Capítulo 1.
El futuro.
La menor de los Tendo se encontraba paralizada en su lugar, en medio del lugar, vestida de blanco, en el que se supone sería el día más feliz de su vida, el día de su boda con el chico que ama. No podía creer todo lo que sucedió en tan solo unos cuantos minutos. Lo vio como si fuera una escena en cámara lenta, todos corriendo tras un barril lleno de agua encantada hasta que llegó a manos del maestro Happosai y este simplemente se la tragó. La cura de muchos se perdió en ese momento, pero, lo más triste es que su boda también se arruinó. El lugar estaba lleno de cosas tiradas, las paredes tenían agujeros y, sobre todo, el novio estaba convertido en mujer con un traje de novio desgarrado.
La boda no podía proseguir de esa forma.
Y como si su padre conociera lo que pensaba, se apresuró a anunciar que la boda se realizaría otro día. Sin embargo, ella ya se encontraba humillada y con un hueco en el corazón.
La gente comenzó a irse y sus familiares a limpiar el lugar. Todos actuaban como si ese no hubiese sido el día planeado para que se casara. ¿Tan poco importaba? Por primera vez, Akane no sabía que era lo que estaba sintiendo. Se sentía mal, pero nadie más se sentía de esa forma, ni siquiera Ranma.
Supuso que su sentir no era apropiado entonces. Quizá exageraba.
Con esos pensamientos y dejando a un lado lo que estaba sintiendo comenzó a hacer lo que los demás. Limpiar lo que hubiese sido su bonita boda. Todos siguieron su día como si no hubiese pasado nada extraordinario. Sin embargo, las cosas no estaban del todo bien en la cabeza de la pequeña chica Tendo, algo dentro de ella estaba inquieta e incómoda, pero no sabía el que, simplemente había algo diferente y se sentía un poco mal.
Decidió ignorar su malestar y solo se preparó para el día de mañana.
Al día siguiente su malestar no desapareció y al contrario de eso, se dio cuenta de que estaba muy distraída y con pesadez en su cuerpo. Cuando menos se dio cuenta ya estaba en la hora del descanso y debía comer. Como siempre, sus amigas se acercaron con sus pupitres y comenzaron a comer. En medio de la conversación, Akane se dio cuenta de que no estaba prestando atención hasta que llegó cierto tema.
- Escuche que pronto nos mandarán un orientador vocacional – Comentó la chica de cabello castaño sentada al lado derecho de Akane.
- Espero que me pueda ayudar a decidirme. No sé a qué universidad aplicar – Comentó Yuka
- ¡Muy cierto! Desconozco totalmente las universidades fuera de Tokio, quisiera considerarlas – Volvió a hablar Sayuri para luego voltear a ver a la chica de cabellos cortos - ¿Y tú? ¿Akane seguirás estudiando o te casarás con Ranma pronto? – Tendo no supo que responder y se quedó callada por unos segundos.
- Supongo que me haré cargo del Dojo – Fue lo que salió de su boca y las otras chicas se extrañaron
- Para eso es su compromiso, ¿no? Para que Ranma se haga cargo de él, pero ¿Qué hay de ti? ¿Ya estás lista para ser una ama de casa y ser una máquina de bebés? – Asami venía llegando y las otras dos voltearon a verla con reproche. Su rostro se coloreó de rojo y carraspeo – Lo siento, no quise decirlo de esa forma… lo que quise decir es que podrías estudiar algo y luego ya pensar en los niños – Las otras dos asintieron a eso como algo más aceptable, pero la pequeña de los Tendo no pensaba lo mismo.
- ¡Claro! Sería lo mejor – La conversación pasó a la carrera que querían estudiar las demás y no volvieron a tocar a la de cabello azul, de todas formas, estaba demasiado distraída como para participar en ella.
La mente de la chica comenzó a decirle que no encajaba en esa conversación y en que era evidente que sus amigas decidían no hablar de su tema porque era un camino diferente al que ellas tomarían en el futuro.
Futuro. Ciertamente, no había pensado en él.
