Molesta

Viñetas cortas

#1

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-

Summary: De naturaleza reservada, él mismo permanecía inconsciente a la sutileza de sus sentimientos. Época Gennin. Sasusaku. One-shot.

•••

Ella era tan molesta. Él nunca la apartaba.

- ¡Sasuke-kun despertaste!- el borrón rosa conformado por los cortos cabellos de su compañera de equipo nublaron su vista por un segundo antes de sentir la calidez de sus brazos rodeándole y un suspiro cansado escapó de sus labios con dificultad, ni siquiera se dio cuenta como su brazo derecho había buscado casi por sí mismo amoldarse al cuerpo de aquella chica apenas tocando su espalda.

-Estoy bien Sakura- su voz rasposa le indicó la necesidad por el líquido vital que reposaba pacifico en una jarra a su costado robando su atención, ella pareció notarlo y rápidamente se adelantó a servirle un vaso con agua.

-Ten ¿Cómo te sientes?

-Gracias- murmuró bebiendo del vaso- ¿Qué hora es?- preguntó confuso contemplando la oscuridad de la noche a través de la ventana, fue entonces que se percató de la apariencia de su compañera de equipo, sus ojos verdes lucían somnolientos a penas iluminada por las luces del exterior que ingresaban a la habitación a través del cristal y un pequeño bostezo disimulado escapaba entre sus labios cubiertos por la delicada palma de su mano, no perdió de vista el detalle de que ella estaba usando un largo pero sencillo vestido civil color rojo y suéter color crema sobre este.

-Uhm…- ella volteó hacia el reloj de pared achicando sus ojos para enfocar la vista y pronunció serena- son las 2 de la mañana.

-¿Por qué no estás en tu casa?

-Alguien tenia que cuidar de ti y estar contigo cuando despiertes- sonrió dulcemente reprimiendo otro bostezo- Naruto se fue hace poco, no te preocupes por mi…- desvió la vista sonrojada bajo la negruzca mirada aburrida de Sasuke.

Sasuke exhaló un suspiro resignado y se acomodó entre las mantas dispuesto a volver a dormir hasta el día siguiente, aún se sentía cansado a pesar de haber estado inconsciente por quien sabe cuánto tiempo.

-Estoy bien, deberías irte a casa, hace frío- se limitó a responder volteándose con vistas hacia la ventana dándole la espalda.

-No seas tonto Sasuke-kun, además no quiero caminar en la nieve solo con este suéter a estas horas, me iré por la mañana… cuando venga Kakashi-sensei...- murmuró adormilada y sintió el peso de su cabeza al reposar sobre la camilla tal como probablemente había estado antes de que despertase.

-¿Sakura?- llamó en voz baja minutos después y volteó lentamente encontrándose con la visión de su compañera profunda en incómodamente dormida se levantó despacio cargando con ella con una delicadeza atípica en él hasta acomodarla bajo las mantas de la camilla.

-Que molesta- murmuró con amargura antes deslizarse a su lado sobre el colchón acurrucado entre la calidez de las mantas y el frágil cuerpo a su lado.

Siempre terminaba cuidando de ella.

•••

Sasuke odia las cosas dulces.

-¡Esperen aquí! Necesito ir al baño- el ruido del estómago de Naruto se alzó por encima de las voces y la música del festival de primavera que coincidía con el cumpleaños de Sakura.

La miró de reojo enfurruñada con un mohín en sus labios expresando su disgusto por el ya acostumbrado comportamiento desvergonzado de Naruto, la vio exhalar hostigada y con esa visión solo empezó a caminar dejando atrás a una enfadada Sakura que fulminaba con la mirada la ausencia de Naruto.

-¿No vienes?- inquirió sin emoción.

-¡Si!- su rostro se iluminó y ella prácticamente saltó hacia él colgándose de su brazo y tropezando con el largo de su bonito kimono rojo, detuvo su caída con agilidad y ella le devolvió una mirada avergonzada con el carmín decorando sus mejillas.

-G-gracias, Sasuke-kun- susurró recuperando la compostura con una pequeña sonrisa, más relajada y en exceso confiada entrelazó sus manos tirando suavemente de su brazo mientras sonreía tiernamente para él.

Posó su mirada aburrida sobre sus manos entrelazadas desinflándose y reanudó su caminata con ella arrastrándolo de la mano por toda la feria y señalando cuanta cosa le pareciese interesante sin parar de parlotear.

-No me jales Sakura...

Ella volteó sonriéndole risueña y volvió a tirar de él hacia otro puesto haciendo caso omiso a sus protestas como siempre.

Tres juegos y un par de premios después, finalmente tenía las manos demasiado ocupadas para seguir arrastrándolo. Por fin.

Sasuke odiaba las cosas dulces, pero cedió ante los lagrimeos insistentes de su compañera de equipo que ahora le ofrecía de sus dangos comiendo de una de las bolitas de colores que le ofrecía acercando el palillo a su boca.

Caprichosa.

Habían conseguido un buen sitio a orillas del rio para ver los fuegos artificiales, Naruto parecía estar teniendo serios problemas de indigestión puesto que aún no se veían ni sus luces o simplemente se había quedado distraído por ahí, los primeros estallidos de colores habían comenzado.

Se dejó caer relajadamente sobre la hierba apoyando las palmas de sus manos contra el suelo semirecostado, Sakura se amoldó cómodamente a su postura dejando caer su cabeza sobre su hombro ante su mirada intrigada, ella le sonrió desde su posición y volteó su vista hacia el cielo segundos después permaneciendo completamente inmutable ante el acostumbrado comportamiento enamoradizo de su compañera, pero hace mucho se había resignado a tolerar sus coqueteos por lo que como siempre solo le restó importancia.

Siempre era tan melosa.

Exhaló cansado.

-Oye Sasuke-kun, viéndolo así parece que estuviéramos en una cita- bromeó sonrojándose profundamente, la vio de reojo ampliar su sonrisa con sus ojos jade reflejando el brillo de las luces en el cielo inundados de una felicidad absoluta.

-Hn.

Una imperceptible sonrisa relajada se deslizó por las comisura de sus labios.

Hace tiempo que ya no la rechazaba... tanto.

•••

-Ah… llueve a cántaros- se quejó la jovencita de cabellos rosados mientras inspeccionaban la cueva a la que habían logrado llegar para refugiarse- la tormenta no tiene pinta de parar ¿Funciona el comunicador?

-No, no tiene señal- torció el gesto guardando el aparato en el bolsillo lateral de su mochila de viaje antes de dejarla a un costado junto con la mochila de Sakura y sentarse dándole la espalda.

-Tenemos que cambiarnos o nos vamos a resfriar- de su mochila obtuvo una toalla, la observó de reojo deslizar el cierre delantero de su vestido descuidada y entonces lo invadió el nerviosismo clavando la mirada firmemente en una gran roca frente a él sintiendo sus mejillas y orejas arder repentinamente.

-Ya está, puedes voltear- rio Sakura internamente sentándose a su lado acurrucada en una manta- ve ahí atrás y cámbiate pronto o enfermarás Sasuke-kun.

-No me des órdenes Sakura- protestó intentando intimidarla con su mirada afilada pero tan solo le provocó ampliar su sonrisa traviesa.

Terminadas las ceremonias se sentaron sin más a esperar a que la tormenta pasase mirando el fuego crepitar frente a ellos brindándoles un muy necesario calor en medio de esa helada y lluviosa tarde de otoño.

-¿De dónde sacaste la manta?

Sakura se sobresaltó ligeramente por su inesperado cuestionamiento, era muy extraño en Sasuke ser quien inicie una conversación por lo que lo miró largamente con un suave sonrojo apareciendo en sus mejillas perdida en su diálogo interno.

-Uhm… secretos de chica- le guiñó un ojo juguetona disfrutando de la expresión descolocada de Sasuke, rió suavemente sintiéndose azorada, le gustaba mucho cuando tenía oportunidades como esas estando a solas con él y le gustaba tanto observar sus reacciones, sus sonrisas inconscientes, sus disimulados gestos de interés que le llenaban la mente de ilusiones tontas.

Sakura siempre fue una chica observadora e inteligente y era consciente de que Sasuke no le era el todo indiferente como él mismo insistía en creer.

Se deslizó a un lado acercándose más al malhumorado pelinegro que trataba sin muchas fuerzas de evitar ser cubierto con la manta, victoriosa se acurrucó contra su cuerpo riendo e ignorando sus leves protestas llamándola molesta y pegajosa, no le importaba, mientras pudiera sentir el tenue aroma forestal que desprendía y la calidez de su cuerpo a su lado relajándose inconscientemente, como ya acostumbraba sonrió gustosa escuchándole suspirar resignado acurrucándose disimuladamente junto a ella protegidos del frío por la manta rosa para volver a contemplar el crepitar del fuego frente a ellos.

Se relajó escuchando la intensidad de la tormenta aumentar, su sonrisa se amplió satisfecha, ya no odiaba más la lluvia.

Sasuke se permitió reposar relajado disfrutando del cómodo silencio que se había formado entre los dos, viéndola así reposando acurrucada contra su cuerpo tranquilamente repentinamente ya no le pareció tan molesta, una tenue calidez se instaló en su pecho sin darse cuenta.

-¿Sasuke-kun esta es nuestra segunda cita?

-¿No puedes permanecer cinco minutos en silencio?

Ella comenzó a reír divertida removiéndose juguetona intentando rodearle el torso con sus brazos hasta caer juntos sobre el suelo de la cueva y quemando una de las puntas de la manta sin querer en el proceso, Sasuke la regañó por su torpeza como ya era acostumbrado, y tras un breve forcejeo solo se tumbó sin más sobre el suelo terroso permitiendo que le abrazara acurrucada sobre su pecho completamente rendido a dejarla ser.

Ella era así.

Molesta.

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Notas de la autora:

Ains! Hace tiempo que tenía ganas de escribir algo de la época genin de estos dos, tenía estas ideas en la cabeza pero al final terminé haciendo un OS porque no supe como desarrollarlas o en que historia meterlas, espero les guste mucho!

ACTUALIZACIÓN: Dejé el mensaje original en las notas de autora porque esto iba a ser un one-shot pero decidí utilizar este espacio para meter viñetas SasuSaku aleatoriamente y de vez en cuando.

Déjenme saber que opinan en la cajita de comentarios!

Con cariño,

Azulen.