"Emergencia Pokémon 2.0"

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—¡Enfermera Joy! — exclamó corriendo un joven pelinegro mientras sostenía en sus brazos a un debilitado Pikachu— ¡Necesito su ayuda!

—Buenas tardes, joven— la enfermera Joy le regaló una sonrisa compasiva— no se preocupe, todo estará bien— estiró sus brazos— haremos todo lo posible para que tu Pikachu esté mejor ¿De acuerdo? — el muchacho dejó al Pokémon eléctrico en manos de la médica y ella asintió— genial, te avisaré de cualquier incidente, vendré de inmediato para ingresarte al sistema.

Ash asintió y Joy se dirigió hacia el interior del hospital. Justo en ese momento, una joven pelirroja entraba al recinto, se acercó rápidamente al muchacho.

—Perdón, me demoré dejando la bicicleta al frente del Centro— Misty miró con preocupación a su nuevo amigo y soltó un suspiro— Todo estará bien Ash.

El chico asintió cabizbajo y se dirigió hacia una de las bancas que se encontraban en la sala de espera, la pelirroja lo siguió y se sentó a su lado.

Luego de que la enfermera regresara y le pidiera sus datos personales para los trámites del Centro Pokémon, Ash y compañía tuvieron que esperar una hora, para saber el estado de salud del roedor.

—¿Ash Ketchum? — el mencionado se paró de su asiento en un instante, Misty lo siguió de cerca.

—Soy yo— dijo un poco precipitadamente— ¿Pikachu está bien?

—Sí, está perfecto— Ash soltó el aire de sus pulmones que inconscientemente estaba conteniendo, se volteó a ver a su amiga y se sonrieron nuevamente.

—Te lo dije, todo estaría bien.

—¿Puedo ir a…? — un sonido estruendoso sonó en el techo del sitio y la mayoría de las personas que se encontraban en el lugar, empezaron a descontrolarse y salir del lugar— ¿Qué es ese ruido?

—No lo sé— respondió la enfermera Joy con una expresión seria en su rostro— iré a ver que sucede de inmediato.

—Déjenos a nosotros ir— el muchacho se interpuso en el camino de la pelirrosada— usted tiene que cuidar a los Pokémon.

—Sí, nosotros nos encargamos del asunto— coincidió Misty— después de todo podemos luchar— ella se sacó del hombro las correas de su mochila y tomó una Poké ball.

—Se los agradecería mucho.

—No se preocupe— Ash tomó el brazo de la pelirroja y la arrastró fuera de las instalaciones.

—¡Ash, puedo caminar sola! — cuando ambos salieron, se fijaron que había un enorme aerostático con forma de… ¿Meowth? Ash y Misty se miraron extrañados, sin embargo, no bajaron la guardia.

—¿Qué es est…? — Empezó a decir Ash, pero una voz lo interrumpió.

—Para proteger al mundo de la devastación— empezó a decir una mujer, que se encontraba a unos metros de la entrada del Centro Pokémon.

—Para unir a los pueblos dentro de nuestra nación— Continúo diciendo un hombre que estaba a su lado. A su derecha se encontraba un Meowth.

—¿Qué rayos…? — Misty miró al pelinegro, confusa— ¿Qué está pasando? — le preguntó en un susurro.

—No tengo idea.

—Para denunciar los males de la verdad y el amor.

—Y extender nuestro reino hasta las estrellas.

—Jessie.

—Yo soy James.

—¡El Equipo Rocket viajando a la velocidad de la luz!

—¡Ríndanse ahora o prepárense para luchar!

—¡Meowth! ¡Así es!

—¿Quiénes son ustedes? — preguntó Ash. Los tres intrusos suspiraron.

—Lo acabamos de decir— respondió irritado. Señaló a la mujer— ella es Jesse, él Meowth— señaló a su Pokémon y por último se tocó el pecho— y yo James— él soltó un suspiro exasperado— es de mala educación no escuchar a las personas.

—Lo lamento— respondió el muchacho— pero… ¿Qué hacen aquí? Escuchamos algo en el techo y creemos que fue su globo aerostático.

—Un segundo— dijo Misty, ella frunció el ceño y los apuntó con la mano— dijeron que eran el Equipo Rocket ¡Son ladrones!

—Así da gusto decir nuestro lema— dijo sonriendo el Pokémon— ella nos puso atención.

—Sí, lo somos, así que ríndanse ahora o…— la pelirrosada remarcó esa última palabra en un tono amenazante— prepárense para luchar.

—Entendí la referencia— susurró el hombre a su lado.

—Por mí no hay problema— dijo Misty, mientras alzaba una Pokeball con sus manos— vengan cuando quieran.

—¡Ekans, Koffing bajen aquí! —exclamó la pelirrosada.

Ambos Pokémon bajaron frente al Equipo Rocket, muy cerca de Ash y Misty, lo que hizo que estos dieran unos cuantos pasos atrás.

—¡Starmie ve! — Una gran estrella de color morada se posicionó frente a la pelirroja, tenía en el centro una joya de color rojo, con bordes amarillos— Ve a advertirle a la enfermera Joy de esto— le dijo la pelirroja a Ash.

—No quiero dejarte sola con ellos— negó con la cabeza, angustiado.

—No te preocupes— ella se volteó a verlo y la misma sensación que tuvo la primera vez que la vio, lo invadió por completo, unos Butterfree intrusos se apoderaron de su estómago sin poder evitarlo. Ella era tan bonita.

Maldición, tenía que concentrarse, estaban al frente de unos ladrones, por el amor a Arceus.

—¿Acaso son una pareja? —preguntó la mujer de cabello pelirrosado, mientras se reía— el amor adolescente, que bonito.

—¡No! — exclamaron ambos a la vez.

—¿Entonces no ha pasado nada? Juraría que el niño te miró como si mirara…— el mencionado negó con la cabeza repetidas veces y la interrumpió.

—¡No, no sé de qué están hablando! — se volteó a ver a su amiga y asintió— vendré enseguida.

—Claro— ella asintió y le guiñó un ojo.

El corazón de él ya se había vuelto a acelerar y una sonrisa tonta apareció en sus labios.

Se dirigió adentro del recinto mientras escuchaba las instrucciones de Misty y de los otros dos hacia sus Pokémon a su espalda. Esperaba que ella fuera una buena entrenadora.

Cuando vio a la enfermera, él le hizo señas.

—¡Enfermera Joy! —exclamó, llegando a su lado— afuera están unos ladrones, se hacen llamar Equipo Rocket.

—Lo sé— ella asintió— lo vi en las cámaras de seguridad, estamos trasladando los Pokémon hacia otro Centro Pokémon— explicó.

—Me alegro mucho ¿Dónde está Pikachu? Necesito estar con él, estoy preocupado— señaló hacia afuera— quizás ellos intenten robarlo.

—Sí, no te preocupes, sígueme— ella asintió y Ash la siguió. Al entrar en la sala, vio al fondo a su Pokémon y corrió a su encuentro.

—¡Pikachu! — exclamó mientras lo tomaba en brazos y lo abrazaba con fuerzas. El roedor apoyó su cabeza en el pecho de su entrenador.

—Pikapi…— susurró feliz.

Aunque habían empezado con el pie izquierdo, Pikachu había sentido la verdadera preocupación del entrenador por él, por lo que había decidido simplemente olvidar los primeros malentendidos entre ellos y darle una oportunidad a Ash.

—Me alegro de que estés bien, amigo— le acarició la cabeza y le sonrió. De un momento a otro se fue la luz del lugar y ambos luego de unos minutos, sintieron unos pasos fuera de la habitación.

—¡Tenemos problemas! — exclamó la enfermera Joy, entrando a la sala. Ash no se había dado cuenta de cuándo se había ido ella del lugar.

—¿Le pasó algo a Misty? —no pudo evitar tensarse. Pikachu lo sintió y con una de sus manos, acarició su brazo.

—¿Te refieres a la chica que estaba contigo?

Ash asintió. Y un segundo después pensó en lo estúpido que era, pues ella no lo podía ver, estaban a oscuras. Por lo que habló en voz alta.

—Sí, me refiero a ella.

—No, ella está bien, creo que está haciendo un gran trabajo allá afuera— agregó con un tono que indicaba que estaba agradecida— lo que sucede es que la máquina que lleva las Poké balls de un lugar a otro no está funcionando muy bien— se escuchó un suspiro— se acaba de ir la luz, por lo que es normal.

—¿Qué? ¿No tienen un generador de energía portátil, en caso de emergencias?

—Sí lo tenemos, pero estamos trasladando tantos Pokémon que no está siendo muy eficiente… incluso cuando sólo dirigimos toda la energía hacia esa sala, gracias a Arceus que trasladé a los Pokémon graves pronto.

—Pika…

Al escuchar a su Pokémon, a Ash se le ocurrió una idea e inmediatamente se entusiasmó.

—Enfermera Joy, ¿Ustedes tienen Pokémon eléctricos aquí?

—Sí ¿Por qu…? — ella misma dejó de hablar, al darse cuenta de lo que estaba sugiriendo el entrenador— ¡Claro! Los Pokémon pueden darnos más energía y así la máquina podría ser más rápida.

—Exactamente.

—Genial, vamos, necesitaremos a tu Pikachu también, por favor.

—¡Si, no hay problema!

—¡Pika!

Luego de que un ataque de Ekans fallara y este se dirigiera a un poste de electricidad, todo el lugar se volvió totalmente oscuro, pues era de madrugada. El interior del establecimiento también corría con la misma suerte.

—Grandioso— susurró para sí.

—¡Ekans! ¡Maldita sea, no puedo ver nada!

—¡Starmie, chorro de agua! — el Pokémon de agua no dudó y lanzó su ataque al frente. El problema es que este ataque no llegó a los Pokémon… si no que a los delincuentes.

—¡OYE!

—¡NOSOTROS ESTABAMOS JUGANDO LIMPIO!

—Lo siento, Starmie se confundió, pero— ella frunció el ceño— ustedes no están jugando limpio, la pelea es dos Pokémon contra uno ¿En qué mundo eso es lo correcto?

—En el nuestro— respondió James— ¡Koffing pantalla de humo!

—¡James, no! —dijo Jessie, pero era demasiado tarde, el Pokémon le obedeció rápidamente y todo quedó aún más oscuro que antes. Todos los integrantes del equipo empezaron a toser, pues, como Koffing no veía mucho, apuntó su ataque hacia ellos— maldita sea, James ¿Qué hiciste?

—Lo siento, yo…

—¡Misty! — exclamó Ash. Tenía una linterna en sus manos y la alumbró con la luz. Esta tuvo que ponerse una mano en la cara— uh, lo siento— dijo riendo en voz baja. Bajó la linterna.

—¿Está todo bien?

—Sí, Pikachu y los demás Pokémon pudieron trasladar a todos los Pokémon hacia el otro Centro Pokémon.

—Genial— dijo soltando un suspiro de alivio.

—De hecho, ahí viene— el roedor venía corriendo hacia su entrenador y saltó a su hombro.

—Pikachu, ¿Cómo te encuentras? — preguntó la pelirroja.

—¡Pika! —exclamó alegre.

—Yo soy Misty, es un gusto.

—Pi Pikachu, Pikachupi.

—¡No se olviden de nosotros! —Ahora con la luz de la linterna, podían ver un poco mejor a los ladrones, estos estaban frunciendo el ceño y cruzados de brazos— Esto es increíble.

—Lo sé, ellos están coqueteando y ni siquiera nos ven— la linterna se apagó de un momento a otro, sin embargo, por suerte de ellos en ese momento el humo ya no estaba y algo de luz del amanecer se empezaba a notar, por lo que ya se podía ver más claro todo.

—¡No podemos permitir que nos ignoren así! — exclamó Meowth, enojado.

Justo en ese momento, la enfermera Joy salió del lugar, furiosa con los intrusos.

—¡Ustedes están haciendo todo este escándalo! La policía llegará en cualquier momento ¡Así que las pagarán! — Los tres integrantes del equipo, se encogieron de hombros.

—Estoy segura de que llegarán después de haber robado todos los Pokémon que hay dentro.

—Todos los Pokémon fueron trasladados sanos y salvos hacia otro Centro Pokémon, gracias a este muchacho y su Pikachu.

—¡¿Qué?! ¿Ya no hay nada? — James se volteó a ver a la mujer— ¿Y para qué seguimos aquí? — de forma nerviosa, le movió con la mano el hombro repetidas veces— ¡Ya viene la policía! Tenemos que irnos.

—Bueno… todavía queda ese Pikachu… no, ¿Qué estoy diciendo? es un simple Pikachu, al jefe no le gustaría.

—¡PIKACHU PI PIKA CHU! —exclamó enojado el roedor.

—Tampoco digas groserías— dijo Meowth, frunciendo el ceño— no tenemos nada personal contra ustedes, solo estamos buscando Pokémon fuertes… — lentamente vio el Starmie que estaba al frente de la pelirroja y sonrió— bueno, en realidad ahí tenemos uno.

—Tienes razón— asintió Jessie.

—¡No tendrán a mi Starmie!

—¿Quieres apostarlo? —preguntó el Pokémon parlante.

—¡Ekans, Koffing!

Pikachu, en un intento de proteger a su nueva amiga, se interpuso entre el Pokémon acuático y los dos contrincantes.

—¡Pikapi! — exclamó el roedor al entrenador.

—¿Eh?

—Creo que te está pidiendo que le digas un ataque… ¿Habías hecho esto antes? — El entrenador se sonrojó y negó con la cabeza.

—No, nunca.

—Bueno, siempre hay una primera vez para todo— Misty le sonrió y nuevamente esa sonrisa provocó cosas raras en su corazón— ¡Starmie, chorro de agua!

El Pokémon obedeció de inmediato y nuevamente los mojó nuevamente a todos.

—¡Oye, no seas tramposa!

—Está bien, puedo hacerlo— dijo en un susurro Ash, tomó su gorra y la volteó hacia atrás, decidido— ¡Pikachu usa impactrueno!

—Bueno, aunque el agua conduce la electricidad, esa rata no nos hará ni cosqui… —al sentir el ataque, James gritó junto a todos los demás—¡¿QUÉ?! — todos cayeron debilitados— esa rata no nos puede derrotar tan fácil, somos el Equipo Rocket— Unas sirenas de policía empezaron a sonar a lo lejos y todos se levantaron rápidamente, Jessie y James llamaron a sus Pokémon en sus Poké balls y huyeron del lugar— ¡Nos vengaremos! — gritó.

—Ese maldito Pikachu no es ordinario— cuando ya estaban a salvo en el globo, Meowth habló enojado— tenemos que atraparlo.

—La próxima vez que los veamos, lo haremos y se lo daremos al jefe.

—¿Están seguros de que están bien?

—Sí oficial Jenny— respondió Ash— gracias por venir.

—Debí haber llegado antes— soltó un suspiro— pero bueno— esta se fijó en el Pokémon que tenía en su hombro y le aconsejó— ten siempre a tu Pokédex contigo, porque si siempre llevas a tu Pokémon fuera de su Poké ball, cualquiera podría pensar que es robado.

—Lo entiendo— dijo asintiendo.

—Bueno— dijo Misty, interrumpiendo la conversación de ellos dos— yo ya me tengo que ir.

—¿Qué? pero…— empezó a decir el pelinegro.

—¿No están viajando juntos? — preguntó la enfermera del lugar.

—Bueno… — respondió nuevamente el chico— no, técnicamente no.

Misty se entristeció por tener que separarse de su reciente amigo, pero no sabía si él quería viajar con ella o no, por lo que simplemente se quedó callada.

—Bueno, yo también me iré, tengo que seguir con mi viaje.

—Nosotras también tenemos que volver al trabajo, por lo que nos despedimos también.

Cuando ambas profesionales se fueron, los dos chicos se miraron tristes.

—¿Tienes que irte de verdad?

—Sí, ya es hora— la entrenadora soltó un suspiro y se dirigió a la bicicleta, la tomó el manubrio y cuando se empezó a subir, ella se volteó a verlo— me dio mucho gusto conocerte, Ash.

—A mí también— respondió inmediatamente.

—A ti también, Pikachu.

—Pikachupi— dijo cabizbajo el Pokémon.

—Nos vemos.

Cuando él pelinegro vio que ella se alejaba lentamente, se le ocurrió una idea para que ella, por lo menos retrasara su viaje y se quedara con él un tiempo, era una total ilegalidad, pero en un impulso, puso su plan en marcha.

—¡Misty, espera! — ella rápidamente frenó la bicicleta y volteó a verlo confusa.

—¿Qué ocurre?

—Bueno… es que te quería mostrar algo antes de que te vayas…— se puso una mano en su nuca, nervioso. Esto no lo hacía tan diferente de esos delincuentes que había enfrentado hace poco… por lo menos él podría compensárselo después… o eso se decía constantemente para no sentirse tan culpable.

—¿Está bien? — ella se bajó de su bicicleta, dejándola a un lado— ¿Qué me quieres mostrar?

Mientras ella se acercaba, él se agachó a Pikachu y le susurró.

—Cuando yo te diga que ataques, lanzas un impactrueno a la bicicleta.

—¡¿PIKA?! — Exclamó confundido el roedor.

—¡Por favor, solo hazlo!

—¿Qué están susurrando ustedes aquí? — Misty alzó una ceja de forma risueña.

—Eh… solo…— Cuando vio que la entrenadora se había alejado lo suficiente del transporte, él hizo la mejor imitación de una persona asustada y señaló hacia el cielo— ¡¿Ese es nuevamente el Equipo Rocket?! ¡Pikachu, impactrueno! —justo en ese preciso momento se arrepintió de la estupidez que había planeado y gritó— ¡NO! ¡ESPERA, PIKACHU!

Pero era demasiado tarde.

—¿Qué? pero… — la pelirroja no pudo ni siquiera procesar lo que estaba pasando, cuando vio que el ataque se dirigió hacia su bicicleta. En unos segundos, el transporte estaba completamente frito— ¡ASH!

—Uh, lo siento, no era el Equipo Rocket… sólo era un Pidgey.

—¡ASH! ¡PIKACHU DESTROZÓ POR COMPLETO MI BICICLETA!

—Pika…

—Lo sé y lo siento mucho, fue un accidente…— dijo, verdaderamente sintiéndose una mierda— te compraré una nueva cuando tenga los recursos, te lo aseguro.

—¡CLARO QUE LO HARÁS! ¡NO ME ALEJARÉ DE TI HASTA QUE ME COMPRES UNA NUEVA!

Bueno… en ese caso no tenía planeado comprarle una luego, después de todo había cumplido su objetivo:

Que ella viajara un poco más con él.

Pasaron un mes juntos y Misty no tenía muy claro si lo que Ash había hecho, porque estaba totalmente claro que lo había hecho de forma intencional, había sido algo bueno o algo malo.

De hecho, no quería que le devolviera esa bicicleta.

La estaba pasando bien junto a su nuevo amigo (hace una semana se había unido al equipo un líder de Gimnasio llamado Brock) y Ash, quien, en poco tiempo se había ganado su corazón rápidamente.

Su entusiasmo, su determinación, su lealtad, su valentía y su perseverancia la habían conquistado por completo, junto con las acciones gentiles con los Pokémon que siempre la llenaban de ternura y si añadimos a la ecuación de que el pelinegro era guapo…

Repetía, no tenía muchas ganas de que le devolvieran esa bicicleta.

En un principio, es cierto que… claramente sí se había enojado con el pelinegro por el suceso y en su momento, se lo recordaba una y otra vez, lo que ocasionó más de una vez alguna discusión entre ellos, pero, justo en aquel momento, no tenía ninguna prisa de que le devolviera esa dichosa bicicleta. Se la estaba pasando bien y estaba aprendiendo mucho en ese viaje.

Por lo que ese transporte no le importaba en lo más mínimo.

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¡POR FIN TERMINÉ EL DÍA 6!

Yo solo quería mostrar que, aunque no le friera la bici en un principio (que es la razón por la que nuestra Misty persigue a Ash en las primeras temporadas) de todas maneras NUEVAMENTE se la freiría XDDDD

Esta vez de forma totalmente intencional XDD

No sabía si cambiar esta última parte o no, porque claramente lo que hizo está mal sjjsaj, pero yo me imagino que Ash al estar totalmente flechado, haría algo estúpido, simplemente haría lo primero que se le ocurriría en la cabeza, de forma totalmente impulsiva. Así que al final decidí dejarlo jsjasjas

¿Qué les pareció?

En fin, disculpen si hay faltas de ortografía o de redacción.

¡Nos leemos mañana en el último día!

CELMYAEPYEN_06