Hola hermosas! Espero hayan tenido un excelente inicio de semana. Muchas gracias por su paciencia.

Les recuerdo que los personajes de Candy Candy no me pertenecen, sin embargo la historia es completamente mía y no está permitido publicar en otras plataformas, no es para menores de edad ni para personas sensibles al tema adulto, es sin fines de lucro simplemente por diversión.

GRACIAS POR COMPRENDER

DESTINO

CAPÍTULO 9

Los días pasaban y para mala suerte de los rubios habían coincidido muy poco en el hospital. Ruth se había encargado de solicitar más cosas a la rubia para evitar que se pasara tiempo descansando o sin hacer nada, como ella decía que sucedía cuando no estaba bajo supervisión, así que la joven enfermera tenía muy poco tiempo para atender o quedarse a conversar un poco más con su paciente favorito. El día que lo había dado de alta pudo observar la frustración en el rostro del rubio, había quedado de verse con ella pronto, pero ella no sabía qué tanto era ese "pronto".

Candy se sentía cansada ese día, aquella tarde hacía mucho frío y ya era su hora de salida. Annie se la pasaba hablando de Archie y Cassie suspiraba cuando creía que nadie la estaba observando, así que la joven intentaría pasar una linda tarde con sus amigas.

- Creo que será bueno que les prepare una taza con chocolate. – Dijo Candy con emoción al imaginarse llegando a su casa y abrigarse en aquel ambiente acogedor en el que vivía junto a las jóvenes que representaban ahora a su familia.

Caminó por el pasillo del edificio, justo antes de llegar a la puerta de su departamento escuchó el ruido de una voz ya familiar, una voz que parecía a veces la estaba esperando u otras coincidía con ella cuando estaba por salir.

-Buenas tardes. – Saludó aquel joven que generalmente la saludaba y después se quejaba por no haber obtenido respuesta.

-Buenas tardes. – Respondió Candy por fin a semanas de no haber respondido ni un solo saludo, pensó que sería buena idea comenzar una amistad con ese chico y quizás acercarlo un poco a su melancólica amiga, quien a pesar de que siempre mantenía una sonrisa cuando estaba junto a ellas, se había dado cuenta que cuando veía a tan escandaloso ser su mirada se iluminaba y le alcanzaba para casi bailar el resto del día.

-¡Vaya! – Dijo Terry con sorpresa, jamás se imaginó que aquella tarde tan fría obtendría una respuesta por fin por parte de la rubia. – Hasta que se digna la princesa a contestar. – Agregó con ironía.

-Creo que alguien quiere que jamás le vuelva a hablar en su vida. – Dijo Candy con la misma ironía y mirada de reto, mirada que le advertía que no estaba jugando. Terry abrió los ojos con cierta sorpresa y después sonrió con malicia, le había agradado la manera de responder de la pecosa.

-¿Tregua? – Preguntó Terry extendiendo su mano para que Candy la tomara, esta lo miró con desconfianza, segura de que se arrepentiría de hacer ese pacto de paz que lo hacía única y exclusivamente porque sabía que haría muy feliz a Cassie.

-Tregua. – Dijo Candy suspirando resignada. Terry volvió a sonreír de lado, disfrutando de los gestos de fastidio que hacía la rubia, definitivamente le gustaba molestarla, le gustaba ver su rostro enfadado y poniéndole atención de esa forma a que lo ignorara como lo hacía la mayoría de las veces.

-Llevas muchas cosas ahí. – Dijo Terry queriendo alargar la conversación. - ¿Necesitas ayuda? – Preguntó de inmediato. Candy negó rápidamente.

-No. – Dijo en seco, deteniendo aquel gesto de caballerosidad que mostraba por primera vez el molesto actor hacia ella, pero sabía que si entraba con él ayudándola a llevar las compras que había hecho, Cassie se sentiría triste y ella no quería eso. – Gracias… - Agregó de nuevo para no parecer descortés. – Prepararemos algo de chocolate y compré algo de pan, no está pesado. – Dijo de nuevo justificando su negativa. Terry sonrió una vez más y Candy se extrañó por ese gesto en su rostro.

-Vendría bien una taza de chocolate. – Dijo Terry auto invitándose a tomar un poco de chocolate. Candy se sorprendió por lo confianzudo que se mostraba de inmediato. – Lástima que tengo que ir al teatro. – Dijo al ver el rostro de la joven, quien no era especialista en esconder lo que pensaba, su rostro la delataba por completo.

-Aquí estaremos, pero no hasta muy tarde. – Le dijo Candy una vez más pensando en Cassie, pero lamentándose en el fondo por haber insinuado que podrían esperarlo por un tiempo. Terry asintió haciendo una reverencia que le pareció a Candy una burla por la manera en la que la hacía, a pesar de ser un caballero Terry no se había distinguido en todo ese tiempo por ser uno con ella o con cualquiera de sus amigas.

-¿Nos vamos Terry? – Preguntó la voz de una pequeña joven que salía en ese momento del departamento del actor. Candy se sorprendió porque él tenía varios minutos que había salido dispuesto a irse. – Buenas tardes. – Saludó a Candy con timidez y con una mirada de desconfianza.

-Buenas tardes. – Respondió Candy al saludo de la joven.

-¡Ya vamos, Susana! – Dijo Terry casi de inmediato, respondiendo de mala gana a la pregunta que había hecho la delgada rubia, quien caminó detrás de él casi corriendo para poder alcanzarlo. Candy se sintió mal por aquella joven, ya que le parecía que la trataba muy mal para ser su novia.

- ¡Candy, Candy…! ¿Cuándo aprenderás? – Se preguntaba la pecosa, sabía bien que ese chico no era de fiar, no le gustaba la manera de tratar a su novia y ella lo había casi invitado a su departamento a tomar una taza de chocolate solo para agradar a Cassie. – Ese chico trata muy mal a su novia, no me gustaría que tratara de esa forma a Cassie… - Decía mientras veía discutir a la pareja que esperaba el elevador.

Abrió la puerta de su departamento y se sorprendió al encontrar en su interior a dos jóvenes que conversaban tranquilamente con Annie y Cassie.

-¡Buenas tardes! – Dijo Candy sorprendida por encontrar visitas que realmente no esperaba.

-¡Candy! ¡Te estábamos esperando! – Dijo Cassie levantándose con ligereza de su lugar al ver que su amiga llegaba con las manos ocupadas. – Deja ayudarte. – Decía justo cuando le quitaba la bolsa que cargaba para que pudiera quitarse su abrigo y ponerlo en el perchero junto a la puerta, perchero que estaba lleno de prendas de las visitas.

-Buenas tardes señorita. – Dijo Stear poniéndose de pie, al mismo tiempo que Archie.

-Buenas tardes… - Dijo Archie mirando a la rubia con admiración, algo que no pasó desapercibido para Stear, conocía bien a su hermano y supo que si a él que estaba comprometido le había causado una maravillosa impresión en su pecho al ver entrar a la hermosa rubia, su hermano estaría mucho más animado de conocerla. Stear le dio un codazo discreto al castaño para que desapareciera esa cara de asombro que tenía. Archie carraspeó y extendió su mano para presentarse. – Mi nombre es Archivald Cornwell. – Dijo Archie simplemente, mientras sonreía con elegancia. – Y él es mi hermano Allistear Cornwell. – Agregó para presentar a su hermano, Stear también estiró su mano y saludó a Candy con un beso en el dorso de su mano, beso que hizo que Candy se sonrojara.

-Mucho gusto. – Dijo Candy mirando a los jóvenes, pero sobre todo a Annie, quien parecía que estaba flotando en una nube, su mirada brillaba más que el mismo sol y su sonrisa era la sonrisa más hermosa que ella le había admirado en toda su vida y eso que la conocía de siempre, jamás había advertido esa felicidad que ella irradiaba en ese momento.

-Archie, ella es Candy… - Dijo Annie presentando a su amiga sin dejar de sonreír. Archie la miró fijamente y Candy se sintió incómoda.

-Candy White… - Se apresuró Candy a decir, no le gustaba que Annie la presentara como Candy Britter igual que a ella, después de todo sabía que ese apellido a pesar de deberle tanto no se sentía cómoda en usarlo. Annie la miró por un momento y Candy con la mirada le suplicó que así era mejor.

-Candy los muchachos vinieron a visitar a Annie, solo que estamos esperando a que llegue su primo. – Dijo Cassie guiñándole un ojo a la rubia, Candy se sintió incómoda con aquel gesto.

-Traje todo para hacer chocolate. – Dijo Candy con una sonrisa, evitando que Cassie dijera más.

-Te ayudo. – Dijo Cassie siguiendo a la pecosa hasta la cocina, mientras ambos Cornwell giraban su rostro para ver a la bella enfermera que desaparecía junto a la otra joven.

-¿Qué está sucediendo? – Preguntó Candy a Cassie cuando estuvieron a solas en la cocina.

-Archie vino a visitar a Annie. – Dijo Cassie con travesura. – Y su hermano que está comprometido… – Agregó para aclarar que no podía interesarse en ella. – Vino a acompañarlo, también invitaron a su otro primo, al parecer Archie quiere que conozca a Annie y al parecer es soltero… - Dijo mirando a Candy con travesura.

-¡Tal vez puedas salir con él Cassie! – Dijo Candy de inmediato, dándose cuenta que su amiga tenía otra intención con respecto al primo de Archie.

-No creo que quiera. – Dijo Cassie levantando los hombros. – Además yo estoy "casi" comprometida. – Dijo con cierta pena en su voz. Candy la miró con tristeza.

-Pero eso no es un hecho aún. – Le dijo para darle ánimos. – Tal vez el primo de Archie te agrade. – Agregó nuevamente. Cassie abrió los ojos de inmediato, rogando porque no le interesara aquel joven que llegaría, porque sería un escándalo para su madre si se enteraba que se había interesado en el primo del que tenían intención comprometerla, aunque este no había mostrado el menor interés en ella sino en su pequeña hermanita Annie. - De todas formas se escandalizará... - Pensó la rubia ojiazul. - De ninguna manera Candy… - Dijo Cassie con los ojos tristes. Hasta Candy pudo notar su tristeza, desde que Annie le había dicho el interés que tenía en su vecino se había dado cuenta de la facilidad con la que cambiaba el brillo de sus ojos cuando pensaba en algo relacionado al amor. – Yo no quiero enamorarme de alguien más… - Dijo pensativa, sin darse cuenta que ella misma había aceptado que estaba enamorada.

-Qué lástima. – Dijo mientras sacaba las cosas de la bolsa y acomodaba el pan en una charola. Cassie intentó pellizcar uno cuando le llegó aquel maravilloso y dulce aroma, pero Candy le dio un manotazo. – Es para la cena... – Agregó la rubia con travesura.

-¿Por qué es una lástima? – Preguntó casi mientras se llevaba el pellizco de pan robado a los labios, algo que jamás haría frente a sus padres.

-Porque me encontré al vecino latoso. – Dijo Candy sin mirar a la joven. – Y puede que lo haya invitado a tomar una taza de chocolate. – Dijo nuevamente.

-¿Qué hiciste qué? – Preguntó Cassie con el corazón acelerado, la rubia podía ver que su amiga se había casi atragantado con su propia saliva.

-Le dije que prepararíamos chocolate y dijo que le encantaría probarlo… - Dijo Candy explicando lo que Terry y ella habían comentado.

-¿Hablaste con él? – Preguntó Cassie ya más repuesta de la impresión.

-Hicimos una especie de tregua. – Dijo Candy con resignación, suspirando porque seguía creyendo que no había sido buena idea.

-¿De verdad Candy? – Preguntó Cassie con emoción. Candy asintió con una sonrisa de aceptación al ver la alegría en el rostro de la joven. - ¡Tengo que cambiarme de ropa! – Dijo de pronto la joven.

-¿¡Pero qué no ibas a ayudarme!? – Preguntó Candy al ver que la joven salió de la cocina sin previo aviso. Candy no obtuvo respuesta, la rubia ojiazul había salido corriendo de la cocina y se había adentrado a su cuarto para cambiarse de ropa. Candy comenzó a reír por la acción de su amiga y comenzó a vaciar la leche sobre la cacerola para comenzar a preparar el chocolate.

Mientras Candy buscaba los ingredientes restantes para preparar la bebida caliente que les había prometido a sus hermanas, Anthony se bajaba de la diligencia que lo había llevado hasta el frente del edificio en el que semanas atrás había dejado a Candy. El rubio miraba con detenimiento el lugar, su corazón se sentía alborotado y la emoción de sus ojos no podía ser oculta.

- Qué afortunada coincidencia que la novia de Archie viva en el mismo edificio que la señorita Candy. – Se dijo Anthony con una sonrisa soñadora, adentrándose al edificio para después esperar el elevador y dirigirse hasta el piso que indicaba el lugar en el que estaba el departamento. – Sería demasiada suerte si vivieran en el mismo piso. – Se dijo con una sonrisa cargada de ilusión.

Cada paso que daba Anthony giraba en busca de la joven enfermera, quería ver si de casualidad ella llegaba del trabajo, había tenido la última cita un par de días atrás y aunque le había prometido que la buscaría pronto, no quería que ella sintiera que la estaba acosando, siempre tenía prisa, después de su cita en el café cercano habían aumentado sus responsabilidades y no tenía tiempo de conversar ni siquiera unos minutos como lo había hecho anteriormente, aquella actitud de la joven lo había hecho creer que ella no tenía el mismo interés que él tenía en ella.

Llegó por fin al departamento que le habían indicado y tocó la puerta tranquilamente, pudo escuchar en el interior un ruido como que alguien se ponía de pie para abrir la puerta.

-¡Hasta que llegas! – Le dijo Stear a su primo, quien era el que se había levantado para abrirle, lo que le hizo pensar que estaba muy incómodo en el lugar. El rubio se preparó para pasar un rato incómodo al igual que el de gafas, aunque sus intenciones eran las de salir corriendo casi de inmediato, solo se disculparía y se retiraría a descansar.

-Lo siento, se extendió la junta con el señor Stevens. – Dijo Simplemente como excusa. Stear se hizo a un lado para que pudiera entrar al departamento y para su sorpresa se encontró con Archie sentado junto a Annie, quien no lo soltaba del brazo pareciendo incómoda, en otra silla estaba una hermosa joven rubia de ojos azules quien supuso era la hermana de la novia de Archie, pero en la silla contigua se encontraba cierto joven de cabellos castaños largos que él y sus primos conocían muy bien. Hasta ese momento comprendió la incomodidad de Stear.

-¡Vaya! – Dijo Terry con sarcasmo. – Faltaba la cereza del pastel… - Dijo subiendo su pie a la mesa de centro. Annie y Cassie abrieron los ojos sorprendidas por la falta de respeto que eso representaba.

-Grandchester… - Dijo Anthony a modo de saludo. – Buenas noches señoritas. – Dijo a manera de saludo a las dos jóvenes que estaban presentes. Candy en esos momentos estaba en la cocina preocupada porque el pan no alcanzaría para todos, jamás creyó que verdaderamente Terry se atrevería a ir a un lugar en donde se había invitado prácticamente solo y ella solo había sido cortés y mucho menos que el novio de Annie llegaría a visitarla con dos invitados más.

-Brower… - Dijo Terry mirándolo con cierto rencor y enfado.

-Annie, quiero presentarte a Anthony Brower… Anthony… ella es Annie Britter y su hermana Cassie… - Dijo Archie ignorando a Terry. Annie se levantó junto a Archie, se sentía muy incómoda por la presencia de Terry y más cuando se dio cuenta que aquel joven no era del agrado de su novio.

-Es un placer conocer por fin a la novia de mi primo. – Dijo Anthony sorprendiendo a Archie y alegrando a Annie, quien de inmediato extendió su mano para saludar al rubio y este besó su dorso con respeto. Terry rodaba los ojos por los modales tan sutiles que tenía Anthony, mientras él miraba en busca de Candy hacia la cocina sin bajar su pie de la mesita de centro. Archie se ponía nervioso por lo dicho por su primo, ya que él todavía no le había pedido a Annie que fuese su novia.

-Anthony… - Dijo Archie intentando ser discreto, sin embargo Annie pudo escuchar perfectamente lo que decía el joven.

-Aún no somos novios. – Dijo Annie con pena. Anthony se sintió avergonzado por haber revelado el plan de su primo.

-Lo siento. – Le dijo a Archie. Cassie se puso de pie porque no sabía qué hacer, tenía a Terry a su lado que solo platicaba cuando quería saber algo de Candy y además no le había gustado que pusiera el pie sobre la mesa, pero tampoco se animaba a decir algo.

-Mucho gusto joven Brower. – Dijo Cassie extendiendo la mano para que Anthony la tomara e hiciera lo propio.

-El gusto el mío señorita Britter. – Dijo Anthony con una sonrisa encantadora, sonrisa que hizo que Cassie sintiera un pequeño vuelco en su corazón y la hiciera sonrojar.

-Bueno creo que hará falta un poco más de pan. – Dijo Candy sin darse cuenta de quién era el primo de Archie y Stear, ya que estos dos le bloqueaban la vista, lo que sí pudo ver fue el pie de Terry colocado encima de la mesa. - ¡Baja tu pie de ahí malcriado! – Le dijo poniendo toda su atención en el joven actor lanzando un manotazo, quien de inmediato bajó el pie al escuchar el grito de queja de la rubia.

-¡Lo siento! – Dijo Terry para sorpresa de todos, quien al parecer solo obedecía a la joven enfermera.

-¿Señorita White? – Preguntó Anthony con una gran sonrisa en sus labios, el día había llegado a aquella tarde fría, provocándole un calor grato en su cuerpo al verla brillar frente a él, era como si el calor del sol hubiese bajado y lo hubiera atrapado envolviéndolo con sus rayos dorados.

-¡Joven Ardlay! – Dijo Candy sorprendida al ver que en su departamento estaba precisamente el joven que su corazón deseaba ver. Todos en la sala fueron testigos de las miradas que ambos tenían uno en el otro, era imposible no ver la grata sorpresa que les había causado la presencia de cada uno de ellos en el lugar.

-¿Ustedes se conocen? – Preguntó Archie de inmediato. Terry miraba con rabia a Anthony una vez más, él también se había dado cuenta de la manera en la que se veían ambos jóvenes.

-La señorita White fue mi enfermera todo este tiempo. – Respondió Anthony con una sonrisa sin dejar de admirar a la joven enfermera, quien a pesar de llevar todavía el uniforme y tener los cabellos alborotados se veía sencillamente hermosa.

-¿Cómo sigue su brazo? – Preguntó Candy sin tomar en cuenta a nadie más, era como si todos los presentes se hubiesen esfumado en cuanto vio a Anthony, ni la molestia que sintió cuando vio el pie de Terry encima de la mesa recordaba ya.

-Mucho mejor. – Respondió Anthony moviendo su brazo para que ella se diera cuenta que ya estaba todo en orden.

-Me alegra. – Dijo Candy mirándolo fijamente. Sus esmeraldas brillaban con intensidad y su corazón latía acelerado, la sonrisa que la rubia mostraba fue el indicio para sus amigas de saber que la joven estaba enamorada.

-Tome asiento por favor joven. – Dijo Cassie amable para continuar con la velada.

-¡Lo siento! – Dijo Candy apenada. - ¿Gusta una taza de chocolate? – Preguntó Candy sin poder borrar su sonrisa y el brillo de sus verdes esmeraldas.

-¿Con malvaviscos? – Preguntó Anthony con la misma sonrisa boba que mantenía desde que la había visto aparecer. Candy asintió sonrojándose de inmediato porque recordaba la cita que habían tenido semanas atrás, un sonrojo que Terry observó de cerca y que lo molestaba bastante.

-También quiero chocolate. – Dijo Terry interrumpiendo la conexión que existía entre ellos dos.

-Tú cállate Grandchester, a ti nadie te invitó. – Dijo Archie, creyendo que Terry estaba de más en aquella presentación que él quería hacer con Anthony y Annie.

-Te equivocas elegante, a mí Candy me invitó. – Dijo el actor delatando a la rubia, quien abrió los ojos sorprendida porque realmente él creía que lo había invitado.

-Tranquilos por favor. – Dijo Stear intentando mediar el ambiente, sabía bien que Terry, Anthony y Archie en una habitación con damas no era el mejor escenario que pudiera tener en la vida. – Estamos conviviendo entre amigos. – Dijo una vez más el inventor.

-Yo no soy amigo de ustedes. – Dijo Terry molesto, mirando a los tres Ardlay con coraje. – Por cierto Brower… ¿Cómo está Elisa? – Preguntó intentando incomodar a Anthony. Anthony sonrió de lado, sabía lo que intentaba hacer, pudo ver desde que llegó el interés que tenía en la joven enfermera.

-La verdad no sabría decirte. – Respondió Anthony con tranquilidad, mientras se sentaba junto a la rubia. Candy sonreía un poco incómoda al escuchar aquella pregunta, preguntándose por la identidad de aquella joven por la que le habían preguntado al rubio, recordando que ella no sabía mucho de él. - ¿Por qué? ¿Necesitas hablar con ella? – Preguntó Anthony con la misma tranquilidad que manejaba siempre, pero escondiendo algo en aquellas palabras tan normales para los demás, pero no para Terry.

-No… simple curiosidad. – Dijo Terry quedándose callado por un momento. Anthony sonrió satisfecho por su respuesta, sabía bien que lo había querido dejar mal ante la Candy creyendo que no podría responder aquella pregunta.

-Creo que necesitaremos más pan. – Dijo Candy un poco avergonzada porque las piezas de pan no eran suficientes para todos.

-La acompaño. – Dijo Anthony poniéndose de inmediato de pie al ver que Candy estaba dispuesta a ir a comprarlo.

-No es necesario. – Dijo Candy con un lindo sonrojo en su rostro, sonrojo que no pasaba para nadie desapercibido. Incluso Terry lo había notado y eso lo hacía enfurecer.

-Quiero hacerlo. – Le dijo una vez más, aprovechando que no se había desecho de su abrigo. Candy asintió amablemente permitiéndole que fuera con ella. – Volvemos en un momento. – Le dijo a Stear y a Archie, quienes lo miraban con asombro, sobre todo Archie, quien había quedado impresionado con la belleza de Candy. Stear solamente sonreía queriendo chocar el puño con el rubio.

-¿Quién lo diría? – Dijo Archie aún sorprendido por ver a su primo tan interesado por primera vez en una chica.

-Él se ve muy interesado en ella. – Dijo Cassie con emoción, su corazón no podía con el entusiasmo que tenía en su interior.

-Ni tanto… - Dijo Terry con desgano, colocando de nuevo el pie en la mesa de centro mientras se recargaba en el sillón individual que ocupaba.

-Tú no sabes nada metiche. – Le dijo Archie con desagrado, sin poder evitar demostrar una vez más que Terry no era de su agrado.

-Yo solo estoy opinando lo que vi. – Dijo Terry mirando a Archie con reto.

-Pues nadie te pidió tú opinión… y baja ese pie de ahí que no es de caballeros. – Dijo nuevamente el de melena, retando a Terry por haber subido nuevamente el pie en la mesa.

-Creo que mejor me voy. – Dijo Terry poniéndose de pie, creía que era momento de irse, no tenía nada que hacer ahí, Candy se había ido y no tenía caso esperarla si el "maravilloso" Anthony Brower Ardlay estaba presente.

-¿Tan pronto? – Preguntó Cassie poniéndose de pie detrás de él. – Aún no has tomado chocolate. - Dijo una vez más al ver que el actor caminaba hacia la puerta.

-No me gusta el chocolate. – Dijo Terry de manera despectiva, sin la intención de quedarse. – Además debo regresar al teatro. – Agregó sin darse la vuelta para despedirse de nadie.

-¡Qué lástima! – Dijo Archie diciéndole adiós con los dedos de manera graciosa. Terry lo miró de soslayo y salió con su media sonrisa demostrando que no los toleraba.

-Cuídate. – Fue lo único que pudo decir Cassie en cuanto el rebelde cerró la puerta, mientras los demás suspiraban aliviados, parecía que al irse el joven actor todo volvía a ser más tranquilo y ameno.

-Hasta que se fue. – Dijo Archie acomodándose con comodidad en su sitio. Annie por fin se soltó de su brazo y hasta ese momento se dio cuenta de lo aferrada que estaba a él. - ¿Te encuentras bien damita? – Preguntó con ternura. Annie lo miró tímida porque su reacción había sido natural.

-No sé por qué me da miedo. – Dijo Annie con nerviosismo. – Desde el día que él y Candy se enfrentaron me da miedo tan solo de verlo venir. – Dijo una vez más la joven.

-¿Se atrevió a enfrentarse a la señorita White? – Preguntó Stear sorprendido por lo que había hecho Terry.

-No sé por qué te extrañas, Stear. – Dijo Archie a su hermano y a ambas chicas, quienes lo escuchaban atentas. – Terry solo tiene la pinta de caballero, pero realmente no lo es. – Dijo de nuevo el elegante.

-Creí que cuando subió los pies a la mesa Candy lo volvería a retar como aquella ocasión. – Dijo Annie demostrando que no le gustaba ver cómo la gente se peleaba entre sí.

-Es un majadero. – Dijo Archie molesto por la acción del actor.

-¿De dónde lo conocen? – Preguntó Cassie a los dos Cornwell, quienes habían evidenciado desde el primer segundo que había llegado que lo conocían y que no lo toleraban.

-Lo conocimos en Inglaterra. – Respondió Stear acomodándose en su lugar. – En el Colegio San Pablo. – Agregó para dar una idea del lugar en donde se habían conocido.

-Tenía su habitación contigua a la nuestra. – Continuó Archie con la respuesta a la pregunta de Cassie. – Desde un principio mostró desagrado por la gente de América y nos lo hizo saber de inmediato. – Recordó Archie el primer encuentro que tuvo con el rebelde.

-Jamás le agradamos. – Dijo una vez más Stear. – Después nos enteramos que era una cualidad que tenía en todo el colegio. – Decía recordando aquellos días en los que había conocido a Terry siendo un joven terrible. – Las chicas le temían…

-No todas… - Dijo Archie con travesura, sin embargo su condición de caballero le impedía hablar de más.

-Bueno, eso es obvio… - Dijo Stear dando la pauta a comprender que era un joven físicamente atractivo que atraía al sexo opuesto.

-¿Con su primo tuvo algún problema? – Preguntó Cassie una vez más, ella quería saber todo del rebelde. Stear miró a Archie y este asintió para que respondiera la pregunta que le habían hecho.

-Anthony es un chico que tiene mucho éxito con las mujeres. – Dijo Stear con sutileza.

-¿Es un mujeriego? – Preguntó Annie preocupada por Candy, ella al igual que todos se había dado cuenta del interés discreto que Candy había demostrado por el rubio.

-¿Anthony? – Preguntó Stear sorprendido. - ¡Para nada! – Dijo una vez más. – Anthony es un caballero, incluso más que mi hermano. – Dijo mencionando a Archie, quien lo miró sorprendido por su comparación. Annie lo miró y se puso colorada. – Pero jamás fue amigo de Terry, ellos no compaginaban, Anthony era popular entre las chicas por su inteligencia, su caballerosidad y su manera respetuosa de tratar a las damas, en cambio Terry… - Stear hizo una mueca en señal de que el actor no era eso que decía de Anthony.

-Lo hemos visto. – Dijo Annie recordando las veces que lo había visto tratar mal a su novia.

-¿Y quién es esa Elisa? – Preguntó Cassie con curiosidad, a ella no se le olvidaba que había habido algo de tensión en ambos caballeros cuando la mencionaron.

-Elisa es nuestra prima. – Respondió Stear con tranquilidad. – Ella estaba interesada en Anthony, pero él jamás le ha correspondido. – Dijo una vez más.

-¡Pero son primos! – Dijo Annie con sorpresa, asustada por la relación que estos tenían.

-Bueno, primos primos no somos. – Dijo Archie para aclarar que no eran primos de sangre. – Lo que sucede es que es hija de la hijastra de nuestra tía abuela. – Aclaró el castaño al ver el rostro de confusión que mostraron las chicas.

Mientras los dos Cornwell eran interrogados en el departamento, Anthony y Candy caminaban lentamente por la calle ya de regreso. Anthony llevaba una bolsa de pan que acaban de comprar y buscaba que el camino se alargara para continuar platicando con la joven enfermera, no tenía ganas de regresar al departamento a seguir tolerando a Terry, quien dicho sea de paso estaba interesado en la rubia.

-¿Le confieso algo? – Dijo Anthony a Candy, quien asintió con una sonrisa encantadora. – No tenía pensado quedarme. – Dijo una vez más.

-¿Y qué le hizo cambiar de opinión? – Preguntó Candy con el mismo paso lento que él llevaba.

-¿La verdad? – Preguntó el rubio sin dejar de verla. Candy asintió conteniendo el aliento. – Usted… - Le dijo acercándose a ella un poco más, deleitándose con su aroma a rosas que llegaba golpeando su olfato, llenándose completamente sus pulmones de aquella dulce y delicada fragancia. Candy se detuvo por unos instantes al escuchar lo que Anthony le respondía, comenzando a temblar no por el frío de la noche, sino por la cercanía de aquel joven que la comenzaba a convencer de que se estaba enamorando peligrosamente de él.

-¿Yo? – Preguntó Candy intentando parecer inocente. Anthony sonrió por esa actitud coqueta y natural que tenía la joven. Anthony asintió mirándola profundamente a los ojos, Candy le sostuvo la mirada, perdiéndose en esos ojos azules tan intensos que la veían sin parpadear.

Anthony sintió que el corazón se le paralizaba al ver el brillo tan radiante que irradiaban las esmeraldas de Candy, quien al igual que él admiraba sus ojos, ambos compenetrados sin prestar atención a lo que sucedía a su alrededor, ninguno de los dos podía quitar su vista de lo que tenían enfrente. El rubio echó un vistazo rápido a sus labios y después regresó la vista a sus ojos.

-¡Oye! – Dijo de pronto Anthony, quien sintió un empujón tan fuerte que casi lo hizo soltar el pan que llevaba en su mano derecha. - A ver si tiene más cuidado. – Dijo el rubio al ver que la persona que los había empujado no era otra más que Terry, quien había pasado y al verlos tan juntos no se le ocurrió otra cosa más que interrumpir ese momento que se veía ambos estaban disfrutando. - ¿Está usted bien? – Preguntó a Candy, sintió haberla empujado cuando lo empujaron a él.

-Estoy bien, no se preocupe. – Dijo Candy con nerviosismo, por un momento pensó que Anthony la besaría y no supo cómo reaccionar, ella quería que lo hiciera pero al mismo tiempo se negaba a que sucediera ya que consideraba que era demasiado pronto. Anthony le sonrió aliviado al ver que la hermosa y bella chica que tenía frente a él estaba bien. Giró su rostro para ver de nuevo al actor y este se mofó orgulloso por haber roto el momento mágico que sucedía entre ellos.

-Vamos, deben estar esperándonos. – Dijo Anthony ofreciendo su brazo una vez más para la rubia se apoyara en él.

Ambos caminaron en silencio, lo dos aturdidos por lo que acababa de ocurrir, sus corazones latían emocionados y al mismo tiempo confundidos por pensar en lo que podía haber ocurrido, era obvio para Anthony que había estado a punto de besarla, tenía ganas de hacerlo, quería hacerlo y no se había detenido a pensar ni por un momento en lo que pudiera haber ocurrido si lo hubiera hecho.

- Si no hubiera sido por Grandchester. – Se dijo para sí mismo, mientras sonreía tímidamente a la joven, que al mismo tiempo le respondía de la misma manera.

-¡Hasta que llegaron! – Dijo Archie al ver que Anthony llegaba junto a Candy y este la ayudaba a deshacerse de su abrigo.

-Había mucha gente. – Se excusó Anthony para evitar que pensaran mal de la joven. Candy asintió a su comentario.

-¿Dónde está Cassie? – Preguntó Candy mientras buscaba a su amiga.

-Se retiró en cuanto Terry se fue. – Respondió Annie con pena. Candy suspiró con melancolía porque se imaginaba que al no estar el rebelde ella ya no tenía ganas de beber chocolate.

-¿Por qué se fue? – Preguntó Candy con inocencia, sin embargo nadie se atrevió a decir que había sido por la molestia que sintió cuando ella y Anthony se fueron a comprar el pan.

-Dijo que tenía que ir al teatro. – Respondió Stear con una linda sonrisa a la rubia.

La noche pasó lenta para los cinco jóvenes, quienes contaban historias de sus vidas y reían por las ocurrencias de Stear, quien se había desinhibido totalmente y les había relatado todas las veces en las que sus inventos habían fallado.

Llegó la hora de despedirse y Annie y Archie fueron los primeros que salieron, Stear esperó un momento antes de salir y darles oportunidad para que se despidieran en privado. Anthony y Candy volvían a sonreír tímidos y Stear se sintió mal tercio, pero era lo mismo si se salía o se quedaba, después de un momento que Anthony consideró prudente le hizo un pequeño gesto para que se despidiera y los dejara un momento a solas. Stear comprendió y así lo hizo.

-Me dio mucho gusto volver a verla, sobre todo fuera del hospital. – Le dijo Anthony a Candy mientras acercaba su mano a sus labios y jugueteaba un poco antes de besarle el dorso.

-A mí también me dio gusto volver a verlo… - Dijo Candy con el aire escapándose de sus pulmones, con la voz a medio salir de su boca y el corazón queriendo buscar una salida de su pecho. Anthony sonrió encantadoramente complacido por su respuesta. – Sobre todo por ver que está perfectamente bien de su brazo. – Agregó la joven alejándose un poco para permitirle salir.

-Espero tener la oportunidad de compartir otro momento con usted. – Le dijo especificándole que quería volverla a ver, pero solo a ella. El rostro de Candy se encendió cual antorcha en medio de la oscuridad y la sonrisa de Anthony la hizo desfallecer.

El beso que plantó en el dorso de su mano, la mirada profunda con la que la miró y la sonrisa tan deslumbrante que le dedicaba hizo que Candy casi se fuera de espaldas aquella noche. Definitivamente no dormiría esta vez.

Anthony salió del departamento después de una reverencia para así alcanzar a sus primos, quienes lo esperaban un tanto impacientes porque no salía. Annie entró al departamento y se encontró con una Candy totalmente sonrojada hasta las orejas, con una sonrisa boba y con una mirada perdida en el infinito y más allá.

Continuará…

Terminamos por el día de hoy chicas, espero que les haya gustado el capítulo, ¿Cómo ven? Anthony por fin se recuperó y al parecer el tiempo que no tuvieron para convivir lo hay recuperado en una sola noche, ambos emocionados aunque el vecino del frente los molestó un poquito.


AGRADECIMIENTOS ESPECIALES

TeamColombia:

Hola hermosas! me alegro que les esté gustando cada uno de los capítulos, les confieso que a mi también me gustan jiijijiji. Espero que este no sea la excepción.

Les mando un fuerte abrazo a cada una de ustedes, espero que estén muy bien.

Mayely León:

Hola hermosa! Efectivamente los rubios van lento pero seguro, muy seguro, lo bueno que Anthony siempre sabe lo que quiere, esa madurez que el Destino le obligó a tener es lo que hace que piense ya en su futuro.

Te mando un fuerte abrazo amiga.

María José M:

Hola Diablito! ¿Cómo estás? Les fue muy bien en la cita no cita no? pero después de un breve receso se han vuelto a encontrar y lo mejor de todo fuera del hospital, tuvieron la oportunidad de tomar otra tacita de chocolate, estos no están como doña Florinda y el profesor Jirafales jajajaja.

Te mando un fuerte abrazo amiga, mil gracias por tus lindas palabras.

Julie-Andley-00:

Hola hermosa! ¿Cómo estás? Gracias por leer, creo que Anthony no quita el dedo del renglón y después de esta tarde lo hará menos jajaja.

Hermosa, te mando un fuerte abrazo, gracias por leer.

Luna Andry:

Hola Luna bella! ¿Cómo estás amiga? Me alegra mucho que te hayas decidido a leer esta historia, en verdad que me alegraron mucho tus comentarios, me alegra que te guste, tienes toda la razón, las citas no citas son muchas veces las mejores.

¡Exacto! ¿Quién no se enamora de Anthony!? Es el primer amor platónico de muchas! Muchas gracias por ponerte al corriente hermosa, te mando un fuerte abrazo.

ViriG:

Hola linda! Me encanta que hayas puesto turbo a la lectura jajaja ya estás en el último capítulo y me encantaron cada uno de tus comentarios, me alegra que te vaya gustando hasta donde vamos.

Cassie tendrá que hacer mucho mérito para que volteen a verla, pobre, creo que las Britter tienen una especie de maldición...

Definitivamente Candy siempre ha cautivado a todos, hasta a Archie quien tiene un interés en Annie, sin embargo sacó un poco más de esa inmadurez que lleva en su interior.

¡También se me antojó el chocolate! Pero aquí hace un infierno de calor, así que me aguanto y me tomo un kfreeze jajajajaja.

Hermosa te mando un fuerte abrazo, gracias como siempre por comentar y dejarme tus impresiones.

Rose1404:

Hola hermosa! Me alegra leer que están muy bien como siempre!

Definitivamente Candy tiene el mal de amores, aunque en este caso será mal o bien? tendremos que esperar lo que sigue para saberlo. Me alegra que te haya gustado el capítulo anterior, espero que este también te haya gustado.

Te mando un fuerte abrazo amiga.

Mía Brower Graham de Andrew:

Hola hermosa! que linda por comentar, MIL FELICIDADES! Me alegra mucho saber que pronto te nos casas, serás una mujer casada !Sí! Me halaga que me hagas partícipe de tú felicidad, espero que esta nueva etapa que comenzarás sea el inicio un una vida llena de felicidad amiga, te deseo lo mejor del mundo y si me permites darte un consejo te diré lo que les decía a todos mis amigos: Pide un costal de paciencia diario, en verdad te ayuda mucho jajaja.

Te mando un fuerte abrazo hermosa.

Mayely:

Hola hermosa! Por cierto amiga, te dejé mi correo en el primer capítulo y jamás me llegaron noticias tuyas.

Silandrew:

Hermosa sé que pronto llegarás hasta aquí y quiero que sepas que te lo agradezco mucho. Te mando un fuerte abrazo.


Muchas gracias a todas y cada una de las personas anónimas que se toman un tiempo para leer mi historia, gracias por formar parte de mi universo.


GeoMtzR

08/10/2024.