. Al dirigir la mirada hacia los pasos pude apreciar a la dragona de escamas doradas a tan solo unos metros de mi, al ver que la observaba se detuvo en el lugar antes de emitir palabra -¿Se encuentra bien maestro?, los demás se preocuparon cuando se desmayó esta mañana-. Me quedé atónito un momento, aquella voz tenía tal intensidad que con cada silaba sentía como me reverberaban los huesos como si fuesen una serie de pequeñas explosiones una detrás de la otra y sin embargo podía percibir el tono de preocupación que expresó en esas simples palabras.
- No…- Tan pronto como dije esto su expresión desmejoró rápidamente a una de alarma, pude jurar que en ese momento la bestia frente a mi estaba buscando ayuda con la mirada - … te preocupes, lo que sea que me ocurrió esta mañana ya pasó-. Con estas palabras su expresión volvió a relajarse mientras que dejó escapar un pesado suspiro. – Por cierto, ¿Sabes donde estamos?, esto no parece ser Iggdrasil – añadí.
Ella pareció ligeramente confundida por la pregunta y procedió a observar los arboles del otro lado del claro a lo que respondió – Ahora que lo menciona, no parece el camino donde acampamos la ultima vez-. Señaló inmediatamente antes de utilizar su hocico para tomarme por el cuello de mis vestiduras y dejarme en su lomo, a lo que añadió – Con más razón, le imploro que tenga cuidado maestro, necesitamos su infinita sabiduría para guiarnos-.
- Primero, me gustaría que la próxima vez que vayas a sujetarme con tus mandíbulas preferiría que me avises- replique, a lo que ella reaccionó agachando su cabeza, y señalé – Además, no creo que exista algo como la sabiduría infinita, la razón por la que uno pertenece a un grupo es para que las habilidades de los individuos se complementen entre sí, y ustedes son más que capaces de salir adelante sin mi ayuda-.
Ella asintió y emprendió el camino de vuelta a la cueva en completo silencio, mientras sentía como un nudo comenzaba a formarse en mi garganta, temiendo haberla ofendido de alguna forma, hasta que llegamos a destino donde hizo una única acotación – No creo que entienda lo que usted significa para mi y los otros, somos consientes de nuestras propias capacidades, pero un mundo sin su presencia no es uno en el que quisiéramos vivir, entiendo que tuvo sus razones para alejarse durante tanto tiempo, pero le pido en mi nombre y el de ellos que no vuelva a sugerir un nuevo éxodo por su parte. Si vuelve a ordenar que nos quedemos atrás esperando su regreso, no podré responder por las acciones del resto-. Sus palabras me dejaron mudo, es cierto que los cree con el único objetivo de permanecer al lado de mi personaje, estoy seguro que no había plasmado eso en sus configuraciones al punto de que fuese un tema tan sensible, pero lo que más me sorprendió fue el hecho de que parecían tener memorias de mis sesiones de juego, es cierto que comparado con la época en la que estaba viciando, prácticamente había abandonado el juego y ahora esta criatura estaba utilizándolo para intentar manipularme.
- No creo que sea prudente tomar medidas drásticas, si te sirve de algo, te prometo que no volveré a abandonarlos a su suerte-. Decidí que lo mejor sería seguirle el juego por ahora, dado que no estaba seguro de que las fuerzas relativas entre los dragones y mi cuerpo actual continuase siendo la misma, sin embargo una parte de mi estaba convencida que había caído en su trampa y lo que más me preocupaba, un parte de mí estaba feliz de haber metido la pata.
La dragona cambio su postura y sus movimientos por un momento, a pesar de no mover la comisura de los labios, estaba seguro de que se trataba de una sonrisa socarrona, efectivamente, ella había conseguido lo que quería y lo presumía descaradamente, acto seguido redoblando en paso ingresamos a la cueva que conectaba con los túneles donde se encontraban el resto de los dragones.
Seis era el número de dragones que yacían en esta cámara subterránea todos metálicos, con escamas de plata, cobre, bronce, latón, platino y adamantina
La mitad permanecía despierta mientras el resto retozaba cerca de las paredes, uno de ellos, la dragona con escamas de latón se aproximó a mi y a Tzik interponiéndose al paso de esta ultima – ¡Maestro es un alivio verlo despierto!, aunque no puedo decir lo mismo de la responsable de vigilar su recuperación- señaló volteando a la dragona dorada quien replicó – Dudo que nuestro maestro prefiriese ser privado de su libertad como lo sugeriste- a lo que la dragona delante de nosotros respondió – sugerí inmovilizarlo solo como precaución en caso de que despertase confundido, si ese fuese el caso todos podríamos haber salido heridos incluyéndolo – lo que produjo un gruñido por parte de Tzik mientras que me limite a arquear una ceja ante su comentario, haciendo caso omiso continuó – pero nooo, la incompetente que lo transporta decidió observarlo mientras dormía, y a juzgar por el olor decidió esperar a que nuestro amo estuviese a punto de convertirse en comida de troll antes de… -. Antes de que terminase la frase la de escamas doradas se abalanzó sobre ella, por poco evité caer de su lomo, pero mi alivio duró poco cuando las llamas me envolvieron, por lo que me tiré al suelo rodando con la intención de apagarlo, antes de recordar que era inmune al fuego. Mi sobresalto conllevó a que la pelea a mis espaldas escalase, cosa que descubrí cuando una de ellas exclamó – ¡¡Kyrath te voy a matar!!-. Seguido del sonido de un golpe seco seguido de un abrupto silenció, al dirigir mi atención nuevamente al par resultó que el tercer dragón había intervenido, Ada el dragón de adamantina, quien había cargaba el peso de sus patas delanteras sobre la cabeza del par de dragonas, inmovilizándolas dejando una sola palabra escapar de su boca -quietas-.
Ada era el ultimo de los dragones que había domesticado, recuerdo que estaba cansado de grindear y había sido aquel al que menos empeño puse en su configuración, tan perezoso como el nombre que le puse era el estereotipo del bruto de pocas palabras, y quien irónicamente fue el único que se dignó a intervenir en el conflicto, porque estaba seguro que no hubo forma de que nadie escuchase los gritos de ambas en un espacio tan reducido.
Aunque a decir verdad en ese momento parecía que tres dragones era más de lo que podía manejar, así que decidí que era mejor retirarme antes de que decidiesen levantarse.
- Ustedes tres dejen de pelear y síganme- les ordené sin esperar respuesta mientras me encaminaba hacia la salida.
Una garra cubierta de escamas amarillentas se me interpuso – ¿y como se supone que vas a hacer eso en tu estado?- señaló la dragona con escamas de latón antes de ser confrontada nuevamente por su congénere de escamas doradas. – No te corresponde desafiar las ordenes de nuestro maestro. Ya es bastante malo que…-.
"Meld in to stone"
Tan pronto como lancé el conjuro los tres se detuvieron a observarme mientras mi cuerpo atravesaba el suelo mientras me alejaba, Kirath balbuceo algo que no entendí a lo que respondí despidiéndome con un ademán.
Salir a la superficie fue un poco más complicad, el conjuro de 3er nivel "meld into stone" me permite moverme libremente a través de la roca pero eventualmente esta se acabó y tuve que cavar el resto del camino a la superficie utilizando magia. No parecía que esos 3 me hubieran seguido, pero prefería tener algo de tiempo para mi mismo, así que para estar seguros.
"Tree stride"
El tronco de uno de los arboles cercanos se retorció y ensanchó, la corteza retrocedió hasta revelar ,como si de una ventana se tratase, un camino formado por el paso de las carretas y el ganado, toque la superficie del árbol, incluso así esta visión se sentía como madera, dispuesto a atravesar el umbral di un paso adelante, y con ello la imagen que vi en aquel árbol dejó de serlo para presentarse a mi alrededor.
"Eso fue más fácil de lo que creí"
Estando finalmente solo, finalmente podría comenzar a explorar este nuevo mundo.
