( ASH: Fate Apocrhypha, opening 2)
(Cuando la música comenzó a sonar, los símbolos de los elementos Bakugan pasaron como guiados por el viento hasta aparecer el símbolo de los seis atributos juntos, y adelante apareció el titulo)
Tal como gotas de lluvia que caen sin rumbo, sin fijar dirección.
(De noche, Dan ve la luna con algunas hojas llevadas por el viento pasando. Las hojas pasan cerca de su rostro, que se alzo al frente con ojos llenos de determinación. En una toma diferente, se ve a Camilo de espaldas a Dan, quien bajo la mirada con algo de tristeza. Se ve por unos instantes el domo de acceso al Interespacio de día)
¡Nuestros sentimientos siguen el camino que eligen!
(Luna mira a la luna con tristeza, para ver a Marduk ponerse a su lado y sonrió. De manera consecutiva se ve al resto de peleadores: Shun sentado en la rama de un árbol, Snow chocando sus puños con una sonrisa, Marucho tecleando en su computadora, Felipe de pie en una arena de combate, Page, Rafe y Serah hablando hasta ver hacía adelante).
Un negro amanecer, verás que pronto llega. Pronto vendrá...
(Goodwin, usando una armadura de plata encima de su traje camina por los pasillos del castillo, su capa blanca ondeo. Paso al lado de Kazarina, quien sonrió cruelmente al verlo. Se ve desde abajo y subiendo rápidamente el oscuro castillo, hasta la punta, donde Goodwin estaba de pie, a su izquierda estaban Kazarina y Sellon, y a su derecha, Anubias y Caligula. Los cuatro con sus Bakugan).
(Se ve una imagen dividida de la Puerta y la Llave que tienen Dan y Drago).
Los pedazos de este sueño solo pueden causar dolor. Incluso llegar a tener miedo a creer.
(Selen lanzo un rayo de luz que Fury aparto fácilmente retrocediendo en el aire. Vladitor se acerco a Fury y choco su espada con las cuchillas de su enemigo, soltando chispas. Caligula tenía una mirada de oscura excitación al ver la batalla).
¿Qué marca, yo dejaré en este mundo junto con mi decisión? Yo quiero saber...
(H y Abbott miran al cielo azul con una mirada preocupada. Abbott y H se miran, asintiendo y el segundo se retira. El escenario cambia al Interespacio, donde Lumagrow salta en el aire y el cielo es rojizo).
Superándome a mi mismo se que yo volveré a nacer. ¡La fe es lo único que me podrá fortalecer!
(Lionel choca su espada con las garras de Lumagrow en un combate intenso donde ambos caen en el aire. Al mismo tiempo, Horridian esquivo una flecha, y Artemis cargaba en su arco otra flecha que disparo al mismo tiempo que Horridian lanzaba rayos de energía de sus bocas, creando una explosión al chocar. Entre las llamas de la explosión, Lirian desvía los ataques de Isis mientras ambas pelean en el aire).
¿Qué marca, yo dejaré en este mundo junto con mi decisión?
(Drago hace a un lado las llamas mientras ve como un ejercito de Bakugan Caos se acerca a él. Wolfuro y Boulderon se alzaron con sus Bakunanos. Secuencialmente, se ve el ojo de Leonidas cambiar de su color normal a un tono rojizo, a Ginebra viendo el amanecer, a alguien usando una armadura oscura, un cuerpo en el suelo con un agujero en el pecho y sangrando y a Claire con las manos juntas como si estuviera rezando).
¡La oportunidad llegara!
(En un destello, se ve a Camilo abriendo los ojos y la imagen lo rodea para ver que estaba de pie frente a Goodwin. En su espacio oscuro, el Dragón Carmesí extiendo sus alas para que en otra toma, se vea a un individuo de armadura negra de espaldas viendo al horizonte desde el castillo negro de Goodwin con su capa roja ondeando).
Capitulo 49: La Caída del Interespacio
Vladitor no lo diría en voz alta... pero extrañaba el fragor de una guerra.
La sensación de sentirse rodeado, el calor de cada golpe, la tensión de saber donde vendrá cada ataque, el tener que luchar arduamente contra varios enemigos... era una sensación casi embriagante.
No había sentido este tipo de sensación desde que libro una guerra en Vestroia contra sus enemigos. Legiones de Bakugan lo seguían y nadie se interponía en su camino. Todos eran insectos ante él.
Pero Apollonir y el resto lo enfrentaron en varias ocasiones, siendo moscas molestas. La mayoría de esos combates terminaban con él venciéndolos o ellos huyendo con el rabo entre las patas, lo que solo aumentaba su ego y subestimaba aun más a sus enemigos.
Fue por eso, que en su batalla final, ellos ya evolucionados, al enfrentarlo, lograron igualarlo y hasta sobrepasarlo. Era la primera vez que se sentía amenazado, que la idea de la derrota pasaba por su mente.
La batalla que tuvieron fue de proporciones nunca antes vistas. Una batalla que afecto al mismo núcleo del planeta.
Al final, ante su negativa de la derrota y que cada lado ya estaba agotado, esos seis se sacrificaron para llevarlo con ellos a la Dimensión de la Perdición, donde nunca podría escapar. La diferencia es, que mientras ellos quedaron en la zona más superficial del mundo muerto para los Bakugan, él quedo en la zona más profunda.
La batalla que tuvo tan impacto, que sacudió el núcleo de Vestroia, lo que en poco tiempo, provoco que el planeta se desestabilizara, dividiéndose en las seis dimensiones de atributos que eran mantenidas por las dos partes del núcleo que antes sostuvo a Vestroia, y creando un agujero de gusano, por el que muchos Bakugan cayeron y llegaron a Gundalia y Neathia.
Desde ese entonces, él y sus odiados enemigos pasaron a ser leyendas que los Bakugan que sobrevivieron les contaron a los más jóvenes.
Así paso, hasta que los dos núcleos se separaron por la intervención de Naga, y él quedo libre.
Después de eso, pasaron muchas cosas en donde mucho cambio, sobre todo él.
¿A que viene toda esta reflexión en un momento donde enfrentaba a cientos de Bakugan Caos que quería matarlo? Pues, Vladitor descubrió que reflexionaba más durante el fragor de la batalla.
La verdad es, que a pesar de que sus deseos de conquista desaparecieron, algunas cosas de su ser pasado quedaban en él. Su amor por las batallas, aunque templado por el tiempo de paz y la presencia de compañeros que disfrutaban de la tranquilidad, aun existía, y sin importar que tan horrorosa sea, la emoción de aplastar a un enemigo para seguir con otro y otro aun estaba en su interior, algo que disfrutaba. La diferencia, es que ahora era capaz de controlar ese deseo, a diferencia de su yo más joven, que vivía embriagado de la lujuria de conquista y combates.
También su odio a los Seis Antiguos Guerreros Bakugan. Nunca los perdonaría por haberlo encerrado en la Dimensión de la Perdición. Aunque ahora veía que sus acciones de entonces hubieran llevado a los Bakugan a la destrucción y debía ser detenido, su odio a sus antiguos enemigos siempre permanecerá. Una parte de él odiaba que hubiera sido una copia robótica de un Bakugan, controlado por un rey patético y loco, el que hubiera eliminado a sus antiguos enemigos, quitándole ese privilegio.
Pero con el tiempo y, sobre todo, la derrota, gano cosas: comprensión, compasión, tranquilidad en un corazón violento. Gente que nunca espero llamar camaradas. Alguien, que aunque sean de diferentes especies, era su igual y su hermano. Rivales.
Hasta el día de hoy, sigue sin entender porque Wevier lo salvo. Ella dijo que tenía un propósito que cumplir. Creyó que se trataba de ser un emisario (temporalmente) de Código Eve, pero últimamente tiene sus dudas. Sobre todo porque a la bola reluciente no parece agradarle él y Leonidas.
-¡Poder activado: Silencio Cortante!-.
Con su espada de doble hoja en mano y recubierta de energía Darkus, lanzo un corte que decapito a cinco Bakugan Caos delante suyo.
Night Fury, antes conocido como Nightwolf, ataco con eficacia y rapidez a cualquier Bakugan que se le interponía con sus espadas, patadas o cañones. Lo hacía tan fácil que era hasta aburrido de verlo.
Toda la reflexión anterior vino por la lucha que estaba teniendo ahora. Él, peleando junto a aliados, no sirvientes. Enfrentando a enemigos que no imagino enfrentar nunca. Todo, por un mundo virtual, en un planeta que no era el suyo.
-¡Poder activado: Empujón de la Oscuridad!- Vladitor creo una esfera de energía Darkus que libero al cielo, golpeando a tres Cyclone Percival, y liberando una onda de energía oscura que derribo a otros iguales cerca.
Su vida había cambiado radicalmente y todo era debido a Marduk y Leonidas.
Ahora no le interesaba superar obsesivamente a Drago o Leonidas, aunque no quitaba que intentaría superarlos cuando pueda. Ahora, su sueño es ser más fuerte a cada día, superando cualquier limite hasta que sucumba en una batalla o sus huesos sean demasiado viejos para soportar.
Esta era su nueva vida y lucharía por protegerla.
Boulderon no estaba en la mejor situación: se había separado un poco del grupo para tener más área, pero eso provoco que fuera rodeado por los Bakugan Caos.
-¡Doble poder activado: Magneto Portal + Hiper Balanceo!-.
El cuerpo de Boulderon se separo como bloques, conectados por hilos de electricidad de color naranja. Eso le evito ser embestido por algunos Bakugan Caos, que en cambio, chocaron entre si. Se vuelve a reconectar, esta vez con cubiertas de un brillo metálico en brazos y piernas y golpea a los Bakugan Caos.
-¡¿Qué les parece eso, monstruos?!- Grito Boulderon.
Uno no debe dormirse en sus laureles. Mientras derribaba a un Iroh Dragonoid Haos, otros dos lo atacaron por la espada. Boulderon alcanzo a esquivarlo moviéndose a un lado, pero fue atrapado por dos Cyclone Percivals. Boulderon intento soltarse de ellos, pero otros dos se unieron para derribarlo, luego tres, y dos más, sumando un total de 9 Percivals que intentaban mantener en el suelo al robusto Bakugan Subterra, que por más fuerte era físicamente, no podía soportar el peso de nueve enemigos que se esforzaban en que cayera.
-¡Vamos, Boulderon! ¡No dejes que unos debiluchos te ganen!- Grito Page para motivarlo.
Las piernas del Subterra temblaban sin control. Parecía que cedería en cualquier momento.
-¡Poder activado: Hiper Corriente!-.
Un torrente de agua golpea a Boulderon, pero el ataque lo reciben dos de los Cyclone Percival que intentaban derribarlo, sacándolos a volar. Al ser un ataque de frente, Boulderon pudo visualizar que Tristar quien lo ayudo.
-¡Marucho!- Exclamo Page, viendo al pequeño genio rubio aterrizar frente de ella.
Los Bakugan Caos que habían estado inmóviles hasta ahora, se lanzaron contra el Bakugan Aquos.
-¡Vamos, Marucho! Demostrémosles a estos inútiles que no deben subestimarnos- dijo Tristar, sin intimidarse ante el grupo de dos docenas que lo veían como carne fresca.
El pequeño rubio asintió. En su vida, muchas veces era subestimado por su estatura o no demostrar la misma fuerza que si demostraban Dan, Camilo y Shun. Pero en lo que le faltaba de fuerza y altura, lo compensaba de sobremanera con intelecto.
-¡Triple poder activado: Frente Frío + Hiper Presión + Mina Aquos!-.
Tristar dio un fuerte grito de batalla cuando su cuerpo fue rodeado completamente de energía de su atributo, haciéndolo brillar. Cruzo sus brazos frente su rostro y los separo a los lados, liberando una onda de energía azul, acompañado de un aire frío que detuvo en seco a los Bakugan Caos que se acercaban, y aquellos que estaban un poco más lejos.
Canalizando toda esa energía que lo cubría, Tristar reunió toda esa energía en la palma de sus manos, que levantaba los brazos al cielo. La energía salió disparada como dos torrenciales al cielo, antes de estallar, separándose en decenas de proyectiles que golpearon a todo Bakugan alrededor de cinco cuadras grandes.
Page vio con un asombro que era imposible de ocultar como los Bakugan Caos estallaban al ser golpeados por los proyectiles de energía que caían como lluvia. Uno de esos golpeo en donde estaba Boulderon, dándole la oportunidad a su Bakugan de librarse y retirarse a una zona en donde no pudiera ser golpeado por esta lluvia de poder.
El triple poder duro un par de minutos. Cuando la energía se acabo, no quedo ningún Bakugan Caos en el área.
Tristar puso sus manos sobre sus rodillas mientras estaba encorvado y respiraba pesadamente. No era la primera que usaba una combinación triple, aunque no eran muy usadas por lo difícil que era combinar y sincronizar tres poderes distintos, además del gasto de energía que requería.
-¿Estas bien, Tristar?- Pregunto Marucho, preocupado de haberle exigido mucho a su compañero.
-Estoy joya, Marucho... solo necesito... un minuto...- dijo Tristar, en cada oración, tomaba aire para hablar.
-Eso fue increíble...- tuvo que admitir Page, mirando con nuevos ojos al pequeño rubio. -Creo que te juzgue mal, Marucho. Lo siento-.
-No te preocupes. Siempre pasa. Lo importante es que estas bien- Marucho le resto importancia. -Pero no debiste alejarte tanto- miro de manera reprobatoria a la Gundaliana. -Entiendo que son demasiados enemigos y hay que movilizarnos para acabar cuanto podamos, pero seguimos siendo inferiores a ellos en número. No podemos bajar la guardia o intentar enfrentarlos lejos de nuestros compañero-.
La pelirosa giro la cabeza hacía un lado mientras se rascaba la parte trasera de la cabeza. Un gesto que siempre hacía cuando estaba avergonzada e intentaba ocultarlo. En esta ocasión, ocultaba su vergüenza para no dejarse en evidencia. Aunque no quería admitirlo, Marucho tiene razón.
-Se que no tienes tanta experiencia como nosotros, pero eso no es justificativo para actuar imprudentemente- siguió Marucho. -No digo esto para reprenderte, solo no quiero que tu o tu compañero resulten gravemente heridos en esta lucha-.
-Lo se...- admitió de mala gana. -Suenas como el general Krowler-.
Marucho sonrió ante la comparación que ella hizo con su mejor amigo Gundaliano. -Deberías escucharlo entonces-.
Lirian corto la cabeza de un Bakugan Caos con su espada, seguidamente se agacho de la cola de un Iroh Dragonoid, para clavarle la espada en su pecho. El Bakugan Caos rugió de dolor, antes de que ella retirara la espada de su pecho y el cuerpo del Bakugan cayera al suelo.
-¡Poder activado: Corte Marítimo!- Lirian lanzo un corte en el aire, liberando agua con la forma de media luna que impacto y empujo lejos a dos Bakugan Caos.
A diferencia de otros de sus compañeros, Serah y Lirian no se veían abrumadas por ser superadas en número. En la Guerra Imperial, tuvieron que luchar contra las fuerzas de Apocolyps y las Gundalianas combinadas. Juntas, superaban por mucho la cantidad de soldados Neathianos. Así que luchar en desventaja numérica no era nuevo para ellas.
-Espero que los aliados lleguen pronto- dijo Lirian, dando un paso atrás. -Aun con la ayuda, no se cuanto más podremos aguantar-.
-Estoy seguro que la Fabia y la Reina Serena están movilizando sus fuerzas para venir a ayudarnos. Solo debemos esperar- dijo Serah, confiando en que su mejor amiga y reina vendrán a auxiliarlos.
Tres Bakugan Caos en el cielo atacaron a Lirian con rayos, al mismo tiempo que cuatro Iroh Dragonoid se acercaban por diferentes lados.
-¡Poder activado: Nido del Dragón Acuático!-.
Soltando su espada, que la punta se clavo en el suelo, Lirian tomo su arpa y rápidamente toco sus cuerdas, generando una dulce melodía que creo alrededor suyo, un domo de agua. El domo aguanto los rayos de los Bakugan Caos en el cielo, y los 4 que se acercaron, intentaron atravesar la barrera, pero mientras más ella tocaba la melodía, más fuerte era la presión del agua que la protegía, haciéndoles imposible atravesar.
-"Oceanplus, listo"-.
Tras teclear el código de activación para su armamento, la pequeña figura con forma de cono se materializo. Ella lo tomo y sin demora lo lanzo.
-¡Armamento instalado!-.
El armamento era una mochila celeste hecha de metal, con un cable que se extendía hacía arriba, conectado a un cañón con forma de jarra sobre el hombro izquierdo de Lirian. El diseño del armamento, combinado con la apariencia de la Bakugan, asemejaba un poco a la constelación de acuario en el firmamento estelar de la Tierra.
-Con el Nido del Dragón Acuático, el armamento esta en su nivel dos- menciono Serah para si misma. -¡Poder de armamento activado: Ejecución Oceanide!-.
El domo de agua se desvaneció, pero antes que el liquido cayera al suelo, fue atraído y succionado al interior de la jarra. Apenas vieron que su enemigo estaba sin protección, los Bakugan Caos se lanzaron hacía ella.
Lirian no se sintió intimidada ante los enemigos que se acercaban amenazantemente. La guerra la obligo endurecerse, y tras perder al Bakugan que consideraba hermano a mano de uno de los sujetos que daño su mundo y sus habitantes... no mostraría piedad con estas aberraciones.
La energía reunida en el armamento fue liberada como una explosión de energía que impacto a los enemigos que venían por suelo. La jarra se levanto sola en un ángulo para apuntar en el aire, disparando esa explosión a sus enemigos aéreos. Lirian giro su cuerpo 360 grados para que el poder de su armamento golpeara a todo enemigo que lo rodeara. Cuando la energía del armamento se agoto, ya no quedaban enemigos alrededor suyo.
-Así se pelea en Neathia- dijo satisfecha la Bakugan Aquos.
-Debemos reunirnos con Marduk para seguir avanzando, es peligroso si seguimos estando solas- dijo Serah.
Lirian asintió. Aun con su habilidad y experiencia, seguían siendo 1 contra 100 y los números podrían abrumarlos.
Era una verdadera suerte que los Bakugan Caos sean instinto y ataquen a lo loco. Si tuvieran aunque sea una mínima capacidad para pensar, las cosas no estarían yendo tan bien como están saliendo por ahora.
Marduk, de pie en el hombro izquierdo de Vladitor, se tuvo que agachar para esquivar un escombro de un edificio que fue destruido por un ataque de Vladitor para que no lo golpearan.
Había pasado ya una hora desde que comenzó la lucha. Aun faltaban varias cuadras para llegar al centro, pero con el trabajo que todos hacían, más su Mechtogan, fueron capaces de avanzar sin muchas dificultades. A la distancia que estaban, ya podían ver a Zenthon luchar y las explosiones que se generaban en el lado de Dan.
-¡Galope de Ferus!-.
Acompañado por ese grito, una esfera de energía Darkus cayo en dirección a ellos. Vladitor brinco hacía atrás, esquivando la esfera que exploto y genero un cráter en donde había estado de pie antes.
Al alzar la mirada, vieron a Fury, con el tipo loco de las escopetas que Marduk conoció aquella noche.
-¡Hola, mis amigos! Tanto tiempo. ¿Cómo les va?- Saludo Caligula, sus labios estaban estirados en una sonrisa que daba asco de solo verla.
-Fury... no me sorprende que estés aquí- dijo Vladitor con voz monotoma.
Boulderon, Tristar y Lirian aparecieron al lado de Vladitor.
-¿Amigo tuyo?- Pregunto Tristar.
-No exactamente- respondió el Darkus.
-Tu no eres a quien quiero eliminar, Vladitor; pero para lograr mi venganza, debo encargarme de ti primero- dijo Fury, levantando ambas manos. -Además, siempre fuiste una molestia, por lo que será un placer eliminarte-.
-Eso dijiste la última vez y recuerdo que termine humillándote- respondió Vladitor mordazmente.
-Esta vez no esta tu amiguita Haos para molestar-.
-Si ya terminaron los insultos, pasemos a la acción- dijo Caligula.
-Concuerdo contigo esta vez-.
-Bien. ¡Poder activado: Juicio de Odín!-.
Fury canalizo energía en sus brazos que se libero arriba suyo. Por encima de su cabeza, se materializaron diez lanzas hechas de energía Darkus, por lo que su color era morado.
-¡Muévanse!- Ordeno Marduk, haciendo que los cuatro Bakugan con sus compañeros se dispersaran para evitar las lanzas que se lanzaron contra ellos.
Mientras Lirian se movió, fue golpeada por una bola de fuego de un Cyclone Percival Pyrus. La bola la empujo sin hacerle mucho daño. Pero no tuvo tiempo de reaccionar mucho cuando más disparos contra ella fueron lanzados por otros Cyclone Percivals.
-¡Hay que ayudarla!- Exclamo Marucho, viendo a Lirian ser acorralada.
Pero un rayo que paso justo frente a Tristar lo hizo detenerse, notando a 15 Iroh Dragonoid en el aire, formados en 3 grupos de 5. Los cinco de adelante dispararon rayos de energía que Tristar esquivo, pero el otro grupo lo ataco mientras estaba en al aire. Tristar los esquivo apenas, pero el tercer grupo lo ataco, impactándolo de lleno. El Bakugan Aquos apenas tuvo tiempo de cubrir a Marucho con sus manos mientras caía encima de un edificio digital.
-¡Tristar!-.
-Estoy bien, Maruchito, no te preocupes- respondió el Bakugan Aquos, agradeciendo que su compañero no viera la mueca de dolor que hizo por estar cubierto por sus manos.
-No se ve bien- dijo Boulderon, notando como los Bakugan Caos comenzaban a rodearlos, tanto por tierra como por aire.
-¿Cuando se volvieron tan organizados?- Pregunto Page.
En la cima de un edificio, Anubias estaba ordenando a los Bakugan Caos para que rodearan a sus enemigos. Mientras Caligula se encargaba de Marduk, él prepararía su lado para darles un golpe definitivo.
Vio al Mechtogan de Marduk acabar con toda una fracción de los Bakugan Caos, y cuando registro lo que pasaba en el lado de su amo, voló en su dirección.
-Es hora de encargarme de él- levanto el brazo que tenía el brazalete. La gema del artefacto brillo, mientras las nubes de tormenta se formaban en el cielo. -¡Vengan, Venexus, Smasheon y Miserak!-.
Los tres Mechtogan salieron del portal de luz en el cielo, cayendo frente a Night Fury, quien detuvo su andar al verlos. El Mechtogan de Marduk era dos pies más pequeño que los tres Mechtogan de Anubias, pero esa diferencia no parecía importarle al Mechtogan, quien, notando la amenaza que serían estos Mechtogan para ayudar a sus amos, abrió sus cañones y disparo.
Venexus recibió los disparos, que lo empujo arrastras, pero Smasheon y Miserak esquivaron los disparos, movilizándose rápidamente para atacar por los lados. Night Fury dejo de usar sus cañones para dar un salto, esquivando a los dos Mechtogan gigantes con una elasticidad impropia de un ser mecánico.
Anubias sonrió de superioridad al ver como sus Mechtogan acorralaban rápidamente al Mechtogan de Marduk.
Una explosión a lo lejos ocurrió, liberando una onda de impacto que se expandió hasta donde estaba, sacudiendo sus cabellos. Al ver el origen, noto una figura titánica de metal entre uno. Y cuando hablaba de "titánico", hablaba de un tamaño demasiado grande para lo que estaba acostumbrado.
-¿Qué es eso?-.
Titán Zenthon abrió todos sus cañones, liberando rayos de energía que golpearon a todo Bakugan Caos que estuviera en el camino. Sellon y Kazarina tuvieron que esconderse detrás de escombros de edificios para tener una mínima oportunidad de protegerse. Drago y los Bakugan de su lado protegieron con sus manos y garras a sus compañeros, quienes a su vez, se sujetaron de donde pudieron para no caer por las explosiones consecutivas, que se unieron y se volvieron una sola de gran tamaño que hizo sacudir todo el Interespacio Bakugan.
Una gran cantidad de humo cubrió toda el área, impidiendo la vista para cualquiera, por lo que ningún Bakugan bajo la guardia, esperando un ataque sorpresa entre el humo.
Pero los minutos pasaron y nada sucedía. Fue hasta que el humo se despejo, que todos vieron con gran sorpresa como no quedo ningún Bakugan Caos. Ni en tierra ni en aire. Los únicos enemigos que quedaban eran los Mechtogan, pero ellos no estaban ilesos: Rockfist estaba en el suelo y cuando parecía reincorporarse, su espalda caía de nuevo al suelo y se le notaba quemaduras por su torso, Deezal apenas se mantenía en pie, pero su brazo derecho colgaba, pareciendo inservible. Braxion parecía el menos dañado, pero estaba de rodillas y las pinzas de su mano se habían clavado en el suelo, pero la potencia con que recibió los rayos lo empujo tanto que destrozo el suelo en el que estaba colgado, dejando marcas de destrucción.
En lo que parecía un ejercito eterno de Bakugan Caos que terminarían venciéndolos tarde o temprano por agotamiento o cantidad, Titán Zenthon los elimino a todos en un ataque.
-Qué poder...- exclamo Rafe, anonadado.
-Increíble...- murmuro con apenas un hilo de voz Claire.
-Ese Mechtogan… es... ni siquiera tengo palabras para describirlo- dijo Sabine, con una gota de sudor frío cayendo de su frente por su mejilla.
-Titánico- dijo Ginebra. Esa palabra era la mejor descripción que podía dar para el Mechtogan y su poder.
-¡Eres increíble, Zenthon!- Grito Dan, sorprendido en el bien sentido por su Mechtogan. Les hizo todo el trabajo de eliminar a los enemigos muy fácilmente.
-Gracias por sus halago, amo- dijo Titán Zenthon.
-Que absurdo poder...- dijo Kazarina con miedo en su voz, viendo desde su escondite al Titán Mechtogan. -Ese poder de destrucción es incluso mayor que el visto por Dharak. ¿Qué monstruosidad creo Kuso?-.
-No estaba informada de que Dan y Drago también hubieran despertado a un Titán Mechtogan. ¿En que momento lo hicieron?- Se pregunto Sellon, apretando los dientes de rabia ante como sus esfuerzos fueron acabados en un destello, literalmente. -No puedo fallarle al amo Goodwin...-.
Si al menos podía obtener la Llave de Dan Kuso, podría compensar el haber fracasado. Era una vana esperanza, porque Goodwin había dejado claro lo importante que era tener el Interespacio bajo su control. El fracaso no lo toleraría. No en una tarea tan simple como expulsar a los Peleadores de su propio espacio digital.
Llegados a este punto, solo le quedaba luchar hasta el final...
-¡Bakugan pelea!- Sellon lanzo a la última opción que le quedaba. -¡Bakugan surge!-.
Y para sorpresa de todos, surgió un Bakugan que todos reconocieron.
-¡Surge, Isis Ventus!- La majestuosa guerrera alada apareció con una onda de viento.
-¡¿Isis?!- Exclamo Dan.
-Pero eso significa...- Drago miro a Sellon, reconociendo quien era.
-Si que son muy tontos- dijo Sellon, sin ocultar su ser. -No pueden ver lo que tienen frente a sus ojos-.
-¿Es realmente Sellon?- Cuestiono Ginebra. Su rostro parecía imperturbable, pero sus ojos se estrecharon, mirando fijamente a la Neathiana.
Todo este tiempo, uno de sus enemigos había estado frente a ellos, oculto a simple vista. Un insulto a todos. Parece que la experiencia con Ren no hizo que aprendieran mucho a reconocer a los enemigos infiltrados cuando los tenían frente, y esto era peor; ya que Sellon ni siquiera trato de hacerse amiga de ellos o ganarse su confianza. Desde el inicio los antagonizo, pero nadie creyó que fuera de esta manera.
-Maldita...- Dan apretó los puños. -¡¿Te crees muy graciosa?! ¡Espera y te demostraré quien se ríe último!-.
-Qué infantil- suspiro Sellon. -Pero no importa. Ven si quieres, Dan Kuso-.
AmirGoul y Wolfurio se pusieron frente.
-Puede que seas buena, pero no puedes ser tan tonta para creer que puedes tu sola con nosotros-.
-¿Quién dice que estoy sola?-.
Al decir esas palabras, nuevos portales interdimensionales se abrieron, por los cuales llegaron nuevos Bakugan Caos.
-¡¿Es en serio?!- Dan casi se agarra los cabellos de frustración. -¡¿Es que esas cosas no se acaban?!-.
Drago observo a los Bakugan Caos alinearse, hasta que los portales se cerraron. -Tal parece que son los últimos que pudo traer- observo. -Aun así, es una gran cantidad-.
Lo que decía Drago era cierto. Trajeron todos los Bakugan Caos creados hasta ahora para luchar. Confiaron en que el gran número de Bakugan haría que los Peleadores lucharan hasta desgastarse y caer ante el agotamiento y la superioridad numérica. Lo que no anticiparon es la presencia de un Titán Mechtogan, o el poder que tendría.
-¡Titán Zenthon! ¡Has desaparecer de nuevo a estos inútiles!- Ordeno Dan.
-No puedo, amo-.
-¿Eh?- Esa no era la respuesta que Dan esperaba.
-Use mucha energía en mi último ataque para eliminar la gran cantidad de enemigos. Necesito recargar para volver a hacer algo así, aun contra un número más pequeño- explico el Mechtogan.
-Eso no es bueno...- dijo Artemise, creando una flecha.
-No importa, aun tenemos al Zenthon normal, ¿verdad amigo?- Le pregunto al primer y normal Zenthon.
Como respuesta, ese Zenthon abrió los cañones, disparando rayos que obligo a Isis al resto de Bakugan a dispersarse, aunque algunos no tuvieron tanta suerte.
-¡Rockfist! ¡Deezal! ¡Braxion! ¡Atáquenlos!- Ordeno Sellon a los Mechtogan.
Aunque heridos, los Mechtogans se reincorporaron como pudieron y abrieron alguno de sus cañones, disparando a los Peleadores, quienes tuvieron que volar para evadir los rayos de los Mechtogan, combinados con los ataques de los Bakugan Caos.
-¡Enjin!- Lionel dio un corte de fuego a dos rayos de energía que se dirigirán a él, creando una explosión que cancelo los ataques.
El Zenthon normal abrió sus cañones y lanzo fuego contra los Mechtogan enemigos, quienes se hicieron a un lado. Braxion, como el menos herido de los tres, acelero y choco contra Zenthon, iniciando un choque de golpes que sonaban mientras las chispas de sus metales chocando salían.
-¿Cuánto falta para los refuerzos?- Se pregunto Claire.
Sin que nadie lo supiera, Dylan se había infiltrado a la sala de comando principal del Interespacio, en donde se administraba y gestionaba todo el mundo virtual. Para él fue fácil entrar, igual a entrar a su habitación.
De cierta forma, era una analogía correcta.
-Y... listo- Dylan saco un drive del computador de la sala, que brillo, convirtiéndose en uno de sus dulces. -Con eso nadie llegara a hacer una entrada como la última-.
Lo que acaba de hacer fue aislar todo el Interespacio desde el exterior completamente. Cualquiera de adentro podría salir, pero nadie de afuera podría entrar. Por lo que, aun cuando la señal de ayuda fuera recibida, nadie podría venir a ayudar porque no podrían entrar. Ni siquiera esos portales espaciales podrían abrirse.
Claro que eso también impediría que más Bakugan Caos vinieran, por lo que tuvo que hacer algunos ajustes en poco tiempo para que los "malos" no se vieran perjudicados.
Para una persona normal, incluso para un super genio como Marucho, hubiera tardado horas en hacer algo como esto. Pero él estaba más allá de eso.
-Lo siento, Peleadores, pero aunque a la gente le gusta ver a los héroes ganar, adoran aun más verlos perder- se llevo el dulce a la boca. -Hagan un buen espectáculo hasta entonces-.
Cuando los puños de Vladitor y Fury chocaron, liberaron una onda de impacto que alejo a los Bakugan cercanos.
Marduk les había indicado a los demás que intentaran seguir, que él y Vladitor se encargarían por su cuenta de Fury y su compañero. Que ellos avanzaran, o mejor, ayudaran a Night Fury a lidiar con los tres Mechtogan, porque aunque el Mechtogan de Marduk era poderoso, le sería difícil enfrentar a tres oponentes iguales a él mientras sus escudos son atacados por una gran cantidad de Bakugan Caos.
Vladitor y Fury chocaron golpes con gran fuerza y esquivadas que frustraban al otro. Aunque la velocidad no era el punto fuerte de ninguno de los dos, estaba claro que eran más veloces de lo que su apariencia y tamaño mostraban, sobre todo Vladitor, que esquivo un ataque de oscuridad saltando y haciendo una voltereta, aterrizando detrás de Fury y pateándolo hacía un edificio.
-¡Levántate, pedazo de imbécil!- Grito Caligula. -¡Doble poder activado: Furia de Thor + Destructor Huesal!-.
Fury se reincorpora con un grito de guerra, su cuerpo brillando de energía Darkus, con algo de estática danzando por su cuerpo. Desde los brazos de Fury, se ve algo moverse desde dentro hasta salir por los orificios en sus muñecas: un hueso en cada muñeca salió, pero este se alargo. Por la forma del hueso, y que se notaba filosa desde la punta, parecía una especie de espada.
Con la velocidad aumentada, Fury lanzo una estocada que Vladitor apenas esquivo haciéndose a un lado, teniendo que agacharse para esquivar la segunda estocada. Aparto la hoja/hueso a un lado con su mano, ya que solo la punta era afilada, y dio una patada que Fury esquivo al desvanecerse a gran velocidad, apareciendo detrás de Vladitor.
-Poder activado: Barrera Wyvern-.
Las alas de metal de la armadura de Vladitor se extendieron hacía arriba, haciendo que Fury se alejara un poco para no ser golpeado. Cuando el Nonet dio una estocada, un campo energía producido por las alas bloqueo el golpe.
No dio un segundo golpe porque Vladitor se giro, tomando al hoja/hueso por su largo, y de un tiro, atrajo a Fury un poco, lo suficiente para darle un derechazo en el rostro que lo lanzo a unos veinte pies de Bakugan de distancia, derribando algunos edificios en el camino.
-Me estoy aburriendo- dijo Vladitor, tirando el hueso que le arranco al golpearlo y no soltarlo.
De entre el humo que se formo por la destrucción de edificios, se escucho por un segundo el aire cortando. Vladitor hizo a un la cabeza, atrapando con su mano el otro hueso/hoja de Fury que fue lanzando como un proyectil.
-Si que eres bueno, niño- admitió Caligula a Marduk. Ambos estaban frente al otro, en la cima de dos edificios. -Ahora veo porque Goodwin te considera una de las mayores amenaza-.
-Si solo soy una, y no la mayor, es porque me subestima- respondió Marduk.
-Cuanto orgullo, aunque el tuyo si esta justificado, campeón- Caligula soltó una risa seca. -Hubieras sido un buen Romano-.
Marduk levanto una ceja ante eso. Pudiendo vislumbrar al hombre sin riesgo de que le dispare... al menos sin riesgo visible, recién se dio cuenta que no era americano. Tampoco tenía rasgos Ruso o Japonés.
-Supongo que eres de Grecia-.
-Algo así...- comento, generando más misterio. -Pero eso no importa. Lo que importa es que te vamos a ganar-.
Marduk iba a replicar, pero un fuerte choque desvío su atención hacía su Mechtogan que luchaba a una distancia más larga de donde estaban.
Night Fury, de espalda contra el suelo, que se quebró por el impacto, rodo por el suelo, evitando un aplastamiento por parte de Smasheon. Night Fury se puso de pie rápidamente, abriendo el cañón central de su pecho, logrando un disparo directo a Smasheon, cuyos escudos no aguantaron el daño y se tambaleo.
No pudo disparar más, porque tuvo que dar un gran salto al aire de 180 grados, evitando exitosamente la embestida de Miserak, y cuando Venexus disparo sus cañones contra él en el aire, salto en el aire, evitando los disparos.
Gracias a su cuerpo más delgado y tamaño más pequeño que el resto de Mechtogan, contrastando totalmente con su anterior forma grande y robusta, Night Fury tenía una velocidad y agilidad superior a sus iguales.
Marucho y los demás querían ayudar a Night Fury, ya que él era la artilleria pesada y la clave para eliminar cuanto Bakugan Caos hubieran, pero se encontraron abrumados por los Bakugan Caos, guiados por Anubias para que los Peleadores no interfirieran. Aunque no eran una amenaza, su gran cantidad y que ahora estaba mejor coordinados los hacía difíciles de enfrentar.
Las cosas parecían complicarse... hasta que...
-¡Poder activado: Enchio Rojo - Ataque de Espadas!-.
Kunais hechos de energía verde impactaron a un grupo de Bakugan Caos que estaban a punto de rodear a Tristar y Marucho. El individuo que lanzo el ataque aterrizo frente a ambos, quienes lo reconocieron de inmediato.
-¡Taylean!-.
-¡Shun!-.
El peleador Ventus y miembro original del equipo, en el hombro de su actual y más compatible compañero, llegó después de estar inactivo desde antes de que comenzara este ataque.
-¿A donde te habías metido?- Pregunto Tristar, aunque no como una queja.
-Lamentamos la tardanza, chicos. Estábamos ocupados- se disculpo sinceramente Taylean. Aunque por su mascara no era posible verle el rostro, Tristar lo conocía lo suficiente para saber que lo sentía de verdad.
-No te preocupes, mejor tarde que nunca-.
-Ahora verán porque- dijo Shun, para intriga de su rubio amigo. -¿Listo, Taylean?-.
-Por supuesto-.
Ambos comenzaron a concentrarse, y para sorpresa de Shun y Tristar, vieron como nubes de tormenta se formaban en el cielo, al mismo tiempo que del cuerpo de Taylean se manifestaba energía verde.
-¿Acaso ellos...?-.
Con un grito lleno de poder, Taylean libero un rayo con la energía de su cuerpo al cielo. La energía entro en las nubes de tormenta, donde se formo un portal de energía verde, de la cual salía un Mechtogan, quien comenzó a caer hasta aterrizar detrás de ellos. Su aterrizaje provoco un temblor siendo sentido y escuchado por todos.
-¡Silent Strike, listo para luchar, amos!- Grito el Mechtogan, presentándose con un rugido.
Esto es lo que los mantuvo ocupado a ambos. Aprender a controlar su Mechtogan y ganarse su obediencia fue todo un reto, pero uno que superaron.
Los Bakugan Caos retrocedieron ante la amenaza que era el Mechtogan, pero el temor no les duro nada, ya que casi de inmediato se abalanzaron contra él. Silent Strike, en respuesta, abrió los cañones de sus hombros, y sus rayos exterminaron a los Bakugan Caos que se le acercaron.
-¡Genial!- Exclamo Tristar, viendo la potencia de fuego del Mechtogan. -Yo también quiero uno-.
-¡Silent Strike! ¡Ayuda al Mechtogan de Marduk!- Ordeno Shun. Tendrían más posibilidad con dos Mechtogan trabajando juntos que solo con uno. -Nosotros nos ocuparemos mientras tanto-.
-¡Como diga, amo!- El Mechtogan guardo sus láseres, y se elevo en el aire, en dirección a ayudar a su Mechtogan aliado.
La distancia que recorrió fue corta. Sus oponentes no lo esperaban. Embistió a Miserak, quien fue empujado unos metros. Para cuando se dio vuelta, Silent Strike abrió todo los espacios de sus cañones, y concentrando el fuego en uno solo, le disparo a quemarropa.
La explosión del impacto libero una gran onda de aire que se extendió por toda el área, mientras Miserak desaparecía en un destello amarillo.
Dos Cyclone Percival apuntan sus bocas, cargando energía, hacía Taylean.
-Poder activado: Disparo Ataque de Polvo-.
Tres cuchillas salieron de los espacios en cada guante de Taylean, y a una velocidad que el ojo humano no pudo seguir, golpeo a los dos Percival, que explotaron cuando la energía que cargaban fue interrumpida, ocasionando que explotara en ellos.
-¿Dónde están Dan y los demás?- Pregunto Shun a Marucho.
-Están en el otro lado luchando-.
-¿Separados? No podemos ganar con toda esta cantidad de Bakugan separados. Dan debe saberlo bien-.
-Y lo hace. Esta táctica es para ganarnos tiempo para que nuestros aliados en Vestal y demás mundos vengan a apoyarnos-.
-No creo que ese plan sea factible-.
-¿Eh?-.
En la muñequera de Shun apareció un teclado digital, y tras tocar algunos botones, le mostro a Marucho lo que parecía un chat, donde los últimos mensajes eran de parte de Shun. Seguidamente, mostro una ID de videollamada terminada hace 10 minutos.
-Luna me contacto antes de venir a ayudarlos, me dijo que había robado información con John de la computadora central de Goodwin, pero la llamada se corto de repente. Intente contactarla de nuevo, pero no respondía ninguna llamada o mensaje- explicaba el pelinegro. -Tuve un presentimiento, y revise los sistemas: todo el Interespacio esta aislado del mundo-.
-¿Qué?- Marucho aturdido a Shun, incapaz de creer lo que escucho. -¿Estas seguro?-.
-No sabría decirte, ya que no he estado en la sala de comando, pero tal parece que si-.
Después de mejorar el sistema del Interespacio y dejar que la computadora se hiciera cargo, Marucho tomo ciertas precauciones por si él necesitaba tomar el control manual del Interespacio como antes: entre ellas, un sistema de acceso rápido para escanear el Interespacio, notando cualquier singularidad del mundo virtual. Es algo que también compartió con sus amigos por precaución.
Debido a toda la crisis, no tuvo tiempo de revisarlo. Una parte de él quería hacerlo ahora mismo, pero llevaría minutos que no podían desperdiciar. Apenas tenían tiempo para hablar y era debido a que sus Bakugan estaban cubriéndolos.
Después de que Shun revelara la mentira de Ren con Fabia y le había gritado al no querer creerle, Marucho se había prometido nunca volver a dudar de la palabra de su amigo. Si Shun decía que el Interespacio estaba aislado del mundo exterior, más las medidas de seguridad instaladas con ayuda de la información de Azmuth que impedían incluso los portales interdimensionales…
-Nadie vendrá ayudarnos- resolvió el problema. Su voz apenas salió en un susurro que casi no se escucho por las explosiones de la batalla.
Pero Shun si alcanzo a oírlo, aparte que sabía leer labios. -Aunque sigamos luchando, aun con el poder de los Mechtogan, nos vencerán. Tenemos que irnos y replantear un nuevo plan-.
El poder abrumador de los Mechtogan era una gran ventaja, y por lo que parecía, aunque el enemigo tenía más Mechtogans, los de ellos eran más fuerte. Pero no sería por mucho. Los Bakugan Caos no tardarían en darse cuenta que debían atacar a los Bakugan, o en su defecto, a los Peleadores. Al estar defendiéndose, impediría bien los ataques, y aunque lograran protegerse entre todos y seguir luchando como lo hacían hasta ahora, no sabían cuantos Bakugan Caos quedaban.
A la larga, sería una lucha de desgaste, y sin aliados para venir a ayudarlos, contra todo un ejercito de Bakugan sin temor a morir y con la única intensión de matarlos, estaban en una clara desventaja.
Marucho podía verlo, pero le costaba aceptarlo, más por el hecho de que tendrían que abandonar el Interespacio a sus enemigos. Se esforzó tanto en arreglarlo y mejorarlo después de la Guerra Imperial, expandiéndolo para que pudiera ser el centro de entretenimiento para todas las personas, para lo que estaba destinado a ser. No un lugar donde era amenazado por tipos que querían destruirlos.
Pero bajo estas circunstancias, y que esto era el preámbulo de una batalla aun mayor, se tenían que hacer sacrificios. No siempre podían ganar todas las batallas, y en tiempos más recientes ese hecho quedo más presente que nunca por la muerte de un amigo.
-Llamare a Dan-.
Zenthon y Titán Zenton abrieron sus láseres, disparando fuego de energía. Rockfist, Deezal y Braxion desaparecieron en destello de los atributos que lo representaban.
Isis y Drago estaban teniendo un combate aéreo en una danza de puños y patadas que parecía parejo, pero que un ojo experto se daría cuenta que Drago era el que tenía la ventaja. Su técnica de combate cercano era bruta y nada elegante, pero lo compensaba con fuerza y precisión en sus golpes, asegurándose de que cada vez que lanzaba un golpe, este diera en el blanco.
Pero a Isis no se le podía quitar crédito. Estaba resistiendo muy bien a su oponente, incluso peleando de vez en cuando a la par contra Drago. El talento y habilidad de la Bakugan Ventus no se podían desprestigiar, algo que Drago tenía bien presente.
-¡Poder activado: Ojo Letal!-.
-¡Poder activado: Ballesta de Dragón!-.
-¡Poder activado: Arpón Aegis!-.
-¡Poder activado: Lanza de los Cielos!-.
Mientras los dos Bakugan peleaban en el aire, el resto de los Peleadores luchaban contra los Bakugan Caos recién invocados. Y ahora con el respaldo de Zenthon y Titán Zenthon, el combate parecía ventajoso para ellos, pero ninguno bajaba la guardia. Todos sabían bien que cualquier cosa podía cambiar el rumbo del combate.
La mejor prueba era que habían dejado de avanzar, teniendo que lanzar ataques mientras se apoyaban en conjunto y resguardarse en edificios destruidos o detrás de los Mechtogan.
Isis y Drago chocaron sus brazos, iniciando una competencia de fuerza, donde sus rostros quedaron cerca del otro y se veían directamente a los ojos.
-¿Por que haces esto, Isis? Aunque seas leal a tu compañera, debes saber que todo esto es un error- dijo Drago, intentando hallar una razón del porque la Bakugan era su enemiga, y con la esperanza de tal vez, hacerla recapacitar.
-No tengo muchas opción- respondió Isis en un siseo. -Si no lo hago, Goodwin me matara-.
-¡Poder activado: Ojo de Huracán!-.
Antes que Drago pudiera decir cualquier cosa ante ese pequeño pedazo de información, Sellon contraataco. Isis se alejo de Drago y extendiendo los brazos con las palmas abiertas, genero un tornado que no daño a Drago, pero si lo lanzo unos metros lejos de ella.
Pero Sellon no se detuvo ahí. -Poder activado: Tornado Antiguo-.
-No es personal, Drago, pero haré lo que sea para sobrevivir- Isis levanto sus brazos, creando entre sus manos una esfera de energía Ventus que lanzo hacía el Pyrus.
-¡Poder activado: Escudo Generacional!-.
Drago extendió los brazos y los cruzo sobre su pecho, creando un escudo de energía con forma de bola que lo cubrió por completo. Cuando la esfera toco el escudo de energía, se convirtió en un tornado que la atrapo en su interior. Drago quedo oculto desde afuera, pero adentro del tornado, su escudo se agitaba mientras resistía el fuerte viento desde el interior.
-¡Poder activado: Hammer Titanium!-.
Drago brilla de un intenso rojo carmesí, y con un rugido, deshace el escudo y toma vuelo por sobre el tornado, escapando sin daño. Se mueve hasta estar frente a Isis, a tal velocidad que pareció teletransportarse, y de un puñetazo la manda contra el suelo.
-¡Eso, Drago!- Festejo Dan. Sabía que no debía disfrutarlo, pero no podía evitar sentir que le devolvía a Sellon todo los problemas que ella y su equipo les dieron.
Sellon apretó los dientes, ocasionando que sonaran de manera dura, al igual que apretó sus manos tan fuerte que se enterraba las uñas.
-¡Bakugan Caos! ¡Ataquen!- Ordeno a un grupo de Iroh Dragonoid, que se dirigieron hacía Drago y le dispararon.
Pero con Hammer Titanium aun activo, Drago desvío los rayos como si fueran moscas molestas, y rápidamente se deshizo de esos Bakugan con su velocidad y fuerza aumentada.
Un pitido atrajo la atención de Dan a su comunicador. Al activarlo, apareció una pantalla holografíca, con el rostro de Marucho y Shun.
-¿Shun? ¿Cuándo llegaste? Eso no importa. ¿Cómo van por su lado?-.
-"Eso ahora no importa Dan"- dijo Shun.
-"Dan, escucha..."- Marucho comenzó a relatar lo que Shun le dijo, y del panorama que tenían. -"Tenemos que irnos pronto"-.
-"Por suerte, solo esta aislado desde afuera. Aun podemos desconectarnos, pero no sabemos cuanto durara eso"- agrego Shun.
-¿Pero que dices? Podemos ganar. Tal vez lleve más tiempo, pero podemos ganar esto, chicos- refuto Dan, no queriendo huir cuando, desde su perspectiva, tenían la ventaja.
-"No, Dan. Escucha a la razón. No podemos ganar en esta lucha de desgaste. Lo mejor es retirarnos para idear una nueva estrategia"- insistió Shun.
-¿Realmente quiere que huyamos después de todo los problemas que hemos pasado? ¡No podemos permitir que estos tipos tengan el Interespacio!-.
-"Entiendo lo que dices, y tampoco quiero, pero sino nos vamos ahora, tal vez no todos lo logremos"-.
-Eso es...-.
Antes que Dan siguiera refutando, un fuerte impacto ocurrió cerca suyo. Al voltear, vio a Wolfurio en el suelo, con su Bakunano a sus lados.
-¡Wolfurio! ¿Estas bien?- Pregunto Drago. Su cuerpo dejo de brillar hace rato. Aterrizo frente al Haos y le extendió la garra, y este la acepto gustoso, ayudando a levantarlo.
-Lo estoy... solo necesito un segundo aire...-.
La atención de Dan se fijo alrededor del campo de batalla, en sus compañeros: Artemise y Sabine seguían disparando sus flechas, pero al no tener lugar donde refugiarse, se escondían detrás de Zenthon. Cuando Artemise tenso una nueva flecha, su brazo flaqueo, ocasionando que la flecha temblara y no pudiera mantenerse firme, hasta que Artemise se obligo a endurecer el brazo para que dejara de temblar y disparara la flecha.
Eso era un claro indicativo de cuan cansada estaba de disparar quien sabe cuantas flechas a quien sabe cuantos enemigos.
Lionel y AmirGoul seguían luchando, pero se les notaba con heridas en sus cuerpos y que respiraban de manera pausada y controlada. Ambos seguirían luchando porque no querían rendirse, pero se podía notar que de a poco, sus fuerzas estaban menguando.
El castaño fijo su atención en Drago, quien era el que mejor se veía, pero ni siquiera él escapa de las heridas o de los ataques que recibió ocasionalmente de los Bakugan Caos.
¡CRACK-BOOM!
Rompiendo el mismo espacio digital del cielo del Interespacio, una columna de fuego cayo a unos metros de distancia de los Peleadores. Los Bakugan Caos se alejaron para dar espacio al pilar de fuego.
-¿Ahora que?- Se pregunto Dan, viendo el pilar de fuego encogerse de a poco.
Cuando se desvaneció totalmente, él y Drago abrieron los ojos como platos, incrédulos a lo que estaban viendo, o mejor dicho, a quien revelo.
Era Drago... o alguien igual a Blitz Dragonoid, aunque con ciertos cambios estéticos.
Némesis Dragonoid se levanto, su vista girando a su alrededor, hasta que sus ojos blancos y vacíos de cualquier signo de racionalidad encontraron a Drago. Rugió como una bestia al reconocer a un ser igual que él, odiándolo por eso mismo.
-Pero... ¿qué es eso?-.
-Les gusta- una voz que venía desde Némesis se escucho. -Es el arma de mi venganza- notaron a Dukhan en la cabeza de Némesis. -Aunque es irónico que seas tu, Drago-.
-¿Qué fue lo que hiciste?- Pregunto Drago, entrecerrando los ojos y mirando a... su clon, con una intensidad peligrosa.
-Esta es mi obra- dijo Kazarina, desde el hombro de un Percival Darkus. -¿Recuerdas que Dharak evoluciono al fusionar su ADN con el tuyo? Pues guarde una muestra que use para clonarte, sumando las muestras genéticas de otras especies para hacerlo lo suficientemente poderoso para vencerte. Es tu némesis. Némesis Dragonoid-.
Drago apretó sus garras y gruño peligrosamente, liberando algo de humo de su boca. La idea de que lo usaran como experimento para hacer más fuerte a Dharak ya era algo que repudiaba, pero, ¿usarlo para clonarlo? ¿Kazarina realmente se atrevió a ir contra las leyes naturales y crear un Bakugan? Con SU sangre.
El gruñido que dio fue audible, así como fue visto por todos el fuego que se mostro al abrir levemente su boca.
-¿Cómo te atreviste?- Gruño con ira apenas contenida.
-¿De que te enojas tanto? Leonidas tampoco nació de forma natural y aun así son amigos, ¿no?- Refuto Kazarina.
¿Cómo se atrevía esta desgraciada a comparar a Leonidas con su abominación? Leonidas no era ni de cerca parecido a esta mala copia suya.
-Leonidas no eligió nacer de esa forma, ¡a diferencia de ti, que creaste esa mala copia de Drago para vencernos!- Respondió Dan, furioso con Kazarina por haber abusado de que lo tenían capturados para experimentar con Drago, creando ese ser horrible que ahora ven. -Si ante creía que estabas loca, ahora creo que eres repugnante...-.
-Como si me importaras lo que pienses, terrícola- dijo Kazarina con despreció. Giro la cabeza hacía Dukhan. -Si estas aquí, significa que el plan de ese sujeto funciono-.
Dukhan asintió. -Si. Camilo Navas y Leonidas cayeron-.
La ira de Drago se apago al escuchar esa frase que le hizo abrir los ojos de sorpresa.
-¿Qué dijiste?- Pregunto para cerciorarse, queriendo, deseando, haber escuchado mal.
Dukhan no dijo nada.
-¡Te hice una pregunta!-.
-...Fue lo que escuchaste: Camilo Navas y Leonidas fueron derrotados. Ya nunca más los verán de nuevo- repitió con vehemencia y orgullo por lo que hizo. -Y con eso, finalmente recupere mi orgullo-.
Esta vez Dan pudo escucharlo, pero no pudo creerlo. El impacto de esas palabras fue tanto que por un momento, se desconecto de su alrededor. Negó con la cabeza, queriendo convencerse de que este tipo mentía, de que era un truco para manipularlo.
-¡Mientes! ¡No te creo!-.
Dan no creería tal cosa. Él, mejor que nadie, conocía las habilidades de su ex-pupilo y su compañero, que eran capaces de igualarlo a él y a Drago, hasta superarlos por breves momentos. Se negaría a siquiera pensar que ellos fueron derrotados por este tipo y la mala copia de Drago. Era imposible.
-Piensa lo que quieras, Dan Kuso, pero es la verdad- Dukhan levanto un brazo. -Hoy, los Peleadores son nada-.
De la fisura por la que entro, un nuevo grupo de Bakugan Caos salieron como abejas de un panal. Su abrupta llegada sorprendió a todos. Zenthon y Titán los atacaron con sus cañones, eliminando grupos que eran fácilmente reemplazados.
Pero eso no fue lo más sorprendente.
De la fisura, un par de ojos brillantes se vislumbraron, como dos luces en un abismo, pero a diferencia de lo que debería transmitir una luz en ese escenario, esos ojos transmitían malicia y peligro con solo verlos. Los ojos se acercaron aun más a la fisura, hasta que algo se hizo presente.
-¿Eso es una cabeza?- Pregunto Sabine.
Lo que se asomo por la fisura era la cabeza con la forma que parecía la de un dragón, pero estaba hecho por completo de fuego carmesí con dos ojos de fuego amarillo que brillaban.
Por un momento, a Drago se le erizo cada escama de su cuerpo cuando esa cabeza lo vio directamente. Drago sintió como si mirara dentro de su alma. No era solo eso, sino que algo dentro de su ser le gritaba a todos sus sentidos que debía huir, que esa cosa, sea lo que sea, era un peligro extremo del que no debía enfrentar.
Dan también se sentía así. Ya sea que era por la conexión de Peleador-Bakugan tan fuerte que tenían, por su propio miedo ante una amenaza desconocida, la imponencia que esa sola cabeza mostraba... o hasta todo lo anterior.
Una expresión de sorpresa y temor se formo en el rostro del castaño al ver a esa cabeza abrir la boca. Todo su ser gritaba peligro en lo que sea que pudiera esa cosa lanzar.
-¡TODOS RETROCEDAN! ¡COLOQUENSE DETRÁS DE ZENTHON Y USEN CUALQUIER PODER DEFENSIVO! ¡AHORA!-.
Todos los que estaban con él se sorprendieron por el tono apurado y temor de Dan, pero por eso mismo, acotaron esa orden y se pusieron detrás de los dos Mechtogan, que se prepararon para recibir cualquier ataque que pudieran recibir.
Drago tomo rápidamente a Dan con su garra y voló hasta estar detrás de Titán Zenthon.
-¡Triple poder activado: Pantalla Titanium + Escudo Generacional + Pantalla Meteoro!-.
Drago uso cada gota de energía que le quedaba, y creo una barrera de energía delante de los Zenthons. La barrera se reforzó con una capa más gruesa y grande, y ambas fueron cubiertas de fuego.
Sellon, Kazarina y Dukhan se alejaron lo más que pudieron, ya que no tenían ni idea de la potencia del ataque que vendría, o de su alcance.
Apuntando a los Mechtogan que servían de barrera para los Bakugan enemigos, el Dragón Carmesí desato un enorme rayo de energía naranja.
¡BOOM!
Cuando el rayo choco con las barreras creadas por Drago, el descendiente del Dragonoid original apretó los dientes, usando cada gramo de fuerza para que su combinación de poderes defensivo aguantara; pero sus esfuerzos fueron en vano cuando sus defensas fueron destruidas como ventanas por una roca.
Zenthon y el Titán fueron la última defensa entre el ataque y ellos. Los Mechtogans, con los pies firmes, aguantaron el rayo que los empujo, dejando marcas de arrastre en el suelo a una gran velocidad con la que eran empujados. Sus escudos de energía se mantenían brillando de un verde que los cubría, luchando para mantenerse activos, pero aun con el poder que demostraron tener, no parecía que resistirían mucho.
Dan activo con prisa su comunicador, contactando a su amigo de nuevo. -¡MARUCHO! ¡SACANOS A TODOS DE AQUÍ! ¡DE PRISA!-.
El rubio se sorprendió por el tono de Dan. Nunca lo había escuchado tan lleno de temor y pánico, ni en los momentos más desesperantes para ellos lo escucho o vio así, siendo la primera vez.
-"S-¡Si!"- Fue lo único que dijo la llamada, antes de que todo se apagara.
Zenthon y Titán Zenthon, resistiendo más de lo que cualquiera pudiera pedir, al final no pudieron mantenerse más cuando el rayo estallo en una explosión de energía que se expandió. A último segundo, mientras Titán Zenthon recibía primero el daño, Los Bakugan cubrieron a sus compañeros con sus manos y cuerpos, y el Zenthon original y más pequeño se giro y cubrió con su cuerpo a Drago y al resto, antes de ser mandado a volar por la explosión, y también desaparecer en un brillo rojizo.
Desde el cielo, a una distancia prudente de la fisura en donde se mostraba la cabeza del Dragón Carmesí, Dukhan, Kazarina y Sellon vieron como la explosión no solo atrapo a los Peleadores, sino que también consumió con una gran cantidad de Bakugan Caos que no alcanzaron a huir.
-Ahora parece una buena idea el haberme unido a ellos- pensó Kazarina, mirando de reojo la cabeza del Dragón Carmesí.
-Que poder- exclamo Dukhan, fascinado. -Puede que sea incluso más fuerte que Dark Emperor-.
-Y aun no has visto nada- dijo Sellon, recuperando su porte confiado tras ver esto.
-...- Isis solo se mantuvo en silencio de brazos cruzados, aunque se enterró ligeramente las uñas en los lados de sus codos.
Pasado unos minutos, solo se veía un cráter en donde había sido el centro de la explosión. Todo edificio, camino o pilar fue destruido. No quedaba nada.
Excepto por cinco cuerpos tirados en el suelo. Los Peleadores habían sido protegidos por Zenthon y sus Bakugan de gran parte del daño, pero el impacto y la onda de choque los golpeo a todos.
Sabine, Ginebra y Rafe estaban inconscientes, con las esferas de sus respectivos compañeros cerca de ellos. Claire y Dan apenas se mantenían conscientes. Todos tenían heridas por su cuerpo y sus gestos eran de dolor.
-Maldi… ción…- Dan se arrastro con esfuerzo, estirando su mano hasta tomar a Drago, que yacía encerrado en su forma esfera. Se le podía notar rasguños por todo su cuerpo, y era solo desde afuera. -Drago...-.
-¿Qué... fue eso...?- Hablo con esfuerzo Claire, también sosteniendo a su Bakugan entre sus manos.
Dan puso los brazos y codo contra el suelo en un intento por levantarse, pero fue en vano, ya que cayo desplomado de inmediato. Sus parpados se sentían cada vez más pesados.
No supo lo que sucedió después. Lo siguiente que sintió es como si fuera desplazado de un lugar a otro, antes de volver a sentir su cuerpo impactar contra un suelo más duro y frío. Escucho las voces de Marucho y Shun, aunque sonaban muy lejanas y sus ojos, aunque apenas permanecían abiertos, no podía enfocarse bien en lo que veía.
Lo único de lo que su agotada mente fue capaz de entender fue una cosa: hoy, habían perdido.
N/A: ¡Que bomba de final! ¿Entendieron?
Estoy seguro que habrán algunas preguntas, como la más importante: ¿qué mierda paso con Camilo y Leonidas? Pues eso se responderá en el siguiente capitulo.
¿Qué les pareció? Me tarde mucho por pruebas y sobre todo, por falta de ideas de como llevar las cosas. No soy tan experto escribiendo escenarios de guerra, tipo donde varios frentes chocan entre si con una gran cantidad de números. La verdad, solo la parte final del capítulo me satisface totalmente, del resto estoy algo inseguro. Quiero que opinen totalmente que les pareció todo esta intersección.
Si hay un lado positivo es que Shun y Taylean ya pueden invocar y controlar su Mechtogan por su cuenta, a diferencia del anime donde recibieron parte de la energía de Drago. También se vio un poco de los pensamientos de Vladitor de su actual vida. Algo es algo, ¿no?
Si tuviera que describir en que punto estamos de la historia, se podría decir que estamos comenzando la tercera de cuatro rectas de la historia. ¿Qué opinan del fic hasta ahora? Quiero sinceridad.
También aclaro que, después del siguiente capitulo, habrá nuevo opening.
Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.
