Capítulo 9.
Kinnosuke, estaba celoso, porque la que creía que sería su futura esposa, salía con el niño guapo e inteligente de la escuela. Se había mudado de Osaka para tener un mejor futuro que el de sus padres, y en cuanto la vio se había enamorado perdidamente de ella. Siempre ha estado a su lado y apoyándola en todo. Le costaba mucho trabajo el darse cuenta que la amabilidad con la que le trataba, él lo confundía con algo más que amistad, sin darse cuenta que su enamoramiento nubló su juicio al no darse cuenta, hasta ese día, que ella estaba enamorada de otro y a él, solo lo veía como un amigo
No era común en él tener que analizar las cosas, sin embargo se resignó al hecho que ella nunca sería para él. A juzgar por los hechos, se veía completamente enamorada de su novio y para su pesar, conocía muy bien la historia que tenían en común. Así que decidió ese día ser su amigo, su hermano, su protector; más que querer encontrar una oportunidad con ella. Si no la se enamoró de él antes, era improbable que lo hiciera más adelante. A pesar de todo, lo entendía muy bien.
Así que sin dudarlo, a partir de ese momento, animaría a Kotoko en lo que fuera como su mejor amigo. Y si el genio le hacía algo, tendría que vérselas con él.
Por otro lado, Naoki estaba leyendo una novela de misterio, estaba tan concentrado que no se dio cuenta de la persona que se sentó frente a él hasta que le quitó el libro.
—Han pasado muchos días y no he sabido nada a cerca de tu avance con Kotoko — Watanabe observó la mirada fría y desafiante de Naoki, aún así dejó el objeto en la mesa, sin prestarle mayor atención.
—No hay nada que comentar. — expresó un poco molesto — Por eso es que no has tenido noticias.
—Tal parece que me ocultas algo mi querido amigo. Quedamos en que me ibas a contar todo lo que pasara con ella.
—También te advertí que te diría lo que se me diera en gana — cruzó los brazos y se reclinó en el respaldo de la silla.
Watanabe le sonrió. A él nadie le ocultaba nada, estaba convencido que algo no quería decirle su amigo. Desdé que comenzó la apuesta se tomó la tarea de observarlo con detenimiento. Al inicio Irie era distante y frío, nada comparado con el de ahora. Naoki estaba un poco más al pendiente de Kotoko, siempre la buscaba con la mirada. Cuando los observaba a lo lejos podía vislumbrar la manera en cómo le tomaba la mano, como le acariciaba el rostro e incluso, su manera de hablarle. No era un idiota y sabía que él estaba enamorado de ella. Tenía sus sospechas, pero recientemente las estaba comprobando. Watanabe no era un idiota, sobretodo, tenía una sensación molesta en su pecho al ver a su compañero tan encandilado por esa chiquilla estúpida.
—Tengo derecho a saber — sonrió — debo conocer si gané o perdí la apuesta.
Irie se dio cuenta que Watanabe se estaba dando cuenta de sus sentimiengos, tenía que convencerlo de lo contrario con tal de alargar más el plazo.
—Como la he estado ayudando a estudiar no hemos podido encontrar el momento perfecto. Vaya... no voy a arruinarle su primera vez.
—¿Ahora me dices que eres considerado con alguien a quien llamabas idiota?
Naoki se sintió atrapado. Tenía razón y no contaba con la suficiente calidad moral como para refutar aquello. Watanabe no tenía escrúpulos, al menos, no se los conocía todavía.
—En el tiempo que he estado conociéndola, me he dado cuenta que no es idiota. Si es distraída y olvidadiza, pero se aleja mucho de ser una cabeza hueca — a Naoki le molestaba que Watabe siguiera llamándola de aquella forma — de todas maneras debo dejarle una buena impresión, ¿no es así?
—Me impresiona el entusiasmo que le estás poniendo.
—Debo demostrarle lo bueno que puedo ser.
Las clases transcurrieron con normalidad. Naoki se dirigió a la puerta y vio a Kotoko junto con su amigo el del peinado ridículo. Se puso celoso al ver como él la ayudaba con una bolsa que supuso era de ella. Se acercó de inmediato.
—Irie kun — su novia le sonrió, él le devolvió el gesto — te presento a mi mejor amigo...
—Un gusto, soy Ikezawa Kinnosuke.
—Hola. — contestó a secas — ¿nos vamos?
Kotoko asintió y se despidió de su amigo, tomando las cosas que traía él.
—¿Que cargas en esa bolsa? — preguntó Naoki mientras se la quitaba para cargarla él.
—Es comida que mi papá me trajo, tiene mucho trabajo en el restaurante y no me dejó nada preparado. — dijo moviendo la bolsa de lado a lado.
—No me gusta como te deja sola — respondió preocupado.
—Entiendo que mi padre trabaja mucho y es bueno que sea así. Desde que murió mamá solo se ha dedicado a cuidarme — le sonrió — por eso cuando éramos niños estaba tranquilo porque sabía que estaba bien cuidada por tu familia.
Naoki sintió culpa por haberla alejado, tal vez él fue malo con ella en un momento de su vida que necesitaba apoyo. Así que comenzó a caminar junto a ella. Salieron de la escuela y se dirigieron a un parque cercano.
—¿A dónde iremos a estudiar esta vez? — preguntó Naoki mientras tomaba de su mano.
—Podemos ir a tu casa...
—¿No dijiste que tú estabas sola? — le dijo con una sonrisa traviesa
—No falta mucho para los exámenes, de hecho son en dos días... — Kotoko guardó silencio en cuanto se dio cuenta de la mirada que le dedicaba Naoki. Ella se sonrojó avergonzada por no captarle su proposición en seguida. Naoki comenzó a reírse, amaba molestarla y tomarle del pelo
—Vayamos a mi casa, era broma. — le dio un pequeño beso en los labios.
Kotoko bajó la mirada, tratando de no sentirse sucia, dijo:
—Irie kun... — él la miró — vamos a la mía
Naoki se puso nervioso. Sabía lo que ella se refería con tan solo mirarla. Él asintió.
Entraron en la tienda de conveniencia que estaba cerca y compraron bebidas y una que otra chatarra. Naoki revisó de manera discreta su cartera y se dio cuenta que traía sus condones. Respiró aliviado de no tener que volver a pasar por la misma escena que la vez anterior.
Platicaban tranquilamente, cuando se dieron cuenta que los bomberos estaban cerca, ellos se miraron extrañados y caminaron hacia la dirección donde se hayaban para ver que ocurría. Entonces Kotoko corrió con todas sus fuerzas hacia el edificio, el humo salía desde su casa.
—¡Kotoko! — Naoki la tomó del brazo —¿Qué crees que estás haciendo?
—¡Mi casa Naoki! — comenzó a llorar — ¡se está quemando mi casa!
Él la abrazó para consolarla. Pasaron cinco minutos y vio que una camioneta se acercaba, la reconoció, era el padre de Kotoko.
Sin percatarse de la presencia de ellos, corrió hacia el edificio donde vivía, Los bomberos le impidieron el paso. Kotoko lo vio y corrió hacia él para abrazarlo
—Nuestra casa papá — decía Kotoko entre llantos. — ¿por qué se quemó?
—No sé hija, los bomberos deben decirnos en cuanto apaguen el fuego.
Diez minutos después cesó el incendio, los expertos les informaron que había sido un corto
circuito, falla de la instalación antigua y sin mantenimientos que tenía el departamento.
Naoki le marcó a su madre para informarle de la situación, ella (sin esconder la emoción que le daba el saber que viviría junto a su nuera) le dijo que en media hora llegaran a casa, tendría todo para ese entonces listo para recibirlos.
—Señor Shigeo, le conté a mi madre sobre lo sucedido y me pidió llevarlos a mi casa — informó Naoki — me dijo que llegáramos en media hora.
—No te molestes hijo — dijo Shigeo agradecido — ya encontraremos la manera mi Kotoko y yo.
—No es una molestia, insisto. — Naoki tomó de la mano a Kotoko — no son una molestia, en absoluto.
Shigeo al ver esa acción se dio cuenta que ellos eran novios. Estaba un poco incómodo ante la idea que su hija viviera con su novio en la misma casa, sin embargo, llegó a la conclusión que de todas maneras no tenían donde pasar la noche.
—De acuerdo hijo.
Al llegar vio que su madre ya los estaba esperando junto con su hermano menor, quien no se hallaba muy contento en ese momento.
—Gracias a la tonta de tu novia tendremos que compartir cuarto — dijo Yuki en cuanto vio a su hermano.
—Yuki, sé que estás molesto, pero no es correcto que le hables así — para sorpresa de todos Naoki le reprendió — Yuki salió corriendo hacia su cuarto, sin antes mirar con coraje a la chica
Noriko no cabía de felicidad por tener a Kotoko con ellos, por fin ese sueño frustrado de tener hijas se le concedía y que mejor que ella, a quien conocía desde niña.
—Kotoko chan, señor Aihara por favor pasen están en su casa... — dijo animando a los recién llegados. — por favor esperen en la sala mientras les servimos algo de tomar, onii chan acompáñame.
Naoki le sonrió a su novia y fue con su madre a la cocina para servir té helado y escoger algunas galletas. Noriko se notaba feliz y animada por la llegada de los Aihara, en medio de su desgracia ella encontraba el lado positivo.
—Mamá, ellos están ahorita sufriendo ¿podrías al menos fingir un poco de tristeza? — dijo Naoki mientras sostenía la charola con los vasos.
—¿Qué me quieres decir onii chan? ¿Qué estoy feliz? — dijo mientras lo miraba seria.
—Bueno, no puedes atribuirte el hecho que se quemara su casa, pero te conozco y sé que prácticamente saltas de alegría al hecho de que ella esté aquí. Noriko solo le sonrió, Naoki rodó los ojos.
Los Aihara no traían consigo absolutamente nada, ni siquiera ropa para cambiarse. Se veían derrotados y tristes. A la hora de la comida, se unió Shigeki Irie, quien recibió a su amigo con un largo abrazo.
—Siéntete como en tu casa, puedes quedarte el tiempo que quieras
—Gracias iri chan, de verdad gracias, no seremos una molestia para ti. Incluso déjame pagarte una renta mientras vivamos con ustedes.
—Tú me ayudaste mucho cuando era niño, si te cobro algo sería desagradecer todo lo que has hecho por mi. No te preocupes, ya lo veremos sobre la marcha.
Comieron tranquilos, platicando de todo un poco. Después de almorzar, Noriko llevó a Kotoko a conocer su recámara. Contaba con un futón en vez de cama y las pertenencias de Yuki todavía se encontraban ahí. Kotoko solo podía sentirse agradecida de tener un lugar donde pasar la noche y aunque no tuviera ropa, podía lavar su uniforme y tal vez vestir con algo que su obaa sama le prestase.
Naoki le proporcionó una de sus camisetas un pants a Kotoko, no era algo precisamente femenino pero le ayudaría a pasar la noche. Noriko le regaló ropa interior nueva y el uniforme ella lo recogió para lavarlo y tenerlo listo para ella en la mañana.
Después de tomar una ducha, entró su nueva recámara y se acostó en el futón para dormir, eran las ocho de la noche, todavía temprano, sin embargo, necesitaba descansar y olvidarse por un momento del incendio que hizo que perdiera su casa.
Estaba profundamente dormida que no escuchó que alguien entraba a su cuarto, hasta que sintió unas manos tocarle los senos. Se despertó exaltada, miró a Naoki a su lado.
—¿Qué haces aquí irie kun? — susurró
—Quiero pasar la noche contigo — le dio un beso en los labios.
—¡Tu mamá puede vernos! — le dijo alarmada tratando de apartar su mano
Naoki hizo como que no la escuchaba, y comenzó a besarla lentamente en los labios. Sus bocas se fundían en aquel beso que hacía que sus respiraciones se entrecortaran.
—Puse seguro y si no haces ruido nadie se enterará.
Dijo al mismo tiempo que introducía una de sus manos bajo la playera que traía, descubriendo que no traía sostén. Quería averiguar si debajo del pants igual estaba desnuda, pensar en ello le excitaba demasiado. Sin esperar más tiempo y con el pendiente de ser descubiertos, se desnudó al mismo tiempo que Kotoko lo hizo. Fue muy erótico darse cuenta que bajo esas prendas ella no traía ropa interior.
Humedeció un poco sus labios y se situó entre sus piernas, enterrando su cara en ellas para besar el sexo de Kotoko.
Ella sentía como Naoki lamía su feminidad con necesidad, aquello estuvo a punto de llevarla al éxtasis. Él se detuvo. Cogió su pantalón y de él sacó un empaque metálico, el cual abrió con rapidez, colocándose el preservativo. Situó su miembro en su entrada y comenzó a penetrarla lentamente, sintiendo como ella se acoplaba de inmediato a él.
Movía sus caderas lentamente, mientras besaba su cuello, sus pechos. Estaba entregándose a ella por completo, esperando ésta vez poder al fin llegar al orgasmo junto con su novia.
Kotoko rodeó con sus manos su cuello, levantó sus caderas instintivamente, sintiendo las embestidas cada vez más profundas. Eso le calentaba, le gustaba y a pesar de tener muchas ganas de gritar de placer, se limitó a ahogar sus gemidos, mordiendo sus labios.
Naoki se separó de ella, la miró perversamente, era tan hermosa y era solo suya. La volteó de un movimiento para que quedara sobre sus rodillas, le indicó como posicionar sus caderas, le hizo el amor de esa manera. Kotoko sentía que se introducía en ella de forma más profuda, su miembro llegaba a lugares que ella no sabía que existían.
Un calor le recorrió todo su cuerpo, en esa posición sentía más placer, y el vaivén de Naoki era tan delicioso que no tardó en experimentar su primer orgasmo, enterrando su cara en la almohada para amortiguar sus gemidos.
Ver a Kotoko disfrutar de como le hacía el amor, le hizo aferrarse a sus caderas moviéndose cada vez más rápido. Su corazón latía rápido, sintiendo un hormigueo recorrer sus abdomen. Ahogando un gemido llegó al orgasmo, dando gracias de tener el condón que impedía que ella se embarazara en ese momento. Quería seguir haciéndola suya pero ya no podía.
Se retiró de ella, se quitó el preservativo colocándolo a un lado para llevárselo al salir. La abrazó por la espalda enterrando su cara en el cuello de ella. No podía describir todo lo que sentía en esos momentos. Solo pensaba que si terminar de hacer el amor con la persona que amas es así de satisfactorio, nunca dejaría de hacerlo con ella.
Para la mala fortuna de los dos tenían que vestirse y actuar como si nada hubiese sucedido. Tendrían que esperar hasta entrar a la universidad y estudiar un año juntos para poder formalizar su relación y casarse, al menos, así planeaba Naoki.
Disculpen por la tardanza! pero he estado en unos proyectos que realmente me han impedido escribir y actualizar. Pero no se preocupen, no dejaré ninguna de mis historias inconclusas.
Muchas gracias por su apoyo y palabras. De berdad me encanta leer sus comentarios y saber que les está gustando la historia, me encantaría que les gusten los capítulos que vienen hjeheheheheh.
Aparte del tiempo igual no he tenido esa inspíración para escribir, aparte que por mis clases de literatura tenía que crear otras historias e igual eso me tenía ocupada, pero bueno, ya se terminó así que tendré un poco más de tiempo jejeje.
Lalaland: jajajaja muchas gracias por tu comentario. Igual cuando lo estaba escribiendo me moría de la risa al imaginarlo, he de confesar que eso me pasó pero con una prueba de embarazo que tenía que llevar a la escuela para la clase donde veíamos educación sexual jajaja fue vergonzoso. XD
caro : Muchas gracias por comentar, hehehe me alegra mucho que te haya gustado.
Guest: No pusiste tu nombre jeje, aún así muchas gracias por comentar.
adri : tarde pero seguro jeje que bueno que te gustó, de hecho no te preocupes, no dejo mis historias inconclusas. A veces por el tiempo que tengo no puedo actualizar tan rápido como me gustaría pero aun así intento ser lo más rápida que puedo y actualizar. No te preocupes, no la dejaré sin terminar jeje.
Yeci: SIII! ese malnacido ya está enamorado, le dolerá mucho cuando ella se entere de la verdad, pero igual para qué acepta las apuestas si ya sabía cómo iba a terminar. jejeje Gracias por comentar.
Guest: i don´t know your name, but thank you for your review! i hope this chapter you like!
Muchas gracias por leerme, recuerden dejarme un review que me gusta leerles y contestarles.
Hasta pronto.
Melina
