( ASH: Fate Apocrhypha, opening 2)
(Cuando la música comenzó a sonar, los símbolos de los elementos Bakugan pasaron como guiados por el viento hasta aparecer el símbolo de los seis atributos juntos, y adelante apareció el titulo)
Tal como gotas de lluvia que caen sin rumbo, sin fijar dirección.
(De noche, Dan ve la luna con algunas hojas llevadas por el viento pasando. Las hojas pasan cerca de su rostro, que se alzo al frente con ojos llenos de determinación. En una toma diferente, se ve a Camilo de espaldas a Dan, quien bajo la mirada con algo de tristeza. Se ve por unos instantes el domo de acceso al Interespacio de día)
¡Nuestros sentimientos siguen el camino que eligen!
(Luna mira a la luna con tristeza, para ver a Marduk ponerse a su lado y sonrió. De manera consecutiva se ve al resto de peleadores: Shun sentado en la rama de un árbol, Snow chocando sus puños con una sonrisa, Marucho tecleando en su computadora, Felipe de pie en una arena de combate, Page, Rafe y Serah hablando hasta ver hacía adelante).
Un negro amanecer, verás que pronto llega. Pronto vendrá...
(Goodwin, usando una armadura de plata encima de su traje camina por los pasillos del castillo, su capa blanca ondeo. Paso al lado de Kazarina, quien sonrió cruelmente al verlo. Se ve desde abajo y subiendo rápidamente el oscuro castillo, hasta la punta, donde Goodwin estaba de pie, a su izquierda estaban Kazarina y Sellon, y a su derecha, Anubias y Caligula. Los cuatro con sus Bakugan).
(Se ve una imagen dividida de la Puerta y la Llave que tienen Dan y Drago).
Los pedazos de este sueño solo pueden causar dolor. Incluso llegar a tener miedo a creer.
(Selen lanzo un rayo de luz que Fury aparto fácilmente retrocediendo en el aire. Vladitor se acerco a Fury y choco su espada con las cuchillas de su enemigo, soltando chispas. Caligula tenía una mirada de oscura excitación al ver la batalla).
¿Qué marca, yo dejaré en este mundo junto con mi decisión? Yo quiero saber...
(H y Abbott miran al cielo azul con una mirada preocupada. Abbott y H se miran, asintiendo y el segundo se retira. El escenario cambia al Interespacio, donde Lumagrow salta en el aire y el cielo es rojizo).
Superándome a mi mismo se que yo volveré a nacer. ¡La fe es lo único que me podrá fortalecer!
(Lionel choca su espada con las garras de Lumagrow en un combate intenso donde ambos caen en el aire. Al mismo tiempo, Horridian esquivo una flecha, y Artemis cargaba en su arco otra flecha que disparo al mismo tiempo que Horridian lanzaba rayos de energía de sus bocas, creando una explosión al chocar. Entre las llamas de la explosión, Lirian desvía los ataques de Isis mientras ambas pelean en el aire).
¿Qué marca, yo dejaré en este mundo junto con mi decisión?
(Drago hace a un lado las llamas mientras ve como un ejercito de Bakugan Caos se acerca a él. Wolfuro y Boulderon se alzaron con sus Bakunanos. Secuencialmente, se ve el ojo de Leonidas cambiar de su color normal a un tono rojizo, a Ginebra viendo el amanecer, a alguien usando una armadura oscura, un cuerpo en el suelo con un agujero en el pecho y sangrando y a Claire con las manos juntas como si estuviera rezando).
¡La oportunidad llegara!
(En un destello, se ve a Camilo abriendo los ojos y la imagen lo rodea para ver que estaba de pie frente a Goodwin. En su espacio oscuro, el Dragón Carmesí extiendo sus alas para que en otra toma, se vea a un individuo de armadura negra de espaldas viendo al horizonte desde el castillo negro de Goodwin con su capa roja ondeando).
Capitulo 51: Caída del Dragón
Leonidas miraba con sumo cuidado y odio a la criatura que había aumentado su poder porque él resulto ser superior a lo que sus creadores pensaron originalmente. Lo odiaba. Nunca había odiado tanto a alguien como a Némesis. Era un clon de Drago que una loca creo para eliminarlo porque mataron a su papi, un desquiciado tirano que, de haber sido ella la que hubiera muerto, él no hubiera derramado ni una lágrima por ella. Lo odiaba por el desafío que estaba representando. Lo odiaba por ser el responsable de matar a Snow y Onix.
Lo odiaba porque se parecía mucho a él.
Leonidas era consciente de las semejanzas que tenía con Némesis: ambos fueron creados, seres que eran un error de la naturaleza. Eso se enfatizaba más con Leonidas, ya que la luz de la madre de los Bakugan le hacía daño. Ambos eran seres que servían para pelear y nada más. En Némesis, Leonidas veía un reflejo de lo que pudo ser si no conocía a Camilo y hubiera dejado que sus instintos lo controlaran.
Ahora, este monstruo, (se negaba a llamarlo Bakugan) esta abominación, se hizo aun más abominante para poder enfrentarlo. ¿En serio creía que tenía posibilidad? Lo despedazaría vivo. Tal vez le pueda dar batalla, pero, al final, él ganaría.
Ambos dragones rugieron desde lo más profundo de sus ser y se lanzaron en contra del otro. En menos de un segundo, sus garras chocaron y se entrelazaron, comenzando un choque de fuerzas que hizo temblar el cielo mismo. Ondas de energía eran liberadas de sus cuerpos y chocaban entre si. Amarillo y rojo oscuro. Uno de luz y otro de fuego.
Al final, no importaba. Nada importaba ahora, más que acabar con este ser.
Némesis y Leonidas chocaron sus cabezas, ocasionando que sus cuernos también cruzaran como espadas que chocaban en un duelo.
-¡Poder activado...!-.
Tanto Dukhan como Camilo activaron sus poderes simultáneamente.
-¡Martillo Blitz!-.
-¡Blazar Omega!-.
Ambos dragones brillaron intensamente del color de sus respectivos atributos antes de separarse y comenzar un choque de golpes en el aire a una velocidad que era imposible de seguir para el ojo humano. Lo único que se veía eran destellos escarlata y amarillo en el cielo de vez en cuando, además de poder sentir las ondas de impactos que generaban cada golpe en el aire que también afectaban la arena y el lugar en donde estaban de pie, haciéndolas temblar.
Los ojos de Camilo y Dukhan estaban fijos en el otro. Como no podían seguirles la vista a sus Bakugan, estaban atento a los movimientos del otro para responder debidamente.
El primero en hacer un movimiento fue Dukhan.
-¡Némesis! ¡Poder activado: Barnum Dual!-.
Leonidas lanzo un golpe que Némesis evadió, mientras sus alas acumulaban el fuego en su pecho con el doble de velocidad de lo normal. Esta vez, no hubo forma para Leonidas de evadir el ataque. La llamarada que era un tono más oscuro que antes logro golpearlo de lleno en el pecho del dragón de luz y empujándolo hasta caer al suelo sobre su espalda.
Camilo gruño, amortiguando el dolor en su pecho y espalda. La zona en donde Leonidas había recibido el ataque le ardía, pero tenía que aguantarse. Sabía que después de esto tendría que ir a un hospital, pero una cosa a la vez.
-¿Estas bien, Leo?-.
Leonidas apoyo sus garras contra el suelo como apoyo y levanto la parte superior de su cuerpo. El brillo que había tenido se había apagado.
-Por supuesto-.
-Pronto no lo estarás- dijo Dukhan.
Leonidas se tiro al lado, evitando la patada de Némesis, que al fallar, su pie se clavo en el suelo de la arena, fragmentando aun más la arena que casi no tenía suelo sin grieta a este punto.
Leonidas volvió alzarse en el aire, siendo perseguido por una llamarada que salió de la boca de Némesis. La llamarada paso por una de las estatuas de Tigrera, quemándola en segundos hasta hacerla irreconocible.
-¡No huyas, Leonidas! ¡Poder activado: Espada Luminosa!-.
Creando una espada con diseño europeo hecha de energía de luz, Leonidas lanzo una estocada contra la llamarada de Némesis, partiendo en dos el fuego con la punta de su arma que pasaba a los lados formando una especie de "V".
Le costo un poco, pero Dukhan mando una orden mental a Némesis para que dejara de lanzar su fuego y gastar energía innecesariamente. Cuando dejo de lanzar fuego, Leonidas aprovecho y ataco con un corte descendente que Némesis, en vez de hacerse a un lado, atrapado la espada de energía entre sus dientes y con un mordisco la destruyo.
Leonidas gruño de frustración. Ese poder corrupto le dio el aumento de poder necesario para ahora luchar más a su nivel y molestarlo más con su presencia a cada segundo.
-¡Terminaré esto ahora, Dukhan!- Declaro Camilo. -¡Triple poder activado: Fuego de Albión + Voltaje Veloz + Colmillo de Luz!-.
Leonidas: 8500 G.
Soltando la espada de energía que ya se deshacía, Leonidas se elevo a lo que sería el nivel de las nubes de un cielo normal, pero en esta dimensión, era un espacio muy alto sin nada que lo rodeara. Por un momento, se pregunto que tan grande era esta dimensión. Agito la cabeza, descartando pensamientos estúpidos que no tenían nada que ver.
Levanto los brazos a los cielos. De pronto, cinco esferas de energía pintaron de gran tamaño surgieron alrededor de sus manos y crecieron en tamaño hasta ser tan grandes como Leonidas, iluminando el cielo con sus auras amarillas al mismo tiempo que la electricidad las cubría.
Normalmente, las esferas eléctricas de Voltaje Veloz no eran muy grandes, no más que del tamaño de la mano de Leonidas y no causaban tanto daño, lo que lo hacía un poder de disparo rápido que no gasta mucha energía; pero estas esferas, al ser imbuidas por el poder de Fuego de Albión, más toda la energía de los poderes usados por Camilo a lo largo de la batalla y se almacenaban dentro de Leonidas las hizo más grandes y poderosas, aunque limito su número.
Y esas cinco esferas fueron lanzadas como meteoritos contra un solo enemigo. Al lanzarlas hacía abajo, se creo un tornado de luz que impulso e hizo su descenso aun más rápido. La velocidad a la que descendían era muy alta y el espacio que abarcaba le haría imposible a Némesis volar y esquivarlas.
Dukhan se dio cuenta de todos esos detalles de inmediato, y la solución a la que llegó fue simple: si no podía evadirlas, las enfrentaría de frente.
-Eres más arrogante de lo que creí si crees que una combinación triple de poderes tan débiles como ese podrán acabarnos. ¡Doble poder activado: Onda Blitz + Partículas Salvajes!-.
Némesis: 9000 G.
Némesis rugió, atrayendo partículas del aire para cargarse y lanzar su ataque. Pero no solo tomo partículas en el aire: las estatuas que quedaban en pie de Tigrera, parte de la arena de combate y el resto de estructuras alrededor fueron absorbidas por Némesis como partículas de energía.
-¿Convierte la materia solida de las estructuras en partículas y las absorbió?- Pensó Camilo, analizando lo que hizo Némesis.
Cuando las cinco esferas ya estaban encima de Némesis, casi tocándolo... Némesis libero toda la energía que había reunido, más la energía que había acumulado por los poderes anteriores, como un solo rayo de energía escarlata salía de la nada del centro de Némesis y golpeo las cinco esferas simultaneas, elevándolas al aire. Leonidas abrió los ojos al ver como las esferas se acercaban demasiado rápido hacía él y aun no explotaban.
-¡Doble poder activado: Escudo Fugaz + Martillo Terrestre!- Leonidas crea un escudo de energía que lo cubre, al mismo tiempo que una capa de energía Subterra rodea su figura.
Las cinco esferas potenciadas de Leonidas, más el propio rayo de Némesis golpearon el escudo. La explosión resultante sacudió no solo el cielo y la tierra, sino la dimensión entera se sacudió. Sin que lo supieran, también afecto el mundo de afuera como un temblor de 4.8 que ocurrió de la nada.
Camilo grito de agonía y cayo de rodillas, colapsando y cayendo al suelo.
De la gran cortina de humo que abarcaba todo el cielo de la dimensión de bolsillo, una figura atravesó el humo cayendo. Leonidas giro y expandió sus grandes alas, aterrizando de rodillas al suelo, que se fracturo al aterrizar. Con lo tan dañado que estaba la arena, no había mucho más daño que pudiera hacer.
Leonidas soltó un suave suspiro que exhalo vapor. Él no se veía bien. Todo su cuerpo estaba lleno de heridas y moretones, las partes de su armadura estaban con grietas y sangre caía de sus brazos y pecho, pero nada grave.
-Esa combinación de poder fue suficiente para haber destruido una luna sin dejar rastro y él lo soporto. Su resistencia es inconmensurable- exclamo Dukhan con asombro. Sus enemigos no dejaban de sorprenderlo.
Antes que cualquiera pudiera reaccionar, Némesis aterrizo con fuerza frente al arrodillado Leonidas y antes que pudiera reaccionar, antes que pudiera realizar cualquier acción por detener al monstruo que había sido un oponente más que desafiante, el clon malvado de Drago lanzo un golpe que impacto de lleno en su pecho, abollando las ya débiles protecciones de su armadura y provocando que el dragón de luz ruga de dolor, seguido de su compañero que se llevo una mano en el pecho mientras se retorcía en el suelo.
Un hilo de sangre cayo de la nariz de Dukhan por sus labios. El rubio se limpio la sangre, que era un indicativo de que también estaba en sus limites. Némesis estaba al borde de perder el control y él cada vez tenía menos fuerza para mantenerlo así. Si no terminaba la batalla pronto, Némesis podría matarse a si mismo y se lo llevaría como consecuencia.
Leonidas recibió un golpe en la mandíbula que hizo que su cabeza se fuera para atrás y sus ojos miraran al cielo, seguidamente recibió un puñetazo en el pecho y las costillas. Aun con Martillo Terrestre aun activo, la fuerza de los golpes era suficiente para hacerlo rugir y sentir que sus huesos, ya al limite, se rompían.
Leonidas odiaba reconocerlo, pero la sensación de inseguridad comenzó a recorrer su cuerpo mientras su enemigo, rugiendo como un demonio mientras atacaba, impulsado por el fuego oscuro de su alma, le daba vuelta una vez más al combate y atacaba sin piedad.
-¡Insecto!- Escondiendo su inseguridad con agresividad ,uso sus manos para golpear los brazos de Némesis que cayeron abajo y rápidamente elevo sus garras a la cabeza del clon, para tirarlo al suelo y que en medio camino, se encontrara con su rodilla golpeando su cara. El golpe lo aturdió, lo que le dio la oportunidad de ser él quien golpeara.
-¡Elévate, Némesis!- Ordeno Dukhan y su Bakugan obedeció, tal vez por el implante que aun funcionaba. -Ahora yo terminaré esto. ¡Poder activado: Caos Magnalia!-.
Emitiendo un poderoso grito de batalla, Némesis extiende sus alas y comienza a cargas tres ondas de energía; dos en sus alas y la tercera en el interior de su boca. La energía que generaba destilaba una serie de relámpagos que caían alrededor de la arena.
De pronto, la tierra, no, la dimensión entera comenzó a temblar al compás de que Némesis cargaba su ataque.
-¿Qué esta sucediendo?- Pregunto Leonidas.
Camilo, que había luchado para ponerse de rodillas tras todo el dolor que recibió, cayo de trasero en su plataforma por el fuerte temblor que parecía terremoto.
-Caos Magnalia es el segundo poder más fuerte de Némesis Dragonoid, ya que tiene la capacidad de destruir un planeta del tamaño de la Tierra por completo- explico el Tusken con aire de autosuficiencia. -Aunque como esta dimensión de bolsillo ha demostrado ser mucho más resistente de lo imaginado, tal vez solo destruya la mitad. ¡Si esquivas este ataque, Leonidas, será el fin de este horrible planeta al que llamas hogar!-.
-¡¿QUE?!- Exclamaron tanto Camilo y Leonidas con terror. Si había creido que el Zocado de Apocolyps era destructivo por haberle hecho un agujero a Gundalia, esto era ya exagerado.
¿Dukhan lo odiaba tanto como para destruir todo un planeta? ¡¿Se había vuelto loco?!
-¡Tu también morirás si el ataque impacta!- Señalo Leonidas.
En respuesta, Dukhan río con fuerza. -Si es para vengar la muerte de mi señor, matándolos a ustedes y a sus molestos amigos, ¡entonces estoy dispuesto a morir! ¡No hay mayor honor para un guerrero que una muerte gloriosa en el campo de batalla!- Respondió con ánimo.
Si lo que dijo Dukhan era cierto, si Leonidas recibía el ataque, entonces era probable que la Tierra no fuera destruida, pero ese no era algo que deseaba. Si no podía esquivar el ataque ni tenía el deseo de recibirlo, entonces quedaba enfrentarlo.
Rápidamente, Leonidas se giro lo suficiente para ver a su compañero anonadado en su lado de la arena. No culpaba a Camilo por procesar con dificultad todo lo que estaba ocurriendo, pero no era el momento para eso. Los problemas estaban muy lejos de terminar.
Con Camilo, el temor se hizo presente en sus facciones, la emoción gano fuerza en su mirada mientras su labio temblaba visiblemente y una diminuta lágrima se asomaba en el borde de sus ojos.
Esto era diferente.
Cuando lucho contra Apocolyps, Camilo tenía a su lado a Dan y a Barodius. La confianza y optimismo del castaño y la confianza/arrogancia del ex-emperador de Gundalia fueron soportes que lo ayudaron a luchar contra el ser de mayor maldad que había conocido.
Contra Youma, había tenido a Claire a su lado. Nunca lo dijo, pero Claire era como un bálsamo calmante para él. Cuando Leonidas evoluciono, cualquier rastro de inseguridad fue reemplazado por la sensación de confianza junto con la certeza de la victoria.
Pero en esta ocasión estaba solo, con Leonidas, pero luchando solo como peleador. ¿Cómo hacía Dan para no caer ante la presión en este tipo de situaciones? Claramente, su líder era más fuerte de mente y voluntad de lo que cualquiera creería.
-Camilo, por favor, necesito que te concentres, el mundo entero necesita que te enfoques en lo que esta pasando ahora mismo- llamo Leo a su peleador. -Hay que usar el Resplandor Cósmico-.
Aunque tenía otros ataques de fuerte potencia como el Fuego de Albión o su ataque Pyrus, Resplandor Cósmico era su ataque más poderoso y seguramente el único que podría superar un ataque con el poder de destruir mundos.
Tragando saliva, obligando a su cuerpo herido a levantarse, Camilo tomo aire y se armo de valor para enfrentar la amenaza. Aunque era el único peleador enfrentando este poder, no estaba solo, nunca lo estaba. Mientras estuviera al lado de Leonidas, podía superar lo que sea.
-¡TERMINALOS, NÉMESIS!-.
Seguido del fuerte grito de Dukhan, tres rayos escarlata fueron disparados de las alas y boca de Némesis, uniéndose en el camino como un solo rayo poderoso de gran tamaño. Las rocas se levantaron, un océano de cenizas se movió por los aires en dirección a la causa de la posible destrucción.
Es en ese momento, Camilo recordó la frase del Guasón de Heath Ledger: "la gente, cuando esta a punto de morir, se muestra tal y como es".
Y en esta circunstancias de muerte, donde su final parecía ser el mismo de Snow, de cientos de personas que Dukhan mato sirviendo Apocolyps… Camilo se mostro como es.
-¡Poder activado: RESPLANDOR CÓSMICO!-.
El interior del pecho de Leonidas brillo de pura luz un segundo. Justo antes de que el ataque impactara a Leonidas, antes que el ataque destruyera la dimensión y siguiera su curso de impacto a la Tierra, en el último segundo... Leonidas disparo un rayo de luz de su boca. Ese rayo de luz era todo el poder que tenía.
Leonidas: 13000 G.
El ataque golpeo y destruyo fácilmente a Caos Magnalia, atravesando el rayo enemigo mientras avanzaba a una gran velocidad contra Némesis. Toda la dimensión tembló con más fuerza. El espacio alrededor comenzó a fragmentarse como cristal.
Dukhan apretó los dientes. El poder que tenían era demasiado. Debió haber usado la Aguja de Dragón. Otra vez se confió. No quería usarlo, pero tendría que usar el "regalo" de sus aliado que preparo.
-¡Carta portal abierta: Sello Maldito!-.
Resplandor Cósmico atravesó el ataque de Némesis como si nada, el propio Némesis aumento más su poder ante la desesperación que sentía al ver como su ataque era superado.
Pero de repente, el tiempo pareció congelarse al mismo tiempo que el suelo de la arena brillo de un resplandor violáceo. El rayo de luz se congelo a centímetros de impactar con Némesis. El clon de Drago, incluso había cerrado sus ojos, esperando el ataque que hubiera fin a la batalla.
-Qué...- Leonidas quedo anonadado al ver su ataque más poderoso congelarse.
Camilo también. Vio el suelo que brillaba. ¿Desde cuando estaba esa carta portal? Nadie lanzo una Carta Portal al comienzo de la batalla. ¿De donde salió?
Agito la cabeza. No era el momento de pensar en eso. Debían actuar rápido.
-¡Leonidas, debemos invocar a Zangetsu y Titán Zangetsu!-.
-¡No!- Rechazo Leonidas la idea, sorprendiendo a Camilo. -¡Puedo derrotar a Némesis solo! No necesito de los Mechtogan si ellos no tienen uno-.
Leonidas tenía honor, orgullo. En ningún momento del combate, Dukhan y Némesis demostraron poder invocar un Mechtogan, así que se negaba a invocarlos ahora. No estando tan cerca de la victoria por su cuenta.
-¡Entonces usemos el Modo Colosus!- Dijo como alternativa el pelinegro, empezando a teclear el código que quitara el seguro del traje de batalla que usaron para dar el golpe de gracia contra Apocolyps.
-¡No necesito ninguna ayuda, Camilo! ¡Aun me quedan energía! ¡Yo puedo hacerlo!- Grito Leonidas, negándose a recibir ayuda de un Mechtogan, traje de batalla o armamento. Él no necesitaba de esas cosas. Su poder y garras bastaban y sobraban.
-Pero Leo...-.
-¿Problemas en el paraíso?- Pregunto sardoniamente Dukhan, disfrutando del pequeño conflicto que tenían; pero como el tiempo estaba en su contra, terminaría rápido. -Si se preguntan que paso, Sello Maldito cancela los poderes de cierto tipo de Bakugan-.
-¿Qué tipo de Bakugan?- Pregunto Camilo.
-Los que nacen en la Dimensión de la Perdición. Es una carta hecha únicamente para Leonidas y Vladitor- respondió. -Odio ganar de esta forma, pero me niego a perder contra ti de nuevo- su rostro se arrugo en una mueca de odio y asco.
-Solo eres un cobarde- gruño Leonidas con despreció.
-La venganza de Lord Apocolyps y los planes de la ama Kazarina están primero. Pero descuida, los eliminaré como corresponde-.
Aunque tanto Leonidas como Némesis estaban agotados, Leonidas lo estaba aun más tras haber puesto todo lo que le quedaba de poder en Resplandor Cósmico, que al ser el más poderoso, exigía mucha energía que Leonidas no tenía problemas al tener bastante, pero que tras tantos ataques usados, poderes y heridas, lo llevaron al limite. Hasta Leonidas se puede cansar.
-¡Poder activado: Aguja de Dragón!-.
Némesis libera partículas que reúne y carga de energía al frente de su pecho, que toma forma de una esfera de energía. Otra vez la dimensión vuelve a temblar y el espacio de la dimensión ya comienza a desplomarse como fragmentos de vidrio cayendo.
El temblor es menos fuerte que el anterior, probablemente porque a Némesis no le queda mucha energía.
-¡Poder activado...!- Camilo alzo su pulsera para activar un poder que contrarrestara al de Némesis, pero la carta no salió. -¿Qué pasa?-.
-Sello Maldito también restringe la activación de cualquier poder de Leonidas- agrego Dukhan. -Es un sello en toda regla-.
Camilo comenzó a entrar en pánico. Su ataque más poderoso y la mejor oportunidad de ganar se había perdido por una Carta Portal secreta y la visión de Némesis cargando su ataque se hizo aterradora. ¿Era él o Némesis se hacía gigante? El miedo comenzó afectar sus sentidos.
Leonidas apretó los dientes. El orgullo y terquedad lo habían cegado, haciéndolo perder tiempo valioso. No debía ser así. Eso era lo que ocasionaba dejar salir sus instintos; las partes malas de su ser que podían mantener en control eran liberadas, haciendo que le fuera imposible pensar con raciocinio como normalmente podría.
-¡Camilo, el Modo Colosus, ahora!- Aunque los Mechtogan eran más fuerte, el traje de batalla era más rápido de usar.
-¡Es... tarde!-.
Quien dijo eso no fue Dukhan, sino que fue Némesis, para sorpresa de todos, incluido del propio Dukhan, quien tenía conocimiento de que Némesis no debería tener las capacidades mentales para siquiera hablar.
-¡MUERAN!-.
Era todo. Némesis libero su ataque como el gran rayo escarlata. La velocidad del rayo fue superior a la de una bala disparada por el arma más rápida del mundo.
Mientras la dimensión colapsaba al ya no soportar más el choque de poder, mientras los espacios de la arena caían como fragmentos de cristal, Leonidas fue envuelto entre el fuego y la energía del ataque.
-¡LEONIDAS!-.
Camilo grito de manera atronadora y desesperada por su amigo, quien se puso frente a él para protegerlo de ser consumido y hecho polvo de la potencia del ataque. A pesar del poder y del daño que debía sufrir Leonidas, él no sentía nada de dolor. Tal vez, porque la dimensión estaba colapsando, el poder que hacía el daño compartido había desaparecido.
Pero el dolor físico no se comparaba ante el dolor de escuchar a su Bakugan gritar de agonía mientras recibía de lleno todo el poder del clon de Drago.
Una explosión fue lo que marco el final del ataque de Némesis, la explosión sacudió todo y tiro a Camilo boca abajo al suelo.
Mientras los últimos vestigios de la dimensión desaparecían, mientras veía a Leonidas tambalearse con lo último de su consciencia luchando para seguir de pie, escucho algo que le rompió el alma.
-Camilo... lo lamento-.
Lamenta haber sido terco, lamenta no haberlo escuchado en el momento que más importaba. Lamenta no haber sido lo suficientemente fuerte para ganar.
Lo último que Camilo vio antes de caer inconsciente fue como Leonidas brillaba de amarillo y volvía a su forma esfera frente suyo, seguidamente de una gran luz.
Goodwin vio con satisfacción como las cadenas caían al suelo. La lucha en el Interespacio y la de Leonidas contra Némesis dio mucha energía. Ahora, solo quedaban dos cadenas que atrapaban al Dragón Carmesí: la que sujetaba su cuerpo y la del cuello.
Pero aunque aun no podía liberarse, ya debería poder manifestarse temporalmente y poder hacer uso de su poder.
-Veo que fue difícil- dijo Goodwin, girando la cabeza hacía atrás en el momento en que Dukhan llegó. -Veo que al final si usaste el regalo-.
El regalo que habla fue la Carta Portal que Dukhan termino usando. Goodwin la instalo dentro de la dimensión como un seguro. A Dukhan no le gusto la idea, pero al final la uso.
Dukhan cargaba en su hombro el cuerpo de Camilo como un costal de papas que arrojo al suelo junto a Leonidas que estaba en su mano.
-No entiendo porque tanto interés en que estén vivos- dijo el rubio.
-Tienen un papel más importante que desempeñar- respondió Rex. -Estoy seguro que estarás cansado, pero necesito que me hagas un último favor-.
-¿Qué quieres?-.
-La batalla en el Interespacio esta siendo más difícil de lo esperado, pero no te enviare ayudar. Quiero que vayas y les digas a Dan y Drago sobre la derrota de Camilo y Leonidas-.
-¿Para que avisarle al enemigo sobre que uno de ellos cayo? Es mejor si lo descubren por su cuenta- dijo Dukhan.
-Es para que sepan que no estamos jugando y que tenemos el poder para derrotar hasta al más fuerte de ellos. Solo necesitas decirles eso y yo me encargaré del resto-.
A Dukhan no le gustaba Goodwin, pero en esta situación donde Némesis no podía pelear más, hacer una aparición y simple anuncio era lo mejor. De paso, servía para que Drago conozca a su némesis.
Goodwin no necesito voltear para saber que Dukhan se había ido. Tomo a Camilo del cuello de su camisa y a Leonidas y los arrastro hasta un trono que surgió debajo del Dragón Carmesí, quien estaba canalizando poder.
Dejo a Camilo sentado en el trono y a Leonidas en el reposabrazos.
Adiós a Camilo Navas, hola al Rey Supremo.
N/A: Hasta aquí el capitulo que fue más corto de lo normal, pero creo que esta bien. A partir del siguiente capítulo habrá un nuevo opening.
¿Qué les pareció la batalla? Si preguntan porque los poderes de los Bakugan son tan poderosos como para destruir planetas cuando antes no lo parecía, es que en esta batalla, ni Leonidas ni Némesis se estaban conteniendo. Atacaban con todo, para destruir al otro. En las batallas anteriores, Leonidas siempre se contuvo. Esta es la primera batalla en todo este fic en donde Leonidas pelea al 100%.
Lamentablemente, la fuerza de Némesis y las estratagemas de Goodwin fueron superiores en este caso.
El siguiente capítulo lo retomaremos donde lo dejamos hace dos capítulos. Ósea, después de que los Peleadores perdieran el Interespacio.
Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.
